La cantante Sharon Corr, junto a su ex marido, Robin Gavin Bonnar, de quien se divorció en 2019.SHARON CORR EL AJUSTE DE CUENTAS IRLANDÉS CON TELMA ORTIZ
La violinista de The Corrs ha lanzado lo que parece una ‘vendetta’ contra Telma Ortiz, que este viernes dio a luz a su segunda hija, cuyo padre es Robert Gavin, ex marido de la cantante irlandesa.
ÁNGEL ORTIZSHARON CORR (51) NO HA NECESITADO A sus hermanos para lanzarle un
beef a Telma Ortiz (47), la hermana de la Reina Letizia que ayer dio a luz a su segunda hija. De ser vecinas y cierta la leyenda acerca de la tendencia boxeadora de la sangre irlandesa, Corr hubiera perseguido a Telma por todo el pueblo para defenderse del agravio, como el personaje de John Wayne en
El hombre tranquilo. Pero el mundo ya no es así y ha escrito
The Fool & The Scorpion [La tonta y el escorpión], la canción que da nombre a su último álbum en solitario. “El tonto y el escorpión, que te ahogues con las lágrimas del amor de una madre”, el estribillo del supuesto ajuste de cuentas con la hermana de la Reina y su pareja, el padre de su hija recíen nacida: el abogado y empresario norirlandés Robin Gavin Bonnar (54), con quien Corr estuvo casada durante 18 años. Hasta 2019, el mismo año que comenzó su relación con la hermana de la Reina.
Telma Ortiz y Robin Gavin Bonnar en los premios Princesa de Asturias, en octubre de 2019.
La canción ha generado tal controversia que ha convertido a Sharon Corr en un caso único: el de una artista que con un disco recién lanzado no quiere hablar con la prensa. “No hablo con periodistas, gracias, gracias”, ha contestado Corr a la llamada de LOC en un perfecto castellano, el que emplea en su día a día en Madrid. Porque Corr, que comenzó a pasar largas temporadas en España hace unos años, vive desde hace tres en nuestra capital, donde se instaló pocos meses antes de que Gav –como lo llamaba entonces– y sus dos hijos reagruparan una familia entonces en descomposición. Enamorada de la ciudad, Sharon declaró entonces a
Vanity Fair que aquella era “una excelente oportunidad para aprender otro idioma y vivir una experiencia diferente”. Faltaban tan solo por aprenderlo los dos hijos del matrimonio, porque Robert Gavin ya hablaba español, y pronto, como Aznar el catalán, lo haría en la intimidad. El abogado irlandés contó en Twitter, la red social donde comenta de forma vehemente la actualidad política y social desde un prisma de izquierdas, cómo lo aprendió con una profesora que tuvo un papel muy importante durante su niñez.
La cuñada de Felipe VI vivía en Barcelona cuando la familia desembarca en Madrid, allí trabajaba en la ESERP Business School y aparecía y de manera recurrente por Madrid. Pero todos los implicados en la trama se conocían. Habían coincidido en una escuela de esquí en Andorra donde estaban apuntados los dos hijos del matrimonio Bonnar-Corr, que residía en el principado, y hija de Telma, fruto de su relación con el también abogado Enrique Martín Llop.
“No hay furia como la de una mujer despechada”, canta ahora Corr en una frase que parece sacada de la telenovela por cable que consume a los personajes de
Aquí no hay quien viva en aquel capítulo.
La despechada. Debido al régimen de custodia compartida en el que se encuentran los hijos del matrimonio, Corr también menciona cómo ambos, “chupando la sangre de los derechos matrimoniales”, juegan “a mamás y papás con sus bebés”. Desde ayer lo harán con el suyo propio. “La hermana retorcido de la reina”, como se refiere Corr a Telma en su
single, parió ayer a la primera hija en común de la pareja, una nueva prima para la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Sharon y Robert Gavin estaban todavía en pleno proceso de divorcio cuando comenzaron a publicarse en la prensa fotos de su todavía marido con Telma. Así se enteró del romance. Un
shock según se filtró desde su círculo cercano tiempo después: Telma Ortiz amiga personal de la violinista de The Corrs. No en vano, en 2016, cuando la banda compuesta por cuatro hermanos irlandeses actuó en el Festival Cap Roig de Calella de Palafrugell, en Gerona, se pudo ver a Telma disfrutando del concierto en primera fila.
Ahí empezó a cocerse el álbum que publica ahora, la manera en la que una artista contrastada como Corr ha encontrado la forma de expiarse de ciertos demonios. La fuerza motriz para componer su particular
vendetta fue una tormenta eléctrica durante un día de aeropuertos, antes de viajar a Ginebra, cuando comenzó a llenar las notas del móvil de versos sueltos que ahora suponemos limados por el tiempo. Las palabras brotaban “a borbotones, como un meteorito impactando con la Tierra. Es la historia de una traición. Está todo en la letra”, avisó minutos antes de compartir el tema. Versos como “apuesto a que la cama era fuego y que te venías todo el día, pero ahora tu corazón está arruinado y tu alma recibió una paliza”.
Gavin y Telma viven ahora en una urbanización de La Moraleja. Sharon prefiere vivir en el centro de Madrid. “No quería irme a las afueras, porque pueden ser las de cualquier gran ciudad y a mí me encanta caminar por los barrios”, contó a EFE. Centrada en una carrera trufada de éxitos, Corr camina por las calles de la ciudad sin ser apenas reconocida, ya expiada, disfrutando del anonimato. Por eso canta que es libre y que ha renacido. Porque se ha quedado a gusto.
EL MUNDO / LOC / 21 AGOSTO DE DE 2021