MUERE ASESINADA LA PRESIDENTA DE LA DIPUTACION DE LEON

Un lugar con buen talante y pluralidad democrática donde se debate lo más relevante de la política y la actualidad nacional e internacional.

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Carrizo de la Rivera

Mensajepor Carrizo de la Rivera » Sab 17 May, 2014 5:28 pm

ah, y los muertos de hambre enchufados en la administración adquieren estatus de burgueses, mu bien :loker

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 5:37 pm

si tienes enchufe ... ya no eres un muerto de hambre ... claro como vos andás en otra ...
además repito y pondré una coma.

los burgueses que no valen para nada, suelen ser enchufados en la administración.
vamossss... ni tan siquiera dije que los enchufados fueran burgueses .... ajajaja te traicionó el subconciente .... ajajajajaj
son colocados por ser de familia de bien.

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ya

Mensajepor ya » Sab 17 May, 2014 6:22 pm

Los sociatas, comunistas y sindicatos hicieron EREs y cursos de formacion fantasmas para los señoritos burgueses.

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 6:24 pm

Anonymous escribió:si tienes enchufe ... ya no eres un muerto de hambre ... claro como vos andás en otra ...
además repito y pondré una coma.

los burgueses que no valen para nada, suelen ser enchufados en la administración.
vamossss... ni tan siquiera dije que los enchufados fueran burgueses .... ajajaja te traicionó el subconciente .... ajajajajaj
son colocados por ser de familia de bien.



yo estoy hablando del articulo que habla de la asesina como burguesa y para mi esa pava tiene de burguesa lo que yo de monja alférez. lo demás es hablar por hablar

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 6:33 pm

Anonymous escribió:
Anonymous escribió:si tienes enchufe ... ya no eres un muerto de hambre ... claro como vos andás en otra ...
además repito y pondré una coma.

los burgueses que no valen para nada, suelen ser enchufados en la administración.
vamossss... ni tan siquiera dije que los enchufados fueran burgueses .... ajajaja te traicionó el subconciente .... ajajajajaj
son colocados por ser de familia de bien.



yo estoy hablando del articulo que habla de la asesina como burguesa y para mi esa pava tiene de burguesa lo que yo de monja alférez. lo demás es hablar por hablar


ya he disho que es una familia koreana cazurra, vamosss policía .... que fue ascendiendo en el cuerpo.... la burguesía es otra cosa.
en todos lados quieren poner como una familia normal ... con pistolas y drogas ???
si decir la verdad es hablar por hablar ... allá vos.

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 6:41 pm

:roll:

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 6:52 pm

Venganza letal entre hembras


De izquierda a derecha, Montserrat González, presunta asesina de Isabel Carrasco, y su hija, Montserrat Triana Martínez. | Luisma Guerra.De izquierda a derecha, Montserrat González, presunta asesina de Isabel Carrasco, y su hija, Montserrat Triana Martínez. | Luisma Guerra.
El asesinato de Isabel Carrasco, presuntamente perpetrado por Montserrat González, muestra nuestro lado más violento como humanos. Somos una especie pacífica la mayor parte del tiempo, pero algunos individuos se salen de la media, comportándose como verdaderos depredadores, lo que nos recuerda que tales barbaridades también son posibles.

La violencia está presente en la naturaleza de varias formas. Lo que cuesta encontrar son ejemplos de asesinato premeditado y venganza. Entre los chimpancés, tanto Jane Goodall como Toshisada Nishida han reportado casos en los que machos han acabado con la vida de otros machos, incluso crías. La agresividad en chimpancés es diferente dependiendo del sexo. Los machos muestran la violencia en diversas coyunturas, como por ejemplo hacia extranjeros o para mantener su dominancia y estatus.

Pero, ¿qué causa la violencia entre hembras? Por lo general, la violencia que muestran las hembras tiene como fin la defensa de su descendencia o la competición por el alimento. Es interesante esta fatal coincidencia: al igual que ocurre con la agresividad que muestran las hembras de chimpancé en la selva, el brutal asesinato en León fue presuntamente perpetrado por Montserrat González en defensa de su descendencia. Sin embargo, lo que nunca hemos observado en nuestros parientes simios es una matanza entre hembras por venganza.

El móvil de la presunta asesina en León, según su propia confesión, fue una represalia motivada por el agravio a su hija al ser despedida del trabajo. La venganza es un sentimiento complejo poco frecuente en los animales no humanos. Algunos pájaros y primates imponen costes a aquellos que les hacen daño. Es decir, devuelven un golpe o castigan si son robados. Pero en estos animales se trata de algo inmediato, producto de un calentón, con lo que se parece más a una defensa que a una venganza, como la que suele mostrar nuestra especie, y quizás los elefantes también. Y es que para los humanos, "la venganza es mejor cuando se sirve fría, pero no demasiado fría", afirma el psicólogo de la Universidad de Miami y experto en el sentimiento de venganza el Michael McCullough.

En personas, la ciencia ha demostrado que el cerebro humano experimenta placer con ciertos tipos de venganza. Las imágenes que proporcionan la resonancia magnética de individuos que pensaban en revanchas evidencian que se activaba el centro de placer del cerebro. En los experimentos, éstos segregaban hormonas asociadas a sentirse bien, como la dopamina, del mismo modo en que lo hacen los dulces o las drogas. Pero también se activaba el córtex prefontral izquierdo, asociado a la planificación.

McCullough cree que ésta evolucionó debido a que los costes han sido menores que los beneficios. Cuando se emula mediante modelos matemáticos, los miembros del grupo que son capaces de castigar a aquellos que les han hecho daño sobreviven más. Lo interesante es que el deseo de venganza crece si hay gente que ha visto cómo te hacían daño. Parece que aquí el beneficio es doble, ya que además de devolverla, otros evitarán hacerte daño porque sabrán lo que les espera. Además, no sentimos deseos de revancha por cualquiera. Suele ser cuando el perjudicado es uno mismo o alguien que conoces bien.

Entonces, ¿quiere decir que somos presas de nuestro diseño cerebral? No, McCullough describe varias estrategias para hacer frente a este sentimiento. Puedes decirte a ti mismo: "voy a hacer imposible que me hagas daño", o simplemente expulsar a estas personas de tu vida, moverte, o cambiar de trabajo. Puedes aceptarlo y decirte: "esta relación es valiosa para mí", "mira, necesito este trabajo". Pero también puedes acercarte y revelar que le perdonas. De esta manera señalas la actitud que te ha hecho daño. Es un intento de recuperar la relación sin activar la venganza, ese sentimiento que nos acompaña como especie desde hace tanto tiempo.

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 7:49 pm

Los detalles

ENRIC GONZÁLEZ



A GEORGES Simenon, que escribió centenares de novelas sobre crímenes, el crimen en sí apenas le interesaba. Era para él un recurso, una oportunidad. Las muertes violentas suelen realzar por un momento los rasgos de unas cuantas personas (la víctima, el agresor, los allegados) y las características de su entorno. Ese era el material con el que Simenon trabajaba. Dudo que el prolífico escritor belga, ante un caso como el de León, se hubiera molestado en examinar los gritos de cuatro orates vomitando invectivas ante una barra o en la calle. Quien dice una barra o la calle, dice Twitter. Tampoco le habría parecido relevante la insensatez con que algunos políticos y periodistas, sin apenas conocer detalles, se apresuraron en atribuir responsabilidades más o menos delirantes. Como antiguo periodista, Simenon tenía en poca estima esas voces.

Aún falta mucho por saber del asunto, pero parece claro que, para el caso que nos ocupa, Isabel Carrasco podría haber sido presidenta de una empresa de supermercados o directora de una petroquímica. Ni la política ni la presunta crispación social tuvieron nada que ver.

Aventuro que a Simenon, goloso explorador de los entresijos de la sociedad, le habrían llamado la atención un par de detalles circunstanciales. Muy anteriores al crimen, ajenos a él y, sin embargo, reveladores. Creo que se habría entretenido recorriendo los corredores de una Diputación. Las diputaciones provinciales son un residuo decimonónico, un viejo reducto caciquil perfectamente prescindible que sobrevive como abrevadero político y como instrumento de poder, no de servicio al ciudadano. Sus funciones podrían ser asumidas por ayuntamientos y comunidades autónomas, cuyos gobernantes son elegidos directamente por los ciudadanos. Su desaparición supondría un ahorro y ningún inconveniente. Pero ahí siguen.

Y el coche. Simenon se habría fijado en el coche. Cuando Montserrat Triana, la joven ingeniera, se sintió cercana a alguien poderoso como Carrasco y fue incluida en las listas electorales de Astorga, se compró un Mercedes. No fue un rasgo de megalomanía individual; en todo caso, sería un rasgo más de una megalomanía colectiva que nos resulta familiar. ¿Quién no conoce a un concejal con un automóvil de lujo? Eso no significa que la mayoría de los concejales sean corruptos. La realidad es la contraria. Significa que nos hemos acostumbrado a relacionar ciertos cargos municipales con el dinero fácil. Y eso también dice bastante sobre cómo están las cosas.

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Mensajepor Invitado » Sab 17 May, 2014 8:18 pm

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Recogen firmas exigiendo la retirada de la medalla de oro a Isabel Carrasco

La solicitud online, que cuenta ya con un centenar de firmas, recoge motivos por los que la presidenta de la Diputación no debería recibir la medalla

La plataforma de peticiones online change.org ha recogido en su web una solicitud de retirada de la Medalla de Oro de la provincia de León a título póstumo a Isabel Carrasco Lorenzo que le fue concedida por la Diputación de León.

La solicitud, la cual ya cuenta con un centenar de firmas a favor, detalla los motivos por los que Isabel Carrasco no merecería dicha medalla, algunos de los cuales incluye la "acumulación de hasta 12 cargos y solo como presidenta de la diputación, tras subirse el sueldo, llegó a cobrar 78.900€ al año, el doble que Mariano Rajoy", "la creación de un nuevo organismo para que los diputados cobrasen 257 euros por sesión" o el conocido caso de los kilometrajes.

Por esos y otros motivos que recoge la solicitud se pide que la medalla le sea retirada "inmediatamente".


    Retirada inmediata de la medalla de oro concedida a Isabel Carrasco

    La diputación de León ha concedido a título póstumo a Isabel Carrasco por su “permanente compromiso con el desarrollo económico, social y cultural de León”. Sería interesante enumerar que acciones realizó para ser merecedora de tal título:

      -Acumuló hasta 12 cargos y solo como presidenta de la diputación, tras subirse el sueldo, llegó a cobrar 78900€ al año, el doble que Mariano Rajoy.

      -Se sacó de la chistera un nuevo organismo para que los diputados cobrasen 257 euros por sesión.

      -Su pareja cobraba 1800€ de LagunAir y “no tenía puesto asignado, ni ordenador”.

      -Tras arruinar Caja España, los consejeros de la entidad se suben las dietas en un 70%, de 480 a 800€.

      -Pagó con cargo a la diputación compras en una tienda de lujo.

      -Invitó a comer a los periodistas a cargo de la diputación.

      -Aprobó el presupuesto de medida: 120.000€ para gastos de representación.

      -Cobró de Caja España kilometraje realizado con el coche oficial de la diputación provincial.

      -Se pagó la navidad con dinero público.

    Por estas y otras cuestiones opinamos que no se debe galardonar con una medalla a Isabel Carrasco habiendo realizado tales acciones.

    http://www.change.org/es/peticiones/dip ... l-carrasco

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Bear Grylls

Mensajepor Bear Grylls » Sab 17 May, 2014 9:18 pm

ABC escribió:Portada ABC 15 mayo de 2014

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El bicho más mortífero del mundo

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Mensajepor Invitado » Dom 18 May, 2014 1:45 am

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Sobre líderes y traidores

En León, cuna del parlamentarismo occidental, se vive la política con más que pasión y tres de los presidentes españoles lo han sufrido en sus carnes

ÁNGELA DOMÍNGUEZ


Antes que Castilla leyes / concilios, fueros y reyes dieron prestigio a León… Es el canto a León registrado como himno oficial desde finales de los años 70. Iniciar este análisis bajo sus sones afrancesados no pretende ser un prefacio patriótico, sino el primer e inequívoco indicio del alma política apasionada y tantas veces convulsa que impregna, para bien y para mal, estas tierras.

La ejecución de Isabel Carrasco por unas asesinas emponzoñadas de odio y capaces de sacrificar su propio destino en el acto de su crimen se ha perpetrado en un escenario político casi incompresible para una mirada ajena y capaz de suscitar las más alocadas cavilaciones, en las que víctima y culpables se confunden injustamente. Es como si razones envolventes justificaran descerrajar varios tiros sobre el cuerpo indefenso e inerte de una mujer que ostentaba el poder entregado soberanamente por las urnas. Ésta es la escena final, tremenda y aberrante.

El acto de la muerte no tiene encaje alguno en la sociedad leonesa, es el gesto grotesco del loco ante el absurdo y, sin embargo, a fuerza de ser sinceros, la tensión política que emana esta tierra casi podría resultar una escenografía propicia para encumbrar líderes y amamantar traidores.

Y como toda virtud engendra su propio estigma, la cuna del parlamentarismo occidental, el primer lugar de la madre Europa en la que los estamentos se reunieron en Cortes para legislar, es también una falla política agitada por el seísmo de las ideas, donde las envidias del poder van reptando sobre los pilares de la sociedad hasta embrutecer el regio ejercicio de la democracia.

León, cuna del parlamentarismo (1188), también ha sido un campo de ensayo, la prueba de fuerza de algunos de los líderes que, fraguados en estos lares, han alcanzado desde la instauración de la democracia la cumbre del poder nacional. Y casi como una maldición, todos ellos sufrieron de alguna manera la traición, y no de quienes abanderaban la legítima rivalidad política, sino de quienes hacen más vulnerable a la víctima, uno de los suyos, su propio Bruto. Los idus de marzo para César, de mayo para Isabel.

En Castilla y León, germinaron o se cultivaron tres presidentes de la nueva España: Adolfo Suárez, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero; incluso Mariano Rajoy vivió su infancia en León. Casi es innecesario hablar de las glorias y desventuras jalonadas de tradición vividas por Suárez. Su reciente obituario describe la grandeza indubitada de este personaje.

Un joven presidente, José María Aznar, forjó en Castilla y León (1987-1989) sus dotes de dureza y eficacia sobre las que luego se erigió para enterrar las sombras viejas de AP, gestar el nacimiento del PP y cerrar con ello el círculo de la Transición. Y fue en León donde sufrió la insurrección permanente. Una joven, inexperta pero enérgica, Isabel Carrasco, fue su representante gubernativa en esta tierra rebelde. La inspectora de Hacienda llegó como delegada del Gobierno de la Junta (1987-1991). Era ella el rompeolas de un criticismo social y político que se hacía leonesista en la capital, espoleado por el populismo del entonces alcalde independentista –huérfano de la extinta UCD– Juan Morano. Isabel izaba además el baluarte conservador en la única provincia donde la rosa prendía en las cuencas mineras y en la ribera. Pocos presidentes, como Aznar, han tenido que sopesar su visita a una gran ciudad por la advertencia consistorial de «que venga, lo recibiremos a huevazos»; pocos han visto cómo su electorado y sus ediles le infligían una traición a favor del leonesismo; pocos, en realidad fue el primero, gestaron una alianza contra natura, de todos contra uno, el llamado pacto cívico de 1987, que reunió a AP, PSOE y CDS para derrocar al regidor investido por los sufragios.

La esencia pasional de la política en León no se limita a la derecha. José Luis Rodríguez Zapatero es un político forjado en este denso escenario. Un líder que fue imbatible en su feudo, un secretario que devolvió el poder y la ilusión a los socialistas y un político curtido en las acechanzas de su viejo reino. Sobre él, secretario provincial y diputado, se cernieron las más enrevesadas conjuras. El magno escándalo de las afiliaciones falsas (1993), destinadas a derribarle, motivó la directa intervención de Felipe González. Los congresos provinciales clausurados por las fuerzas policiales ante los conatos de gresca. La desaparición de su expediente universitario tras una denuncia periodística… y otras añagazas marcaron como prueba de fuego al que habría de ser el quinto presidente.

Quienes destacan como extraordinaria la capacidad de Isabel Carrasco para concitar enemigos internos y externos olvidan estos capítulos anteriores. Porque cuanto mayor es la luz del poder, más alargada es la sombra de la traición, nunca del crimen. León es cuna del parlamentarismo. La política es su virtud y su estigma. Es pasión.


EL MUNDO. DOMINGO 18 DE MAYO DE 2014

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tubo

Mensajepor tubo » Dom 18 May, 2014 1:46 am

Construyendo a una asesina

La chica que vestía ropa de marca y viajaba en un Mercedes descapotable fue presentada exhausta, sin ropa interior y demacrada a su madre para que la viese a través de un cristal sin poder hablar con ella: sólo entonces Montserrat González confesó el crimen. ¿Quién era Triana?

MANUEL JABOIS


La comisaria de León, María Marco, iba recibiendo al minuto por las cadenas de radio lo que estaban haciendo sus policías por la calle, desde la detención de las mujeres hasta su identidad y parentesco; su enfado por las filtraciones era monumental. Pocos minutos después del asesinato de Isabel Carrasco varios policías irrumpieron en un piso de la calle Cruz Roja. Los agentes dejaron atrás un folio de la administración de fincas Reymen, situada en la calle del Buen Suceso, que anunciaba el nombre de la presidenta de la comunidad: Montserrat Triana Martínez. Subieron al cuarto piso y se encontraron con un portón de metal cerrado a cal y canto en el que había un letrero que ponía «Oficinas». Una vez dentro se encontraron con una puerta con una rama de muérdago colgada.

El piso de Montserrat es un apartamento de unos 65 metros cuadrados que está catalogado a efectos de IBI como trastero. Ella maldecía haberlo comprado con esa triquiñuela urbanística por la dificultad que tendría ahora para venderlo. Ocupó esa vivienda en 2007. La construcción se terminó poco antes de la crisis y costó vender los pisos, al punto de que una vecina que vivió sola durante un tiempo celebró la llegada de nuevos inquilinos como si de Livingstone se tratase.

La gestión de la presidenta Triana Martínez fue polémica. Un vecino las tuvo tiesas con ella por no darle las llaves de los espacios comunes. A raíz de ese enfrentamiento, este hombre iría tiempo después a la Comisaría a protestar por el olor a marihuana que salía del trastero de la chica. A las juntas no acudía casi nadie y siempre terminaban ella y la representante de la administración de fincas despachando puntos triviales. Su presidencia terminó hace tres meses. Salía del portal con ropa de marca, sin estridencias, con enormes gafas de sol y cascos en las orejas. En el barrio la recuerdan por su Mercedes biplaza gris y descapotable. Le entusiasmaban los automóviles. Uno de sus amigos de Carrizo de la Ribera, el pueblo de su madre, donde se juntaba una pandilla de esa localidad y la vecina, Villanueva del Carrizo, recuerda que antes de ese Mercedes había tenido otro, que terminó en manos de su padre cuando se fue a Alemania a por el nuevo. Triana bajaba los coches a buen precio. Conocía el país porque hizo el proyecto de fin de carrera en Ulm, una ciudad del sur bañada por el Danubio, donde nació Albert Einstein.

Uno de los bares en los que más paraba era el Naguare. Solía sentarse en la terraza. De las dos, su madre y ella, Triana era la que sonreía y conversaba con los camareros. No así Montserrat González, callada y detrás de ella, con gesto apocado. Triana tenía un punto fantasioso. Se refería a personajes poderosos del PP de Castilla y León con sus nombres de pila como si acabase de estar con ellos. De la política no hablaba en Carrizo. Allí iba la familia a pasar los veranos cuando vivían en Gijón. Triana hizo grupo con seis amigos. Los días transcurrían entre la piscina, alguna cerveza y cafés. De noche viajaban por la comarca a disfrutar de las fiestas de cada pueblo. Triana no solía pasar de una caña y jamás fumó un cigarro. Tampoco se supo de ninguna pareja suya. Cuando tenía exámenes dejaba las veladas y se iba para su casa.

Soñaba con hacer carrera política. Consiguió entrar en la Diputación presidida por Javier García Prieto, un político apreciado en la ciudad, amigo de francachelas y tertulias, con el que las inauguraciones por el rural terminaban a veces siendo veladas indescifrables. La plaza fue hecha ad hoc para que la ocupase a causa de la implantación de la TDT en el rural, trabajo que se adecuaba a la ingeniería de Telecomunicaciones que hizo en Santander. Al mismo tiempo, a Triana le encontraron un sitio en el número siete de la candidatura de Astorga, la ciudad a la que se había mudado su padre, Pablo Antonio Martínez, para ejercer de inspector jefe de policía tras etapas en Avilés, Gandía y veinte años en Gijón.

El piso que la familia aún tiene en Asturias está en Marqués de Casa Valdés, segunda línea de playa. A él ha vuelto, diez años después de dejarlo para regresar a la tierra en la que pensaba retirarse, el inspector Pablo Martínez. Los investigadores pasaron esta semana por el inmueble. En la ciudad vivió Triana veinte años, toda su infancia y adolescencia. Estudió EGB y bachillerato en un colegio católico, La Asunción, propiedad de una familia religiosa fundada por la monja María Eugenia Milleret. Fue en esa época cuando se le detectó una escoliosis, desviación de la columna que se le acentuó de niña, cuando pasó por el quirófano para tratar de corregirla. Un amigo la recuerda hasta no hace mucho con el corsé habitual para este tipo de tratamientos; un ceñidor que le mantenía la espalda recta, erguida, y le daba una cierta imagen senatorial. Es muy delgada: no perdió 15 kilos a causa de ninguna depresión, como se dijo, porque no tenía ni de donde sacarlos. Sus amigos rechazan hablar de ella pero coinciden: era una niña muy dulce. Quizá presionada por su madre en los estudios, quizá no mayor presión que la de cualquier madre. En cualquier caso, de su vida más íntima nunca hablaba: era extremadamente reservada en asuntos familiares y amorosos.

En 2005, Triana se presentó a una oposición a ingeniera de la Junta; su nombre apareció en el listado provisional de admitidos y no fue más allá. El último día de 2006 la Diputación creó la plaza que ocuparía ella. Cinco meses más tarde hubo cambio en la presidencia: entró Isabel Carrasco. Laminó todo lo que olía a su antecesor, al que profesaba tal animadversión que un antiguo ocupante de la planta noble cuenta que en la galería de retratos de presidentes de la Diputación no estaba el popular García Prieto. Triana se incorporó a su puesto cuatro días después de que las elecciones municipales garantizasen a Carrasco el mando de la Diputación. Un ex alto cargo sitúa el origen de las diferencias en el mismo momento que otros dos trabajadores del edificio de la Plaza San Marcelo: un contrato de adjudicación.

Triana trabajaba en el Servicio de Asistencia a Municipios y Cooperación. En la elaboración de un contrato, Carrasco le dijo a Triana que había que inclinarlo hacia una empresa (la misma en la que tiempo después Carrasco colocaría a su novio, que trabajaba en la sección de discos de El Corte Inglés). Triana se negó y la presidenta le colocó la cruz. «Eran cruces muy pesadas. Te dejaban sin trabajo, te impedían buscarlo y lo mismo hacía con tus familiares. Lo sé por experiencia. Te decían: ‘Yo te contrataría, pero nos quedamos sin la Diputación’. Con Triana no se conformó con sacarla de en medio: cuando la tuvo fuera, se abalanzó sobre ella», dice un histórico del PP fuera del partido por enfrentarse a Carrasco.

Para la plaza de Triana se convocó concurso en 2009 y en él Triana sacó una nota bajísima, 2,275, muy lejos de la mínima, un 5. Las personas entrevistadas para este artículo coinciden en que era un «coco». Una versión dice que daba por hecho que la plaza que llevaba ocupando tres años era suya, que no preparó el examen y que incluso exigió antes las preguntas. El puesto fue a parar a un hombre de Valladolid que la abandonó a los pocos meses y se dio por amortizado. Esto ocurrió en 2011.

Con Triana fuera de la Diputación, Carrasco firmó un decreto el 17 de octubre de ese año para reclamarle 11.046 euros cobrados supuestamente de forma indebida. Triana interpuso un recurso. Primero le dieron la razón porque el juez consideró que la Diputación tenía que reclamar por otra vía, que es la declaración de lesividad. La Diputación se apresuró a hacerlo: la Junta de Gobierno llevó el 28 de junio de 2013 a Triana a su orden del día y ordenó declarar lesivos para sus intereses la retribución que se llevó la chica, que tenía plus de exclusividad pero hacía negocio como autónoma con el TDT. Fuentes provinciales afirman que sin embargo tenía cláusula de compatibilidad, algo que tendrá que dilucidar la sentencia prevista para julio de este año. Cuando la Diputación recurrió, Montserrat y su hija ya llevaban muchos meses queriendo matar a Carrasco.

Quiso ir en las listas de 2011 y en Astorga se le anunció el veto. Salió fuera de la provincia con su negocio porque decía que en León ya no podía encontrar nada; le había caído una maldición que en algún momento hizo mella. De forma tan exagerada que la mujer y la hija de un veterano inspector jefe decidieron en algún momento de su vida, sólo un año después de que la chica perdiese el empleo y sin saber si tendría que devolver el dinero que le reclamaban, buscar pistolas por su cuenta, aprender por internet cómo usarlas y trazar un plan con el que matar a Isabel Carrasco. Tres años queriendo asesinarla y cinco ocasiones en las que volver a casa frustradas sin que ninguna de las dos frenase a la otra por una plaza de funcionaria, un puesto en las listas del PP de Astorga y la prohibición, a una ingeniera de telecomunicaciones, de no trabajar en León. ¿Suficiente? «Hay que vivir aquí, hay que haber planeado tu vida aquí. No todos queremos salir a Madrid o vivir en Londres», dice un agente.

En sus últimos tiempos Triana salía a vender fuera de León sistemas de automatización de edificios. Consiguió un contrato de 10.285 euros del Parlamento de Navarra para asistencia técnica en instalaciones. Cuando el lunes a las 16.55 salió de casa con su madre a matar a Isabel Carrasco las dos llevaban tres años siendo asesinas en potencia, algo que no interfirió en su vida social de cafés y trabajos esporádicos. Desvalida en el calabozo, sin ropa interior para que no se suicidase, fue llevada a que la viese su madre a través de un cristal sin poder hablar con ella: Montserrat González se derrumbó. Tras esto llevaron a la chica a su piso y allí dijo dónde estaba la segunda pistola. «¿Quién os abrió este portón?», preguntó. No duraron más de media hora. Su amiga Raquel Gago sería detenida después. Como el Ayuntamiento sufrió un incendio hace años, la ficha de Raquel está quemada por los bordes dándole un aire peliculero de viejo cartel del Oeste. Su papel en el crimen, el de la gran cantidad de marihuana y el de las pistolas son suficientes cabos sueltos para no dar el caso por cerrado pese a la insistencia policial en hacerlo.

Hace tres meses Triana salió corriendo de un bar de la calle Ancha para parar a un conocido. La conversación derivó hacia el único tema del que ya sólo hablaba: Isabel Carrasco. Dijo que le hacía la vida imposible y que estaba cansada de su asunto con la Diputación. En León, donde muchos conocían el pleito, van de asombro en asombro. Uno de los principales, cómo una madre que disparó cuatro veces a una mujer en defensa de su hija accedió a que su brillante Triana formase parte del plan y se arriesgue a pasar veinte años metida en una cárcel de la que dijo, al llegar: «De aquí no salgo».


EL MUNDO. DOMINGO 18 DE MAYO DE 2014

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Mensajepor Invitado » Dom 18 May, 2014 5:00 pm

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Una familia en paralelo

El inspector jefe de la Policía en Astorga y su mujer «no formaban el clásico matrimonio al que se ve paseando del brazo» y madre e hija compartían «desde los vinos a las vacaciones. No paraban»

Una familia de tres miembros, la del inspector en jefe de la Policía de Astorga hasta la muerte de Isabel Carrasco, Pablo Antonio Martínez, que en Astorga han descrito como una familia en paralelo. Puede ser fruto de las circunstancias —los estudios de Ingeniería de Triana en Santander y su edad, 25 años, cuando su padre se hizo cargo de la comisaría— y de esa especial unión entre la madre, Montserrat González, y la hija.

«No era el clásico matrimonio al que se ve paseando del brazo juntos», explican en Astorga. Y mientras madre e hija buscaban una carrera política para la segunda, el policía guardaba la distancia del que sabe que tendrá que trabajar con el partido más votado.

La obsesión de Triana Martínez con Isabel Carrasco se conocía en las familias del PP astorgano y la queja de Triana Martínez encontraba un eco en su madre, «que lejos de quitársela de la cabeza, insistía en el tema». La estrecha relación maternofilial llevaba a compartir desde los vinos a las vacaciones y los viajes a Alemania y otros destinos eran frecuentes. A esto se suman las estancias de Montserrat González en casa de su hija, en León. Mañana no podrán disfrutar juntas del aniversario de la madre, que cumple 59 años. Lo hará en la prisión de Villahierro.

«No paraban», es el resumen de su ritmo de vida. Mientras, el inspector jefe se dedicaba a la comisaría y sus vinos. Su estilo de vida era muy predecible: «Sabíamos los restaurantes y bares que frecuentaba».

Montserrat González acompañaba al inspector a actos oficiales y sociales que se celebraban en Astorga. La presencia institucional en la bimilenaria Asturica Augusta nunca falta en un acto que tenga cierta entidad y reúne a Obispado, Ejército, Guardia Civil, Policía Nacional y Local y Cámara de Comercio, además de a la corporación municipal.

En la calle se conoce poco la historia de la carrera política de Triana, truncada, defiende ella, por la presidente de la Diputación y del Partido Popular en León, Isabel Carrasco. Pero en los círculos del PP que frecuentaban la madre y la hija era su «conversación monotemática». Ambas trataban de atraer adeptos a su causa contra Carrasco una vez que la relación con la presidenta se volvió tensa. Son testimonios recogidos en Astorga y Carrizo de la Ribera, el pueblo de la madre, donde Triana sí tenía amistades.

«Con una buena licenciatura y con idiomas, sólo aspiraba a la política». Estaban muy metidas en el PP, «pero muy solas» por «su único tema de conversación», que llegó a tal punto que hubo quienes les esquivaban y eso que cuando comenzaba el primer mandato de Isabel Carrasco en la institución provincial hubo quien creyó que Triana Martínez iba a ser «los ojos y oídos» de Carrasco en la ciudad y sus comarcas. «Les gustaba arrimarse a personas influyentes». Sin embargo, en la Diputación, perdido el favor de Carrasco, Triana se juntó con los sectores críticos del funcionariado de la institución y esto llegó a oídos de la presidenta.

Los héroes del 2 de mayo

Casi con toda seguridad el último acto en el que Montserrat González acompañó al inspector fue la conmemoración de la gesta de los capitanes de Artillería Daoíz y Velarde el 2 de mayo, hazaña que todos los años recuerda el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (Ralca) número 62, con base en Astorga. Montserrat González asistió en enero a la gala de la Asociación de Empresarios de Astorga y su Comarca (Asemac), donde coincidió con Isabel Carrasco. El inspector jefe y su mujer ocupaban una mesa contigua a la de la presidenta.

Sin embargo, a Triana Martínez no se le conoció en Astorga. Su vida social en la ciudad maragata fue mucho más restringida, aunque alguna amistad hizo, además de los contactos de tipo político. En Carrizo de la Ribera, el pueblo de su madre, tenía bastantes más amistades y los domingos comía con su abuela. Hace ahora una semana, se le vio en el caño cogiendo agua y su foto en Facebook está hecha en un pub de la villa. En la localidad ribereña recuerdan su carácter reservado y su sonrisa perenne. Algunos bromeaban con su situación antes de que se desencadenara el enfrentamiento con Carrasco: «Una chica guapa, con trabajo en la Diputación y un cochazo. Un partidazo para cualquier hombre», era el comentario jocoso.

Por su parte, Montserrat González «tenía más desparpajo» que la hija y una conversación donde cabían otros temas que no fueran el de la presidenta de la Diputación. A Triana, le recomendaban pasar página y buscar trabajo. Pese a la crisis, su dominio del alemán —cursó un máster en Alemania— y su titulación de ingeniera de telecomunicaciones eran buenos avales para encontrar un trabajo y olvidar su incursión en la política.

Triana no se conformaba con cualquier puesto de trabajo. Trasladarse a Madrid «suponía para ella vivir en el centro y frecuentar determinados lugares y círculos. Pero todo esto suponía ganar un salario más alto de lo que le ofrecían». Así que, tras su paso por la Diputación, continuó como autónoma, realizando trabajos para constructoras y administraciones públicas, desde ayuntamientos hasta el Gobierno de Navarra. «En Gijón se le veía en los lugares que frecuentaban los empresarios de la construcción antes de que petara el sector», pero aún hacía algunos trabajos.

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Malaparte

Mensajepor Malaparte » Dom 18 May, 2014 5:34 pm

juapísima !!!

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andaleee Cotino

presidente de las Corts valencianas

Mensajepor andaleee Cotino » Dom 18 May, 2014 8:45 pm




En la sociedad española actual existe un creciente clima de animadversión hacia la clase política alentado en muchas ocasiones desde determinados sectores de manera irresponsable. Se está generando un creciente rencor hacia las personas que ejercen la función pública a partir de acusaciones que calan en la sociedad, al margen de que algunas puedan tener base real y sean condenables.

Ese rechazo transformado en odio extremo puede terminar por abocar a la locura de apretar un gatillo contra alguien, como hemos visto esta semana con el asesinato de la presidenta de la Diputación de León. ¿Por qué ese odio, ese desear el mal? ¿por qué existe el resentimiento entre seres iguales? ¿Por qué el ser humano es capaz de odiar hasta tal extremo de querer quitar la vida al otro?

Son preguntas a las que, desde el principio de la creación, el ser humano no ha encontrado la respuesta adecuada. Es la misma pregunta que Dios le hizo a Caín y que viene reflejada en el Antiguo Testamento: “¿por qué has matado a tu hermano Abel?” El motivo de fondo eran los celos, la envidia y el odio a su hermano… pero ¿por qué?, ¿qué consiguió?

Hoy existe en la sociedad española un alto grado de crispación que se manifiesta no sólo con gritos en la calle en contra de los que ejercen la política, hábito muy extendido, sino una muy preocupante fobia antipolítica que se trasluce en amenazas a través de las redes sociales, en agresiones físicas, o en la extensión de otras formas de acoso. Les aseguro que no resulta agradable.

Permítanme que les hable de una anécdota personal. Meses antes de ser asesinado Gregorio Ordoñez, tuve la suerte de almorzar con él en Valencia siendo entonces concejal de policía local. Me habló de lo difícil que era ser político en el País Vasco y lo que tenía que aguantar diariamente él, su familia y muchos compañeros por su desacuerdo con los radicales. Me impresionó lo que me dijo: “estos odian, y cuando uno odia justifica hasta el matar”. Dos meses después, en enero de 1995, acudí a su entierro en San Sebastián.

Por el camino del odio y de la crispación nunca se resuelven los problemas. Todos somos iguales, aunque tengamos diferente ideología, y todos somos capaces de cometer errores y hasta horrores. Por eso, por ese camino de reconocer nuestros fallos y equivocaciones se avanza hacia adelante, mientras que por el camino del odio y el rencor lo único que se consigue es acabar en el precipicio.




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