Tenemos lo que nos merecemos: recortes de derechos sociales y un futuro negro. La huelga del 27 de enero en Galicia, País Vasco y Cataluña fue un fracaso. El día amaneció como un día sin huelga. Todos a trabajar, los niños al colegio, los parados durmiendo. A la manifestación de las 12 fueron los liberados y algún piquete informativo cansado de informar y de permitir actividad económica. Ni siquiera los piquetes son piquetes. La sociedad de consumo nos ha adormecido a todos. Somos imbéciles.
http://tiendacoruna.blogspot.com/2011/0 ... elgas.html
España no es país para huelgas
PUBLICIDAD | Mensaje polémico
¿A quién se dirige Coca-Cola?
La publicidad camina de la mano de cuanto sucede en la sociedad. Si un país crece, la inversión publicitaria también lo hace, y viceversa. Los anuncios y campañas suelen ser un reflejo de lo que sucede. Y, claro, en muchas ocasiones la comunicación comercial no está exenta de la polémica. La última acción de Coca-Cola es una suma de todos estos factores. Incluida la controversia. "El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación", es el último eslogan lanzado por la compañía.
Una frase que, según explican a este diario fuentes oficiales de Coca-Cola Iberia, tiene como objetivo rendir homenaje al artículo 13 de la Constitución de 1812, conocida como 'La Pepa', y de la que recientemente se ha celebrado su bicentenario. "La frase es literal de este artículo 13. Lo que queremos es recordar que los días 9 y 10 de abril se celebra en Madrid el Congreso Internacional sobre la Felicidad, que organiza el Instituto Coca Cola de la Felicidad". El artículo en cuestión dice literalmente: "El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen".
Su lanzamiento coincide con la huelga general que se celebra hoy en España y en medio del debate político en torno a la reforma laboral aprobada recientemente por el Gobierno. ¿Se trata de un mensaje lanzado a alguien en concreto? "Cuando nos preguntan por qué ahora, en este momento y recordando el artículo mencionado, respondemos que lo que mostramos es cómo la felicidad no es una idea táctica de hoy, sino algo tan relevante que en 1812 lo incluyeron en 'La Pepa'". Sin embargo, parece claro que su mensaje levantará polémica, ya sea en uno u otro sector, tanto por el contenido de la frase elegida como por el momento.
Cuestionados acerca de si han recibido alguna llamada, las fuentes consultadas responden: "De momento no nos ha llamado nadie del Gobierno".
El mensaje puede leerse desde ayer en diferentes enclaves de Madrid, Barcelona o Valencia. En Madrid, por ejemplo, en distintos soportes de pantallas LED en la M-40, la A-3 o la A-6.
No es la primera vez que Coca-Cola lanza un mensaje con cierto contenido político. En enero de 2011, en su campaña conmemorativa de los 125 años de la marca, incluía en sus spots la denuncia de la corrupción como uno de los mensajes clave. "Por cada persona corrupta, hay 10.000 donando sangre", era la frase que aparecía en el anuncio.
Desde hace 2 dias no he tenido mucho tiempo para leeros. Pero ayer y hoy, esperaba leer mas comentarios pro-con- la huelga general. Veo que nuestros/as colegas espanoles no quieren opinar....? Obse, querida, a ver si me cuenta que ha pasado en tu Galicia que las kotorras hablan de que es mucha la Galicia cultutal. 1 "harta",se esta gastando el PP en la cultura de la bellisima tierra de Concepcion Arenal y de Rosalia de Castro ? Aclarame esto querida OBSE .
Un abrazo,Assia
Un abrazo,Assia
A Coruña
Aquí te dejo una tabla que refleja al afluencia a las manifestaciones en el Estado. Como ves Galicia lideró el descontento con la reforma laboral. Es curioso porque Vigo y su área de influencia son zona industrial pero A Coruña es una ciudad de servicios y, por lógica, el seguimiento tendría que haber sido mucho menor. Parece que no estamos muy contentos con las medidas de nuestro paisano.
[table]
[row]Ciudad
Vigo
A Coruña
Valencia
Gijón
Zaragoza
Barcelona
Las Palmas
Palma
Madrid
Sevilla
Bilbao
Santander[col][col]Afluencia
92.000
72.500
142.000
46.000
100.000
233.000
45.000
40.000
265.000
55.000
25.000
5.300[col][col]Porcentaje
31%
29,5%
17,7%
16,6%
14,8%
14,4%
11,8%
9,9%
8,1%
7,8%
7,1%
3%[/table]
Las movilizaciones sólo son comparables a las ocurridas tras el desastre del Prestige o la del estatuto de autonomía. Te dejo un vídeo con imágenes de la manifa convocada por la CIGA (sindicato nacionalista) en Vigo. La de UGT y la de Comisiones fue mayor
En cuanto a la marea de millones que se gasta el PP en Galicia en cultura, se rererirán a la pasta que tienen enterrada en el mausoleo del monte Gaiás, esa locura que le entró al difunto Fraga llamada Cidade da Cultura y que tendremos que pagar los gallegos in saecula saeculorum. Si por ahorrar en cultura presentan a las elecciones a los más payasos que encuentran...
Conde Roa, alcalde de Santiago de Compostela amenizando la Navidad:
Conde Roa, alcalde de Santiago de Compostela amenizando la Navidad:
Gracias Obse querida por ese video y por el numero de porcentajes en ciudades importantes.
Mi mas carinosa felicitaciones a tod@s l@s galleg@s que participaron en esa huelga pacificamente. A mi no me gusto ver tanta violencia como nos mostraron en ABC au. Puedo estar equivocada,pero por experiencia en Australia,esos violentos no les importan nada mas que la violencia. Aunque comentaron muchas veces (en Melbourne) que algunas veces esos violentos han sido policias escamuflados entre los manifestantes, ignoro que hay de verdad o mentira en ese rumor.
Un abrazo,Assia
Mi mas carinosa felicitaciones a tod@s l@s galleg@s que participaron en esa huelga pacificamente. A mi no me gusto ver tanta violencia como nos mostraron en ABC au. Puedo estar equivocada,pero por experiencia en Australia,esos violentos no les importan nada mas que la violencia. Aunque comentaron muchas veces (en Melbourne) que algunas veces esos violentos han sido policias escamuflados entre los manifestantes, ignoro que hay de verdad o mentira en ese rumor.
Un abrazo,Assia
los pequeños comerciantes también estás muy contentos
Se quedarán en la calle, "por desesperación"
El bazar 'Té con limón' de Madrid no cierra por jubilación, ni por cambio de actividad sino "por desesperación".En la fachada, el propietario César Calle, de 52 años, da las gracias a todos los que han contribuido a echar el cierre a su negocio. Agradecimiento a la inyección de dinero público a los bancos, a la patronal, a los sindicatos, a la corrupción, y a los privilegios de los políticos.Esta forma de hacer público el cierre, ha sorprendido a los vecinos.Cesár, que cerrará cuando liquide todas las existencias tras 15 años de negocio, está ahora despidiéndose de sus clientes. Con el fin del negocio, ocho personas perderán su trabajo, incluido el hijo del propietario. Se quedarán en la calle, por desesperación.
Gracias, mi querida Obse por ese video navideno que nos ha colgado. Me hace mucha gracias y me calma los nervios. Hay que ver lo que hay que leer en este foro! Madre mia,cuantos payasos en lamentos.!habra que tolerarlos hasta ver si pasa la Semana Santa y entra en el foro,el espiritu alegre de la feria de Abril sevillana. No lo puedo evitar,me gusta ver ese video, por lo menos me hace reir. Voy a verlo otra vez.
Un abrazo,Assia
Un abrazo,Assia
OBSE querida, no te olvides de colgar videos de como celebra el alcalde de Santiago las fiestas. Esta celebrando ya la Semana Santa?
Ay, necesitamos ese humos gallego tan baratico para el pueblo llano.No, esa celebraciones de politicos,no arruinan el arca publica y hace reir a los ciudadanos las payasadas de su alcalde.
Un abrazo,Assia
Ay, necesitamos ese humos gallego tan baratico para el pueblo llano.No, esa celebraciones de politicos,no arruinan el arca publica y hace reir a los ciudadanos las payasadas de su alcalde.
Un abrazo,Assia
Mi pobre España
En tiempos, no muy lejanos, era uso y costumbre entre los militantes del socialismo y del sindicalismo apelar a la Revolución Social para todos los menesteres de la propaganda, de la oratoria y hasta de la correspondencia privada. El abuso llegó a tal extremo, que la locución pasó a mejor vida completamente desgastada y sin provocar la más ligera protesta.
Este cambio en las costumbres no fue meramente de fórmula, como pudieran imaginarse los muchos versados en el movimiento social contemporáneo.
Más o menos, todos creíamos, a puño cerrado, que la Social estaba a la vuelta de cualquier esquina y que el día menos pensado íbamos a encontrarnos en pleno reinado de la anhelada igualdad. Andando el tiempo, la imaginación hizo plaza a la reflexión, el corazón cedió la preeminencia al entendimiento y nos fuimos dando cuenta de que por delante de nosotros había un largo camino que recorrer, camino de cultura y de experimentación, camino de lucha y de resistencia, camino indispensable de preparación para el porvenir. Y todos nos pusimos a estudiar y todos, estudiando, aprendimos a luchar, a propagar, hasta a hablar con maneras nuevas que correspondían a maduras reflexiones. El cambio en el uso de las locuciones que parecían insustituibles, respondió al cambio de las ideas y los sentimientos que, al precisarse, se hicieron más exactas y más conformes a la realidad.
Tal novedad, no lo es si se tiene en cuenta la exhuberancia de la vida en los primeros años. No hay juventud sin bellos ensueños, sin arrebatos de pasión, sin irreprimibles entusiasmos.
Es claro que, no por esto, los que hemos sido revolucionarios hemos dejado de serlo. Más que en los hechos en las palabras, la táctica revolucionaria persiste y gana aun a los que andan reacios en poner de acuerdo la conducta con las ideas. Nadie cree que la revolución sea cosa de inmediata factura, pero se labora cada vez más conscientemente por acelerar todo lo posible el advenimiento de una sociedad nueva. Y en este derrotero, las palabras son lo de menos; a veces son un estorbo, o una bobada, o una preocupación.
Hacer conciencias; dar luz, mucha luz a los cerebros; poner a compás hechos y principios; realizar, cuanto más mejor, aquella parte esencial de las ideas que nos distingue de los acaparadores de la vida; combatir sin tregua y firmemente todas las fuerzas retardatrices del progreso humano, es tráfago revolucionario de los tiempos modernos, bien saturados de ideales y de aspiraciones novísimas.
En nuestros días, las multitudes obreras actúan precisamente en este sentido. Aun cuando no estén unánimemente penetradas del ideal, como el ideal está en el ambiente y el espíritu revolucionario las ha penetrado por completo, ellas obran conscientes de su misión renovadora y van en derechura a emanciparse de todos los ataderos que las sujetan a inicua servidumbre.
¿Qué importa que la palabra revolución no este en sus labios, si la revolución esta en sus pensamientos y en sus hechos?
La certidumbre del revolucionarismo obrero, bien nos compensa de aquel extinguido uso de palabras altisonantes que no dejaban tras si rastro de provecho.
Más como en achaques sociales se dan las mismas leyes que en toda suerte de mudanzas humanas, no se extinguió la ingenuidad revolucionaria de los primeros tiempos sin dejar, como recuerdo, la mueca de la juventud pasada. Nos quedan los voceros de la revolución, los anacrónicos gritadores de oficio, los que se entusiasman y embelesan con lo grotesco, con lo vulgar y necio de las palabras y están ayunos del contenido ideal de las expresiones. Es fruto natural de la incultura sociológica o del incompleto conocimiento de los principios revolucionarios. Con el mejor deseo, con la mayor naturalidad, sanos de corazón y de pensamiento, algunos, no sabemos si pocos o muchos, no tienen de la revolución y del futuro otra idea que la violencia, las palabras fuertes, los gritos selváticos, los gestos brutales y odio, eso si mucho odio. Antójaseles que el resto es cosa de burgueses, de afeminados, o cuando más de revo¬lucionarios tibios, prontos a pasarse al enemigo. Para merecer el titulo de revolucionario es menester gritar mucho, bullir mucho, manotear y gesticular como poseídos. No discutáis un hecho por bestial que sea, por cruel, por antihumano que os parezca. Al punto os tacharán de reaccionario.
Hay en las filas revolucionarias, con distintas etiquetas, bastantes cultivadores de la barbarie. No se es revolucionario si no se es bárbaro, racista, y acusador con odio. Todavía hay muchos que piensan que el problema de la emancipación se resuelve muy sencillamente con la poda y corta de las ramas podridas del árbol social.
No digo que no sea necesaria la fuerza, que no sea fatalmente necesario podar y cortar y sajar; no digo que el revolucionarismo consista en abrir las ostras por la persuasión; pero de esto a resumir en una feroz expresión de la brutalidad humana la lucha por un ideal de justicia para todos, de libertad y de igualdad para todos, hay un abismo en el que no quiero caer.
No voceros de la revolución, sino conscientes de la obra revolucionaria, tan larga o corta como haya de ser, necesita la humana empresa de emancipación total en que andamos metidos los militantes por los ideales del porvenir.
Sin importarnos un ardite de los gritadores profesionales, apesadumbrados con los inconscientes gritadores que lealmente, sinceramente, creen servir a la revolución a voces y a manotazos, yo afirmo en mis convicciones de siempre, diciendo a todos:
¡Revolucionarios, si; voceros de la revolución, no!
Ricardo Mella
Este cambio en las costumbres no fue meramente de fórmula, como pudieran imaginarse los muchos versados en el movimiento social contemporáneo.
Más o menos, todos creíamos, a puño cerrado, que la Social estaba a la vuelta de cualquier esquina y que el día menos pensado íbamos a encontrarnos en pleno reinado de la anhelada igualdad. Andando el tiempo, la imaginación hizo plaza a la reflexión, el corazón cedió la preeminencia al entendimiento y nos fuimos dando cuenta de que por delante de nosotros había un largo camino que recorrer, camino de cultura y de experimentación, camino de lucha y de resistencia, camino indispensable de preparación para el porvenir. Y todos nos pusimos a estudiar y todos, estudiando, aprendimos a luchar, a propagar, hasta a hablar con maneras nuevas que correspondían a maduras reflexiones. El cambio en el uso de las locuciones que parecían insustituibles, respondió al cambio de las ideas y los sentimientos que, al precisarse, se hicieron más exactas y más conformes a la realidad.
Tal novedad, no lo es si se tiene en cuenta la exhuberancia de la vida en los primeros años. No hay juventud sin bellos ensueños, sin arrebatos de pasión, sin irreprimibles entusiasmos.
Es claro que, no por esto, los que hemos sido revolucionarios hemos dejado de serlo. Más que en los hechos en las palabras, la táctica revolucionaria persiste y gana aun a los que andan reacios en poner de acuerdo la conducta con las ideas. Nadie cree que la revolución sea cosa de inmediata factura, pero se labora cada vez más conscientemente por acelerar todo lo posible el advenimiento de una sociedad nueva. Y en este derrotero, las palabras son lo de menos; a veces son un estorbo, o una bobada, o una preocupación.
Hacer conciencias; dar luz, mucha luz a los cerebros; poner a compás hechos y principios; realizar, cuanto más mejor, aquella parte esencial de las ideas que nos distingue de los acaparadores de la vida; combatir sin tregua y firmemente todas las fuerzas retardatrices del progreso humano, es tráfago revolucionario de los tiempos modernos, bien saturados de ideales y de aspiraciones novísimas.
En nuestros días, las multitudes obreras actúan precisamente en este sentido. Aun cuando no estén unánimemente penetradas del ideal, como el ideal está en el ambiente y el espíritu revolucionario las ha penetrado por completo, ellas obran conscientes de su misión renovadora y van en derechura a emanciparse de todos los ataderos que las sujetan a inicua servidumbre.
¿Qué importa que la palabra revolución no este en sus labios, si la revolución esta en sus pensamientos y en sus hechos?
La certidumbre del revolucionarismo obrero, bien nos compensa de aquel extinguido uso de palabras altisonantes que no dejaban tras si rastro de provecho.
Más como en achaques sociales se dan las mismas leyes que en toda suerte de mudanzas humanas, no se extinguió la ingenuidad revolucionaria de los primeros tiempos sin dejar, como recuerdo, la mueca de la juventud pasada. Nos quedan los voceros de la revolución, los anacrónicos gritadores de oficio, los que se entusiasman y embelesan con lo grotesco, con lo vulgar y necio de las palabras y están ayunos del contenido ideal de las expresiones. Es fruto natural de la incultura sociológica o del incompleto conocimiento de los principios revolucionarios. Con el mejor deseo, con la mayor naturalidad, sanos de corazón y de pensamiento, algunos, no sabemos si pocos o muchos, no tienen de la revolución y del futuro otra idea que la violencia, las palabras fuertes, los gritos selváticos, los gestos brutales y odio, eso si mucho odio. Antójaseles que el resto es cosa de burgueses, de afeminados, o cuando más de revo¬lucionarios tibios, prontos a pasarse al enemigo. Para merecer el titulo de revolucionario es menester gritar mucho, bullir mucho, manotear y gesticular como poseídos. No discutáis un hecho por bestial que sea, por cruel, por antihumano que os parezca. Al punto os tacharán de reaccionario.
Hay en las filas revolucionarias, con distintas etiquetas, bastantes cultivadores de la barbarie. No se es revolucionario si no se es bárbaro, racista, y acusador con odio. Todavía hay muchos que piensan que el problema de la emancipación se resuelve muy sencillamente con la poda y corta de las ramas podridas del árbol social.
No digo que no sea necesaria la fuerza, que no sea fatalmente necesario podar y cortar y sajar; no digo que el revolucionarismo consista en abrir las ostras por la persuasión; pero de esto a resumir en una feroz expresión de la brutalidad humana la lucha por un ideal de justicia para todos, de libertad y de igualdad para todos, hay un abismo en el que no quiero caer.
No voceros de la revolución, sino conscientes de la obra revolucionaria, tan larga o corta como haya de ser, necesita la humana empresa de emancipación total en que andamos metidos los militantes por los ideales del porvenir.
Sin importarnos un ardite de los gritadores profesionales, apesadumbrados con los inconscientes gritadores que lealmente, sinceramente, creen servir a la revolución a voces y a manotazos, yo afirmo en mis convicciones de siempre, diciendo a todos:
¡Revolucionarios, si; voceros de la revolución, no!
Ricardo Mella
eso parece, Assia. Payaso y corrupto
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Hacienda denuncia al alcalde de Santiago por no pagar el IVA de 61 viviendas
El regidor compostelano no podrá acogerse a la amnistía fiscal decretada por el Gobierno puesto que el perdón requiere que Hacienda no hubiera cerrado el expediente
La fiscalía imputa al alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, del PP, un delito contra la Hacienda Pública por no declarar el IVA de una venta de 61 viviendas a través de su promotora inmobiliaria, Geslander Proyectos de Edificación SL en 2010. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, admitió ayer a trámite la querella presentada a finales de la semana pasada por el ministerio público, según confirmaron a EL PAÍS fuentes judiciales.
Sobre la mesa, el juez tiene un extenso informe de la Agencia Tributaria con documentación repartida en varios DVD, donde Hacienda acusa al regidor compostelano de no haber declarado IVA por la venta de pisos de protección oficial. Según consta en el expediente de Hacienda, Conde Roa, administrador único de Geslander Proyectos de Edificación SL, defraudó en esa transacción casi 300.000 euros. De ahí que el ministerio público (que ayer preguntado por este diario evitó pronunciarse sobre el caso) recurriese a la vía penal, puesto que a partir de los 120.000 euros de evasión fiscal durante una anualidad, la sanción excede del ámbito administrativo y pasa a considerarse un delito contra la Agencia Tributaria castigado con penas de cárcel.
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El alcalde afirma que desconoce los hechos a pesar de que mantuvo varias reuniones con Hacienda sobre el tema
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Hacienda denuncia al alcalde de Santiago por no pagar el IVA de 61 viviendas
El regidor compostelano no podrá acogerse a la amnistía fiscal decretada por el Gobierno puesto que el perdón requiere que Hacienda no hubiera cerrado el expediente
La fiscalía imputa al alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, del PP, un delito contra la Hacienda Pública por no declarar el IVA de una venta de 61 viviendas a través de su promotora inmobiliaria, Geslander Proyectos de Edificación SL en 2010. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, admitió ayer a trámite la querella presentada a finales de la semana pasada por el ministerio público, según confirmaron a EL PAÍS fuentes judiciales.
Sobre la mesa, el juez tiene un extenso informe de la Agencia Tributaria con documentación repartida en varios DVD, donde Hacienda acusa al regidor compostelano de no haber declarado IVA por la venta de pisos de protección oficial. Según consta en el expediente de Hacienda, Conde Roa, administrador único de Geslander Proyectos de Edificación SL, defraudó en esa transacción casi 300.000 euros. De ahí que el ministerio público (que ayer preguntado por este diario evitó pronunciarse sobre el caso) recurriese a la vía penal, puesto que a partir de los 120.000 euros de evasión fiscal durante una anualidad, la sanción excede del ámbito administrativo y pasa a considerarse un delito contra la Agencia Tributaria castigado con penas de cárcel.
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El alcalde afirma que desconoce los hechos a pesar de que mantuvo varias reuniones con Hacienda sobre el tema
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