‘¡Hola!’ sale de pérdidas y resiste el embate digitalEl grupo editorial sale de pérdidas y mantiene una tirada significativa pese al auge digitalNació hace 73 años, en plena dictadura franquista, como una revista con la que retratar "la espuma de la vida", esa parte de la realidad que no tiene densidad ni peso, pero en la que reside la felicidad. Millones de personas han acariciado los sueños de la realeza a través de sus páginas. A golpe de exclusivas, la revista del corazón española ¡Hola! ha construido una pequeña fortuna editorial que, pese a sufrir, no sucumbe ante los transformadores cambios digitales.
Sus ingresos han menguado, pero al menos el año pasado logró remontar las pérdidas de 2014 y 2015 con una facturación de 87 millones y un beneficio de 1,7 millones. Atrás quedaron las ganancias millonarias (en 2009, ya arrancada la crisis, arrojaba un resultado positivo de casi 14 millones) y los grandes momentos de ventas que llevaron incluso a segregar el grupo en tres empresas: Hola SL, que sigue como el buque insignia de la revista, Retortecnia Valores, constituida en 2011 con un patrimonio de más de ocho millones para invertir en Bolsa, y Retortillo SL, una filial con 35 millones en activos para inversiones inmobiliarias que apenas tiene movimientos registrales.
Llamado en sus comienzos el "semanario de amenidades" fue fundado por el matrimonio de Mercedes Junco y Antonio Sánchez y engrandecido luego por su hijo Eduardo, que llevó el timón de la dirección hasta el 2010, año en que falleció. Agrupa la edición de las revistas ¡Hola! y Hello! en Reino Unido y explota comercialmente los dominios en Internet de estas publicaciones. Impresa en una docena de países y editada en nueve lenguas, la mercantil de ¡Hola! tiene las filiales de México, Hola Tv y Hola TV América. En España, con 368.613 ejemplares semanales vendidos, es la segunda publicación del corazón (datos de OJD hasta junio), por detrás de Pronto.
A punto de cerrar las cuentas de 2017 que han tenido protagonistas sonados, como la reciente exclusiva de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco, la revista que retrata como ninguna otra a la alta sociedad española, donde los pies de foto son tan o más importantes que el texto, pelea por asumir el cambio de modelo que afecta a toda la prensa escrita. Los réditos del papel caen, la publicidad en Internet aumenta, pero lo segundo no compensa a lo primero y nadie parece encontrar una solución más allá de los recortes. "El resultado de explotación mejoró en casi cuatro millones debido a la reducción de costes en un porcentaje superior a la caída de ventas", reconoce la empresa en sus cuentas anuales de 2016. La tijera, como admiten fuentes del sector, también se ha metido en las exclusivas: ya nadie consigue 300.000 euros por un reportaje, como ocurría antes de que estallase la burbuja. Se han recortado las tarifas de publicidad y los ingresos se buscan hasta debajo de las piedras. ¡Hola! perdió en su último ejercicio auditado 3,6 millones de euros en ventas, un 4% menos, de los cuales 2,4 se deben a los menores ingresos por publicidad de Hello! y un millón por la caída de la distribución en quioscos de ¡Hola!. En contrapartida, la facturación por publicidad en Internet aumentó en solo 300.000 euros.