MI SEMANA - Cronica de Jaime Peñafiel

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MI SEMANA - Cronica de Jaime Peñafiel

Mensajepor semanita » Dom 21 Dic, 2008 8:17 pm

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Jaime Peñafiel




«La duquesa de Alba francesa»

Se llama Liliane Bettencourt y, como Cayetana Fitz-James Stuart en España, es la más rica de su país, Francia, y la cuarta de Europa, según Forbes. Aunque no posee título nobiliario alguno, tiene uno que vale por los 47 de la duquesa de Alba: L'Oreal, el más prestigioso e importante emporio de la cosmética del mundo, heredado de su padre y que ella ha dirigido durante toda su vida. Al igual que mi Cayetana, ha cumplido ya los 80 años y, como el amor no tiene edad, también se ha enamorado. Si la dama española lo ha hecho de un funcionario de 58 años, la francesa, de un fotógrafo de 60. Hasta aquí, todo más o menos igual. La diferencia estriba en la forma en que los hijos han reaccionado ante el amor senil de sus respectivas madres. Mientras los seis de Cayetana intentaron convencer a mamá de que desistiera, acudiendo incluso al Rey, la hija única de la señora Bettencourt se ha ido a los tribunales pidiendo que incapaciten a su madre. Los motivos de una y otra son muy diferentes. Mientras François Marie lo ha hecho porque su madre había regalado a su novio nada menos que 1.000 millones de euros, los hijos de Cayetana dieron el paso ante el temor de que su madre decidiera casarse. Por ahora, la duquesa se ha limitado a informar urbi et orbe que su relación con Alfonso Diez está fundamentada en el amor y Madame Bettencourt que subvenciona a quien le da la gana, que para eso tiene 17.000 millones más de euros.


Rebelión en la...casa

El marqués de Salamanca fue un financiero del siglo XIX, diputado y ministro de Hacienda a quien Madrid le debe su más aristocrático barrio, que lleva su nombre así como una plaza. En el barrio de Salamanca se encuentra no sólo la milla de oro con los más importantes, exclusivos y glamourosos establecimientos, preferidos por Jaime Marichalar, también las dos calles más emblemáticas como se dice hoy: Serrano y Velázquez en las que se levantan los más lujosos edificios y los más caros. A pesar de la crisis, el metro cuadrado se mantiene por encima de los 6.000 euros.En uno de estos edificios, propiedad no sólo de gente con títulos y blasones sino también de una infanta, se produjo, estos días, una revolución que ni la de la granja de Orwell.

Algunos de los inquilinos pusieron el grito en el cielo cuando supieron que iban a tener como vecinos a un rojo y a su querida.Así calificaba una dama, propietaria de un espléndido piso de 450 metros, a Felipe González y María del Mar, olvidando que ya no existen rojos ni queridas. A determinada edad, como la que tiene la duquesa de Alba, ni tan siquiera novio, palabra que suprimió del borrador del último comunicado porque le parecía antiguo. Con tal motivo, se convocó con una sola orden del día la junta de propietarios para estudiar las medidas que se van a tomar ante la inminente llegada del nuevo inquilino en alquiler.Todas ellas, en beneficio de la seguridad del ex presidente Felipe González y su compañera, María del Mar. No sólo cámaras de vigilancia sino también un habitáculo especial para los escoltas, frente por frente a la portería.

Aunque la mayoría de los aristócratas propietarios reconocen que las medidas a tomar redundarán en beneficio de la seguridad del edificio, por la que estaban dispuestos a aceptar la derrama necesaria, la Infanta Pilar, que no vive en la casa pero sí tiene un piso, se opuso porque ella es tan sólo «una viuda sin dinero» y no puede pagarla. A otros les preocupaba la presencia de la prensa, que puede alterar la privacidad de sus vidas, tan celosamente defendidas.



Antes y ahora

Ante el nuevo y radical cambio de vida de Felipe González -tanto en lo familiar como en lo social- he recuperado, al igual que con Carmen Romero en esta misma columna, algunas reflexiones que me hizo en el transcurso de la primera entrevista, poco después de entrar en La Moncloa. Son palabras que hoy adquieren un valor especial.

«Yo he vivido y me he criado en un barrio de Sevilla («el barrio donde vivía Felipe, Bella Vista, es un barrio típicamente obrero, donde se ve la miseria, se palpa la miseria... Me creó muchos traumas», Carmen Romero dixit). Me gustaría que aquellos conciudadanos míos supieran que yo estoy pensando en ellos y me estoy acordando de ellos, de sus angustias, sobre todo, de las angustias económicas y de las angustias que plantea una situación de crisis como la que vivimos» (Parece que habla hoy y de hoy). « El que haya dejado de ponerme la chaqueta de pana, no me separa ni de mis orígenes ni de mi manera de ser ». « Yo voy a mantener siempre mis amistades. Las amistades de siempre...». «No soy una persona que tenga muchas necesidades y creo que voy a seguir siéndolo ».«Siempre he hecho una vida bastante austera ». «Tengo esperanza de que podamos limitar las tremendas diferencias que existen en la sociedad, entre los que lo tienen todo y los que tienen muy poco o nada».

Palabras, palabras y más palabras, nunca se desconfía bastante de las palabras.



CHSSSSS... Ingeniosa mi Soraya al definir a Solbes como un koala en el programa de Buenafuente, donde dio la talla de mujer con sentido del humor, rápida en sus respuestas inteligentes y agudas.Tal cual la vemos en el Congreso. ... Para cuándo espera acudir a visitar a su antes amadísima abuela, actualmente, en delicado estado de salud. ... Tal y como se está poniendo la Fórmula 1, a causa de la crisis, hay que reconocer que el italiano tuvo vista. No vaciló a la hora de renovar el contrato con Bernie.... Por lo general, hay padres, sobre todo madres, que permanecen despiertas hasta que sus hijos llegan bien de madrugada a casa.Pero más triste esos hijos que no pegan ojo hasta que la frívola de mamá regresa de sus farras nocturnas. Ella ha declarado que le da pena. ... Ha confesado que el día que su esposo dejó el importantísimo cargo, lo primero que hizo fue mandarle de compras a El Corte Inglés. Cierto es que también podía haberle mandado a comprar... el pan. ... Cuesta creer que, con sólo 17 años, confiese que la muerte del joven que amaba le haya partido la vida en dos cuando la tiene toda por delante para vivirla.



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