Mensajepor Las 2 Guerras de Irak » Mié 29 Oct, 2008 7:21 pm
LA NORIA
Fiel a su estilo, propio de una periodista de república bananera, la socialista María Antonia Iglesias, con imagen de abuelita cascarrabias, se dedicó a insultar a Aznar sin aportan ninguna crítica constructiva y estructurada. Lo único que logró fueron los abucheos que dedicó el público a su comportamiento deleznable y profundamente antidemocrático.
En una de sus salidas de tono, que abochornaron incluso a sus compañeros de mesa, llegó a afirmar que Aznar era un “payaso” y que “Aznar, como buen falangista es antiborbón”.
CRITICAS CANTADAS
Las críticas a Aznar estaban cantadas, pero el flanco ‘progre’ del debate evitó entrar en temas tan interesantes como el GAL. Sopena, director de TVE en aquella época, esquivó el debate y no quiso hablar del asunto, cuestión que lo sitúa en posiciones no demasiado cómodas. En todo caso, el director de ElPlural ya está acostumbrado a navegar en estas aguas, sin ir más lejos, desde su digital se trató a De Juana con absoluta tibieza, llegando a afirmar uno de sus articulistas que ‘Linchar a De Juana no es la solución’
Sopena, que nunca ha condenado los regímenes totalitarios socialistas, llamó a Aznar ‘déspota’ por entrar en la guerra de Irak. El director de ElPlural llegó a definirse como socialista de toda la vida”, olvidando su pasado franquista en Navarra y su pertenencia, ésta si reconocida, al Opus Dei.
RESPUESTA ADECUADA
Le respondió Isabel Durán afirmando que ‘ha habido dos guerras de Irak. En la primera Felipe González envió incluso soldados de reemplazo a Kuwait y a Marta Sánchez a dar un concierto’. ‘Durante aquella guerra no os vi protestar a ninguno’. Silencio vergonzoso de Sopena y María Antonia Iglesias a los que faltó bien poco para esconderse bajo la mesa del estudio.
Pero Isabel Durán no había acabado. Recordó como bajo el mandato de Felipe González, estando el socialista Solana al mando de la OTAN, se bombardearon los Balcanes, donde murieron miles de mujeres y niños. “Entonces tampoco os vi protestar por ello”.
Silencio de los prebostes socialistas, quizás avergonzados por lo evidente de la situación.