Puede ser sólo un gesto de cara a la galería. Pero la decisión de la reina de Inglaterra de apretarse el cinturón se traducirá -además de en un incremento seguro de la popularidad- en un recorte de gastos para las arcas públicas británicas, tan necesitadas de fondos después de los planes de rescate bancarios. Los inquilinos del Palacio de Buckingham reducirán el consumo de luz y otras partidas, como las reformas de sus múltiples propiedades. De momento, la monarquía británica da ejemplo al resto de las casas reales de Europa. Habrá que ver si alguna se atreve, por voluntad propia, a dar el paso, para demostrar que las familias de sangre azul también arriman el hombro cuando hay crisis.
REINO UNIDO La Reina apaga la luz El pasado miércoles, el diario The Times adelantaba que la reina de Inglaterra pondrá en práctica un plan de recorte de gastos que permitirá ahorrar dinero -la cantidad aún no está cuantificada- al erario público. La Casa Real británica se propone reducir hasta un 7% el consumo de luz de su inmenso parque inmobiliario.También intentará recortar el presupuesto por otras vías. Por ejemplo, gastando menos en reformas, reduciendo un 20% la factura de teléfono o alquilando más propiedades. Aún así, la Oficina Nacional de Auditoría y el Comité Nacional de Cuentas Públicas han reconocido esta semana que los contables de la reina podrían hacer su trabajo mucho mejor. Dicho de otro modo, ambas instituciones instan a la casa real a seguir arañando números al presupuesto.La decisión de reducir los gastos ha sorprendido a la opinión pública de Reino Unido. Y es que hace menos de cinco meses que la reina sembró la polémica, al reclamar 40 millones de euros para mantenimiento del Palacio de Buckingham, el castillo de Windsor y otras residencias reales. No sólo eso: también exigieron un millón de libras más al año (casi 1,3 millones de euros) para hacer frente al encarecimiento generalizado de los precios. El Tesoro Público zanjó rápidamente el asunto, denegando la petición./ E. M.
ESPAÑA Libre disposición La Casa del Rey dispondrá en 2009 de casi 8,9 millones de euros para sus gastos, un 2,7% más que en 2008. Aunque no es la única partida que figura en los presupuestos generales del Estado, el monarca «distribuye libremente» esa cantidad destinada al «sostenimiento de su familia y Casa», según establece el artículo 65 de la Constitución. Tanto el monarca como su familia tributan a Hacienda tanto por sus ingresos propios como por las asignaciones distribuidas cada año. A lo largo de los últimos ejercicios, el crecimiento de esta partida ha sido más o menos homogénea, en torno al 3% de media, salvo en 2004 que superó el 4% para hacer frente a los gastos de la boda del heredero. La monarquía española no es de las que más cuestan a sus ciudadanos. Sin embargo, no se conoce dato alguno de la distribución efectiva de estos recursos. Tampoco rinde cuentas ante los organismos que se encargan de fiscalizar las cuentas públicas. / F. NUÑEZ
SUECIA ¿Iguales? Sí, pero... Con apenas disimulado orgullo, la Casa Real sueca recuerda en su informe anual que sus miembros, con Carlos XVI Gustavo -que así lo escriben allí- y la ex azafata Silvia a la cabeza, pagan impuestos igual que cualquier otro ciudadano. Este carácter de sujetos fiscales, sin embargo, se limita a sus ingresos privados.No afecta a las asignaciones concedidas por el Parlamento, que en 2008 fueron de unos 5,29 millones de euros, además de 5,08 para el mantenimiento de palacios y demás propiedades. / PEDRO POZA
DINAMARCA Ni IVA, ni multas Tan igualitaria en tantos otros aspectos, la sociedad danesa sigue privilegiando a su Familia Real bastante más que sus vecinos nórdicos. Aparte de las asignaciones anuales, que en 2008 sumaron 10,52 millones, Margarita II y compañía no pagan impuestos sobre los beneficios que les puedan reportar sus numerosos negocios privados, ven cómo se les reembolsa el IVA en todas sus compras y, para alegría del príncipe heredero Federico, tampoco pagan eventuales multas de tráfico. / P. P.
NORUEGA Los nórdicos más ricos Quizá debido a la riqueza petrolífera en que nada Noruega, su Casa Real es la que recibe las asignaciones más altas entre el trío escandinavo: 18,17 millones de euros en 2008. Y eso que pasa por ser la de menor abolengo, ya que los noruegos permanecieron casi 500 años bajo dominio danés o sueco hasta su independencia total en 1905. Eso sí, Harald V y los suyos pagan impuestos sobre sus ingresos privados. Marta Luisa es la principal contribuyente./ P. P
MONACO Foster tendrá que esperar Los ricos también lloran. Incluso en el opulento principado de Mónaco. La prueba está en que el soberano monegasco, Alberto, ha suspendido el proyecto de prolongación urbanístico que pretendía sustraerle o robarle al mar una decena de hectáreas. El príncipe invoca la crisis planetaria y la incertidumbre financiera para detener las obras. Iba a costarle a las cuentas de Principado unos 8.000 millones de euros. Los arquitectos ganadores el concurso, Daniel Libeskind y Norman Foster, tendrán que esperar a que amaine la crisis. / RUBEN AMON
LIECHTENSTEIN Negocios en la 'picota' La Familia Real del Principado de Lichtenstein se sufraga sus propios gastos. No es de extrañar, ya que goza de una de las mayores fortunas del mundo -más de 3.000 millones de euros- y gestiona sus negocios a través de Liechtenstein Global Trust.Entre sus propiedades se encuentran bancos como el LGT, en la picota este año al descubrirse una lista de miles de evasores de impuestos europeos que habían transferido allí su dinero.Según la oposición, «Liechtenstein es el único país de Europa que ha votado volver a la Edad Media». Se refieren a las prebendas logradas en la reforma de la Constitución mediante las que el jefe del Estado, puede de facto derribar el Gobierno, disolver el Parlamento, nombrar jueces y vetar leyes. / CARLOS A. ROLDAN
BELGICA Aumento en mitad de la crisis La economía de la Casa Real belga está, en estos momentos, en el ojo del huracán, después de que se haya sabido que su asignación para el año 2009 aumentará un 6% respecto al presente año (el doble de lo que lo harán los salarios de los trabajadores). Tras esta subida, muy criticada por producirse en mitad de la crisis, el presupuesto de la familia de Alberto II alcanzará los 13,85 millones de euros. / D. S.
HOLANDA Auditoría pública Las cuentas de la Familia Real holandesa también han sido noticia en los últimos meses. Según una investigación parlamentaria, los Orange sobrepasaron en 2008 los 114 millones que tenían asignados (en esta cantidad, mucho más alta que la que figura en otros países, entran todos los gastos en que incurre la Familia Real, no sólo sus sueldos). El Gobierno ha anunciado, con la aprobación de la Reina Beatriz que, a partir de 2010, se realizará una auditoría anual a las cuentas de la Monarquía que será accesible a todos los holandeses. A pesar de esta polémica, el apoyo a la institución se mantiene por encima del 85%. / D. S.
LUXEMBURGO Baja popularidad El Gran Duque de Luxemburgo, Enrique I, no ha hecho mención alguna a la crisis. Pero podría verse obligado a mover pieza, a la vista del contexto económico y, sobre todo, del descenso de la popularidad motivado por su negativa a refrendar la ley que regula la eutanasia.Hace una semana, el parlamento luxemburgués emprendió la reforma de la Constitución para impedir que el Gran Duque tenga poderes para bloquear textos legislativos. / E. M.