Historias de agentes secretos

Un lugar con buen talante y pluralidad democrática donde se debate lo más relevante de la política y la actualidad nacional e internacional.

Imagen

Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Vie 27 Mar, 2015 8:29 pm

JUEGO DE ESPÍAS

DAVID GISTAU

Fukuyama erró la teoría del final de la historia y que a la bipolaridad del siglo XX la sucedió otra, atroz, que quedó inaugurada con el 11-S



UN artículo de Pedro G. Cuartango, cuyo criterio para los libros es infalible y con quien comparto diversas fascinaciones, me incitó a leer la biografía de Kim Philby y demás espías del círculo de Cambridge recién publicada por Ben Macintyre. Imaginen ustedes los personajes de Evelyn Waugh en «Retorno a Brideshead», cachorros aristocráticos que los domingos juegan al cricket, educados para heredar la conducción de un Imperio, pero que mientras tanto beben cantidades ingentes de alcohol y van derivando al comunismo o al espionaje para el MI6 –o a ambas cosas a la vez– como si se tratara de otro pasatiempo liviano que les permite sentir que se divierten en compañía. En este ambiente estuvo agazapado Kim Philby, el más famoso agente doble de toda la historia de la Guerra Fría, capaz de montar como jefe de sección las más complejas operaciones de inteligencia para luego desbaratarlas él mismo con información filtrada a la URSS. Todo ello sin dejar de ser nunca el encantador compañero de juerga y el atleta de la ingestión de alcohol que destacaba en los salones sociales de los espías. Incluso las muertes que sus traiciones causaron parecen menos dramáticas, algo así como el resultado tolerable de las gamberradas de unos estudiantes que lo mismo podrían haber robado la mascota del equipo de remo de la universidad rival.

Producciones literarias y cinematográficas recientes sugieren que existe cierta añoranza de la Guerra Fría. De los antagonismos ideológicos. De esos sofisticados juegos de espías que empezaron durante la 2GM y que en el libro de Macintyre están perfectamente reflejados por la costumbre de los jefes de estación de la Abwehr nazi y del MI6 de enviarse mutuamente botellas de champán cuando concidían en los bares lujosos de Estambul. Es probable que el paso del tiempo haya mitigado el dramatismo y convertido a los muertos definitivamente en estadística, como decía Stalin. Y que así sea posible reparar tan sólo en la fotogenia de los intercambios de prisioneros en puentes brumosos en la que hemos sido educados por las novelas, sobre todo por Graham Greene –veterano del MI6 y amigo de Philby– en lo que concierne a este cronista. Pero aventuro otra teoría: la nostalgia de esas guerras cosmopolitas, que autorizaban el uso del esmoquin, en las cuales el antagonismo también era intelectual y bullía en las universidades, era inevitable cuando las guerras que libra ahora Occidente tan sólo contienen la espantosa violencia primaria, medieval, a la que nos ha arrastrado la yihad. A estas alturas, no hace falta recordar que Fukuyama erró la teoría del final de la historia y que a la bipolaridad del siglo XX la sucedió otra, atroz, que quedó inaugurada con el 11-S. Mientras nos estremecen el nihilismo y la barbarie religiosa, nos hemos puesto a añorar el tiempo en que llegaba a la mesa una botella de champán y la enviaba el enemigo, en que el espionaje era el crucigrama del Times en su versión más exigente.


Avatar de Usuario
Invitado

Mensajepor Invitado » Mié 08 Jul, 2015 1:23 am

Imagen

La policía y el CNI, entre los clientes de una firma de ‘hackers’

Una empresa italiana especializada en el espionaje web deja al descubierto 400 gigas con documentación confidencial. España, México y el FBI, entre sus clientes

Hacking Team presumía de ser una de las empresas más sólidas en cuanto a vigilancia en Internet. Dos días después, el fundador ha cerrado su cuenta en Twitter y el silencio solo lo rompe el responsable de comunicación. La firma italiana con sede en Milán sufrió un ataque la noche del domingo. La operación dejó al descubierto más de 400 gigas de información, publicados con páginas web próximas a Wikileaks, con datos sobre sus clientes. Dos de ellos en España, según los documentos difundidos: la policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

El CNI ha recocido a EL PAÍS, que ha contratado con la citada empresa, pero que todos los contratos han sido tramitados "de acuerdo con las leyes de contratación del sector público".

La compañía siempre ha estado rodeada de polémica, con acusaciones recurrentes por el supuesto uso de técnicas alejadas de la ética profesional para la obtención de información. Sus herramientas prometen, sobre todo a Gobiernos, acceso a documentación en ordenadores y móviles. Los datos liberados —publicados en la cuenta en Twitter de la empresa, que estuvo fuera de control durante 12 horas— desvelan no solo los datos de contacto de sus clientes, sino también los contratos, precios, duración y servicios prestados.

    El supuesto contrato con el CNI tiene vigencia desde 2010 hasta 2016, por valor de 3,4 millones de euros
Además de España, entre los países que supuestamente contrataron a esta empresa se cuentan Marruecos, Nigeria, Sudán, Arabia Saudí y Egipto. También el departamento de Defensa de Estados Unidos, el FBI y la DEA. En el caso de Sudán, según los documentos, pagaron una factura de 480.000 euros por monitorizar la actividad una serie de personas cuya identidad aún no ha trascendido.

En el caso del CNI, el servicio de inteligencia español, el contrato que supuestamente tenían mantiene vigencia desde 2010 hasta el 31 de enero de 2016, por una cuantía de 3,4 millones de euros. Hacking Team no ha contestado las peticiones de información de EL PAÍS. Su última declaración pública se remonta a marzo, cuando indicaron que bajo ningún concepto desvelarían quiénes son sus clientes, "ya que podrían poner en peligro investigaciones policiales en curso".

Motherboard, una página especializada en noticias de seguridad informática, ha publicado conversaciones entre los directivos de la empresa y la petición de que se deje de usar su software de espionaje porque no puede certificar que funcione correctamente y sin riesgos.

América Latina no queda a salvo. Se apunta a la policía federal de México, la Secretaría de Defensa, el servicio de inteligencia y varios Gobiernos federales, además de Colombia, Chile, Ecuador, Honduras y Panamá. Reporteros Sin Fronteras señaló a la empresa como uno de los enemigos corporativos de Internet. La Universidad de Toronto los vincula con la represión de disidentes en África y Oriente Medio.

Avatar de Usuario
Invitado

Historias de agentes secretos

Mensajepor Invitado » Jue 07 Dic, 2023 8:36 pm





Volver a “La Crispación”