Este hilo es continuación de:
Agenda y actividades de los Principes de Asturias
Doña Letizia Ortiz y Don Felipe de Borbon
Los Príncipes inauguran el Muncyt de A Coruña
Felipe y Letizia han visitado varias de las salas del museo
Agenda y actividades de los Principes de Asturias (II)
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aire
foroloco.org
LA LETY CADA DIA QUE PASA TIENE MENOS NATURALIDAD. ESTA CHICA NO HAY MANERA NO AVANZA. CUANDO NOS LA QUITARAN DE EN MEDIO!
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agua
Re: foroloco.org
aire escribió:LA LETY CADA DIA QUE PASA TIENE MENOS NATURALIDAD. ESTA CHICA NO HAY MANERA NO AVANZA. CUANDO NOS LA QUITARAN DE EN MEDIO!
¿Menos? Eso es imposible.
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Pink
Re: foroloco.org
agua escribió:aire escribió:LA LETY CADA DIA QUE PASA TIENE MENOS NATURALIDAD. ESTA CHICA NO HAY MANERA NO AVANZA. CUANDO NOS LA QUITARAN DE EN MEDIO!
¿Menos? Eso es imposible.
Con este jersey y esta falda no hacen falta comentarios.... :pukeright:
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Invitado
La ropa, un estado de ánimo
LLa princesa está cambiando. No se trata de un cambio estratégico diseñado hábilmente por las mentes pensantes de Zarzuela, que siempre ven más allá, sino de una evolución sutil y apenas perceptible surgida de la propia necesidad de la Princesa, que no quiere dar el cante. Letizia se refugia en las prendas austeras y los colores sobrios. Su imagen, de puro desdibujada, no distrae. En otras palabras: se nota que no se nota.
Consciente de la que está cayendo, Letizia no solo se ha propuesto que sus vestidos no la trasciendan, sino que encima sean invisibles. Y lo va consiguiendo. El hecho de que últimamente elija casi siempre el pantalón como prenda recurrente demuestra que lo ha convertido en su atuendo de faena. Traje pantalón y top, o pantalón y blusa más rebeca, son sus combinaciones preferidas. Tal vez algunos califiquen su discreción de jugada maestra. Los tiempos no aconsejan derroche y la Princesa quiere dar ejemplo. Pero ella tiene licencia para hacer de su capa un sayo, y hasta un tuneado, pues sus comparecencias públicas suponen un importante apoyo a la industria de la moda española.
Circulan otras hipótesis que explican el ataque de sobriedad de la Princesa. La principal es que no está de humor para enfrentarse al armario. La ropa es un estado de ánimo, y desde hace días ella no parece sentirse muy animosa. El jueves, día de audiencias, recibió a una representación de la Red estatal de Mujeres con discapacidad, después a otra del grupo Siena y los ganadores de los Premios Magisterio y en tercer lugar a miembros de la Fundación Cesar Egido y del Museo de la palabra. Letizia vestía pantalón y blusa gris y se protegía con una rebeca. Mientras siga haciendo un poco de frío, ella no abandonará sus famosas rebecas. Hace bien.
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Invitado
Letizia no es Carolina
Tranquilícese la parroquia letizista: la princesa no ha hecho ningún dispendio. Aquí donde la vemos, en la inauguración de la nueva sede del Museo de Ciencia y Tecnología de A Coruña, no llevaba una chaqueta de Chanel. Sólo era un guiño estético. La diferencia entre Carolina de Mónaco y Letizia de España está precisamente en el guiño. Mientras Carolina exige prendas de Chanel, Letizia se conforma con prendas achaneladas. A las dos les importa dejar clara su postura. Carolina no quiere que su ropa parezca de imitación, en cambio Letizia lo que no quiere es que parezca auténtica. La distancia que media entre una y otra es la misma que hay entre una universitaria y una pija, entre grand class y low cost, entre Lomana y Carbonero, entre Montecarlo y Valdebernardo.
Ayer, a las pocas horas de su aparición pública, Mango ya había lanzado una sugerencia publicitaria: “copie el look de la princesa por menos de doscientos euros”. Y es que cada vez que la Princesa de Asturias luce un conjunto “copiable”, los escaparates de España hierven. No es extraño, porque todas queremos ser princesas. En esta ocasión, y pese a la sugerencia de Mango, la chaqueta achanelada de Letizia podría ser de Zara.
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Invitado
No más coces para la Princesa
Los foros están para verter opiniones, pero no deben ser vertederos públicos de inquinas y rabietas. Desde que Letizia llegó a la vida del Heredero su figura ha suscitado una controversia que frecuentemente sobrepasa los límites razonables. No esperamos unanimidad en la valoración de aquellos aspectos que atañen a su imagen mediática (su atuendo, sus gestos, sus palabras) pero tampoco queremos convertir este blog en un sistemático ataque a su persona y al papel institucional que representa.
A nadie se le escapa que son los orígenes sencillos de la Princesa de Asturias lo que mueve a profundos y enconados berrinches. Seguir recordándole a Letizia que es nieta de un taxista no hace sino reafirmar su conciencia de clase. Ella siempre ha asumido con orgullo su pasado familiar y así se lo transmite a su descendencia. Quienes critican algo tan elemental se definen demasiado a si mismos. Nadie es mejor ni peor por descender de la pata del Cid, pero sí por significarse con el lenguaje de las coces como Babieca
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Invitado
Medias negras una mañana de mayo
Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo. Ni las medias negras. La Princesa Letizia no tiene inconveniente en ponérselas en una mañana primaveral ahora que por fin sale, algo, el sol en Madrid. Ana Botella, sin embargo, se cayó en la marmita de la primavera. El caso es que con medias negras se presentó el lunes la princesa en Caixa Forum para la Asamblea Nacional Euro-Toques, que es una organización internacional de cocineros y no de malabaristas del balón.
Como curiosidad, decir que la recia falda de lana parecía el conjunto de la chaqueta que llevaba cuando fue a ver al Rey al hospital, el día que la infanta Leonor iba con el jersey del perro que algunos graciosos artesanos de internet convirtieron en un elefante.
Gracias a la duquesa de Cambridge, las ventas de medias color carne han subido tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. Los mayores vendedores de medias dijeron al ‘Women’s Wear Daily’ que la demanda no era accidental, que venía de Londres e implicaba la idea de ser muy elegante. Y no muy vieja. Los guardianes de las esencias en la Royal Family debieron decirle a Kate, una chica que acepta consejos, que eran más adecuadas las medias color carne, y resulta que gracias a un elemento natural en cualquier dama de la realeza británica se ha convertido en una trendsetter.
Una pena que, una vez abandonados los zapatronchos, la princesa Letizia no acompañe las piernas con unas medias transparentes. Por no dar cuartos al pregonero. De todas maneras, su aspecto ochentero era mejor que el de Esperanza Aguirre, a quien le dio por ser Zelig y mimetizarse con los cocineros.
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Invitado
Carla Bruni vs Letizia Ortiz: el fin del duelo por la corona de la elegancia
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[/b][/imageleft]Felipe Varela contra Christian Dior. Magrit contra Louboutin. Los duelos entre Carla Bruni y Letizia Ortiz ya forman parte de la historia. Dos fueron las ocasiones en las que la princesa de Asturias y la exprimera dama francesa se batieron por conseguir el título de mujer más elegante de Europa, momentos que, por desgracia para muchos, no volverán a producirse.
Tras conocerse la derrota de Sarkozy en las urnas, seguro que doña Letizia respira aliviada al saber que no coincidirá de nuevo con Carla Bruni, una mujer que se caracterizó estos años por el toque frenchy chic con el que cautivó a periodistas, políticos y monarcas de medio mundo.
Nadie olvidará aquellas dos siluetas envueltas en unos ceñidos vestidos subiendo por una de las escalinatas del Palacio de la Zarzuela. Letizia de frambuesa y Carla de azul. Melenas sueltas, tacones dibujando unas piernas perfectas, cabezas bien erguidas y, tras ellas, varios fotógrafos inmortalizando el suave balancear de sus caderas.
El primer encuentro entre las dos mujeres tuvo lugar durante un viaje de Nicolas Sarkozy a Madrid en abril de 2009. Con motivo de esta importante visita, los Reyes organizaron en Zarzuela una comida para agasajar de la mejor forma posible a sus invitados y presentarles de forma distendida a los Príncipes de Asturias.
Doña Letizia decidió sacar su mejor arma en aquella época, un vestido color frambuesa, ajustado con volantes horizontales y manga francesa, firmado por Felipe Varela, que ya había lucido durante la apertura de ARCO. Mismo vestido y mismos zapatos, unos 'letizios' rosa palo de Magrit.
Por su parte, Carla Bruni acertó de lleno: vestido azul eléctrico de Dior anudado a la cintura, zapatos de tacón -algo poco usual en ella- negros de Louboutin y joyas de Chaumet. El primer asalto, terminó para muchos en tablas, sobre todo para la prensa extranjera que quedó maravillada con la elección de la española.
La victoria de la sobriedad
Pese a haber salido airosa de su primer encuentro con Carla Bruni, unas horas más tarde Letizia Ortiz no tuvo tanta suerte. Para la recepción del Pardo, la experiodista optó por el mismo vestido gris de seda natural de Lorenzo Caprile que llevó durante la cena previa a su enlace con el príncipe Felipe. Algunos arreglos en el escote disimulaban la procedencia de esta creación, sin embargo, muchos fueron los que reconocieron dicha prenda. El veredicto final fue unánime: ni el color, demasiado claro para ella, ni el nuevo corte convencieron.
Carla, por su parte, fue a lo seguro: un sencillo vestido largo de Christian Dior en color negro con cuello recto, sin mangas y escote en uve en la espalda. La cantante se alzó, por lo tanto, como vencedora de este segundo lance, en el que Letizia decepcionó a más de uno.
Todavía no sabemos cuál será el estilo de la nueva primera dama francesa, pero lo que sí es seguro es que Valerie Trierweiler, su sucesora, tendrá que esforzarse para estar a la altura del buen gusto con el que Carla Bruni deslumbró a todos en su visita a Madrid.
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[/b][/imageleft]Felipe Varela contra Christian Dior. Magrit contra Louboutin. Los duelos entre Carla Bruni y Letizia Ortiz ya forman parte de la historia. Dos fueron las ocasiones en las que la princesa de Asturias y la exprimera dama francesa se batieron por conseguir el título de mujer más elegante de Europa, momentos que, por desgracia para muchos, no volverán a producirse.Tras conocerse la derrota de Sarkozy en las urnas, seguro que doña Letizia respira aliviada al saber que no coincidirá de nuevo con Carla Bruni, una mujer que se caracterizó estos años por el toque frenchy chic con el que cautivó a periodistas, políticos y monarcas de medio mundo.
Nadie olvidará aquellas dos siluetas envueltas en unos ceñidos vestidos subiendo por una de las escalinatas del Palacio de la Zarzuela. Letizia de frambuesa y Carla de azul. Melenas sueltas, tacones dibujando unas piernas perfectas, cabezas bien erguidas y, tras ellas, varios fotógrafos inmortalizando el suave balancear de sus caderas.
El primer encuentro entre las dos mujeres tuvo lugar durante un viaje de Nicolas Sarkozy a Madrid en abril de 2009. Con motivo de esta importante visita, los Reyes organizaron en Zarzuela una comida para agasajar de la mejor forma posible a sus invitados y presentarles de forma distendida a los Príncipes de Asturias.
Doña Letizia decidió sacar su mejor arma en aquella época, un vestido color frambuesa, ajustado con volantes horizontales y manga francesa, firmado por Felipe Varela, que ya había lucido durante la apertura de ARCO. Mismo vestido y mismos zapatos, unos 'letizios' rosa palo de Magrit.
Por su parte, Carla Bruni acertó de lleno: vestido azul eléctrico de Dior anudado a la cintura, zapatos de tacón -algo poco usual en ella- negros de Louboutin y joyas de Chaumet. El primer asalto, terminó para muchos en tablas, sobre todo para la prensa extranjera que quedó maravillada con la elección de la española.
La victoria de la sobriedad
Pese a haber salido airosa de su primer encuentro con Carla Bruni, unas horas más tarde Letizia Ortiz no tuvo tanta suerte. Para la recepción del Pardo, la experiodista optó por el mismo vestido gris de seda natural de Lorenzo Caprile que llevó durante la cena previa a su enlace con el príncipe Felipe. Algunos arreglos en el escote disimulaban la procedencia de esta creación, sin embargo, muchos fueron los que reconocieron dicha prenda. El veredicto final fue unánime: ni el color, demasiado claro para ella, ni el nuevo corte convencieron.
Carla, por su parte, fue a lo seguro: un sencillo vestido largo de Christian Dior en color negro con cuello recto, sin mangas y escote en uve en la espalda. La cantante se alzó, por lo tanto, como vencedora de este segundo lance, en el que Letizia decepcionó a más de uno.
Todavía no sabemos cuál será el estilo de la nueva primera dama francesa, pero lo que sí es seguro es que Valerie Trierweiler, su sucesora, tendrá que esforzarse para estar a la altura del buen gusto con el que Carla Bruni deslumbró a todos en su visita a Madrid.
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Invitado
La juerga de viernes de Felipe y Letizia
Los príncipes estuvieron con amigos en el Costello Club, cercano a la Gran Vía
La pareja llegó al local sobre las 2.30 de la madrugada y se fue alrededor de las 4
El príncipe Felipe y Letizia Ortiz salieron el viernes. La real pareja dejó a sus niñas en casa y disfrutó de una salida nocturna en el centro de Madrid. Junto a un amplio grupo de amigos, los príncipes de Asturias se dejaron ver en el Costello Café & Nite Club, un conocido bar de copas situado en una calle cercana a la Gran Vía.
Eran en torno a las dos y media de la madrugada cuando Felipe y Letizia descendieron las escaleras de local. Pareja y amigos eligeron la planta baja del pub, en la que se sitúa el escenario y la zona de baile, para disfrutar de la noche. Allí estuvieron alrededor de hora y media. No fue hasta las cuatro de la mañana cuando abandonaron el local.
Letizia y Felipe se mostraron deshinibidos, simpáticos y muy cercanos durante el tiempo que pasaron allí, nos cuenta un testigo de la velada, quien señala que los príncipes iban acompañados de un grupo de unas 30 personas. A la pareja se la vio en una actitud natural y relajada lejos del protocolo habitual.
Para la salida nocturna del viernes, Letizia optó por uno de sus looks más informales y con un aire 'roquero'. La princesa de Asturias lució un pantalón pitillo y tacones. Mientras, Felipe, también con un aire casual, llevaba una americana sport.
El Costello Club está en la calle del Caballero de Gracia, paralela a la Gran Vía. El club, que abre de lunes a viernes, es conocido por sus sesiones de DJ, albergar actuaciones de música en directo y además acoger certámenes de humor.
La planta de abajo del Costello y un plano de su ubicación.
