Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Las últimas noticias de la Realeza. Monarquía vs. República
¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


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Mensajepor Invitado » Mié 29 Jul, 2015 2:46 am

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La princesa Corinna, del Rey Juan Carlos al duque de Edimburgo

La alemana dice trabajar con el marido de la reina Isabel II y haber sido condecorada. "Estoy encantada, es un hombre increíble rodeado de un gran equipo", ha declarado. Ha pasado por Zarzuela, por el palacio del príncipe de Mónaco... y ahora por Buckingham


Del Rey de España al consorte de la reina de Inglaterra. El recorrido por los palacios europeos de Corinna zu Sayn-Wittgenstein no tiene parangón. Según la última entrevista de la princesa a Adelaide de Clermont-Tonnerre, directora de 'Point de Vue', acaba de ser condecorada por el duque de Edimburgo, marido de Isabel II, con el que está "encantada de trabajar(..) es un hombre brillante rodeado de un gran equipo". Puestos en contacto con la fundación del patriarca de los Windsor se han negado a facilitar cualquier información al respecto, pero estas declaraciones de la ex "amiga entrañable" del rey Juan Carlos ponen de relieve el increíble poder de su agenda. Corinna está más que acostumbrada a pisar alfombras regias.

Tras su irrupción en los medios a consecuencia de la caída en Botsuana del Monarca fue invitada a abandonar España, a la que no piensa volver. Fue entonces cuando, en pleno escándalo en nuestro país, aterrizó en la corte monegasca como asesora de la triste Charlene Wittstock. Ahora también se pasea a sus anchas por Buckingham. En dicha entrevista, la princesa se abre sobre cuestiones nunca antes explicadas hasta el momento. "Estudié Relaciones Internacionales en Ginebra y me especialicé en los conflictos religiosos en el Medio Oriente. En 1987 realicé mi tesis que trata sobre la influencia de las organizaciones terroristas en las decisiones de la ONU".

[imageleft]Imagen[/imageleft]A su vez, habla en presente de su empresa Apollonia Associates, "especializada en consultoría estratégica internacional", aunque las últimas informaciones apuntaban que fue disuelta en 2012. Corinna explica cómo surgió su vocación por estos negocios. "Yo tenía siete años y viví los ataques de Múnich. Ellos me marcaron profundamente. En ese momento, el impacto fue tan importante como el del 11 de septiembre... Más tarde, mi padre perdió a dos de sus mejores amigos en un ataque terrorista. Uno de mis amigos era iraní, y con la revolución de Jomeini, temía por su vida. Todos estos dramas me empujaron a estudiar el origen de los conflictos religiosos en estas regiones. Ellos me inculcaron una profunda vocación de la reconciliación".

Sobre el Rey Juan Carlos manifiesta que fue un episodio "que asumo, pero que se amplificó y utilizó de forma abusiva. Tuve una visibilidad que no quería. La usé en beneficio de la filantropía". Por eso ahora, trabaja con el duque de Edimburgo, colabora con Bill Clinton y está volcada con Naked Heart, la fundación de la modelo Natalia Vodianova, su amiga. Corinna ha pasado de ser la princesa comisionista a la buena samaritana.

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Mensajepor Invitado » Jue 30 Jul, 2015 12:03 am

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La princesa Corinna asalta su cuarta 'corte' europea

La 'amiga entrañable' del Rey Juan Carlos acaba de ser fichada para la fundación del duque de Edimburgo. Con esta ya son cuatro las cortes en las que ha estado presente


Primero fue Alemania, después España, más tarde Mónaco y por último Reino Unido. La princesa Corinna zu Sayn Wittgenstein ha estado ya en cuatro cortes europeas y siempre lo ha hecho de la mano de un hombre: Casimir zu Sayn Wittgenstein, Juan Carlos I, Alberto de Mónaco y, ahora, el duque de Edimburgo. A pesar de su origen humilde, la princesa alemana por matrimonio ha sabido mover sus cartas para ser un miembro indispensable en las monarquías. Y es que desde sus nupcias con el príncipe Casimir ha ido saltando de corte en corte ofreciendo sus servicios laborales.

En 1999, una joven Corinna Larsen contraía matrimonio con el príncipe Casimir zu Sayn Wittgenstein. De esa unión, que no duró más de tres años, nació el príncipe Alexander, segundo hijo de Corinna. Gracias a sus esponsales con el príncipe alemán, Corinna conservó el título de princesa, una dignidad que le ha servido para moverse por las altas esferas europeas y árabes. Tras su divorcio, y habiendo acordado con Casimir seguir llevando el título de princesa, Corinna se dedicó a buscar negocios con grandes personalidades.

En uno de esos negocios fue cuando conoció al Rey Juan Carlos de España. Como asesora, Corinna acompañaba al monarca emérito en sus viajes oficiales y no oficiales -veáse la cacería de Botsuana- y parece que fue entonces cuando surgió su 'entrañable amistad', que la llevaría a mudarse a La Angorilla, una finca ubicada en El Pardo muy cerca de Zarzuela, la residencia de Don Juan Carlos. Su relación fue tan estrecha que, tal como cuenta Ana Romero en su libro Final de partida, el padre de Felipe VI estuvo pensando seriamente en casarse con la alemana y convertirla en princesa de Borbón.


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No obstante, y tras el estadillo mediático de su relación con el Rey y las numerosas críticas que suscitó su 'entrañable amistad' con el monarca, Corinna decidió poner tierra de por medio y regresó a Mónaco, donde posee desde hace varios años una lujosa casa. Fue entonces cuando Alberto de Mónaco, conociendo el currículum de la rubia, decidió ficharla para su equipo. En un principio, la princesa alemana iba a ocuparse de las relaciones externas del pequeño principado. Sin embargo, al final Corinna acabó convirtiéndose en la dama de compañía de la princesa Charlène. La alemana era la encargada de aconsejar a la esposa de Alberto de Mónaco sobre cómo actuar, cómo vestir o a qué actos asistir, y se convirtió en su sombra.


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Ese acuerdo con Charlène de Mónaco terminó al cabo de un año y medio por motivos desconocidos y Corinna se vio compuesta y sin corte. Pero la rubia alemana no tardó en encontrar una nueva monarquía a la que servir. Tal como contó ella misma en una entrevista en Point de Vue, ahora trabaja en la fundación del duque de Edimburgo, marido de Isabel II. “Estoy encantada de trabajar con el príncipe Felipe. Es un hombre brillante rodeado de un gran equipo". Por ahora se desconoce qué puesto ocupa Corinna en dicha fundación, aunque no sería extraño que un día de estos aparezca con el duque de Edimburgo en algún acto oficial demostrando que ella ha nacido para estar entre royals.

Pero esta no es la primera vez que se ve a la princesa deambulando por Buckingham. Ya el verano pasado apareció una imagen de Corinna conversando con el príncipe Carlos en uno de los salones de palacio. Aunque nunca se supo qué hacía allí la 'amiga entrañable' del Rey Juan Carlos, muchos aseguraron que fue al acto como una simple invitada y que al ver a los fotógrafos se acercó al príncipe de Gales para que la captasen y así subir su caché.


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Mensajepor LOC » Sab 15 Ago, 2015 3:09 am

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CASIMIR ZU SAYNWITTGENSTEIN
EL PRÍNCIPE ‘HIPSTER’ ENCUENTRA SUSTITUTA A CORINNA

El ex marido de la ‘amiga entrañable’ del Rey Juan Carlos, responsable de su aristocrático apellido, ha pasado unos días en Ibiza. Le acompañaba su nueva pareja, una modelo americana que saltó a la fama por su relación con el marqués de Bristol

EDUARDO VERBO


CORINNA ZU SAYN-WITTGENSTEIN (51) juró hace unas semanas a LOC que no volvería a pisar territorio español. “De ninguna manera regresaré”. En cambio, el que fuera su segundo marido, Casimir, es un enamorado de nuestro país. Tanto que recientemente ha estado disfrutando de unos días de vacaciones en Ibiza, invitado por el poderoso hombre de negocios argentino Juan Pepa, que organizaba en la isla un torneo de polo solidario a favor de la fundación Pro-Alvear.

ImagenEl príncipe alemán, responsable de que la amiga entrañable del Rey emérito luzca tan aristocrático apellido en vez de su Larsen natal aunque ya estén separados, llamó la atención de los otros invitados (Fernando Martínez de Irujo, Alonso Aznar o Alberto Comenge, entre otros) por su nuevo look: una barba frondosa y cuidada de tendencia hipster.

En estos días de asueto, el padre de Alexander, el segundo hijo de la comisionista que ahora asesora a Charlène de Mónaco, estuvo acompañado en todo momento por su nueva pareja, con la que dicen que ha sentado la cabeza. La fama de juerguista le precedía hasta que conoció a la modelo americana con raíces colombianas Alana Bunte. Una joven que no supera los 25 años y que también tiene un lustroso pasado sentimental.

A pesar de posar por su profesión en las principales portadas de las revistas de todo el mundo, saltó a la fama en 2011 al mantener una relación sentimental con Frederick Hervey, el actual marqués de Bristol, uno de los nobles más jóvenes y mejor preparados del Reino Unido. Cuando se conocieron, ella se encontraba estudiando en Londres en la prestigiosa escuela de moda de Central Saint Martins. Por su parte, el príncipe, licenciado en Administración de Empresas, ya había fundado Scimitar Oryx Partners, que compra y gestiona grandes fincas agrícolas en Latinoamérica, África y Asia.

[imageleft]Imagen[/imageleft]Por entonces, Casimir ya era un hombre separado. En el año 2000 se casó con Corinna, entonces apellidada Adkins (su primer marido era Philip J. Adkins), pero lo suyo duró sólo cerca de cinco años. La familia del novio no daba crédito ante la rapidez con la que el joven príncipe, 12 años menor que la novia, había caído rendido a sus encantos. Ni un miembro de la familia Sayn-Wittgenstein asistió a la ceremonia, que tuvo lugar en Londres. “Era trágico ver el semblante de la novia. Estaba muy disgustada, casi histérica. Casimir estaba mucho más tranquilo”, contó una fuente a LOC hace un tiempo. La indignación fue in crescendo en la familia cuando Corinna se pasó a la polémica y siguió utilizando el apellido que había perdido al romper su matrimonio. Quizá hayan visto en el rechazo terminante a regresar a España una suerte de alivio, ya que están muy ligados a este país.

El vínculo: Casimir es sobrino de Luis de Figueroa y Griffith, conde de la Quintanilla. El hijo de Aline Griffith, la condesa de Romanones, estuvo casado con Theresia, una de las tantas princesas zu Sayn-Wittgenstein, y ha ejercido más de alguna vez como tío del príncipe en la Finca Pascualete, los predios que la familia tiene en Trujillo, Cáceres. Bien sabido es que Corinna tiene varias joyas de Aline (vea pág. 6). Ella no pisará España, pero su ex marido no se cansa de hacerlo.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 15 DE AGOSTO DE 2015

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Mensajepor Invitado » Sab 03 Oct, 2015 11:52 pm

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Corinna se codea ahora con Bill Clinton

Corinna se sentó junto a Naomi Campbelll en la última edición de la Global Clinton Initiative


Desde que se descubriera su entrañable amistad con Juan Carlos, a la princesa alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein ha sido muy dificil seguirle el rastro. Nueva York, Mónaco, otra vez España... Corinna ha ejercido de "asesora estratégica" de numerosas personalidades, tratando de adoptar un perfil profesional más que personal.

Puntualmente ha sido vista en grandes fiestas donde se ha reunido lo más granado del panorama internacional. Es el caso de la comida de la Official First Ladies celebrada en el Pierre Hotel junto a Natalia Vodianova; o de la fiesta organizada por Phillips y Vanity Fair International en Miami. Además de, naturalmente, su trabajo codo con codo con Alberto de Mónaco y su esposa Charlene, con quienes ha sido fotografiada en numerosas ocasiones.

Ahora, Corinna ha reaparecido en un evento que la reúne de nuevo con la élite estadounidense. Ha sido en la Global Clinton Initiative celebrada en Nueva York, tal y como publica Europa Press. Allí, la alemana se ha sentado junto a la modelo Naomi Campbell para presenciar una importante reunión de ponentes al servicio de esta organización caritativa sin ánimo de lucro.

En esta nueva edición han participado importantes personalidades como Richard Branson, Ursula Burns, Bill Gates o Jack Ma. Sin duda, unos nuevos amigos a la altura de lo que Corinna nos tiene acostumbrados.

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Mensajepor Invitado » Lun 05 Oct, 2015 2:16 am




Jorge Dezcallar, ex director de los servicios de inteligencia: “Proteger a Corinna no es tarea del CNI”

La razón por la que Jorge Dezcallar vuelve a la palestra pública son justamente las memorias que acaba de publicar: Valió la pena (Península), en las que cuenta su experiencia como diplomático y revela detalles sobre su renuncia al CNI tras los atentados del 11M


Que está jubilado es algo que Jorge Dezcallar repetirá a lo largo de la conversación, en varias oportunidades. El diplomático y director del CNI cuando los atentados del 11 de marzo de 2004 alude a la relajada vida de pensionista que ahora lleva; y lo hace cuando quiere distender o despistar.

Él, quien fue el primer civil al frente de los servicios de inteligencia españoles cuando se puso en marcha la Ley del Centro Nacional de Inteligencia, el mismo que dimitió tras ser apartado por Aznar, y cuyo nombre sonó fuertemente como posible jefe de la Casa Real, ahora prefiere no decir nada, ni siquiera opinar sobre cuál habría podido ser la relación entre inteligencia y Zarzuela en los últimos días del reinado de Juan Carlos de Borbón.


    "Estoy convencido de que ese asunto no es un objetivo ni una tarea del CNI", dice Dezcallar refiriéndose a la princesa Corinna Zu Sayn Wittgenstein.

¿Usted qué cree que el CNI pudo tener contacto con Corinna Zu Sayn Wittgenstein?

"Lo ignoro… Yo soy un jubilado. Estoy en Mallorca y encantado de la vida", responde como quitándose una mosca inorportuna con un elegante sombrero panamá. Pero los servicios de Inteligencia prestan apoyo a Casa Real, ¿no? Usted sabrá de eso... El diplomático retoma el tono funcionarial. "Los objetivos están marcados en la dirección de inteligencia que aprueba anualmente el gobierno y que es secreta. Estoy seguro de que no hay un apartado sobre ese asunto que usted menciona. Estoy convencido de que ese asunto no es un objetivo ni una tarea del CNI". Ysanseacabó.

La razón por la que Jorge Dezcallar vuelve a la palestra pública son justamente las memorias que acaba de publicar: Valió la pena (Península), en las que cuenta su experiencia como diplomático, su paso por Polonia, Nueva York, Uruguay, Marruecos, Roma y Washington y en las que, por supuesto, relata sus días como director de los servicios de Inteligencia.

Sobre este tema es sobre el que carga más tinta y justamente en el episodio más sensible que debió afrontar. “El Gobierno trató el asunto como un problema de partido [...] Este tratamiento llevó al PP a pensar que, si el atentado lo había cometido ETA, podría revalidar su mayoría absoluta”, asegura en su autobiografía. En las páginas de este libro describe Dezcallar su dimisión –por teléfono-, luego de que el Ministro del Interior, Ángel Acebes, prácticamente lo apartara a él y a su equipo de las investigaciones.


-¿Por qué ahora? ¿Por qué este momento para hacer repaso de una serie de episodios y no antes?

-Es bueno tener un poco de perspectiva. Yo he querido dejar paso al tiempo, por lo menos más de diez años. Es verdad que estuve en activo como diplomático en Estados Unidos hasta hace tres años. No me parecía oportuno escribir juicios sobre política exterior. Una vez pasado ese tiempo, y a la vista de que estaban circulando versiones de algunas cosas que eran medias verdades…


    "Del 11M se hizo una gestión mala, una gestión partidista. Yo no soy el que tomó la decisión. Yo soy al que dejaron de lado".

-En el libro es usted muy claro: el gobierno de José María Aznar gestionó el 11M con criterios partidistas, no de Gobierno. La pregunta es: ¿cómo el CNI pudo quedar de lado en un atentado de este calibre?

-Del 11M se hizo una gestión mala, una gestión partidista. Ahora… ¿Por qué se deja de lado al CNI, que es un servicio de Inteligencia, un servicio secreto, en un atentado de estas características? Pues yo no lo sé. Pero no hay que preguntármelo a mí. Yo no soy el que tomó la decisión. Yo soy al que dejaron de lado.


-Usted entró al cargo a descubierto. Dice que quería ganarse la confianza del equipo. Parece que no le pagaron con la misma moneda.

-Siempre he sido leal al Gobierno de turno manteniendo mi independencia y mi sentido de Estado. Cuando me han pedido cosas que siento que no debo hacer, lo he dicho. Tengo la conciencia muy tranquila. Volvería a hacer exactamente lo mismo.


-Sorprende que un ataque así cogiera por sorpresa a los servicios de Inteligencia. Usted venía de Rabat, incluso. Menciona en el libro la poca coordinación, ¿podría ahondar en eso, por favor?

-Nos pilla el toro, es verdad. No vimos venir este atentado, como no vieron los americanos venir el del 11S o los ingleses los del 7 de junio de 2005. Nuestros éxitos nadie los ve y nuestros fracasos son clamorosos. Pasa así. Hemos evitado otras cosas, que la gente no sabe y no trascienden al público. Es verdad que fui embajador en Marruecos y que me precio de conocer a los marroquíes...


-No se vio venir entonces... ¿Y hoy? ¿Sería evitable hoy?

-El futuro de la Inteligencia está en un tema: si esperamos a los terroristas dentro de nuestras fronteras siempre llegaremos tarde. Lo que hay que hacer es desarrollar mayor colaboración internacional entre servicios de Inteligencia de países amigos y mayor coordinación interna. En España se ha progresado. Hay un centro de coordinación antiterrorista que en mi época no existía. ¿Que se puede hacer más? Estoy seguro de que sí. Igual que los terroristas aprenden y están permanentemente perfeccionando, nosotros tenemos que reaccionar en tiempo real frente a eso.


    "Nos pilla el toro, es verdad. No vimos venir este atentado, como no vieron los americanos venir el del 11S o los ingleses los del 7 de junio de 2005"

-Usted fue el primer civil al frente del CNI. Cuando Aznar lo llama, usted le preguntó si había cadáveres en el armario, él le respondió que en verdad sólo una que otra cucaracha… ¿la cosa fue realmente así?

-Mis dos predecesores habían sido procesados. Yo me metía en un terreno muy complicado. Había que pensárselo bien. No era un regalo fácil aquello. Por eso pregunté, qué voy a encontrar yo aquí. La verdad, sí, es que luego me encontré sólo con cucarachas, pero bueno…


-¿Usted tuvo oportunidad de reprochar a Aznar lo ocurrido el 11M?

-Aznar no es culpable del 11M. Yo no soy de los que piensa que Aznar tiene la culpa de lo que ocurrió el 11M. La culpa la tienen los terroristas.


-Me refiero a la gestión.

-La gestión, efectivamente. La gente que le rodea le induce a hacer una gestión partidista del atentado. Ahí se equivoca. Y lo ha pagado. Yo no soy quién para reprochar al presidente de Gobierno nada. No soy yo quién para juzgar a nadie.


-¿Hay aspereza en su relación con él?

-Nos vemos poco.


    "Tengo una opinión estupenda del general Sanz Roldán y no me consta para nada que haya intervenido".

-El congreso intentó esclarecer si los servicios secretos habían llegado a tener contacto con rato alguno con la princesa Corinna Zu Sayn Wittgenstein…

-Lo ignoro… No sé si es verdad, porque yo no estoy ahí. Yo soy un jubilado. Estoy en Mallorca y encantado de la vida. Tengo una opinión estupenda del general Sanz Roldán y no me consta para nada que haya intervenido.


-Los servicios de Inteligencia prestan apoyo a Casa Real, ¿no?

-Sus objetivos están marcados en la dirección de Inteligencia que aprueba anualmente el Gobierno y que es secreta. Estoy seguro que no hay un apartado sobre ese asunto que usted menciona. Estoy convencido que ese asunto no es un objetivo del CNI.


-Algunos medios de comunicación daban por hecho su nombramiento como director para la Casa Real…

-Pues es verdad. Hubo gente que me dijo que estaba hecho, incluso algún ministro de Gobierno. En aquel momento el Rey eligió a un gran amigo mío como fue Rafael Spottorno, y hay que ver el panorama con el que se encontró. Cuando llegó allí le estalló todo el asunto de Urdangarín.


[imageleft]Imagen[/imageleft]-La suerte lo acompaña. Ha estado usted en los sitios clave, desde el Cónclave de Benedicto XVI hasta la elección de Obama, y se ha librado de otros como éste.

-No, eso de que la suerte me acompaña no. Estuve en CNI en el momento en que matan 7 agentes en Irak. Mi sucesor tiene la suerte, y yo me alegro mucho. Porque que te maten siete agentes y te vuelen los trenes por los aires en Madrid. Eso es muy duro.


-¿A partir de qué momento se profesionaliza y se genera un cambio en el uso de los servicios de Inteligencia?

-A partir de las leyes de mayo de 2002, la Ley del Centro nacional de Inteligencia y la Ley Orgánica de Control Judicial. A partir de ese momento los agentes sabemos qué podemos hacer. Hay un control político. SI tenemos que intervenir derechos individuales lo hacemos con la garantía escrita del Tribunal Supremo. En este momento tenemos los servicios de Inteligencia más fiables y sometidos a los controles más estrictos. Y no es casualidad. El servicio de Inteligencia español proviene de donde proviene, de los servicios secretos de Franco.

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Mensajepor Invitado » Sab 31 Oct, 2015 11:43 pm

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Mensajepor Invitado » Dom 01 Nov, 2015 9:04 pm

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Acceso al complejo hotelero de RoyAlp, en Villars-sur-Ollon.


EL SECRETO DEL ROYALP (I)

Corinna, acusada de estafa por la venta de un dúplex en Suiza

El demandante compró la casa que compartió con don Juan Carlos y ahora le exige los 120.000 francos que pagó por objetos decorativos y casi 70 botellas de vino que apenas valen 20.000 francos.

Ana Romero
Moeh Atitar



Villars-sur-Ollon

Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW) evitó el paseíllo de Palma de Mallorca en 2013 y el próximo enero tampoco se sentará en el banquillo del juez Castro. Pero se enfrenta a una demanda penal por estafa que podría obligarle a comparecer ante un tribunal federal en Suiza.

L.M., el comprador del dúplex de Villars-sur-Ollon que la consultora germano-danesa compartió con don Juan Carlos entre 2009 y 2013, exige a CSW que le devuelva 120.000 francos suizos (casi la misma equivalencia en euros). Esa es la cantidad que este jurista francés pagó por unos objetos decorativos que apenas valen 20.000 francos, según el análisis profesional llevado a cabo por la prestigiosa casa de subastas suiza Galartis.

En el lote en disputa hay también varias decenas de botellas de vino pertenecientes a la bodega privada del entonces rey de España y la consultora germano-danesa. Ella le insistió por correo electrónico en que el mantenimiento de la bodega le había costado “una fortuna”. El encargado confirmó a L.M., también por escrito, que se habían ocupado de los vinos “sin coste alguno”.

El demandante acusa a CSW de haberlo estafado “de manera audaz” utilizando su asociación personal con el ahora rey emérito, con el que formó pareja sentimental entre 2004 y 2014. De esa manera “torticera”, CSW consiguió hacer una “desvergonzada sobrevaluación” de la veintena de objetos decorativos y de las casi 70 botellas de vino traídas “en aviones privados” desde Madrid y Londres, según escribe ella con la intención de darle más valor a las botellas del que tendrían si hubieran llegado a Villars en vuelo comercial.

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Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en una feria empresarial en Rusia.


El demandante sospecha que los cachivaches son en su mayoría regalos oficiales recibidos por don Juan Carlos en su condición de jefe de Estado de España. Sí pudo comprobar que también hay objetos comprados directamente en la tienda de decoración del pueblo, que pertenece a un conocido suyo, Alain Graf. Así pudo obtener las facturas de cuatro contenedores de vino que CSW describió como “antigüedades” en el acta de venta: en realidad le costaron 280 euros cada uno y son completamente nuevos.

Según L.M., “la foto del rey Juan Carlos, bien colocada sobre una mesa próxima a dos litografías, tenía por objeto hacer creíble la afirmación de que esas dos obras pertenecían a la Colección Real, como se afirma explícitamente en el documento de venta”. En la fotografía a la que hace referencia el demandante se ve al entonces rey de España posando en África después de haber cazado dos grandes piezas que resposan a sus pies. L.M. considera clave el elemento subliminal de la imagen del rey emérito estratégicamente colocada entre esas dos litografías.


El regalo de un rey a una favorita

Las dos litografías expuestas detrás de la mencionada imagen cinegética del entonces rey de España, de firma ilegible, se denominan Carmi y apenas valen entre 170 y 250 euros. “Se trata de una maniobra fraudulenta y llena de astucia que permite la victoria del engaño, de la estafa”, concluye L.M. Asimismo, este jurisconsulto de 82 años y aquejado de cáncer de pulmón, subraya en su demanda que las ilustraciones que CSW describió como parte de la Colección Real no son más que “un simple regalo hecho por un rey a una favorita”.

Efectivamente, no existe en España la expresión Colección Real atribuible a propiedades de la familia real. En todo caso, CSW tenía que haber dicho en su acta de venta que estas litografías sin valor “pertenecían a Patrimonio Nacional”.

Pero, según el artículo sexto de la Ley 237-1982 de 16 de junio, reguladora de Patrimonio Nacional, “los bienes y derechos integrados en el Patrimonio Nacional serán inalienables, imprescriptibles e inembargables, gozarán del mismo régimen de exenciones tributarias que los bienes de dominio público del Estado, y deberán ser inscritos en el Registro de la Propiedad como de titularidad estatal”.

L.M. llegó a una rápida conclusión tras consultar con un despacho de abogados en el País Vasco: CSW inventó el origen real de las litografías de autor desconocido para hacerlas más atractivas a ojos del comprador, deslumbrado por tanta realeza y tanta nobleza. Porque CSW también utilizó un libro de fotografías de una pariente de su segundo marido, el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein, para hacer creer a L.M. que en el dúplex había también objetos pertenecientes a una inexistente Colección zu Sayn-Wittgenstein.


CSW y su madre, compradoras

Todo empezó en septiembre de 2013, cuando CSW sacó a la venta el dúplex de Villars al comenzar el fin de su relación con don Juan Carlos, que entonces volvía de nuevo a quirófano en Madrid. El inmueble alpino de Suiza constituyó, junto a la casita habilitada en el monte del Pardo muy cerca del palacio de La Zarzuela, lo más parecido a un hogar para la pareja y para el hijo pequeño de ella, Alexander.

Lo adquirieron ante notario en Villars-sur-Ollon CSW y su madre, la señora Larsen, el 18 de febrero de 2009, exactamente el día en que Alexander cumplió siete años. CSW pagó por la planta de arriba y la señora Larsen por la de abajo. Unos meses después, el chico se escolarizó en el internado L'Aiglon, a pie de montaña y no muy lejos de Le Rosey, donde estuvo Don Juan Carlos de niño.

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CSW y su hijo Alexander en St. Petersburgo.


Casi cuatro años después, L.M. desembolsó con gusto 5 millones de francos suizos por la hermosa vivienda de 275 metros (300 contando las cinco terrazas) en la que EL ESPAÑOL pernoctó hace unas semanas. El dúplex está enclavado en un hotel de lujo llamado RoyAlp y es frecuentado por multimillonarios árabes y rusos mayoritariamente.

Tiene acceso privado desde el hall del hotel en cuyo recinto está construido, por lo que los habitantes del dúplex pueden disfrutar de los servicios de este resort alpino situado a 1.500 metros de altura, entre el Lago Léman y el Mont Blanc, no muy lejos de Gstaad: spa privado dentro del catalogado como mejor balneario del mundo (World Luxury Reward); piscina infinity con chimenea; gimnasio y la cocina de uno de los mejores chefs de Francia, Alain Montigny. L.M. lo alquila a miembros de la familia real de Qatar por 7.000 euros al día.


Las fotografías personales

No hubo problema con ese precio global de 5 millones que L.M. aceptó pagar por el dúplex y que incluía todo el mobiliario. Lo que él califica como fruto del engaño son los 120.000 francos suizos adicionales que pagó más tarde por esa veintena de objetos decorativos que él creyó de “gran valor” porque pertenecían a una “princesa” que mantenía una relación con el rey de España bien conocida por todos en Villars.

Para cerrar ese acuerdo de compra de los objetos, L.M. tuvo un único encuentro con CSW de apenas media hora. En tan poco tiempo, lo que más le impresionó fueron las fotografías personales de don Juan Carlos, de CSW y de Alexander, que le transmitieron la imagen de una “bienavenida familia real”. Insiste sobre todo en la imagen de la mesa del comedor en la que se ve al entonces rey de España cazando en África, así como la que don Juan Carlos le dedicó a Alexander con enorme cariño y que estaba expuesta en la librería.

Después de ese encuentro, L.M. ya no pudo entrar en el dúplex hasta casi 5 meses después de firmar el documento de compra porque CSW no se lo permitió. La ley suiza exige que pasen 5 años desde que un extranjero compra una casa hasta que la vende. Así, la operación comenzó en octubre de 2013 pero no concluyó hasta el 18 de febrero de 2014. Sólo cuando hubo transferido el último franco a la cuenta suiza de CSW le entregaron las llaves.


Tribunal europeo de Derechos Humanos

Cuando finalmente pudo entrar en el dúplex, L.M. sospechó que la mayoría de los objetos -las mencionadas litografías, grabados, jarrones romanos, contenedores antiguos de vino y cuadros- apenas sobrepasaban individualmente los 300 euros. Contrató a abogados en España, a un laboratorio en Bruselas experto en termoluminiscencia y a la casa de subastas Galartis para comprobar sus sospechas. A pesar de los hechos “irrefutables”, L.M. quiso solucionar la cuestión de forma “amigable”.

Ante la negativa de CSW, acudió por la vía penal a los tribunales cantonales, donde ha sufrido un primer revés que le ha hecho trasladar el caso a nivel federal. “Esta será mi última batalla, pero la voy a ganar”, afirma el demandante, que libra una particular lucha contra el tiempo porque el cáncer se le ha extendido a la columna vertebral.

De no prosperar a nivel federal y penal, iniciará la vía civil y acudirá incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos aduciendo la violación del artículo 6 de la Convención Europea. Para él, se trata de una cuestión “de honor”. Lo hace, además, “para evitar que haya más víctimas de una actuación como la que ha tenido conmigo esta mujer y que seguramente también tuvo con el rey de España”.

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Mensajepor Invitado » Lun 02 Nov, 2015 4:58 am

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Amanecer en el dúplex del rey Juan Carlos y Corinna en los Alpes suizos.


EL SECRETO DEL ROYALP (II)

El dúplex del rey Juan Carlos y Corinna en los Alpes suizos

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[row]Se escrituró a nombre de ella y de su madre. Se vendió por 5 millones y hoy se alquila por 7.000 €/día[col]La policía suiza simulaba emergencias tirando por la ventana a un doble del rey[col]El monarca era adicto a un plato a base de pularda a las trufas blancas del chef del resort suizo[/table]

Ana Romero
Moeh Atitar



Villars-sur-Ollon

De día, a 1.500 metros de altura, una densa niebla envuelve el complejo de lujo Domaine Rochegrise. Ahora no se ven ninguno de los chalets de madera con los balcones salpicados de geranios, ni tampoco el RoyAlp, el exclusivo hotel que incorpora el dúplex que compartió don Juan Carlos con Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW) entre 2009 y 2012 y que ella vendió en 2013.

Al amanecer las vistas desde la cama son gloriosas: los picos nevados de Les Diablerets destacan bajo el arcoíris en una estampa tan limpia como el aire que se respira en Villars-sur-Ollon, esta pintoresca estación suiza enclavada entre el Lago Léman y Gstaad. “¡Qué belleza!”, es lo único que el viajero puede repetir, una y otra vez, durante las 24 horas transcurridas en la acogedora vivienda conocida como el dúplex del rey o The Royal, en alusión al ahora monarca emérito de España.

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Panorámica del salón del dúplex.


“Era un secreto a voces”, explican algunos de los que siempre supieron que el jefe del estado español pasaba tiempo en esta exclusiva urbanización que él mismo estrenó en febrero de 2009 junto a CSW, con la que entonces formaba pareja estable. Todo es discreto y agradable en esta especie de nido forrado en madera de pino al que accedemos a través de un ascensor privado forrado en piel de vaca.

La adquisición del dúplex coincide en el tiempo con las primeras alarmas rojas del Fondo de Infraestructuras Hispano-Saudí (SSIF, en sus siglas en inglés). Ese fondo, ideado durante el viaje oficial de don Juan Carlos a Arabia Saudí en 2006 y finiquitado a finales de 2009, hizo perder casi 21 millones de euros a la veintena de empresarios españoles que aportó el dinero.

CSW viajó a Arabia Saudí en el avión oficial del Rey y más tarde se encargó del alumbramiento del fondo, que fue presentado a bombo y platillo en el palacio del Pardo por don Juan Carlos junto al rey Abdalá de Arabia. Se apoyó en Morgan Stanley y en Cheyne Capital, y como secretario actuó Juan Garrigues. A principios de 2009, cuando los empresarios españoles exigieron la devolución del dinero porque el proyecto no salía adelante, recibieron la siguiente respuesta: el dinero había sido destinado a los gastos de constitución y gestión del proyecto. En vez de litigar, y debido a la presencia real, los empresarios decidieron apostar por perder el dinero pero liberarse de sus obligaciones.

Según fuentes conocedoras de la existencia del refugio, el dúplex era un lugar de mucha más privacidad que la casita del recinto real en el monte del Pardo habilitada para CSW y su hijo. Esa casita, situada a menos de dos kilómetros del palacio de La Zarzuela, conoció una ingente actividad social: desde el director del CNI, Félix Sanz Roldán, hasta el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, pasando por Arturo Fernández visitaron a la pareja allí. El dúplex, sin embargo, era conocido por pocos.

Don Juan Carlos pasó allí una última y larga temporada de casi una semana en febrero de 2012 coincidiendo con el décimo aniversario de Alexander, el hijo pequeño de CSW. Fue entonces cuando se comprometió con el niño a llevarlo a su primera cacería en Africa: así lo hizo, en abril de 2012.


7.000 euros diarios de alquiler

Tras salir del ascensor y una vez franqueada la puerta, que da directa al salón, se accede a una estancia abierta con salón, comedor, cocina americana y mesa de despacho. En la planta de arriba, dos dormitorios con baño en suite, al igual que en la de abajo. En total, unos 300 metros de opulencia y silencio decorado en tonos neutros y cierto aroma a safari donde reinan Hermès y Louis Vuitton.

Para disfrutar de este remoto lugar de relajo y descanso hay que pagar ahora 7.000 euros diarios, un precio fácilmente asequible para algunos de sus inquilinos habituales, como los miembros de la familia real de Qatar -los al-Thani- o para el Aga Khan, amigo de la infancia de don Juan Carlos y principal empleador de la infanta Cristina en su fundación en Ginebra. Con apenas dos semanas de alquiler al año su actual propietario puede correr con los gastos de mantenimiento.

Aunque CSW y su madre, la señora Larsen, lo vendieron en el otoño de 2013 a su actual propietario, L.M., a la vivienda se la ha quedado el nombre de The Royal porque “perteneció a un miembro de la familia real española”, según escribe, por ejemplo, la periodista de viajes neozelandesa Justine Tyerman, que también lo califica de “opulento más allá de lo creíble, con magníficas obras de arte y estatuas”.

EL ESPAÑOL pasó un día y una noche en el dúplex del Rey, que no es ostentoso, pero sí de un lujo atenuado: uno lo intuye en la calidad de las camas y de los baños y lo certificamos en la bodega privada, que incluye botellas de Petrus que superan los 2.000 euros o un Vega Sicilia de 1970 por 500 euros.

Sobre el papel, la vivienda nunca perteneció a don Juan Carlos, sino a CSW y a su madre, que lo adquirieron juntas porque la legislación suiza limita el número de metros que un ciudadano extranjero puede comprar. Así, la planta de abajo (dos dormitorios y dos baños en suite) tuvo que ser escriturada a nombre de la señora Larsen.


Internados de élite

Lo eligieron precisamente en Villars-sur-Ollon porque está a diez minutos en coche de L'Aiglon (el Aguilucho), el colegio de élite donde estuvo interno el hijo pequeño de CSW, Alexander, hasta que estalló el escándalo de Botsuana en la primavera de 2012, según fuentes conocedoras de la transacción. El internado, que tiene un coste aproximado de 15.000 euros mensuales, forma parte del trío de los colegios más caros del mundo junto al Beau-Soleil y a Le Rosey, donde estudió de niño don Juan Carlos.

Según Leading Hotels of the World (LHW), la compañía a la que pertenece el hotel en el que se encuentra incrustado el dúplex, la casa que compartieron el rey emérito, CSW y Alexander se caracteriza por un lujo “chic” y “décontracté”. Hay mil y un detalles que avalan el alto nivel adquisitivo de sus ocupantes: los tres salones -de juego, de fumadores y de lectura- con sus viejos sofás de piel; los trofeos de caza, colgados en alpaca; la sala de juegos de los niños; la tienda de regalos; la piscina infinity de bordes inalcanzables con chimenea incluida; el spa privado con sauna, baño turco y ducha con sonido de pájaros en su modalidad noche siberiana, y el restaurante con su chef y su sommelier de relumbrón.

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El spa de RoyalAlp.


LHW destaca también el toque “cosy” y “design” a base de calabazas naturales, vacas y virutas de madera, y el reno como gran protagonista de todas las estancias, hasta en las lámparas. La excepción son los cuernos de gamo del monte del Pardo que cuelgan en la chimenea del dúplex real y que don Juan Carlos hizo traer desde España. Así, Suiza se convirtió en uno de los 166 países donde está presente el trabajo del conocido taxidermista español Justo Martín, entre cuyos clientes se encuentra la reina de Inglaterra.

“Apenas salía, era muy discreto”, añaden algunos de los que conocieron la presencia del entonces rey de España en el complejo de Domaine Rochegrise, que incluye el Royalp, el exclusivo hotel con 63 habitaciones y suites, además de cuatro chalets privados.


La policía suiza y el doble del rey

Entre 2009 y 2013, la policía suiza tenía por costumbre acudir un par de veces al año para comprobar que las condiciones de seguridad del lugar se adecuaban al jefe del Estado extranjero al que tenían la obligación de proteger. Una de las pruebas más llamativas, al menos para los que pudieron verlas, consistía en buscar un doble de altura y peso similar al del monarca para hacerle saltar por la ventana emulando una situación de emergencia.

Al ahora rey emérito se le veía poco. Los que más, los camareros elegidos para subirle la comida al dúplex, donde se fue recluyendo debido a sus problemas de movilidad. Comió y bebió más de lo que esquió. Don Juan Carlos disfrutó especialmente de un plato a base de pularda a las trufas blancas que prepara con mimo el restaurante del hotel, Le Jardin des Alps.

Sólo algunos miembros del discretísimo servicio le vieron en más de una ocasión. El resto de los habitantes del complejo apenas se cruzó con él. Don Juan Carlos accedía a través del parking privado al ascensor que va directo al dúplex. En realidad, sólo tenía que salir para hacerse tratamientos en el spa privado situado en una zona apartada del balneario de uso general.

Chalet RoyAlp está diseñado como una meca del esquí para los multimillonarios del planeta, que también acuden en primavera y verano por el clima sano y el campo de golf superlativo. Actúa también como reclamo Laclinic, una famosa clínica especializada en tratamientos de belleza y operaciones de estética.


La gruta del Troll

Abundan los clientes árabes y rusos, como atestiguan los numerosos libros en cirílico que pueblan la sala de lectura. Nos cuentan que hay uno que a los niños les encanta: El tesoro de la cueva maldita, de Thomas Brezina, en el que un grupo de chicos, denominados “los K” (Axel, Lise, Mathieu y Pauline) se lanzan a la búsqueda de la gruta del Troll. Más de uno recuerda aquí al pequeño Alexander refugiándose del frío y de la nieve en el restaurante, en el salón de lectura, en el de juegos, con su madre o con su abuela.

Hubo veces en las que los escoltas de don Juan Carlos acompañaron a Alexander mientras éste esquiaba solo en los 125 kilómetros de pistas que rodean este enclave. Los visitantes VIP pueden acceder a través de tres helipuertos. Los que vienen en coche desde Ginebra tardan una hora y media bordeando el hermoso lago Léman. La tranquilidad es absoluta, un retiro perfecto donde olvidarse del mundo.

La sosegada existencia del entonces rey de España y de CSW en los Alpes suizos llegó a un abrupto final el 14 de abril de 2012, cuando don Juan Carlos tuvo que ser intervenido de urgencia en Madrid tras resbalar en un lodge de Botsuana, a donde había llevado al niño, entre otros, para celebrar su décimo cumpleaños. Tras pasar por Madrid, CSW se ocultó un par de semanas aquí antes de regresar a Londres.

Alexander tuvo que dejar antes de tiempo L'Aiglon porque allí comenzó a ser objeto de chanzas al conocerse la identidad de su madre en España. Un año y medio más tarde, CSW vendió el dúplex a L.M. y lo dejó tal cual estaba, con todo dentro. Apenas se llevó las fotografías personales que adornaban la vivienda, entre ellas una de ella misma jugando con unos perros en España; otra de don Juan Carlos posando en Africa junto a dos grandes piezas, y otras dos dedicadas por el ahora rey emérito al pequeño Alexander con una serie de consejos de vida. El resto permanece idéntico, pero ya nada es igual.

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Mensajepor Invitado » Lun 02 Nov, 2015 4:12 pm



Crónica Rosa: El dúplex de Juan Carlos y Corinna
Federico comenta con Cortázar, Belmonte y Pérez Gimeno la actualidad rosa y la vivienda que compartían en Suiza Juan Carlos I y Corinna.

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Mensajepor jaja » Mar 03 Nov, 2015 2:12 am

Anonymous escribió:Entre 2009 y 2013, la policía suiza tenía por costumbre acudir un par de veces al año para comprobar que las condiciones de seguridad del lugar se adecuaban al jefe del Estado extranjero al que tenían la obligación de proteger. Una de las pruebas más llamativas, al menos para los que pudieron verlas, consistía en buscar un doble de altura y peso similar al del monarca para hacerle saltar por la ventana emulando una situación de emergencia.


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Mensajepor Invitado » Mar 03 Nov, 2015 6:12 pm



Crónica Rosa: ¿Quién conocía el dúplex suizo de Juan Carlos?
Federico comenta con Carmen Jara, Carmen Duerto y Alaska la actualidad rosa y las novedades del dúplex de Juan Carlos y Corinna en Suiza.

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Mensajepor Invitado » Mar 03 Nov, 2015 10:32 pm


Villars-sur-Ollon

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Las fotografías que abren este artículo son de la sala principal del llamado "dúplex del rey" en Suiza, el refugio de montaña donde don Juan Carlos pasó temporadas con Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW) entre 2009 y 2013, cuando aún era rey de España. Presiden desde la chimenea los cuernos de dos gamos cazados por el monarca en el monte del Pardo, donde abunda este animal. Las puntas fueron montadas en Madrid por Justo Martín, uno de los taxidermistas más conocidos de España, sobre todo en el mundo del toro. Como hizo con el resto de los trofeos del ahora rey emérito, para el que ha hecho trabajos entre 1974 y 2012, Martín no incorporó la chapa dorada con la información habitual: cazador, lugar y fecha. Detrás de la cornamenta, sin embargo, escrito a bolígrafo en la madera están las iniciales S.M. (Su Majestad) y la firma del taxidermista.


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1. Librería

En el dúplex hay pocos libros, apenas un par de hileras en el salón principal. La mayoría de las obras gira en torno a los gustos de don Juan Carlos y de CSW: decoración, viajes, vino, relojes, safaris y al diseño de las excursiones de caza en Africa.


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2. Dormitorio principal

El dormitorio principal conforma un pequeño estudio independiente con televisión, otra pequeña librería y un par de reproducciones sin valor del pintor francés Jean Barbault. Los grabados fueron enmarcados en la tienda madrileña Frame, especializada en reproducciones de mapas e impresiones antiguas.


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3. Vistas del dormitorio principal

Como el resto de los dormitorios, el principal cuenta también con una amplia terraza. Desde la cama se pueden ver los abetos de entrada del complejo Domaine Rochegrise.


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4. Dormitorio secundario

La segunda habitación de la planta de arriba tiene dos camas individuales unidas. El baño, también en suite, es el más amplio y lujoso del dúplex, el que usaba personalmente CSW. En la imagen, un caparazón de tortuga incluido en la “colección familiar”, según aparece en el documento de venta de todos estos objetos.


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5. Planta de abajo

Las mejores vistas se disfrutan en la planta de abajo gracias a su orientación hacia la cadena de montañas Los Diablillos. Por eso, para ver el espectacular paisaje, se ha sustituido la pared del baño por un grueso cristal. Si se necesita privacidad, el cristal se transforma en opaco a golpe de botón.


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6. Dormitorio de Alexander

El cuarto y último dormitorio de la vivienda, situado también en la planta de abajo, es el del hijo pequeño de CSW, Alexander, que disfrutó de él entre los siete y los 11 años. Tiene una cama litera y también una zona de estudio con mesa y librería. Los cuatro dormitorios tienen amplios armarios empotrados y muñecos de peluche, tal como los dejó CSW.


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7. Panorámica.

El techo del dúplex es abuhardillado con varios puntos de luz directa. Uno de ellos ilumina la cocina americana con barra incoporada. Detrás, entre el ascensor y la barra, hay un aseo de invitados decorado con fotos hechas por la princesa Marianne zu Sayn-Wittgenstein, “Mamarazza”, una noble alemana enamorada de España que inmortalizó a la jet set de los años 60 y 70 del siglo pasado.


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8. Ascensor privado

La puerta del ascensor es la propia entrada al dúplex. Por un lado de acero, por otro de madera. Al ser privado el ascensor se acciona con una llave que sólo tienen los propietarios. Está forrado con una piel de vaca en consonancia con las alfombras que decoran la entrada del hotel RoyAlp y tiene también un gran espejo.


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9. Dos plantas con entradas independientes

La real vivienda está situada en el tercer y cuarto piso de este chalet alpino. Cada piso tiene su propia entrada: la planta de arriba a través del ascensor y la de abajo por una puerta normal.


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10. Spa privado

El spa del RoyAlp ha sido galardonado como el mejor del mundo. Éste de la imagen, privado, está construido dentro de la zona general de gimnasio, pisicina y baño turco. La persona que lo use puede evitar ser vista por el resto de los ocupantes del hotel.


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11. Piscina 'infinity' con chimenea

También la piscina tiene vistas: al fondo se levanta un grueso cristal que conecta a los nadadores con un corredor natural de abetos y montañas. Aunque la temperatura está perfectamente regulada, la chimenea se enciende a voluntad de los viajeros para incrementar al sensación de bienestar y recogimiento.


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12. Motivos de caza

El elemento cinegético está muy presente en RoyAlp. Toda la planta de entrada está salpicada de rincones con sofás y motivos de caza montados en alpaca. Abundan los renos, como éste de la imagen.


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13. Sala de fumadores

La sala de fumadores es aún más tranquila que el resto del complejo. Sobre la chimenea, se puede ver De la moral, de Plutarco, una edición de Hachette de 1874.


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14. Los puros

En la sala, además de puros, uno puede disfrutar de los mejores licores: güisquis de malta como Glenmorangie o Laphroaig así como reservas exclusivas de ron como el venezolano Diplomático.


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15. Hong Kong, Villars, Moscú…

En la recepción del Chalet Royalp, los relojes nos sugieren el origen asiático de los mejores clientes, sobre todo multimillonarios árabes de Emiratos, Kuwait, Qatar y Arabia Saudí así como rusos.

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Mensajepor Invitado » Vie 06 Nov, 2015 2:49 am

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EL SECRETO DEL ROYALP (IV)
Dedicatoria en plural, cebo en la 'estafa' de la Colección Real

El comprador del 'dúplex del rey' insiste en que fue engañado de "forma maliciosa" aprovechando su "edad” y su "enfermedad".

Ana Romero
Moeh Atitar
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Villars-sur-Ollon

L.M. se hace esperar una hora bajo la lluvia y finalmente llega bien pertrechado de gabardina y periódicos- Le Point y Le Canard Enchaîné. Ian Flemming no lo habría hecho mejor: Aigle, una húmeda estación de tren suiza; una voz femenina al otro lado del teléfono que no identifica la cita, y una extraña historia en torno a falsas obras de arte pertenecientes a una supuesta Colección Real de la Corona española.

Pero no es una película de espías sino un conocido film noir encontramos en Villars-sur-Ollon. Al menos así lo ve el señor de la gabardina, que se identifica con Robert Mitchum, el protagonista de la película Cara de ángel, que fue llevado al abismo por una mujer fría y manipuladora. Esto nos lo cuenta L.M. mientras nos conduce montaña arriba en su coche de lujo, camino de la estación de esquí en la que don Juan Carlos compartió un acogedor refugio en forma de dúplex con Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW) entre 2009 y 2012, y que ella vendió en 2013.

L.M. compró ese dúplex en el otoño de 2013 por 5 millones de francos suizos para disfrutarlo junto a su familia. Lo que le ha amargado el dulce al final de su vida fue el trato posterior que cerró con CSW para comprar las supuestas obras de arte que había en el apartamento."Esta será mi última batalla, pero la voy a ganar", repite este jurisconsulto francés ya retirado que el año pasado demandó por estafa a CSW ante los tribunales suizos. Tiene 83 años y un cáncer de pulmón con metástasis en la columna vertebral que explica su caminar encorvado y la dificultad con la que traga saliva al hablar.

Pero la furia que siente le da energía. Está convencido de que CSW lo engañó "de manera maliciosa" con las mismas artes de femme fatale que utilizó con el entonces rey de España, con el que mantuvo una relación de pareja entre 2004 y 2014. "Te ha seducido y tú lo sabes", le dijo su mujer al comprobar el encandilamiento con el que regresó de cerrar el trato que ahora disputa con CSW.


EL ESPAÑOL CONTACTA SIN ÉXITO CON CSW

La última aparición pública de CSW, que ha cumplido 50 este año, tuvo lugar el pasado julio en la revista francesa Point de Vue. En ella, la consultora internacional asume su relación con don Juan Carlos, de 77 años, pero afirma que fue tratada "de manera abusiva". Así mismo, señala que a partir de ahora va a dedicar "la mitad de su tiempo" a obras de caridad.

Según L.M., la consultora germano-danesa le vendió casi una veintena de cachivaches decorativos de poco valor utilizando como cebo esa condición de pareja con el entonces rey de España hasta el punto de afirmar que un par de litografías de apenas 250 euros formaban parte de una inexistente Colección Real de la Corona de España, según la demanda interpuesta ante los tribunales. EL ESPAÑOL ha intentado, sin éxito, contactar con la demandada para obtener su versión de los hechos.

Para reforzar el "engaño" del que siente objeto el demandante, CSW colocó delante de esas litografías una enorme fotografía personal del entonces rey Juan Carlos posando en África con dos grandes piezas. Asimismo, CSW situó "de manera artera" un libro de fotografías titulado Zu Sayn-Wittgenstein Collection sobre la mesa del salón para inducirle a pensar que otra parte de los objetos que se disponía a venderle pertenecían a una segunda e inexistente colección de arte de la distinguida familia de nobles alemanes de su segundo marido, el príncipe Casimir.


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Impresionado, L.M. acordó pagar 120.000 francos suizos por esa veintena de objetos y por casi 70 botellas de vino que don Juan Carlos y CSW tenían en su bodega particular. A finales de febrero de 2014, cuando finalmente pudo acceder al dúplex, L.M. se dio cuenta de que allí en realidad no había ninguna obra de arte. Encargó un informe profesional a la casa de subastas suiza Galartis y confirmó sus sospechas: la suma de los tesoros, vinos incluidos, apenas superaban los 20.000 francos suizos. "Me sentí humillado por ella", afirma L.M., que desgrana para El ESPAÑOL la larga lista de pruebas aportadas al tribunal.


“QUE LA FAMA LA PRECEDA”

No le importa el primer revés judicial que ya ha sufrido a nivel cantonal. L.M. ha recurrido a la instancia federal y está dispuesto a ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos invocando el artículo 6 de la convención. El jurisconsulto, un hombre amante del humanismo que tan pronto cita a Voltaire como a Cicerón, parece tener una sola misión en la vida: "Que la fama de esta mujer la preceda, y que no haya más víctimas”.

L.M. llegó a Villars-sur-Ollon hace más de 40 años, atraído por su idílica ubicación entre el lago Léman y el Mont Blanc, así como por la calidad de sus internados de élite y el glamour de sus visitantes, empezando por el sha de Persia. Sus hijos se educaron en el Beau-Soleil, un colegio al alcance de bolsillos multimillonarios como los de él mismo, gran amante de los Rolls-Royce y los Ferrari: “Son los caballos de nuestra época”.

En septiembre de 2013 decidió comprar otra casa de esquí algo mejor de la que había tenido todos esos años. Su viejo amigo Miguel Ernand, de la agencia inmobiliaria Gérance Service, establecida desde 1969 en la calle principal del pueblo, le buscó algo atractivo: el llamado "dúplex del rey", un apartamento con dos niveles repartidos entre 300 metros e insertado en el hotel de lujo Royalp dentro del complejo Domaine de Rochegrise. Vio las fotos, le pareció bien el precio -5 millones- y cerró la adquisición con un apretón de manos: "No hace falta más. Soy un hombre de palabra".


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Esta fotografía, de un joven Juan Carlos , está incluida en el libro que CSW le dedicó al comprador


La fama del apartamento-chalet era inmejorable: todo el mundo sabía en Villars que pertenecía a la "amante" del rey de España, y que por tanto debía de contar de antemano con una jugosa cartera de multimillonarios árabes y rusos dispuestos a alquilarlo por 7.000 euros al día. Esa condición de "dúplex real" traía incorporada la leyenda de que necesariamente tenía que incluir esos grandes tesoros que don Juan Carlos le había regalado a CSW.
EL DÍA DEL ENGAÑO

Con esas dos ideas en la cabeza, L.M. fue a ver a CSW al lugar del crimen el 6 de noviembre de 2013, dos días después de firmar el documento de venta del dúplex por el que se comprometía a pagar 3.770.000 millones de francos suizos a CSW y 1.230.000 a su madre, la señora Larsen, propietaria de la parte de abajo. Ese fue el día en el que L.M. afirma que CSW llevó a cabo su "engaño" adicional. De entrada, L.M. denuncia el uso manipulador que CSW hace de su propio nombre y título. El primer documento, el de la compra del piso lo firmó solo como "Corinna zu Sayn-Wittgenstein", mientras que el segundo, el de venta de los objetos artísticos los rubricó como "princesa". Según L.M., la manera en la que está redactado esa segunda acta demuestra que CSW se aseguró con un prestigioso bufete de abogados de Ginebra de que el comprador quedara desprotegido.Por ejemplo, cuando el artículo 4 del acta, los abogados establecen que L.M. declara "haber verificado los objetos vendidos y aceptarlos tal cual". Según el demandante, jamás se le pasó por la cabeza la posibilidad de que "una princesa" estuviera cometiendo "semejante estafa". La puesta en escena definitiva, según L.M., tuvo lugar ese 6 de noviembre. La cita fue breve, apenas media hora. Todos los muebles estaban incluidos en el precio global, y lo único que había que comprar aparte eran los objetos de arte "especiales". Por ejemplo, los supuestamente pertenecientes a la Familia Real española o a la familia Sayn-Wittgenstein. "Lo tenía todo pensado, hasta el último detalle", dice ahora L. M. al tiempo que admite cómo le influyó el atractivo personal de CSW y sus amables maneras. Los dos puntos determinantes, sin embargo, fueron las fotos personales del rey de España y el voluminoso libro de la Sayn-Wittgenstein Collection ilustrado en su portada con una enorme imagen de Ira de Fürstenberg junto a Andy Warhol.
UNA DEDICATORIA EN PLURAL

"Todo invitaba al equívoco", dice L.M., que teatraliza la particular escena del sofá de la que está convencido fue objeto para que en tan solo media hora, y sin comprobación alguna, aceptara comprar lo que ahora, exasperado, califica de "mierdas". Según L.M., nada más salir del ascensor forrado en piel de vaca, una encantadora CSW le invitó a sentarse junto a ella en uno de los dos sofás del salón.

Frente a sus rodillas estaba el libro de la Sayn-Wittgenstein Collection. Él pensó que se trataba de un catálogo con todas las obras de arte pertenecientes a la aristocrática familia alemana, cuyo apellido y título sigue usando CSW aunque está divorciada del príncipe Casimir. Lo cogió y fue a hojearlo, pero CSW se lo quitó de las manos "con la excusa" de escribirle la siguiente dedicatoria: "Le deseamos que pase un tiempo muy feliz en nuestro hogar de RoyAlp. Ojalá se divierta tanto como lo hemos hecho nosotros y atesore maravillosos recuerdos como los nuestros. Disfrute de las fotos de la Sayn-Wittgenstein Collection". CSW utiliza el plural, y L.M. piensa que se está refiriendo, obviamente, al rey de España y a ella. Tras mostrarle lo que había escrito, lo depositó lejos de L.M., que así ya no pudo comprobar que se trataba de un conjunto de fotos de la jet set tomadas a lo largo de 60 años por la princesa Marianne zu Sayn-Wittgenstein, apodada "Mamarazza". Entre otras, una de Don Juan Carlos con el actual rey Felipe VI sobre sus hombros y otra de un jovencísimo Felipe González estrenando su cargo de presidente del Gobierno en los años 80 del siglo pasado.

"Lo que hizo demuestra su astucia, su obsesión por acuñar moneda (hacer dinero) como sea", señala L.M., que reconoce el efecto subliminal inmediato que tuvo sobre él ver la foto del rey de España en África frente a la supuesta Colección Real: "No tuve la menor duda de que las litografías eran un regalo de Su Majestad el rey de España. Pensé que tendrían un valor incalculable. Me fui de allí pensando que había hecho un buen negocio".


GRITOS Y AMENAZAS TELEFÓNICAS

Dos vasijas romanas que resultaron ser del siglo XX; las litografías de 250 euros que nunca pertenecieron al patrimonio nacional de España; el cuadro del veneciano Benzoni que CSW valoró en 25.000 y que no se podía vender por más de mil euros; un baúl de Louis Vuitton que ella valoró en 20.000 y que no llega a 5.000; cuatro contenedores de vino descritos como antiguos y que fueron comprados en la tienda del pueblo; cuatro grabados franceses antiguos montados en la calle general Pardiñas de Madrid por el módico precio de entre 80 y 130 euros. L.M. no tenía ni idea de lo que estaba comprando cuando firmó el acta el día 11 de noviembre.


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Correo de Corinna al actual propietario


Para evitar la especulación, la legislación suiza impide a los extranjeros vender una propiedad hasta que han pasado cinco años. Es por eso por lo que el compra del dúplex se firmó en noviembre pero no se materializó hasta febrero de 2014. Durante ese tiempo de espera, CSW impidió la entrada al dúplex al nuevo propietario. Él lo intentó el 18 de noviembre, pero una asistente personal de CSW le informó de que "la princesa y ella" aún estaban haciendo preparativos en el interior del apartamento.

En febrero de 2014 llegó el primer inquilino, un miembro de la miembro de la familia real de Qatar. L.M. seguía sin haber entrado en el dúplex solo y sin haber comprobado la calidad de las obras de arte. Por eso aún no había había ingresado los 120.000 francos acordados. El día 17 de febrero, el dueño de la inmobiliaria, el señor Ernand le envió un correo informándole de que CSW había "amenazado" por teléfono al director del hotel, el señor Bignon, porque L.M. aún no había ingresado los 120.000 euros en su cuenta de Ginebra.

"Le gritó y le montó un espectáculo, y le amenazó con pedirle a los al-Thani que se marcharan", explica L.M., que al día siguiente ingresó el dinero "para proteger a mi amigo el señor Bignon".


EXPERTOS EN TERMOLUMINISCENCIA

Cuando los al-Thani se marcharon a finales de febrero, L.M. entró por fin en el dúplex ya plenamente de su propiedad. Entonces, sólo entonces, se decidió a bajar de lo alto del armario las supuestas vasijas antiguas y se dio cuenta de que eran "todo a cien". Las envió a un laboratorio especializado termoluminiscencia en Bruselas.El resultado fue demoledor: las vasijas tenían 14 años, un tiempo improbable para pertenecer al Imperio Romano. "Esta mujer es una harrigandière", afirma inventándose una palabra para evitar usar la expresión ladrona. "Lo lleva en el alma, aprovecharse de los demás".


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Hasta el mes de junio, y a medida que iba recibiendo informes negativos acerca de la calidad de los objetos comprados, intentó ponerse de acuerdo con ella, según comprobamos en los correos electrónicos que nos muestra. La reacción inicial de CSW fue de irónica defensa: afirma que no ha comprado "en eBay" los artículos en disputa, y subraya que le ha costado "una fortuna" el mantenimiento de las botellas de vino en la bodega particular del hotel.


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De nuevo, L.M. se puso manos a la obra y le pide la factura de la bodega a la dirección del RoyAlp: la respuesta que obtiene aumenta su indignación, pues el hotel permitió a don Juan Carlos y a CSW mantener allí sus botellas "sin coste alguno".

Tras este último intercambio, llegó el silencio de CSW y la decisión de L.M. de acudir a los tribunales. Ahora, insiste en que “las pruebas aportadas y las maniobras descritas constituyen un indiscutible engaño, lo que en derecho se llama dolo. Y los especialistas saben que el dolo está considerado como un fraude civil".

Su conclusión es clara: "Es absoluta la prueba de las maniobras y los engaños llevados a cabo por la señora Sayn, que ha conseguido así engañar al adquisidor de 83 años y afectado por una grave patología para convencerlo de pagar 120.000 francos en vez de los poco más de 25.000 que en realidad costaba todo".

La decisión judicial tardará poco en conocerse.


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El rey Juan Carlos, este martes en el Bernabéu

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Mensajepor Invitado » Vie 06 Nov, 2015 2:56 am

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    El cuadro de Luigi Benzoni


    EL SECRETO DEL ROYALP (V)
    Los falsos tesoros de Corinna

    Esta es la lista con los artículos que Corinna zu Sayn-Wittgenstein vendió a L.M. por 125.000 francos. Los expertos la valoran en 25.000.

    Ana Romero
    Moeh Atitar

El demandante L.M. contrató los servicios de un laboratorio especializado en Bruselas y de una prestigiosa casa de subastas en Ginebra para calcular el verdadero valor de lo adquirido en el interior del dúplex de don Juan Carlos. El resultado fue desolador.


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1. El reverso del cuadro

El cuadro de Luigi Benzoni, titulado “Modulazione in rosso”, fue valorado por CSW en 25.000 francos. En realidad, el desconocido pintor veneciano Benzoni se dedica a vender souvenirs en Venecia. Cuando L.M. lo contactó, y pronto comprobó a través de expertos que no se podría vender en más de mil euros. L.M. sospecha que Benzoni le regaló el cuadro a CSW por la dedicatoria de 2010 que está en el reverso de la obra.


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2. Baúl de Louis Vuitton

Es tal el enfado de L.M. que no le importa rasgar la tela en el interior del baúl para demostrar el mal estado en el que se encuentra. CSW se lo valoró en 25.000 francos suizos pero, de nuevo, un especialista de Sotheby's que él contrató le confirmó que no superaba los 5.000 francos.


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Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensajepor Invitado » Mié 02 Dic, 2015 9:20 pm

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EL FERRARI NEGRO QUE
CORINNA
NUNCA PUDO ESTRENAR


Don Juan Carlos fue agasajado con dos ferrari idénticos por el primer ministro de Emiratos Árabes. El plateado era para él; el negro, para su amiga Corinna. La princesa alemana se marchó sin conducirlo

CONSUELO FONT


Dicen los que la conocen que Corinna zu Sayn-Wittgenstein (50), la amiga entrañable de Don Juan Carlos (77), es una mujer de caprichos caros: mansiones, avión privado y coches de alta gama. Algo que demuestran los informes realizados por los servicios de inteligencia cuando residía en España. "Vehículos siempre de alta gama la recogían en su domicilio para llevarla al lugar que ella deseaba", asegura uno de estos documentos filtrado a los medios de comunicación.

Máximo exponente del lujo al volante eran los dos ferrari gemelos modelo F-151 de cuatro plazas, uno negro y otro plateado, con 6.262 centímetros cúbicos de cilindrada y 661 caballos de potencia, que el jeque Mohamed Bin Rashid al Maktoum, primer ministro de Emiratos Arabes, regaló en noviembre de 2011 al Rey Juan Carlos. Un halo de misterio sin embargo envuelve a estos espectaculares cavallini rampante que el Rey Juan Carlos cedió a Patrimonio Nacional y ahora se han quedado sin dueño. La subasta realizada el pasado 6 de noviembre en el ministerio de Hacienda quedó desierta.

Aunque el mayor enigma que se descubrió cuando fueron expuestos en las cocheras del parque móvil fue que el ferrari plateado tenía 763 kilómetros en su marcador, además de unas rozaduras en el lateral izquierdo y un "pellizco" en una rueda, mientras el de color negro estabasin estrenar, motivo por el cual su precio de salida era de 350.000 euros, 5.000 más caro que el plateado. La pregunta del millón es: ¿para quién estaba destinado este flamante ferrari? ¿Era realmente para el Príncipe Felipe, un hombre que jamás ha exhibido ningún apego a esos lujos? Eso fue lo que respondió el Gobierno en junio de 2012 a una pregunta parlamentaria del entonces coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara.


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El negro, para Corinna

Una versión que desmonta una fuente cercana a Patrimonio Nacional consultada por LOC, al asegurar que "el ferrari negro estaba destinado a ser utilizado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que entonces residía en España, pero no lo pudo ni estrenar, ya que tuvo que abandonar poco tiempo después el país a raíz del accidente en Botswana de Don Juan Carlos".

Desde que inició su "amistad" con el Monarca en el año 2004, la princesa pasaba largas temporadas en España. Hasta el 14 de abril del año 2012, en que el Rey fue trasladado urgentemente a España para ser intervenido de una rotura de cadera tras su caída en Botswana. Corinna, que le acompañaba en ese viaje, "fue invitada" ese mismo día a marcharse del país por dos agentes del servicio de inteligencia, que la escoltaron hasta el aeropuerto de Barajas. Su lugar de residencia en Madrid era La Algorrilla, una finca propiedad también de Patrimonio Nacional ubicada en el monte de El Pardo, que comunicaba con el recinto de Zarzuela por una carretera de acceso restringido. Coincidiendo con este periodo, se realizaron obras de rehabilitación en la propiedad, entre ellas se construyó una piscina cubierta, un garaje con acceso directo a la vivienda y se asfaltaron sus vías de acceso, que eran de tierra.

Fue precisamente en noviembre de 2011 cuando el jeque Mohamed Bin Rashid al Maktoum, un apasionado del automovilismo, quiso tener "un detalle" con su amigo, el Monarca español. Seguramente para agradecer su asistencia a la carrera del gran premio de Fórmula 1 que se celebró ese 11 de noviembre en el circuito de Yas Marina, de Abu Dhabi.

Anexo al circuito, se había inaugurado el "Ferrari World", un colosal parque temático dedicado monográficamente a la exclusiva marca de coches. Don Juan Carlos, desoyendo los consejos de sus médicos y de sus asesores de la Casa Real, viajó a los Emiratos acompañado por Corinna. Una presencia que el jeque seguramente no podía obviar a la hora de hacer su generoso regalo a Don Juan Carlos: dos ferrari idénticos que se compraron con todos los extras y que tienen un precio de mercado de 414.964 euros. De ser ambos para la misma persona, lo lógico es elegir modelos diferentes.

Según relata la periodista Ana Romero en su libro Final de Partida "Corinna fue trasformándose a los ojos de los líderes de Abu Dhabi en representante del Rey de España y la persona a quien dirigirse para tener una línea más directa con él. También se consolidó como su pareja oficial. Una peligrosa mezcla que indicaba a las alturas de Abu Dhabi que era alguien a tener en cuenta". Sin embargo, el caprichoso destino iba a trastocar su futuro y también el de este exclusivo deportivo negro, equipado con sofisticados extras como sonido hifi de alta potencia, cámaras de aparcamiento, volante coloreado, sintonizador de televisión, ventanas traseras de privacidad e incluso una placa dedicada en plata de ley.

Los ferrari llegaron por vía aérea a Madrid a la zona de aduanas del aeropuertos de Barajas a finales de diciembre de 2011. Ya desde el principio, más que un regalo, fueron un caramelo envenenado, pues originaron un conflicto entre la agencia tributaria y la Casa Real por el pago de los impuestos derivados de su importación. El jeque alegó que debía ser el destinatario del regalo el que lo sufragara, mientras la Casa Real pasaba la "patata caliente" a Patrimonio Nacional, insistiendo en que eran de su propiedad, ya que el Rey se los había cedido.

Un mal comienzo que auguraba males mayores. Muy poco tiempo después, el 14 de abril, ocurrió el fatal accidente de Don Juan Carlos en Botswana, que provocó la salida inmediata de España de Corinna y socavó su "entrañable amistad" con el Monarca, que quedó herida de muerte sobre todo a raíz de las entrevistas que la princesa concedió a este periódico. Un escándalo que, unido a la imputación de Iñaqui Urdangarin y a sus achaques de salud, desencadenaron su abdicación, siendo proclamado Rey el 19 de junio de 2014 su hijo Felipe VI.


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Para patrimonio

Decidido a recuperar el prestigio de la institución, una de las primeras medidas del nuevo monarca fue sacar a la luz un código de conducta que prohibía a los miembros de la Familia Real aceptar regalos que "superen los habituales usos de cortesía" o comprometan la dignidad de las funciones institucionales. Algo que afectaba de lleno a estos dos ya míticos ferrari, a cuyo disfrute Don Juan Carlos había renunciado en el año 2013, junto al yate Fortuna, en un desesperado intento de frenar el deterioro de imagen que padecía la Corona.

Se comprobó cuando en noviembre de 2014 el BOE dio cuenta de la incorporación de uno de ellos al patrimonio de la Administración General del Estado para ser subastado. El decreto, firmado por Soraya Sáenz de Santamaría, no determinaba cual, sólo figuraba su numero de bastidor, ZFF73SKB000181574: era precisamente el Ferrari negro que nunca pudo estrenar Corinna.


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Su "gemelo" plateado permaneció "bajo custodia de la guardia real" y aunque no se ha desvelado quien le hizo esos 763 kilómetros que figuran en su marcador, finalmente corrió la misma suerte. Fracasada su subasta, y tras quedarse de nuevo sin nuevo dueño, ambas "joyas de la Corona", con sus impecables cavallini rampanti luciendo flamantes en el capó, aguardan semiolvidados en una cochera oficial que se decida su destino.


    Las escapadas de un ‘rey fitipaldi’


    "Sabíamos que no podíamos parar a un coche deportivo que, a gran velocidad, cruzaba las carreteras de España. Sabíamos qué coche era porque llevaba una placa identificativa pegada en la luna delantera del coche”. Quien describe esta situación es un Guardia Civil que ya está en la reserva y lo que cuenta, anécdota que repite a sus amigos a menudo, es el método por el que sabían que Don Juan Carlos se había ‘escapado’ de palacio para visitar a amigos, amigas o simplemente disfrutar de la velocidad, una de sus grandes pasiones.

    A pesar de los años y los achaques, el Rey emérito continúa con sus salidas ‘furtivas’ por la red de carreteras españolas. Normalmente, el equipo de seguridad del Rey avisa a la guardia civil del recorrido que tiene pensado hacer el Monarca, libre de radares y controles. Sin embargo, hace unos diez días una confusión tuvo a Don Juan Carlos frente a la Benemérita.El monarca estaba en la carretera de Andalucía, la A-4, cuando la Guardia Civil dio el alto al coche en que viajaba. Según ha podido saber La Otra Crónica, “el motivo del alto es porque el vehículo había cometido una infracción que normalmente se sanciona con 200 euros”.

    Cuando los agentes descubrieron que era Don Juan Carlos quien estaba en el coche, se mostraron sorprendidos. El Rey no recibió sanción alguna y dejaron que el vehículo continuara su camino hacia el sur. Con una agenda mucho más despejada desde que se convirtió en ‘emérito’ el Rey disfruta de la vida por tierra, mar y aire.




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