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Las últimas noticias de la Realeza. Monarquía vs. República
¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


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Mensajepor Invitado » Sab 12 Oct, 2019 3:26 am




SARAH FERGUSON
LA DUQUESA DE YORK: SEXO, ESCÁNDALOS Y 4 MILLONES

Nos quejamos de Urdangarin, pero a la ex del príncipe Andrés la grabaron pidiendo dinero por su posición. El duque de Edimburgo, nunca le perdonó aquellas fotografías en las que un amante le chupaba un pie.

ALBERTO MUÑOZ


SARAH FERGUSON ES UNO DE los versos más libres y también más queridos de la casa real británica, y ahora, a las puertas de cumplir 60 años el próximo martes, ella misma asegura sentirse “sexy, atrevida y súper descarada”. Readmitida en los círculos de la realeza, actuando como apoyo para su ex marido, el príncipe Andrés, en el escándalo del caso Epstein y a las puertas de casar a su segunda hija, la princesa Beatriz, la duquesa de York cumple más de tres décadas en uno de los focos mediáticos más exigentes.

“Me gustaría ser una abuela de esas a las que pueden acusar de ser hipocondriacas. No lo digo en broma, quiero tomármelo muy en serio, solo tenemos una vida”, reconoce la ex nuera de la reina. Su cumpleaños llega en un momento delicado en el que Fergie, como se la conoce cariñosamente, deberá afrontar una gran cantidad de retos, y no todos precisamente amables.

El primero y más importante de ellos es el frente que tiene abierto el príncipe Andrés por su vinculación con el caso Epstein. El ex magnate y multimillonario, que fue amigo cercano del duque durante varios años, se suicidó en su celda el pasado 10 de agosto después de ser acusado de varios cargos por tráfico sexual, pero dejó tras de sí un legado que amenaza con salpicar a múltiples personalidades.

Entre la documentación que la policía recopiló y las historias publicadas en la prensa, han aparecido numerosas fotografías, vídeos y anécdotas que vinculan al hijo de la reina Isabel con la ‘mansión de los horrores’ que el multimillonario tenía en Nueva York, lo que terminó apartándole temporalmente de la vida pública.

Tras su refugio veraniego en Sotogrande, un complejo exclusivo al sur de España donde se dedicó a jugar al golf y donde Sarah fue vital para aislarle de la tormenta mediática, Andrés ya se ha reincorporado, aunque poco a poco, a la actividad de su cargo. “Él está siendo asesorado sobre cómo proteger su reputación, mientras que Fergie continúa completamente comprometida con él y se siente orgullosa de estar junto a su hombre en uno de los momentos más complicados de su vida”, reconocía recientemente una fuente del Palacio de Buckingham a The Sun.

Divorciados desde 1996 después de 10 años de matrimonio y en medio de un gran escándalo para la casa real británica, algo que nunca le perdonará el duque de Edimburgo –en especial la fotografía de uno de sus amantes chupándole el dedo gordo del pie–, los rumores sobre su posible reconciliación amorosa han sido constantes desde hace una década y eso que Fergie llegó a utilizar el nombre de su ex para pedir dinero, como se demostró en unas grabaciones.

Concretamente desde 2008, cuando Fergie se mudó de nuevo al Royal Lodge de Windsor en calidad de amiga de su ex, con quien mantiene una excelente relación y junto al que, según ella, se ha convertido en “un ejemplo de paternidad” a pesar de que el matrimonio no funcionase. Aun así, la duquesa de York vive la mayor parte del tiempo en Verbier, Suiza, donde tiene un chalet de esquí que comparte con Andrés: “Somos la pareja de divorciados más feliz del mundo. Nos hemos separado en cuanto a nuestro matrimonio, pero no el uno del otro”, aseguraba recientemente en el Daily Mail.

Lo que le ha abierto las puertas de la casa real de nuevo y le ha llevado incluso a veranear este año con la reina en Balmoral es el desinterés que ella misma asegura tener por lo material. A pesar de haberse llevado una cifra que ronda los 4 millones de euros del divorcio, Ferguson contó durante una entrevista con Harpers Bazaar el encuentro que tuvo con la monarca al respecto: “Ella me preguntó que qué era lo que necesitaba, y yo le respondí que su amistad. Creo que eso le sorprendió, todo el mundo pensaba que exigiría un buen acuerdo”.

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UN MATRIMONIO FRACASADO Sarah y Andrés se casaron el 23 de julio de 1986 y ella entabló amistad con Lady Di. Ambas terminaron sus matrimonios en 1996 para el disgusto de la familia real británica.

BODA REAL

Eso, unido al excelente trato que tiene con su hijo y la forma en que cuida de sus nietas, las princesas Beatriz y Eugenia, de las que dicen que son de las favoritas de la reina, han propiciado que las puertas de palacio vuelvan a estar abiertas de par en par para ella, aunque siempre con la salvedad del príncipe Felipe, que a sus 98 años no parece estar dispuesto a cambiar de opinión.

Tal es el poder que Fergie tiene que incluso se rumorea que vetó a Camila Parker Bowles, la amante y ahora esposa del príncipe Carlos, de la boda de su hija menor con Jack Brooksbank, aunque desde la casa real lo justificaron por un evento que tenía concertado previamente con un colegio escocés. Está por ver también si Ferguson y su hija Beatriz, que ha anunciado su compromiso para la primavera del año que viene con Edoardo Mapelli Mozzi, deciden materializar un conflicto con los duques de Sussex, con el que se ha especulado mucho durante el último año.

A pesar de que Eugenia se ha mostrado siempre cercana a Meghan y Enrique, durante los últimos meses, según los tabloides británicos no les habría sentado nada bien que anunciasen el embarazo de su primer hijo durante la ceremonia, por lo que podrían estar pensándose invitarlos al próximo enlace, que supondrá la cuarta boda real en menos de dos años. Ese día madre e hija entrarán en la historia, ya que Sarah será la primera mujer en aparecer en las actas de una boda real y Beatriz la primera princesa madrastra de la historia de la casa real británica, ya que su prometido tiene un hijo.


CONTROL DE PESO

En lo personal, Sarah asegura sentirse mejor que nunca. Después de confesar en el programa Viva la vida que la llamaban la duquesa de Pork, lidera una campaña contra el sobrepeso, vigila “cuidadosamente” su alimentación y hace “un montón de ejercicio en casa”. “Se llegó a decir que el 82% de la gente prefería acostarse con una cabra antes que conmigo”, recordó entonces ella en el programa de Telecinco. “Siempre he tenido un problema con eso, porque cuando una persona está triste y desanimada, come, y eso es lo que hice yo durante muchos años. Era una comedora emocional que recurría a la comida para intentar compensar los sentimientos cuando la vida se ponía difícil”.

Ahora, a punto de cumplir 60 años y derrochando “lágrimas de alegría” por el compromiso de su hija mayor con un hombre al que ella misma conoce “desde que él tenía 4 años”, la duquesa de York se prepara para afrontar una de las etapas más importantes de su vida, una en la que deberá coger las riendas y ocupar, aunque no sea miembro de forma oficial, su lugar dentro de la casa real inglesa.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 12 DE OCTUBRE DE 2019

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Assia
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Mensajepor Assia » Jue 24 Oct, 2019 1:04 am

Por falta de '''pagne...?'' Estaba desconectando mi ordenador de Internet cuando me salio la noticia que la reina de Inglaterra ha vendido la Villa Guardamangia donde vivio cuando era princesa desde 1949 y 1951. el comprador ha sido el gobierno de Malta para onvertirla en 1 centro turistico.

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Mensajepor Invitado » Sab 26 Oct, 2019 11:35 pm


Atención porque la reina Isabel II abdica en 2020

La reina Isabel II de Inglaterra podría anunciar su abdicación en 2020 y dejar el trono a su primogénito Carlos de gales y a su esposa Camila Parker, Camilla de Cornualles. Estos rumores son cada vez más fuertes pero podría obedecer más a un deseo, además de que la soberana de Reino Unido cumplirá 94 años en abril y Carlos de Inglaterra cumple en noviembre 71 años. La Casa real británica no afirma ni desmiente, por lo que sería solo un rumor y la reina lo comunicaría personalmente

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Mensajepor Invitada » Dom 17 Nov, 2019 7:12 pm

La visita de la condesa de Wessex a Nueva York y Toronto

Esta semana, la condesa de Wessex visita Nueva York y Toronto como embajadora global de la Iniciativa de Próxima Generación de 100 Mujeres en Finanzas (100WF). El 12 de noviembre de 2019, la Condesa asistió al evento de discusión de 100 Mujeres en las Primeras Impresiones de Finanzas en Nueva York, que trataba sobre las oportunidades disponibles dentro de la industria y la visibilidad de los modelos femeninos a seguir. Ayer, la condesa asistió a una reunión en Winston & Strawn LLP en Nueva York. Durante su visita a Nueva York, la condesa también se reunió con representantes de la Fundación Awareness.


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La condesa de Wessex visitó la ciudad de Toronto en Canadá

Después de su visita a Nueva York, la condesa de Wessex visitó Toronto, la capital del estado canadiense de Ontario. En Toronto, la condesa de Wessex asistió a eventos que apoyan la igualdad de género. Uno de esos eventos fue un desayuno de negocios 100 Women in Finance (100WF). La condesa de Wessex también se reunió con la gobernadora general de Canadá, Julie Payette. El gobernador general es el representante del monarca en Canadá.


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La condesa de Wessex visitó Toronto Western y el Hospital General de Toronto. Estos hospitales se especializan en cardiología, el tratamiento de accidentes cerebrovasculares y trasplantes. La condesa, que es la patrona de ambos hospitales, se reunió con pacientes. Además, la condesa recibió información sobre el uso de la tecnología y la innovación, incluida la cirugía robótica, en el hospital.

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Mensajepor Maritxu » Mié 20 Nov, 2019 2:57 pm

El escándalo Epstein comienza a pasar factura al príncipe Andrés

Varias empresas han retirado su apoyo a algunas de las iniciativas y patrocinios que abandera el hijo de Isabel II

La entrevista más polémica del príncipe Andrés tras el escándalo del caso Epstein está empezando a tener sus consecuencias. Aunque la intención del hijo de Isabel II era zanjar de una vez por todas las especulaciones sobre sus vínculos con el empresario Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual, sus declaraciones han provocado un tsunami que ha llevado a algunas importantes empresas y entidades a retirar su apoyo de algunos proyectos y patrocinios que abandera el duque de York.

En concreto, han sido cinco compañías las que han roto lazos con alguna de las 189 organizaciones benéficas en las que está implicado el hermano de Carlos de Inglaterra. El Advertising Week Europe, que ha apoyado el proyecto Pitch@Palace –una plataforma para emprendedores que fundó el duque de York- es la última que le ha dado la espalda. El Príncipe no será invitado a la cumbre de cuatro días que tendrá lugar en Londres durante el mes de marzo y que reunirá a los más grandes ejecutivos y expertos en publicidad del mundo. “Seguimos apoyando a los empresarios, pero podemos confirmar que Pitch@Palace no formará parte de Advertising Week Europe 2020", ha confirmado un portavoz del evento.

La plataforma empresarial creada por el marido de Sarah Ferguson se ha visto obligada a retirar de su página web el nombre de otras importantes organizaciones que le apoyaban. Además de Advertising Week Europe, la auditora KPMG, el gigante de los seguros Aon, la compañía de banca privada Standard Chartered y la tecnológica Gravity Road ya han anunciado que no trabajarán más con la organización del príncipe Andrés. Ahora se ha sabido que KPMG donaba 116.632 euros al año a la causa del Duque, según informa el Daily Mail. Además, dos de las universidades más prestigiosas de Australia, la Bond University de Queensland y la RMIT University de Melbourne, se han desvinculado del Príncipe. Las universidades de Murdoch y la de Wollongong, ambas también australianas, han anunciado que revisarán sus convenios de colaboración.

Así las cosas, el panorama para el Príncipe es un tanto desolador ya que hay serias dudas de que el resto de empresas que apoyan a Pitch@Palace sigan ofreciendo cobertura económica. La Universidad Metropolitana de Londres está considerando despedirlo como patrono y los estudiantes de la Universidad de Huddersfield han protestado porque el padre de Eugenia y Beatriz de York siga siendo canciller del centro.

En la entrevista que concedió a la BBC, el Príncipe negó rotundamente las acusaciones de haber mantenido relaciones sexuales con Virginia Roberts, una joven que asegura que fue obligada a mantener relaciones íntimas con él cuando era menor de edad. “No ocurrió. Puedo decirle categóricamente que nunca pasó. No recuerdo haber conocido alguna vez a esta señora” y añadió que tampoco “en absoluto” recuerda en qué momento se tomó la fotografía en la que se le ve abrazando a la joven por la cintura. El duque de York también matizó que Jeffrey Epstein y él no eran amigos cercanos, sino que tenían amigos en común y que se distanció de él en 2006, dos años antes de que el financiero fuera condenado. Sin embargo, unas imágenes de ambos paseando juntos por Nueva York en 2010 pusieron en jaque a Andrés de Inglaterra. “Definitivamente no fue la decisión correcta. No estuve a la altura de lo que se espera de un miembro de la Familia Real. Mi actitud fue decepcionante, tan simple como eso”.

El magnate estadounidense Jeffrey Epstein apareció muerto en la cárcel el pasado mes de agosto, mientras esperaba a ser juzgado por los delitos de tráfico sexual y de menores.

https://www.hola.com/realeza/casa_ingle ... a-epstein/

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Mensajepor Invitado » Jue 21 Nov, 2019 12:14 am

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El príncipe Andrés abandona sus funciones públicas, acosado por el 'caso Epstein'

"Lamento sin rodeos mi errónea relación con Jeffrey Epstein. Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas"


El príncipe Andrés, tercer hijo de la reina Isabel II y octavo en la línea de sucesión del trono, ha anunciado que renuncia a sus "obligaciones reales" por sus vínculos con el financiero y pederasta Jeffrey Epstein, encontrado muerto el pasado mes de agosto en la cárcel de Nueva York donde cumplía condena. La renuncia del duque de York, de 59 años, se produjo cuatro días después de una entrevista en la BBC en la que reconoció su amistad con Esptein y no expresó el menor remordimiento.

El Duque de York está preparado para prestar evidencia en los próximos días en la investigación abierta en Estados Unidos por las actividades de Jeffrey Epstein, según revela The Daily Telegraph. Fuentes de la Casa Real aseguraron al diario conservador que la decisión de eximir al Príncipe Andrés de sus "funciones públicas" fue tomada personalmente por la reina Isabel II, que consultó telefónicamente con el Príncipe Carlos, de viaje oficial en Nueva Zelanda. Andrés siempre estuvo considerado como el hijo "favorito" de la monarca.

En un comunicado emitido el miércoles por la tarde, el duque de York admite que sus vínculos con Epstein han causado "una gran disrupción" en la familia real británica. Su decisión de conceder la entrevista en Buckingham al programa Newsnight de la BBC causó un profundo malestar a la reina Isabel II y ha desatado la mayor crisis que se recuerda en palacio en las dos últimas décadas.

"Lamento sin rodeos mi errónea relación con Jeffrey Epstein", agregó el príncipe Andrés en su comunicado. "Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas (...) Solo espero que con el tiempo sean capaces de reconstruir sus vidas". El duque de York mostró su disponibilidad a "colaborar con las autoridades en cualquier investigación si fuese necesario".



El príncipe Andrés aprovechó el comunicado para expresar sus "profundas condolencias" a las víctimas de Epstein y "todos los que se han visto afectados y que quieren cerrar este capítulo". Después de su entrevista en la BBC con la periodista Emily Maitlis, el duque de York fue duramente criticado por los medios británicos por no pedir públicamente perdón por su relación con el pederasta, a quien aseguró haber conocido a través de su novia Ghislaine Maxwell (amiga personal de Andrés).

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El príncipe Andrés con Virginia Roberts, la denunciante, en una fiesta de Epstein. CP

En la entrevista, el príncipe Andrés negó haber mantenido un encuentro en casa de Maxwell con Virginia Roberts-Giuffre, la mujer norteamericana que sostiene haber mantenido relaciones sexuales con él cuando tenía 17 años y a instancias de Epstein. Pese a la existencia de una foto de los dos (pasándole una mano por la cintura a la menor y con la anfitriona al fondo) Andrés aseguró "no recordar" cómo se hizo esa foto y llegó a insinuar que la imagen podría haber sido retocada.

El duque de York recalcó que él no suele mostrar afecto en público y aseguró que nunca fue con ella al bar Tramps de Londres, alegando que esa misma noche de marzo del 2001 estaba con su hija Beatriz en un Pizza Express en la localidad de Woking (una coartada desmontada por los medios británicos a las pocas horas).

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La renuncia del duque de York a sus "obligaciones reales" se produce tras la retirada en bloque de patrocinadores de su plataforma para emprendedores Pitch@Palace. El príncipe Andrés ejerció durante varios años como "enviado comercial" del Gobierno británico, y en calidad de tal viajó varias veces a Estados Unidos al encuentro de Epstein (a quien visitó en 2008 después de haber recibido una primera condena por mantener una red de prostitución de menores).

Con su renuncia llevaba especulándose desde el lunes, tras el impacto mediático de la entrevista que desplazó de las primeras páginas a las elecciones del Brexit. El príncipe Carlos, de viaje por Nueva Zelanda con Camilla, llegó a barajar la posibilidad relevar de sus "obligaciones reales" a su hermano pequeño, pero la decisión personal del duque de York hizo innecesaria su intervención.

Coincidiendo con la emisión de la entrevista, y en previsión del escándalo, la casa real especificó en un comunicado que el duque de York "deplora la explotación de cualquier ser humano y la sugerencia de que pueda haber aprobado, participado e incluso incitado a una conducta así de aberrante". La duquesa de York, Sarah Ferguson, llegó a salir también en defensa de su ex marido y madre de sus dos hijas, alegando que admira la "determinación estoica" con la que ha decidido plantar cara a las acusaciones.

Jack Scarola, abogado de Virginia Roberts-Giuffre y otras víctimas de Epstein, expresó su deseo de ver al príncipe Andrés "prestando juramento en una investigación del FBI" y revelando el verdadero alcance de sus vínculos con el financiero pederasta.

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Mensajepor Invitado » Jue 21 Nov, 2019 2:25 am


Andrés de Inglaterra y la reina Isabel II, en el castillo de Windsor. En vídeo, fragmentos de la entrevista que concedió el príncipe al programa Newsnight de la BBC.


El segundo ‘annus horribilis’ de Isabel II

La entrevista a la BBC del príncipe Andrés escandaliza a los británicos



Si no fuera porque el Brexit se lleva la palma en la categoría de desastre nacional británico, 2019 llevaría camino de convertirse en el annus secundus horribilis de Isabel II.La entrevista concedida a la BBC por su segundo hijo, el príncipe Andrés, para intentar explicar su relación con el millonario y pedófilo estadounidense, Jeffrey Epstein, ha sido calificada ya por los medios británicos como el mayor desastre de comunicación pública de los últimos tiempos. Y ha levantado serias dudas sobre la capacidad de la reina de poner orden en una familia real (The Firm, la empresa, como se la conoce en la prensa) que vuelve a incomodar a los ciudadanos del Reino Unido.

De momento, la crisis no parece llegar a los niveles de aquel famoso annus horribilis de 1992 en el que los británicos vivieron día a día la separación de Carlos de Inglaterra y Diana Spencer, la del príncipe Andrés y Sarah Fergusson, y la imagen del castillo de Windsor en llamas. Pero las implicaciones de todo lo ocurrido en este año tienen en ellas el germen de una crisis de credibilidad institucional mucho más grave. La reina, de 93 años, fue burdamente utilizada por Boris Johnson para echar el cerrojo al Parlamento, y el Tribunal Supremo tuvo que hacer un ejercicio de ingeniería jurídica para anular y revertir la decisión sin salpicar a la monarca. La nefasta entrevista concedida a ITV por los duques de Sussex, el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle, durante su reciente viaje por Sudáfrica, presentó la imagen de dos consentidos con serios conflictos con la libertad de prensa, deseosos de volar por libre sin prescindir del erario público y manifiestamente críticos con el tercero en la línea de sucesión, el hermano de Enrique, el príncipe Guillermo.

Pero nada ha podido salir peor que la entrevista del príncipe Andrés -el favorito de toda la vida de la reina- a la periodista Emily Maitlis. La cadena de explicaciones estrambóticas, evasivas, medias verdades y hasta justificaciones arrogantes del duque de York para justificar su amistad con Epstein, su visita a Nueva York después de que fuera condenado por abusos sexuales, y su supuesta relación sexual con una menor proporcionada por el millonario estadounidense, han escandalizado a multitud de ciudadanos. La lista de despropósitos es amplia:


La fiesta de Pizza Express

Si Andrés se mostraba incapaz de recordar en ningún momento que hubiera conocido a Virginia Roberts (hoy Virginia Giuffre, después de adoptar el nombre de su esposo), desplegó durante la entrevista una prodigiosa memoria para afirmar que, la noche del 10 de agosto de 2001, era imposible que hubiera mantenido relaciones sexuales con la joven de 17 años porque había llevado a su hija Beatriz esa misma tarde a una fiesta en el restaurante Pizza Express de Woking. Ante el pasmo de la periodista, el duque de York explicó que se acordaba perfectamente porque para él no resultaba nada normal lo que para cualquier padre es rutina.


La enfermedad que no le dejaba sudar

Giuffre recuerda cómo, la noche en que bebió y bailó con Andrés en el club nocturno Tramp, de Londres, el duque de York "sudaba profusamente". Su respuesta preparada para lo que no dejaba de ser una anécdota, que quiso presentar en la entrevista como un argumento definitivo, arrancó titulares: "Es imposible, porque en esa época yo no sudaba. Había sufrido una sobredosis de adrenalina durante mi participación en la guerra de las Malvinas, cuando recibimos fuego enemigo. Desde entonces se me cortó el sudor, y solo volví a sudar al cabo de los años. Sufría de una condición médica especial". Se llama anhidrosis, y solo The Times se ha tomado la molestia de explicar el fundamento médico de una excusa que el resto de los medios se han tomado a recochineo.


El "papel positivo" del hombre

Insistió Maitlis durante la entrevista en si el príncipe había mantenido relaciones sexuales con alguna de las menores que Epstein utilizó durante años como "esclavas sexuales". Y fue en ese momento cuando la lógica defensiva del duque de York demostró que su mentalidad anda con ciertos años de retraso respecto a la del resto de sus conciudadanos. "Sin pretender hilar fino, cuando eres hombre, debes tener una actitud positiva si quieres tener sexo con alguien. Debes tomar tú la iniciativa, con lo que resulta difícil de olvidar. Y yo no recuerdo absolutamente nada", explicó.


Mereció la pena conocer a Epstein

El príncipe Andrés, quien después de su heroica participación en la guerra de las Malvinas asumió el papel de Representante Especial para el Comercio Exterior del Reino Unido, intentó justificar su amistad -"no tan cercana como se dice", insistía- con Epstein, y sus repetidas visitas a sus mansiones en Nueva York, Miami y las islas Bahamas, por los beneficios profesionales que le reportó. "La gente que pude conocer y las oportunidades que tuve de aprender cosas nuevas gracias a él o través de él fueron muy útiles", justificó.


El comportamiento "impropio" del millonario

Explicó Andrés que fue su firme convicción de que debía "mostrar liderazgo" en este asunto la que le llevó a desplazarse hasta Nueva York para decirle a Epstein en persona que debían dejar de verse. Lo que no le impidió, una vez pasado el "mal trago", quedarse en la mansión de Central Park del millonario estadounidense cuatro días más. Estaba obligado a tratarle, dijo, porque era el novio de su amiga Ghislaine Maxwell, a pesar de su comportamiento "impropio".

-"¿Impropio? Era un condenado por abusos sexuales...", respondió asombrada la periodista.

-"Perdón. Simplemente intentaba ser educado. He dicho impropio en el sentido de que era un delincuente sexual", explicó Andrés.


La foto comprometedora

Los medios británicos publicaron la fotografía, tomada en el apartamento de Ghislaine Maxwell en el barrio londinense de Belgravia en 2001, en la que Andrés agarra la cintura al aire de Virginia Roberts. El duque de York es incapaz de negar tajantemente que fuera él quien aparecía en la instantánea, pero no tuvo reparo en alimentar las dudas que ya habían extendido meses antes sus aliados sobre la veracidad de la foto. En su caso, sin embargo, evitó señalar expresamente cómo esos dedos "regordetes" no le pertenecían.

Las cosas se han complicado para el duque de York en las horas posteriores a una entrevista comparada ya a un "accidente de tráfico". Algunos medios señalan que el palacio de Buckingham no fue informado de la decisión de explayarse ante las cámaras durante casi una hora más que cuando ya era un hecho casi consumado. El FBI estadounidense pretende interrogar a Andrés y el principal partido de la oposición británico, el Laborista, ha expresado su apoyo a ese interrogatorio. Al menos un par de empresas que colaboran con las actividades filantrópicas del duque han admitido públicamente que se están replanteando su ayuda. Los alumnos de la Universidad de Huddersfield, a cuyo consejo directivo pertenece Andrés, han intentado forzar su expulsión. El primer ministro, Boris Johnson, esquivó como pudo las preguntas sobre la entrevista cuando compareció este lunes en la conferencia anual de la patronal CBI, en Londres.

Y la pregunta que flota este martes en el Reino Unido, en un intento de descargar responsabilidades de los hombros de Isabel II, es: ¿Supervisó algún miembro del Gobierno todo este desastre? La encuesta exprés de YouGov revela que la mitad de los británicos (47%) están convencidos de que el príncipe Andrés ha dañado con su actuación a la monarquía, frente a un 23% que opina lo contrario. Y solo un 6% de ellos cree que ha dicho la verdad.

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Mensajepor Invitado » Sab 23 Nov, 2019 2:56 am

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ÚLTIMA TEMPORADA DE ‘THE CROWN’

ISABEL II DE INGLATERRA
LA ROCA DE LOS WINDSOR SE TAMBALEA POR EL PESO DEL ESCÁNDALO

Isabel II pudo con el accidente de su marido, con la mala relación de sus nietos, con la polémica Meghan... Pero la vinculación de su hijo con un caso de abuso de menores ha sido demasiado.

CARLOS FRESNEDA

CARLOS REINA YA EN BUCKINGHAM

EDUARDO ÁLVAREZ

La patada que el Palacio de Buckingham ha dado al príncipe Andrés confirma que Carlos de Inglaterra ya es rey ‘de facto’. El ‘escándalo Epstein’ es muy sensible, jugosísimo para los tabloides y demasiado políticamente incorrecto. Pero, aun así, Isabel II sabe que todo lo cura el tiempo y que en Londres siempre escampa. El duque de York es el ‘ojito derecho’ de la monarca, quien le ha perdonado cada uno de sus monumentales líos. Desde su extraña relación con Sarah Ferguson, quien implicó al príncipe en un supuesto soborno en 2010, cuando una grabación sacó a la luz sus tejemanejes, al escándalo de la venta de una mansión por la que un millonario kazajo pagó en 2007 a los York cuatro millones de euros más de su precio real.

Isabel II se lo puede permitir todo, porque la ejemplaridad y grandísima labor de su reinado tienen el reconocimiento de una abrumadora mayoría de británicos. Pero su primogénito, Carlos, sabe que no gozará de los apoyos y las simpatías que despierta la reina y no puede llegar al trono, que llegará, con una Monarquía de nuevo dañada por las disolutas vidas de algunos de sus miembros. Su gabinete insinúa desde hace años que cuando el príncipe de Gales sea coronado remodelará la familia real y quedarán fuera los eslabones más lejanos, como los primos de Isabel II, pero también sus hermanos. Lo ocurrido le ha servido a Carlos para aplicar la guadaña antes de lo previsto a Andrés, con quien tiene una relación imposible. La reina, ya de retirada, no ha podido resistirse a la imposición de su heredero.

Eso sí, Andrés –quien no está inmerso en ningún proceso judicial, y de momento sólo es culpable de haberse comportado de modo nada ejemplar– ha puesto las cosas mucho más fáciles a Buckingham de lo que aquí lo hizo la Infanta Cristina. A ella también le pidieron en Zarzuela que se apartara ‘voluntariamente’ de sus funciones y renunciara a sus derechos dinásticos. Ella se negó y prefirió poner en el brete a Don Felipe de tener que expulsarla de la familia real y de despojarla del título de duquesa. Si la Infanta hubiera hecho lo mismo que Andrés la erosión de la Corona española hubiera sido mucho menor. Kate Middleton– y refugiándose en Frogmore House, en las cercanías del castillo de Windsor, previa reforma estimada en 2,8 millones de euros con cargo al erario público.

Otro programa de televisión, esta vez un documental de la ITV durante la gira africana de los duques de Sussex, sacó a la luz las dificultades de Meghan para adaptarse a su nueva vida. Enrique reconocía entre tanto su creciente distanciamiento de su hermano Guillerno: “Estamos siguiendo distintos caminos”. La pareja inició luego por su cuenta y riesgo una ofensiva contra los tabloides británicos, sin contar con los asesores reales. Su decisión de “ausentarse” durante las Navidades familiares de los Windsor en Sandringham -con la excusa de un largo viaje de Acción de Gracias de seis semanas a Estados Unidos- sirvió de discreto anticipo para la gran sorpresa de fin de año.

“Al paso que va, este año puede ser aún más horrible que 1992”, advierte A.N. Wilson, el cronista de The Daily Mail. “El daño causado a La firma de los Windsor por la desastrosa entrevista del príncipe Andrés no puede ser subestimado. Va a servir entre otras cosas para preguntarse quién está aconsejando a la familia real y quién está dirigiendo el show”. Y eso por no hablar de la nueva temporada de The Crown, donde se insinúa que la cercana amistad de Isabel II con Lord Porechester llegó a convertirse en motivo de conflicto en su matrimonio.



EL PRIMER VOLANTAZO LO DIO EN ENERO Felipe de Edimburgo, cuando, a los 97 años, chocó su coche con otro vehículo en el que viajaban dos mujeres y un bebé a las puertas de Sandringham. El año remontó con el nacimiento de Archie, el octavo bisnieto de Isabel II, pero pronto volvió a torcerse con las dificultades crecientes de Meghan Markle para encajar en la familia real, con su enfrentamiento con Kate Middleton y con su papel en el distanciamiento cada vez mayor entre Enrique y Guillermo.

Todo hacía pensar que el desplante de Meghan a las tradicionales navidades familiares iba ser el último trago amargo de la reina, que pasó también lo suyo por cuenta del premier Boris Johnson, cuando le pidió autorizar la suspensión del Parlamento por tres semanas, luego invalidada por el Tribunal Supremo.

Pero en esto apareció el príncipe Andrés, dispuesto a contar toda la verdad sobre sus vínculos con el financiero pederasta Jeffrey Epstein. El duque de York se dejó aconsejar por su secretaria personal, Amanda Thirsk, convencida de su inocencia, y accedió a ponerse a tiro de la periodista Emily Maitlis, tan incisiva como un fiscal. La entrevista de la BBC hizo temblar los cimientos del palacio de Buckingham. La reina, que a priori había dado su visto bueno, montó en cólera al escuchar a su hijo lanzando balones fuera a las preguntas sobre sus supuestas relaciones sexuales con una menor (Virginia Roberts Giuffre) y exhibiendo una falta total de remordimiento por su relación con Epstein.

Hacía 22 años, desde la muerte de Lady Di, que la reina no se veía en otra igual. Los comentaristas reales se remontan incluso a 1992, bautizado por la propia Isabel II como annus horribilis, cuando el propio Andrés anunció su separación de Sarah Ferguson, la princesa Ana consumó su divorcio y el biógrafo Andrew Morton sacó a la luz los trapos sucios del matrimonio entre Carlos y Diana, semanas antes del incendio del castillo de Windsor.

“No será precisamente un año al que pueda dirigir mi mirada con puro placer”, llegó a confesar la reina, en el tono sarcástico que la caracteriza, hace 27 años.

Poco hacía sospechar el nuevo y grave tropezón de la casa Windsor a estas alturas, después de que en 2018, la boda de Enrique y Meghan disparara a la monarquía británica a las cotas más altas de popularidad de las tres últimas décadas. “Algunas de las calamidades de 2019 se pueden atribuir a la mala suerte, y otras a la falta de criterio”, escribe el cronista real A.N. Wilson en The Daily Mail. “Pero al menos un asunto es tan grave que, si continúa, puede amenazar al futuro de la monarquía en sí misma”.

Lo último que esperaba Isabel II, a sus 93 años y al cabo de 68 de mandato, era verse en esta tesitura cuando ya empezaba a soltar riendas a su heredero, el príncipe Carlos. Fue precisamente él, de vacaciones en Nueva Zelanda, quien alertó a su madre sobre la necesidad de “relevar” de sus funciones a su hermano, octavo en la línea de sucesión, “para salvar la monarquía”.

Curiosamente, el príncipe Andrés fue siempre considerado como el hijo predilecto de la reina, por encima del propio Carlos, de su hija Ana y del pequeño, Eduardo, el más discreto. Andrés ha sido quien más quebraderos de cabeza le ha dado a su madre, desde su temprana relación con la actriz erótica Koo Stark hasta su amistad con el hijo de Muammar Gadafi, Saif, mientras ejerció como embajador comercial del Reino Unido entre 2001 y 2011.

Andrés se vio entonces obligado a dimitir por su tendencia a mezclar los negocios con los asuntos personales (llegó a vender su casa por un precio superior al del mercado a Timor Kulibayev, cuñado del presidente de Kazajistán). Su turbia relación con Jeffrey Epstein, mantenida hasta 2010 con su famosa escapada a Manhattan cuando el magnate ya había sido condenado por primera vez, siguió persiguiéndole desde entonces y se reactivó en agosto pasado, cuando el financiero fue encontrado muerto en la celda de la cárcel neoyorquina donde esperaba la revisión de su caso.

El duque de York quiso dejar atrás de una vez por todas la sombra de la sospecha, pero lo que logró al final fue reabrir la caja de Pandora con la entrevista a la BBC. Curiosamente, él mismo dijo a la reina que la entrevista había ido muy bien y que podía presumir de “misión cumplida”. Sin embargo, la prensa británica crucificó su “catastrófica” intervención y vaticinó un nuevo “choque de trenes”, esta vez a las puertas de Buckingham.

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Epstein y Ghislaine Maxwell.

SU AMIGA, GHISLAINE, ¿SU PEOR PESADILLA?
Ghislaine Maxwell (57) hija menor del fallecido magnate británico de la prensa Robert Maxwell, es la mujer que puede comprometer aún más al príncipe Andrés. Fue novia de Jeffrey Epstein y, según varias acusadoras, ejerció como la auténtica madame de la red de prostitución de menores. En paradero desconocido, podría ser obligada a declarar ante el FBI por la investigación sobre Epstein. El príncipe Andrés reconoció durante la entrevista que era su amiga y que a través de ella conció al financiero. Ghislaine es la mujer que aparece en la foto en la que el duque de York pasa la mano por la cintura a Virginia Roberts, de 17 años. La supuesta víctima alega que su primer encuentro sexual con Andrés fue en la casa de Ghislaine.

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Con Virginia Roberts, de 17 años.



Isabel, que ya había dejado atrás el revuelo causado en enero por el accidente de su marido, hizo lo imposible por recomponer su figura en su primera aparición pública horas después de que Andrés anunciara la renuncia a sus “fuciones públicas en un futuro previsible”.

A principios de año, tras el accidente al volante de Felipe de Edimburgo, retirado de la vida pública por su avanzada edad en el verano del 2018, la propia reina se vio salpicada por la polémica. Primero, por la tardanza de su marido en pedir disculpas a las dos mujeres heridas leves en el accidente (pudo haber sido aún peor). Y después, al saberse que la reina y su consorte llevan prácticamente vidas separadas, y que Felipe recibe aún ocasionalemente en Sandringham a sus amigas de toda la vida.

El segundo gran disgusto del año se lo propició Meghan Markle, antes incluso de dar a luz a Archie. La esposa americana del príncipe Enrique reafirmó su “independencia” renunciando al palacio de Kensington –compartido con Guillermo y Kate Middleton– y refugiándose en Frogmore House, en las cercanías del castillo de Windsor, previa reforma estimada en 2,8 millones de euros con cargo al erario público.

Otro programa de televisión, esta vez un documental de la ITV durante la gira africana de los duques de Sussex, sacó a la luz las dificultades de Meghan para adaptarse a su nueva vida. Enrique reconocía entre tanto su creciente distanciamiento de su hermano Guillerno: “Estamos siguiendo distintos caminos”. La pareja inició luego por su cuenta y riesgo una ofensiva contra los tabloides británicos, sin contar con los asesores reales. Su decisión de “ausentarse” durante las Navidades familiares de los Windsor en Sandringham -con la excusa de un largo viaje de Acción de Gracias de seis semanas a Estados Unidos- sirvió de discreto anticipo para la gran sorpresa de fin de año.

“Al paso que va, este año puede ser aún más horrible que 1992”, advierte A.N. Wilson, el cronista de The Daily Mail. “El daño causado a La firma de los Windsor por la desastrosa entrevista del príncipe Andrés no puede ser subestimado. Va a servir entre otras cosas para preguntarse quién está aconsejando a la familia real y quién está dirigiendo el show”. Y eso por no hablar de la nueva temporada de The Crown, donde se insinúa que la cercana amistad de Isabel II con Lord Porechester llegó a convertirse en motivo de conflicto en su matrimonio.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 23 DE NOVIEMBRE DE 2019

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Mensajepor Invitada » Lun 25 Nov, 2019 6:01 pm

22-11-2019 Windsor, Reino Unido. El PRÍNCIPE ANDREW, EL DUQUE DE YORK (mirando a la cámara, segundo a la izquierda), es visto montando un caballo con la REINA ELIZABETH II (segundo a la derecha) en los terrenos del castillo de Windsor.
El príncipe Andrew renuncia a sus deberes oficiales luego de una entrevista de Newsnight sobre su relación con Jeffrey Epstein.


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Re: MONARQUIA INGLESA - Noticias sobre los Winsor

Mensajepor Assia » Vie 29 Nov, 2019 4:53 am

Estaba desconectando mi ordenador de Internet cuando otra vez m salio el Principe Andres. Nadie duda qu el Principe Andres es 1 golfo, el hijo preferido de ''la reina mas reina de mundo'' Pero por que sale siempre el Principe Andres y no todos los nombres de los politico y gente ponderosas que asistieron a las orgias de Epstein.? Esa Virginia esta ganando miles de dolares dando entrevistas muy bien pagadas y acusando a que la Maxwell la obligo a tener relaciones sexuales con el principe Andres. Habra que estar muy mal de la vista para no ver esa foto de lo FELIZ y CONTENTA que esta la Virginia con el brazo del Principe Andres abrazandola por la cintura. No se, pero a mi en esa foto (si no esta trucada) la tal Virginia puede pasar hasta por mas de 19 anos de edad.

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Mensajepor Invitado » Sab 30 Nov, 2019 3:10 am

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El príncipe Andrés de Inglaterra, que siempre ha sido el más juerguista de los hijos de Isabel II, muy animado junto a una despampanante rubia en una fiesta en Saint-Tropez (Francia), en julio de 2008.
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ANDRÉS DE YORK
EL PRÍNCIPE DE LOS ESCÁNDALOS QUE SIEMPRE ESTABA ‘CACHONDO’

Cuando de joven le pusieron el mote de ‘Andresito el cachondo’ nadie podía imaginarse que el hijo favorito de Isabel II acabaría envuelto en un asunto tan truculento como el de su amigo Jeffrey Epstein. Ya ha sido apartado de la vida pública.

EDUARDO ÁLVAREZ


CUANDO SUS camaradas del Ejército empezaron a extender al tercer hijo de la reina de Inglaterra el mote de Andresito el cachondo, nadie podía imaginar que con el tiempo se vería envuelto en un gigantesco escándalo sexual que le obligaría a renunciar a sus funciones como miembro de la familia real británica.

Corrían los años 80. Nadie cuestionaba entonces a los Windsor –no había estallado el huracán Diana– y Andrés era un príncipe que causaba admiración, sobre todo por su decisión de participar en 1982 en la guerra de las Malvinas, lo que le devolvió a Buckingham convertido en un héroe militar. La prensa le presentaba también como un playboy, pero eso incluso reforzaba su aura. Qué poco tardaría sin embargo el ojito derecho de Isabel II en confirmar su fatal atracción por los escándalos, en mantener una vida disoluta siempre al filo del precipicio. Se sentía impune por ser quien era y contaba como red con la protección incondicional de su madre.

Hasta hoy. El duque de York, en el epicentro de la tormenta perfecta, ha visto cómo la opinión pública se ensaña con él por su implicación en el caso Epstein y ha caído definitivamente en desgracia. Su hermano, Carlos, futuro rey, ha cortado inmisericorde su cabeza, consciente de la necesidad de aplicar con urgencia un cordón sanitario que preserve al núcleo duro de La Firma, como se conoce a la familia real.

Las fotos que escandalizan a los británicos en las que se ve al príncipe Andrés paseando junto a su amigo el empresario pederasta Jeffrey Epstein –quien se suicidó el pasado verano– o agarrando de la cintura a Virginia Roberts, una de las mujeres que sostienen que el financiero la explotó sexualmente cuando era menor de edad, ya se publicaron en los tabloides en 2010, poco después de que Epstein se hubiera declarado culpable de prostitución de menores ante la Justicia de Florida. Entonces, como tantas otras veces, el duque de York capeó el temporal. Sin embargo, tras la muerte de Epstein no han cesado de salir féminas, como Virginia Giuffre, que acusan al príncipe de haber participado en las orgías de su amigo. Y, además, otras imágenes como las que le muestran entrando en la mansión del magnate, han demostrado que el hijo de la reina mintió porque nunca rompió su relación con el depredador sexual a pesar de su condena a 13 meses de prisión en 2008.

A la desesperada, el príncipe Andrés decidió dar una entrevista a la BBC para intentar acabar con los rumores; su plan era tan audaz como arriesgado. Y, al final, se puso así la soga al cuello porque se demostró incapaz despejar las sombras de sospecha y de aclarar los asuntos escabrosos que le salpican.

El primer escándalo de Andrés de Inglaterra se produjo por su noviazgo con la actriz Koo Stark. La conoció en una cita a ciegas en 1981, poco antes de la guerra de las Malvinas, y mantuvieron una relación de casi año y medio. El príncipe estuvo más que dispuesto a casarse con ella y biógrafos de los Windsor aseguran que Isabel II hubiera dado su brazo a torcer. Aunque todo se arruinó cuando se publicaron fotos de Stark en topless que indignaron a Palacio. Por si fuera poco, la reina tuvo que ver cómo su posible nuera había rodado una película con escenas lésbicas más que subidas de tono. Hasta ahí llegaron las tragaderas de Su Majestad. Lejanos estaban aún los tiempos en los que las Cortes se abrirían a princesas con tanto pasado como el de la noruega Mette-Marit.

En marzo de 1986 se anunció el enlace entre el príncipe Andrés y Sarah Ferguson. Se casaron en julio. Hasta el nacimiento de sus dos hijas, Eugenia y Beatriz, pareció un matrimonio muy bien avenido. Pero pronto comenzaron a conocerse las desavenencias y toda una sucesión de infidelidades mutuas. Fergie empezó a dejarse querer por hombres como el multimillonario Steve Wyatt. Y a su marido los tabloides le asignaban tantas amantes nuevas como camisas. Las fotografías en 1992, el mismo año en el que se anunció una separación temporal de los duques, del asesor financiero John Bryan succionando con fruición los dedos de los pies de Sarah en una hamaca causaron un terremoto en Buckingham, donde se vivía un interminable annus horribilis. La duquesa quedó sentenciada, en especial por parte del marido de la reina, Felipe de Edimburgo, quien nunca le ha perdonado su vulgaridad. Andrés y Sarah se vieron obligados a divorciarse en 1996.

Pero, a su manera, nunca se han dejado de querer. Han sido uña y carne todas estas décadas, demostrando una envidiable complicidad. Aunque nunca se ha confirmado oficialmente, Andrés y Sarah incluso habrían retomado su relación sentimental. Con idas y venidas, eso sí, porque quizá su éxito como pareja consista en ser una pareja abierta. Y, así, al príncipe se le han atribuido innumerables novietas, incluida la cantante Kylie Minogue.
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Andrés, junto a Pascale Bourbeau, en Saint-Tropez en 2007.
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Fiesta en Nueva York, en 2000, junto Ghislaine Maxwell, acusada de ser la ‘madame’ de Epstein.
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Fiesta en la Costa Azul en 2007

A Sarah Ferguson nunca le han adornado la discreción y la prudencia. Y ni siquiera el divorcio evitó que siguiera poniendo en comprometedores bretes al padre de sus hijas. Uno de los mayores escándalos se produjo en 2010 cuando la duquesa fue grabada de forma ilegal y sometida a un montaje que, sin embargo, destapó su disposición a aceptar el soborno de un supuesto empresario indio que le ofrecía la suculenta cantidad de 575.000 euros a cambio de que la duquesa le pusiera en contacto con su ex marido. Sobre aquello se pasó un conveniente velo. Pero engordaron las sospechas sobre los tejemanejes empresariales del duque de York.

Porque precisamente en el terreno económico es donde Andrés ha protagonizado sus mayores desmanes. En 2001, poco después de su retirada de la Marina Real, rechazó el ofrecimiento de su hermano Carlos para convertirse en su más estrecho asesor. Tenía Andrés más altas ambiciones. Y le vino como un guante la petición del Parlamento para convertirse en representante especial para el Comercio e Inversión, con el objetivo de defender los intereses empresariales del Reino Unido en el exterior.

Los viajes y los escándalos se sucedieron. Las peligrosas amistades que forjó con varios dictadores y figuras como Saif Gadafi, hijo del tirano libio Muamar Gadafi, comprometieron la obligada neutralidad de la Corona. Y, fruto de la relación que entabló con la oligarquía de Kazajistán, Andrés dio un sonado pelotazo cuando en 2007 vendió la lujosa mansión en la que había vivido el matrimonio York, en Berkshire, por unos 17 millones de euros, cuatro por encima del valor real. El comprador fue el empresario Timar Kulibayev, yerno del dictador kazajo Nursultan Nazarbaiev. Años después la prensa destaparía que el duque también había ganado unos tres millones como mediador entre las autoridades de Astaná e inversores suizos y griegos.

Lo de menos ya era la fama de Andresito como un cachondo; lo de más que siempre estaba envuelto en polémicas que apuntaban a una total falta de ética al usar su título para un enriquecimiento personal ante el que las autoridades británicas preferían hacerse las suecas.

Pero tras su implicación en el escándalo Epstein en 2010, con la publicación de las fotos antes mencionadas, ni el Gobierno ni Westminster pudieron seguir haciendo la vista gorda y en 2011 retiraron al duque el cargo de embajador comercial que tantos beneficios le reportaba.

En la era Metoo y con una creciente sensibilidad social hacia los abusos sexuales, el príncipe no ha podido superar la condena que le han impuesto los ciudadanos británicos por haber mantenido su amistad con un depredador como Epstein. Y quedan muchos escabrosos episodios por escribirse, porque los abogados de varias de las víctimas del empresario reclaman a los tribunales de EEUU que citen al duque. En Londres ya ha comenzado el debate jurídico sobre hasta qué punto Andrés gozaría de inmunidad en caso de ser acusado de algo.

Esta vez Isabel II no ha podido evitar la caída de su hijo favorito. Ha tenido que plegarse a la exigencia del príncipe de Gales para que Andrés abandone todas sus funciones. Y es que está en juego el futuro de la Corona. Nada nuevo bajo el sol. Como se refleja en The Crown, la galardonada serie sobre la Monarquía, en todas las familias reales ha habido siempre garbanzos disolutos a los que otros miembros deben ponerles freno. Puro instinto de supervivencia.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 30 DE NOVIEMBRE DE 2019

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Mensajepor Invitada » Mar 03 Dic, 2019 10:36 am

HABITAN SEPARADOS Y APENAS SE HAN VISTO EN LOS ÚLTIMOS MESES... ¿CÓMO VIVEN ISABEL II Y EL DUQUE DE EDIMBURGO?

Ella sigue ejerciendo de reina mientras el príncipe Felipe lleva más de dos años retirado en Norfolk. Desde septiembre solo se han visto dos veces.
1 DE DICIEMBRE DE 2019 · 11:09

Isabel II y el duque de Edimburgo acaban de celebrar el 72 aniversario de su boda un 20 de noviembre (de 1947) en la Abadía de Westminster, ella con vestido de Norman Hartnell de seda marfil decorado con cristales y cerca de 10.000 perlas. El 20 de noviembre pasado, miércoles, la reina recibió felicitaciones de los miembros más allegados de su familia y probablemente le prepararían algo especial para un día que la reina, sin embargo, no dejó en blanco en su aún ajetreada agenda. Asistió, de hecho, a una entrega de premios capeando el temporal tras el anuncio de retirada, unos días antes, del príncipe Andrés ante las presiones tras la entrevista emitida en la BBC en referencia al caso Epstein. Ni en la entrega, ni en Buckingham estaba, sin embargo, el otro implicado en la celebración, el príncipe Felipe. Él, desde que se retiró en agosto de 2017, vive en Wood Farm en la finca de Sandringham en Norfolk y a penas se deja ver en público. Este año lo hemos podido ver en escasísimas ocasiones. Una de las últimas, en la boda de Lady Gabriella en el Castillo de Windsor.

Las otras veces que las cámaras le han fotografiado en algún acto o acontecimiento de la familia real -el nacimiento de Archie y la presentación a sus bisabuelos- siempre ha sido en Windsor, donde la reina suele pasar los fines de semana aunque cada vez lo hace con menor frecuencia.

A pesar de que el príncipe Felipe apenas se mueve de Wood Farm, este verano hizo una excepción viajando a Balmoral para pasar las vacaciones con la reina y los royals que por allí se fueron acercando, entre otros, el príncipe Andrés que había invitado a su exmujer Sarah Ferguson a pasar unos días en Escocia. El príncipe Felipe llegó antes de lo previsto y, teniendo en cuenta que se niega a compartir techo con Fergie, la duquesa de York tuvo que marcharse precipitadamente. Poco después, el príncipe Andrés, ya salpicado por el caso Epstein, también dejó Balmoral camino de Cádiz junto a su ex. Y tras Balmoral, cada uno regresó a casa -el príncipe a Sandringham y la reina a Londres-. Desde entonces, solo se han vuelto a ver en un par de ocasiones, un fin de semana largo que la reina pasó en Sandringham y una vez que el duque estuvo en Buckingham, según ha detallado el periódico británico Express.

La prensa inglesa cree que la situación por la que ahora atraviesa la Casa Real sería diferente si el duque de Edimburgo no estuviera siempre en Norfolk. Él y la reina hablan a diario por teléfono, apuntan, pero el príncipe Felipe no está lo suficientemente cerca para intervenir en cuestiones familiares como, por ejemplo, que el príncipe Andrés decida dar una entrevista tratando de aclarar su amistad con el magnate envuelto en un oscuro caso de tráfico sexual a pesar de que no parecía lo más conveniente.

Telegraph publica esta semana que “muchos observadores reales han notado que fue su padre, el príncipe Felipe, como jefe de la familia, quien mantuvo un firme control sobre los negocios del palacio, gobernando sobre las generaciones más jóvenes con un puño de hierro hasta que él dio un paso atrás de la vida pública” y las cosas empezaron a cambiar. A “desintegrarse”, llega a apuntar en el mismo diario el biógrafo real Christopher Wilson que considera que el duque había sido la “guía, la disciplina” de la familia.

https://www.revistavanityfair.es/realez ... ados/42056

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Re: MONARQUIA INGLESA - Noticias sobre los Winsor

Mensajepor Assia » Mié 04 Dic, 2019 1:51 am

Estaba desconctando mi ordenador de Internet, cuando me salio la noticia en titulares: '' TRUMP DICE QUE NO CONOCE AL PRINCIPE ANDRES'' En esa misma noticia viene 1 foto de Trump con el Principe Andres y la entonces Primera Ministra britanica: May. Hace tiempo,tambien lei que Trump dijo: '' A Epstein como a mi, solo nos gustan las mujeres guapas''

PD La princesa Beatriz esta muy dijustada y solo llora porque no sabe lo que pasara con su boda que se rumorea que sera en la primavera del proximo ano. La foto que he visto de la princesa Beatriz, la veo que ha perdido mucho peso y sus ojos se les ve en esa foto mas saltones que nunca. Ignoro si esa foto esta trucada porque hoy, se truca todo en Internet.
Ah, algo importante que lo lei ayer: THE SUN da 1 recompensa de 10 mil euros a la persona que encuentre a la socia de Epstein, la Maxwell que dicen que hace 3 anos que ha desaparecido. Seguro que si la Maxwell ha desaparecido es porque la FBI no esta intersado en encontrarla.

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Mensajepor Invitada » Sab 07 Dic, 2019 9:30 am

El hundimiento público del príncipe Andrés se agrava con un escándalo financiero

Tras su implicación en el escándalo Epstein, ahora se sabe que el tercer hijo de Isabel II aprovechó su papel como embajador de comercio para beneficiar a amigos banqueros

María Porcel para El País

Esa frase que afirma que las desgracias nunca vienen solas parece un traje a medida para Andrés de Inglaterra. El tercer hijo de Isabel II está implicado en un escándalo de tal magnitud que ha acabado cortocircuitando la estructura de la familia real británica y que, lejos de mejorar, solo parece seguir hundiendo la figura del príncipe.

Después de su asociación en el caso de abusos sexuales de Jeffrey Epstein, que le ha obligado a abandonar sus labores y a retirarse de la vida pública, ahora Andrés se ve salpicado por otro escándalo, esta vez de carácter financiero. Andrés de Inglaterra habría aprovechado de forma fraudulenta su papel como representante del comercio exterior británico para ayudar a uno de sus mejores amigos, el financiero multimillonario David Rowland, a fomentar conexiones con potenciales clientes para Banque Havilland, la entidad que la familia posee en Luxemburgo. Así lo ha publicado el diario The Mail on Sunday, que ha tenido acceso a una serie de correos electrónicos confidenciales.

Los Rowland son casi como de la familia para Andrés; han estado en Balmoral, han tomado té con la reina y conocido al príncipe Carlos e incluso Andrés —que se encargó de descubrir una estatua de David— ha calificado en alguna ocasión a su amigo como "una especie de hermano mayor postizo". Pero eran más que eso. El diario británico afirma que Andrés ayudó a los Rowland mantener reuniones con clientes de alto poder adquisitivo, a los que él les presentaba durante sus giras oficiales desde su poderoso papel, no solo como embajador, que mantuvo durante una década, sino como hijo de Isabel II. David Rowland ofrecería a esos clientes que le llegaban a través de su amigo —entre los que había miembros de familias reales, jefes de Estado y de Gobierno, instituciones oficiales...— invertir en fondos offshore libres de impuestos.

Andrés habría dado acceso al banquero a documentos confidenciales del Gobierno que, obviamente, no tenía derecho a conocer. Incluso —siempre según las revelaciones del Mail— el duque de York habría llegado a tener, hasta el pasado mes de marzo, un negocio a medias (él poseía el 40%) con la familia Rowland en un paraíso fiscal, las islas Vírgenes Británicas, y tenía intención de participar como socio financiero en ese banco de los Rowland que él mismo ayudaba a crecer. Una serie de actividades, declaraciones y actitudes que demuestran que la caída desgracia de Andrés es ya imparable.

El modus operandi era tan sencillo y natural como lo era el papel del príncipe y su relación con los Rowland. Él viajaba a países como China o Arabia Saudí y en sus reuniones se llevaba al hijo y sucesor de David, Jonathan, y allí le presentaba a ricos magnates. Por ejemplo, en China le consiguió una reunión con el empresario Louis Cheung, presidente de la corporación de seguros Ping An, valorada en 200.000 millones de euros. En Arabia Saudí se reunieron, ambos, con el segundo hijo del rey, el príncipe Sultan bin Salman bin Abulaziz al Saud. Un intercambio de correos evidencia que, tras esa reunión, Rowland ya se presentaba ante los saudíes directamente como un intermediario de la familia real británica. En Islandia, por ejemplo, Andrés solicitó un memorando sobre la situación financiera del país aprovechando su posición y se lo pasó a los Rowland, que meses antes habían comprado parte de un banco islandés por 100 millones de euros.

Este asunto financiero se intercala con el caso Epstein, puesto que ambos se solapan en el tiempo: cuando Andrés ya sabía que su papel de embajador se tambaleaba a causa del escándalo de abusos sexuales, los Rowland le proponían seguir manteniendo sus actividades comerciales comunes "bajo cuerda", como se lee en los correos electrónicos filtrados. "Me gusta tu forma de pensar", le responde el príncipe Andrés con sorna al hijo de David Rowland.

Los Rowland llevan décadas vinculados a los duques de York. El patriarca, David, es un magnate inmobiliario de 74 años con una fortuna estimada en más de 700 millones de euros y que ayudó a Sarah Ferguson, la exesposa de Andrés, cuando estaba ahogada en deudas, pagando más de 50.000 euros que ella debía. Rowland llegó a formar parte del partido conservador británico —fue su tesorero—, pero tuvo que dimitir en 2010 por un escándalo alrededor de sus negocios. Su hijo Jonathan es quien le sucede y quien mantiene una cercana relación con Andrés.

Los correos habrían llegado a oídos del príncipe Carlos el pasado agosto a través de un confidente. El heredero ha actuado como cortafuegos de la situación de su hermano en el caso Epstein, presionando a su madre para sacarle de la institución y ayudarle a limpiarla. Ya sabía que el del magnate neoyorquino no era el único secreto sucio que guardaba su hermano.

https://elpais.com/elpais/2019/12/02/ge ... 46036.html

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Mensajepor Invitado » Dom 08 Dic, 2019 12:48 am


La reina Isabel abdica en Carlos y Andrés de York es el motivo

La reina Isabel II de Inglaterra podría abdicar antes de que acabe el año o a principios del 2020. Carlos de Gales, su primogénito, estaría tomando ya la figura de príncipe regente y se ha visto en la reunión por el 70 aniversario de la OTAN en Buckingham palace de Londres. El principe Andrés de York abandonó sus deberes reales tras la entrevista concedida a la BBC y este hecho habría precipitado el traspaso de papeles de manera técnica hasta que la monarca tome la decisión definitiva




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