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DESMONTANDO A DAWKINS

Mensajepor Invitado » Lun 16 Dic, 2013 1:45 am

Dawkins y la maldición de la inteligencia (Notas aclaratorias):

Comienzo una serie de comentarios1 que se referirán al último libro publicado por el etólogo Richard Dawkins. El título original del Libro, "The God delusión" (se ha traducido por "El espejismo de Dios") refleja, supongo, mejor las intenciones del autor: Dios no sólo no existe, sino que es una engañifa.

Antes de comenzar, voy a hacer una serie de advertencias preliminares, a lo anglosajón, que naturalmente no sirven para nada, ya que por mis obras me conoceréis, pero que, al menos, me permitirán satisfacer mi ego, placer estéril pero, no por ello y por contradictorio que parezca, menos satisfactorio. Lo haré, al modo del deportista de élite, usando la tercera persona, que le sitúa a uno ante todos, en el gran escenario de la vida:

    TSEVANRABTAN NO ODIA A RICHARD DAWKINS:
    “Au contraire”. Hace unos quince años, cuando estaba en período de desintoxicación por haber habitado durante lustros en la herejía literario-filosófica y haber hurgado en las heces del pensamiento hegeliano, un amigo me prestó "El gen egoísta". Me pareció, entonces, un libro fantástico y hoy, cuando lo he releído, he llegado a una conclusión similar, pese a los matices que pudieran introducir mis conocimientos adquiridos y la decadencia intelectual iniciada pasado el umbral de los cuarenta años. Y sobre todo, su lectura me invitó a leer mucho más sobre esos asuntos tan interesantes de los que hablaba.

    Esa ya es una buena razón para agradecer personalmente a Dawkins que escribiera su libro.

    No puedo calibrar (he leído versiones contradictorias) cuáles son los méritos científicos del Sr. Dawkins. Ocupa una cátedra creada “ad hoc” en Oxford que se denomina de “Conocimiento Público de la Ciencia”. Parece haber optado, por tanto, por centrarse en la divulgación científica.

    Ahora bien, desde el primer momento observé la tendencia del Sr. Dawkins a metaforizar con exceso. Esa tendencia, al principio, sirvió seguramente para que le prestara más atención y además, después de los borborigmos consumidos, era de una tibieza extrema. Ahora, más después de haber leído las bromas del Sr. Feynman, me gusta mucho menos.

    Pero claro, no es de "El gen egoísta", de "El relojero ciego" o de "El fenotipo extendido", de lo que tratarán estos comentarios.


    TSEVANRABTAN ES ATEO:
    En cierto sentido anticipo alguna de las críticas a la obra de Dawkins.

    Soy ateo no porque no crea en un Dios personal o porque piense que la hipótesis de Dios es innecesaria. No es necesario ni posible que llegue ahí. Soy ateo porque no sé de qué me hablan cuando me hablan de Dios. Por tanto, tampoco soy panteísta en el sentido de que Dios sea un equivalente o un sinónimo de “la Naturaleza, del Universo o del conjunto de leyes que rigen el modo en que ambos funcionan”2. No puedo serlo porque no sé, panteísticamente hablando, de qué me hablan cuando me hablan de la Naturaleza, del Universo o de sus Leyes. Es ésta una cuestión capital, que me servirá para mantener una tesis arriesgada (pero también puedo excederme con las metáforas) y sobre la que volveré habitualmente.

    Antes de exigir pruebas sobre si Dios existe o no, y ante la ausencia de una experiencia que pudiera permitirme intuir (con todos los equívocos que pudieran producirse en tal caso y que pueden producirse también cuando se usa un lenguaje verbal) qué es eso de Dios, solicito de mis interlocutores que me concreten de qué hablamos cuando hablamos de Dios. La ausencia de una respuesta psicológicamente satisfactoria a esa pregunta, hasta la fecha, me impide plantearme siquiera la cuestión de su existencia. Naturalmente, el hecho de que no alcance a comprender el concepto, habida cuenta de que esa falta de comprensión no se debe a mi deficiente formación o escasos conocimientos de alguna rama del saber o a algún tipo de incapacidad cognitiva, excluye, para mí, su existencia. O, mejor, hace que la existencia de Dios se convierta en una pregunta informulable, salvo de manera retórica.

    Mi posición es, por tanto, más radical aún que la del Sr. Dawkins, pues como argumentaré, creo que pretende demostrar la existencia de una alternativa "natural" y absoluta a los sistemas de creencias sobrenaturales y absolutos que se asientan sobre la existencia de un Dios personal (cualquiera que sea). Esa alternativa tiene, a mi juicio, un origen similar, la pulsión por la trascendencia, una justificación similar, la búsqueda de una satisfactoria explicación del mundo, y una finalidad similar, la creación de referencias (pese a lo civilizadas y poco agresivas que resulten) que terminan constriñendo el pensamiento libre.


    TSEVANRABTAN SE ESFORZARÁ EN SER OBJETIVO:
    Me lo he propuesto. Dudo sobre los resultados, pero lo intentaré. Por tanto, y pese a la tendencia natural de un criticón a mencionar sólo aquello en lo que está en desacuerdo, procuraré dejar constancia de las partes que me convenzan. Eso sí, valoraré el interés y pertinencia de las mismas, por correctas que me parezcan, igual que valoraré la profundidad o sutileza de argumentos que no comparta.


    TSEVANRABTAN NO PIDE PERDÓN POR SU ATREVIMIENTO Y …:
    …deja al juicio de los que lean estos comentarios su calificación.


    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (I) - EL ESPEJISMO DE DIOS. PREFACIO

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (II) - UN NO-CREYENTE PROFUNDAMENTE RELIGIOSO

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (III) - LA HIPÓTESIS DE DIOS

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (IV) -ARGUMENTOS A FAVOR DE LA EXISTENCIA DE DIOS

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (V) - POR QUÉ ES CASI SEGURO QUE NO HAY DIOS

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (VI) - LAS RAÍCES DE LA RELIGIÓN

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (VII) - LAS RAÍCES DE LA MORALIDAD: ¿POR QUÉ SOMOS BUENOS?
    Y
    EL "BUEN" LIBRO Y EL CAMBIANTE "ZEITGEIST" MORAL


    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (VIII) - ¿QUÉ HAY DE EQUIVOCADO EN LA RELIGIÓN? ¿POR QUÉ SER TAN HOSTILES?

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (IX) - INFANCIA, ABUSO Y LA FUGA DE LA RELIGIÓN

    Imagen Dawkins y la maldición de la inteligencia (y X) - ¿UN VACÍO MUY NECESARIO?

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Mensajepor Invitado » Jue 26 Dic, 2013 11:12 pm

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ES UN INSTRUMENTO ANTIESTRÉS Y TERAPÉUTICO
La meditación, de moda: el sacerdote y el científico sobre cómo detener la infelicidad

En su reciente libro, Los secretos del ganador (Urano) el tenista serbio Novak Djokovic explica su particular forma de ‘meditar’ que, según reconoce, ha transformado su vida y carrera deportiva.

“La sociedad occidental está en una lucha”. Francisco Mora lo tiene claro. Catedrático de Fisiología en la Universidad Complutense de Madrid y doctorado por Oxford, su experiencia científica se lo confirma cada día. “Una lucha que está repercutiendo en problemas de tanta enjundia como el estrés, las enfermedades mentales, la depresión e incluso la demencia”.

Responder a semejante pugna es una necesidad creciente, y en España se percibe un cada vez mayor interés por la meditación, una práctica que vive un proceso de desmitificación, pero sin tampoco alejarla de sus raíces espirituales. Por ejemplo, el escritor Pablo d’Ors agotaba las cuatro primeras ediciones de su libro Biografía del silencio (Siruela) tan solo a través del boca a boca. “Hoy, se aprecia que acuden a la meditación todo tipo de personas, jóvenes y mayores, hombres y mujeres de diferentes niveles de formación y sociales”, explicaba a El Confidencial, conclusión fruto del contacto personal con los diferentes grupos y entornos con los que comparte su experiencia.


La ley sagrada de la supervivencia

“Estamos de farmacología hasta el gorro, queremos algo más consustancial con nuestra naturaleza”, sentencia Francisco Mora. ¿Qué remedio mejor puede responder a esa naturaleza humana? “La meditación ayuda sin duda, abogo por ella, aunque no solo y exclusivamente, porque significa fundamentalmente lo mismo que el ejercicio físico: un instrumento antiestrés y terapéutico”, afirma el científico español.

El fisiólogo español considera que en las raíces de muchos conflictos y desórdenes psicológicos está “eso tan manido del 'buscar la felicidad' y su incompatibilidad con esa ley sagrada que, para mí, es la supervivencia”. ¿Por qué ese conflicto, esa tensión inherente a la condición humana de la que ya hablaba el propio Buda? Mora también recuerda a la gran figura histórica, religiosa y filosófica en su libro ¿Está el cerebro diseñado para la felicidad? (Alianza Editorial) para confirmar ese conflicto latente en el hombre, donde trata la potencia fisiológica y neurológica de la meditación, alejada de dogmatismos y misticismos.

“El estrés en la sociedad occidental es la antifelicidad ¿Por qué? Porque la felicidad es una situación vagal, es decir, una situación del sistema nervioso autónomo de complacencia, de sentirse bien, no de inactividad, pero casi”, explica Mora, “frente a esta situación el individuo se enfrenta a una sociedad ‘simpática’, en el sentido del sistema nervioso vegetativo simpático, que es el de la lucha, la supervivencia, de mantenerte vivo… Supone una tensión que acarrea el aumento de unas hormonas enormemente perjudiciales para nuestro cerebro, los glucocorticoides, y toda una serie de situaciones que implican mayor tensión arterial y, a la postre, deterioro cognitivo”. En definitiva, las ventajas evolutivas para la supervivencia no encuentran en el medio actual el mismo ‘ecosistema’ para el que genéticamente se nos programó.

La transformación del cerebro

“Desde el punto de vista neurológico, el proceso de concentración de la mente conlleva transformaciones en áreas importantes del cerebro como la amígdala, o el sistema límbico en general, donde se produce la codificación del miedo, de lo ingrato, de todo lo que es la pesadumbre de nuestra vida. Todo esto, de alguna manera, es transformado en el cerebro si la meditación se practica a lo largo de años”.


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Mensajepor Invitado » Sab 28 Dic, 2013 3:23 am



Dios, el Universo y todo lo demás (Stephen Hawking, Carl Sagan, Arthur C Clarke)

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Mensajepor Invitado » Vie 03 Ene, 2014 3:13 pm

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Las 20 mejores frases de Mahatma Gandhi

1.- "Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo".

2.- "Cuando me desespero, recuerdo que a través de la historia, los caminos de la verdad y del amor siempre han triunfado. Ha habido tiranos, asesinos, y por un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final, siempre cae".

3.- "Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre".

4.- "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena".

5.- "La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras y tus hechos".

6.- "Un cobarde es incapaz de mostrar amor; hacerlo está reservado para los valientes".

7.- "Humildemente me esforzaré en amar, en decir la verdad, en ser honesto y puro, en no poseer nada que no me sea necesario, en ganarme el sueldo con el trabajo, en estar atento siempre a lo que como y bebo, en no tener nunca miedo, en respetar las creencias de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos, en ser un hermano para todos mis hermanos".

8.- "Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear".

9.- "Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego".

10.- "Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino".

11.-"He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar sólo a una persona, y esa persona soy yo mismo, y sé cuán difícil es conseguirlo".

12.- "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa".

13.- "Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia".

14.- "Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira".

15.- "La vida y la muerte no son sino caras de una misma moneda".

16.- "No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!".

17.- "Odio todo lo que sea privilegio y monopolio. Considero como tabú todo lo que no puede ser compartido por la multitud".

18.- "Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia".

19.- "Vive más sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir".

20.- "Creer en algo y no vivir para ello es deshonesto".

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Mensajepor Invitado » Dom 20 Abr, 2014 3:42 pm


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Mensajepor Invitado » Mié 23 Abr, 2014 12:59 am

Fervor socialista

Elvira Lindo

Los socialistas siempre han demostrado una gran confusión entre
la expresión pública y privada en materia de fe



Tengo buenos amigos a los que les fascina la imaginería religiosa. Los hay amantes del arte. Los hay amantes del arte y gais. Porque, a qué negarlo, hay una indiscutible conexión entre un sector del mundo gay y las Vírgenes que está a la espera de una investigación en una universidad de Iowa, que es donde cuadra que se le encuentre una explicación a este misterio sin resolver. Tengo amigas actrices que cuelgan una santa del espejo del camerino. Como los taxistas. Y cantantes, gais o no, que besan a sus santitos antes de salir al escenario. Mi madre invocaba a san Antonio a diario, que era el santo que velaba por sus despistes. Y puedo asegurar que le funcionaba bastante bien. En fin. Hay gente pa tó, que dijo el torero Guerrita.

Es como encender tres veces la luz antes de cerrar la puerta, comprobar cinco veces si has echado la llave, mirar debajo de la cama antes de dormir o santiguarse antes de salir a cualquier ruedo de la vida. Cuenta la que fuera agente de Saul Bellow que el escritor de Chicago siempre llevaba a los actos públicos un pequeño objeto de su madre, una cajita. Un día la olvidó en el Museo de la Ciudad de Nueva York tras dar una charla y el novelista se horrorizó. La agente, como tiene que ser, consiguió que alguien se asegurara de que la cajita estaba a buen recaudo hasta que pasaran a recogerla a primera hora de la mañana. Cada cual tiene sus métodos para combatir el pánico, la inseguridad.

El otro día, Pablo Heras Casado, director invitado de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, nos confesaba que antes de una actuación se toma varios cafés por miedo a estar demasiado tranquilo. Temor, temor a que fallen los nervios o a no tenerlos. Temor a hacer el ridículo o a que el frágil equilibrio de nuestra vida se desmorone. Como lo sufro, lo entiendo todo: los besos a las figuras, el santiguarse, apretar un pequeño objeto que se guarda en el bolsillo, rezar una oración que nos acompaña desde que éramos niños, cumplir una promesa con una santa o no pisar las rayas que separan una losa de otra en la acera. Contra el miedo a la vida vale todo, siempre y cuando esos pequeños remedios no se conviertan en obsesiones que nos roben el sosiego. Al fin y al cabo, vivir consiste en combatir el miedo a la peor noticia que recibimos al crecer: que estamos aquí por poco tiempo.

Llega la Semana Santa y lo comprendo todo. Comprendo más que esos intelectuales que se obstinan en demostrar que Dios no existe. Es muy posible que Dios no exista, pero existe la necesidad de Dios. Si no fuera así, por qué las religiones perviven a pesar de que se hayan cometido tantas tropelías en nombre de seres superiores a los que jamás hemos visto el rostro. Incluso hay científicos que pasan el día en un laboratorio persiguiendo certezas y luego se las arreglan para creer en Dios sin necesidad de pruebas concluyentes. Yo no sé cuántos de los que acuden estos días a las procesiones son creyentes de corazón, y apelo al corazón porque la cabeza poco tiene que ver con este asunto.

Hay un gentío turístico que acude a observar cómo Dios arrastra multitudes. Hay paisanos que encuentran un encanto en el simple hecho de una tradición que les devuelve a los olores y los sonidos de la infancia. Hay quien de veras se lo cree, quien ve en la imagen de la Virgen el dolor real de una madre, y en Cristo, la de un Dios hecho hombre que muere cada año por nuestra salvación.

Y no olvidemos que también hay un ignorado sector de población que vive un martirio paralelo: el de ser habitantes de una ciudad tomada por las procesiones. Pero estos ciudadanos descreídos no le importan a nadie. Tuvieron su pequeño momento de gloria o de esperanza en los setenta, cuando parecía que los rituales de la Semana Santa se habían quedado para disfrute de beatas y meapilas, pero enseguida los políticos se propusieron revitalizar aquello que estaba agonizando. Repito, yo comprendo casi todas las debilidades humanas. Siempre y cuando, claro está, no me afecten.

E igual que me afecta ver a la señora de Cospedal de mantilla y procesionando en Toledo, me irrita ver las fotos que acreditan la visita de la socialista Susana Díaz a las cofradías malagueñas del Cristo de la Legión y la del Cautivo.

Me consta que hay creyentes a los que también les chirría que los políticos tengan que hacer acto de presencia en los territorios del espíritu. De cualquier forma, los socialistas siempre han demostrado una gran confusión entre la expresión pública y privada en materia de fe. Defienden una sociedad laica, pero, con demasiada frecuencia, se colocan en la fila de las autoridades a la hora de las celebraciones religiosas. Demuestran una total falta de tacto hacia los no creyentes para los que también gobiernan.

Personalmente, cuando veo a la presidenta de la Junta de Andalucía posando entre legionarios que velan la figura del Cristo en la Cruz se me viene a la cabeza un pensamiento inmediato, ¿esta es la renovación?

En mi experiencia diré que los socialistas, cuando los criticas por participar en actos religiosos, se irritan sobremanera. No así los del PP, que cuentan con que Dios está de su parte y sacan pecho. Tan seguros se muestran de su alianza con el Altísimo que está una por pensar que igual tienen razón.

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Mensajepor Invitado » Vie 25 Abr, 2014 12:18 am



Mala señal: Crucifijo de 30 metros levantado en honor a Juan Pablo II colapsa y aplasta a un turista de 21 años dos días antes de ser declarado santo

  • Marco Gusmini murió instantáneamente en Cevo, al norte de Italia
  • El turista de 21 años había estado visitando la localidad alpina en un viaje de su parroquia
  • El monumento fue construido en 1998 en honor de Juan Pablo II
  • Cayó de repente en medio de una ceremonia religiosa con motivo de la canonización del domingo

    La canonización de Juan Pablo II ha despertado controversias entre sectores de la Iglesia


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Mensajepor Invitado » Vie 25 Abr, 2014 2:47 am


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Mensajepor Invitado » Sab 26 Abr, 2014 4:17 pm



LA TUMBA PERDIDA DE JESUS ( JAMES CAMERON) BBC
Trabajadores israelíes que construían un complejo de edificios en el distrito de Talpiot, en el este de Jerusalén, desenterraron 10 osarios con 2.000 años de antigüedad en una tumba en marzo de 1980. De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, seis de esos cofres estaban marcados con los nombres de María; Mateo; Jesús, hijo de José; María, Jofa (José, hermano de Jesús); y Judas, hijo de Jesús.

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Mensajepor Invitado » Lun 02 Jun, 2014 12:45 am

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Una familia celebra el Purim, un carnaval judío, en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén el pasado marzo


Mi llorada hermana ultraortodoxa

● El escritor israelí Etgar Keret funde en su último libro la vida cotidiana de su país con la suya

● FOTOGALERÍA Imagen Ultraortodoxos judíos



Hace 19 años, en un pequeño salón de bodas en Bnei Brak, mi hermana mayor murió, y ahora vive en el barrio más ortodoxo de Jerusalén. Hace poco pasé un fin de semana en su casa. Fue mi primer sabbat allí. Suelo visitarla entre semana, pero ese mes, con todo el trabajo que tenía y mis viajes al extranjero, o era sábado o nada. "Cuídate", dijo mi mujer mientras me marchaba. "Que ya no estás tan en forma, ¿eh? Y que no te convenzan de que te vuelvas religioso o algo". Le dije que no tenía por qué preocuparse.

La época en la que mi hermana estaba descubriendo la religión coincidió con el periodo más deprimente de la historia del pop israelí. La guerra contra Líbano acababa de terminar y nadie estaba de humor para alegres melodías. Pero, claro, todas esas baladas para soldados jóvenes y guapos que habían muerto en la flor de la vida también nos ponían de los nervios. La gente quería canciones tristes, pero no de las que insistían en una guerra miserable y cobarde que todo el mundo trataba de olvidar. Y así es como de repente nació un nuevo género: el canto fúnebre a un amigo que se ha vuelto religioso. Esas canciones siempre describían a un colega cercano o a una chica preciosa y sexi que había sido la razón de vivir del cantante cuando, inesperadamente, algo horrible les había ocurrido y se volvían ortodoxos. El colega se dejaba barba y rezaba mucho; la chica preciosa se cubría de la cabeza a los pies y ya no se lo montaba más con el cantante taciturno.

Los jóvenes escuchaban esas canciones y asentían con gravedad. La guerra contra Líbano se había llevado a tantos de sus colegas que lo último que nadie quería era ver a los otros desaparecer para siempre en alguna yeshivá [centro de estudios de la Tora] en las cloacas de Jerusalén.

No era solo el mundo de la música el que estaba descubriendo judíos renacidos. Era un tema candente en todos los medios. Cada programa de debate sentaba con regularidad a una antigua celebridad recién convertida que se esforzaba por contarle a todo el mundo que no echaba de menos en absoluto su pasado disipado, o al antiguo amigo de un judío renacido bastante popular que revelaba cuánto había cambiado su amigo desde que se había vuelto religioso y cómo ya ni siquiera se podía hablar con él. Y luego estaba yo. Desde el momento en que mi hermana cruzó la línea en dirección a la Divina Providencia, me convertí en una especie de celebridad local. Vecinos que nunca me habían dado ni la hora se paraban solo para estrecharme la mano y darme el pésame. Estudiantes hipsters de último año de Bachillerato, vestidos totalmente de negro, me chocaban los cinco justo antes de meterse en el taxi que los llevaría a alguna discoteca en Tel Aviv. Y después bajaban la ventanilla y me gritaban lo afligidos que se sentían por mi hermana. Si los rabinos se hubieran llevado a alguien feo, podrían haberlo manejado mejor; pero captar a alguien tan atractivo, ¡menudo desperdicio!

Mientras tanto, mi llorada hermana estaba estudiando en algún seminario de mujeres en Jerusalén. Venía a visitarnos casi todas las semanas, y parecía feliz. Si había una semana en la que no podía venir, íbamos nosotros a verla. En esa época yo tenía 15 años y la echaba muchísimo de menos. Cuando, antes de volverse religiosa, estuvo en el ejército sirviendo como instructora de artillería en el Sur, tampoco la veía mucho, pero, por algún motivo, entonces no la echaba tanto de menos.

Cuando nos veíamos, la estudiaba con detenimiento tratando de descubrir cómo había cambiado. ¿Habían reemplazado la mirada de sus ojos, su sonrisa? Hablábamos como siempre habíamos hablado. Seguía contándome historias graciosas que se inventaba especialmente para mí y me ayudaba con mis deberes de mates. Pero mi primo Gili, que pertenecía a la sección juvenil del Movimiento contra la Coerción Religiosa y sabía mucho sobre rabinos y esas cosas, me dijo que era solo cuestión de tiempo. Todavía no habían terminado de lavarle el cerebro, y en cuanto lo hicieran, empezaría a hablar en yidis, le raparían la cabeza y se casaría con algún tipo sudoroso, fofo y repulsivo que le prohibiría que volviera a verme. Todavía podían pasar un año o dos, aunque más me valía mentalizarme porque, una vez que se casara, tal vez siguiera respirando, pero desde nuestro punto de vista sería como si se hubiera muerto.

Hace 19 años, en un pequeño salón de bodas en Bnei Brak, mi hermana mayor murió, y ahora vive en el barrio más ortodoxo de Jerusalén. Tiene un marido, un estudiante de la yeshivá, justo como pronosticó Gili. No es sudoroso, ni fofo, ni repulsivo, y de hecho parece contento cuando mi hermano o yo vamos de visita. Gili también me aseguró en ese momento, hace unos veinte años, que mi hermana tendría hordas de niños y que cada vez que los escuchara hablar en yidis, como si vivieran en algún shtetl [villa con una gran población de judíos en Europa Oriental antes del Holocausto] dejado de la mano de Dios en el este de Europa, me entrarían ganas de llorar. Sobre ese asunto también tenía razón, pero a medias, porque sí que es verdad que tiene muchos hijos, cada uno más guapo que el anterior, pero que hablen en yidis solo me hace sonreír.

Cuando entro en la casa de mi hermana, menos de una hora antes de que empiece el sabbat, los niños me saludan al unísono con su "¿Cómo me llamo?", una tradición que empezó después de que los confundiera en una ocasión. Considerando que mi hermana tiene 11 hijos y que cada uno de ellos tiene un nombre compuesto, como es costumbre entre los jasídicos, mi error desde luego se podía perdonar. El hecho de que todos los chicos vayan vestidos igual y engalanados con idénticos peyot [mechones largos que los varones jasídicos normalmente se dejan crecer a los lados de la cabeza] proporciona algunos argumentos atenuantes de peso. Pero todos ellos, desde Shlomo-Nachman hasta el último, solo quieren asegurarse de que su peculiar tío esté lo suficientemente concentrado y entregue el regalo adecuado al sobrino adecuado. Hace solo unas semanas, mi madre comentó que había estado hablando con mi hermana y que sospecha que todavía habrá más, así que en un año o dos, Dios mediante, tendré otro nombre compuesto que memorizar.

Una vez aprobé el examen de pasar lista con sobresaliente y me agasajaron con un vaso de cola estrictamente kósher, mientras mi hermana, a la que no había visto en mucho tiempo, se situaba al otro lado de la habitación y decía que quería saber cómo andaba. Le encanta cuando le digo que me va bien y que soy feliz, pero, puesto que el mundo en el que vivo para ella es un mundo de frivolidades, en realidad no le interesan demasiado los detalles. El hecho de que mi hermana nunca vaya a leer ninguna de mis historias me molesta, lo admito, pero el hecho de que yo no respete el sabbat o el kósher a ella le molesta aún más.

Una vez escribí un libro para niños y se lo dediqué a mis sobrinos. En el contrato, la casa editorial accedió a que el ilustrador preparara una copia especial en la que todos los hombres llevaran kipás y peyot, y las faldas y las mangas de las mujeres fueran lo suficientemente largas como para considerarse recatadas. Pero al final incluso esa versión fue rechazada por el rabino de mi hermana, con el que ella consulta los temas de convención religiosa. El cuento describía a un padre que huye con el circo. El rabino debió de considerar esto demasiado temerario y tuve que llevarme la versión kósher del libro —en la que el ilustrador había trabajado con tanta dedicación— de vuelta a Tel Aviv.

Hasta hace una década, cuando por fin me casé, la parte más difícil de nuestra relación era que mi novia no podía venir conmigo cuando iba a visitar a mi hermana. Para ser honesto, debo mencionar que en los nueve años que llevamos viviendo juntos nos hemos casado docenas de veces en todo tipo de ceremonias que nos hemos inventado: con un beso en la nariz en un restaurante de pescado en Jaffa, intercambiando abrazos en un hotel ruinoso de Varsovia, nadando desnudos en la playa en Haifa, o incluso compartiendo un huevo Kinder en un tren de Ámsterdam a Berlín. Pero, por desgracia, ninguna de esas ceremonias está reconocida por los rabinos o el Estado. Así que cuando iba a visitar a mi hermana y a su familia, mi novia siempre tenía que esperarme en un café o un parque cercano. Al principio me daba vergüenza pedírselo, pero ella entendió la situación y la aceptó.

En cuanto a mí, bueno, la acepté —¿qué remedio me quedaba?—, pero en realidad no puedo decir que la entendiera.

Hace 19 años, en un pequeño salón de bodas en Bnei Brak, mi hermana mayor murió, y ahora vive en el barrio más ortodoxo de Jerusalén. En aquella época había una chica a la que yo amaba locamente, pero ella no me quería. Recuerdo que dos semanas después de la boda fui a visitar a mi hermana a Jerusalén. Quería que ella rezara por que esa chica y yo estuviéramos juntos. Así de desesperado estaba. Mi hermana permaneció en silencio durante un minuto y luego me explicó que no podía hacerlo. Porque si rezaba y después esa chica y yo llegábamos a estar juntos, y el estar juntos resultaba ser un infierno, se sentiría terriblemente mal. "Pero rezaré para que algún día conozcas a alguien con quien seas feliz", dijo, y me regaló una sonrisa que intentaba ser reconfortante. "Rezaré por ti todos los días". Vi que quería darme un abrazo y que lo lamentaba porque no le estaba permitido, o puede que solo me lo imaginara. Diez años después conocí a mi mujer, y estar con ella sí que me hizo feliz. ¿Quién dijo que las oraciones no tienen respuesta?

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Mensajepor Invitado » Mié 11 Jun, 2014 6:15 pm

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La ‘guerra’ del Rocío

El mal estado en el que queda Doñana tras el paso de las hermandades enfrenta a organizaciones ecologistas y peregrinos

Al menos 37.000 personas y 5.000 vehículos cruzan el paraje natural


Cualquier cosa puede suceder en un Rocío. Una madre que entrega a su hijo a una multitud enfebrecida para que lo lleven en volandas a tocar la imagen de la Virgen. Una aldea de 2.000 habitantes tomada por un millón de peregrinos y curiosos que durante una semana no paran de comer, cantar y emborracharse. Una romería de origen pagano que se ha convertido en una de las fiestas religiosas más grandes de España. Y una reserva de la biosfera llamada Doñana que cada año olvida sus deberes y normas en vísperas de Pentecostés, cuando abre sus puertas a 10.000 vehículos de motor y más de 100.000 peregrinos, generadores de un ruido y suciedad que todos los años denuncian los ecologistas. A este retrato hay que sumar toneladas de basura recogidas, decenas de miles de trajes de faralaes, medallones de la Blanca Paloma y una decena de caballos y mulos reventados en el camino, y ya estamos cerca del Rocío.

Al santuario de la Reina de las Marismas los romeros llegan por siete caminos, que al final confluyen en tres principales que provienen de Sevilla, Huelva y Cádiz. Aproximadamente la mitad de las 114 hermandades rocieras pasan por el espacio protegido de Doñana, donde tienen derecho a pernoctar y a hacer paradas para cantar, beber y bailar. Algunas, como la hermandad de Huelva, son inmensas: 10.000 hermanos, 40 carretas tiradas por mulos y bueyes, cientos de caballos y 500 vehículos.
La dirección del Espacio Natural de Doñana minimiza las cifras de los tránsitos y asegura que “solo” cruzan por la zona en estas fechas unos 37.000 peregrinos y 5.000 vehículos, entre tractores y todoterrenos. Otras fuentes, como el delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, José Fiscal, o el coordinador de emergencias de la provincia, Francisco Huelva, consideran que el número supera los 100.000, un cálculo que, según varios guardas del parque, se acerca más a la realidad.

“Cualquiera de las dos cifras es un escándalo, y no digamos la proporción de diez a uno entre vehículos de motor y de tracción animal”, dice Felipe Fuentelsaz, de World Wildlife Fund (WWF), la organización que hace 50 años compró las primeras 6.794 hectáreas del coto de Doñana y las donó al Estado español para hacer una reserva. Juan Romero, de Ecologistas en Acción, considera que la “motorización” es uno de los problemas graves de la romería, junto al peligro de incendios debido a la negligencia de muchos peregrinos. “Nadie quiere prohibir el Rocío en Doñana. Pero si se pretende respetar la tradición, que su paso por el parque se haga a pie, a caballo o en carretas de toda la vida, solo con los vehículos de motor imprescindibles para las emergencias”, opina.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/201 ... 74158.html

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Mensajepor Invitado » Dom 29 Jun, 2014 4:37 pm

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El Papa: "Los comunistas nos han robado la bandera"

El pontífice, en una entrevista publicada por el diario italiano 'Il Messaggero', afirma que el alza en la manutención de mascotas se produce porque "la relación afectiva con los animales es más fácil y mayormente programable"

]"Los comunistas nos han robado la bandera. La bandera de los pobres es cristiana] (...). Los comunistas dicen que todo esto (la pobreza) es algo comunista. Sí, claro, ¿cómo no?... Pero veinte siglos después (de la escritura del Evangelio). Cuando ellos hablan nosotros podríamos decirles: ¡Pero si sois cristianos!", dijo. En estos términos se expresó el pontífice en una entrevista publicada hoy por el rotativo italiano Il Messaggero, en la que repasa temas como la política, la caída de la natalidad en Europa, el papel de la mujer en el seno de la Iglesia católica o la explotación infantil. El papa recordó sus años en Buenos Aires y aseguró haber sentido "dolor" cuando le advirtieron de que había niñas de 12 años que se prostituían en sus calles.

"Me informé y efectivamente era así. Me provocó dolor. Pero más me dolió ver cómo vehículos de gran cilindrada conducidos por ancianos se detenían ante las niñas para pagarlas 15 pesos que usaban para comprar residuos de droga (...). Para mi esos ancianos también son pederastas", afirmó. Asimismo mostró su preocupación por la caída de la natalidad en Europa, un continente que, a su juicio, parece haberse "cansado de ejercer de madre y prefiere hacer de abuela".

"El otro día leía una estadística sobre los criterios de compra de la población a nivel mundial. A la alimentación, la vestimenta y la medicina le seguían la cosmética y los gastos para los animales", señaló. Dicha estadística le valió al obispo de Roma para señalar que la caída de la natalidad y el alza en la manutención de mascotas se produce porque "la relación afectiva con los animales es más fácil y mayormente programable" puesto que "no son libres", mientras que tener un hijo es "algo complejo".

Por otro lado, Francisco reconoció que el papel de la mujer —"la cosa más bella que Dios ha hecho"— en el seno de la Iglesia no ocupa el lugar que le corresponde aunque aseguró que actualmente la Iglesia trabaja sobre la teología de la mujer. Bergoglio, además, volvió a señalar la decadencia actual de la política, "arruinada" por la corrupción y los escándalos económicos.

"La corrupción, desgraciadamente, es un fenómeno mundial. Hay jefes de estado encarcelados por esta cuestión. He reflexionado mucho y he llegado a la conclusión de que muchos males crecen, sobre todo, en épocas de cambio", refirió. Y es que, según el papa, "nos es que nos encontremos en una época de cambios", sino en "un cambio de época" que "alimenta la decadencia moral, no solo política, sino también en el ámbito financiero o social".

Además habló de Roma, una ciudad que desconoce."Yo no conozco Roma. La primera vez que he visto la Capilla Sixtina fue cuando participé en el cónclave que eligió a Benedicto XVI (2005). Ni siquiera he estado en los Museos Vaticanos. Lo cierto es que, cuando era cardenal, no venía con demasiada frecuencia", recordó.

Sobre sus reformas en el interior de la Iglesia, como el consejo de ocho cardenales encargado de la reforma de la Curia, el papa aseguró seguir las peticiones que los purpurados realizaron durante las congregaciones generales previas al cónclave del año pasado."Mis decisiones son fruto de las reuniones pre-cónclave. No he hecho nada solo", reconoció.

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Mensajepor Invitado » Vie 04 Jul, 2014 11:37 pm



CURA Jesus Calvo situacion actual FALSO papa-Natas Francisco Masoneria, Condenacion Anticristo

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Mensajepor Invitado » Mié 23 Jul, 2014 8:14 pm

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¿Es la cara de Dios la que se refleja en el cielo de Norfolk?

Algunos de los ciudadanos de este condado del Reino Unido ven una imagen divina en la fotografía captada en el estuario de The Wash


El condado británico de Norfolk reclamó ser el condado de Dios por unas horas. ¿Su argumento? Una fantástica fotografía tomada este martes en la que, con un poco de imaginación, se puede ver en el rostro de un hombre -algunos defienden que es la imagen de Dios- plasmado en el cielo sobre el estuario de The Wash, situado entre Norfolk y Lincolnshire.

Tras un fuerte aguacero, las nubes se abrieron momentáneamente al atardecer para revelar esta curiosa imagen de un hombre, para algunos, barbudo que se asemeja a Dios. La instantánea fue tomada por Jeremy Fletcher, de 56 años, mientras paseaba a la orilla del mar en Snettisham, según explica el Daily Mail en su edición digital.

"Me di cuenta de que el rostro que dibujaban las nubes en la imagen se parecía mucho a la de una cara de un hombre con barba. Tomé una serie de fotos con mi teléfono. La cara parecía estar mirando hacia atrás, hacia la orilla. El comentario obvio es que se parece a Dios, pero también podría ser Sean Connery o Karl Marx", explica Jeremy, quien dijo que no ser una persona religiosa.

Para Charles Joyce, concejal del condado Norfolk, la imagen es la confirmación a algo que todo el mundo sabe. "Todo el que vive aquí sabe que Norfolk es un poco especial y ahora parece que se ha confirmado desde arriba".

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Mensajepor Invitado » Dom 05 Abr, 2015 2:31 am



Fernando Sánchez Dragó: "La gente se cree que la ciencia lo puede resolver todo"
Fernando Sánchez Dragó se encuentra en Sevilla con motivo del pregón de la Real Maestranza de Caballería de esta ciudad, del que él mismo se encarga este a ño, y hablamos con Dragó sobre toros y otras tradiciones de estas fechas. Además, Antonio Martinez Ron y Dragó discuten acerca del "integrismo científico", a raíz de un artículo publicado por Dragó titulado 'Integrismo médico', en el que critica el libro del científico José Miguel Mulet.





Ciencia y más: ¿Creer en Dios hace bajar la guardia a nuestro cerebro?
Nuestro científico de cabecera, Antonio Martinez Ron, nos muestra un estudio realizado recientemente en el que científicos han demostrado que las personas rel igiosas, por el mero hecho de pensar que hay un Dios todopoderoso, están dispuestos a correr más riesgos que las personas no creyentes.




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