Mensajepor Invitado » Mar 12 Sep, 2017 10:02 am
1714 o cómo convertir la sUcesión en sEcesión.
Solo una letra cambia las dos palabras que tienen significados muy distintos, pero que los independentistas catalanes han modificado para convertir a Rafael de Casanova en un defensor en Cataluña de una rama austríaca del archiduque Carlos frente a los Borbones encarnados por Felipe V.
Austracistas hubieron en Bcn, Toledo, Madrid, Cervera, Tortosa, etc.
Los “pantumaca” son embusteros compulsivos, pero las mentiras tienen las patas cortas y carecen de recorrido.
Como dijo Abraham Lincoln, no se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo.
Desde 1978 el ansia enfermiza de los nacionalistas catalanes han transformado a este personaje en un “héroe” por la independencia de Cataluña, algo que nunca fue, y a quien el 11 de septiembre de cada año se le hacen discursos, ofrendas o manifestaciones sobre una historia que sólo está en la imaginación calenturienta de los empecinados en modificar la historia de la tierra catalana. Rafael de Casanova portaba la bandera de Santa Eulalia, solo tuvo un herida en la pierna y murió de viejo ejerciendo de abogado. Y lo peor de todo es que estos mascachapas celebran una derrota con la diada.
¿Conoce alguien algún país que celebre sus derrotas…?
Quienes celebran las derrotas están condenados a coleccionarlas.
Cataluña durante su larga historia dentro de España no ha sido nunca un reino, ni siquiera un territorio independiente, tampoco antes de los Reyes Católicos cuando estaba bajo la égida del Reino (luego Corona) de Aragón. Todo lo más ha dispuesto de fueros o privilegios otorgados por el mandatario de turno, como en otras tierras de España. Los primeros en perder sus privilegios fueron los castellanos en Villalar de los Comuneros (Padilla, Bravo y Maldonado) que lucharon contra la monarquía absoluta de Carlos I ayudado por los vascos, de ahí los privilegios de éstos, conservados hasta hoy dia. Todas las tierras de España son singulares e históricas y algunas hasta prehistóricas como Altamira (Santander) y Atapuerca (Burgos)
Si nos remontamos más atrás, veremos que la actual Cataluña ha formado parte de los imperios romano, visigodo o musulmán, sus comerciantes y mercenarios almogávares (palabra árabe) estuvieron unos años en Sicilia o Cerdeña y hasta en Atenas durante aprox 50 años. No dejaron ningún rastro de cultura sino todo lo contrario. Nunca Cataluña ha sido un Estado independiente. Siempre han sido, primero vasallos de los francos y luego bajo la bandera de la Corona de Aragón y de España, con la unión de las Coronas de Castilla y Aragón.
De la historia de Cataluña no hay hechos de los que avergonzarnos, más al contrario, muchos catalanes ilustres han dado muchos días de gloria al país que pertenecen desde que los Reyes Católicos decidieron formar el reino de España.
Por tanto, cuando, desde 1978 aprox. se monta cada año la bufonada de la Diada con todas las autoridades al frente, dando discursos sobre la “lucha por la independencia” de Rafael de Casanova, y toda la payasada montada a su alrededor, no se puede por menos que emitir una suave sonrisa sobre la farsa y la mentira, con ápices de egoísmo y maldad, de unos “iluminados” con estrella y bandera acubanada.
Quieren convertir equivocadamente a Rafael de Casanova en su guía y mentor, en su héroe, cuando en su Manifiesto exclamaba, junto a Antonio de Villarroel (asturiano ) Vivas al Rey de España, portaba la bandera de Bcn o de Santa Eulalia (nada de cuatribarrada) y murió de viejo, ejerciendo su profesión de abogado.
¿Dónde está el héroe? En todo caso, héroe español.
Los del “morro fort” siguen con la matraca desde 1978, adoctrinando, falseando los hechos históricos y propagando una vida sin España, falsificando la historia y aprovechándose de la buena fe y desconocimiento de la gente, junto a la abulia y negligencia del Gobierno de la Nación, desde tiempos de Felipe González.
En Europa, los países soberanos no comprenden esta actitud y esta negligencia del Gobierno español.