Pepe Mujica presidente del Uruguay
Pepe Mujica presidente del Uruguay
"El socialismo no puede estar peleado con la libertad"
El expresidente de Uruguay ha sido protagonista de la Mostra de Venecia por partida doble: es el centro del documental El Pepe, una vida suprema, de Emir Kusturica, y se ha llevado a la ficción su cautiverio en La noche de 12 años
Sin dejar de llenar de agua su mate, o mejor, sin dejar de pedir que uno de los asistentes de su delegación lo hiciera, el veterano político Pepe Mujica recorrió el domingo muchas de las salas nobles del mítico Palazzo del Casinò, la vetusta sede de la Mostra de Venecia. Él mismo lo reconocía al inicio de su entrevista con eldiario.es. En un festival de cine se sentía "como perro en cancha de bochas", y si seguimos el consejo que nos daba -buscar el significado de la expresión rioplantense- sabremos que para él hablar con expertos en cine no era precisamente cómodo. "He venido por la amistad que me une con Kusturica. Me dijo que si yo no venía, él tampoco. Y como se ha dedicado media vida al cine, me parecía injusto. Pero me voy esta misma tarde, voy a huir", decía con media sonrisa.
El cineasta bosnio, artífice de Gato negro, gato blanco, ha retratado la vida diaria y el pensamiento político de Mujica en El Pepe, una vida suprema, un documental que se ha proyectado en la Mostra. Además, el director uruguayo Álvaro Brechner ha presentado también en el festival La noche de 12 años, un retrato de su cautiverio, mucho antes de llegar a ser presidente de su país. En este caso se trata de una ficción, y quien le da vida es el actor español Antonio de la Torre. En definitiva Mujica, de 83, que fue de los Tupamaros a la cárcel y de ahí a la presidencia, ha sido la estrella del fin de semana en Venecia, y a su alrededor se han arremolinado los medios de comunicación más importantes del mundo. Para hablar de socialismo, de la situación de América Latina y, por supuesto, de sus películas.
¿Quiso que el documental fuera un escaparate de sus ideas políticas?
No, no tiene nada que ver. En el período en que se hizo yo era presidente, en un país en el que no hay reelección. Ya tengo 83 años, no soy un pibe. Mi porvenir hay que contarlo cortito. Y soy muy consciente de eso. No, no. Hace muchos años me habían hecho una película, la primera vez que salí como legislador la pasaron en el Festival de Berlín. No tiene nada que ver con la comunicación política. Creo que el cine es un arte, pero hay cosas bastante profundas que yo no las transmitiría jamás con imágenes. Soy antiguo. En principio era el verbo, y creo en la magia alada de las palabras.
En estos días México se encuentra en plena transición política. ¿Qué consejo le daría a López Obrador?
México lindo y querido. Es el país de América Latina que ha dado más asilo. En 1940 recibió un millón de españoles, y a nadie se le ocurrió hacer manifestaciones. Tuve muchos compatriotas que en los años de dictadura vivieron en México. Como dijo Porfirio: "Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos". Tiene una frontera maldita por la que pasa de todo, menos la esperanza. Y ahora toca la coyuntura de un presidente raro del otro lado. Pero creo que hay que respaldar a ese Gobierno, que intenta resolver el problema del narcotráfico. México pone los muertos y la lana va por otro lado. Vaya papel. Yo pediría que tengan paciencia y que acompañen al Gobierno. El Gobierno no puede hacer magia, pero creo que México ha tenido una reacción, está buscando la salida. Ojalá que no pierdan la oportunidad.
Y más al sur, Brasil. ¿Qué opinión tiene de Lula?
Lula es un personaje. De vez en cuando surgen tipos muy del pueblerío. Hizo una carrera sindical y la gente lo quiere. Mucha gente. Sobre todo sectores humildes de población. La gente... yo no tengo duda de que tiene necesidad de creer. En Brasil mucha gente lo apoya, cada vez más, por las cosas que está implementando el Gobierno actual. Como una reacción. Por ejemplo, por su tentativa de ir a un derecho laboral que es anterior a 1930. Entonces creo que las medidas que está tomando el Gobierno hacen que la gente esté a favor de Lula.
¿Le ha decepcionado el socialismo en ciertos países? ¿En Venezuela? ¿Los países soviéticos?
Eso nunca fue socialista, eso fue estatismo. Que no es lo mismo. El hombre tiene siglos de vivir en comunidad. La revolución neolítica tiene apenas 10.000 años y la revolución capitalista tiene 300 años. Antropológicamente somos gregarios, no podemos vivir sin sociedad. Lo que pasa es que se ha confundido socialismo con estatismo, y con imposición. Están más cerca algunos indígenas del socialismo que lo que pasó en la Alemania oriental. Tengo una concepción autogestionaria, no estatista. El socialismo no puede estar peleado con la libertad.
¿Por qué cree que se ha convertido en un símbolo?
No soy yo, es la necesidad de la gente, que no tiene símbolos, no tiene cosa en qué creer. No tengo la culpa. Me agarran a mí como chivo expiatorio, porque los seres humanos somos utópicos. Necesitamos creer en algo. Y el tiempo moderno no nos deja creer en nada. Entonces aparece un símbolo y la gente... Yo no soy otra cosa que un viejo sencillo y sobrio, y planteo la sobriedad en la vida como bandera para concebir la libertad. Si tengo mucho compromiso económico, tengo que vivir trabajando por la exigencia económica y no me queda tiempo para vivir. Si soy sobrio, vivo con lo justo y me queda tiempo para hacer las cosas que a mí me gustan. Que no son negocios. Hay que tener tiempo para los afectos, para las relaciones personales. La vida se nos va. No tiene sentido gastar la vida pagando cuentas, llenándose de cosas. No puedo arreglar el mundo, pero le puedo decir a los jóvenes que tienen la libertad en la cabeza, que no se dejen arrastrar. ¿Por qué? Porque viví muchos años preso, y el día que me ponían un colchón estaba contento. Y llegué a la conclusión de que las cosas fundamentales son muy pocas.
El expresidente de Uruguay ha sido protagonista de la Mostra de Venecia por partida doble: es el centro del documental El Pepe, una vida suprema, de Emir Kusturica, y se ha llevado a la ficción su cautiverio en La noche de 12 años
Sin dejar de llenar de agua su mate, o mejor, sin dejar de pedir que uno de los asistentes de su delegación lo hiciera, el veterano político Pepe Mujica recorrió el domingo muchas de las salas nobles del mítico Palazzo del Casinò, la vetusta sede de la Mostra de Venecia. Él mismo lo reconocía al inicio de su entrevista con eldiario.es. En un festival de cine se sentía "como perro en cancha de bochas", y si seguimos el consejo que nos daba -buscar el significado de la expresión rioplantense- sabremos que para él hablar con expertos en cine no era precisamente cómodo. "He venido por la amistad que me une con Kusturica. Me dijo que si yo no venía, él tampoco. Y como se ha dedicado media vida al cine, me parecía injusto. Pero me voy esta misma tarde, voy a huir", decía con media sonrisa.
El cineasta bosnio, artífice de Gato negro, gato blanco, ha retratado la vida diaria y el pensamiento político de Mujica en El Pepe, una vida suprema, un documental que se ha proyectado en la Mostra. Además, el director uruguayo Álvaro Brechner ha presentado también en el festival La noche de 12 años, un retrato de su cautiverio, mucho antes de llegar a ser presidente de su país. En este caso se trata de una ficción, y quien le da vida es el actor español Antonio de la Torre. En definitiva Mujica, de 83, que fue de los Tupamaros a la cárcel y de ahí a la presidencia, ha sido la estrella del fin de semana en Venecia, y a su alrededor se han arremolinado los medios de comunicación más importantes del mundo. Para hablar de socialismo, de la situación de América Latina y, por supuesto, de sus películas.
¿Quiso que el documental fuera un escaparate de sus ideas políticas?
No, no tiene nada que ver. En el período en que se hizo yo era presidente, en un país en el que no hay reelección. Ya tengo 83 años, no soy un pibe. Mi porvenir hay que contarlo cortito. Y soy muy consciente de eso. No, no. Hace muchos años me habían hecho una película, la primera vez que salí como legislador la pasaron en el Festival de Berlín. No tiene nada que ver con la comunicación política. Creo que el cine es un arte, pero hay cosas bastante profundas que yo no las transmitiría jamás con imágenes. Soy antiguo. En principio era el verbo, y creo en la magia alada de las palabras.
En estos días México se encuentra en plena transición política. ¿Qué consejo le daría a López Obrador?
México lindo y querido. Es el país de América Latina que ha dado más asilo. En 1940 recibió un millón de españoles, y a nadie se le ocurrió hacer manifestaciones. Tuve muchos compatriotas que en los años de dictadura vivieron en México. Como dijo Porfirio: "Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos". Tiene una frontera maldita por la que pasa de todo, menos la esperanza. Y ahora toca la coyuntura de un presidente raro del otro lado. Pero creo que hay que respaldar a ese Gobierno, que intenta resolver el problema del narcotráfico. México pone los muertos y la lana va por otro lado. Vaya papel. Yo pediría que tengan paciencia y que acompañen al Gobierno. El Gobierno no puede hacer magia, pero creo que México ha tenido una reacción, está buscando la salida. Ojalá que no pierdan la oportunidad.
Y más al sur, Brasil. ¿Qué opinión tiene de Lula?
Lula es un personaje. De vez en cuando surgen tipos muy del pueblerío. Hizo una carrera sindical y la gente lo quiere. Mucha gente. Sobre todo sectores humildes de población. La gente... yo no tengo duda de que tiene necesidad de creer. En Brasil mucha gente lo apoya, cada vez más, por las cosas que está implementando el Gobierno actual. Como una reacción. Por ejemplo, por su tentativa de ir a un derecho laboral que es anterior a 1930. Entonces creo que las medidas que está tomando el Gobierno hacen que la gente esté a favor de Lula.
¿Le ha decepcionado el socialismo en ciertos países? ¿En Venezuela? ¿Los países soviéticos?
Eso nunca fue socialista, eso fue estatismo. Que no es lo mismo. El hombre tiene siglos de vivir en comunidad. La revolución neolítica tiene apenas 10.000 años y la revolución capitalista tiene 300 años. Antropológicamente somos gregarios, no podemos vivir sin sociedad. Lo que pasa es que se ha confundido socialismo con estatismo, y con imposición. Están más cerca algunos indígenas del socialismo que lo que pasó en la Alemania oriental. Tengo una concepción autogestionaria, no estatista. El socialismo no puede estar peleado con la libertad.
¿Por qué cree que se ha convertido en un símbolo?
No soy yo, es la necesidad de la gente, que no tiene símbolos, no tiene cosa en qué creer. No tengo la culpa. Me agarran a mí como chivo expiatorio, porque los seres humanos somos utópicos. Necesitamos creer en algo. Y el tiempo moderno no nos deja creer en nada. Entonces aparece un símbolo y la gente... Yo no soy otra cosa que un viejo sencillo y sobrio, y planteo la sobriedad en la vida como bandera para concebir la libertad. Si tengo mucho compromiso económico, tengo que vivir trabajando por la exigencia económica y no me queda tiempo para vivir. Si soy sobrio, vivo con lo justo y me queda tiempo para hacer las cosas que a mí me gustan. Que no son negocios. Hay que tener tiempo para los afectos, para las relaciones personales. La vida se nos va. No tiene sentido gastar la vida pagando cuentas, llenándose de cosas. No puedo arreglar el mundo, pero le puedo decir a los jóvenes que tienen la libertad en la cabeza, que no se dejen arrastrar. ¿Por qué? Porque viví muchos años preso, y el día que me ponían un colchón estaba contento. Y llegué a la conclusión de que las cosas fundamentales son muy pocas.
Pepe Mujica presidente del Uruguay
Entonces no es socialismo. Socialismo es robar para repartir y el que reparte se lleva la mayor parte.
Pepe Mujica presidente del Uruguay
El mordaz mensaje de Pepe Mújica que algunos consideran es para los políticos colombianos
“Los políticos deberían vivir como la mayoría de su pueblo, no como la minoría privilegiada”, es solo una de las frases del expresidente.
“A quien le guste mucho la plata, que se dedique a otra cosa, pero no a la política”. Así de crudo es el expresidente de Uruguay, José Pepe Mújica, a la hora de hablar de la búsqueda de buenos líderes políticos en el mundo.
En desarrollo de la 75° edición de la Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica di Venezia, Mújica fue preguntado por esa frenética carrera de los ciudadanos por encontrar buenos políticos que promuevan gobierno impecables en sus países.
“Encomendarse a Dios, si existe… (se ríe). La política es una necesidad antropológica del hombre porque el hombre es un animal gregario, tiene que vivir en sociedad. Por eso tenía razón Aristóteles cuando dijo que el hombre es un animal político”, dijo.
En el mismo sentido, no dudó a la hora de advertir que frecuentemente hay quienes toman el camino de la política para hacer riqueza, y allí es cuando se mata la política, porque la política se basa en la confianza.
“Los políticos deberían vivir como la mayoría de su pueblo, no como la minoría privilegiada. Comer el mismo pan, la misma comida, tener las mismas dificultades de la gente común. A quien le guste mucho la plata, que se dedique a otra cosa, pero no a la política, porque la política tiene que cultivar la confianza. Eso no quiere decir que uno no se equivoque, no. El problema es que la gente perdona los errores, pero lo que no perdona es que la embromen, y así desactivamos la política”, indicó en entrevista con El Espectador.
Frente a este mensaje que resulta ser contundente frente a la clase política en general, hay quienes consideraron que las palabras de Pepe Mújica se ajustan a la situación de Colombia.
Fue el senador Iván Cepeda Castro –opositor al gobierno de Iván Duque– quien aseguró que el mensaje del expresidente uruguayo recaen totalmente frente a lo que pasa con los políticos colombianos.
“Consejo de José 'Pepe' Mujica para los políticos. Especialmente válido para muchos políticos colombianos: ‘A quien le guste mucho la plata, que se dedique a otra cosa, pero no a la política’”, sostuvo.
Hoy en día sigue en discusión en el país la fórmula legislativa a seguir para lograr reducir el salario de los congresistas que entre 1991 y 2018 pasó de $714.665 a $31.331.823. Luego de la consulta anticorrupción es materia de discusión cómo lograr en el mismo Congreso congelar el salario de los senadores y representantes a la Cámara. ¿Pasará este proyecto?
“Los políticos deberían vivir como la mayoría de su pueblo, no como la minoría privilegiada”, es solo una de las frases del expresidente.
“A quien le guste mucho la plata, que se dedique a otra cosa, pero no a la política”. Así de crudo es el expresidente de Uruguay, José Pepe Mújica, a la hora de hablar de la búsqueda de buenos líderes políticos en el mundo.
En desarrollo de la 75° edición de la Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica di Venezia, Mújica fue preguntado por esa frenética carrera de los ciudadanos por encontrar buenos políticos que promuevan gobierno impecables en sus países.
“Encomendarse a Dios, si existe… (se ríe). La política es una necesidad antropológica del hombre porque el hombre es un animal gregario, tiene que vivir en sociedad. Por eso tenía razón Aristóteles cuando dijo que el hombre es un animal político”, dijo.
En el mismo sentido, no dudó a la hora de advertir que frecuentemente hay quienes toman el camino de la política para hacer riqueza, y allí es cuando se mata la política, porque la política se basa en la confianza.
“Los políticos deberían vivir como la mayoría de su pueblo, no como la minoría privilegiada. Comer el mismo pan, la misma comida, tener las mismas dificultades de la gente común. A quien le guste mucho la plata, que se dedique a otra cosa, pero no a la política, porque la política tiene que cultivar la confianza. Eso no quiere decir que uno no se equivoque, no. El problema es que la gente perdona los errores, pero lo que no perdona es que la embromen, y así desactivamos la política”, indicó en entrevista con El Espectador.
Frente a este mensaje que resulta ser contundente frente a la clase política en general, hay quienes consideraron que las palabras de Pepe Mújica se ajustan a la situación de Colombia.
Fue el senador Iván Cepeda Castro –opositor al gobierno de Iván Duque– quien aseguró que el mensaje del expresidente uruguayo recaen totalmente frente a lo que pasa con los políticos colombianos.
“Consejo de José 'Pepe' Mujica para los políticos. Especialmente válido para muchos políticos colombianos: ‘A quien le guste mucho la plata, que se dedique a otra cosa, pero no a la política’”, sostuvo.
Hoy en día sigue en discusión en el país la fórmula legislativa a seguir para lograr reducir el salario de los congresistas que entre 1991 y 2018 pasó de $714.665 a $31.331.823. Luego de la consulta anticorrupción es materia de discusión cómo lograr en el mismo Congreso congelar el salario de los senadores y representantes a la Cámara. ¿Pasará este proyecto?
Pepe Mujica presidente del Uruguay
José Mujica explica la importancia que tuvo la muerte de su perrita Manuela en su renuncia a sus cargos políticos
"Un hecho pequeño para el mundo pero grande para mí", así explica Mujica lo que supuso la muerte de su perra, con más de 20 años. Cuando el animal murió, le mató "un niño viejo que tenía dentro" y le hizo reflexionar sobre la muerte, lo que le llevó a abandonar su cargo de senador.
Mujica, sobre la exhumación de los restos de Franco: "Hay que valorar si merecen la pena los conflictos"
El expresidente Mujica explica que en España tienen un problema similar al de España por la dictadura. En su opinión, "lo que más duele es no saber la verdad, no dónde están los cadáveres". Además, piensa que "lo que vale es el porvenir" y pide "que no se deshagan los de hoy, por las culpas de los de ayer".
José Mujica, sobre el conflicto catalán: "Lamento que no haya un estado más federal, es evidente que hay varias Españas"
El expresidente de Uruguay, José Mujica afirma que "entiende a perfectamente a España" y que haya diversos sentimientos en el país, pero espera que "haya capacidad de negociar y convivir para solucionar esa contradicción".
José Mujica: "Si la que elige es la mayoría, los gobernantes deberían vivir como la mayoría y no como la minoría privilegiada"
El expresidente uruguayo Pepe Mujica afirma que "al que le gusta mucho el dinero, no debería dedicarse a la política", porque la política "es otra cosa". Por eso, piensa que los políticos deben vivir como la mayoría, porque aunque eso "no va a arreglar los problemas del país, sí va a conseguir que los ciudadanos tengan más fe y esperanza" en los mandatarios.
Pepe Mujica presidente del Uruguay
Entrevista exclusiva al expresidente de Uruguay
Pepe Mújica: "Pablo Iglesias se equivocó, no tiene vuelta"
En el pasado Festival de cine de Venecia, dos películas tenían como protagonista al expresidente de Uruguay.
La noche de 12 años, del uruguayo Álvaro Brechner, que se estrena el 23 de noviembre, y El Pepe, una vida suprema, documental dirigido por Emir Kusturica.
En esta entrevista exclusiva realizada en un avión, Pepe Mújica habla de su experiencia en la cárcel, del Rey Don Juan Carlos y de Felipe VI, de Pablo Iglesias, del papa, de economía...
El pasado 3 de septiembre, en un vuelo Venecia-Madrid, quien esto escribe tuvo la fortuna de toparse casualmente con José Alberto "Pepe" Mújica, expresidente de Uruguay. Tras una breve charla en la que le felicité por las películas presentadas en La Mostra de Venecia (La noche de 12 años y El Pepe, una vida suprema), basadas en episodios de su vida, accedió amablemente a concederme una entrevista.
Pepe Mújica (Montevideo, 20 de mayo de 1933), una figura fascinante que pasó de ser un guerrillero Tupamaro a presidente de su país, y que estuvo durante más de 12 años (de los 37 a los 50) encerrado y aislado en una diminuta celda, es alguien confiado y sorprendentemente accesible. Habla de forma pausada, reflexiva, y con sus coletillas constantes -suele empezar las frases con "Y..."- intercala la palabra "este" para pasar de una idea a otra.
Cuenta que fuma unos cigarrillos uruguayos llamados Nevada, que viene de disfrutar de varios días en Italia y en otros sitios, y que, al aterrizar en Madrid, tras una breve escala, sigue rumbo a Montevideo.
Su actitud es admirable. ¿Cómo consigue uno pasarse 12 años en la cárcel, con las torturas que se muestran en la película (La noche de 12 años, de Álvaro Brechner) y lograr perdonar? Hay que ser muy buena persona.
La ciencia contemporánea nos ayuda un poco. Hay funcionamientos orgánicos pesimistas, que aunque sea lo que digan todos los días, son pesimistas, y no tienen vuelta. Y es así.
Y hay gente que, por el contrario, tiene, aunque esté mal, tiene una actitud positiva, y yo y mis compañeros viejos siempre cultivamos el sentido del humor muy fuerte. Y en los momentos más difíciles recurrimos frecuentemente al humor como una válvula de escape. Pero mi manera de ver la vida es bien sencilla. Hay cuentas que nadie te las va a pagar. No pierdas tiempo de recordarlas. Carga con la mochila y trata de amanecer todos los días.
Sí, pero aún así... Sus padres eran muy buenos, seguro...
Mis padres eran... Mi padre se murió cuando yo tenía 8 años.
Usted es tauro. Dicen que los tauro son muy tenaces, también testarudos. Que lo que quieren, lo consiguen.
A veces (sonríe).
Nació en una familia... ¿de qué estatus? ¿A qué se dedicaba su padre?
Mi padre era funcionario de una balanza de vialidad, una balanza que se pesaban los camiones que traían carga, de la vialidad del Uruguay. Y más joven había tenido un pedazo de campo.
¿Y su madre?
Mi madre era descendiente de inmigrantes italianos formada en una zona de Carmelos, de chacras, y de verdaderas colonias de italianos que habían venido al Uruguay.
¿Era una familia de clase media?
Cuando llegaron acá eran muy pobres. Después afirmaron un pasar relativo, más estable.
¿Tiene más hermanos?
Una hermana muerta. Menor. Murió del corazón, probablemente. Yo era presidente cuando murió.
¿Cómo se metió en política y por qué? ¿Cuántos años tenía?
Yo empecé mi empresa política a los 14 o 15 años. En el liceo al que iba. Y después seguí, de una forma u otra, toda mi vida. Hasta hoy.
¿Y fue a la universidad?
Cursé el liceo y después estudié algo de humanidades, y estuve a punto de iniciar Agronomía, pero no inicié. Me gusta la tierra, siempre trabajé en la tierra. Soy campesino...
Tengo entendido que le gustan las flores.
Cultivaba flores y verduras.
¿Y no entró en la carrera porque se metió en política a tiempo completo, o cómo surgió?
No, no. Me metí en política, pero hice ciclismo a los 17, 16... 17 años. Después me enamoré, largué la bicicleta... En fin. Pero seguí militando.
Y entonces, ¿cuándo empezó en la lucha armada?
La lucha armada en Uruguay va a empezar... En realidad, cuando yo tenía más de 30 años.
¿Hay algo de lo que se arrepienta?
Sí. Nosotros pensamos que en Uruguay habría un Golpe de Estado, como en toda América latina. Y tratamos de preparar un aparato armado para cuando viniera el Golpe de Estado. Y efectivamente, el Golpe de Estado vino, pero nosotros estábamos deshechos. Hubo una huelga general que duró 16 días. Totalmente paralizado el país. Pero faltaba un brazo armado que ayudara a la huelga. Nos agachamos y nos tuvimos que levantar, y 10 años de dictadura. Pero bueno.
Así que, si hubiese salido bien en ese momento, se habría evitado el Golpe de Estado.
Y.... probablemente, sí. Probablemente.
¿Ha utilizado alguna vez una pistola haciendo mucho daño a alguien?
No. No tengo... De casualidad. Pero tuve tiroteos. Pero no. No tengo ningún herido ni ningún muerto. A mí me hirieron, sí, en un café.
Pero lo de no tener ningún herido ni ningún muerto deja la conciencia bastante tranquila, supongo.
En la guerra no hay conciencia tranquila. Lo único que no tuve... Tuve la suerte de que no se diera. Pero se podría haber dado.
Bueno, pero es una gran suerte, porque imagino que la vida no es igual.
No es... En lo que estás pensando es bucólico. Porque si no, no habría ejército. No habría gente armada. Porque parece que si el ejército es legal, la muerte es correcta. Y si no, no.
Cuando entró en la cárcel, ¿sabía que iba a estar tanto tiempo encerrado?
¡No! Este... Fue un proceso muy largo en el Uruguay.
No es como cuando condenan a alguien, y le dicen: "a usted le caen 20 años". Usted no tenía ni idea de cuánto tiempo estaría o si le iban a matar...
Eh... En Uruguay sobrevino una dictadura, y no sabíamos el destino de la dictadura. Había una pantomima de juicio y eso, pero la decisión quedaba para las calendas (primer día de cada mes en el calendario romano). Eh... Lo que pasa es que la propia dictadura se votó, y en algún momento, la resistencia de la gente, las dificultades económicas en la dictadura, hicieron que diera un paso atrás, hubiera una elección (elecciones), con algún candidato y algún partido proscrito, pero elección al fin, y Uruguay empezó a salir de la dictadura. En ese marco, este, hubo una ley de amnistía y un movimiento general y salimos como 2.000 y pico de presos.
Leí una frase suya que rezaba: "Después de la pena de muerte, lo peor es la soledad".
Sí. Eso responde a una figura que aplicaban casi todas las civilizaciones antiguas. En Roma, por ejemplo, el imperio, a la gente que expulsaban la mandaban a lo que es Rumanía hoy. Por eso el rumano es parecido al latino. Los expulsados de Roma los tiraban para allá. Era como mandarlos al fin del mundo. Y aún hoy, para los Aimara, para los Quechua pobres, es decir que no tienen cómo llegar. No lo que nosotros consideramos como pobres. Porque al tener como llegar, "tenés" algo que te respalda en la vida. Y que te acompaña. Cuando no tienes eso, estás solo frente al mundo. El hombre moderno está muy individualizado, pero no resistiría una semana si le tocara vivir en soledad.
¿Y cómo hizo para resistir?
Porque la sociedad es la que te fabrica el vestido, el calzado, te cura cuando estás enfermo, atiende tu teléfono cuando no funciona... Y una multitud de cosas que si no te las proveyera de alguna forma la sociedad, no sé si andaríamos tampoco con un cuero. Pero no nos damos cuenta.
Pero ¿cómo hace uno para no volverse loco?
No sé. Cada cual tiene....
Aislado, sin libros, sin nada.
Bueno, yo había leído mucho de joven. Muchísimo. Te diría que el "basamiento"· cultural que compone mi vida está acumulado entre los 17 y los 24 años. Pero leer 7, 8 horas por día en una biblioteca con método de disciplina. No leer... No, no. Leer de estudiar. Y después me sirvió de mucho.
¿La cultura alimenta el espíritu? Por lo que acaba de decir: "Si no llega a ser por todo lo que había leído... A lo mejor, caigo".
Claro. Pero una cosa es leer. Y otra cosa es repensar a la vuelta de los años. Cuando eres más maduro, ha pasado el tiempo. . Es una palabra... no debe ser muy castiza: rumiar.
Sí. Rumias las cosas, las ideas.
Las vacas rumian, después de comer, se echan y...
¿Es religioso?
No.
¿Espiritual?
Eh... En realidad, pertenezco al país más laico de América Latina. Y soy muy respetuoso con las religiones. Al punto de que soy bastante amigo del papa.
De Francisco.
Sí. Sin embargo, no creo en Dios.
Pero ¿cree en algo o cree que esto se acaba y se acaba?
Sí. Lo que queda es el fuego en la naturaleza. Pero, bueno, esas cosas no son discutibles.
De todas las personas a las que ha conocido, siendo presidente, o antes, ¿quién es el que más le ha impresionado?
Alguien que conocí muy viejo, cuando yo era joven. Y dejó un recuerdo imborrable. Don José Bergamín (escritor español. Madrid 1895-Fuenterrabía 1983). El último Ministro de Cultura de la República Española, que estuvo exiliado en el Uruguay.
¿Y por qué le impresionó?
Porque era un hombre muy fino. Muy penetrante en sus análisis. Y se perdía mucho tiempo con los jóvenes. Está enterrado en el País Vasco. Hace unos años, cuando pasé por el País Vasco, fui a la tumba. Creo que por Guipúzcoa (él lo pronuncia acentuado en la o), o algo por ahí. Y he conocido alguna gente... Eduardo Galeano, un autor uruguayo muy conocido, y Mario Benedetti (también uruguayo) que estuvo exiliado en España, ya muerto.
¿Ha conocido a Obama? ¿Qué le parece?
Sí. Le he conocido. Bastante inteligente.
¿El antiguo rey de España, el rey Juan Carlos?
Estuvo en mi casa. Estuvo en mi casa y yo estuve en la Zarzuela.
¿Y qué le parece el Rey?
Muy chistoso. Muy humorista. Muy suelto. Más que el nuevo.
¿Al nuevo le ha conocido también?
Sí. Lo conocí, sí. Cuando era príncipe, lo conocí en Chile.
¿Considera que la monarquía tiene los días contados? Como sistema político, como institución.
Hay países muy consustanciados con la monarquía. Como Inglaterra. Como Japón. En España tengo mis dudas que dure. Me parece que no hay la afección que hay en otras partes... Pero, me puedo equivocar.
En España tenemos un caso bastante atípico, ya que fue Franco el que puso al rey, que era un Borbón.
Sí. Bastante de los pelos.
En el documental que Wim Wenders presentó en Cannes sobre el papa Francisco (actualmente en cartelera), se ve a un papa moderno que habla para todo el mundo. ¿Se corre el peligro de que haya una conspiración para matarle?
No me atrevo a decir eso. Pero... Pero seguramente que tiene muchos adversarios.
¿Cuándo conoció al papa?
Lo conocí siendo papa, pero da la casualidad que él siendo cardenal era muy amigo de un uruguayo que a su vez era amigo mío. Este... un filósofo uruguayo muy adepto al papa. Y bueno, dime de quién piensas, y te diré quién eres.
¿Le gusta el papa?
Sí. Cómo no.
Tiene muchos seguidores y muchos detractores. Quiere hablar para todos y condena la pederastia en la Iglesia.
¡Claro! Y resiste... Y no protege, y no tapa... E insiste en el papel de misericordia y de socorro que tiene que tener la Iglesia. Y eso a mucha gente no le gusta.
¿El papa puede ayudar realmente a la paz en el mundo? Desde los atentados de las Torres Gemelas el mundo ha cambiado completamente. Oriente y Occidente enfrentados...
El mundo siempre estuvo en guerra. Qué va a cambiar. Más bien ha cambiado para la paz. Estuvo mucho peor. Sin querer afirmar con eso que esté bien, ojo. Pero los fanatismos son peligrosos, sí. Y a veces los fanatismos religiosos sirven a fanatismos políticos que se empujen, ¿verdad? Están los problemas, protestantes y católicos... Es una cosa de nunca acabar.
¿La guerra de religiones tiene solución? ¿El islam versus el mundo cristiano?
Creo que debería tenerla porque... son religiones monoteístas y en su fundamento no tendrían por qué impulsar a la guerra. Pero hay otras cosas que se "entrevenan"... y es muy difícil.
En el mundo hay dinero y recursos para todos. ¿El gran pecado mundial es la avaricia del ser humano?
Hay una desigualdad muy fea. Que tiende a crecer. Lo que no equivale a que haya más pobreza. Pero hay mucha más desigualdad. Hay muchos pobres que mejoran algo. Pero hay algunos ricos que crecen muchísimo más. Entonces... Eso termina produciendo una frustración. Además, la concentración excesiva de riqueza es peligrosa. Porque indirectamente termina frecuentemente siendo influencia política.
Se transforma en concentración de poder.
Claro. Y eso es lo más peligroso.
Si hay dinero para todos y ya que, como mucho, una persona vive 140 años, ¿debería haber un límite a la riqueza individual y que el excedente fuera a un fondo mundial?
Sí, pero, sencillamente, no hay voluntad de que se haga. Porque te van a teorizar que eso es detener la creatividad, etc, etc, etc. Seguro que hay un abuso. Bill Gates tendría que vivir 230... 230 años y gastar un millón por día, pero tampoco le alcanza porque recibe más. Debería haber un límite. Pero no solo porque el tiempo humano es limitado. No es solo el tiempo humano. Todo lo que hace la naturaleza es limitado. El árbol más alto que hay en el mundo mide unos 115 metros. Pero hay uno. No hay árboles de 200 metros o de 300 metros. Y ese, es un fenómeno. El árbol más viejo tiene unos 4.800 años. Y hay uno. Después hay alguno de 3.000. Y otro de 2.000. No, no los hace así...La naturaleza no hace cosas infinitas. Sería totalmente lógico que hubiera un límite de la acumulación de la riqueza. Bueno, pero eso es parte de la lucha del mundo, que vendrá.
No me refiero a un comunismo en el que todos ganen lo mismo.
En ningún comunismo todos ganan lo mismo. A cada cual, según su necesidad. De cada cual, según su capacidad. Este... Una cosa es ganar por un esfuerzo que haces. Y otra cosa es ganar con el esfuerzo que hacen muchos otros para ti. Es distinto. Tu esfuerzo es sagrado. Algún día la humanidad va a caminar hacia ahí, hacia la renta básica, porque el propio capitalismo lo va a tener que fomentar porque si no se va a atrancar la economía. Porque los robots pueden sustituir mucho el trabajo humano. Pero no van al supermercado a comprar.
¿Y no es mejor que lo sustituyan? Así, con ese tiempo que uno gana mientras el robot hace una actividad determinada, el individuo enriquecerá su pensamiento y se convertirá en mejor persona.
Pero te tendrán que dar medios para eso. Y ahí va a estar la lucha. Haberlos, los hay. Pero no caen del cielo. Caen si hay gente que lucha, insiste... Ninguna conquista social cayó sola.
Estamos atravesando fuertes turbulencias. ¿Le gusta volar?
No, no me gusta. Pero no tengo más remedio.
La película La noche de 12 años, ¿le ha gustado?
Yo la vi hace dos meses. No la vi más. Muy dura para mí. Porque me trae recuerdos, mi madre... Y todo eso.
Pero ¿cree que está bien reflejado?
Ah, sí. Muy bien. Hecha con mucha seriedad. Le llevó cinco años hacer esa película, con lo cual... Los soldados que aparecen son soldados actuales reales del Uruguay. Este... Está bien hecha. La otra es más...
La de Emir Kusturica. (El Pepe, una vida suprema)
La de Kusturica es más documental, no es ficción. ES muy bonica. Está muy bien hecha.
Emir Kusturica en la película está con el mate como loco. ¿Le cae bien Kusturica?
Sí. ES un personaje bárbaro.
¿Y qué le parece Antonio de la Torre haciendo de usted?
Sí. Muy bien, muy bien. Hizo un esfuerzo colosal. "Enflaqueció" y... Hizo un esfuerzo bárbaro. Él estuvo en el Uruguay, este...., para verme, hablando conmigo...
Usted fue presidente del 2010 al 2015. Y luego, senador.
Sí. Y antes también.
Y ahora, ¿se ha retirado de la política?
Me retiré del Senado. Hace muy poco (el 14 de agosto).
¿Y por qué?
Porque estaba aburrido.
¿El senado en Uruguay sirve para algo? En España...
En Uruguay sirve, sí. Tiene funciones. En Uruguay toda ley se tiene que aprobar en las dos cámaras. Si se aprueba en una, no sale. Y en el Senado está la negociación política. Es distinto, porque Uruguay tiene régimen presidencialista. El vicepresidente por constitución preside el senado y la asamblea general. Este... Pero bueno. ES mi compañera la vicepresidenta actual.
Su mujer es Lucía Topolansky (de 72 años, según él). ¿Ha sido muy importante en su vida personal que amor y política vayan unidos de la mano?
Sí, claro. Cuando se tiene una vida militante muy intensa, lo otro es imposible. Si la compañera no está, más o menos, enchufada en lo mismo.... Adiós. La pareja se rompe.
¿Y cómo aguantó ella los doce años?
Ella estuvo presa también.
¿También estuvo presa? ¿Y cuánto tiempo estuvo presa?
Y... por ahí.
Pero qué barbaridad. Es que lo de las dictaduras latinoamericanas...
Ahh. ¿Y la de Franco, coño? Porque tú te olvidas. Este...
Se dice que la dictadura argentina fue sumamente cruel porque tiraban a los detenidos de los aviones, múltiples desaparecidos... Los familiares no pudieron ni llorar a sus muertos. Además de niños robados. Se ensañaban en el dolor y no hacía falta hacer tanto daño.
¿En Uruguay también era así de cruel?
Fue cruel, pero no a ese extremo.
¿Tiene esperanza en el mundo? ¿Cree en el ser humano?
Sí, creo en el ser humano, pero hay grandes desafíos. Hemos llegado a una etapa en la civilización que el propio hombre, o cambia de cultura, o las generaciones que vienen van a tener peligros con la vida de la tierra.
Además, apoyados por la tecnología.
Estamos acumulando síntomas de un calentamiento global que puede llegar a alimentarse de sí mismo. Eso es muy peligroso. Nuestra civilización despilfarra demasiado en energía y medios. Hace demasiada basura.
La cultura del usar y tirar. Ya no hay nada bueno. Antes uno tenía un abrigo bueno que le duraba toda la vida, y unos zapatos buenos, y ahora, en vez de tener unos zapatos buenos, tienes 50 birrias.
Es así, sí. Es horrible.
¿Conoció a Nelson Mandela? ¿Qué opina de él?
No. Es... Es una figura admirable. Porque se dio cuenta de que tenía que luchar por reconciliar un problema racial muy crudo, y optó por el camino más difícil. Y a pesar de que muchos del gobierno no lo comprendían, ¿verdad?
Y cuando le digo que usted, su historia, me recuerda a Nelson Mandela, ¿qué piensa?
Bueno.... ES un honor no merecido... Este... Y tengo una gran admiración por Mandela.
¿Hay alguien a quien se la tenga jurada?
No.
¿Ha perdonado de verdad, de corazón?
No sé si he perdonado, pero no me preocupo en cobrar cuentas que no me van a pagar.
¿Hay algunos a los que haya vuelto a ver? Muchos estarán vivos, claro.
Algunos, sí. Y los he vuelto a ver. Y tengo guardias que fueron amigos, también. Tengo de los dos. Efectivamente.
¿Es bueno con la tecnología? ¿Utiliza el ordenador...?
La uso. La uso, pero para pensar tengo que escribir así.
Con papel y lápiz de toda la vida.
Digital no puedo pensar. Porque estoy... Cortocircuito.
¿Tiene Facebook?
No. No uso. Nada.
Ni Twitter...
No, porque si no, me vuelven loco. Tengo teléfono y la mayor parte del tiempo lo tengo apagado. No, no... Porque es una locura. Es una herramienta bárbara, pero una cosa es tener una herramienta para que nos ayude, y otra cosa es vivir esclavo de ello.
¿Qué tal en Venecia? ¿Qué le ha parecido?
Muy bonita. Pero es un negocio espectacular todo. Puro turista y gente por todos lados.
¿Era la primera vez que venía a Venecia?
Sí.
¿Le dio tiempo a ir a la Piazza San Marco?
Fui, sí. Pero fui a San Marco a ver los cuatro caballos de bronce. Que la mitad de la gente no sabe. Esos cuatro caballos son del Paternón. Son de 500 años antes de Cristo. Y probablemente fueron hechos por Fidias, el Miguel Ángel de la antigüedad. Después, Constantino, cuando fundó Constantinopla, se los llevó, a lo que es Estambul, y después los venecianos de allí los robaron y los trajeron para ahí. Están arriba del Palazzo. A la entrada. Cuatro caballos de bronce. Preciosos. Una joya.
¿Qué le pareció todo el espectáculo del cine?
Ah, no. Es un festival muy viejo.
El más antiguo del mundo. 75 años. El primero que se creó. ¿Le gusta el cine?
No, me gusta... Normalmente. Pero no me dedico a ver cine. En la tele miro, fundamentalmente, el poco tiempo que tengo, el informativo de la BBC y los informativos de la Deutsche Welle.
La alemana. ¿Habla inglés?
Algo. Algo entiendo, y algo de italiano entiendo, un poco, y algo de francés... Pero ahí, ahí, medio "chanchu".
Ahora que se ha jubilado recientemente y su mujer es vicepresidenta del país, ¿está de Dolce Vita, de marido consorte?
Este... Yo llego y ella se tiene que ir a China dentro de dos días.
Supongo que la admira mucho. Además de quererla.
Sí, cómo no. Es una, este, es una vieja militante, muy compañera, bueno... Cuando tú eres joven, un amor es un poco volcánico; cuando eres viejo el amor es una dulce costumbre. Tiene mucho de refugio.
¿El haber estado tanto tiempo en la cárcel le hizo muy desconfiado? De la gente, la paranoia... o no.
No.
¿Tiene buenos amigos?
Muchísimos.
Confía.
Sí.
En el documental de Kusturica también sale alguno que le insulta y usted le manda a paseo.
Ah, sí.
Recomiéndeme un libro.
Homo Deus, breve historia del mañana (de Yuval Noah Harari). De un autor judío que tiene dos tomos. La historia del sapiens (Sapiens: De animales a dioses), primer tomo, y el Homo Deus es la perspectiva del hombre hacia el futuro. Lo que va a venir. Por lo que puede venir.
Así que, desde mediados de agosto, su vida ha cambiado radicalmente.
No. Radicalmente, no. No voy al Senado, nada más. Pero a mi casa vienen políticos...
¿Cómo es un día normal en su vida?
Yo trabajo la tierra. Vivo en una chacra. Es una huerta grande. 14 hectáreas. Tengo tractor.... (me entretengo todo). Tengo todo.
Que yo sepa, usted es el único presidente del mundo que ha renunciado a vivir en el Palacio Presidencial. No sé si hay alguno más en algún país.
Ah, sí, sí. Es una porquería. ES una porquería. ¡Tienes que caminar cuatro cuadras para tomar un té! No... No, no. No es práctico.
Realmente no le interesa el dinero...
No. A mí me interesa la comodidad. Cuanto más te complicas la vida, peor es. Peor es. Casa chica. Mi casa tiene una cocina, un "hallcito..."
La he visto en el documental de Kusturica.
Un comedor, un dormitorio y un baño. Ya está. Después tengo el ¿poner? (cobertizo, despensa) porque tengo herramientas en pila. Pero eso lo arreglamos entre mi compañera y yo en un momentito. A veces ella cocina, yo lavo los platos.... En fin. Pum, pum... Ahí está. Si tengo una casa grande... Ya tengo una.
Mi abuela decía: "El dinero no solo no da la felicidad, sino que la puede quitar". En el documental también dice lamentar no haber tenido hijos. Supongo que por los años de cautiverio. De los 37 a los 50.
Sí, claro. Se fueron. Se fueron los años.
Le admiro mucho. Me ha encantado.
Hice una escuela frente a mi casa.
Ah, para los niños, ¿no?
Tengo una escuela. Una escuela agraria que la hicimos nosotros y se la dimos al Estado. Y bueno. Está funcionando bien.
¿Sabe que en España hay un partido político que se llama Podemos? Pablo Iglesias es el fundador y salió como un renovador. Y se montó un escándalo, porque se compró un chalet de 600.000 euros cuando él criticaba todo eso. ¿Qué le parece? Le iba a decir que usted es admirable porque es consecuente con su ideología.
Ah. Yo vivo como pienso.
No sé si había oído lo de Pablo Iglesias o no.
Sí, sí.
¿Qué le parece?
Y... Se equivocó. No tiene vuelta. Pero bueno. Hizo así.
La gente desconfía de los políticos por cosas como esa.
Sí, sí.
¿Quién es el líder mundial actual que más confianza le inspira?
Ninguno. Está medio complicado.
¿Macron le gusta?
No lo conozco bien. Muy nuevo.
¿Qué le parece Trump?
Un peligro. Es increíble, pero es así. Pero bueno. Vamos a ver. Este... Interesante lo que pasó en Portugal. País chiquito.
Como Uruguay. ¿Cuántos habitantes tiene Uruguay?
Tres y medio. Y 13 millones de vacas. Y qué vacas. Las mejores.
Una raza guapa, la uruguaya.
Bastante.
Me han dicho que Uruguay está lleno de gente mayor, que no hay jóvenes. ¿Por qué?
Sí. Baja natalidad. Porque en América siempre fue el país que repartió mejor, y tú sabes que los que tienen muchos hijos son los pobres. Mira África. Cuando mejora un poco el nivel de vida en una sociedad, baja la natalidad. Y nosotros tenemos el problema.
Y, además, los jóvenes se van, claro.
Claro. Y poco. Y en los años de dictadura emigraron muchos. Y al emigrar echaron raíces por otro lado porque tienen familia, hijos... Entonces.
¿Vio una película uruguaya que se llamaba Whisky?
Sí. Muy linda.
Uruguayos y argentinos son primos hermanos o se odian a muerte.
No, no. Uruguay es un pedazo de... (en origen) de Argentina, que, por la posición geográfica, el puerto de Montevideo competía con el de Buenos Aires... Y prefirieron perder un pedazo de territorio a que tuvieran la competencia. Y además, Inglaterra ayudó a eso.
Pero, ¿un uruguayo y un argentino son idénticos?
Son muy parecidos. Temperamentalmente. Al punto de que te diré que los uruguayos que han emigrado y que viven en la Argentina... ni te das cuenta.
Sí, pero lo que pasa es que, por el tamaño del país, eso sí influye en el carácter. No es igual un belga que un francés.
Sí, claro. No. No es lo mismo.
Y, ahora, con su mujer, cuando ella viaje, ¿va a viajar o no?
No, no. Ella tiene que ir a firmar unos tratados de Uruguay con China. Ella tiene que ir a representar al Gobierno.
¿Qué es lo mejor y lo peor de ser presidente?
Bueno... El presidente vive a apagar un incendio. Y naturalmente, nunca puede conformar todo.
Usted va ahora sin escolta. (Yo le veo solo).
Estoy acá con dos amigos.
Cuando era presidente, ¿eso, por ejemplo, influye, cambia mucho el día a día?
Cambia, sí. Pero yo tenía poca seguridad. Tres o cuatro.
En el documental dice una cosa muy interesante: "que el sufrimiento hace a la gente mejor, desgraciadamente. Porque le ve las orejas al lobo". Me encanta haberle conocido, de verdad. Ojalá hubiese más políticos como usted.
Sí está muy pervertida la política. Porque hay gente a la que le gusta la plata, demasiado, y se mete en la política por conseguir plata. Y ahí estamos fritos. Al que le gusta mucho la plata puede meterse en comercio, industria, pagar impuestos, trabajar... Pero... no mezclar. La política no es para plata. La política es para servicio. Y el que no tiene vocación....
Y muy poca gente se lo cree...
Por eso traiciona la confianza. Y después, la gente que era desconfiada y no cree en nada... y eso es malo.
¿Sigue leyendo mucho? ¿Filosofía, novela?
Sí. De todo un poco. Más que nada, cosas que sean actuales, investigación. Investigación de los problemas que aparecen en la sociedad, sí.
Le doy las gracias.
Uruguay Un país sin indios
El país sin indios - Trailer [The Country without Indians]
Siempre se ha dicho que Uruguay es un país sin indios. Roberto y Mónica, dos descendientes de charrúas, conservan sus raíces y nos hacen volver la mirada hacia la Historia para cuestionar el presente. En una sociedad que niega parte de su origen, la búsqueda de la identidad se convierte en un desafío.
Del mito a la realidad: ¿es Uruguay un país sin indígenas?
Un estudio reveló que un tercio de la población tiene ADN indígena americano
Uruguay
Un país sin indios
Los charrúas renunciaron a su identidad para pasar desapercibidos y evitar ser discriminados
Tras casi dos siglos confinados en un imaginario popular delimitado por los relatos de sus colonizadores, los charrúas reaparecen para saldar cuentas pendientes. La etnia que sobrevivió a más de 300 años de colonización y a una masacre planificada se pone de pie para interpelar a un Estado cuyos cimientos reposan sobre sus ancestros. El movimiento aglutina a cerca de dos mil personas en todo el país que se identifican como charrúas. Además, los últimos estudios genéticos realizados desafían la creencia popular de que Uruguay fue exclusivamente poblado por los “descendientes de los barcos”, principalmente provenientes de España e Italia.
https://elpais.com/elpais/2017/10/13/pl ... 13238.html
Pepe Mujica presidente del Uruguay
Un estudio reveló que un tercio de la población tiene ADN indígena americano
ya ... pero eso no significa que un tercio de la población sea indígena ... a no ser como la que habla ... que dice que es charrúa por tener un bisabuelo indio.
a los indios y los gauchos los borraron o quisieron borrar del mapa, no los querían y no los quieren ... siempre fue asín.en mi opinión los borraron del mapa
hablo de los gauchos como etnia ... no como peones rurales .... y de los indios con su cultura la del cuero (juntos con los gauchos),su lengua (que la conocemos por topónimos y los nombres de bichos) .... con sus virtudes y defectos.
yo.... como tabaré cardozo ... soy un criollo mestizo
cuando gurí en montevideo me preguntaban de dónde era yo decía de AFUERA.
ya ... pero eso no significa que un tercio de la población sea indígena ... a no ser como la que habla ... que dice que es charrúa por tener un bisabuelo indio.
a los indios y los gauchos los borraron o quisieron borrar del mapa, no los querían y no los quieren ... siempre fue asín.en mi opinión los borraron del mapa
hablo de los gauchos como etnia ... no como peones rurales .... y de los indios con su cultura la del cuero (juntos con los gauchos),su lengua (que la conocemos por topónimos y los nombres de bichos) .... con sus virtudes y defectos.
yo.... como tabaré cardozo ... soy un criollo mestizo
cuando gurí en montevideo me preguntaban de dónde era yo decía de AFUERA.
Pepe Mujica presidente del Uruguay
¿Es URUGUAY una Provincia ARGENTINA? Lo fuimos?
Es Uruguay una provincia de la Argentina? claramente no, aunque algunos parencen no asumirlo, somos dos países diferentes con cosas parecidas, pero es mejor refrescar la memoria y ver como fueron los acontecimientos que nos llevaron a lo que somos hoy en día, tanto Argentina como Uruguay, origen común mas resultado diferente.