DON FELIPE Y DOÑA LETIZIA
LOS PRINCESA DE ASTURIAS SALVAN A LOS REYES DE SU GRAN GUERRA GRIEGA
Es la excusa perfecta, pero de no existir este evento, su presencia sería dudosa por el distanciamiento entre Don Felipe y sus primos griegos.
CONSUELO FONT
UNA NUTRIDA REPRESENTACIÓN DE LA realeza se dará cita en la catedral de Atenas para asistir al enlace de Philippos (35), hijo menor del ex rey Constantino, con la multimillonaria Nina Flohr (34). Doña Sofía y la Infanta Elena serán testigos, se espera que la Infanta Cristina acuda desde Ginebra y hasta existe la remota posibilidad de que acuda Don Juan Carlos, que es padrino del contrayente. Los grandes ausentes van a ser los Reyes Felipe y Letizia, por la coincidencia de fechas con los Premios Princesa de Asturias. Es la excusa perfecta, pero de no existir este evento, su presencia sería también dudosa, ante el distanciamiento que existe entre Don Felipe y sus primos griegos, de los que hasta su matrimonio con Letizia era uña y carne.
Dado lo unida que siempre estuvo Doña Sofía a sus hermanos, Constantino e Irene, que actualmente reside con ella en Zarzuela, los Grecia han estado omnipresentes en la vida de los Borbón. Juan Carlos y Constantino conectaron estupendamente, pues tenían edad parecida y compartían afición por la vela y el kárate. Como anécdota, el golpe de los coroneles que depuso en 1967 a Constantino pilló a Doña Sofía con sus hijas las Infantas en Grecia, celebrando el cumpleaños de su madre, la reina Federica. Posteriormente, con Constantino exiliado en Londres, cuando su matrimonio con Don Juan Carlos comenzó a hacer aguas, viajaba allí frecuentemente, de ahí el rumor de que vivía en Londres.
Los Grecia eran fijos en las Navidades en Zarzuela, los veranos en Marivent y también venían a esquiar a Baqueira, hospedándose en la residencia regia de La Pleta. Según un allegado a la Familia Real, “en Mallorca navegaban a diario en el Fortuna y el cocinero les preparaba menús a capricho. Don Juan Carlos se volcaba para que Sofía estuviera contenta ”.
Esto motivó que Pablo, primogénito de Constantino, y Don Felipe se criaran como hermanos, lo mismo que Alexia, su hija mayor, con las Infantas Elena y Cristina. Según reveló Pablo en una entrevista, “España de niño era mi segundo hogar. Tengo grandes recuerdos de los veranos navegando en el barco de mis tíos, los Reyes, los campamentos con mi primo Felipe, nuestra primera salida a una discoteca juntos en Mallorca y los inviernos esquiando en Baqueira. Los campamentos con Felipe me hacían sentir un niño como los demás” .
En los 90 la relación entre Don Juan Carlos y Constantino se torció por la irrupción de Marta Gayá en la vida del Rey y por un documental (A year of Spain) que la periodista Selina Scott realizó por mediación de Constantino y resultó un fiasco ante la imagen frívola que ofrecía del monarca.
Esto no afectó a la relación entre Pablo y el Príncipe, que se estrechó más desde que en 1993 ambos se matricularon en Georgetown para hacer un máster en relaciones internacionales. Compartían apartamento en Washington y Marie-Chantal, novia de Pablo, les cocinaba y presentó al Príncipe a su íntima, la modelo Gigi Howard. Se hicieron novios y en una escapada de ambas parejas al Caribe se destapó el romance, pues un reportero les captó en actitud cariñosa. Tras regresar Don Felipe a España, la relación se enfrió, pero no la amistad de Gigi con Marie-Chantal, que no hace mucho colgó en Instagram imágenes junto a Gigi en un descapotable que conducía Pablo.
Algo que nunca agradó a Doña Letizia, cuya relación con los primos griegos fue siempre distante. Además, la existencia de amor y lujo que llevan Pablo y Marie-Chantal, hija del multimillonario dueño de los duty free de los aeropuertos, tampoco encaja con la esposa de Don Felipe. La gota que colmó el vaso fue en abril de 2018, tras su rifirrafe con Doña Sofía en Palma, cuando le impidió fotografiarse con sus nietas y Marie-Chantal se despachó duramente contra ella en Instagram: “Ninguna abuela merece ese trato. Letizia ha mostrado su verdadera cara”.
Desde entonces, no han vuelto a coincidir. Constantino vino al 80 cumpleaños de Doña Sofía en noviembre de 2018, pero no Pablo y Marie-Chantal ni sus otros hijos. Antes, en julio de 2017, cuando Pablo celebró su 50 cumpleaños en su residencia de Gloucestershire, acudió Don Felipe solo, sin Letizia.
En la fiesta estaban la Infanta Cristina y Urdangarin, que evitaron coincidir con Don Felipe, con quien rompieron tras el Caso Nóos. Es otro motivo de fricción con sus primos griegos, ya que Alexia es íntima de Cristina desde que ambas se afincaron en Barcelona en los años 90 y ha sido uno de sus grandes apoyos tras caer en desgracia Urdangarin. Tan unida está Cristina a sus primos griegos que fue la única de su familia que acudió a la boda civil de Philippos con Nina Flohr, celebrada en Saint Moritz en diciembre.
EL MUNDO / LOC / 23 OCTUBRE DE DE 2021