MUSICA DE CINE

Cajón de Sastre: Foro para temas variados

Imagen

Avatar de Usuario
W.E.D

Mensajepor W.E.D » Mar 19 Mar, 2013 5:24 am



Acaban ustedes de volver a tener siete años.


Jot Down en Spotify: El libro de canciones de Walt Disney Pictures

Pedro Torrijos


Walter Elias Disney fue un señor que nació en 1901 en Chicago, estado de Illinois o en Mojácar, provincia de Almería; murió a los 65 años y, a priori, con sus restos podríamos enfriar varios gintonics.

No. Walt Disney fue un antisemita, racista y machista, que dejó indicios claros de sus opiniones derechistas y ultraconservadoras en muchos de los filmes que dirigió y produjo; y que implantaron y prolongaron unos valores rancios y caducos en varias generaciones de niños por todo el mundo.

No. Walt Disney fue el creador de una firma audiovisual que se expandió, tras su muerte, en un emporio que abarca desde las propias películas relacionadas con la marca hasta muñecos, juguetes, parques de atracciones e incluso una ciudad —Celebration— modelada según el espíritu de la compañía.

No. Walt Disney fue un dibujante, animador, doblador, guionista, director y productor cinematográfico ganador de 22 Oscars y creador de uno de los iconos más reconocibles de los Estados Unidos de América y de la cultura occidental en general.

No. Walt Disney fue el fundador de una compañía destinada básicamente a la producción de películas infantiles, de animación o acción real, que se rodeó de varios de los profesionales más brillantes en sus respectivos campos. De sus estudios salieron figuras como Eric Larson, Wolfgang Reitherman, Don Bluth, Tim Burton, John Lasseter o Brad Bird.

No. Walt Disney es el responsable, en vida o legado, de muchos de los mejores momentos que hayan pasado ustedes, como niños o adultos, delante una pantalla. Por sus historias, por sus dibujos y por sus canciones. Desde Elton John hasta Leigh Harline, desde Daft Punk hasta los hermanos Sherman se han encargado de poner música y voz a estos momentos.

O sí. O todo a la vez, vayan ustedes a saber. Lo que es seguro es que muchas de estas canciones han sido versionadas por artistas de todo pelaje y condición. Y que, durante un tiempo, los mejores músicos del mundo del jazz rindieron sus particulares interpretaciones de las mismas; dejando claro que uno es niño siempre que quiere.

Aquí van algunas de ellas y de las otras. No se enfaden si no he incluido la que más le gusta a ustedes.


Vals del Acto I del ballet La Bella Durmiente. Op. 66. Pyotr Ilyich Tchaikovsky. Empezamos al revés y haciendo trampa: no solo no se trata de la versión de una canción original de alguna película de Disney, sino que sucede al contrario. De igual manera que el guión del filme de 1959 se basa tanto en el cuento de Perrault como en la adaptación de Tchaikovsky, cuando George Bruns escribió la archiconocida Once Upon a Dream, incluyó el vals del compositor ruso como melodía principal de la canción. Canción que, a la postre, se convertiría en símbolo tanto de la película como del propio cuento. Enseguida distinguirán entre sus notas a ese latino Príncipe Azul que ustedes soñaron.

Por cierto, la versión de YouTube es de la Orquesta Filarmónica de Viena bajo la batuta de Mariss Jansons, mientras que la de Spotify corresponde a André Previn y la Orquesta Sinfónica de Londres. Ambas son estupendas.


When You Wish Upon A Star. Bill Evans. Ahora sí que empezamos. Desde el principio. Desde el logo. Desde esa estrella fugaz que cruza en arco sobre el castillo de Disneyland y que les ha devuelto por un instante a la infancia. Compuesta por Leigh Harline para Pinocho (1940) e interpretada en el filme por Cliff “Ukelele Ike” Edwards en el personaje de Pepito Grillo, ganó el Oscar a mejor canción original y desde ese momento se convirtió en insignia de la Walt Disney Company. Ha sido tratada como estándar de jazz y como canción navideña. Se ha interpretado en conciertos sinfónicos, en bodas y hasta en funerales. Todos ustedes la han escuchado antes. Seguro.

En esta versión, extraída del álbum de 1962 Interplay, Bill Evans forma en quinteto y aunque conserva el tono y el tempo original, el aire es sensiblemente más intimista. Bajo la estructura clásica del estándar: tema-variaciones-tema/finale, el pianista de New Jersey deja la exposición y el finale para la guitarra de Jim Hall, limitándose, junto al trompetista Freddie Hubbard, a una de las variaciones y a llevar la armonía de la pieza.

Some Day My Prince Will Come. Miles Davis. La nana que, en 1937, Blanca Nieves le cantaba a los siete enanitos se convierte, bajo la trompeta de uno de los más terribilísimos infantes del jazz, en un vals en swing que revolotea alegremente sobre la armonía original. Aunque las variaciones del propio Davis, de John Coltrane al saxo y de Wynton Kelly al piano son formidables, este tema de 1961 es recordado sobre todo por la pedal de contrabajo que introduce el tema y que lo termina en un suave diminuendo, queriendo arroparnos, dándonos las buenas noches.

Alice In Wonderland. Dave Brubeck. Podría haber confeccionado esta lista únicamente con versiones de Brubeck. El compositor de Take Five estaba, al principio de su carrera, completamente enamorado de la música de los filmes de Disney, hasta el punto de que, en 1957, editó el disco Dave Digs Disney, del cual se extrae este tema.

Es tal la importancia de esta maravillosa versión que, cuando se piensa en el tema de Alicia en el País de las Maravillas, casi nadie recuerda el coro sinfónico del original de 1951 sino las evoluciones del pianista de Concord, el saxo alto de Paul Desmond, el contrabajo de Norman Bates y la batería de Joe Morello.

I Wanna Be Like You. Louis Prima. El Libro de la Selva (1967) marca el cénit de la época de Wolfgang Reitherman como director principal de Walt Disney Pictures. Como el propio dibujo y la animación, la música ha dejado ya atrás los arreglos sinfónicos y apuesta decididamente por el jazz y el swing.

La canción más famosa del filme es, sin duda Bare Necessities, ese alegato a la sencillez que cantaba el oso (bear=bare) Baloo; sin embargo yo he preferido incluir esta autoversión del tema del Rey Louie, el orangután. ¿Por qué lo llamo autoversión? Pues porque pese a que el original también lo interpretó Prima y su banda, para la versión definitiva, la música fue sustituida por los arreglos de George Bruns, dejando tan solo la voz del cantante italoamericano. Por suerte, el propio trompetista y crooner grabó esta toma alternativa que refleja la mezcla de estilos entre el swing, el Vegas lounge y el jazz de su Nueva Orleans natal que habría querido ver en la pantalla.

Everybody Wants To Be A Cat. Psapp. Si Reitherman es conocido, sobre todo, por El Libro de la Selva, para su siguiente película decidió que el jazz iba a ser el centro creativo y el motor de la narración. Los Aristogatos (1970) respiran jazz en cada color, en cada dibujo. Y en cada canción.

Así que vamos a darle la vuelta. Si el original que cantaba Scatman Crothers era puro swing multirracial, Psapp, dúo electrónico de Londres, nos regala esta delicadísima versión que aúna los samplers con los xilófonos de un móvil infantil, y que termina con un espíritu gitano que no resultaría extraño escuchar en ese París de principios del XX en el que se desarrolla el filme.


Gaston. The Bad Plus. Quizá sea por mi edad, pero lo cierto es que nunca he tenido demasiado afecto por las películas posteriores a la refundación de la Walt Disney Company; esto es, las películas posteriores a La Sirenita. Con todo, en 2011 la propia compañía, bajo su sello Walt Disney Records, editó el álbum Everybody Wants To Be a Cat, que incluía versiones de temas tanto clásicos como modernos. Entre ellos, esta pieza perteneciente a La Bella y la Bestia (1991), el primer filme de animación que fue nominado al Oscar a la mejor película.

El trio liderado por el pianista Ethan Iverson transforma el vals bufo del malvado Gastón en una tremebunda tormenta sonora que cabalga desbocada a lomos de la batería estampídica de Dave King, uno de los mejores percusionistas del mundo. Pero eso sí, respetando en todo momento la armonía original y la estructura clásica de estándar jazzístico. Divertidísima.

Chim Chim Cheree. John Coltrane. Mary Poppins (1964) es el filme de acción real más famoso de la factoría Disney. Recordarán ustedes las aventuras de unos niños, su niñera y el deshollinador con el que sostenía una tensión sexual similar a la que existe entre mi zapatilla izquierda y un bote de melocotón en almíbar. Para esta versión, nuestra cuarta vaca sagrada del jazz transforma el melancólico tema que cantaba y bailaba un hiperventilado Dick Van Dyke en una ciclónica explosión de libertad creativa e improvisatoria.

Cabe recordar que en 1965, cuando se publica esta pieza, Coltrane ya se había decidido a abandonar las estructuras clásicas y abrazar el free jazz; y eso se aprecia en una composición que apenas deja entrever la melodía original, disuelta en las evoluciones de su propio saxo tenor y del piano de McCoy Tyner, que le acompañaba en el cuarteto.

Heigh Ho. Tom Waits. Y si en la anterior versión el recuerdo del original era extraordinariamente leve, en esta ha desaparecido completamente de la música y tan solo nos queda la letra. Perteneciente al disco de 2006 Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards, la pieza elimina cualquier atisbo del alegre cantar que compuso Frank Churchill y nos presenta a unos enanitos huérfanos, bastardos y pendencieros que braman con la sucísima voz del músico californiano. No hay diamantes que brillen en la chirriante oscuridad de la mina.

Cruella de Vil. J.T. Royster. Ahora invirtamos el concepto. Si los enanitos de Tom Waits eran más bien feos, el jovencísimo cantautor de Míchigan J.T. Royster embellece la cara de la villana más famosa de todo el universo Disney con esta deliciosa versión acústica, despojada de la voluptuosidad crooner que cantaba Bill Lee en 101 Dálmatas (1961). Si el original era una burlona descripción de la malvada Cruella, Royster, en cambio, parece declararle su amor. No sé si al personaje, pero desde luego sí a la canción.

Este tema aparece en el recopilatorio digital To Walt (2011), en el que se reunieron varios músicos semidesconocidos para rendir homenaje a Disney y que —ventajas del siglo XXI— grabaron las canciones desde sus propias casas. Yo no encuentro ninguna pérdida de calidad, la verdad.


If I Didn’t Have You. Randy Newman. Aunque no me gusten especialmente los filmes posteriores a La Sirenita, tengo que hacer excepción con Pixar, productora que, salvo casos contados, nos trae la mejor película de la temporada año sí y año también.

La relación de Pixar con Randy Newman es tremendamente sólida: ha compuesto la música de más de media docena de sus producciones. Quizás piensen que debería haber elegido el You’ve Got A Friend In Me de Toy Story, pero he preferido incluir el tema principal de la que considero es su mejor película: Monstruos S.A (2001). Al igual que sucedía con Prima, aquí, Newman interpreta una suerte de autoversión desvestida tanto de arreglos orquestales como de John Goodman y Billy Crystal, quedando solo el piano y su desgastada voz.

If I Only Had A Brain. The Flaming Lips. Y terminamos como empezamos; haciendo trampa. El Mago de Oz (1939) no es de la Walt Disney Company sino de la Metro-Goldwyn-Mayer, pero me daría un ictus si no incluyo alguna de los temas de la película dirigida por Victor Fleming y que nos descubrió a una Judy Garland prevodka. Además, estoy seguro de que muchos de ustedes, como yo, mezclan estas canciones con las clásicas de Disney en un mismo imaginario musical.

Podría haber elegido alguna de las más de 100 versiones que existen de Somewhere Over The Rainbow, pero he preferido optar por una algo menos conocida. La banda de Wayne Coyne toma la canción del Espantapájaros y la distorsiona en una melodía de feria y carrusel, de noria y algodón de azúcar: la música que escucharíamos en un parque de atracciones psicotrópico. Se compuso para la banda sonora de Stubbs the Zombie (2005), videojuego protagonizado por el muerto viviente homónimo, y escuchando la letra parece que la necesidad de un cerebro adquiere un nuevo y hermoso significado, ¿lo cogen?

Y hasta aquí nuestra lista de canciones. Insisto, no estén molestos si no aparece su favorita, pero sean libres de proponerla en los comentarios. Nosotros les presentamos estas en nuestra lista de Spotify: El libro de canciones de Walt Disney Pictures

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Jue 04 Abr, 2013 10:43 pm



Kenji Kawai - Cinema Symphony - Ghost In The Shell



Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Jue 21 Nov, 2013 4:12 am




La banda sonora de Drácula, de Bram Stoker (lista de reproducción) corrió a cargo de Wojciech Kilar, excepto el tema final Canción de amor para un vampiro, que fue compuesto por Annie Lennox

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Dom 01 Dic, 2013 11:02 pm


Avatar de Usuario
Invitado

B. Herrmann: "Scene d'amour"

Mensajepor Invitado » Mié 04 Dic, 2013 1:01 am



B.Herrmann: "Scene d'amour" from Hitchcock's "Vertigo" - E-P Salonen

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Dom 15 Dic, 2013 10:32 pm



Elmer Bernstein -The Magnificent Seven (Suite)

Avatar de Usuario
Invitado

American Beauty

Mensajepor Invitado » Jue 06 Mar, 2014 3:04 am


Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Mié 27 Ago, 2014 11:07 pm



Bernard Herrmann - Taxi Driver (theme)

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Mié 03 Sep, 2014 8:32 pm

http://www.youtube.com/watch?v=xrGblDMu ... e=youtu.be

LA GRANDE BELLEZZA • The Beautitudesezza • Kronos Quart

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Vie 05 Sep, 2014 12:31 am



Cabaret (1972) - Willkommen

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Mar 09 Sep, 2014 1:23 am

¿Cuál es la mejor escena musical de una película (no musical)?

Era de noche y sin embargo llovía, antes de entrar al portal Debbie Reynolds da un beso a Gene Kelly y este, en pleno estado de euforia, a continuación se pone a bailar y cantar por las calles como si ya nada más importara en el mundo. Seguramente no haya escena musical más celebrada en la historia del cine, pero hay otras muchas que se nos han quedado en el recuerdo. También de las películas no adscritas a este género, que no obstante en algún momento de su metraje logran combinar con brillantez la música y las imágenes creando secuencias memorables. Estas son las que más nos han marcado así que votad, danzad o añadid otra, malditos.

https://www.youtube.com/watch?v=PvYXSPxVaVQ

«Wonderful World» en Único testigo

Del talento de Peter Weir para rodar grandes películas y también secuencias muy poderosas ya hablamos aquí. Un buen ejemplo lo tenemos en la excelente Único Testigo, con esa escena de la construcción del establo con la comunidad amish colaborando en tal armonía que dan ganas de irse a vivir allá en el cercano día en que nos echen de España. Pero sin duda el mejor momento de la película es del baile nocturno en el granero, con unos Harrison Ford y Kelly McGillis en sus mejores años, cortejándose al ritmo del clásico de Sam Cooke.


https://www.youtube.com/watch?v=9RrYBDFVHd8

«Serenata de las calles de Madrid» en Master & Commander

No podemos dejar de mencionar esta otra película de Weir, donde no apela al romanticismo sino a una amistad noble y leal entre el capitán de navío Jack Aubrey y el médico de su tripulación. Uno se debe a la guerra y el otro a la ciencia, pero de una manera u otra acaban compaginando sus objetivos profesionales y también, cómo no, encontrando un momento para interpretar juntos alguna pieza, como en esta vibrante escena final en la que suena una obra de Boccherini.


https://www.youtube.com/watch?v=AQXVHITd1N4

«Day Oh» en Bitelchus

Cuando Harry Belafonte versionó la canción tradicional jamaicana «Banana boat Song» en 1956 no podía prever que acabaría siendo utilizada por dos fantasmas que quieren expulsar a unos intrusos de su hogar. Claro que con tales artimañas en realidad lo que querría cualquiera es quedarse. Tuvieron que llegar dos muertos de ultratumba para insuflar algo de vida en lo que parecía una aburrida cena de esnobs, en una de las mejores escenas de esta joya que rodó Tim Burton.


https://www.youtube.com/watch?v=N_lheg0YmxQ

Salieri lee las partituras de Mozart en Amadeus

El papel que quiso atribuir este film a Salieri fue el de alguien con un gran talento para la música, pero no tanto para crearla sino para reconocer las grandes obras musicales. Así que cuando se cruza con Mozart la admiración ante su genialidad es ta extrema que acaba transformándose en una envidia completamente desquiciada. Esta secuencia logra reflejar de forma inmejorable esa rivalidad que en realidad no estuvo tan clara.


https://www.youtube.com/watch?v=OZByH4Wai_I

«I want Candy» de María Antonieta

Y mientras Mozart andaba con sus composiciones por Viena, María Antonieta vivía en la corte francesa a cuerpo de reina. En este biopic que rodó Sofía Coppola sobre ella incluyó esta escenificación del capricho y la abundancia, atreviéndose a incluir como banda sonora una versión de «I want Candy» del grupo británico Bow Wow Wow. Aunque parece que nunca llegó a decir realmente aquello de «si los pobres no tienen pan, que coman pasteles», por lo que vemos aquí desde luego le gustaban.


https://www.youtube.com/watch?v=S1i5coU-0_Q

Baile de graduación en Regreso al futuro

«Johnny B. Goode» fue una de las grandes canciones que dieron lugar al rock and roll, supuestamente obra de Chuck Berry, aunque por lo que vemos en realidad la inspiración le vino por parte de un chico del futuro al que oyó por teléfono. Claro que para que ese chico, de nombre Marty McFly, la tocara entonces en el pasado de ese futuro del que provenía ya debió haber a su vez un Marty que sirviera de inspiración a Chuck. Pero mientras pensamos en el huevo y la gallina podemos volver a ver esta escena y envidiar esos bailes de graduación que al parecer tanto marcan las vidas de los norteamericanos.


https://www.youtube.com/watch?v=PGQeAXx_96A

Danzad, danzad, malditos

Todo musical que se precie tiene sus elegantes coreografías que ensalzan con cierta ingenuidad la alegría y el amor. Viendo esta película en general y esta escena en concreto diríamos que Sydney Pollack odia furiosamente el género y quiso hacer exactamente lo contrario: una escena que retrata la agonía, el dolor y la desesperación, con unos bailarines arrastrándose como zombis. De hecho uno está literalmente muerto.


https://www.youtube.com/watch?v=gRMrMzw0t20

«We Are Not Alone» de El club de los cinco

Cinco estudiantes son castigados a pasar un sábado en la biblioteca. Inicialmente sus personalidades chocan entre sí pero gracias al porro que se fuman al final se disuelven las rencillas entre ellos y se marcan este baile tan dicharachero. Una de las películas más entrañables de los ochenta.


https://www.youtube.com/watch?v=x9Huy-JP1xo

Escena final en El club de la lucha

Mientras suena «Where Is My Mind?» del grupo Pixies, y ante la mirada de los dos protagonistas cogidos de la mano, todo el centro financiero de la ciudad se desmorona en una escena en la que luego algunos consideraron premonitoria del 11-S. En este vídeo no aparece ESE fotograma, qué le vamos a hacer.


https://www.youtube.com/watch?v=WlBiLNN1NhQ

«Always Look on the Bright Side of Life» de La vida de Brian

La canción que escuchamos en la escena final de este film es toda una declaración de principios, una forma de ver la vida y la muerte. Hasta tal punto que cuando falleció uno de los miembros del grupo Monty Python, Graham Chapman, sus compañeros lo despidieron entonándola en su funeral.


https://www.youtube.com/watch?v=FscKSB7Hh_w

«Gutterballs» de El gran Lebowski

El sueño que tiene El Nota por supuesto gira en torno a su gran pasión, los bolos, pero también vemos en él bailarinas, una vikinga, Sadam Hussein y, sobre todo, una manera elegante y señorial de bajar las escaleras.


https://www.youtube.com/watch?v=myhnAZFR1po

Duelo de banjos de Deliverance

Los habitantes de la América rural han sido retratados en el cine tal cantidad de veces como paletos violentos y fanáticos, cuando no directamente anormales, que si se cruzan con algún guionista tal vez sientan la tentación de alejarse gruñendo con los ojos en blanco, arrastrando un pie y prometiendo volver con una escopeta. Para no quitarle la ilusión, más que nada. En esta película de John Boorman salen especialmente malparados y el celebradísimo duelo de banjos del comienzo con ese extraño muchacho ya nos introduce en esa atmósfera inquietante que irá a peor, mucho peor.


https://www.youtube.com/watch?v=jYID_csTvos

Baile en el restaurante en Pulp Fiction

Estamos ante una película en la que cada línea de diálogo es memorable y cada escena han sido imitada, homenajeada o parodiada infinidad de veces. Pero aun así, si preguntásemos a cualquiera por el momento más recordado, seguramente diría que es el baile en el restaurante Jack Rabbit Slim’s.


https://www.youtube.com/watch?v=BOByH_iOn88

«Moon River» en Desayuno con diamantes

Aquí vemos a Audrey Hepburn sentada en la ventana interpretando una canción que no solo cautivó a George Peppard, también a la Academia que le otorgó un Óscar a la mejor canción original y a millones de espectadores desde entonces, con una melodía reconocible hasta para aquellos que no han visto la película.


http://www.youtube.com/v/gC96_vph-oI

«Wise Up» de Magnolia

La cantante de rock Aimee Mann compuso este tema que es tarareado por cada uno de los protagonistas, sin duda uno de los momentos más conmovedores de la película.


http://www.youtube.com/v/pmMAw5a7POU

«Canned Heat» en Napoleon Dinamite

Napoleon y su amigo Pedro parecen sufrir algún tipo de retraso, pero en realidad solo son dos adolescentes. Como con ese aspecto y personalidad no están destinados a ser los quarterbacks del equipo ni los más populares del instituto, buscan otra vía para hacerse valer. Pedro se presenta a las elecciones y para apoyar su discurso de presentación su amigo baila «Canned Heat» de Jamiroquai (a partir del 3:30) sacando para ello a la bestia que lleva dentro.

Avatar de Usuario
+

Mensajepor + » Mié 10 Sep, 2014 12:05 am





IN & OUT - KEVIN KLINE - I WILL SURVIVE

Avatar de Usuario
++

Love Actually

Mensajepor ++ » Mié 10 Sep, 2014 12:13 am



Love Actually (3/10) Movie CLIP - The Dancing Prime Minister




Love Actually (8/10) Movie CLIP - All I Want for Christmas is You




Volver a “Cajón de Sastre”