TESTIGO IMPERTINENTE - CARMEN RIGALT

Las últimas noticias de la Realeza. Monarquía vs. República
¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 24 Feb, 2019 2:49 am

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Celia Villalobos esgrimiendo el símbolo del feminismo.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

CELIA TERREMOTO
NACIDA ROJA




El compañero Juanma Lamet recogia días atrás una frase de un ex ministro del PP que había dicho: «Ha comenzado el éxodo del sorayismo, un éxodo interior». La frase no sólo es un presagio de melancolía. También es un ejemplo de elocuencia. Entre los afectados por el desahucio está Celia Villalobos, con 30 años de currículo a las espaldas (ministra, vicepresidenta del Congreso, diputada, eurodiputada, alcaldesa de Málaga, etc.), 30 años que pueden ser arrojados por la borda. Esta semana de enredos amorosos y ruido de colchones, Villalobos se ha asomado a la actualidad para proclamar su futuro inmediato: el fin de su carrera política.

Celia se va cinco minutos antes de que la echen. Es una estrategia propia de gente lista y poco acostumbrada a las derrotas. La ex alcaldesa sospecha que no habrá sitio para ella en las listas, de ahí que haya decidido quitarse de en medio. Estos cambios en las jefaturas siempre dejan un reguero de víctimas. Sobre todo, de mujeres. Celia es una mujer activa y no se quedará mano sobre mano viendo como suben los nietos. Siempre se ha crecido en la dificultad y ahora no será menos. Antes de llegar a la política ya era funcionaria, y antes de ser funcionaria ya trabajaba en una peletería.

QUIÉN: CELIA VILLALOBOS. MOTIVO: ANUNCIA SU ABANDONO DE LA POLÍTICA DESPUÉS DE 30 AÑOS AL FRENTE DE TODO TIPO DE CARGOS. OPORTUNIDAD: SE MARCHA ANTES DE QUE LA ECHEN DESPUÉS DE DECLARARSE ‘SORAYISTA’.

Todos los hits que nos ha deparado el paso de Celia por el PP no son sino expresiones de su faceta de mujer todoterreno, capaz de hacer muchas cosas a la vez (incluyendo el juego del Frozen para hacer frente a las tediosas tardes del Congreso). Aunque no lo parezca, Celia fue de niña a un colegio de monjas jesuitinas, que seguramente serían monjitas de la rama de los jesuitas. Ya entonces Celia tenía fama de rebelde. Y si no pudieron con ella las jesuitinas, peor lo iba a tener Pablo Casado.

Todo empezó el día que Villalobos apostó por Soraya en las primarias. Lo volvería a hacer, porque ella es así de echada para delante, pero hay que asumir las consecuencias. En este caso, los leales a Pablo exigieron que su fidelidad fuera recompensada debidamente, y en esas andamos. Celia piensa que no es necesario esperar a la confección de las listas para saber que ella será apeada. En política estas cosas se pagan y Celia no es una excepción. Las consecuencias de la falta de sintonía con Pablo Casado, Villalobos ya las había notado en el Congreso en el que resultó elegido secretario general. Aquel día, en los pasillos, Celia comentó: «De Casado no podría afirmarlo, pero la mayoría de su entorno es de extrema derecha: fijo».

Cierto es que la cúpula de Génova ha tenido un gesto compasivo con los sorayistas, a quienes ha conminado a esperar (sentados) por si suena la flauta, que no sonará. Pero Celia no necesita ser consolada con paños calientes. ¡Qué le van a decir que ella no sepa! Lleva muchos años en el partido y conoce el percal. La política siempre se repite, y Celia ha visto pasar a tres presidentes del PP (contando a Fraga, cuatro) y lo tiene todo muy visto. A estas alturas no cree en milagros. Es verdad que con el nuevo PP tiene muchas reservas. No lo dice, pero se nota. A mucha gente no se la ve venir, en cambio todo el mundo sabe por dónde respira Celia. Hasta los españoles de a pie lo saben.

Ella es la conciencia social del partido. Se ausentó cuando la votación de la ampliación del aborto para no dar el cante y más tarde, en tiempos de Zapatero, cuando se votó el matrimonio homosexual. Una chulería que le costó una sanción del partido. Y es que Celia Villalobos es homologable a cualquier mujer del PSOE. Yo misma he dudado muchas veces si era del PP o del PSOE, y no por falta de memoria sino porque su tufillo progre inducía a la confusión.

Descarada, combativa, chula y sin pelos en la lengua, Villalobos siempre ha mostrado su carácter. Quizás le falta cierto don para el matiz. Entre los hits que ha hecho célebres hay uno que ha sido muy criticado. Fue en febrero de 2011. Aquel día Celia rompió la pana cuando, en una reunión de la junta de portavoces, tocó hablar de la contratación de discapacitados para trabajar en el Congreso y Celia, haciéndose la graciosa, dijo: «Bueno, ahora pasamos al capítulo de los tontitos». Realmente no tenía ninguna gracia.

Matices aparte, Villalobos es una mujer a la que hace un cuarto de siglo ya definían como feminista, abortista, agnóstica y tertuliana. Puede que los años y los hijos hayan contribuido a suavizar algunas aristas, pero en líneas generales sigue fiel a sus esencias de juventud, cuando frecuentaba un grupo de inspiración maoísta y se comía el mundo en dos zancadas.

Entonces ya había descubierto a Pedro Arriola, un sevillano que estudiaba Económicas en Málaga. Pedro recuerda que se conocieron practicando deporte. Ella jugaba al balonmano y él hacía atletismo. Les presentó un entrenador que era amigo común y al poco empezaron a salir. No fueron dos novios convencionales, y tampoco dos cónyuges dóciles. Se casaron por la Iglesia porque no había más remedio. Con Franco vivo, si querías casarte por lo criminal tenías que abjurar, y a ellos no les apetecía complicarse la vida. No llevaban trajes de novios ni siguieron los protocolos de una boda al uso. Se vistieron de domingo, y fuera. Tanta fijación tenían por alejar el fantasma del tul ilusión y las flores blancas que terminaron por olvidarse de la boda civil, lo que más les interesaba.

Cayeron en la cuenta del olvido pasada una semana y hubo que correr para deshacer el entuerto. Celia y Pedro se ríen ahora cuando relatan los pormenores de su boda progre. «Teníamos una espina clavada y con nuestros hijos nos la hemos quitado. ¡Para ellos hemos hecho auténticos bodones!».

Sus inicios matrimoniales no fueron de manual, ni siquiera de reportaje de Telva (eso, para Josemari y Botella). Celia ya apuntaba entonces modales de mariquilla terremoto y hacía varias cosas a la vez: la casa, los niños, el sindicato, etc. Siempre ha sido muy dispuesta. De rompe y rasga, que decían los clásicos.

En sus cinco años de alcaldesa siempre vivió alejada de la familia. Ella estaba en Málaga y Pedro se quedó en Madrid con los hijos, aunque los fines de semana juntaban los planes. Los hijos se quedaban en Madrid, y Pedro cruzaba Despeñaperros y se plantaba en Málaga para visitar a Celia. Como a Celia no le gustaba vivir sola, trató de convencer a su hijo, el menor, para que se fuera con ella, pero no tragó. Ahora, con este nuevo paso, a Celia se le presenta un plan B en el que puede encontrar la cara oculta de la felicidad. Quién sabe. A lo mejor Celia rescata de la memoria genética el arte de hacer bolillos.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 24 DE FEBRERO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 03 Mar, 2019 3:23 am

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Retrato suyo que el propio torero de Olot colgó en sus redes sociales.


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ABEL ROBLES
LA RECONQUISTA DEL TORERO CATALÁN




En esta época del año, con más o menos algazaras y críticas, vuelven los toros a los cosos. Dicho sea con una cadencia verbal menos ortodoxa: vuelven a volver. Entre medias han pasado cosas. Unas veces ha sido la política, que se pone estupenda y castiga a los taurinos, y otras la justicia, que desempolva leyes para sentenciar que la tauromaquia forma parte de nuestro patrimonio cultural y, por tanto, hay que apoyarla.

No todo el mundo está de acuerdo con semejantes premisas y, aunque la llamada fiesta nacional acusa últimamente un dolorido sentimiento de derrota, todavía no se ha dicho la última palabra. Los magistrados del Constitucional no parecen ir en la misma dirección que el pueblo soberano, tan sensible a la manipulación política. Pero, como dicen los clásicos, el tiempo siempre pone las cosas en su sitio, si bien la historia las vuelve a quitar.

QUIÉN ES: ABEL ROBLES, 29 AÑOS, NACIDO EN OLOT, GERONA. SU PROYECTO: RECUPARAR LAS CORRIDAS DE TOROS EN CATALUÑA. SU PROBLEMA: LA BARCELONA PROFUNDA HA DECIDIDO EMPRENDER ACCIONES LEGALES PARA FRENAR SU IDEA.

Hoy quiero hablar de Abel Robles, torero de finas hechuras, natural de Olot, la segunda plaza más antigua de España (1859). Para este hombre, la prohibición de ofrecer espectáculos taurinos (extensiva a toda Cataluña) le ha servido de acicate para reforzar su lucha: «El toro no es catalán ni español. El toro es toro y tiene derecho a existir».

Olot se encabrona ante una negativa fruto de la incoherencia política. En Cataluña han existido toros desde muy antiguo. No sólo en Olot, sino también en Vic, Manlleu, Cardona, San Feliu de Guixols, Figueras… Y también en Barcelona, donde hubo tres plazas de toros, tres, dando testimonio de tradición inquebrantable. Ahora sólo queda una plaza, la Monumental, de corte bizantino, que se consuela montando espectáculos deportivos y falsos números de circo.

Paco March, que fue crítico taurino de La Vanguardia además de «rojo, catalán, esplaista y culé», según reza en su Twitter, se complace en recordar a los catalanes que presumen de no haber visto un toro ni por el forro (cultureta), «que Barcelona siempre ha sido más taurina y apasionada que Madrid». Y para muestra, este dato: la primera corrida de toros celebrada en Barcelona tuvo lugar en 1387, aunque ya antes, Alfonso X el sabio había dado ejemplo de ser un gran aficionado a la fiesta.

Volviendo a Olot, capital de La Garrotxa y al novillero Abel Robles, que se ha propuesto devolver los toros a las plazas catalanas, el chico insiste: «Mi sueño es torear en Olot porque ahí están mis raíces y en su plaza aprendí las suertes taurinas. Tengo derecho a perseguir esa ilusión hasta verla realizada. Olot no es cualquier plaza. Es la plaza de mis sueños».

El novillero saca fuerzas para hacer frente a una contrariedad que desde hace tiempo martillea en su cabeza como un tambor. Y es que en La Garrotxa a diario tienen lugar cientos de sacrificios de animales, quizás miles. Las industrias cárnicas de la zona hacen aquí su agosto, pero a la hora de los reproches sólo existe el toro de lidia.

Proyecto Olot se llama la iniciativa que impulsó Abel Robles para devolver la vida (o mejor, la muerte) a la plaza de su pueblo. Le acompañan en esta aventura la Fundación del Toro de Lidia, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña y la Asociación de Criadores del Toro Bravo de las tierras del Ebro. Se han puesto todos en marcha, con Abel a la cabeza, y están convencidos de que lograrán su objetivo. El momento es decisivo. Mientras tanto, Robles permanece en San Sebastián de los Reyes, su campamento base. «Yo no huí de Olot, pero si pretendo dedicarme a esta profesión, necesito rodearme de ganaderías y arroparme con gente del ambiente».

Hoy, Abel habla de Villena, la plaza alicantina que es motivo de esperanza. Villena podría obtener en un tiempo no demasiado lejano el permiso para ofrecer toros en su plaza, ahora cerrada. En Villena la sentencia obligaba al Ayuntamiento a promover las corridas de toros y darles apoyo, cumpliendo así lo establecido con el patrimonio cultural y creando jurisprudencia, con lo que también Olot podría acogerse a ella.

Ya es casualidad que la Cataluña profunda (Vic, Manlleu, Cardona, Olot, etc.) haya decidido emprender acciones legales con el Proyecto Olot, un reto que podría dar la campanada. Hay quien cree que los catalanes no van más allá del senderismo o la espeleología pero es mentira. En el sur de Francia también existe gran afición taurina (¿a quien no le suenan las arenas romanas de Nimes?) y los taurinos aprovechan cualquier ocasión para recordarles a los parisinos que no saben lo que se pierden.

En tiempos, Cataluña estuvo sembrada de plazas que se llenaban hasta la bandera. En las fotos que se conservan, aparecen los señores trajeados y con sombrero, casi como si fueran a la ópera. La plaza de toros de Vic, concretamente, tenía la curiosidad de haber sido edificada junto a la vía del tren, facilitando así el transporte de las reses. En Olot, la afición fue más allá. Hubo un matador local que toreó a finales de los 50 y se hizo acreedor de un pasodoble: «Joaquin soy El Nardo», le decían. Parece un chiste pero no lo es. Así se le presentaba por escrito, con cierta confusión gramatical, pero existen pruebas de su buen hacer taurino. Hoy, «Joaquín soy El Nardo», tiene 86 años y sigue en Olot contando batallitas. Se puede ver su nombre en algún viejo cartel, así como videos de orquestinas locales cantando el pasodoble dedicado en las fiestas mayores del pueblo. El Nardo toreó a finales de los 50 y se hizo acreedor de un pasodoble que suena marchoso y arrastrado como todos los pasodobles.

El Nardo es una reliquia que merece pasar a la historia, aunque algunos jamás hayan oído pronunciar su nombre. La verdad es que, si no hay plazas, no hay recuerdos. Muchas de las plazas de toros catalanas fueron demolidas en su día para construir bloques de apartamentos.

Los aficionados saben que los ayuntamientos son implacables y ponen trabas a la programación de espectáculos taurinos, pero las autoridades municipales también saben que los recursos son fáciles de ganar cuando se obstaculizan las muestras del patrimonio cultural. Todo esto y mucho más lo sabe Abel Robles, natural de Olot, un lugar donde la geografía húmeda del paisaje convive con la tierra volcánica (la plaza de toros está al pie de un volcán) y las líneas nacidas del estudio de arquitectura RCR, donde trabajan tres genios de la disciplina que obtuvieron en 2017 el premio Pritzker, conocido como popularmente como el Nobel de arquitectura.

Olot es la mezcla sabia de todos estos elementos: la tierra y el aire, la cultura y la contracultura, Caín y Abel, los toros y la vaca sinforosa.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 3 DE MARZO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 10 Mar, 2019 3:20 am

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Ramos durante el Madrid-Barcelona de Liga del 2 de marzo.


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SR4, SACANDO PECHO
EL ÍDOLO TUNEADO




Si no lo digo reviento: lo mejor de Sergio Ramos es Pilar Rubio. Espero que me comprendan. No está de más que por una vez invoque la belleza de una señora sin hacerme la estrecha por ello. Lo digo porque así lo dicta mi real gana. A las mujeres demasiado guapas se les suele pedir que paguen por su guapura con un cociente intelectual alto o un currículo a lo madame Curie, y eso no es justo.

Dado pues que el martes pasado el Real Madrid tropezó con el Ajax y que con tan infeliz pretexto Sergio Ramos sufrió las iras de Florentino, tomo yo la libertad que me otorgan Valladolid y el Pisuerga para sumarme al carro de las críticas fáciles. Espero que Ramos no me lo tenga en cuenta, pero su figura es muy golosa, como golosas son sus macetas craneales y sus fantasías epidérmicas en tecnicolor. Puesto que además no pienso meterme con Solari (prodigio de sensatez y buena educación, como Valdano) y doy por buenas las ideas que me inspira el defensa central, portento de futbolista/torero que ha encontrado su olimpo en el palco tuneado de los jugadores, donde descansan los ídolos cuando se les suben los humos a la cabeza.

QUIÉN ES: ASERGIO RAMOS, SEVILLANO, 32 AÑOS. SU PROBLEMA: EL REAL MADRID, EQUIPO DEL QUE ES CAPITÁN, APEADO DE LAS PRINCIPALES COMPETICIONES. ENFRENTADO: A FLORENTINO EN LOS VESTUARIOS, TRAS PERDER CON EL AJAX

El día que Sergio Ramos llegó al Real Madrid, estaba ya harto de ver a sus predecesores montando el número con ataques de divismo continuados. Acababa de pasar a la historia la famosa quinta del buitre, apodo con el que Julio César Iglesias (periodista de querencia merengue) bautizó a la pandilla formada por Butragueño, Pardeza, MartÍn Vázquez, Manolo Sanchís y José Miguel González, alias Michel, una generación de futbolistas que mantuvo para el equipo el récord de tiempo invicto.

Precisamente en aquella época tuve yo ocasión de entrevistar a Butragueño, grande entre los grandes, y escuchar algunas de sus confesiones. Butragueño tenía fama de chico formal, y no llegaba al entrenamiento conduciendo cada día un coche de alta gama. Su discreción era proverbial. El propio Emilio, aunque estaba imbuido de timidez, tenía largas conversaciones con los compañeros de plantilla en las que no perdía ocasión de aconsejarles que ahorraran para invertir en ladrillo. Así era él y así se lo hacía saber a los demás. Claro que eran otros tiempos. Comparados con los futbolistas galácticos que habrían de venir enseguida, aquellos chavales de la quinta eran modélicos.

Todavía quedaba lejos el Madrid de las 13 copas de Europa, pero se estaba gestando, con los consiguientes altibajos. Es muy difícil sobrellevar una crisis de liderazgo cuando uno está acostumbrado a vivir en las nubes. Durante las épocas de transición, mientras se jubila una generación de futbolistas y aparece otra nueva, suelen producirse estas sacudidas vertiginosas. Los hombres del fútbol no están hechos de la fibra de los héroes. Su talón de Aquiles es demasiado vulnerable. Destacan como futbolistas, pero difícilmente saben mantener el equilibrio como hombres. A menudo el éxito les hace perder pie, y no es extraño verlos rodeados de palmeros que se ofrecen a llevarles los negocios.

La tentación es muy fuerte en el fútbol. Los ases tienen fácil acceso al dinero, se casan pronto y aspiran a llevar la buena vida que otros llevaron antes. En este sentido, futbolistas como Cristiano Ronaldo o Beckham no han sido nada ejemplares, de ahí que algunos se hayan arruinado intentando emularlos.

Los galácticos no sólo hacían ostentación de poderío. También presumían de licenciosos y estupendos, iban siempre rodeados de misses, eran los dueños de la noche y salían en las revistas del couché envueltos en escándalos. Los más problemáticos eran siempre los brasileños, muchachos forjados en la calle que no tenían ni idea de gestionar sus pequeñas fortunas. En las plantillas de los grandes equipos se los rifaban, pero duraban poco porque eran indisciplinados y cada dos por tres les ponían falta. No me extraña. Los brasileños siempre han tenido una especial habilidad para irse por las noches de discotecas y quedarse dormidos a la mañana siguiente. Eran hombres idolatrados que se movían rodeados siempre de una corte de mujeres hermosas que soñaban con cazarlos a lazo y darles hijos. Sigue ocurriendo así. A los futbolistas les gusta llevar un pibón al lado, comprarse toneladas de ropa de marca y cambiar de coche como de camisa.

Sergio Ramos nació en Camas (Sevilla) en 1986. De habérselo propuesto habría podido cursar Económicas y hacer un máster de ocasión, pero no se lo propuso y salió ganando. A cambio le daba muy bien al balón y su familia vio el cielo abierto. En realidad todos los que llegaban al Real Madrid sabían darle al balón, pero sólo unos pocos le sacaban provecho. Reconozcamos que SR4 tuvo unos comienzos muy atinados. No es que fuera Einstein, pero sabía moverse por el césped con inteligencia, era de natural simpático y su familia ejercía sobre él un estrecho placaje.

Hubo otro futbolista que llegó al Madrid antes que Sergio, pero descubrió el bingo y ya no hubo manera de hacer carrera de él. Años después, la alcaldesa de su ciudad natal me contó que lo tenía medio acogido en los servicios sociales porque se había fundido hasta la calderilla.

Sergio Ramos jugó en las categorías filiales del Sevilla y debutó pronto en Primera, pero la prisa pudo con él y en 2005 ya estaba en el Real Madrid. Allí jugaban entonces Beckam, Zidane, Roberto Carlos, Raúl y Ronaldo, de la pléyade de los galácticos, que no alcanzaron ni a mirarlo por encima del hombro. Normal. Sergio apenas tenía 19 años.

Las fotos de la época muestran a un Sergio de nariz aguileña y pómulos angulosos, con la melena lacia sujeta a la frente por una cinta. Parecía un indio cheroki. Su aspecto, unido a cierta tosquedad de modales y su afición por decorarse, hicieron de él un hombre poco atractivo. Decidió entonces operarse la nariz, y después cortarse el pelo y tatuarse el cuerpo. Cada semana salía al campo con alguna excentricidad distinta. Era una versión nueva de Guti, aquel rubiales que volcaba sus ideas en el pelo. En realidad las ideas no eran suyas, sino del peluquero, pero Guti lo animaba a coronar el Tourmalet de la creatividad, y tan contento. Con Ramos ocurrió lo mismo. Ya que no podía usar ropa de colores en su vida deportiva, todo se lo llevaba a la cabeza. En la última etapa se ha apuntado a la maceta craneal, la moda del pelo/alfombra en la parte superior de la cabeza, un peinado espantoso que se hacen los que no saben qué hacerse.

Respecto a los tatuajes de SR4, todos tienen un motivo. Unos están dedicados a la mujer, otros a sus hijos, a sus padres, etc. Los hay típicamente carcelarios, con vírgenes, cristos y amor de madre. No pasa un trimestre sin que se haga una chorradita nueva en alguna esquina de su cuerpo, pero apenas le quedan huecos libres. Pensándolo bien, debería dibujarse a Florentino en el ombligo. «Amor de Floren», podría escribir con caligrafía inglesa. Sería una buena forma de hacer las paces.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 10 DE MARZO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 17 Mar, 2019 2:58 am

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Irene Montero se dirige a los militantes de Podemos.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

‘EVITA’ MONTERO
EL FUTURO QUE VIENE




Desde que tiene dos hijos y medio, Irene Montero es otra. Más fuerte que Pablo, más brava, más entera. Y más radiante. En cuanto a él, se diría que estos meses de baja paternal han sido como una experiencia religiosa. Mientras Leo y Manuel le chupaban la sangre, Irene iba creciendo fuerte como un roble. Le sobra savia.

Lista como el hambre, ella no profiere ante Pablo ni una sola queja. No es el modelo de mujer que llaman geisha, pero Pablo ha depositado su confianza en ella y ella está dispuesta a complacerlo. Qué menos. Pablo supo desde el primer momento que Irene llegaría lejos. Y era verdad. Aún no ha llegado a ningún lado, pero todo es cuestión de echarle tiempo. Llegará.

QUIÉN: IRENE MONTERO, LA PORTAVOZ DE PODEMOS EN EL CONGRESO. SU FUERZA: LOS HIJOS LA HAN HECHO MÁS PODEROSA. ESTÁ LLAMADA A RESISTIR. LA PERSPECTIVA: SUSTITUIR A IGLESIAS AL FRENTE DE LA FORMACIÓN MORADA

Pocos recuerdan ya el momento en que Pablo la puso donde Errejón y a Errejón lo mandó al gallinero. El cambio ni se notó. A eso hay que añadir que Irene es como la mujer fuerte de la Biblia: todo lo aguanta, parece hecha de acero. Pablo, en cambio, da la impresión de ser más vulnerable e inseguro. Todo lo piensa muchas veces. Mira que le dio vueltas a la paternidad. La gente tiene hijos porque no lo piensa. Si lo pensara no los tendría. En el caso de Pablo Iglesias ocurrió además que la política se había convertido en una idea obsesiva y hasta excluyente.

La política es mezquina y no deja tiempo para la familia. Pablo e Irene no están dispuestos a eso, por eso le daban tantas vueltas. Y por eso compraron Villa Tinaja, el nombre con el que los chistosos bautizaron la casa de Galapagar. Realmente, esa compra marcó un punto de inflexión en la trayectoria política de la pareja. Sobre todo en la de Pablo. Para él fue una apuesta personal. Sabía que el partido había tocado techo y que él nunca sería presidente de Gobierno. Era pues el momento de dedicarse a la familia y endosarle a la militancia la «hipoteca moral» (Errejon dixit) de la operación inmobiliaria.

Había empezado la desbandada, y Pablo, más que nunca, estaba obsesionado por darle calidad de vida a la familia, o lo que es lo mismo, ese lujo pequeño burgués que los psiquiatras llaman felicidad. Muchos opinan que, de haber continuado al frente de su proyecto, no se habría embarcado en la aventura de la casa. Ahí se llegó por los hijos.

Esto es distinto. Ahora Pablo ha pasado de ser un líder revolucionario a un baby brother con el perfil de Irene cada vez más politizado. No es la primera vez que Iglesias la señala con la mirada cuando habla del futuro de la formación. Con la hija que está en camino vuelve la psicosis de las bajas maternales y paternales, que ya no conducirán a ningún equívoco porque están bien claras. Aunque Pablo e Irene cogen en parte sus bajas por solidaridad con la clase trabajadora, ellos no son trabajadores por cuenta ajena, como ya apuntó Ana Pastor en su momento. Ellos lo hacían por dar ejemplo de solidaridad y buenrollismo de una pareja que se quiere.

Con la nueva hija en camino, los Iglesias Montero perfilan su estatus laboral, al menos de puertas adentro. Tendrían que cambiar mucho las cosas para que Pablo diera marcha atrás en sus decisiones. Prácticamente él ya había ungido a Irene como heredera y, aunque el estrepitoso cartel del regreso del líder pudiera sugerir un súbito cambio de planes, quienes conocen bien a Iglesias aseguran que nunca volverá al cien por cien.

Irene no se preocupa tanto. Es más fuerte y lleva menos camino recorrido. Los 10 años que le separan de Pablo le proporcionan un ímpetu que a él le falta. Curtida por sus años de militancia comunista, está llamada a resistir. En su puesto, ha demostrado ser una chica inteligente y voluntariosa que llega siempre al Congreso con los deberes hechos, quizás como retrospectivo homenaje al padre que no la vio triunfar del todo porque la muerte se lo llevó de un zarpazo.

Tiene la sonrisa cosida al rostro y la oratoria siempre a punto: habla por los codos, con la cadencia monocorde de una opositora a notarías. Con ella, Pablo fue muy rápido. No se si procede hablar de amor fou, pero era la chica ideal para sus planes. Enérgica, expresiva, sociable. Está a todo. A los biberones y el Twitter, al apiretal y el canutazo, al amor y a la vida. Ella lo resume así: «Político de profesión, psicóloga, feminista, madre».

Ajena a los ambientes universitarios en los que se movía Pablo Iglesias, no estuvo presente en el momento fundacional de Podemos. Su caída del caballo data de 2014, cuando fue candidata al Consejo Ciudadano. Un año después, Pablo ya ponía la mano en el fuego por Irene, a la que había empezado a mirar con ojitos de cordero.

La historia de Podemos, en estos años, ha vivido bastantes convulsiones, todas parecidas a las que sacudieron el epicentro de la bicefalia Iglesias/Errejón. Aparte estaban los motivos personales, que incidieron con los políticos. Pablo había roto con Tania y se unió a Irene. Errejón rompía cada cierto tiempo con Rita Maestre, la portavoz de Carmena. Por su parte, Ramón Espinar, con merecida fama de mujeriego, sentaba la cabeza con la compañera Lucía Martinez Quiroga, la madre de su hijo.

El ejemplo de la paternidad del jefe puso los dientes largos a muchos. Ahora, a un mes y pico de las elecciones generales, la gente de Podemos aparece diluida, cuando no espantada. Sus vidas personales han seguido los pasos de Irene y Pablo. Es el caso de Espinar, que salió por pies de la Asamblea de Madrid. La mañana que fue a devolver el acta de diputado, cuentan que Ramón llevaba un bebé de meses en brazos. (¡Cuánto había cambiado el chico de los recados de Pablo!). Tania Sánchez espera ahora un hijo de su pareja, David Campo, asesor de Podemos. Ella no sólo prepara pañales. También organiza su futuro politico en Más Madrid, de cuyas listas formará parte.

Que se sepa, Errejón no tiene novia. O la tiene, pero no la enseña. Con Rita Maestre rompió en una de sus idas y venidas. Ahora Rita está casada con Manuel Guedán, escritor y editor. Ya han empezado los rumores de embarazo.

Irene y Pablo son ejemplo constante para los militantes de su formación. Ahora sólo falta por confirmar si Irene se convertirá en número uno de UP. Aunque a lo mejor se montan una alternancia a lo Kirchner. A Irene no le pega mucho, pero si es por amor, capaz la veo de hacerse pasar por Evita.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 17 DE MARZO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 24 Mar, 2019 2:41 am

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Cayetana Álvarez de Toledo posa ante el Tribunal Supremo.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

CAYETANA, LA MARQUESA
LA DERECHA QUE RUGE




La primera vez que supe de ella creí que era hija de Consuelo Álvarez de Toledo, periodista y esposa de periodista, hasta que alguien, sabedor de los líos que me hago con los parentescos, me sacó del error: las madres y las hijas no coinciden en el apellido, salvo que las circunstancias sean estrafalarias o que el padre se haya negado a darle el suyo a la hija de ambos. Hecha esta precisión, quedó claro que no sólo estoy incapacitada para interpretar el Gotah sino la Wikipedia, a cuyas páginas he recurrido en busca de alguna clave que arrojara luz sobre Cayetana Álvarez de Toledo y su acento porteño, que dicho sea con el ánimo de advertir a Pablo Casado, no es el de Messi ni de coña.

Precisamente por fiarme de Wikipedia me he llevado yo algún que otro disgusto. No digo que éste sea el caso, pero poco le ha faltado. En Wikipedia, el texto del apartado correspondiente a Cayetana Álvarez de Toledo parece inspirado, y tal vez editado, por la misma persona que ponía letra y música al marquesado de Iria Flavia: Marina Castaño, que usó el título en su última versión (marquesa viuda) hasta que contrajo matrimonio con un médico de la Seguridad Social y el hijo de Cela se quedó con el título de marqués de Iria Flavia.

QUIÉN: CAYETANA ÁLVAREZ DE TOLEDO, CABEZA DE LISTA DEL PP POR BARCELONA. SU DESAFÍO: SU NUEVA AVENTURA POLÍTICA TRAS DOS LEGISLATURAS CON RAJOY. SU ESTRATEGIA: LANZAR SUS PROPUESTAS ANTES QUE VOX

El texto de la Wikipedia al que me refiero no se ajusta a límites por tratarse de un espacio virtual donde todo es desbordante y elástico, y crea una ilusión óptica que parece real. Y es que, se mire como se mire, las reseñas biográficas que ofrece Wikipedia sobre Cayetana contienen más palabrería que las reseñas de Aznar y Rajoy juntos.

Empecemos. Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, XIII marquesa de Casa Fuerte, pertenece por vía paterna a la casa Álvarez de Toledo, siendo descendiente por línea directa masculina, de Fadrique Alvarez de Toledo y Enríquez, II duque de Alba de Tormes, II marqués de Coria, II conde de Salvatierra de Tormes, I Conde de Piedrahíta y VI señor de Valdeconeja. Y aquí lo dejo porque necesito respirar.

Por vía materna, en cambio, desciende de argentinos (los Peralta-Ramos de toda la vida) que no venían de la pata del Cid pero se podía confeccionar con ellos un vistoso árbol genealógico. Así, unos parientes de Cayetana apellidados Peralta intervinieron en la fundación de la ciudad de Córdoba y otros en la de Maipú, ciudad situada en la provincia de Mendoza.

Cayetana, que nació en Madrid, pasó buena parte de su infancia con la familia materna en Buenos Aires, hasta que su padre la reclamó (o Cayetana se hizo reclamar) y la adolescente vino a Europa para empezar sus estudios. El padre, Juan Illán Álvarez de Toledo y Giraud (un Álvarez de Toledo de toda la vida, pero en francés) la envió a Oxford, donde se graduó en Historia Moderna y se doctoró con una tesis sobre el obispo Juan de Palafox dirigida por el hispanista John H. Elliott. Ahí es nada.

Cayetana salió de Oxford hecha un pimpollo y dispuesta a comerse el mundo. Cierto es que tenía la lección aprendida desde niña, en Buenos Aires, donde su familia materna le dio unas cuantas pautas para ser una señorita europea. Además, había conseguido agradar al padre con su buen rendimiento académico y estaba a punto de convertirse en su ojito derecho.

Cuando decidió venir a España hablaba como Mirtha Legrand, y oyéndola, a la gente se le cruzaba el cable: o era argentina, o se llamaba Álvarez de Toledo, o había estudiado en Oxford o se dedicaba al psicoanálisis. No había manera de aclararse. El caso es que Cayetana hizo un alto en Madrid y empezó a colaborar en algunos medios de comunicación. Se identificó con la derecha de Aznar y encontró acomodo en EL MUNDO y en la tertulia mañanera de la Cope, donde Federico Jiménez Losantos se había hecho fuerte en su bastión.

En Barcelona había aterrizado tras conocer a Joaquín Güell (un conde: qué casualidad) y casarse con él. Cayetana cada día era más lista y más guapa. Iba siempre libre de aderezos y estaba especializada en lucir camisas de popelín blancas de manga remangada, como Pedro Sánchez; pero no aprendió catalán ni para usarlo con su chico en la intimidad.

El conde y la marquesa tuvieron dos hijas y al cabo de unos años se divorciaron. Entre medias, Cayetana proclamó sus hostilidades con Carmena, a la que juró odio eterno porque en la cabalgata de Reyes vistió a SSMM de perroflautas. «No te lo perdonaré nunca, Carmena, nunca», escribió en un tuit.

Actualmente, su vida transcurre entre Madrid y Barcelona, donde se desarrollan sus actividades. Es culta, altiva, elegante y algo trepa. Tambien flaca y escueta como un personaje de El Greco, con una mandíbula inferior que recuerda el prognatismo de los Austrias, en cuya dinastía anidó alguno de sus remotos abuelos. Pero ni la otra Cayetana (la duquesa de Alba) se atrevió a presumir de tanto pariente blasonado como Cayetana la argentina. El cura Aguirre, sí. En todas las casas siempre hay alguien que tiene delirios de autoreferencia.

Ha pasado el tiempo y Cayetana emprende una nueva aventura política. Deja atrás dos legislaturas como diputada del PP por Madrid, una experiencia en Faes y otra en el Gobierno de Aznar, como jefa de gabinete del ministro Acebes, aparte de sus colaboraciones en distintos medios de comunicación.

Cayetana ha errado el tiro de la política, pero no lo acepta. Escribe muy bien, y le pega más hablar de Venecia y de Peggy Guggenheim que ensalzar la bondad política de Casado. Sospecho que ella alberga serias dudas sobre el éxito de su labor en Cataluña. Y es que, como política, es poco sutil. En cierta ocasión, a Rajoy le escribió una carta poniéndole a caldo y ahora puede ocurrirle lo mismo con todos los catalanes que se le acerquen por la calle.

La oferta de Casado puede acabar regular, o muy mal. Pero antes la veremos batirse el cobre con Inés Arrimadas, cabeza de lista por Barcelona de la mano de Cs. Tambien la veremos discutir con las chicas más significadas de Vox, como Rocío Monasterio. Al fin y al cabo, Cayetana va de camión escoba para repescar a los votantes seducidos por Vox. De hecho, ella ya ha lanzado el grito reaccionario un minuto antes de que lo haga Rocío. Tampoco se quedará callada ante la bellísima Cristina Seguí, que tiene ojos de pantera y cualquier día intentará merendarse a Elisa Beni, la fiera deLa Sexta.

Aunque para fiera, la Cayetana. Por las proclamas que lanza, parece que ha comido tigre. Casado no se lo pensó dos veces al ficharla. O sí. A lo mejor es una cuestión de estrategias: o Cayetana, o el 155.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 24 DE MARZO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 31 Mar, 2019 3:27 am

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Risto Mejide, en la presentación de uno de sus programas.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

RISTO MEJIDE
CARA DE PERRO




Primera decepción: resulta que Risto no es Evaristo sino Ricardo. No hay quien lo entienda. Es como si a mí me llamaran Felipa aunque al nacer me hubieran puesto Carmen. En fin. Las paradojas son el sucedáneo literario del contrasentido.

Pero no empieza aquí la historia de Risto/Ricardo Mejide, nacido en Barcelona en los estertores del franquismo, descendiente tal vez de gallegos y argentinos, o primero de unos y luego de los otros, licenciado en dirección de Empresas por Esade, publicista, escritor y de profesión «el malo de la película», en este caso, de la tele a la que debe su fama.

QUIÉN ES: PUBLICISTA Y PRESENTADOR DE TELEVISIÓN. SU DELITO: FUE “EL MALO DE LA PELÍCULA” EN ‘OPERACIÓN TRIUNFO’. SU SALVACIÓN: AHORA, A FUERZA DE TROPEZAR MUCHAS VECES, ESTÁ APRENDIENDO A SONREÍR

Aunque resulte difícil de creer, la historia de Risto Mejide no comienza por el principio sino en el final. Porque es al final donde se hallan las claves que dan sentido a la vida de este curioso personaje. La última de ellas lleva el nombre de su hermana Julia, militar del Ejército de Tierra español, que hace unos días defendió, en un magacín de Cuatro, la presencia del Ejército en el Saló de l’Ensenyament de Barcelona. Todo sea por la prevención de escraches.

Pero no era ésta la única razón por la que Julia se asomaba a la pequeña pantalla. No hace mucho, a la hermana de Risto le endosaron un affaire con un paparazzi famoso por su turbio pasado con una actriz porno natural de Mollerusa. Que se sepa, Risto no ha aclarado nada, ni siquiera su consanguinidad con la sargento Mejide (¿o sólo era soldado?). Quien sí se ha apresurado a deshacer el entuerto ha sido el paparazzi, temeroso de que Risto cayera sobre él con toda su ira bíblica. El asunto, sin embargo, no fue a mayores. Risto decidió callar y esconderse bajo las alfombras mientras el despropósito se diluía, evitando así que los rastreadores de posados y robados le sacaran los colores.

Si algo tiene Risto es una timidez patológica que le lleva a morderse la lengua y esconder su mirada tras unas gafas de sol, mientras hinca el codo en la mesa y se rasca la perilla con gesto de disimulo. Esa pose dice mucho de la actitud que mantiene con las personas que entrevista (Chester) o a las que examina (Got Talent), dejando siempre constancia de su soberbia.

Risto va de provocador, pero se equivoca al elegir a las personas a las que quiere provocar. En ese aspecto no difiere mucho de Arcadi Espada, analista político de esta casa (EL MUNDO), con quien semanas atrás mantuvo un duro enfrentamiento en el programa Chester, del reino de Mediaset, a propósito de las teorías que mantiene el periodista sobre los niños down y que ya ha expresado en otras ocasiones: los padres a quienes la sanidad pública avisa sobre el nacimiento de hijos enfermos o con alteraciones genéticas deberían asumir la responsabilidad moral y económica de ese hijo que va en camino.

Tanto Risto como Arcadi suelen comportarse habitualmente con una desvergüenza que los define, y no seré yo quien compare sus respectivas inteligencias y sensibilidades para quedar bien con ambos. No van por ahí los tiros.

Aquí donde no me ven, soy una fan de los insolentes y provocadores, pero siempre espero que tanto la provocación como la insolencia se utilicen con ánimo de bajar los humos a los poderosos, y no de humillar a los débiles. En esta ocasión parecía que Risto se había sentido tocado por el padre de un niño down que defendía con sentidas palabras los derechos de su hijo. Mientras este padre trataba de combatir el nudo en la garganta que le impedía hablar, Arcadi Espada esperaba su turno para devolver el alegato con toda la rabia intelectual que acumulaba en el cuerpo.

Risto no es un impostor, pero a veces lo parece. Entre sus colegas de televisión, algunos sostienen que tiene madera de buena gente, aunque su currículo no siempre lo acredite.

Echemos la vista atrás. Mejide llegó a OT con la escopeta cargada y la mandíbula prieta. Cierto es que consiguió grandes shares echando broncas monumentales a los chavales aspirantes. Recuerdo especialmente una edición de aquel programa, y todo eran humillaciones y afrentas. Sólo vi a una persona que sufriera más que yo, y era Jesús Vázquez. Él tampoco lo pudo soportar y forzó la despedida de Mejide, que iniciaba así su particular travesía del desierto.

En aquella edición Risto apostó por una concursante de ojos claros a quien terminaría por bautizar como Labuat, que parece el nombre de un electrodoméstico. Labuat (llamada realmente Virginia), ganó el programa, desplazando al segundo lugar a uno de los favoritos, un muchacho llamado Pablo López a quien el tiempo ha dado la razón. El chico iba con una guitarra bajo un brazo y un piano bajo el otro. Risto se cebó con él y lo puso a caldo, pero no consiguió arrancarle una sola lágrima.

Pasados los años, Pablo López trabajó en La voz y situó en las listas de éxitos sus composiciones. Dicen que Risto tragó saliva y terminó pidiéndole perdón. Yo espero que fuera así; de otro modo tendería a creer que al publicista Mejide se lo habían comido los celos.

Ahora, el hombre que tenía cara de perro está aprendiendo a sonreír. Tarde o temprano tenía que pasar. A fuerza de tropezar muchas veces en la misma piedra y llenarse la frente de chichones, ha comprendido la lección de humildad tantas veces despreciada.

Publicista, creador de programas, experto en marketing y propietario de una personalidad perruna, Risto no se rinde. Pese a sus modos de huraño profesional, de vez en cuando tiene accesos de ternura. Quizás eso fuera lo que le sucedió con Arcadi. El debate sobre los niños con alteraciones genéticas pudo con el enfant terrible llamado Risto. Seguramente influyó su circunstancia actual, el embarazo de Laura Escames, la instagramer a la que pidió en matrimonio en un teatro lleno de gente. Será el segundo hijo de Risto, que ya se estrenó en la paternidad con la presentadora Ruth Jiménez.

Para terminar: Risto/Ricardo ya no ha vuelto más a OT y en Got Talent no se come a los niños crudos, aunque a ratos se le vean las intenciones. Con un poco de suerte terminará dirigiendo un programa de amor romántico o una multitertulia sobre la educación de los hijos. Todavía tiene que dar muchas sorpresas, este Risto. Es cien veces más conservador de lo que él mismo se imagina.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 07 Abr, 2019 3:22 am

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Inés Arrimadas, en un acto político en marzo en Madrid.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

INÉS ARRIMADAS
SANTO DESPARPAJO




A pocos días del pistoletazo de salida de la campaña, la clase política está con las uñas afiladas y listas para el zarpazo. Parece que todas las campañas son iguales, pero no es cierto. Puede haber sorpresas. Aparte de esas obviedades publicitarias en las que lo mismo incurren políticos en trance electoral que cantantes con disco (nuevo) o escritores con libro (ídem), se han detectado movimientos con cruce de consignas. Son estrategias inesperadas.

La gresca va por barrios. Al principio nadie reconocía ser de Vox, pero ahora surgen como setas. En cambio, el PP cae, presa del desgobierno, en un acceso de enajenación para el que no se conoce remedio. Por suerte, hay voluntad de enderezarlo y de todas partes de España se lanzan a rezar novenas esperando llegar a término con las pilas puestas.

Del lado de Cs se acumulan los deberes. Cuando la revista Semana pregonó el lance de Albert Rivera y la cantante Malú, muchos pretendieron llevar la anécdota más allá de sus propios límites, pero la política no suele dar facilidades al amor y todavía estamos esperando de brazos cruzados. El partido cerró filas en torno al líder y nadie logró arrancarle una palabra.

QUIÉN ES: LÍDER DE CS EN EL PARLAMENT. SU HAZAÑA: EN LA SESIÓN PARA EXIGIR ELECCIONES A TORRA, SE ENFRENTÓ AL PRESIDENTE DE LA CÁMARA POR INTERRUMPIRLA. SU DENUNCIA: QUE EL ‘PRESIDENT’ ES XENÓFOBO


Quedaba así claro que la gente de Cs deseaba evitar cualquier tentación frívola que pudiera perjudicarlos. Lo único que se logró fue una foto del nido de amor (vulgo adosado) que ocupa Rivera en Pozuelo de Alarcón. Pero ¿y Arrimadas? ¿Qué pasa con Inés Arrimadas? En Barcelona no se la ve en ningún sitio, ni paseando al perro, ni haciendo jogging o yendo al gimnasio. Si Rivera es un líder escurridizo, ella es una Virgen María metida en una urna blindada. Inés siempre se ha mostrado celosa de su intimidad. Da la impresión de que su alrededor se ha levantado, no diré que un cordón sanitario, pero sí las murallas de Jericó.

Ciudadanos está al quite y defiende a su musa como si estuviera llamada a convertirse en presidenta del Gobierno. No exagero. Hay muchos españoles de esta parte del Ebro que estarían encantados. Los catalanes no, desde luego. Ellos la odian. A esta ojeriza no es ajena Arrimadas, que en cuanto puede se quita de en medio y desaparece. Por eso nadie la ve.

Barcelona es grande, pero a cualquier hora puedes encontrarte con gente de todos los colores políticos o artísticos, desde Miquel Iceta a Joan Manuel Serrat, los Pujol, Manuel Valls, Elsa Artadi, Gerard Piqué, o los residuales de la CUP. También a los diputados de Cs que hacen cuerpo con Arrimadas, la invisible. El partido la preserva, pero, sobre todo, ella se preserva a sí misma.

De su biografía apenas conocemos una docena de datos: el nacimiento en Jerez, la llegada a Cataluña y su posterior regreso a Sevilla para estudiar en la Universidad Pablo de Olavide. Dicen que en Andalucía recibió clases de catalán, tal vez porque ya entonces intuía que algún día le vendría muy bien.

Está casada con Xavier Cima, ex diputado convergente y ex concejal de Ripoll, que colgó los hábitos de la política independentista por amor. Seguramente el caso de Xavier es único en España, lo cual dice mucho en su favor. No es habitual que un hombre más o menos enganchado a la política protagonice un gesto de amor tan heroico. Xavier ha tomado últimamente la avanzadilla y ya tiene despacho en Madrid, donde ha retomado su trabajo de consultor. La pareja todavía no tiene piso ni lo ha buscado. Todo llegará.

Inés y Xavier se casaron en una bodega de Jerez durante una ceremonia civil en la que ella no se privó de lucir traje blanco y tul ilusión como si se hubiera casado en Montserrat. Inés colgó en las redes sociales una foto de su boda, pero no soltó prenda sobre lo demás y nos quedamos sin saber si hubo langostinos en el convite. Pudorosa que es la chica.

En cierta ocasión Inés declaró: «Mi timidez puede pasarme factura en la política». La frase está publicada y se supone que es textual, pero muy pocos creen que esta mujer de verbo contundente y mirada alta se tenga a sí misma por tímida. En política, quienes más vocean son aquellos que en las entrevistas se confiesan tímidos. No es nada nuevo. Claro que la timidez tiene dos caras, como las monedas, y en una actúa la timidez propiamente dicha, y en otra, el descaro y la insolencia. A Torra, sin ir más lejos, se le juntan las dos caras en una, por eso le llaman el jeta.

Hablando de Torra y Arrimadas, uno de los vídeos que más ha circulado estos días corresponde al pasado jueves, en el Parlament, durante la moción reprobatoria presentada por el PSC de Iceta contra Torra.

Todo hay que decirlo; perdió Torra, pero el enfrentamiento que mantuvo Josep Costa (en sustitución de Torrent) con la líder de la oposición le permitió a ella lucir un desparpajo y una claridad de ideas fulminantes. Torra, empapelado por la justicia y reprobado por el Parlament por los dichosos lazos amarillos, no se atrevió a pronunciar palabra. Como bien dice la jerezana, Torra es xenófobo. (Además de feo, añado yo). Hasta la monja Forcades le ha dado plantón.

Odiada en Barcelona por decir lo que piensa y pensar lo que dice, Arrimadas ha adquirido notoriedad tras muchos años de repetir cuatro ideas básicas para que entren en la cabeza de quienes la escuchan. En España Inés es la representante de una modalidad de política que está emparentada con los cuentacuentos. Montones de veces la hemos visto subir al estrado en el Parlament desplegando fichas con dibujos y esquemas. Parece una maestra de escuela. No sólo hace política sino que la cuenta. Es la versión femenina de Demóstenes. Esa capacidad didáctica de Arrimadas ha alcanzado momentos de esplendor parlamentario que le han hecho merecedora de un demoledor sobrenombre: «azote de los indepes».

Su desenvoltura y su instinto de contestación, sin embargo, han producido alguna que otra vez efectos no deseados. Me refiero a los rumores que de forma recurrente circulan en los mentideros de Madrid y Barcelona. Simplificando: Inés tiene la legítima ambición de llegar al poder y Albert Rivera siente celos. Por suerte, uno y otro no necesitan hacer pública demostración de sus emociones, así que una vez pasada la murmuración, cada uno vuelve a lo suyo. Y lo suyo, en el caso de Arrimadas, es machacar lo que los indepes se niegan a entender.

Uno de los principales defectos de la clase política es la contradicción. Todos somos víctimas de nuestras contradicciones, pero ellos mucho más. Arrimadas es una gloriosa excepción. Repite una y otra vez las cuatro reglas de su filosofía política aun a riesgo de que la llamen pesada. El día menos pensado descubrirá la teoría del huevo indepe, del que no sabemos si fue antes o después que la gallina.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 7 DE ABRIL DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 14 Abr, 2019 3:26 am

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Lalla Salma, la que fuera esposa del Rey Mohamed VI.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

LALLA SALMA
LA REINA DE ÁFRICA




Desaparecida durante más de un año, a la ex esposa de Mohamed VI, princesa Lalla Salma, le faltó poco para mimetizarse en el papel de la chica de las curvas, aquella leyenda siniestra de la que son presa los ángeles y las muertas vivientes. Por suerte para Salma Bennani, alguien intercedió por ella a quien tenía poder para compadecerla y le prestó la visibilidad que necesitaba. Ahora ya sabemos que vive en Rabat y ve regularmente a sus hijos.

Durante meses hurgué en la historia de amor (es un decir) de Mohamed VI y la ingeniera informática sin obtener resultados. ¿Dónde está la reina?, les preguntaba insistentemente a los taxistas poniendo voz de tonta. Ellos siempre respondían lo mismo: «Aquí no hay reinas. Lalla Salma sólo es la mujer del ray». En Marruecos todo el mundo justifica la acción del Rey. Si él decidió casarse, sería por algo. Seguramente para dotar de un heredero al trono alauí, pues sus continuos problemas de salud le ocasionan gran desasosiego.

El Rey y la ingeniera Bennani se casaron en 2002 y, un año más tarde, ella dio a luz a un hijo varón al que llamaron Moulay Hassan. Después nacería su última hija, Lalla Khadija, de 12 años. Los rumores de crisis no tardarían en aparecer. En 2018 estalló la evidencia cuando se hizo pública una fotografía de Mohamed VI rodeado de su familia tras ser intervenido en un hospital de París. Junto al lecho estaban sus dos hijos (en la cabecera, el heredero) y, a su alrededor, las tres hermanas (Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna) y el hermano Moulay Rachid.

QUIÉN: LALLA SALMA, LA EX ESPOSA DEL REY MOHAMED VI. SU MISTERIO: LOS MOTIVOS POR LOS QUE CAYÓ EN DESGRACIA. LOS HECHOS: UNA MUJER UNIVERSITARIA, CON PRESTIGIO Y A LA EUROPEA QUE NO PUDO REINAR


Aquella foto fue el detonante de una larga rumorología que dio la vuelta a Europa. A partir de ahí, el secretismo se hizo más notable y la sombra misteriosa de la esposa volatilizada terminó convirtiéndose en un fantasma que perseguía a los periodistas marroquíes cuando menos lo esperaban. El Rey acudía solo o acompañado de alguna de sus hermanas a los actos oficiales, y la prensa internacional lo señalaba como si fuera el responsable de haberla encerrado bajo siete llaves en la habitación del torreón. Aquello parecía Jane Eyre. La aureola de Lalla Salma, sin embargo, se agigantaba por momentos. De ser la princesa de Fez había pasado a convertirse en la reina de África. Todo el mundo hablaba de ella. Se había ganado el respeto de muchos organismos internacionales y, en general, del mundo occidental. La esposa licenciada en ingeniería informática, que caminaba un paso por detrás del marido moviendo su cabellera cobriza, era la envidia de Occidente. Parecía que de un momento a otro iba a obrar el milagro de la mujer islámica. A lo mejor, incluso le daban el Nobel.

En Marruecos existe el divorcio, pero oficialmente no consta que Mohamed VI se haya divorciado. Tampoco consta que el Rey haya recuperado su harén, disuelto tras anunciar su matrimonio. Ahora el gineceo es estrictamente familiar: tiene tres hermanas y una hija, además de una madre que vive extrañada en París y a la que visita. Aquí la única perdedora es Salma. Salvo la relación con sus hijos, que la mantiene pero restringida, especialmente en el caso del heredero, casi todo lo demás lo ha perdido. Dicen que Moulay Hassan vive ahora en Marrakech porque se ha apuntado a la moda de los estudios aeronáuticos (pilotar cazas) y ha abandonado el palacio de Rabat. Los hijos dan problemas en todas partes.

La última ocasión en que a Lalla Salma la fotografió un reportero gráfico fue a finales del 2017 en la inauguración de una exposición de pintura en el museo Mohamed VI de Rabat. A partir de entonces se hizo un incómodo silencio: parecía que se la hubiera tragado la tierra. En verano de 2018, con ocasión del trasiego vacacional, en varios puntos del Mediterráneo europeo (Portofino, sin ir más lejos) corrieron rumores con el nombre de la princesa. Eso sí: no había foto y por tanto, la credibilidad quedaba diluida.

El caso de Portofino tenía tintes surrealistas. Allí se habría producido un encuentro casual entre Lalla Salma Bennani y la periodista marroquí Mariam Said, presentadora de la MBC (tv saudí) que estaba de paso en la costa italiana y dijo haberla encontrado por la calle. Lo más curioso, según la periodista, es que fue Lalla Salma quien saludó primero: «¡Ella me reconoció!», comentaría jubilosamente la periodista. Pero insisto: donde no hay foto, no hay noticia.

A ese episodio siguieron otros, ya en Marruecos, a la salida del invierno. Según los nuevos rumores, Lalla Salma habría sido vista entrando en el cine Atlas, de Rabat y en un espacioso mall de Casablanca.

La noticia de la aparición de Salma Bennani era alentadora pero no terminaba de cuajar. El día que apareció de verdad lo hizo delante de todos, en los chiringuitos de la plaza Djema Fnaa de Marrakech, a la hora de la cena. Compartía mesa con su hija de 13 años y estaba protegida por una muralla de guardaespaldas. Guardo algunas fotos de aquel día. Son borrosas, pero se puede distinguir en ellas a la ex esposa del Rey. Lalla Salma no habría elegido un lugar tan populoso si no hubiera querido ser vista y fotografiada. Según el periódico Sintelinfo, la información está acreditada por el presidente de la Asociación de chiringuitos de Djma Fnaa. Declaró, con nombre y apellidos, que la hija del rey estuvo paseando en compañía de su madre. Luego cenaron caracoles.

El testigo no es casual, como no es casual el gesto de darle tanta visibilidad a la ex del Rey. En el siglo XV, los reyes eran tremendones con las esposas que aborrecían. Eso lo sabe el Monarca alauí, como sabe de las habladurías que suscita cuando viaja a París para hacerse una revisión médica y, de paso, irse de juerga con los amigachos.

Las hermanas del Rey no han permanecido ajenas a los avatares conyugales de su hermano Mohamed. De su entorno proceden palabras como «déspota, calculadora y ambiciosa». No sería extraño que hubiera un móvil de celos. Lalla Salma era requerida desde distintos ámbitos de poder a participar en conferencias: ONU; UNESCO; UNICEF, los derechos humanos, la mujer, la lucha contra el cáncer, etc. Había estudiado en la universidad y tenía un discurso próximo al de muchas europeas. Cuando la conoció, el Rey enseguida le adjudicó un papel a su lado.

Lalla Selma recuerda vagamente a Lalla Latifa, la madre de Mohamed VI a la que ningún fotógrafo le puso el flash encima. Latifa se enamoró de su jefe de seguridad y lo convirtió en su amante hasta que fue confinada en una residencia. A la muerte de Hassan II, su hijo se apiadó de ella y le cambió el confinamiento por un destierro en Francia. Eligió París y ahora vive como la reina que tampoco pudo ser.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 14 DE ABRIL DE 2019

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Assia
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Re: TESTIGO IMPERTINENTE - CARMEN RIGALT

Mensajepor Assia » Dom 14 Abr, 2019 8:33 am

Me gustan muchos algunos tus articulos Carmen, pero encuentro que tienes la mania de hacer comparaciones absurdas. Por favor, tomadlo como 1 opinion personal. Dice en ese articulo: '' PARECIA JANE EYRE...'' Tus lectores Carmen, pueden ser amante de la lectura, pero no por eso todos tus lectores habran leido a Carlota Bronte. Yane Eyre no estuvo encerrada en ninguna torre. La que estuvo encerrada en 1 torre y Jane Eyre no lo sabia fue la mujer del Sr. que contrato a Jane Eyre como institrutiz de su hija, Se enamoro de Jane Eyre y estaba a punto de cometer bigamia. No se, pero prece que da a entender (puede que sea yo sola la que lo interprete asi) que fue Jane Eyre la que estuvo encerrada en esa torre.

En cuanto a Lalla Salma, nunca se tenia que haber casado con ese ''moron'' de rey. Salma se caso por ambicion y mas de 1 vez le advirtio el rey que no fuera tan atrevida, pero a Salma por 1 oido le entraba y por el otro oido le salia. En fin, en este foro todos podemos tener opniones diversas.

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TESTIGO IMPERTINENTE - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 28 Abr, 2019 3:20 am

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Isabel Pantoja embadurnada de barro en ‘Supervivientes’.


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ISABEL PANTOJA
TODO POR LA PASTA




Es la última representante del star system nacional, ese nicho de la famosfera que catapultó a legiones de folclóricas durante la posguerra. No tenían todas el mismo pedigrí ni cantaban igual, pero dieron identidad a la españolada y se hicieron un hueco en la historia. Por sus nombres las hemos conocido: Carmen Amaya, Lola Flores Juana Reina, Marifé de Triana, Paquita Rico, Rocío Jurado, Carmen Sevilla…

Han pasado lustros y casi todas se han ido al otro barrio envueltas en pasodobles y banderas, pero ninguna de ellas ha dejado una sucesora a su medida. Las que hoy ocupan su lugar son hijas putativas del flamenco, hablan inglés y a lo mejor hasta votan a Unidas Podemos.

Isabel Pantoja es la única folclórica del antiguo régimen que se mantiene fiel a las esencias, sin hablar inglés ni votar a los rojos. Ella, además, no se considera folclórica sino tonadillera, que es un concepto más señorial y afín a su empaque. La Panto siempre ha hecho despliegue de gran teatralidad, pues a diferencia de las folclóricas de arrabal, que se sacudían los volantes contra el muslamen, ella aprendió desde jovencita a cruzar el escenario como si fuera un paso de Semana Santa o una muñeca de famosa, y luego se interpretaba a sí misma con la majestuosidad de una actriz británica que interpreta a María Tudor enfundada en cortinajes de damascos.

QUIÉN ES: MARÍA ISABEL PANTOJA MARTÍN. PROFESIÓN: CANTANTE DE COPLA Y TONADILLERA. EDAD: 62 AÑOS. HAZAÑA: EL JUEVES SALTÓ DE UN HELICÓPTERO PARA CONCURSAR EN EL REALITY ‘SUPERVIVIENTES’ DE TELECINCO.


“BARBILLA ALTIVA”

La misma dignidad que imprime Isabel a su personaje la proyecta también para andar por la calle vestida de marca. Su lema es «barbilla altiva, pecho de hierro y dientes dientes». Ella nunca ha echado en falta el lenguaje corporal de Lola Flores o La Chunga, que bailaban descalzas para darse pisto. Isabel es diferente. Pertenece a la era de los zapatos de Prada y está señalada por las iniciales del lujo que más brilla.

Pese a haber nacido en una familia flamenca (empezó con su pariente Chiquetete) siempre ha presumido de estar por encima de las demás artistas y, aunque durante un tiempo se le atribuyó posición de segundona respecto a Rocío Jurado, ella nunca dio por buena esa versión. Entre los años 90 y 2000 no quería competir con nadie y estaba más interesada en sus proyectos personales que en los profesionales. Fueron los tiempos de Encarna Sánchez y, más tarde, los de Julián Muñoz, alcalde de Marbella y novio coyuntural de la tonadillera. Atrás quedaban José Coronado, con quien había protagonizado una película, Diego Gómez, María del Monte y puede que alguien más.

A punto estuvo Muñoz de arruinarse a sí mismo (además de arruinar Marbella) por culpa de Pantoja. Bajo su mandato municipal (el de Muñoz), las tiendas modificaban los horarios comerciales para agasajar al alcalde y a su antojadiza novia, que gustaba de comprar zapatos justo cuando bajaban las persianas de la tienda.

Ahí empezó el viacrucis del dinero. La relación de Isabel Pantoja con el dinero alcanzó altos niveles de toxicidad. Así le fue. El caso Malaya la llevó al banquillo y del banquillo, a la cárcel. Ella nunca pronuncia esa palabra, pero lo diga como lo diga, su entrada en prisión fue devastadora. La cantante se convertía así en protagonista de una tragedia nacional que a su vez daba lugar a culebrones múltiples Las clases populares nunca habían estado tan entretenidas.

Muñoz y Pantoja, cada uno por su lado, pagaron su deuda con la justicia pero la relación saltó por los aires. Desde entonces, la artista no ha parado de dar tumbos. No le gusta nada trabajar, ni siquiera cantando, que es una forma distraída de dar el callo. La necesidad acuciaba y los amigos la rehuían. Por cierto. Miguel Poveda era íntimo amigo de la cantante, pero ya no se lleva con ella. ¿Sabremos algún día cuál fue el verdadero motivo de su ruptura con la tonadillera?

En estos últimos años Isabel Pantoja ha partido peras con mucha gente. Y hasta hoy. Porque hoy le ha venido a ver Dios camuflado de Paolo Vasile para ofrecerle participar en Supervivientes cobrando un pastizal. Dicen que Mediaset le ha ofrecido dos millones de euros por participar en distintos programas de la cadena durante dos años, amén del correspondiente culto a su personalidad.

SESIÓN DE CAZA Y CAPTURA DE MOSQUITOS

La cantante está feliz. El jueves la vimos lanzarse desde el helicóptero, oficializando así su entrada en Supervivientes. Dedicó el salto a su madre, a sus hijos, a sus hermanos y a sus nietos. Y terminó la dedicatoria. El programa la arropó con una corte de semifolclóricas cuya presencia garantizará el conflicto. Pantoja ha anunciado que sabe pescar, aunque sobre la caza no ha dicho nada. Se supone que a estas alturas ya ha protagonizado alguna sesión de caza y captura de mosquitos. El mismo jueves, todos los concursantes tuvieron que rebozarse en barro y aguantar de tal guisa una parte del programa. Pantoja no se quejó. Según sus palabras, le excitan esos realities en los que el concursante lucha contra las adversidades. A ella le encanta el reto, lo lleva en la sangre.

Isabel Pantoja inicia una nueva vida. Es la persona más interesante que ha conocido y no piensa renunciar a los privilegios. Cantora es su paraíso terrenal. Allí, lejos de los teleobjetivos, sólo tienen cabida sus palmeros. A Isabel le gusta reunirlos junto a ella a contemplar vídeos de sus actuaciones más célebres. Cuando vuelva de Supervivientes, Maribel ya tiene ocupación para todas las tardes del invierno. Aventuras en sesión continua: Isabel paseando arriba y abajo de la playa (y jurando en arameo porque le molesta la arena en la planta de los pies), Isabel pescando, haciendo fuego, cortando coco o poniéndole crema en la espalda a Chelo García Cortés.

Días atrás, Isabel Pantoja viajó a Madrid para recibir a su hijo Kiko, que había llegado a la final de Gran Hermano Dúo. El viaje lo aprovechó para ponerse al día en moda baño y pincharse ácido hialurónico en el labio superior, que visto de perfil parecía un toldo. Pantoja es una estrella y las estrellas, ya se sabe, tienen que anunciarse. Menuda es ella.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 12 May, 2019 3:16 am

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Miqel Iceta, con sus cosas en una caja, dispuesto para el viaje.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

MIQUEL ICETA
SONRISAS Y LÁGRIMAS




Miquel Iceta es la alegría de la huerta, y no lo digo porque cante o baile y tenga el corazón como un arcoíris de grande, que también puede ser, sino porque su naturalidad y su falta de prejuicios son todo un ejemplo en el mundo de la política, donde la gente tiene más capas que una cebolla y no suele ir de frente.

Llama poderosamente la atención que Iceta le cogiera gusto a la política siendo, como es, aficionado a decir la verdad con todas sus consecuencias. En el momento de escribir este comentario-perfil-o-como-quieran-llamarle, Miquel Iceta ha pasado de ser el personaje de esta semana a ser el personaje de la semana que viene, sin huir de los medios ni inventarse excusas abracadabrantes para mantener la dignidad. Él y yo habíamos quedado en hablar antes de que se produjera el bloqueo de ERC y Ciudadanos. Luego pasó lo que pasó y él encajó la contrariedad sin aspavientos.

Me dijo que se votaría el día 15 en el Parlament y que todo seguiría normal. Es decir, que si Dios quiere, Iceta será pronto el presidente del Senado, y si Dios vuelve a querer y le da larga vida, el Senado se trasladará a Barcelona, todo ello precedido de las necesarias reformas.

QUIÉN ES: MIQUEL ICETA, SECRETARIO GENERAL DEL PSC. SU SITUACIÓN POLÍTICA: CANDIDATO A PRESIDIR EL SENADO. ESTADO DE ÁNIMO: SU ALEGRÍA SE HA VISTO EMPAÑADA POR LA TRISTEZA DE PERDER A SU AMIGO RUBALCABA



Pero no precipitemos los acontecimientos y volvamos a la vida. Miquel Iceta fue el primer diputado español que salió del armario. Lo hizo sin darse pisto, como si estuviera acostumbrado a hacerlo todos los días al levantarse de la cama. Era un 12 de octubre de 1999, el llamado día de la raza, pues así lo bautizado el Caudillo y con el mismo desparpajo decidió apropiárselo él para sus fines.

La familia de Iceta debía de ser expansiva y cariñosa, acostumbrada a contárselo todo mientras tomaba la sopa frente al telediario. Su padre murió pronto, antes de que el chico pudiera contarle el secreto, que de puertas para fuera a lo mejor era ya un secreto a voces. Bien pensado, supongo que Miquel le evitó un disgusto, pues los padres, ya se sabe, son más estrictos que las madres en lo tocante a la homosexualidad, y el suyo, que además era vasco, no iba a resultar menos.

Con la madre todo fue distinto porque ya había enviudado, así que cuando el hijo quiso hacerle su íntima confesión, ella se sentó frente a él y fue toda oídos. Dice el secretario general del PSC que su madre no lo sabía, aunque posiblemente le ocurriera lo que a tantas madres: lo sabía, pero no quería saberlo. Como el sida se había extendido como una mancha de aceite, ella le rogó que anduviera con mucho cuidado y a partir de aquel momento no volvió a tocar el tema. Punto pelota.

Desde entonces, no hay día que le hagan una entrevista y no le pregunten por la actualidad gay. Iceta entra siempre al trapo. Podría ponerse estupendo y deslizar algunos puntos suspensivos o mandar al entrevistador a tomar viento. Sin embargo, no lo hace, pues ya ha quedado claro que la naturalidad es su mejor patrimonio. Eso dice bien de él como político, pero sobre todo, como persona.

Hoy, cuando le he preguntado si ha sido el primer político español en salir del armario, no ha necesitado ni dos segundos para pensarlo. «Me consta que algún alcalde salió también en mis tiempos, pero yo fui el primer diputado; de eso no tengo ninguna duda».

Para los españoles no catalanes, el día que Iceta elevó su condición sexual a la categoría de espectáculo no fue el día que salió del armario, sino en septiembre de 2015, cuando el arranque de campaña del PSC. Aquel día Iceta invitó a Pedro Sánchez a echarse un baile en el escenario, mientras sonaba Don’t stop me now de Queen, y las senyeras se agitaban en el aire como poseídas por el viento. Ahora no hay campaña en la que Miquel Iceta no invite a bailar (y votar) a todos los congregados con una pieza significativa. Ritmo tiene de sobra, el hombre. Y ganas, no digamos. Sánchez, que es largo de remos, aquel día tocó el cielo con las manos. Siempre le estará agradecido a Iceta.

Miquel Iceta no sólo ha sido precoz sexualmente. Sus reacciones tempranas se han producido en muchos momentos de la vida. Por ejemplo, en la política. En su casa el ambiente no estaba muy politizado. Lo justo. Su padre, como ya queda dicho, era vasco y trabajaba de director comercial. Su madre llevaba la administración de una empresa de servicios médicos y de análisis clínicos. Era catalanista, pero no tenía ninguna filiación. Cosas de la época.

A los 17 años, Miquel dio el primer paso político al afiliarse al PSP de Cataluña y, un año más tarde, a Juventud Socialista de Cataluña y al PSC, del que es secretario general desde 2014. Desde entonces no ha parado de hacer cosas. Le gusta la actividad. Es pícnico, risueño, expansivo y feliz. Vive en pareja y tiene un sueño aparcado en Menorca, que es la isla de sus amores.

Iceta podría hacer colección de días señalados: el día de la primera comunión, el día que salió del armario, el día que bailó en Badalona, el día que se casó (suponiendo que se haya casado alguna vez) y el día en que tome posesión de la Presidencia del Senado. Cada éxito, un baile. Ya sólo le falta bailar «la santa espina».

El líder del PSC (un líder atípico pero muy querido en Cataluña, diga lo que diga la peña indepe) afronta ahora la actualidad de esta campaña con el semblante nublado. Su buena noticia coincide con una de las peores noticias que ha recibido la familia socialista: el fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba, que habiéndose apeado hace un par de años de la política, ha mantenido las fidelidades intactas, como si nunca se hubiera ido.

Iceta, que estos días ha hecho frente a las alcachofas de los reporteros por exigencias de la actualidad informativa, cuando fue informado de que el ex vicepresidente se encontraba en estado de extrema gravedad, no pudo reprimir su emoción y se dejó vencer por la pena.

Sólo aquel que ríe abiertamente desde el corazón se derrite como un azucarillo cuando le llega a la tristeza.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 12 DE MAYO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 19 May, 2019 3:13 am

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Jordi Évole, 45 años. Tras dejar Salvados emprende un nuevo proyecto.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

JORDI ÉVOLE
PROGRE ‘FOR EVER’




En su anterior vida, Jordi Évole (45) se llamaba El follonero y su principal cometido consistía en montar follones. Ha pasado ya mucho tiempo, pero en mi recuerdo lleva gafas y tiene la sonrisa quieta, no vinculada a enfermedad alguna. El follonero interrumpe entrevistas, actuaciones musicales y cualquier cosa que se le ponga por delante.

En aquella época Jordi Évole parecía tímido y seguramente no lo era. Ahora, en cambio, no lo parece, pero a lo mejor lo es, pues entrevista al Papa de Roma y cuando ya ha terminado de preguntarle se encierra en el cuarto de baño (antes retrete) y hace examen de conciencia profesional de lo ocurrido.

El cuarto de baño se convierte durante un rato en su refugio. Jordi necesita quedarse a solas consigo mismo, cerrar los ojos y respirar hondo porque ha superado el miedo escénico, el subidón de adrenalina, las preguntas más comprometidas, y todo ha transcurrido con fluidez, sin necesidad de dirigirse al Papa llamándole Su Santidad. Jordi no se imagina utilizando tantos recursos protocolarios. Su Santidad por aquí y su Santidad por allá: ¿qué piensa Su Santidad de la política europea y la migración? Su Santidad, ¿ha visto de cerca las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla? Menos mal que Su Santidad colabora no esperando del entrevistador una retahíla de tratamientos. Ya tiene suficiente con las preguntas.

QUIÉN ES: JORDI ÉVOLE REQUENA, 45 AÑOS, CASADO Y PADRE DE UN HIJO. ES PERIODISTA, PRESENTADOR Y GUIONISTA. SU GRAN ÉXITO: ENTREVISTAR AL PAPA. NUEVO RETO: TRAS ‘SALVADOS’,PREPARA UN NUEVO PROGRAMA PARA ATRESMEDIA



Entrevistar al Papa no es lo mismo que entrevistar a un futbolista o a un ídolo del rock. Dicho de otro modo: entrevistar al Papa son palabras mayúsculas y, sin embargo, a la hora de la verdad resulta más fácil que entenderse con un cantante de rap.

El caso es que cuando Jordi puso punto final a la entrevista con el Papa Bergoglio, se sintió repentinamente aliviado, como si al grito de «¡albricias, lo logré!», hubiera sido poseído por un agradable desvanecimiento. Lo había logrado, sí, pero lo peor estaba por llegar.

Las paradojas sacuden a muchos periodistas que están en la cumbre de su ejercicio profesional (sí: he dicho profesional, aunque muchos le nieguen la palabra y hasta la condición. Évole ha llegado donde nunca imaginó que podría llegar una vez licenciado en Comunicación Audiovisual por la Autónoma de Barcelona. Cuando salió de la universidad, hizo de todo, desde sketches cómicos con El Terrat, la productora de Buenafuente, a retransmisiones de partidos de fútbol de segunda división, pero entrevistar al Papa no entraba en sus planes. Ni siquiera a un Papa llamado Francisco al que tanto critican, como reconoce el propio Pontífice, «los muy de misa».

La actitud de ciertos sectores católicos tiene también mucho contenido paradójico, y lo que es peor, paranoico. No me lo invento. Ahí están algunos artículos injuriosos de reciente aparición, las redes sociales, etc. Al Papa Francisco le critican lo que para otros es motivo de admiración. Resumiendo, lo maldicen por ser cristiano y jesuita, pero también por ser franciscano y austero. Los más rancios ven mal que no lleve zapatos de terciopelo rojo ni de la mano para que le besen el anillo. Igualmente le critican que no preserve la grandeza heredada del cesaropapismo, con lo elegante que era todo aquello, cuando no se sabía dónde terminaba un príncipe y empezaba un Papa.

Todas estas cosas y alguna más pasaron por la cabeza de Jordi Évole una vez que cumplió su misión de entrevistar a Bergoglio y se encerró en el baño a pensar. El Papa le había caído bien, sobre todo por la naturalidad con que se manifestaba, y también por su austeridad. El lugar donde se celebró la entrevista era una salita común y corriente a la vuelta del Vaticano, y hasta allí llegó el Papa caminando, custodiado por un acompañante. Al final se despidió de todo el equipo (sabía quiénes eran todos y cada uno porque se había documentado) y les hizo entrega de un rosario (dos en el caso de Évole, pues el periodista le comunicó que su madre era fan de Francisco I y el Pontífice quiso tener un detalle).

De vuelta a casa, Jordi Évole se ha enfrascado en una nueva aventura profesional que en el fondo será la misma, pues las manos de los autores siempre dejan huella, y en todo lo que hace Évole siempre hay algo de Salvados, ya sea la caída de Raqa, con las inconfundibles milicias femeninas jugándose la vida contra el ISIS, o el escándalo de la pederastia, que alcanza carácter planetario.

Évole es plural y jamás le hará ascos a nada. En el tiempo que lleva ejerciendo la comunicación ha tocado todos los palos, desde entrevistas a artículos de opinión en El Periódico.

Cierto es que la entrevista con el Papa ha sido su tarea más delicada, dado que Jordi no entiende gran cosa de religión, aunque su madre puso empeño en hacer de él un buen cristiano y lo llevó a catequesis y hasta recibió la primera comunión. Después de la comunión, los domingos solía ir con su madre a misa, pero la inercia se rompió al cumplir 15 años, momento en el que empezó a escurrir el bulto y tener vida propia. Con su hijo, sin embargo, no ha tenido el celo cristiano que la madre tuvo con él. El chico ya ha cumplido 12 años, pero no ha hecho la primera comunión ni ha visto un cura en su vida.

Évole tiene una querencia más social que religiosa. Digamos que él suple lo religioso con lo social. Es seguramente una faceta adquirida en Cornellá, como hijo de emigrantes: su padre era representante de muebles y su madre charcutera. Algo de eso ya se vio en el último programa de Salvados titulado El Barrio, todo un homenaje al barrio de Cornellá donde creció.

El periodista tiene además un ramalazo de izquierdas que no oculta, y un talante que cierta gente de orden califica despectivamente de progre. Supongo que a él no le importa ser tachado de progre. El miedo a las palabras terminará el día que aprendamos a encajarlas con naturalidad.

Antes, los progres eran lo contrario de los carcas. Aunque hoy, los significantes se mantienen y los significados también, muchas palabras, a fuerza de manipularlas, están cargadas de intención. La única forma de plantar cara a la manipulación es no dejando de pronunciarlas, así perderán su carga negativa con el uso y adquirirán de nuevo el significado para el que fueron creadas. Con eso quiero decir que Jordi Évole es un progre y lo será siempre.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 19 DE MAYO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 26 May, 2019 2:48 am

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Meritxell Batet el miércoles durante su encuentro con el rey.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

MERITXELL BATET
UNA FLOR EN EL ESCAÑO




Soy superbarcelonesa», suele decir Batet con su característico gesto, una sonrisa que empieza en la comisura de los labios y termina en la pupila de los ojos. Si fuera madrileña diría «soy hipermadrileña», pero con la misma sonrisa. En Madrid el híper se usa más que el súper, sobre todo entre la gente joven. Y Batet es joven. No tanto como para ir de botellón a la universitaria, pero sí para mantener la frescura a flor de piel.

Es risueña, lleva cosido al rostro un toque de candidez infantil y tiene un cuerpo fino fino filipino que parecía llamado a ser parte de un cuerpo de baile. Con razón. La presidenta del Congreso ha terminado en la política, pero a punto estuvo de orientar su futuro hacia la danza clásica. Viéndola caminar da la impresión de ser una mujer etérea y transparente, pero eso no es del todo cierto porque habla menos de lo que debiera (de lo suyo no suelta prenda). Si su imagen no resulta dañada es por la facilidad que tiene para sonreír, proyectando con ello una constante sensación de lavanda fresca.

Se llama Meritxell, variante andorrana de María, un nombre que de 30 o 40 años a esta parte se ha puesto de moda. En Cataluña las Meritxell han sustituido a las Núrias, Laias y Montses. El nombre salió de su nicho andorrano y se difundió sin parar extramuros. Si todas las mujeres que se llaman como ella fueran andorranas, Andorra sería tan populosa como Chicago.

QUIÉN ES: LA PRESIDENTA DEL CONGRESO. TRAYECTORIA: EMPEZÓ CON NARCÍS SERRA, MONTILLA LA LLEVÓ HASTA LA CÁMARA Y SÁNCHEZ LA HIZO MINISTRA. SU LASTRE: LA SUSPENSIÓN DE LOS CUATRO PRESOS LAUGURA DIFICULTADES



Batet se llama Meritxell, y en su caso el nombre evoca una estrella o un trozo del sistema solar porque cuadra perfectamente con la brisa etérea que desprende. No se le mueve un rizo ni se le escapa un gesto agrio, y además tiene un esqueleto trazado a cartabón y escuadra, como la espalda de la Pavlova.

Hay en Batet vocación por el rigor y la exactitud, tanto en lo físico como en lo intelectual. Si no llegó al Bolsoi fue quizás porque vio más posibilidades de lucirse como profesora de Derecho Constitucional que aupándose sobre las puntas de los pies en El lago de los cisnes.

Pero todo tuvo su momento. Antes de llegar a la Universidad, Batet decidió ayudar económicamente en casa. Sus padres estaban separados y Meritxell, que era hija única y vivía con la madre, decidió remangarse y colaborar. Corrían malos tiempos. Nunca olvidará que fueron dos mujeres desahuciadas por impago de la hipoteca. Mejor no recordarlo.

LAS BECAS DE GONZÁLEZ

Batet estudió gracias a las becas de Felipe González. Pero, como el dinero seguía escaseando, compaginó las clases en la Pompeu Fabra con el trabajo nocturno. Barcelona vivía en esos años gran efervescencia turística gracias a los JJOO. Meritxell aprovechó para servir copas en Nick Havanna y en Bikini. Luego terminó la carrera y sustituyó las copas por impartir algunas clases en la universidad. Un día le ofrecieron trabajar con Narcís Serra, primer secretario del PSC, que buscaba a alguien ajeno al partido para coordinar su secretaría. El despegue ya estaba en marcha.

Siempre mostró Batet una notable querencia por el servicio público. No sabe muy bien cuando surgió esa inclinación. Ella se recuerda siendo delegada de curso y representante de estudiantes, primero en el colegio y más tarde en la Universidad. Su afiliación al PSC no se produjo hasta 2008, estando ya en el Congreso de los Diputados, adonde había llegado de la mano de José Montilla. Su carrera política empezó a consolidarse, alcanzando el momento álgido cuando, en el Gobierno surgido de la moción de censura, Pedro Sánchez la nombró ministra de Política Territorial, cargo que ha dejado al ocupar la presidencia de la Cámara Baja.

Mientras trazo el perfil de la tercera autoridad del Estado prosigue la bronca sorda sobre lo que, según algunos, debió producirse en la sesión constitutiva de las Cortes (XIII legislatura): la suspensión automática de los presos-políticos-presos en las funciones del cargo recién adquirido. Batet, que quiso ser escrupulosa y tomarse su tiempo, ha sido acusada de tramposa y prevaricadora por pasarle la pelota al Tribunal Supremo, que se la ha devuelto intacta, como si le quemara en las manos. La suspensión inmediata de los cuatro diputados presos, lograda con los votos del bloque constitucional (PP, PSOE y Cs), con Unidas Podemos al margen, puede ser un anuncio de futuras complicaciones en la gobernabilidad del país.

“El CIRCO ESTUVO EN EL HEMICICLO”

La mañana del martes amaneció surrealista y descabellada. Solo faltaron los timbales. Todo estaba previsto y sin embargo, no salió bien. Puede que los artículos estuvieran mal redactados y, como consecuencia, quedaron sintácticamente cojos. Pero el circo estuvo en el hemiciclo. Una escena berlanguiana se produjo cuando le tocó votar a Pablo Echenique, para lo cual Mahoma no fue a la montaña sino la montaña a Mahoma. Un ujier del Congreso, con la ayuda de un acompañante, tomó la urna con exquisito cuidado y se la llevo a Echenique atravesando la espesura humana. La secuencia no tenía desperdicio. Parecía un cura llevando el Viático. Solo faltó el monaguillo con la campanilla (Errejón).

Personalmente, creo que muchas escenas del Congreso de los diputados merecen pasar a la historia del despropósito, junto con el 23-F y algunos discursos decimonónicos, cuando el parlamentarismo daba lecciones a manta y las constituciones nacían como setas.

En el Congreso de los Diputados se desarrolló también la faceta más personal de Meritxell. Precisamente ahí encontró el amor. Él le dejaba una flor en el escaño y ella se enamoraba cada día un poco más. Él era el Secretario de Estado de cultura, José MarÍa Lassalle. Lo malo de echarse un novio político es que a la mínima te sale de las antípodas ideológicas. Meritxell y José María se casaron en Cantabria, la tierra de él, concretamente en la colegiata románica de Santillana del Mar, y siete años después nacieron Valeria y Adriana, dos preciosas mellizas. Tres años más tarde se divorciaron. Las diferencias no se hubieran salvado ni militando en el mismo partido.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 26 DE MAYO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 07 Jul, 2019 3:08 am

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El actor Arturo Fernández en una entrevista en 2014.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

ARTURO FERNÁNDEZ
UN CHATÍN EN LA HISTORIA




Para mí es un reto escribir hoy sobre Arturo Fernández, fallecido en la madrugada del jueves a causa de un tumor, o lo que es lo mismo, de una distorsión de la vida. Desde ese día, las reverencias y los elogios a su galanura no han parado de sucederse. Es lo que toca en estos momentos de aflicción y despedida. Dies irae.

Digo que para mí supone un reto afrontar esta tarea porque no deseo sucumbir a la tentación de escribir chulerías, que es lo único que se me ocurría cuando alguien mencionaba el nombre de Arturo Fernández. El galán nunca me gustó. En realidad, no me gustan los galanes, se llamen Arturo Fernández o George Clooney. Del asturiano me repateaba su sonrisa al bies (como Julio Iglesias, él únicamente mostraba su lado bueno), su estudiada arrogancia o sus muletillas contra Podemos, pero lo que me sacaba más de quicio era su contraseña preferida, ese odioso «chatina» que salpicaba sus frases. Me resultaba molesto, formaba parte de las tonterías que los chicos les decían a las chicas como si fueran lisonjas. Puras fantasías. Los galanes de la época tenían un repertorio de tics que llevaban consigo a todas partes. Y no me refiero sólo a Arturo Fernández. Entonces no nos dábamos cuenta, pero con la información de ahora, muchos de aquellos guaperas no se habrían atrevido a dirigirnos la palabra. Pongamos que hablo de Carlos Larrañaga, Sancho Gracia, Juan Luis Galiardo, Pepe Sancho y hasta algún torero de postín (El Cordobés padre), por citar a los más obvios.

Entre las cualidades de Arturo Fernández destacaba su cierta facilidad para la autoparodia. Hacer burla de los demás es un ejercicio desdeñoso y vacuo si no sirve para iniciarte en la burla hacia uno mismo, que es sin duda la versión más valiosa.

QUIÉN ES: ARTURO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ. PROFESIÓN: ACTOR CON MÁS DE MEDIO CENTENAR DE PELÍCULAS Y OBRAS DE TEATRO. MUERTE: EL PASADO 4 DE JULIO. TENÍA 90 AÑOS Y HASTA ABRIL SEGUÍA ACTUANDO EN EL TEATRO



Arturo Fernández se dio mucho bombo con la alta comedia (o sea: comedia elegante, a juego con los trajes a medida), pero jamás engañó a nadie. Cuando hizo el don Juan de Boadella, la revista Leer le propuso posar para la portada. Entre foto y foto, mientras Ada del Moral le hablaba del sentido de la trascendencia y de la proyección cultural de la obra, el actor murmuraba, perplejo: «Cultura, cultura… ¿pero cuándo he sido yo cultura?». Tenía razón.

Y es que el actor siempre intentaba quitarse importancia. Lo único que no reprimía Arturo era la coquetería. Por coquetería se diseñaba él mismo los trajes. Por coquetería no usaba cinturón y por coquetería comía como un monje.

No digo que sea el caso de Arturo Fernández, pero los hombres coquetos son ejemplares poco dotados para la convivencia. Un coqueto de manual se mira de reojo en las lunas de los escaparates, sufre una crisis de angustia cuando le cortan mal el pelo y no resiste la prueba del nueve en ningún cuarto de baño. Lo diré con otras palabras: todos los coquetos acaban expropiándoles a sus esposas o a sus novias las baldas del cuarto de baño y hasta las cremas y las colonias que reposan en ellas. Trato de ser objetiva para que no se resienta mi credibilidad.

Para eso incluiré un par de frases de la cosecha de José Luis Romo y Ada del Moral, ambos muy teatreros, y en el caso de Ada, que es el que me consta, devota ferviente del galán. Supongo que Ada tiene sus razones para venerar al actor y sostener, como sostiene, que «no ha tenido límites en el trabajo y ha perseguido la excelencia; hasta el último momento, antes de ser ingresado, luchó para no defraudar al público».

Según Arturo Fernández, el público era sagrado y formaba parte de su universo íntimo junto con la sastra Pepa, los hermanos Blasco, dueños del teatro Amaya, su amiga la actriz Carmen del Valle y la perrita Mica, las taquilleras y las acomodadoras, etc. Además de su actual compañera, Carmen Quesada, y naturalmente, su familia: tres hijos, cuatro nietos e Isabel Sensat, la primera mujer, madre de sus hijos. También podríamos considerar familia a las vírgenes de su camerino, alineadas en formato estampita, y a Marilyn Monroe como estrella invitada.

Los galanes españoles más tradicionales siempre han hecho uso de cierto recato para no favorecer la divulgación de bulos y rumores sobre su vida privada. Arturo Fernández seguramente formaba parte de este grupo, si bien él llegó a declarar con pasmosa naturalidad: «He tenido muchas mujeres en mi vida. Más mujeres que trajes».

Quizás lo más sobresaliente de la personalidad de muchos actores de cine y teatro es la coquetería. Tal fue el caso del actor gijonés, sensible a la moda y los retoques de la cirugía estética. Hay pocos galanes que no traten de neutralizar los embates de la edad con los avances de la estética. Arturo se teñía el pelo, se lo desteñía y se lo volvía a teñir. En el caso de los hombres guapos tal afición puede llegar a extremos hilarantes. Normal. Es difícil aplicar la razón donde algunos sólo aplican bótox.

Arturo nació en Gijón, hijo de padre anarquista que salió por pies al terminar la guerra civil. Pronto empezó a ganarse la vida como figurante cinematográfico. Hasta que descubrió el teatro y en él halló su ideología. El propio Arturo eligió la palabra ideología para expresar esa vinculación totalizante que le unía a la escena.

El jueves Arturo decidió morir con las botas puestas. Ni él ni las personas que lo rodeaban se habían hecho a la idea de que había llegado el final. A lo mejor todos creían que era inmortal, y en cierto modo no se equivocaban. AF siempre tenía un proyecto de trabajo en mente por lo que pudiera pasar. Pero lo que podía pasar nunca era la muerte, sino algún contratiempo profesional que obligara a sustituir la obra que estaba en cartel.

Durante casi 70 años, Arturo Fernández fue un trabajador infatigable que incluso abusó de sí mismo para demostrar que no tenía límites. Lo recordaremos por haber sido el último actor con repertorio, pues se acordaba de todos los papeles de su vida como si acabara de interpretarlos. Heredó una época en la que los grandes actores formaban compañía y lo abarcaban todo: la dirección, la acción y la empresa. Todos llevaban el don por delante. Arturo Fernández prolongó el pasado en el presente y ahora ha llegado a la Historia.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 7 DE JULIO DE 2019

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L A C O N T R A - CARMEN RIGALT

Mensajepor Invitado » Dom 14 Jul, 2019 3:04 am

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Julio Iglesias, apodado por Tamara como tío Julio , en un concierto.


L A C O N T R A / CARMEN RIGALT

JULIO IGLESIAS
PADRE HUIDIZO




El último hijo de Julio Iglesias tiene 43 años y es de Valencia. Lo trajo al mundo María Edite Sánchez, una bailarina portuguesa a la que conoció en la costa Brava y con la que hizo un hijo sobre la marcha. El resultado fue un niño calcadito a Julio Iglesias pero con más factor de protección. María Edite (en adelante, la bailarina) crió al hijo sin dejar de pensar en el cantante, que para entonces ya había conseguido labrarse una merecida fama de play boy internacional. Allí donde ponía el ojo, ponía la bala. Los periodistas no paraban de hacer apuestas sobre el número de mujeres con las que compartía lecho. Aunque el cantante gustaba de exagerar la nota, era bien sabido que las coleccionaba de todas las razas y modalidades. Se le conocieron acompañantes rusas, japonesas, tahitianas, holandesas, venezolanas, estadounidenses, argentinas, neozelandesas y sudafricanas. En la variedad estaba la gracia. Todavía suenan los ecos de algunos nombres que se hicieron famosos por su relación con el cantante: Vaitieare, la flaca, Priscila Presley, Sydney Rome, Bianca Jagger, etc.

Que se sepa, Javier Sánchez es el número 9 de los hijos de tío Julio. Tres con Preysler y cinco con Miranda. Vaya el término tío Julio en honor de Tamara Falcó, que hace unos días le confesó (aprox) a Bertín Osborne: «Menos mal que mamá se separó, pues tío Julio no paraba de ponerle los cuernos». Uno de esos cuernos llevaba una muesca con el nombre de María Edite, que encomendó su caso a la Justicia cuando el niño atendía por Javier Sánchez Santos y tenía más de diez años.

Después de tres largas décadas, la justicia ha dado la razón a Javier, que ha sufrido un largo vía crucis hasta que la demanda ha sido atendida y él ha visto reconocidos sus derechos. Durante todo este tiempo Julio Iglesias se ha negado repetidamente a hacerse las pruebas, pero la justicia deja bien claro que quien rehúsa a hacerse la pruebas, está dándolas por buenas.

QUIÉN ES: EL CANTANTE MUNDIALMENTE CONOCIDO JULIO IGLESIAS. EL CASO: SU RESISTENCIA A RECONOCER A SU NOVENO HIJO. LOS HECHOS: LOS TRIBUNALES HAN DADO LA RAZÓN A JAVIER, DE 38 AÑOS, DESPUÉS DE UN LARGO ‘VÍA CRUCIS’



En esta ocasión, sin embargo, el ADN lo aportó Julio José, hijo de Julio Iglesias, a partir de unos residuos rescatados de la basura. El resultado fue concluyente. Javier y Julio José eran hermanos. Al dictamen que arrojaba el análisis había que sumar el asombroso parecido entre ambos: eran como dos gotas de agua.

El tiempo no había pasado en vano. La bailarina y su hijo estaban cada vez más cerca de lo que constituía su verdad incuestionable: Julio era padre de Javier. Pese a las reiteradas negativas del cantante (decía que nunca había visto a ese niño, y respecto a la madre ponía cara de póker, como si pasara por allí).

Según pasaron los años, se produjo un bajón en la demanda de paternidades, especialmente desde que se pusieron de moda las campañas por el uso de profilácticos (Póntelo, pónselo) y las pruebas de ADN se convirtieron en el hallazgo del milenio, por delante del milagro de Fátima. Los padres más perseguidos por la justicia eran toreros, futbolistas y cantantes. También aristócratas y magnates (o sin ir tan lejos, reyes del ladrillo)

Uno de los casos más antiguos fue el hijo de Manuel Benítez El Cordobés, a quien reclamaba la paternidad el también diestro Manuel Díaz. Fue un caso muy duro que amenazó con eternizarse, pues Manuel Benítez tampoco se presto a hacerse las pruebas, si bien jugó en su contra el formidable parecido entre ambos.

Años y lustros se han ido por el sumidero sin que demandante y demandado intercambiaran un mínimo gesto de empatía. Ahora ya son padre e hijo, pero no uña y carne. Los demandados (en este caso Manuel Benítez), son de piñón fijo: para ellos, el hijo intruso no busca apellidos ni cariño, sino exclusivamente dinero.

Tema aparte lo constituyen los hijos legales, para quienes la llegada de un nuevo hermano supone una fuente de mosqueo. Generalmente ellos se muestran reticentes a ampliar la familia. En el caso de Julio Iglesias habría que preguntarles a los tres hijos mayores de Preysler y a los cinco de Miranda, aunque hasta ahora, ninguno de ellos se ha manifestado sobre el tema.

En la familia de Manuel Benítez el Cordobés, hay una excepción que me siento obligada a citar como ejemplo de generosidad. Me refiero a Julio, el hijo de Manuel Benítez, que apoyó públicamente a Manuel Díaz después de que una sentencia dictada por el juzgado número 4 de la Audiencia Nacional de Córdoba lo declarara hijo de su padre. Se da la circunstancia de que Julio Benítez, el hijo torero de El Cordobés, fue apadrinado en su bautizo por el cantante Julio Iglesias. Julio Benítez ha sido el único que ha demostrado tener sensibilidad con los problemas de los hijos habidos fuera del matrimonio y ha tenido muchos gestos de acercamiento con Manuel Díaz.

Curiosamente, la sentencia de paternidad que convirtió a El Cordobés I en padre de El Cordobés II, a punto estuvo de coincidir con el divorcio de Manuel Benítez y Martina Freysse, apodada en su tiempo La pantera porque tenía unos ojos tan claros que parecían de agua. El divorcio dejó a Manuel Benítez sin propiedades, lo que entonces fue interpretado como una estrategia de los abogados para blindar la herencia de sus hijos. Hasta entonces, Julio Benítez, llevaba muchas empresas familiares, pero el divorcio, y la sentencia favorable a Manuel Díaz , pudieron dañar sus intereses. Julio Benítez nunca se arrepintió de haberle tendido la mano a su hermano Manuel. El propio Julio dijo, cuando lo vio: «No me hizo falta leer ninguna prueba de ADN. Tenía las manos iguales a las de mi padre».

Las demandas de paternidad se pueden pedir ahora con siglos de retraso. Hubo épocas en las que, gracias a una moral de transición, los hombres y mujeres eran más libres y acostadizos. Digamos que no había miramiento por parte de mujeres ni de hombres. Sobre todo de hombres, que entonces tenían poco que perder.

Sorprende el caso de Julio Iglesias por extemporáneo y frívolo. Después de treinta años dando la matraca con el mantenella y no enmendalla, debería imponerse el sentido común. Si tan seguro está de no haber copulado con la bailarina, que se haga las pruebas de paternidad. Pero si duda, que se mire al espejo un instante, pues el espejo le devolverá la respuesta, como se la devolvió a la madrastra en el cuento de Blancanieves.

En el listado nacional de padres huidizos no solo Julio Iglesias y el Cordobés figuran con letras de honor. También están (o han estado) Pepe Navarro, Ronaldo, Espartaco, etc. Hacer las cosas bien es muy fácil: basta con ser consecuente.


EL MUNDO / CRÓNICA/ DOMINGO 14 DE JULIO DE 2019




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