Está repleto de asesores bien pagados el rey, pero nada parece ser el caso contra sus caprichos.
ANÁLISIS Fue una estupidez de comunicacion el viaje de vacaciones de la pareja real a Grecia. En un momento extremadamente doloroso, la antena política de Willem-Alexander vaciló, por primera vez en su reinado. El primer ministro Rutte es el responsable y sufrirá parte del daño en la imagen.[/b]
Ya era una de las semanas más difíciles para el gabinete de Rutte. Con altas cifras de contaminación, el primer ministro tuvo que admitir esta semana que había cometido graves errores de juicio en la lucha contra el virus corona en los últimos meses. Instó a la gente a hacer todo lo posible. En ese momento, una de las figuras del gobierno resultó seriamente dañada por lo que podría describirse claramente como estupidez publicitaria.
Una pregunta importante: ¿Rutte, quien el martes instó a todos los holandeses a quedarse en casa y preferir no ir al extranjero, sobre los planes de vacaciones de la familia real? El Servicio de Información del Gobierno dice que sí. En ese caso, Rutte ha estado de acuerdo, o el rey no puede o no quiere retenerlo.
Es bueno darse cuenta de que Rutte debe decir que conocía los planes reales, de lo contrario los problemas serían mucho mayores. Un rey que supera a su primer ministro con tal plan muestra desdén por la monarquía constitucional.
Cualquiera que sea el caso, Rutte, como primer ministro, tiene la responsabilidad final de todas las idas y venidas del rey. Al asumir la culpa, en cualquier caso recibirá o asumirá parte del daño de imagen que afecta a Willem-Alexander.
SolidaridadY eso no es pequeño. Willem-Alexander, como dijo el testaferro del gobierno, habló con empatía a la nación hace siete meses: "Alerta, solidaridad y calidez: mientras nos aferremos a esos tres, podemos manejar juntos esta crisis, aunque tarde un poco más". Y un poco más adelante en ese mismo discurso sobre las autoridades: "Es importante que sigamos depositando nuestra confianza en ellas y sigamos todas las direcciones".
Al hacer lo contrario ahora, está antagonizando tanto a la oposición como a los partidos gobernantes. Una experiencia única en su reinado, que él mismo dijo hace siete años que quería ver como 'un reinado de conexión'.
Cuando Willem-Alexander subió las escaleras del avión ayer por la tarde, probablemente no tenía en mente las palabras que también dijo hace siete meses: “De repente estás en casa con toda la familia. (…) Apenas teniendo oportunidades de salir, porque casi todo lo que esperabas ha sido cancelado ... Eso exige bastante de todos nosotros ''.
No tiene precedentes que el rey no haya previsto lo que haría su vuelo de vacaciones. Lo equivocado que estaba, es evidente por el hecho de que volvió sobre sus pasos solo unas horas después .
FragmentosEl viejo problema de la antena política de Willem-Alexander está muy vivo de nuevo. Está repleto de asesores bien pagados, pero nada parece ser el caso contra los caprichos reales. Después de 25 años de modelar cuidadosamente la imagen real, la gran pregunta es cómo los asesores deberían volver a pegar los fragmentos. Probablemente no se salgan con la suya con la publicación de nuevas fotos de las princesas, como sucedió después de que Willem-Alexander y Maxima posaran muy cerca del dueño de un restaurante durante las vacaciones de verano .
Willem-Alexander ha acumulado mucho crédito desde su inauguración en 2013. Todos los errores incomprensibles de su pasado como príncipe se habían convertido en historia, parte de su maduración como futuro jefe de Estado. Todavía podemos recordar cómo se alzó como príncipe heredero por su suegro, quien fue secretario de Estado en un régimen que mató a personas. Se refería a una carta enviada por el ex dictador Videla. "Eso fue estúpido", dijo Willem-Alexander en ese momento.
Hace doce años, se dejó llevar por una aventura en una villa de vacaciones en Mozambique. El gabinete se enfrentó a un hecho consumado, porque Willem-Alexander creía que tenía un espacio privado. Él también lo tiene, pero no si una fragata tiene que estar en espera cerca de Mozambique durante las vacaciones reales y los guardias de seguridad tienen que relevarse unos a otros a miles de kilómetros de su reino. Willem-Alexander estaba furioso porque le quitaron ese espacio. En parte culpó a los medios por esto.
Pero parecía todo perdonado. Hasta ayer por la tarde, el incomprensible momento de sus vacaciones en Grecia. Todos en la familia real son educados para darse cuenta de que la política determina su margen de maniobra. Ese espacio es bastante grande hoy en día. Pero algunas cosas son, como dijo una vez Máxima, "Quizás un poco estúpidas"
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