LADIES OF SPAIN - Andrew Morton

Las últimas noticias de la Realeza. Monarquía vs. República
¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


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LADIES OF SPAIN - Andrew Morton

Mensajepor LOC » Sab 02 Mar, 2013 1:07 am




DON JUAN CARLOS I
LAS CUATRO MUJERES DEL REY

Andrew Morton, biógrafo de Lady Di, publica en España un libro imprescindible con nuevos datos sobre la Familia Real

«El ADN de doña Sofía está programado para aguantar al rey», escribe. Nuevos detalles sobre las infantas. Presenta a Letizia como «salvadora»


LA CASA POR DENTRO. Andrew Morton (Dewsbury, 1953) fue bautizado el ‘terror de las monarquías’ desde que en 1992 publicara ‘Diana, su verdadera historia’, un libro en el que, con la colaboración de la propia Lady Di, destapaba las infidelidades del príncipe Carlos. Vendió siete millones de ejemplares y comenzó su carrera de biógrafo: Victoria y David Beckham, Tom Cruise, los duques de Cambridge... El próximo día 5 de marzo, Morton publica en España ‘Ladies of Spain: Sofía, Elena, Cristina y Letizia’ (La Esfera), el trabajo más exhaustivo jamás realizado sobre las interioridades de la Familia Real española y del que LOC les adelanta una pequeña parte de su contenido: «El rey preside una Corona hecha añicos, ya que su propia conducta y la de su yerno, Iñaki Urdangarin, son objeto de un escrutinio frío e implacable. Durante una crisis, el coste de la monarquía se convierte en un pararrayos por el que se canaliza el descontento. En el drama que está teniendo lugar, increíblemente una gran parte del peso recae en Letizia y su esposo». Estos son sólo algunos de los extractos del libro sobre nuestra monarquía que más dará que hablar. Una obra de imprescindible lectura para entender lo que pasa en la Casa Real española


EL MUNDO / LA OTRA CRÓNICA / SÁBADO 2 MARZO 2013

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LADIES OF SPAIN

Mensajepor LOC » Sab 02 Mar, 2013 1:38 am

REINA SOFÍA
EN SU ADN ESTÁ AGUANTAR AL REY

El capítulo en el que sostiene que en Zarzuela nadie habla de amantes. Al contrario que Lady Di, que resistió los envites del rey, la reina ha preferido, dice el autor, seguir adelante con su marido por encima de engaños y desengaños



«En marzo de 1963, Elías Bredimas, un político griego poco conocido, tomó la palabra en el Parlamento y preguntó acerca de la boda de la princesa Sofía y don Juan Carlos. Llevaban un año casados y circulaban rumores de que estaban a punto de separarse. ¿Qué iba a ocurrir con la cuantiosa dote (300.000 dólares) que les había concedido el Gobierno griego? Aquéllos fueron los primeros, aunque no los últimos, comentarios sobre la fidelidad del rey, que en aquellos años vivía bajo el estricto control de Franco.

Libre de la constante vigilancia de Franco, el rey se embarcó en una serie de amistades con otras mujeres. Hablaba todos los días con Carmen Díez de Rivera, jefa de gabinete de Adolfo Suárez, por la que se sentía fuertemente atraído. Se dice que, en una ocasión, al menos, el rey le manifestó su adoración: «Soy hombre antes de rey. Sencillamente, te adoro».

Casi todo el mundo en España se encoge de hombros cuando se le pregunta por las infidelidades: «Bueno, ya sabes, es un Borbón». En Toledo, la reina le sorprendería en compañía de Sara Montiel, aunque la actriz nunca lo ha reconocido. No era la única. Raffaella Carrá, Nadiuska, Sandra Mozarowski y Bárbara Rey, que grabó sus conversaciones con el rey.

Según el historiador Amadeo Martínez Inglés, Bárbara estuvo cobrando dinero del Gobierno hasta 1996, cuando Aznar ordenó suspender los pagos. Durante los 80 al rey le gustaba desaparecer en compañía de la decoradora Marta Gayá. Cuando en 1992 aparecieron dos reportajes sobre la relación, Felipe González denunció que se trataba de una conspiración extranjera. Se cuenta que en una cena en Mallorca, el rey le dijo a la reina que iba a saludar a sus suegros en una referencia a la familia Gayá.

Tal vez la presunta relación más tristemente célebre fue con la desaparecida princesa Diana, a quien sedujo en el palacio de Marivent. Diana habló con tres hombres sobre su experiencia con el rey: con el príncipe Carlos, con Ken Wharfe, su escolta, y conmigo, cuando trabajé con ella en Diana: su verdadera historia, en 1991. A Diana, don Juan Carlos le parecía encantador pero demasiado sobón y atento. Cuando le mencionó a su esposo este exceso de familiaridad, Carlos le dijo que no eran más que tonterías. Confundida y perpleja mandó llamar a Ken Wharfe, su escolta, desconcertado también porque don Juan Carlos le estaba tirando los tejos. ¿Qué debía hacer ella? Diana le dijo: «Es increíblemente encantador pero -ya sabes- un poco demasiado atento. Es muy sobón. Sabes Ken, creo que el rey me desea bastante. Parece absurdo pero estoy convencida de que es así».


EL LÍO CON LADY DI

Aunque Diana menospreciaba al rey por «jugar a ser un hombre del pueblo» y porque al haber nacido entre la realeza carecía de una visión exterior del mundo como la que ella tenía, se sintió halagada por sus atenciones. Cuando regresó a Inglaterra, Diana les habló inmediatamente a sus amigos sobre don Juan Carlos. «Un hombre muy libidinoso. Me sentía incómoda al estar con él en una habitación. Aunque os aseguro que no pasó NADA». Durante aquellas vacaciones, Diana se dio cuenta de que no era la única mujer que vivía una vida separada de su marido.

La reina Sofía se encontraba en una situación parecida. Aquel incidente y los acontecimientos posteriores vienen a ilustrar la diferencia generacional entre doña Sofía y Diana. Mientras que doña Sofía, que se había educado en la realeza en una época en que las mujeres aguantaban y callaban, llevaba una vida independiente y hacía la vista gorda a la conducta de su esposo, Diana pertenecía a una generación más joven de mujeres que no estaban dispuestas a sacrificar la única posibilidad de felicidad de su vida en aras del deber y la abnegación. Su valiente decisión de colaborar conmigo en su biografía, y de poner al descubierto el doble rasero que hay debajo de la imagen de cuento de hadas de su boda real, es algo que jamás se le habría pasado por la imaginación a doña Sofía.

Ella sigue adelante, todo sonrisas en público, pero derramando muchas lágrimas en privado. Como me contó una antigua cortesana de la reina: «No se hablan. Fingen hablarse en los eventos públicos. Ella ha llorado mucho por culpa de las amantes del rey. Estaba muy enamorada de él».

Doña Sofía pertenece a una generación para la cual los matrimonios dinásticos todavía eran habituales, y a una época en que se daba por descontado que un rey o un príncipe tenía por lo menos una amante.

    «Todo el mundo en España justifica el proceder del rey Juan Carlos: “Es un Borbón”»


    «“El rey es un hombre muy libidinoso. Me sentía incómoda con él. No hubo nada”, dijo Lady Di»
El estilo de vida de los reyes ha generado una respuesta más compleja por parte de sus hijos. Todos ellos han aceptado desde su infancia que la palabra del rey es ley, y que la persona con la que aspiren a casarse es una cuestión que afecta no sólo a la casa de Borbón, sino a la opinión pública española. Al mismo tiempo, doña Elena, doña Cristina y, sobre todo, don Felipe han torcido el gesto cuando sus padres, que siguen juntos por un profundo sentido del deber, les han dictado lo que tienen que hacer en los asuntos del corazón. Cuando el rey se va de cacería, sus hijos saben que es una excusa para pasar unos días con sus amigos y con su novia del momento.

Como me contaba una persona cercana a la corte: «Por supuesto que sus hijos se enfadan con él. Lo desaprueban, sobre todo cuando perciben la infelicidad de su madre. No obstante, desde su nacimiento les han educado en la idea de que el rey es el rey, y que es la persona más importante del mundo, no sólo para su familia, sino también para España». Lo cierto es que la reina no habla de esos asuntos con sus hijos. Sabe que es algo que el rey lleva haciendo toda su vida. El príncipe y las infantas saben que su padre no se casó con su madre por amor. Nunca ha estado enamorado de ella. Cuando los hijos de los reyes se hicieron adultos y empezaron a tomar decisiones vitales por su cuenta, ese conflicto entre responsabilidad dinástica y felicidad personal iba a llevar a la casa de Borbón por unos derroteros fascinantes e inesperados.

Muchos años después, doña Sofía les aconsejaba a sus hijos que se casaran por amor y no por obligación. El compromiso con la reina Sofía fue, según algunos, fruto de un genuino sentimiento de atracción más que de conveniencia dinástica. La fidelidad es otra cuestión. En 1961, tras pasar la noche con la condesa italiana Olginha di Robilant, don Juan Carlos le dijo que se había comprometido con una princesa real. A los 15 años, doña Sofía conoció en el Agamenón a Juan Carlos, que venía en representación de los Borbón. Ella le describiría como «simpatiquísimo y bromista». Cuando don Juan Carlos se burló de los intentos de doña Sofía de aprender judo, ella le derribó sobre la cubierta. Pero a don Juan Carlos no le faltaban admiradoras. Tenía el mundo a sus pies. Era esbelto, rubio, con ojos azules, amante de los coches deportivos y de la gran vida. Las féminas le miraban con adoración cuando salía con sus compañeros de la Academia de Zaragoza y también estaba María Gabriela de Saboya, a quien Franco y don Juan consideraban demasiado liberal, aunque su compromiso con Juanito pareciera inminente.


RESIGNACIÓN

Tras la visita que Harald realizó a Grecia durante el verano de 1960, daba la impresión de que el anuncio del compromiso matrimonial entre el príncipe heredero y la princesa griega [doña Sofía] era sólo cuestión de tiempo. Fueran cuales fuesen los sentimientos de doña Sofía por el príncipe heredero, se dio cuenta de los verdaderos sentimientos de él cuando Harald se vio involucrado en un accidente de automóvil en Oslo. Aunque salió ileso, el orgullo de doña Sofía sí resultó herido al descubrir que la acompañante del príncipe no era otra que Sonia Haraldsen.

    «Los hijos notan la tristeza de su madre pero les han educado en la idea de que ‘el rey es el rey’»

    «Don Felipe y las infantas han torcido el gesto cuando los reyes les han aconsejado sobre amores»
Un día, Franco le dijo a don Juan Carlos: «Ya basta de aventuras», y le entregó la correspondencia interceptada entre Juanito y su novia brasileña. Aunque acudió en compañía de María Gabriela a los Juegos Olímpicos de Roma, don Juan Carlos flirteó allí con la princesa Sofía de Grecia, a quien permitió afeitarle el bigote en el cuarto de baño durante una cena en el barco del rey griego.

Doña Sofía, una mujer bastante austera, dotada del mismo núcleo de hierro que su madre, pero animada por un inteligente sentido del humor, era consciente de su elevado estatus. A diferencia de su madre, ella era taciturna, pero ambas tenían un sentido de la ambición parecido. Su futuro papel de reina estaba en su sangre y en sus genes. Era su destino. Sin embargo, la petición de matrimonio de don Juan Carlos tampoco estuvo a la altura del alto rango de doña Sofía.

Tras su breve pero intenso cortejo en Corfú -doña Sofía no fue la única que quedó impresionada por el «encantador y atractivo» español, pues su madre, la reina Federica, le describió como una persona «inteligente y amable», con unos irresistibles ojos claros y largas pestañas-, las dos familias volvieron a reunirse en Lausana, Suiza, en el mes de septiembre, para sellar el acuerdo. Durante las celebraciones, en el hotel Beau Rivage, don Juan Carlos lanzó al aire una cajita y gritó: «¡Sofi, cógelo, eh!». En la caja había un anillo de compromiso de oro con dos corazones de rubí -aunque posteriormente la reina afirmó que era una pulsera-. «Ahora nos casaremos».

La reina ha aceptado que el rey tuviera amantes como un fenómeno inevitable. Doña Sofía había demostrado valor y entereza a lo largo de los años, y su religión le aportaba solaz y consuelo.

Y fue precisamente el rey el que metafóricamente se pegó otro tiro en un pie cuando, a los pocos días, el 14 de abril de 2012, saltó la noticia de que había tenido un accidente durante una cacería de elefantes, altamente secreta y costosa, en Botsuana, donde el rey había acudido en calidad de invitado de un empresario saudí, Mohamed Eyad Kayali. En un momento en que el país estaba sufriendo una debacle económica, el padre de la nación había defraudado gravemente a su clan familiar. Cuando salió a la luz que se había llevado consigo a la mujer que todo el mundo consideraba su amante, el rey quedó en evidencia como un viejo libertino que actuaba sin tener en consideración los intereses de su país -ni a su esposa-. El escándalo fue un golpe demoledor no sólo para el prestigio del rey, para la credibilidad de su matrimonio y para su posición frente a su familia y el público, sino para el sentimiento de nación encarnado en la institución de la monarquía. Pero como me contaba una persona cercana a ella: La reina está comprometida con el rey. Está en su ADN. Le aceptaría aunque su amante estuviera en la cama con él. "En Casa Real todo el mundo la quiere mucho pero el rey es el rey".


EL MUNDO / LA OTRA CRÓNICA / SÁBADO 2 MARZO 2013

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Mensajepor LOC » Sab 02 Mar, 2013 2:14 am

INFANTA ELENA
RENUNCIÓ AL AMOR

Según Morton, por sus padres descartó a Luis Astolfi, con quien compartía gustos y aficiones. Es patriota, amante de las dietas y la teletienda



«Tal vez su faceta más interesante sea su falta de rencor por su hermano que le arrebató el lugar en la línea de sucesión aunque siga habiendo quien la prefiere en el trono antes que a don Felipe.

Doña Elena ha seguido acertadamente la idea de su padre de que la monarquía es una llama precaria que requiere constante atención. No fue una alumna particularmente brillante ya que prefería ver la televisión (Falcon Crest y Dinastía) y montar a caballo que estudiar. Sus maestros comentaban que «estar tan protegida en un colegio femenino hizo que doña Elena fuera más inmadura e infantil». Se especuló con que era una niña un tanto dispersa, un rumor que no ha cesado de perseguirla. Puede que en el colegio le tomaran el pelo pero la gente quiere mucho a la infanta Elena.

Está siempre a vueltas con el último régimen, siempre está probando la última dieta de moda antes de ceder a las tentaciones. También le encanta coser y tiene otro secreto inconfesable: la teletienda. Su personalidad reservada y elegante oculta unas saludables ganas de vivir. Por eso el rey y doña Elena siempre han estado muy unidos. Cuando iba a recogerla al colegio se les veía bailando por la calle. Tiene una relación muy estrecha con su hermana. Cuando empezaron a hacerse mayores, recurrían la una a la otra para apoyarse. Sólo ellas eran capaces de comprender cómo ser infantas, en lugar de atraer a los hombres, los ahuyentaba.

Luis Astolfi no tenía un linaje digno de mención pero la infanta y él tenían mucho en común. Los dos vivían para la equitación y durante dos años estuvieron muy enamorados. Muchos creen que si hubiera habido más apoyo a aquella relación, hoy Elena seguiría junto a su apuesto jinete.

    «Se consoló con el arquitecto Alfredo Santos, que también se retiró por la presión»

    «Muchos creen que con más apoyo, Elena seguiría hoy con el apuesto jinete»
Lamiéndose las heridas, doña Elena siguió prefiriendo los hombres corrientes a los aristócratas.

El arquitecto Alfredo Santos también se retiró. Cristina y Elena compartían desilusiones y preocupación ante la posibilidad de no encontrar a nadie dispuesto a enfrentarse con el circo mediático que lleva aparejado casarse con una infanta. En el caso de doña Cristina se trataba de Álvaro Bultó. Elena volvió al redil cuando conoció a Jaime de Marichalar, hijo de un conde, que asumió de buen grado las delicadas cuestiones de protocolo. Era el compañero perfecto, servicial, siempre dispuesto sin previo aviso. Marichalar sabía lo que quería, y estaba decidido a conseguirlo. Al final, doña Elena aceptó salir con él. Para entonces había aprendido, sin el mínimo asomo de duda, que no estaba destinada a vivir un final de cuento de hadas y que su corazón tenía que llegar a un compromiso.

Aquel era el precio de llevar sangre azul. Con el tiempo descubrió que Jaime, a diferencia de Luis Astolfi, su anti- guo amor, tenía pocas cosas en común con ella, llegando a exclamar antsu padre que "ya no podía soportarlo".



INFANTA CRISTINA
PERSIGUIENDO A IÑAKI

El capítulo en el que se explica cómo conoció a Urdangarin. No cesó hasta conseguir que dejara a su prometida y a S.L., otra amante de Iñaki



«Carmen Camí supo por televisión que su novio, Iñaki Urdangarin, iba a casarse con… otra. Y que la mujer que se lo había arrebatado era la infanta Cristina. Sin poder dar crédito a lo que oía, Carmen echó un vistazo a su dormitorio, a la cama con las sábanas todavía arrugadas por la última visita de Iñaki un par de días atrás. Aunque el público español estaba encantado, Carmen se quedó destrozada. Todo el mundo estaba convencido de que Iñaki y Carmen iban a casarse.

La primera vez que Carmen descolgó el teléfono y oyó que la persona que llamaba era doña Cristina, le pasó amablemente el auricular a Iñaki sin sospechar nada. Al cabo de poco tiempo Carmen se dio cuenta de que la infanta Cristina telefoneaba varias veces. Un día las llamadas cesaron, pero no porque doña Cristina hubiera perdido el interés. Todo lo contrario: Iñaki le había dado el número de su teléfono móvil. Carmen no era la única a la que había engañado Iñaki. Más tarde descubriría que no sólo la había engañado a ella, sino también a su futura esposa, con otra amante. Iñaki era un chico muy atareado. No le bastaba con hacerle la corte a la infanta, también estaba saliendo discretamente con S. L., que trabajaba como secretaria en la consulta de un médico. Doña Cristina afrontaba las obligaciones de su sangre real a base de intentar estar por encima de ellas y dejar huella a su manera. Enormemente competitiva y obstinada.

    «Para Cristina fue un golpe su ruptura con Álvaro Bultó, a quien le costó dejar a la infanta»

    «Es obstinada y competitiva. Le gustan los hombres musculosos, deportistas, altos y sexis»
En cuestión de hombres, doña Cristina era agresiva a la hora de ir en su busca, igual que cuando iba en persecución de un velero rival durante una regata. Le gustaba lo obvio: hombres deportistas, altos, sexis y musculosos. Tuvo como compañero de equipo a Fernando León, medallista olímpico de vela, al que conoció en 1983 durante un curso de vela. Doña Cristina aprendía deprisa, y acabó dándole lecciones a Fernando.

Un novio mucho más en serio fue Álvaro Bultó, hijo de Paco Bultó, fundador de las fábricas de motos Bultaco y Montesa. Su relación comenzó en 1992. A pesar de la presión a la que estaba sometido, a Álvaro le resultó muy difícil desvincularse de doña Cristina, que estaba decidida a que siguiera a su lado. Estuvieron saliendo más de dos años, pero al final Álvaro consiguió romper con ella. Fue un golpe para su su naturaleza obstinada y decidida.

Iñaki era un joven discreto y hogareño. Cristina le dio caza sin tregua, acechando a su presa a través de amigos comunes, llamadas telefónicas y SMS. Él se dio cuenta de que aquella era una asociación que podría cambiar su vida. «Alucino: estoy colada por ¡un jugador de balonmano!», le dijo doña Cristina a una de sus amigas. No obstante, las apariencias engañan. Para Iñaki su decisión de matricularse en la ESADE obedecía sobre todo al deseo de demostrarle a su padre, a su suegro, a su esposa -y a sí mismo- que él era algo más que un chico guapo al que se le daban bien los deportes. Allí fue donde Iñaki conoció a un hombre llamado Diego Torres. Fue un momento decisivo para la vida de Iñaki -y para la joven monarquía española.


EL MUNDO / LA OTRA CRÓNICA / SÁBADO 2 MARZO 2013

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Mensajepor LOC » Sab 02 Mar, 2013 2:21 am

DOÑA LETIZIA
LA ESPERANZA REAL

Morton sostiene que nacer en un matriarcado le ayudó a conquistar al príncipe. El futuro pende de ella



«Letizia y su familia nunca escuchaban el mensaje navideño del rey», dice un miembro de la familia. «NUNCA. Ella venía de una cultura y una mentalidad totalmente distinta de los partidarios de la monarquía. Fue como presenciar un choque de trenes».

El padre de Letizia, Jesús José Ortiz Álvarez estaba ensombrecido por la presencia de Menchu, su indómita madre. Junto con la política radical, aquel fue el segundo descubrimiento durante la adolescencia de Letizia: que los hombres, incluido su padre y, ya de paso, el rey, eran incuestionablemente el sexo débil. Sencillamente, así eran las cosas.

Letizia «era la típica hija mayor», recuerda un familiar. «Con una fuerte voluntad, independiente y decidida a hacer lo que ella quería».

En ocasiones la fuerte personalidad de Letizia resultaba difícil de asumir para sus hermanas menores y menos expresivas, sobre todo para la insegura Érika. Ésta vivía a la sombra de Letizia y nunca llegó a estar realmente a la misma altura. La convivencia con Letizia, una niña mandona, controladora y obsesiva, podía resultar difícil. Durante su adolescencia, esos mismos rasgos que exhibía Letizia siendo niña -ansiosa, obsesiva y nerviosa- se manifestaron en sus hábitos alimenticios. Nunca cocinaba ni mostraba el mínimo interés. Por añadidura, era extremadamente quisquillosa con lo que comía. Un familiar que convivió con los Ortiz en aquella época recuerda: «Letizia estaba muy delgada durante su adolescencia, y era muy maniática con lo que comía o dejaba de comer. Ahora me doy cuenta de que tenía algún tipo de desorden alimenticio, porque estaba obsesionada con su aspecto físico y se negaba a comer cualquier cosa que remotamente pudiera engordar».

En cuanto a novios, aunque Letizia había salido con algunos chicos de su edad, prefería a los tipos mayores. Mucho mayores. A la edad de 16 años, mientras seguía estudiando en el instituto Ramiro de Maeztu, Letizia conoció a un joven maestro llamado Alonso Guerrero, ambos empezaron a salir en secreto. Alonso le resultaba estimulante, inteligente, vibrante y lleno de vida. «Letizia era su alumna, y después de clase era su novia», explica un miembro de la familia. «A nadie le parecía mal. Iba a su casa a comer y a cenar». Efectivamente, en cualquier caso Letizia fue menos precoz que sus hermanas, que se marcharon de casa y se fueron a vivir con sus novios siendo todavía adolescentes.

Lo que ella denominó su «momento Cristóbal Colón» consistió en viajar a México y Latinoamérica. «Para entonces Letizia se había cansado de Alonso». En aquella época conoció a Fernando Olvera, Fher, el cantante del grupo de rock Maná. Invitó a Letizia a un concierto. Después, ella fue a los camerinos, se puso a beber tequila al mismo ritmo que Fher, y al cabo de poco tiempo empezaron a salir juntos. Quienes habían visto hacerse mayor a Letizia no se extrañaron cuando ella y Alonso Guerrero acordaron casarse el 6 de agosto de 1998. «Alonso fue para Letizia un hombro sobre el que llorar cuando sus padres empezaron el proceso de separación y posterior divorcio», dice un miembro de la familia. El círculo más exterior de amigos de Letizia, sobre todo los que estaban al tanto de sus aventuras en México, estaban desconcertados.

    «Un familiar dice que en la adolescencia estaba obsesionada con no comer nada que engordara»

    «Letizia descubrió que los hombres, incluidos su padre y el rey, eran sin duda el sexo débil»
Mientras, Letizia ascendía sin apenas esfuerzo por la resbaladiza pendiente del periodismo televisivo. Algo que no le venía mal a su carrera era el hecho de que, poco después de llegar a TVE, Letizia empezara a salir con David Tejera. En Letizia encontró a una mujer con una «ambición ilimitada», que estaba muy segura de sí misma. «Ella empezó la relación, ella tomó la iniciativa», recuerda un directivo. «Era una relación en toda regla. Él estaba enamorado de ella, y a todos los efectos estaban viviendo juntos». Y entonces llegó aquel fatídico encuentro en un bar de Malasaña con el príncipe Felipe. Llevó los pantalones en aquella relación. «Siempre he tratado como iguales a los hombres. Funciona muy bien». Letizia estaba decidida a tomarse las cosas con calma. Hizo bien en andarse con cuidado, ya que, según una persona próxima a la corte, don Felipe estaba saliendo con otra mujer más.

Otro directivo de televisión recuerda: «Letizia era muy lista. No quería que la relación se hiciera pública, sobre todo porque entonces todavía estaba saliendo con David Tejera». Tuvieron una importante pelea, puede que orquestada de forma deliberada por Letizia, y salió como un vendaval del apartamento de David, llevándose sus cosas. Tras la boda, en su papel se habría dado cuenta enseguida de que todos los rumores y los chismes sobre don Juan Carlos y doña Sofía eran ciertos. «Si don Felipe la hubiera tratado como el rey trataba a doña Sofía habría hecho añicos los muebles», observaba un familiar.

Al igual que sus niñas le han obligado a sentar la cabeza a don Felipe, la antigua presentadora de televisión le ha ayudado a abrir los ojos a la realidad. "Doña Letizia le ha abierto la mente a don Felipe".


EL MUNDO / LA OTRA CRÓNICA / SÁBADO 2 MARZO 2013

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Assia
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Mensajepor Assia » Sab 02 Mar, 2013 11:28 am

Jamas he leido nada de este ingles,Andrew Morton mas que lo que ha colgado LOC. A mi,este tio me huele a fullero. De simple periodista,salto a la fama todo porque escribio 1 biografia de Diana de Gales cuando los britanicos y no britanicos,compadecian a la "pobrecita cornuda" Diana.

Prometio este Morton no revelar su fuente de informacion,pero aseguraba que todo lo escrito sobre la "martir" Diana era cierto. Cuando Diana murio en "accidente" de coche,el muy sinverguenza hizo publico que toda la informacion de la biografia de Diana,se la proporciono la propia Diana en casetes grabados que Diana le enviaba. Vamos, escribir 1 biografia con solo la informacion proporcionada por la "victima" es de risa. No obstante,como la fiebre y el fervor por Diana, adorada por britanicos y no britanicos,le hizo ganar fama y dinero,este sinverguenza de Morton, se enriquecio de lo lindo.

Cuando Morton fue duramente criticado por algunas organizaciones beneficas patrocinada por Diana,Morton quiso donar parte del dinero que estaba ganando con la biografia de Diana,TODAS LAS ORGANIZACIONES PATROCINADAS POR DIANA,NO ACEPTARON NI 1 CENTIMO DE ESTE MORTON.

Emborrachado por el exito de tantas ventas del libro de Diana,Morton quiso escribir la biografia de la becaria de la CASA BLANCA y sus amorios con el Presidente Clinton. Morton,ya no tuvo tanto exito con la biografia de Monica. No importaba,Morton ya estaba forrado con los millones de libras que gano con la biografia de la "inocente y esposa sufrida y humillada" que le conto Diana que era.

Veremos si este Morton tiene ahora exito con la biografia de la familia real espanola. Menudo sinverguenza es este Morton.!

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turbo

Mensajepor turbo » Dom 03 Mar, 2013 10:03 pm

Andrew
Morton


“A Letizia, la nieta de un taxista, quizá la veamos convertida en la salvadora de los Borbones”

El rey de los biógrafos de los famosos y confidente de Lady Di vuelve para poner su ojo escrutador en las mujeres de la Familia Real española. En Ladies of Spain: Sofía, Elena, Cristina y Letizia, el periodista británico compara las casas de Borbón y de Windsor para hacer balance de nuestra monarquía. “En España, con los escándalos, ahora el pueblo es más cínico”, concluye.

por Conxa Rodríguez


El hombre que con su libro Diana: su verdadera historia (Emecé, 1992) sacudió los cimientos de la monarquía británica, despelleja ahora a los Borbones en Ladies of Spain: Sofía, Elena,Cristina y Letizia; entre el deber y el amor (Ed. Esfera de los Libros, 2013), un relato ameno y distendido que navega por las monarquías europeas entre el análisis político, el bagaje histórico y la anécdota pueril y ñoña. Entre las revelaciones, Andrew Morton aclara –y con ello quiere dar carpetazo al tema– el ronroneo que persiste desde 1988 sobre un affair entre Don Juan Carlos y la princesa Diana durante el verano en el que los príncipes de Gales visitaron Palma de Mallorca. La difunta princesa le contó al periodista británico en una entrevista no publicada hasta ahora que el Rey se mostró afectuoso y sobón con ella. Ella lo encontró un hombre libidinoso. No hubo nada más. Punto final.

Morton, de 59 años, compara la intermitente monarquía española con la vetusta británica para concluir que ni la gracia y la sabiduría de Letizia, Catalina Middleton o sus maridos resolverán el independentismo escocés o catalán, pero que la incorporación de plebeyas a la realeza populariza la institución. Tras anunciar a los británicos que Diana estaba siendo engañada por su marido y Camilla Parker-Bowles, el escritor ha biografiado a Tom Cruise, Madonna, los Beckham o Angelina Jolie en libros autorizados, desautorizados u oficiales. Repantigado en el sofá de su casa del norte de Londres cuenta los entresijos de las damas de España. Mortones, obviamente, un hombre romántico, padre de dos hijas veinteañeras (de su primera mujer), que dedica el volumen a su segunda esposa, Carolyne, una diseñadora de interiores de California. El pasado noviembre, el matrimonio sufrió un grave accidente de circulación en Sudáfrica cuando regresaba de su luna de miel.

    P. ¿Cuál es la principal diferencia entre la Casa de Borbón y la de Windsor?

    R. En España la monarquía va asociada a la democracia y al desarrollo económico de un país moderno iniciado en 1975 con la muerte de Franco. Históricamente es como una gabardina que se pone y se quita según convenga. En Gran Bretaña la monarquía es como la lluvia, siempre ha estado ahí, es una presencia constante con su estilo anticuado y distante. Lo curioso es que, pese a todos los escándalos, la clase política española la protege.


    P. ¿Cree que los principales partidos representan el pensar de la gente respecto a la monarquía de aquí y de allá?

    R. En 1992, las encuestas británicas se pusieron feas para la monarquía, sin embargo la clase política no planteó la abolición. Los partidos representan al pueblo, pero no todo lo del pueblo. Aquí hay mucha gente partidaria de la pena de muerte, en cambio los partidos no quieren ni oír hablar de ello. Siempre hay desconexiones entre la gente y los políticos. En España, con los escándalos, el pueblo ahora es cínico.


    P. ¿Cómo surgió el proyecto de hacer este libro, un ojo inglés como el suyo, especializado en la realeza, desmenuzando a los Borbones?

    R. Fue una idea inicial de la editorial hace bastante tiempo, tras la llegada de Letizia a laFamilia Real española. La propuesta quedó aparcada hasta 2010 y en los últimos años he estado viajando regularmente entre Madrid y Londres. Los escándalos de la cacería del Rey y sus amantes o el caso Undargarin han estallado todos mientras ya estaba en ello, lo cual lo ha hecho más interesante después de vivir el annus horribilis de la monarquía británica. Cuando empecé el libro, la Princesa de Asturias era el personaje malo en el escenario y ahora quizá veamos que se convierte en la salvadora de los Borbones. La nieta de un taxista, la salvadora de la Casa Real.


    P. En España, a diferencia de Reino Unido, no nos pasamos el día hablando de clase baja, media o alta, aunque también hay ricos y pobres. ¿Aplica usted el clasismo británico a la sociedad española?

    R. La aristocracia española también existe. Y una parte de ella era contraria a que Letizia, por sus orígenes sociales, se casara con el Príncipe Felipe. En el libro está explicado que no la querían, incluso el Rey decía tener el enemigo en casa. Letizia ha tenido una educación de clase media, escuelas públicas y exmarido de izquierdas, más difícil que Catalina Middleton, que asistió a escuelas privadas y no se labró una profesión.


    P. ¿A cuántas personas ha entrevistado y cuántas se han negado a hablar con usted?

    R. A unas 40 personas. Algunas que pensaba que no hablarían lo han hecho y otras que esperaba que lo hiciesen se han resistido. Del círculo de cazadores del Rey, por ejemplo, no ha hablado nadie. Pero de los que navegan con la Infanta Cristina, todos dicen que es competitiva a muerte.


    P. ¿El relato de los anónimos pierde credibilidad?

    R. Siempre ha sido así, es un viejo tema entre los que nos dedicamos a este oficio. Muchos quieren hablar, pero no desean ser identificados. Con las familias reales europeas siempre pasa lo mismo: hay un problema de fuentes.


    P. Con Diana se encontró que era la princesa la que quería hablar y que usted contase la versión de ella de su vida matrimonial. Y después el príncipe Carlos contraatacó con otro libro y otro periodista de la misma manera...

    R. Así y todo, aunque tengas la colaboración del biografiado, nunca se llega a toda la verdad. La de Diana fue autorizada, ¿me dijo ella toda la verdad? Pues no lo sé. Intenté ser honesto con lo que me contó y yo sabía de otras fuentes. Con Ladies of Spain intento entender la Casa de Borbón desde la perspectiva británica y compararla con los Windsor y, de paso, ver también qué está ocurriendo en las otras monarquías europeas.


    P. Hay biógrafos, como el historiador Paul Preston, que ha escrito sobre el Rey Juan Carlos, que dicen que no hay que conocer al biografiado porque se pierde objetividad e independencia al conocerlo y entablar relaciones de amistad. ¿Cree que es así?

    R. Es un argumento frecuente entre los biógrafos. Yo he escrito biografías de todas clases y creo que nunca llegas a toda la verdad del personaje.


    P. ¿Cuando escribía la de Lady Diana era consciente de la bomba que tenía entre las manos?

    R. Sí, claro, todo lo que eran rumores, entredichos e insinuaciones, en el libro eran su verdadera historia. Se confirmaba lo que nadie se quería creer.


    P. También se dijo que ella lamentó haber colaborado en la publicación de su libro. ¿Es eso verdad?

    R. Lo publicó el Sunday Express y después ella se disculpó por la publicación. Tengo su disculpa dirigida a mí y a James Colthurst, que era el intermediario entre la princesa y yo para algunas cosas.


    P. De las cuatro ladies of Spain que retrata en su nueva obra, ¿cuál de ellas querría que fuese su amiga?

    R. Letizia, porque es periodista y porque, por lo que me han dicho personas que la conocen, es el tipo de mujer con la que podría divertirme. La Princesa de Asturias responde al modelo de presentadora de televisión que yo he conocido; es ambiciosa, se autocontrola y se preocupa por su apariencia, es delgada, espabilada, de memoria corta, no larga, y mundana, muy mundana.


    Y CON ÉL LLEGÓ EL ESCÁNDALO

    Con Diana: su verdadera historia, la biografía que revelaba al mundo el secreto de la desaparecida Diana de Gales, Morton dio la campanada en 1992, tanto que el libro (genuino best seller traducido a 35 idiomas) modificó para siempre la percepción de la monarquía británica por parte del público. Después llegaría Diana: su nueva vida (Emecé, 1994) y al periodista aún le queda algún as en la manga, que dosifica a conveniencia: en Ladies of Spain cita una entrevista no publicada en la que ella habla de su relación con el Rey Juan Carlos en Mallorca. “Me pareció relevante publicarlo ahora para matar de una vez por todas los rumores sobre un affair que nunca existió o, al menos, ella me dijo que no se produjo. Aunque de
    Diana ya se ha dicho todo por activa y por pasiva, la verdad y la mentira”, dice.



    P. Austed le gustan las princesas con glamour. En su libro casi no habla de la seria y trabajadora princesa Ana, que gasta muy poco tiempo delante del espejo o probándose ropa...

    R. Hablo de ella en relación con su fracaso matrimonial con el capitán Mark Phillips, que era plebeyo. En la línea sucesoria de la monarquía británica, la princesa Ana no es de los personajes principales; me he centrado en la reina y su marido y en los herederos y sus cónyuges. La princesa Ana se podría comparar a la Infanta Elena.


    P.Precisamente, el perfil que hace de la Infanta Elena la lleva del estereotipode patito feo a dama elegante e independiente. ¿Qué es en realidad?

    R. Todos los personajes royal-celebrity son dos en uno: el que aparece de cara al público, que siempre sonríe o se muestra más o menos impecable, y el que está en casa cuando se apagan los focos y se quita los zapatos. Lo que se ve en público es solo una parte del personaje. La reina Isabel no acostumbra a reírse ni a hacer bromas en público, aunque tiene buen sentido del humor. Juan Carlos y Sofía en ese sentido son más ellos mismos, se muestran más como son.


    P.El subtítulo de su libro, Entre el amor y el deber, deja claro que el matrimonio de los Reyes de España fue por deber...

    R. Hasta ellos era así. La próxima generación es distinta, pero no únicamente en la monarquía española. Fíjate en las ocho europeas y en las dos minis, Mónaco y Liechtenstein.


    P. ¿Cómo cree que acabará la imagen de la Infanta Cristina tras el caso Undargarin?

    R. Su imagen se está moldeando por lo que le está pasando a su marido. El agua le está subiendo por las piernas. Lo más revelador del caso es que se ha descubierto el tipo de persona que es él. Su novia anterior, con la que convivió varios años, se enteró del compromiso matrimonial por la televisión. Y, al mismo tiempo, se lió con una tercera. Eso lo dice todo. No sé cómo acabará la cosa…


    P. Iñaki Undargarin era el chico perfecto…

    R. Y juntos formaban la pareja de oro, casi como los Beckham: eran de bronce y quisieron ser de oro… Justamente porque los mistificaron, les otorgaron un ducado y los colocaron en un pedestal, ahora la decepción es mucho mayor.


    P.Si los estilos de las familias reales de España y Reino Unido son distintos, ¿cree usted que el sentido de la institución es el mismo?

    R. Sí, representan al país o al Estado no solo política y culturalmente, sino también casi espiritualmente. La monarquía representa lo irracional de nuestra sociedad. No hay ninguna razón democrática para que un jefe de Estado se elija por nacimiento. La naturaleza de la monarquía es irracional, pero la sociedad en que vivimos es contradictoria y tiene también algo de irracional. Si los reyes tuvieran alguna utilidad, y lo pongo en condicional, es la de representar los valores del pueblo en política, cultura o moral.


    P. La realeza ahora se casa con quien quiere. Si se jubila a la edad reglamentaria, ¿no acabará prescindiendo de los inconvenientes del oficio y manteniendo los privilegios?

    R. De la misma manera que Guillermo y Catalina están revitalizando la institución aquí, en España Felipe y Letizia harán lo mismo. Sobre ellos descansa su futuro. La entrada de plebeyos en las casas reales ha provocado dos reacciones: los hay que dicen que han diluido el sentido de la monarquía y otros, que las han acercado al pueblo, popularizado. Las princesas plebeyas han seguido el mismo ritual de, primero, ser perseguidas por los fotógrafos; después, ser aceptadas, y una vez dentro, florecer.


    P. Y las hay que han pagado un precio personal. ¿Cree que Erika Ortiz estaría viva si su hermana no se hubiese casado con Don Felipe?

    R. No se puede acusar a Letizia de la muerte de su hermana. Erika sufría depresión, se estaba medicando, Letizia la ayudó dejándole el piso y buscándole trabajo, aunque el hecho de que fueran personajes públicos influyó en algo. Los Rocasolano que he entrevistado creen que la publicidad de la Princesa de Asturias fue decisiva en la muerte de su hermana.


    P. En el libro compara a la Infanta Elena con María Luisa de Parma y a las hermanas Ortiz, con las Bolena. Pero se salta los escándalos económicos del duque de Rianzares en el siglo XIX, que son los más próximos al caso Undargarin. ¿Es una omisión intencionada?

    R. El siglo XIX lo menciono en relación con los cambios producidos en las monarquías en el XX. Toda la estructura dinástica estaba basada en normas y reglas para el matrimonio, el amor y el sexo que han permanecido hasta mediados del siglo XX. Todo eso ha cambiado en Europa y es lo que me interesa a mí.


    P. De todas las monarquías europeas que repasa en el libro, España es el único país que la ha restaurado a finales del siglo XX. ¿Es posible una monarquía moderna o, por definición, es una institución del Antiguo Régimen?

    R. España es el ejemplo de monarquía de país joven, democrático y progresista. Ahora tiene que aceptar la igualdad de género como aquí en la línea sucesoria. Como país moderno, lleva menos años funcionando que los Rolling Stones en los escenarios.


    P. La escritora Hilary Mantel ha criticado de forma irónica a la duquesa de Cambridge diciendo que era princesa prefabricada de sonrisa de plástico. Y el primer ministro, David Cameron, ha salido en defensa de Catalina. ¿No se puede criticar a la realeza sin que se ofenda alguien?

    R. Aquí se les critica y se les mortifica, pero la mayoría de ciudadanos los respeta. Ya no los reverencian como antes de 1992, pero todavía los adulan. He leído el artículo de Hilary Mantel y me resulta una escritora muy densa. Obviamente, esa es la percepción que tiene ella de Catalina. No creo que el primer ministro hubiese tenido que intervenir en la opinión de nadie.


    P. ¿Qué libro le ha provocado mayores problemas?

    R. Grandes problemas no he tenido. Pero la biografía del actor Tom Cruise produjo una reacción virulenta por parte de la sectade la Cienciología. Han colgado un artículo de 17 páginas en Internet en las que me ponen a matar. He hecho algunos enemigos por el camino, pero no más de lo normal.


    P. ¿Cuál es su próximo proyecto?

    R. Los duques de Windsor y sus conexiones con los nazis.


    P. ¿Todavía queda algo por publicar sobre ello?

    R. Creo que sí.


    P. De paso puede hablar de Federica de Grecia, que también simpatizó con los nazis...

    R. ¡Ja, ja, ja!
_____________________________________

LADIES OF SPAIN: SOFÍA, ELENA, CRISTINA Y LETIZIA
(LA ESFERA DE LOS LIBROS), DE ANDREW MORTON,
SALE A LA VENTA EL 5 DE MARZO.



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Mensajepor Assia » Lun 04 Mar, 2013 12:54 am

GRACIAS Invitado por la entrevista para colegas que les interese leerla.

A mi,este Morton,me revuelve el estomago. Desde cuando es Morton biografo.? Puede que yo este mal informada,pero Morton,paso a la fama cuando escribio la biografia de DIANA DE GALES. Si gano muchisimo dinero con esa biografia fue, por lo "queridisima que era la "pobre desgraciada de Diana" Para muchos britanicos y no britanicos,Diana era "1 victima" del marido de la suegra y de toda la familia real britanica.

Que yo sepa, Diana no se entero de que Morton la traiciono. Diana ya estaba muerta cuando Morton hizo publico que era la propia Diana la que le grababa los casetes. Fue por eso, por lo que las organizaciones beneficas que patrocinaba Diana,SE NEGARON A ACEPTAR 1 CENTIMO DE LO QUE MORTON QUISO DONAR POR LA CANTIDAD DE LIBROS QUE HABIA VENDIDO SOBRE LA "DESGRACIA" DE DIANA.

Con el libro de la becaria de la Casa Blanca y sus amorios con el Presidente Clinton,Morton,vendio muy pocos libros. Muy pocas gente estaban interesadas en los amorios de Monica y Bill Clinton.

Este tio es 1 embustero. Paul Preston es 1 academico,su biografia de Franco es 1 gran biografia. Otra cosa es que Preston CREA Y HAGA CREER A SUS LECTORES QUE JUAN CARLOS I, SALVO LA DEMOCRACIA EL 23F. Pero,hasta lo que yo se, Morton solo era 1 simple periodista. Morton,jamas ha sido profesor de 1 Universidad como lo es Paul Preston.

QUE CARA DURA TIENE ESTE MORTON.! Jamas he leido 1 biografia donde la unica fuente de informacion del biografo,sea la "victima" biografiada.

Un abrazo,
Assia

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Mensajepor Assia » Mié 06 Mar, 2013 2:44 am

Esta manana temprano,me dio por medio-leer la entrevista de este liante,simple periodista que paso a la fama,GRACIAS AL ODIO, LA LASTIMA Y EL SUFRIMIENTO,QUE LA MAJARETA DE DIANA LE QUISO CONTAR PARA VENGARSE DEL MARIDO Y SOBRE TODO DE LA REINA DE INGLATERRA.

Aunque solo he leido por encima,CREO que este MORTON, NO NOMBRA PARA NADA EL FRASCASO QUE TUVO (en venta) CUANDO LE DIO POR ESCRIBIR LA BIOGRAFIA DE LA BECARIA DE LA CASA BLANCA Y SUS LIOS AMOROSOS CON EL PRESIDENTE CLINTON. Este,Morton, se esquivoco de personajes,la economia iba en viento en popa con Clinton en el poder y a nadie le importo que Clinton se distrajera con 1 ambiciosa becaria.

Las biografias del futbulista ingles y la de su mujer Victoria com las otras que ha escrito Morton, no seran mas que TELENOVELAS.

Si este Morton quiere tener otro frascaso economico,no tiene mas que escribir la biografia de los Windsor, el estante de cuaquier biblioteca en Melbourne esta lleno de biografias de didtintos biografos de esta pareja simpatizantes de los Nazis.
La mejor biografia que he leido de los Windsor es la escrita por SU INTIMA AMIGA DIANA MOSLEY,SEGUNDA ESPOSA DEL LIDER FACISTA INGLES, SIR OSWALD MOSLEY. Diana nos cuenta como ella, Diana queria entrar ilegalmente en la casa de la amiga cuando la duquesa viuda,paso todo su poder legal a su abogada. Segun nos cuenta Diana Mosley,cada vez que pasaba por la casa de su amiga,todo estaba cerrado y por mucho que ella llamaba,NADIE LE ABRIA LAS PUERTAS NI SIQUIERA 1 VENTANA.TODO CERRADO Y EL PATIO-JARDIN DESCUIDADO.
TAMBIEN NOS CUENTA DIANA MOSLEY QUE DE LA CASA DE LOS DUQUES DE WINDSOR<FALTARON MUCHAS COSAS DE VALOR DESDE QUE LA DUQUESA VIUDA,PARA EL PODER NOTARIAL A SU ABOGADA.

Que mas tendra que contar este periodista de prensa rosa y biografos de gente artificial que no nos lo hayan contados GRANDES BIOGRAFOS BRITANICOS. SI YO TUVIERA QUE RECOMENDAR A ALGUN/A COLEGA LA BIOGRAFIA DE LOS WINDSOR,RECOMENDARIA LA ESCRITA POR SU INTIMA AMIGA FACISTA,DIANA MOSLEY.

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Mensajepor Assia » Mié 06 Mar, 2013 2:52 am

DISCULPAD. QUISE DECIR DESDE QUE LA DUQUESA VIUDA PASO EL PODER NOTARIAL DE SUS BIENES A SU ABOGADA. Diana Mosley,siempre creyo que la abogada se habia aprovechado de la duquesa que segun Diana,ultimamente no estaba bien de la mente,probablemente debido a su anorexia.

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Mensajepor Invitado » Mié 06 Mar, 2013 6:03 pm

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Nuevo bofetón a la Casa Real
Las amantes del Rey y su coqueteo con Lady Di, en el libro de Andrew Morton

El libro de Andrew Morton sobre la monarquía española va a levantar ampollas. Habla de las amantes del Rey e incluso de un coqueteo con Lady Di.

El libro del británico Andrew Morton sobre la realeza española está a punto de levantar ampollas. La semana pasada la institución decía desconocer el volumen escrito por el que fue biógrafo de Lady Di. Tampoco se sabía su título... que finalmente será Ladies of Spain. Sofía, Elena, Cristina y Letizia: entre el deber y el amor, que será lanzado por Esfera de los Libros este 5 de marzo.

El libro promete un nuevo bofetón en los carrillos de Zarzuela. Morton desgrana los vaivenes amorosos del Rey y también afirma que "el príncipe y las infantas saben que su padre no se casó con su madre por amor. Nunca ha estado enamorado de ella". Tampoco se queda corto al asegurar que coqueteó de manera descarada con Lady Diana. El periodista y escritor asegura que la princesa británica definió a don Juan Carlos como un "hombre libidinoso", aunque ella no se dejó seducir.

Morton dibuja a la Reina Sofía como una víctima, según Yahoo: "Ella sigue adelante, todo sonrisas en público, pero derramando muchas lágrimas". Asegura también que "cuando el Rey se va de cacería, sus hijos saben que es una excusa para pasar unos días con sus amigos y con su novia del momento".

El libro del biógrafo de Lady Di -que vendió más de siete millones de ejemplares- no se deja nada en el tintero. Asegura que la actriz y vedette Bárbara Rey fue amante del monarca y, de hecho, cobró del estado hasta el año 1996. También que sus conversaciones y encuentros fueron grabados y que fue perseguida por los servicios de inteligencia.

Según el británico, el Rey tuvo affaires con Rafaella Carrá, Nadiuska, Sandra Mozarowsky y Carmen Díez Rivera (jefa de gabinete de Adolfo Suárez) e incluso Sara Montiel. Morton dice que el monarca tenía preferenica por las llamadas "reinas del destape español". Antes que Corinna estuvo la decoradora Marta Gayá, cuyo nombre tampoco es nuevo en los círculos del corazón, pero que siempre se ha mantenido lejos de los focos y la atención pública.

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Mensajepor Assia » Jue 07 Mar, 2013 12:35 am

Me temo que este Morton,va a tener tanto o casi tanto exito con la biografia de la Familia Real espanola,como tuvo con la biografia de Diana. Y, ya sabeis, hasta en la entrevista primera colgada en este tema,Morton,el cara dura,dice que el, no sabe si Diana le dijo "toda la verdad."

La biografia que escriba Morton sobre la familia real espanola,la sabemos todos los que estamos al dia de lo que pasa en Espana. Claro, que como Morton es 1 cara dura y solo busca tener exito,es probable que hasta cuente el pasado de Lety,como a Morton o algun/a enemigo/a de Lety le cuente. Yo, seguire lo mismo,si en cualquier biblioteca de Melbourne veo 1 de sus mal "llamadas" biografias de este o aquel personaje, JAMAS LAS LEERE.

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bat.

Mensajepor bat. » Jue 07 Mar, 2013 1:36 pm

tanto trabajo
a morton no le dió tiempo a biografiar a la tia pecu.

nos interesa muchísimo que elena le de a la teletienda y se tome los zumos a morro.

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Buena Reina

Mensajepor Buena Reina » Jue 07 Mar, 2013 4:36 pm

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Según el libro de Andrew Morton
El Rey, a Letizia: "Haré de ti una buena reina"

El libro de Andrew Morton sobre la Casa Real española que está a punto de publicarse va a traer mucha cola. Está repleto de jugosas anécdotas.

La semana de la prensa del corazón gira de nuevo en torno a la Casa Real. La sombra de Corinna continúa estando presente, la reina Sofía reaparece tras la polémica visitando al Rey por su operación y la princesa Letizia comienza a jugar un papel muy importante en la monarquía. Pero en el horizonte se aproxima ya el libro del británico Andrew Morton, que promete una nueva ración de secretos inconfesables de la institución

Según el adelanto de la revista Lecturas, las memorias de la Casa Real escritas por el que fuera biógrafo de Lady Di, y que lleva por título Ladies of Spain (Esfera de los Libros) se centra en la figura de don Juan Carlos y su relación con las cuatro mujeres oficiales en su vida: la reina Sofía, la princesa Letizia y sus hijas, las infantas Elena y Cristina.

Entre todas las afirmaciones que el escritor ha hecho hay una que es sorprendente. Asegura que tras la boda de los príncipes, el Rey le dijo a Letizia: "Haré de ti una buena reina". Una frase breve y contundente que vuelve a poner en el punto de mira la relación que mantiene Letizia con la familia del príncipe.

Asimismo ha opinado de la reina Sofía "Es infeliz pero será leal hasta el final" y no ha tenido mejores palabras para las infantas. De Cristina dice que "es ambiciosa, obstinada y competitiva" y de Elena que "renunció al amor por una boda desgraciada", refiriéndose a su boda con Jaime de Marichalar.

La editorial promociona el libro asegurando, respecto a Letizia, que "en pocos años, la princesa de Asturias ha pasado de ser considerada inadecuada para el trono a la potencial salvadora de la casa de Borbón, hoy en día inmersa en los escándalos".

El libro, como ya adelantó Chic, traerá cola al citar también los supuestos amoríos del Rey con mujeres tan populares como Rafaella Carrá, Nadiuska, Sandra Mozarowsky y Carmen Díez Rivera (jefa de gabinete de Adolfo Suárez) e incluso Sara Montiel, con quien la Reina lo pilló in fraganti en Toledo.

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Mensajepor Assia » Vie 08 Mar, 2013 1:39 am

Pero,en que quedamos.? No se ha comentado hasta el cansancio que el REY,no podia ver a su nuera.? Ja,ja,jaaa, Despues dira Morton lo que dijo de Diana de Gales,solo que esta vez dira: "... yo no se si mi fuente de informacion me mintio al decirme lo que el rey le dijo a Letizia..."

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Mensajepor tv » Sab 09 Mar, 2013 1:12 am




Andrew Morton: "El Rey Juan Carlos quería a Lady Di como un trofeo más"
¿Por qué perseguía el Rey a Lady Di? Andrew Morton asegura que Don Juan Carlos estaba 'obsesionado' con la princesa.






Andrew Morton: "Urdangarín siempre ha mostrado una personalidad muy débil"
Andrew Morton asegura que Iñaki Urdangarín ha mostrado desde pequeño una "personalidad muy débil".




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