Los Reyes de Jordania

Las últimas noticias de la Realeza. Monarquía vs. República
¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


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Mensajepor Invitado » Mié 08 May, 2013 4:32 am



HM Queen Rania of Jordan Attends an Education Summit in Amman

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Mensajepor Invitado » Sab 31 Ago, 2013 10:46 pm

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El papa Francisco recibe a los reyes de Jordania


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Mensajepor yt » Sab 31 Ago, 2013 10:49 pm



El Papa a Abdalá II y Rania de Jordania: El dialogo es la vía para alcanzar la paz en Siria

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Mensajepor Invitado » Sab 31 Ago, 2013 11:49 pm


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Mensajepor Invitado » Dom 15 Dic, 2013 10:10 pm



Abdalá, el campechano.

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Mensajepor Invitado » Vie 17 Ene, 2014 4:22 am


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Mensajepor Invitado » Jue 11 Sep, 2014 2:44 am



On Wednesday, September 10, 2014, Her Majesty Queen Rania of Jordan arrived at the Zaha Center in Amman to attend “…part of a national consultation on children’s rights that gathered professionals and youth to review and discuss Jordan’s progress in promoting and fulfilling the rights of children in the country…” according to Petra News.

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Mensajepor Invitado » Sab 07 Feb, 2015 3:00 am

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La Reina Rania consuela a la viuda del piloto jordano, Madonna vestida de torera o las más divinas de la Berlinale, entre las imágenes más comentadas de la jornada.

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LOC

Mensajepor LOC » Sab 14 Feb, 2015 8:32 pm

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DEL GLAMOUR...
Rania de Jordania destacó pronto como una de las monarcas árabes más occidentales. Tenía su propio blog, agenda propia y su estilo era referencia internacional.



RANIA DE JORDANIA
SU CARA REIVINDICATIVA GUSTA MÁS

Ha cambiado el bisturí por la pancarta. Su glamour chocó con la primavera árabe y recayó sobre ella la sombra de la corrupción. Ahora, ha recuperado el favor de su pueblo por su guerra al Estado Islámico.

FRANCISCO CARRIÓN


En la biografía de Rania de Jordania los últimos años son un inmenso vacío. Un espacio demasiado blanco si se compara con la actividad frenética que su majestad, hija de palestinos, desarrolló en la década anterior. Desde la llegada al trono de su marido Abdalá II y hasta 2011 la reina de Jordania apadrinó un sinfín de causas, dentro y fuera de las fronteras de su país; publicó un par de libros y se codeó con líderes de todo el planeta en foros como el de Davos, donde los poderosos comparten tarjetas de visita. Su figura era cautivadora y su ascenso resultó fulgurante. Nacida en Kuwait y licenciada en Administración de Empresas en la elitista Universidad Americana de El Cairo, era una joven moderna, elegante, bella y comprometida con las causas sociales. Antes de conocer fortuitamente a su príncipe azul durante una cena en 1993, trabajó en las oficinas de Citibank y Apple en Amán.

En España las semejanzas entre Rania y Letizia (su parecido físico, las piezas compartidas de su armario, su estilo, su extrema delgadez y su pasado plebeyo) hicieron correr ríos de tinta. Dos años mayor que la asturiana, Rania ha dado a luz a cuatro retoños: el príncipe heredero Husein (20 años); las princesas Iman (18) y Salma (14) y el benjamín Hesham (10). Tenía un brillante futuro por delante hasta que hace cuatro años se cruzó en su camino la bautizada como primavera árabe. En Jordania la ola de protestas que destronó a Ben Ali, Gadafi y Mubarak y amenazó a Bashar Al-Asad tuvo un eco limitado. Pero el reino hachemita se tomó en serio la advertencia y la prometedora Rania —demasiado occidental para buena parte de la sociedad jordana— abandonó el primer plano. Tampoco ayudaron algunos de los comentarios que vertió en su twitter cuando la llama de la rebelión prendía en Túnez. “Viendo el desarrollo de los acontecimientos en Túnez y rogando por la estabilidad y la calma para mi pueblo”, confesó a finales de 2010. Su declaración avivó el incendio. Algunos compatriotas respondieron aquel mensaje invitándola a buscar residencia en Arabia Saudí, el refugio dorado de Ben Ali y su esposa.

No fue el único tachón de Rania. Pocos meses después, además, una treintena de representantes de tribus jordanas, el principal respaldo a la monarquía y el núcleo que cohesiona un país inventado por la diplomacia británica, denunció públicamente la intervención de la reina en la concesión de unos terrenos a su familia y reclamó la devolución de la hacienda a sus legítimos propietarios. “Está construyendo centros de poder para su propio interés que van en contra de lo que jordanos y hachemitas acordamos sobre el gobierno. Es un peligro para la nación y la estructura del estado”, desveló aquel comunicado al que la corte de Abdalá II restó valor alegando que los firmantes no eran líderes tribales

En la misiva se censuraba además el fastuoso cumpleaños que en 2010 Rania organizó en Wadi Rum (un sobrecogedor desierto que fue plató natural del legendario filme Lawrence de Arabia) para festejar sus cuatro décadas de vida.


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...A LA MILITANCIA
Hija de palestinos, su asistencia a la manifestación por el piloto jordano asesinado por el ISis ha sido muy aplaudida. Afirma que lucha por un mundo árabe más seguro.



FUERA DEL FOCO

Los incipientes escándalos y los nubarrones que se ceñían sobre la región desaconsejaron su sobrexposición mediática. Hasta entonces se había pateado el planeta coleccionando muestras de admiración y condecoraciones. España, sin ir más lejos, le concedió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III. A partir de aquellas fechas Rania, asidua al bisturí y uno de los rostros más glamurosos de la realeza internacional, adelgazó su agenda exterior, mantuvo sus compromisos con algunas fundaciones locales y restringió sus declaraciones. Para prueba del parón, el blog de su página web: la penúltima entrada se publicó en marzo de 2011. La última lleva fecha de julio de 2014 y es una súplica de ayuda para la franja palestina de Gaza, blanco por aquel entonces de la ofensiva militar israelí.

En ese lapso de tiempo, la reina jordana, incluida en 2011 en la lista Forbes de las 100 mujeres más poderosas del planeta, ha sabido esperar en la sombra a tiempos más propicios. Con tesón, esta “madre y esposa con un estupendo trabajo diario” –como se retrata en Twitter, donde cuenta con más de 3,5 millones de forofos– ha meditado y medido su regreso a escena. Un momento que por fin ha llegado. El aire vuelve a soplar a favor: las ansias de cambio que recorrieron la región se han transfigurado en pesadilla, ahogadas por la represión de regímenes que aplastaron a los sectores más moderados y alentaron la radicalización. El nacimiento del Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés), que controla vastas zonas de Siria e Irak, ha devuelto a los titulares la batalla contra el yihadismo.


CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO

Rania también le ha declarado la guerra a la organización que ha hecho sombra a Al Qaeda y atenazado al mundo con la brutalidad de ejecuciones sumarias, decapitaciones, amputaciones y secuestros. Hace una semana la reina desfiló por las calles del centro de Amán mezclada con la multitud que condenó el atroz asesinato de Muaz Kasasbeh, el piloto del ejército jordano quemado vivo por los extremistas a principios de enero.

El vídeo de su agonía fue difundido este mes hundiendo al reino hachemita en la conmoción y la sed de venganza. “Esta es la guerra de Jordania y la de todos los musulmanes. No podemos ganarla solos pero es nuestra guerra”, reconoció Rania, que unos días antes había consolado a la madre y esposa del joven asesinado en una aplaudida visita a su pueblo natal. La gestión de la crisis y la rápida reacción de Abdalá II, que ejecutó a dos yihadistas presos en cárceles jordanas e incrementó su participación en la coalición internacional que bombardea los enclaves del IS, han ayudado a mejorar dramáticamente la valoración popular de la monarquía.

Las voces que antes de la tragedia de Muaz criticaron el papel de Jordania en la alianza (“Esta no es nuestra guerra”, decían algunos) han quedado sepultadas por las entusiastas adhesiones a la vendetta. “Todas las tribus permanecen unidas y leales a la casa real jordana”, apunta a LOC Hosam Kasasbeh, un pariente del piloto fallecido, en una conversación telefónica desde la ciudad de Al Karak, a unos 140 kilómetros al sur de Amán y lugar de residencia del clan.

La resurrección de Rania tiene parte de responsabilidad en el renovado apoyo a la corte jordana. Desde el terrible final del piloto, la reina se ha convertido en látigo de las huestes del califato y adalid de la reforma del islam.

El pasado lunes fue la estrella de una cumbre que discutió en Dubai la amenaza yihadista. “Nuestro país está de luto por la muerte de uno de sus hijos”, afirmó su majestad a través de videoconferencia. “Una oscura nube de tristeza y dolor ha impedido mi presencia con ustedes. Nuestros corazones están llenos de dolor y rabia. Los momentos más difíciles nos llevan a afrontar nuestras responsabilidades y el islam es nuestra responsabilidad”, agregó.


UN MUNDO ÁRABE

Fiel a su imagen huérfana de velo, Rania ha plantado cara a un terror que –en nombre de la versión más fundamentalista de la sharia (ley islámica)– sojuzga a la mujeres que habitan sus confines. “Estamos en guerra contra quienes han secuestrado nuestra religión, pervierten nuestra fe con su violencia, sus baños de sangre y sus asesinatos. Dicen ser los sucesores del califato pero no tienen conciencia ni corazón. En su mano derecha llevan la sangre de inocentes y en su izquierda reclutan a gente para que sigan su bárbara ley de la jungla”.

Especialmente activa en los derechos de la mujer, la infancia y el diálogo interreligioso, la reina, anfitriona de la breve visita que el papa Francisco realizó a Jordania el pasado mayo, aboga por cambiar las políticas educativas del mundo árabe para “inculcar los valores verdaderos de la religión, el patriotismo, la convivencia y el esfuerzo” y fomentar la igualdad de hombres y mujeres. “El cambio”, aventuró, “alumbrará una nueva realidad en el mundo árabe”.

Pese a las contradicciones de un país que está lejos de los estándares democráticos, Rania promulga un islam moderado que pone en cuestión algunas de sus normas alentando su propio ejemplo. Ya en 2008 aseguró que respetaba a las mujeres que lucían hiyab (pañuelo islámico) -en sus diferentes formas- siempre que fuera una decisión libre. Un sueño, el de la emancipación de sus súbditas, que compagina ahora con una obsesión: “Es nuestro deber dejar a nuestros hijos un mundo árabe y musulmán más seguro”.




PRIMERAS DAMAS CON PROBLEMAS

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SUZANNE MUBARAK / EGIPTO
Hija de un médico egipcio y una enfermera galesa, la ex primera dama, de 73 años, empieza a recuperar el resuello. A finales de enero sus dos hijos, Alaa y Gamal, fueron excarcelados tras agotar los dos años de prisión preventiva que establece la ley egipcia. Su esposo, confinado en un hospital militar, puede concluir pronto la reagrupación familiar. El año pasado rompió su mutismo para asegurar que espera que su marido viva lo bastante para ser absuelto.
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ASMA AL-ASAD / SIRIA
Asma, de 39 años, resiste junto a su marido y tres hijos tras cuatro años de guerra civil. Incluida en la lista de funcionarios sirios sobre los que pesan sanciones económicas de la Unión Europa, uno de sus últimas apariciones públicas data de marzo de 2013 cuando se dejó ver por la Ópera de Damasco. “Estuve aquí ayer, estoy hoy y estaré mañana”, declaró desafiante. Hija de un respetado cardiólogo y de una diplomática siria jubilada, se licenció en Informática y Literatura Francesa. Trabajó en un banco de inversión antes de casarse.
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LEILA BEN ALI / TÚNEZ
Pocas noticias han trascendido de Leila desde que huyera junto a su marido y tres hijos a Arabia Saudí. En junio de 2011 la pareja fue condenada en rebeldía a 35 años de cárcel por perpetrar un brutal y continuado saqueo del Estado. Los tunecinos la recuerdan con dos apodos: ‘la estilista’, por su pasado de peluquera, y ‘Leila Gin’ por su afición a la ginebra.
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Mensajepor Invitado » Dom 03 May, 2015 11:25 pm

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Muna, la enfermera inglesa que pudo reinar en Jordania
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Muna al-Hussein, suegra de Rania de Jordania, la madre del rey, todo un título en las monarquías árabes que acaba de cumplir 74 años.


Existen diferentes versiones acerca de cómo la joven inglesa nacida en Suffolk en abril de 1941 se convirtió al islamismo y en la segunda esposa del joven rey de la dinastía hachemita. Hussein de Jordania ya estaba divorciado de su primera esposa, la reina Dina, un matrimonio que había durado apenas dos años y que finalizó con una hija en común, muchos desacuerdos y conflictos notables.

La versión más romántica del encuentro entre el rey y Antoinette Avril Gardiner habla de cine. Ella, hija única del agregado militar inglés en Jordania, residía desde 1960 en Ammán y acudía como ayudante al plató donde se rodaba Lawrence de Arabia, (la mítica película rodada en todos los escenarios y en todos los tiempos); en ese film participaban como extras las tropas militares jordanas que el rey vigilaba de cerca. Tantas veces acudió al rodaje para interesarse por las secuencias cinematográficas de su ejército que terminó enamorado de la asistente de rodaje, la joven Tony Gardiner.

La versión más realista habla del encuentro en una recepción oficial a la que acudió Antoinette acompañando a su padre y fue presentada al rey. La cuestión es que el matrimonio entre ambos se celebró el 25 de mayo de 1961 y la joven cambió su nombre por el de Muna al- Hussein y también su religión para profesar los preceptos del Islam.

Solo cuando tuvo a su primer hijo, el actual rey Abdullah de Jordania, ella adquirió el título de princesa. De princesa, que no de reina. Muna ha sido la única mujer de rey que no ha llevado ese título. Entonces, cuando ella ejercía el papel de madre y esposa de Hussein, aún vivía una poderosa reina, Zein al-Sharaf, la madre del rey Hussein, (ese ansiado rol en la corte) que había ejercido como regente hasta que Hussein cumplió 18 años. Dos reinas no tenían hueco en el mismo séquito.

Pero Muna no se achantó y además de tener cuatro hijos con el rey, se preocupó del papel social de las mujeres en su nuevo país. En 1962 creó la Facultad de Enfermería y la primera escuela oficial de ATS. Ella misma se convirtió en enfermera y animó a las familias a que enviasen a sus hijas a los nuevos centros formativos. Muna y el rey se esforzaban por ofrecer una imagen moderna del país, aparecían retratados con sus hijos jugando en los jardines del palacio o posando junto a los cuatro niños: Abdullah, Faisal y las mellizas Zein y Aisha. Sin embargo, a Muna al-Hussein le tocó vivir un tiempo complicado, Jordania siempre jugó un papel fundamental en el problema Palestino, además de la cruenta guerra de los Seis días contra Israel en 1967.


Conspiraciones

Pero si los problemas políticos y las dificultades no pudieron con la voluntad de la princesa Muna -la joven inglesa de piel blanca, imagen recatada y melena muy corta-, sí pudieron los personales. Tras diez años de matrimonio la pareja se divorció. El desamor suele tener el nombre de otra mujer y en este caso era el de la joven Alia Baha ed Din Toukan que se convirtió en la reina Alia de Jordania, tercera esposa de Hussein y madre de tres de sus hijos (dos de ellos biológicos).

Muna no puso problemas en su divorcio. Un piso en Londres, una residencia en Jordania y una buena pensión fueron el final de su matrimonio con el rey. Abandonó temporalmente Jordania pero regresó enseguida junto a sus hijos, donde ha seguido siendo Muna al-Hussein de Jordania.

El tercer matrimonio del rey acabó de manera trágica con la muerte de Alia en un accidente de helicóptero. En 1978 Hussein se enamora de nuevo: Esta vez la elegida es una norteamericana, Elizabeth Najeeb Halaby, que se convirtió en su cuarta esposa, madre de cuatro del total de 11 hijos de Hussein y en la reina Noor de Jordania. Una mujer hábil, y que en su juventud acudía a las protestas contra la guerra de Vietnam.

A lo largo de todos esos años el heredero de Hussein había sido su hermano Hassan. El origen inglés de Muna, madre de su primogénito, hicieron dudar al rey de la conveniencia de que este fuese su sucesor. Sin embargo, enfermo de cáncer, una semana antes de su muerte, que ocurrió el 7 de febrero de 1999, Hussein alteró el orden sucesorio y reemplazó a su hermano Hassan por su hijo a Abdullah, hijo de Muna. Con ese movimiento, la reina Noor lograba que también designase sucesor a Hamzah, su hijo mayor.

Parecía que Noor había ganado la partida. Sin embargo, las tornas han cambiado de nuevo. Tras esa victoria obtenida en el lecho de muerte, Noor no calculó la habilidad de la esposa del nuevo rey. La reina Rania ha logrado que su marido deje el camino libre para que su hijo mayor Hussein, como su abuelo, se convierta algún día en rey.

Y con este lío de familia, cabe preguntarse quien acudió junto a Muna a festejar su 74 cumpleaños.

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Mensajepor Invitado » Dom 30 Ago, 2015 2:32 am

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Una nueva Princesa entra en escena: lo que debes saber sobre Imán de Jordania

[...]La Reina de Jordania ha viajado a la capital francesa acompañada por su hija para participar en la Conferencia Medef de Verano 2015. La soberana ofreció allí un discurso que Imán, sentada entre los oyentes, escuchaba con atención. Se trata del segundo evento de estas características al que la Princesa acude en los últimos días, pues la semana pasada se encontraba entre los asistentes al Foro Global de la Juventud y la Seguridad celebrado en la localidad de Madaba, a pocos kilómetros al sur de la capital jordana, junto con su padre y su hermano Hussein. Imán y Rania no han querido abandonar París sin antes disfrutar de lo mucho que la ciudad tiene que ofrecer. Como ha mostrado la Reina en su cuenta personal de Instagram, madre e hija han aprovechado para visitar el edificio de la Fundación Louis Vuitton, una construcción inaugurada hace menos de un año en la que se funden arte y moda, que parecen ser dos de sus aficiones.[...]

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Mensajepor Invitado » Dom 30 Ago, 2015 2:37 am

Rania participar en la Conferencia Medef de Verano 2015


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Mensajepor Invitado » Dom 30 Ago, 2015 2:42 am

Rania participar en la Conferencia Medef de Verano 2015


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Mensajepor Invitado » Dom 30 Ago, 2015 2:44 am


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Mensajepor yt » Dom 30 Ago, 2015 2:45 am





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