Ayer llegué a casa con los pies destrozados. Medio día fuera de la redacción y demasiadas horas de pie manteniendo la profesionalidad y la sonrisa; mañana y tarde de evento en evento vestida para primeras impresiones, que son las que cuentan. Elegante pero informal, y con tacones, por supuesto.
Es curioso. Las que no solemos llevar a diario estas ‘estructuras sociales’ admiramos y envidiamos, por partes iguales, a aquellas para las que andar con más de diez centímetros de alza es tan sencillo como abrocharse los botones de la camisa.
Es el misterioso caso de las celebrities. ¿Acaso sus pies están hechos de otro material? Cuando se quitan sus maravillosos zapatos, ¿no maldicen al fabricante ni sienten deseos de lanzarlos contra la pared? No, probablemente su glamour les impida llevar a cabo gestos tan cotidianos para las demás. Y es que, más allá de que las estrellas utilicen calzado de firma de primera calidad, y que años de entrenamiento abalen su indudable habilidad sobre stilettos, no consigo comprender cómo algunas pueden pasearse sobre verdaderas arquitecturas a prueba de equilibristas, sin que la incomodidad se aprecie en sus rostros y con una agilidad que yo sólo consigo con zapatillas de deporte. Quizás las mujeres que usan tacones imposibles como si tal cosa hayan nacido con un don especial, como las princesas de un cuento.
Aunque pensándolo bien, existen casos aún más enigmáticos. Sara Carbonero, por ejemplo, abandonó de un día para otro sus Converse de toda la vida para calzarse unas cuñas bien altas y no volver a quitárselas jamás. O doña Letizia, que en cada aparición pública aumenta un par de centímetros sus plataformas como si quisiera llegar a alcanzar en altura a don Felipe. Dos periodistas convertidas, de la noche a la mañana, en princesas que ya no conciben la vida sin tacones. Una de verdad, y la otra desde que encontró a su príncipe azul con camiseta blanca.
Hoy utilizo Escuela de Glamour, sin que sirva de precedente, para mostrar mi más sincera envidia a estas expertas. Dada mi probada inexperiencia en lucir con gracia unos tacones después de varias horas sin sentarme, sólo me queda esperar, como Cenicienta, a que algún día aparezca también mi propio príncipe portando unos zapatitos de cristal... Y puestos a pedir, que tengan tacones mágicos. Por soñar que no quede.
Letizia y sus tacones
Los 'letizios'
La Princesa Letizia y Salma Hayek se intercambian los zapatos
Si hace unas semanas, la prensa nacional se hacía eco de la rivalidad indumentaria entre nuestras dos princesas -la de Asturias y la del pueblo- por un vestido de MANGO que ambas lucieron en distintos actos públicos, ahora el estilo Letizia ha llegado hasta Hollywood. Como si de un nuevo icono de la moda se tratara, la mujer de Don Felipe ha conseguido que se fije en ella la mismísima Salma Hayek, copiándole los zapatos que lució en los Premios Príncipe de Asturias.
Que Letizia iba espectacular con su diseño de Felipe Varela en la pasada entrega de los Premios Príncipe de Asturias no ha pasado desapercibido para nadie. Si las revistas del 'cuore' han destacado que nuestra futura reina 'brilló' y 'triunfó' en su Asturias natal, lo mismo debió pensar un de las grandes actrices hollywoodienses, Salma Hayek.
Por todos es conocida la pasión de la actriz por nuestra cultura y su gente -de hecho, una de sus mejores amigas es Penélope Cruz- peor lo que no sabíamos es que se había convertido en una ferviente fan del 'estilo Letizia'.
Mientras que el viernes pasado pudimos ver a la mujer de Don Felipe lucir unos preciosos zapatos troquelados en ante negro como complemento a su Varela de encaje y pedrería años 50, Salma le 'pidió prestados' sus peep toes a la Princesa para lucirlos con su vestido firmado por Alexander McQueen en el Festival de Cine de Tribeca en Doha, Qatar.
Si bien es cierto que los zapatos no eran exactamente los mismos, aunque sí muy similares, el estilo de la Princesa de Asturias está ganando cada vez más seguidores y, recién cumplidos los 38 años está más guapa que nunca. Después de Belén Esteban y Salma Hayek, ¿quién será la siguiente que nos sorprenda sucumbiendo al 'estilo Letizia?'
Letizia y sus tacones
Claramente no son iguales
los de letizia son catetos es como si tuvieran forro
y los de Salma son de mejor calidad se ve incluso en como lo lucen
kiko exiliado escribió:Si la Princesa Leticia usara chanclas la Secta racista se le echaria encima.En cambio usa zapatos elegantes y no estan nada conformes.¿Conclusion? Envidia pura y simplemente.
Al color de sus ojos,por sus bonitas hijas,por casarse con un Principe etc...etc...
¿Estás de coña? En los ojos lleva lentillas verdes y sus hijas no son nada guapas. El casarse con borbón no le ha compensado en absoluto. ¿He hecho un breve resumen de la "envidia" que tú supones que los demás tenemos?
Ni en broma me gustaría estar en su pellejo. Se ha metido en un buen lío.
LETIZIA
es todo un bellezón y el que no lo reconozca es un estrecho. ¡ole por esta mujer!, no veas que piernas, pies, tobillos, rodillas, NALGAS, cuolo, cintura, tetitas, pezones, labios, pelo, ojos, arrugas, pestañas, manos; ¡joser que hembra!
LETIZIA
no está mas buena por que no se entrena. esta tia pasa a la historia. ¡ya vereis!, habrá libros sobre ella, y no se viste mejor por que estamos en crisis, si la dejaran..., bueno, no quiero ni pensarlo.. ¡superior!
Letizia se baja de los tacones
Los Príncipes de Asturias han inaugurado esta mañana FITUR. A diferencia del año pasado, Letizia ha optado por unos zapatos planos (unos Oxford bicolores) para poder 'patear' la feria.
Los Príncipes de Asturias han inaugurado esta mañana FITUR. A diferencia del año pasado, Letizia ha optado por unos zapatos planos (unos Oxford bicolores) para poder 'patear' la feria.
Don Felipe volvió a calzar las gafas de Google, como ya hiciera el matrimonio principesco durante su reciente viaje a EEUU.
La princesa -en la foto, con Álvarez del Manzano- recorrió la feria con unos llamativos Oxford bicolores a tono con su chaqueta, muy lejos de los 'letizios' a los que suele recurrir.
El año pasado, la princesa sí se había subido a sus habituales tacones para recorrer los pabellones de Ifema. Tal vez, prefieriese no repetir este año con un atuendo sumamente femenino, pero algo más incómodo para el paseo.
Este año (izda.) la princesa ha recuperado la comodidad a la que ya había recurrido hace dos años para recorrer FITUR.
La princesa ya había lucido sus llamativos Oxford el mes pasado, durante una visita al Salón del libro infantil y juvenil. Entonces, sin embargo, lo llamativo del conjunto era su diadema de colegiala.
En su visita de 2009, la princesa ya había optado por la comodidad del pantalón. Eso sí, sin renunciar a los tacones.