Mensajepor Invitado » Sab 12 Ago, 2017 5:33 pm
MUUUUUUY FUERTE!!!!!
SANGUIJUELAS EN LA LVG
Queridos amigos, tengo que escribir estas líneas porque siento reventar mi alma.
Ayer estuve asistiendo a un hombre en los Juzgados de Violencia, al cual detuvieron porque su ex mujer le denunció por enviarle en wasap amenazante. Y SIN COMPROBAR LA EXISTENCIA DE ESE WASAP, el hombre fue detenido. La denunciante pidió orden de alejamiento. Al día siguiente de ser detenido pasó al juzgado para celebrar la vista de la orden de alejamiento, todo esto SIN NI SIQUIERA COMPROBAR, YA NO SÓLO QUE EL WASAP FUERA AMENAZANTE, SINO QUE DICHO WASAP EXISTIERA.
En la vista, la mujer lloró y narró un montón de hechos, de todos ellos aportando la misma prueba: NINGUNA!!!
Aún así, me costó conseguir que el hombre saliera libre y sin orden de alejamiento.
Pero que se detenga a un hombre por un wasap sin comprobar si existe ese wasap, no fue lo que más me sorprendió.
Me sorprendió más el hecho de que la mujer empleó palabras que me eran muy familiares.
Cuando llegué a casa y vi la tele, me encuentro el caso de Juana, donde en subtítulos ponen palabras que también me son familiares, pero donde ya me di cuenta de lo que ocurría.
En el año 2005 escribí un texto en el que describía los malos tratos que sufrí durante años. En ese texto contaba lo que se siente día tras dia en un maltrato. En él describía, entre otras muchas experiencias horribles, cómo mi ex pareja me estrangulaba hasta que creyó que yo había muerto y me soltó. Describía cómo me iba quedando sin conocimiento y sentí «cómo se me iba la vida». Casualmente las mismas palabras que utiliiza esta impresentable.
Aquel texto, que por cierto registré y por lo que me reservo las acciones legales correspondientes, fue entregado gratuitamente a asociaciones de mujeres, para que otras víctimas como yo pudieran reaccionar a tiempo ante un maltrato y no sufrieran lo que yo sufrí, que llegué a asumir que me pegaba porque me quería y que yo hacía las cosas mal y me merecía lo que él me hacía.
Y ahora, con gran dolor y enfado me doy cuenta de que se está usando mi escrito para asesorar a mujeres que NO HAN SUFRIDO ningún maltrato, para que puedan describir cómo sufre una verdadera maltratada.
Describía el miedo al oir sus llaves abrir la puerta, a que un hombre me mirara, a hacer mal una comida, a oir sus pasos, a negarle el sexo....y por supuesto, a denunciarle. Describía cómo escondía los moratones y cómo me alejé de todo mi mundo para que nadie lo supera. Y son palabras y descripciones que cada día me encuentro en los juzgados, pero que inevitablemente no van acompañados del resto de lenguaje no verbal, porque es MENTIRA, porque esas mujeres que no lo han sufrido, simplemente van aleccionadas. Me da vergüenza y rabia que ciertas sinvergüenzas utilicen el sufrimiento de mujeres realmente maltratadas para asesorar a mujeres que no lo han sido nunca y sólo persiguen otros beneficios.
Yo conseguí privar a mi ex pareja de la patria potestad, no de la custodia, sino de la patria potestad, porque era un maltratador de verdad. Esa es la prueba de que si hay causas acreditadas, los jueces les retiran los niños, no hay necesidad de secuestrarlos. Yo jamás enseñé a mis hijos a odiar ni jamás les hablé mal de su padre, a pesar de haberme apuñalado y quemado la casa con ellos dentro, teniéndolos que sacar por una ventana, porque el odio es un sentimiento en el que no deben crecer los menores.
Pues desde aquí os digo, que cualquiera que esté utilizando las palabras que con dolor y lágrimas escribí para ayudar a otras mujeres, y las utilicen para decirle a falsas denunciantes lo que tienen que decir, se merecen lo peor que la vida pueda darles. Yo vi llorar ayer a la madre del detenido, a su hermana y lo peor, a su padre que quería hacerse el fuerte y cuyos ojos aún así se llenaban de lágrimas. Ese chico, DECLARADO INOCENTE, tiene de por vida un antecedente por maltrato, que luego puede usar cualquier Juana. Ha sufrido un reproche laboral y social, siendo inocente. Y esto se está haciendo poniendo en boca de falsas víctimas, palabras de mujeres que como yo, han sufrido de verdad, que van a esas asociaciones y describen su sufrimiento. Sois la vergüenza de nuestra especie escoria humana que no merecéis ni el aire que respirais. Yo maldigo a toda la que use el dolor de una persona para su beneficio. No tenéis ni idea lo que es un maltrato ni el dolor que causáis.Y si lo sabéis y no os importa, sois más mierda aún. No os importa saturar los juzgados con falsas denuncias, dejando sin la debida atención a las verdaderas víctimas, que siguen muriendo. En cierto modo, por ese motivo, sois responsables también de sus muertes y por todo esto merecéis mi desprecio y mi vergüenza a algo tan grande como ser mujer.
María Girona Ayala
Víctima, mujer, madre y abogada especialista en VG
