Dina Bousselham, a su llegada a la Audiencia Nacional para prestar declaración el pasado lunes 18 de mayo.
DINA BOUSSELHAM
SE CONTRADICE PARA ‘SALVAR’ AL JEFE
La ex asesora de Iglesias asegura ahora que la tarjeta que le dio el vicepresidente no estaba dañada. Este cambio podría revertir la delicada situación jurídica en la que estaba el líder de Podemos.
INMACULADA COBO
DESDE EL PASADO LUNES 25, a Pablo Iglesias (41), vicepresidente del Gobierno, se le retiró la condición de “perjudicado” en el Caso Villarejo. El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, dictó un auto donde a petición de la Fiscalía Anticorrupción, acuerda “la revocación a Pablo Iglesias de la condición de perjudicado y ofendido” en la pieza separada donde se investiga el robo del teléfono móvil de su ex asesora, Dina Bousselham (30). Además, se preparaba para pedir al Supremo que investigue al vicepresidente por dos posibles delitos: revelación de secretos y daños informáticos.
Para entender esta resolución judicial, habría que remontarse al inicio de este caso. Podemos denunció un “ataque de las cloacas” orquestado supuestamente por el comisario Villarejo en 2017, cuando en el apartamento de éste apareció un soporte de memoria con información sustraída del móvil de Dina, robado a finales de 2015. Entre los documentos, muchos relacionados con el funcionamiento del partido y también “fotografías” íntimas de Bousselham. Algunas de las conversaciones que supuestamente albergaba ese móvil fueron publicadas en la prensa, como las relacionadas con las declaraciones de Iglesias sobre la periodista Mariló Montero.
En el marco de la investigación del Caso Villarejo, se abrió una pieza separada llamada Dina. En 2019, Pablo Iglesias declaró en la Audiencia Nacional, en calidad de perjudicado, que el presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio, le había entregado la tarjeta del móvil de su ex asesora. Asensio le habría dado la tarjeta al líder de Podemos basándose en una supuesta relación sentimental de Iglesias con Dina y asegurándole que no publicaría nada. Pero Iglesias no se la entregó de vuelta a Dina hasta meses después.
El juez García Castellón explica entonces que existen “dudas razonables” sobre en qué momento se le entrega esa información “reservada, sensible y además íntima”, apuntando a que el vicepresidente pudo tardar entre “entre cinco y 39 meses” en dárselo. Esta es la base de la posible imputación del vicepresidente por un delito de revelación de secretos.
IRENE MONTERO
El ‘caso Dina’ estalló cuando Iglesias comenzó su relación con Montero en 2016.
TANIA SÁNCHEZ
Después de tres años juntos, en 2105 Tania publicó una carta anunciando la ruptura.
Sin embargo, el caso ha dado un vuelco inesperado. Dina remitió el pasado jueves una carta a la Audiencia Nacional donde sostiene que cuando el vicepresidente del Gobierno le entregó la tarjeta de memoria de su móvil robado, ésta no estaba destruida. El pasado 18 de mayo aseguró lo contrario ante el juez Manuel García Castellón y los fiscales Anticorrupción del Caso Villarejo.
Bousselham manifiesta ahora que cuando el líder de la formación morada le dio la tarjeta del móvil “con el fin de proteger mi intimidad, mi vida familiar y mi relación de pareja, accedí a los elementos de naturaleza más personal e íntimos de ésta y por ello puedo indicar que inicialmente funcionaba, si bien no contrasté ni analicé todo su contenido”. También añade que cuando volvió a intentar acceder después, la tarjeta había dejado de funcionar. Este viraje podría remitir la delicada posición jurídica en la que estaba el vicepresidente.
Hay interrogantes que siguen en el aire. ¿Por qué Iglesias guardó la tarjeta y no se la dio a Dina inmediatamente? ¿Por qué Dina parece no querer dañar a Iglesias en sus declaraciones? Iglesias ha apelado continuamente a los ataques de las cloacas del Estado, pero no parece que guardarse la tarjeta de Dina con información “íntima” y “sensible” responda a una ética intachable, alejada de las cloacas que denuncia.
La relación de amistad entre Iglesias y Dina comenzó en la facultad y se hizo más fuerte en 2014, cuando ella se convirtió en su asesora. Por aquel entonces, el líder salía con Tania Sánchez, pero a principios de 2015 anunciaron su ruptura. Algunas voces apuntaron a que Dina habría sido la causa del distanciamiento de la pareja, algo que nunca fue corroborado. De hecho, Dina, llegó a declarar que la habían relacionado con Iglesias para tratar de dañarle.
Dina es clave para Iglesias en el Caso Villarejo, como ha quedado demostrado con su cambio de declaración. Bousselham nunca se ha desvinculado del proyecto de Podemos y ha ido ocupando distintas responsabilidades dentro del partido, por ejemplo, como miembro de la gestora de la formación morada en la Comunidad de Madrid. Con la llegada de Unidas Podemos al Gobierno, Dina se quedó sin cargo y fuentes del partido señalaron que se “quejaba de esta situación”. Esto quedó “solucionado” por parte de la cúpula de la formación morada cuando Dina se convirtió en la directora de La Última Hora, medio afín a Unidas Podemos, que pretendía ser enemigo de la “cloaca” y está cuestionado desde su nacimiento precisamente por ser eso mismo. Entre otras cosas, la cúpula “anima” a sus cargos y militantes a financiar al medio.