LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
ATENDIDO POR UN MÉDICO
Juan Carlos I sufrió un ataque de ansiedad al conocerse las cintas de Corinna
El padre del rey Felipe VI precisó de atención médica, según ha revelado la periodista Pilar Eyre.
Juan Carlos I (80 años) ha sufrido un ataque de ansiedad tras la publicación de las reveladores cintas de Corinna por parte del diario EL ESPAÑOL. El aforamiento del emérito no se adapta a los achaques de salud; y según desvela la periodista Pilar Eyre, Juan Carlos I está pasando por el que es, con total seguridad, el momento más duro de su vida.
Además afirma que el monarca ha sufrido un ataque de ansiedad y ha necesitado de atención médica. Este medio de comunicación se ha puesto en contacto con la autora de la información, y ha reiterado que, efectivamente "se encontró mal e hicieron ir a un médico. Tras el ataque de ansiedad, el Rey está teniendo sesiones diarias, además, con un fisioterapeuta para poder recuperarse".
La bomba estallaba dentro del palacio de la Zarzuela el pasado miércoles 11 de julio cuando el diario EL ESPAÑOL publicaba unas cintas donde se escuchaba perfectamente a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein (53) en conversación con el comisario José Manuel Villarejo y el empresario Juan Villalonga asegurando que Juan Carlos I la usaba como testaferro con terrenos adquiridos en Marrakech y, además, afirmando que el soberano poseía cuentas en Suiza a nombre de su primo, Álvaro de Orléans y Borbón.
Las sombras más oscuras planean de nuevo alrededor de los Borbones. Al escándalo que implica directamente a quien fuera jefe del Estado español durante cuarenta años hay que añadirle el ingreso en prisión del marido de una de las infantas, Iñaki Urdangarin (50), el primer miembro de la familia del Rey en pisar la cárcel. Otro duro golpe para el reinado de Felipe VI (50), cuya situación personal y dinástica vive sus horas más bajas.
Entre tanto, y mientras Casa Real planea el acto para la aparición tradicional en Palma de Mallorca, el rey emérito, recuperado del susto, disfrutaba este fin de semana de unos días en Sanxenxo (Pontevedra), lugar en el que iba a participar en las regatas que, finalmente, se han cancelado por motivos ajenos a él.
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Nos trajo la democrasia y asi se lo pagais no le dais mas que disgustos
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Carta al chorizo Juan Carlos de Borbón: Eres un indeseable y ojalá te pudras en la cárcel
Enrique de Diego.
Eres la última persona a la que me gustaría dirigirme por carta en este mundo, porque eres un indeseable, pero estoy obligado por la decencia de una profesión que tú has prostituido y corrompido, como todo, en estos cuarenta años de mentiras, de fotos falsas, de una familia que ni lo es ni lo ha sido nunca, pero cuya ficción se ha mantenido mediante la persecución.
Has hecho cosas a lo largo de tu miserable vida como para pasar varias vidas entre rejas, en cadena perpetua, y algunas que en tiempos de lealtades más probadas te hubieran llevado, por alta traición, ante un pelotón de fusilamiento. Pero, a Dios gracias, nos hemos vueltos más civilizados. Desde luego la inmunidad que se te concedió, en relación con tu cargo, provocó en tu endeble moral un efecto devastador, de forma que no eres más que un saco de mierda renqueante y trajeado.
La última vergüenza nacional son las grabaciones de las conversaciones de tu barragana y testaferro Corinna su Sayn-Wittgenstein, una trepa a la ínfima altura de tu bajeza borbónica. En las que te acusa:
- De cobrar comisiones en el AVE a La Meca. En concreto la mitad de los 100 millones abonados por empresas españolas por la adjudicación. A tu edad, con un pie en el estribo, cuando eres una de las mayores fortunas de Europa, no eres capaz de tener un final digno, sino que has tenido que seguir actuando como un personaje del hampa.
- De utilizar a tu barragana como testaferro, con referencia directa a un “terreno en Marrakech”, que no debe ser una pequeña parcela y que muy probablemente sea regalo de tu hermano o tu primo o esas majaderías que te has traído con la monarquía alauita, que reivindica partes del territorio español, que tú, por supuesto, estás dispuesto a entregar si la comisión vale la pena, porque si ves un billete te arrastras, majadero. Suena a corrupción y a alta traición.
- De tener cuentas en Suiza a nombre de tu familiar Álvaro de Orleans-Borbón. Manda huevos que un personaje abyecto como tú que vive del Presupuesto se dedique a defraudar a Hacienda. Se necesita ser degenerado.
- De ser testigo de tus llamadas a instituciones políticas para que contrataran con el Instituto Nòos. El que tendrías que estar en la cárcel de Ávila eres tú, pedazo de chorizo sin dignidad ninguna. Has sido más generoso con tus pvtas que con tus hijas, así que en vez de ser magnánimo con Cristina e Iñaki, corrompiste a éste enseñándole lo fácil que era conseguir una fortuna mediante el tráfico de influencias, arrastrando el apellido Borbón por el lodo, que está lleno de mierda.
Ya se está tardando en llamarte a declarar. Por menos que eso, Eduardo Zaplana está en prisión preventiva en Picassent. Es un imperativo ético categórico que haya una Comisión de Investigación que ofrezca la verdad sobre tu podredumbre; esa verdad que se ha hurtado durante cuatro décadas de lacayismo infame. Aquí acierta Podemos y yerra el PSOE, que te está cubriendo –suena a eso- en la lista de defraudadores a Hacienda.
Es verdaderamente tremendo que tuvieran que aforarte tras tu abdicación en un evidente reconocimiento de culpa. Mira, Juan Carlos, eres tan compulsivamente chorizo que has utilizado las audiencias y las fiestas nacionales para pegar sablazos de mafioso, que los empresarios cuando te veían se echaban la mano a la cartera; que te enriqueciste con la vida y la sangre de los soldados en la guerra del Golfo; que ha habido que pagar, con el dinero de todos, con el de las pensiones, el silencio de Bárbara Rey.
Estás teniendo el final que no querías y que te mereces. Tú que lo querías todo, toda la gloria mundana, la respetabilidad social y de la historia, pues el otro día, zapeando, vi en Sálvame, que es tu nivel real, a un familia de Bárbara Rey hablando de las cintas.
Has desconvocado tu presencia en la Copa del Rey de vela por una lesión de muñeca, tu presencia en Palma y en la toma de posesión del presidente de Colombia, Iván Duque, para no ver a ningún periodista que te pregunta por tus fechorías.
Las sociedades se corrompen, como los peces, por la cabeza y tú eres el mayor chorizo de España. Muchos delincuentes que penan condena tienen mucha más dignidad que tú, y menos motivos para estar entre rejas.
Tu vida es un lodazal, perjuro desde el principio, traidor desde antes del minuto uno, saliendo con el rabo entre las piernas del Sáhara, entre mentiras de canalla y de cobarde. Mataste a tu hermano Alfonso el 29 de marzo de 1956, en Estoril. Ese hermano, que según el informe del historiador Jesús Pabón y Suárez de Urbina, era más espontáneo, menos retraído y de gran inteligencia, materia en la que tus carencias son manifiestas, ahí está el bodrio del libro de José Luis Villalonga. Era el preferido. Ese día había ganado la semifinal de un torneo de golf. Tú, Juan Carlos, no eras un niño para tener un accidente, eras, con 18 años, cadete de la Academia General de Zaragoza. En una mentira obscena, la embajada española emitió un comunicado que Alfonso murió por un accidente mientras “limpiaba el revólver”, un calibre 22, pero el arma lo empuñabas tú y el gatillo lo disparaste tú, y has dicho que fue mala suerte, que la bala rebotó en la pared, pero la bala entró de frente en la frente, un disparo muy certero, de los que se puede decir que son entre ceja y ceja.
En 1977, una actriz de 19 años, embarazada de 5 meses, Sandra Mozarowski que había sido tu amante y llevaba en su vientre un hijo tuyo, fue lanzada desde la terraza de su casa. Estaba intentando contar su historia y denunciarte a través de una revista italiana. Las embarazadas no se suicidan.
En el colmo de la frivolidad organizaste un golpe de Estado con tu mayordomo, Alfonso Armada, y tu amigacho, Jaime Milans del Bosch, y hubo que reírte la gracia.
Durante cuarenta años, hacerte la más mínima crítica, informar de la verdad, ha sido un deporte de alto riesgo. Un hombre honrado, una referencia de la lucha contra la corrupción, como el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, fue recluido durante 8 meses en una injusticia descomunal por atreverse a imputar a Cristina. Al día siguiente de publicar “La monarquía inútil” fui sentenciado a perder el trabajo y al ostracismo.
Eres, Juan Carlos de Borbón, gentuza, escoria, verdura de las eras. Has hecho todo lo posible por destruir España montando ese engendro de las autonomías para comprar voluntades. Estuviste dispuesto a dar la independencia a Vascongadas en la Constitución. Del “todo por España” de tu padre, que sí era un patriota, entendiste “todo por la pasta”.
Tienes que declarar. Basta ya de proteger tu inmundicia. Y asumir las responsabilidades penales que correspondan, que han de ser muchas, empezando por la de ser tan incompetente y tan imbécil de poner a tu barragana de testaferro.
¡Cuánta razón tenía el malogrado general Juan Prim cuando consideraba a los borbones la peste de España y esto que, obviamente, no llegó a conocerte!
Re: LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
1 carta llena de odio Enrique de Diego y no es que este en desacuerdo contigo. Pero por que no has enviado esa carta a La Zarzuela.?
Porque tu, Enrique de Diego, NO TIENES HUEVOS. Esa carta abierta al Rey emerito, solo la publica '' LA RAMBLA LIBRE.'' 1 folletin que muy poca gente lee. 1 puntuacion Enrique de Diego; Urdangarin es 1 corrupto y ya lo fue antes de casarse con la Infanta Cristina. No solo abandono a su novia que la pobre novia se entero por la prensa que su novio se casaba con la hija del Rey. Dejo a su novia sin 1 centimo en la cuenta corriente bancaria que tenian Urdaganrin con su novia. ESE ES URDANGANRIN. Si Urdangarin hubiera sido 1 persona decente, NO HUBIERA ROBADO, No solo Urdangarin es 1 corrupto es 1 IDIOTA que tenia que haber sabido que el UNICO QUE IRIA A LA CARCEL ERA EL Y NO SU MUJER NI NADIE MAS DE LA CASA REAL O DE LA FAMILIA DEL REY.
Porque tu, Enrique de Diego, NO TIENES HUEVOS. Esa carta abierta al Rey emerito, solo la publica '' LA RAMBLA LIBRE.'' 1 folletin que muy poca gente lee. 1 puntuacion Enrique de Diego; Urdangarin es 1 corrupto y ya lo fue antes de casarse con la Infanta Cristina. No solo abandono a su novia que la pobre novia se entero por la prensa que su novio se casaba con la hija del Rey. Dejo a su novia sin 1 centimo en la cuenta corriente bancaria que tenian Urdaganrin con su novia. ESE ES URDANGANRIN. Si Urdangarin hubiera sido 1 persona decente, NO HUBIERA ROBADO, No solo Urdangarin es 1 corrupto es 1 IDIOTA que tenia que haber sabido que el UNICO QUE IRIA A LA CARCEL ERA EL Y NO SU MUJER NI NADIE MAS DE LA CASA REAL O DE LA FAMILIA DEL REY.
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Seis líos famosos de Juan Carlos con dinero y mujeres: el chantaje como excusa para no investigar
El último ha sido las cintas de Corinna grabadas por el ex comisario Villarejo. Pero antes hubo otros casos como el de Javier De la Rosa o el de Bárbara Rey.
Hegel explicó la doble aparición de los fenómenos y Marx completó esta teoría al afirmar que la historia se repetía siempre dos veces, primero como tragedia y finalmente como farsa. Respecto a los supuestos chantajes al Rey Juan Carlos I (esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a insistir en que “el Estado no admite chantajes” al explicar la posición del Gobierno respecto al recorrido judicial y parlamentario de las llamadas “cintas de Corinna”) estaríamos ante el último episodio de un auténtico drama biográfico: no se conoce en la historia contemporánea un jefe de Estado que haya sufrido en torno a su persona tantas repetidas presiones, reales o supuestas, coincidiendo en todas ellas, siempre, el mismo tipo de elementos: dinero, mujeres y problemas judiciales.
Estas intimidaciones se tienen que basar en hechos reales o falsos, por lo que convendría averiguar la realidad de lo ocurrido. Ocurre, en la mayoría de los casos, que el escándalo ocasionado por la denuncia de una conspiración suele tapar todo lo demás. Esto es, la acusación de la existencia de un chantaje contra el Rey suele ser la coartada para no investigar la verdad de lo acontecido.
En una lista no definitiva, no aparecen todas las que han sido, pero sí son todas las que están, recordamos las 6 denuncias más famosas de los “supuestos chantajes” padecidos por el hoy Rey emérito.
José María Ruiz Mateos, creador de Rumasa y coleccionista de relojes.
1. El supuesto de Ruiz Mateos
Ocurrió en enero de 1984, después de la expropiación de su grupo empresarial (Rumasa) ejecutada por el gobierno socialista de Felipe González el 23 de febrero del año anterior. Diversos medios de comunicación se hicieron eco de las acusaciones del empresario jerezano contra el monarca consistentes “en mantener que transfirió en 1981 tres millones de dólares desde un banco suizo hasta una cuenta del Banco de Nueva York como soborno para lograr la destitución del que era subgobernador del Banco de España, Mariano Rubio, uno de los principales defensores de la necesidad de expropiar el holding de la abeja”. (Artículo “Campaña de Ruiz-Mateos contra el Rey de España”, en El País, 26 de enero de 1984). Finalmente, en 1999, el Tribunal Supremo confirmó la absolución del empresario que había dictado la Audiencia Nacional, aunque consideró probadas falsedades e impagos de impuestos.
2. El atribuido a Javier de la Rosa
Otro acontecimiento en el que el nombre de Juan Carlos I quedó públicamente señalado, en relación a un posible chantaje, fue el denunciado por los periodistas Isabel Durán y José Díaz Herrera en 1995. En un reportaje titulado “Jaque al Rey”, los citados periodistas describían cómo el empresario Javier de la Rosa había estado lanzando advertencias a todo aquel que quisiera escucharle sobre los supuestos pagos de hasta cien millones de dólares “al antiguo embajador, Manuel Prado y Colón de Carvajal, por indicación y petición de una alta institución del Estado”. (“Jaque al Rey”, Diario 16, 9 de noviembre de 1995). Las supuestas amenazas del empresario no sirvieron para nada. Fue condenado a tres años de prisión por el delito de apropiación indebida de 68 millones de euros que reconoció en un pacto extrajudicial.
Mario Conde junto al Rey emérito.
3. El hipotético de Mario Conde
En el libro de Jesús Cacho “El negocio de la libertad”, Editorial Foca, Madrid 1995, páginas 265 a 285, se relata con pelos y señales el supuesto chantaje del que fue acusado Mario Conde, ex presidente de Banesto, al haber intentado obtener el archivo de las actuaciones judiciales abiertas contra él a cambio de que no salieran a la luz información sobre la “guerra sucia” contra ETA llevada a cabo por el gobierno de Felipe González. Mario Conde siempre negó estas acusaciones e incluso, en noviembre de ese mismo año, llegó a querellarse contra Diario 16 al publicar este periódico un adelanto del libro de Isabel Durán y José Díaz Herrera “El saqueo de España”, donde se relataban: “Los intentos de chantaje al Rey de Conde y de la Rosa”. Finalmente, el exbanquero fue condenado a 20 años de prisión por delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad. El Supremo y el Constitucional confirmaron el fallo. El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo estimó que sufrió falta de imparcialidad.
4. El imaginado a Bárbara Rey
A principios de 2017 volvió a publicarse una historia de hace más de 20 años: la relación sentimental del monarca con la vedette Bárbara Rey. Según varias informaciones, espías del CNI depositaron entre 1996 y 1997 en un banco de Luxemburgo cantidades millonarias de dinero para Bárbara Rey, procedentes de los fondos reservados, para que ella no difundiera vídeos privados con el entonces rey Juan Carlos. La artista desmintió que se beneficiara de semejante suma de dinero, aunque sí desveló que por esas fechas mantuvo una reunión con un agente del servicio secreto español que le propuso su silencio “a cambio de dinero”. Según la versión de Bárbara Rey, ella tuvo miedo a ser víctima de una encerrona del CESID en Luxemburgo y se echó para atrás. “Temí que me detuvieran y luego me liquidaran en la cárcel”, fueron sus palabras.
5. El presunto de Diego Torres
El 2 de mayo de 2012 el diario El Mundo, dirigido por Pedro J. Ramírez, publicó la siguiente información relacionada con Diego Torrres, socio de Iñaki Urdangarín, yerno del rey Juan Carlos, en el Instituto Nóos: “Torres presiona a los fiscales con amenazas a la Monarquía. El abogado del socio de Urdangarín advierte que sacará 200 e-mails más comprometedores que los ya divulgados, si no hay acuerdo”.
Diego Torres saliendo de la Audiencia.
Tan solo unos días después, el mismo periódico ponía cifras y letras al contenido del obsceno cambalache: “Torres exige 10 millones para no perjudicar a la Monarquía. El exsocio reclama también a Urdangarín un trabajo estable y un millón de euros en concepto de honorarios a su abogado”. Para apagar el fuego, al contrario de lo que ha ocurrido en la actualidad, el portavoz entonces del palacio de La Zarzuela, Javier Ayuso, declaró a los medios de comunicación que la “Casa Real no tenía constancia de estar siendo víctima de una extorsión, en relación con las supuestas amenazas lanzadas por la defensa de Diego Torres sobre la existencia de documentos que implicarían al Rey y a la Infanta Cristina en el caso Nóos”. Diego Torres fue condenado a 5 años y 8 meses de cárcel que actualmente cumple en una cárcel de Barcelona.
6. El asignado actualmente al excomisario Villarejo
Las grabaciones publicadas por EL ESPAÑOL entre la amiga de Juan Carlos I, Corinna Larsen, y el excomisario José Manuel Villarejo ha dado lugar a que el juez de Instrucción de la Audiencia Nacional Diego de Egea abra una pieza separada bajo el nombre de “Carol” donde se investiga la existencia o no de algún tipo de delito en relación con ellas. En dichas grabaciones se afirma que el actual Rey emérito tendría cuentas en Suiza y que cobró comisiones por intermediar en la licitación del proyecto del AVE a la La Meca en Arabia Saudí.
Estos hechos podrían ser delictivos si no estuvieran prescritos y el exjefe del Estado los hubiera cometido sin amparo de su inviolabilidad. Otro de los aspectos que se investiga en esta pieza es un encargo de Corinna a Villarejo para intermediar a favor de Ben Goldsmith, un empresario británico con problemas con la Hacienda española. Tanto el jefe del CNI, general Sanz Roldán, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han denunciado que la aparición de las cintas tiene relación con la existencia de un presunto chantaje, una vez más, contra Juan Carlos de Borbón y Borbón.
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
ENTREVISTA | Clara Usón, escritora
"Si la Monarquía está en peligro es por los actos del rey Juan Carlos"
● La escritora ficciona en El asesino tímido la vida de la joven actriz Sandra Mozarovsky antes de su muerte, señalada como amante del rey Juan Carlos
● La historia de esta mujer que supuestamente tuvo una relación con el rey antes de fallecer en circunstancias extrañas le sirve a la barcelonesa como metáfora de la Transición
● "Con el rey los medios hicieron algo parecido a lo que hacían con Franco: un pacto para presentarlo con un Photoshop extremo"
En 1977 Sandra Mozarovsky murió tras caerse de su terraza en un piso del centro de Madrid. Tenía 18 años y comenzaba a despuntar como actriz en el cine del destape. También era pasto de las revistas del corazón, que en alguna ocasión deslizaron que podría haber sido amante del rey Juan Carlos y que su muerte no fue casual.
La escritora Clara Usón (Barcelona, 1961) ficciona la vida de Sandra, que llegó a actuar en una treintena de películas y la relaciona con la época de la Transición, las drogas que llegaron después y su propia vida en la novela El asesino tímido (Seix Barral). Sobre ella, la monarquía y aquellos años habla en esta entrevista.
En esta novela ficcionas que Sandra Mozarovsky pudo tener una relación con el rey Juan Carlos, rumor que sí salió en la prensa de entonces, y que quizá lo suyo no fue un suicidio. También ficcionas sobre ese rey "joven, alto y apuesto". Y apuntas a cómo todo eso se ha desmoronado. Como si hubiera caído la pátina que se puso en aquellos años sobre la Monarquía.
Al escribir la novela descubrí que mi vida coincide con la Transición. El franquismo era algo tan horrible, tan triste y tan pobre, que ya solo quitar los retratos de Franco por ese rey tan joven y apuesto nos pareció la promesa de que ya éramos demócratas. Y hemos vivido esa ficción mucho tiempo. Con el rey hicieron algo parecido a lo que hacían con Franco. Hubo ese pacto en los medios de presentarlo siempre con un Photoshop extremo.
Pero de pronto nos han enseñado el cuadro con el verdadero rostro y nos hemos quedado pasmados
Ahora a las amantes del rey sí las conocemos. E incluso hablan con la prensa y provocan escándalos políticos.
Bárbara Rey había salido, pero de Sandra a mí no me consta, y por tanto no lo puedo decir. Sí había rumores… pero no deja de ser fascinante la historia de una mujer muy joven que supuestamente tiene una relación con el rey y muere en circunstancias muy extrañas. Me sirve como metáfora de la Transición. También para hablar de lo que fue el cine del destape.
He llegado a la conclusión de que el cine del destape fue un cine eminentemente político. El franquismo era tapar y eso donde mejor se manifestaba era en el cuerpo de la mujer. Que de pronto se pudiera ver en una revista o una película, un escote, el pecho, el pezón, la sombra del pubis nos parecía extraordinario, la promesa de la democracia. Hicimos esta asociación tan perversa entre exhibición del cuerpo femenino y la democracia, pero es que fue así como el régimen nos anunció que iban a cambiar las cosas.
Que se critique eso ahora es un avance…
Sí, sí, nosotros estamos avanzando… Los que parece que no avanzan son los jueces, ¿verdad? Claro, es que es aberrante. Y escribir esta novela me ha servido para comprender un poco eso. La gran víctima del franquismo fue la mujer. Y por eso arrastramos todo esto. Estas chicas fueron usadas en el cine del destape y después muchas de estas actrices, varias de ellas vinculadas también con el rey, tuvieron finales desastrosos.
Con respecto al rey, era una época en la que incluso se hacían chascarrillos con sus amantes. Es decir, nos parecía bien que las tuviera. Formaba parte de su campechanía.
Y de machote. Nos gustaba mucho que tuviéramos un rey que fuera un conquistador. No hay más que ver películas como Lo verde empieza en los Pirineos donde se dice que la mujer es un ser inferior. Y eso reflejaba la ideología de la sociedad del momento, que era tremendamente machista. Como ejercicio sociológico es interesante revisar aquel cine.
Con las informaciones recientes y de los últimos años, ¿ha dilapidado el rey Juan Carlos el mito de la Transición y el 23F?
Juan Carlos tenía la oportunidad de ser un rey como los demás reyes europeos, es decir, que cumpliera con su papel y no incurriera en negocios ocultos, escándalos de todo tipo. Pero al asegurarle la impunidad y que nadie iba a conocer sus actividades, le dio una cancha… Si la monarquía ahora está en peligro es únicamente por los actos del rey.
Al publicar esta novela, ¿has recibido algún tipo de comentario de la Casa Real?
No. También he tenido mucho cuidado. Cuento los rumores que ya han aparecido en revistas, libros… No afirmo nada. No digo que Sandra fue amante del rey. Tenía un poco de miedo porque cuando lo publiqué todavía metían a la gente en la cárcel por supuestas injurias al rey o por hacer un chiste con la Virgen. Las postrimerías del PP me recordaban mucho a mi época con los cantantes otra vez en la cárcel. La Transición implica el paso de un estado a otro, y nosotros nos hemos quedado ahí, en ese paso.
Sandra Mozarovsky con Sancho Gracia en un episodio de 'Curro Jiménez'
Que estemos a vueltas todavía con Franco y el Valle de los Caídos, ¿es una muestra de estar en ese impasse? ¿De un interés por que esté todavía en los medios?
¡Es que no rompimos con el franquismo! Yo creo que fue el miedo a lo que sucedió en Portugal lo que llevó a hacer aquí una especie de apaño. Hay partidos como el PP que nunca han condenado a Franco. Una democracia que permite que la familia del dictador mantenga unas riquezas que no sabemos de dónde vienen. Hay una permisividad con esto que es muy peligrosa. Hay que romper con el franquismo de una vez.
¿Qué habría que hacer con Franco?
Lo que se hace en Alemania con Hitler. Lo mismo.
En la novela también hablas de tu adicción a las drogas en los ochentas y de esa generación que murió por sobredosis o el sida. Tú has escrito otra novela, Corazón de Napalm en la que abordas este tema, pero también escribes ahora que no hay mucha narrativa sobre los yonkis.
La mía fue una generación extraña. Teníamos un pie en el franquismo y el otro en la democracia. El franquismo era vivir con miedo y nosotros decidimos que en la democracia no teníamos que vivir con miedo y por tanto éramos temerarios. Nos emborrachamos de libertad.
Modernizarse suponía para nosotros vestirse como los anglosajones, escuchar su música y consumir drogas como creíamos que hacían ellos. Nosotros no tuvimos la experiencia del 68 y pensábamos que las drogas no tenían consecuencias y alternamos los entierros de nuestros abuelos con los de nuestros amigos.
Yo tuve la suerte de no probar la heroína. Me llevaron a un centro de desintoxicación otras drogas. Se ha escrito poco porque quizá bastantes jóvenes que tenían talento y podrían haber despuntado, sucumbieron. Fuimos una generación suicida.
El tema del suicidio está muy presente en tus novelas. Es llamativo porque es un asunto tabú. De vez en cuando aparecen noticias en los medios, pero no se le da demasiada relevancia.
El suicidio es poner fin a tu vida y lleva a preguntarte qué es la vida. Camus decía que el suicidio era la única pregunta. Yo siempre he tenido tendencia a huir cuando las circunstancias se ponían difíciles y el suicido es la huida absoluta. Pero Camus decía también que la vida es absurda, y a mí eso me supone un alivio, porque si fuera en serio, sería horrible.
Por otro lado, Camus también decía que la vida humana es como la de Sísifo, condenado eternamente a empujar una roca por una montaña cuesta arriba, y cuando está a punto de depositarla, la roca cae. Yo me permito enmendarle la plana a Camus porque si Sísifo es inmortal, nosotros no lo somos, por lo que llega un momento en el que no acarreamos ninguna roca.
Y si no hay ninguna roca entramos en el vacío existencial. Por lo que está bien que la roca no llegue nunca a depositarse porque eso nos da motivos para vivir. Yo lo comparo con Wittgenstein, que cuando había alcanzado cierto estatus y ya no se podía filosofar más, de pronto ya no sabía qué hacer con su vida y dijo, 'de todo lo que he dicho no vale nada, estaba equivocado', y tira la roca para abajo.
En medio de las tragedias, sueles incluir pizcas de humor en tus novelas. No sé si buscando cierta liviandad.
El humor es lo que nos distingue de las máquinas. Llegará un día en el que los ordenadores serán mejores que nosotros pero nunca se podrán reír de sí mismos. Yo tengo como referente literario a Chéjov y él decía que cuando estés contando algo trágico no le pongas violines, no des brochazos de sentimentalismo, mantén cierta asepsia. Y el humor te permite eso. Además, la vida es una tragicomedia. Al mismo Chéjov, cuando está a punto de morir en un sanatorio alemán, el médico le ofreció brindar con una copa de champán y Chéjov aceptó. Y murió después de haber dado un sorbo de champán.
Pues eso es maravilloso. Otra de las escritoras de las que hablas en tu novela es Virginia Woolf y cuentas cómo hubo un momento en el que sintió curiosidad por la muerte. Tú has pasado por los intentos de suicidio, ¿cuándo se deja de sentir miedo a la muerte?
La muerte tiene ese algo de pozo negro de qué habrá ahí aunque seguramente no hay nada. La muerte es la gran cuestión, de eso viven las religiones, de contarnos que la muerte no existe y de que hay un más allá maravilloso. Nos contamos cuentos para poder seguir viviendo. Pero también somos muchos los que vivimos de cara a la muerte. Que no nos creemos consolados con la idea de que la muerte no existe y de que hay un más allá.
Fotograma de 'Lo verde empieza en los Pirineos' de Vicente Escrivá (1973)
Por cierto, en esta novela reivindicas a tu madre. A lo que hizo por salvarte con cada intento de suicidio.
Cuando me empeñaba en tirarme al pozo, mi madre una y otra vez me sacaba. Ella hizo por mí lo que yo nunca hubiera hecho. Estoy en deuda con ella, algo que nunca se lo dije. Hubo una brecha generacional entre mi generación y la mis padres mucho más grande que la que hay ahora. Para nosotros los padres representaban el franquismo. Y nosotros queríamos romper con eso, por eso los llamábamos viejos y abominábamos de ellos. Y mi madre fue una de esas mujeres que igual quiso tener otra vida, pero no pudo.
Había quien lo llevaba con entusiasmo y había quien no, como mi madre, que no estaba nada contenta. Lo llevaba con una amargura que yo percibía como hostilidad. Pensaba que no me quería. Y fue mucho después cuando comprendí que sí, que mi madre me quería y que hizo por mí algo extraordinario.
En 2012 obtuviste el Premio de la crítica por La Hija del Este. Habían pasado 52 años sin ninguna mujer premiada hasta que lo recibiste tú. Parecen unos cuantos años.
Es que es un escándalo. El Nacional también se lo dan sólo a hombres. En España tenemos un problema y es que en las cúpulas, lo ves también en el poder judicial, están todo tíos. Y además que no se van. Pero es algo congénito. Ha recibido una educación tal que tienen el prejuicio de que los hombres son más capaces e inteligentes que las mujeres.
Por lo tanto los hombres pueden hacer la buena literatura y las mujeres la literatura comercial que da de comer a las editoriales. Y eso hace que a la hora de abordar de la novela de un hombre o una mujer se vaya con un prejuicio. Yo la verdad hubiera preferido no nacer en España.
¿Y en Catalunya?
Bueno, en Catalunya los que escribimos en español no existimos. La política cultural de la Generalitat está únicamente volcada en el catalán. A mí también me gustaría que los catalanes que escribimos en castellano formemos parte de la cultura catalana, pero no es así. Estamos acostumbrados. Y no va a cambiar mientras manden los que mandan.
Aquí la lengua se utiliza políticamente y llevamos ya mucho tiempo con eso. Y es malo para todos. A mí me gustaría que tuviéramos un Govern más inclusivo y que admitiera que los que escribimos en español también somos catalanes.
¿Lo que ha ocurrido los últimos meses en Catalunya tiene sustrato narrativo, novelístico?
Sí, sí. Yo ya escribí sobre nacionalismos en La hija del Este. Además aquí hay dos nacionalismos, el catalán y el español, y se parecen muchísimo. Para mí nadie se parece más que el señor Casado y el señor Puigdemont. El nacionalismo siempre es de derechas y siempre oculta una política económica neoliberal. El nacionalismo es un camelo. Lo detesto. El español y el catalán.
"Si la Monarquía está en peligro es por los actos del rey Juan Carlos"
● La escritora ficciona en El asesino tímido la vida de la joven actriz Sandra Mozarovsky antes de su muerte, señalada como amante del rey Juan Carlos
● La historia de esta mujer que supuestamente tuvo una relación con el rey antes de fallecer en circunstancias extrañas le sirve a la barcelonesa como metáfora de la Transición
● "Con el rey los medios hicieron algo parecido a lo que hacían con Franco: un pacto para presentarlo con un Photoshop extremo"
En 1977 Sandra Mozarovsky murió tras caerse de su terraza en un piso del centro de Madrid. Tenía 18 años y comenzaba a despuntar como actriz en el cine del destape. También era pasto de las revistas del corazón, que en alguna ocasión deslizaron que podría haber sido amante del rey Juan Carlos y que su muerte no fue casual.
La escritora Clara Usón (Barcelona, 1961) ficciona la vida de Sandra, que llegó a actuar en una treintena de películas y la relaciona con la época de la Transición, las drogas que llegaron después y su propia vida en la novela El asesino tímido (Seix Barral). Sobre ella, la monarquía y aquellos años habla en esta entrevista.
En esta novela ficcionas que Sandra Mozarovsky pudo tener una relación con el rey Juan Carlos, rumor que sí salió en la prensa de entonces, y que quizá lo suyo no fue un suicidio. También ficcionas sobre ese rey "joven, alto y apuesto". Y apuntas a cómo todo eso se ha desmoronado. Como si hubiera caído la pátina que se puso en aquellos años sobre la Monarquía.
Al escribir la novela descubrí que mi vida coincide con la Transición. El franquismo era algo tan horrible, tan triste y tan pobre, que ya solo quitar los retratos de Franco por ese rey tan joven y apuesto nos pareció la promesa de que ya éramos demócratas. Y hemos vivido esa ficción mucho tiempo. Con el rey hicieron algo parecido a lo que hacían con Franco. Hubo ese pacto en los medios de presentarlo siempre con un Photoshop extremo.
Pero de pronto nos han enseñado el cuadro con el verdadero rostro y nos hemos quedado pasmados
Ahora a las amantes del rey sí las conocemos. E incluso hablan con la prensa y provocan escándalos políticos.
Bárbara Rey había salido, pero de Sandra a mí no me consta, y por tanto no lo puedo decir. Sí había rumores… pero no deja de ser fascinante la historia de una mujer muy joven que supuestamente tiene una relación con el rey y muere en circunstancias muy extrañas. Me sirve como metáfora de la Transición. También para hablar de lo que fue el cine del destape.
He llegado a la conclusión de que el cine del destape fue un cine eminentemente político. El franquismo era tapar y eso donde mejor se manifestaba era en el cuerpo de la mujer. Que de pronto se pudiera ver en una revista o una película, un escote, el pecho, el pezón, la sombra del pubis nos parecía extraordinario, la promesa de la democracia. Hicimos esta asociación tan perversa entre exhibición del cuerpo femenino y la democracia, pero es que fue así como el régimen nos anunció que iban a cambiar las cosas.
Que se critique eso ahora es un avance…
Sí, sí, nosotros estamos avanzando… Los que parece que no avanzan son los jueces, ¿verdad? Claro, es que es aberrante. Y escribir esta novela me ha servido para comprender un poco eso. La gran víctima del franquismo fue la mujer. Y por eso arrastramos todo esto. Estas chicas fueron usadas en el cine del destape y después muchas de estas actrices, varias de ellas vinculadas también con el rey, tuvieron finales desastrosos.
Con respecto al rey, era una época en la que incluso se hacían chascarrillos con sus amantes. Es decir, nos parecía bien que las tuviera. Formaba parte de su campechanía.
Y de machote. Nos gustaba mucho que tuviéramos un rey que fuera un conquistador. No hay más que ver películas como Lo verde empieza en los Pirineos donde se dice que la mujer es un ser inferior. Y eso reflejaba la ideología de la sociedad del momento, que era tremendamente machista. Como ejercicio sociológico es interesante revisar aquel cine.
Con las informaciones recientes y de los últimos años, ¿ha dilapidado el rey Juan Carlos el mito de la Transición y el 23F?
Juan Carlos tenía la oportunidad de ser un rey como los demás reyes europeos, es decir, que cumpliera con su papel y no incurriera en negocios ocultos, escándalos de todo tipo. Pero al asegurarle la impunidad y que nadie iba a conocer sus actividades, le dio una cancha… Si la monarquía ahora está en peligro es únicamente por los actos del rey.
Al publicar esta novela, ¿has recibido algún tipo de comentario de la Casa Real?
No. También he tenido mucho cuidado. Cuento los rumores que ya han aparecido en revistas, libros… No afirmo nada. No digo que Sandra fue amante del rey. Tenía un poco de miedo porque cuando lo publiqué todavía metían a la gente en la cárcel por supuestas injurias al rey o por hacer un chiste con la Virgen. Las postrimerías del PP me recordaban mucho a mi época con los cantantes otra vez en la cárcel. La Transición implica el paso de un estado a otro, y nosotros nos hemos quedado ahí, en ese paso.
Sandra Mozarovsky con Sancho Gracia en un episodio de 'Curro Jiménez'
Que estemos a vueltas todavía con Franco y el Valle de los Caídos, ¿es una muestra de estar en ese impasse? ¿De un interés por que esté todavía en los medios?
¡Es que no rompimos con el franquismo! Yo creo que fue el miedo a lo que sucedió en Portugal lo que llevó a hacer aquí una especie de apaño. Hay partidos como el PP que nunca han condenado a Franco. Una democracia que permite que la familia del dictador mantenga unas riquezas que no sabemos de dónde vienen. Hay una permisividad con esto que es muy peligrosa. Hay que romper con el franquismo de una vez.
¿Qué habría que hacer con Franco?
Lo que se hace en Alemania con Hitler. Lo mismo.
En la novela también hablas de tu adicción a las drogas en los ochentas y de esa generación que murió por sobredosis o el sida. Tú has escrito otra novela, Corazón de Napalm en la que abordas este tema, pero también escribes ahora que no hay mucha narrativa sobre los yonkis.
La mía fue una generación extraña. Teníamos un pie en el franquismo y el otro en la democracia. El franquismo era vivir con miedo y nosotros decidimos que en la democracia no teníamos que vivir con miedo y por tanto éramos temerarios. Nos emborrachamos de libertad.
Modernizarse suponía para nosotros vestirse como los anglosajones, escuchar su música y consumir drogas como creíamos que hacían ellos. Nosotros no tuvimos la experiencia del 68 y pensábamos que las drogas no tenían consecuencias y alternamos los entierros de nuestros abuelos con los de nuestros amigos.
Yo tuve la suerte de no probar la heroína. Me llevaron a un centro de desintoxicación otras drogas. Se ha escrito poco porque quizá bastantes jóvenes que tenían talento y podrían haber despuntado, sucumbieron. Fuimos una generación suicida.
El tema del suicidio está muy presente en tus novelas. Es llamativo porque es un asunto tabú. De vez en cuando aparecen noticias en los medios, pero no se le da demasiada relevancia.
El suicidio es poner fin a tu vida y lleva a preguntarte qué es la vida. Camus decía que el suicidio era la única pregunta. Yo siempre he tenido tendencia a huir cuando las circunstancias se ponían difíciles y el suicido es la huida absoluta. Pero Camus decía también que la vida es absurda, y a mí eso me supone un alivio, porque si fuera en serio, sería horrible.
Por otro lado, Camus también decía que la vida humana es como la de Sísifo, condenado eternamente a empujar una roca por una montaña cuesta arriba, y cuando está a punto de depositarla, la roca cae. Yo me permito enmendarle la plana a Camus porque si Sísifo es inmortal, nosotros no lo somos, por lo que llega un momento en el que no acarreamos ninguna roca.
Y si no hay ninguna roca entramos en el vacío existencial. Por lo que está bien que la roca no llegue nunca a depositarse porque eso nos da motivos para vivir. Yo lo comparo con Wittgenstein, que cuando había alcanzado cierto estatus y ya no se podía filosofar más, de pronto ya no sabía qué hacer con su vida y dijo, 'de todo lo que he dicho no vale nada, estaba equivocado', y tira la roca para abajo.
En medio de las tragedias, sueles incluir pizcas de humor en tus novelas. No sé si buscando cierta liviandad.
El humor es lo que nos distingue de las máquinas. Llegará un día en el que los ordenadores serán mejores que nosotros pero nunca se podrán reír de sí mismos. Yo tengo como referente literario a Chéjov y él decía que cuando estés contando algo trágico no le pongas violines, no des brochazos de sentimentalismo, mantén cierta asepsia. Y el humor te permite eso. Además, la vida es una tragicomedia. Al mismo Chéjov, cuando está a punto de morir en un sanatorio alemán, el médico le ofreció brindar con una copa de champán y Chéjov aceptó. Y murió después de haber dado un sorbo de champán.
Pues eso es maravilloso. Otra de las escritoras de las que hablas en tu novela es Virginia Woolf y cuentas cómo hubo un momento en el que sintió curiosidad por la muerte. Tú has pasado por los intentos de suicidio, ¿cuándo se deja de sentir miedo a la muerte?
La muerte tiene ese algo de pozo negro de qué habrá ahí aunque seguramente no hay nada. La muerte es la gran cuestión, de eso viven las religiones, de contarnos que la muerte no existe y de que hay un más allá maravilloso. Nos contamos cuentos para poder seguir viviendo. Pero también somos muchos los que vivimos de cara a la muerte. Que no nos creemos consolados con la idea de que la muerte no existe y de que hay un más allá.
Fotograma de 'Lo verde empieza en los Pirineos' de Vicente Escrivá (1973)
Por cierto, en esta novela reivindicas a tu madre. A lo que hizo por salvarte con cada intento de suicidio.
Cuando me empeñaba en tirarme al pozo, mi madre una y otra vez me sacaba. Ella hizo por mí lo que yo nunca hubiera hecho. Estoy en deuda con ella, algo que nunca se lo dije. Hubo una brecha generacional entre mi generación y la mis padres mucho más grande que la que hay ahora. Para nosotros los padres representaban el franquismo. Y nosotros queríamos romper con eso, por eso los llamábamos viejos y abominábamos de ellos. Y mi madre fue una de esas mujeres que igual quiso tener otra vida, pero no pudo.
Había quien lo llevaba con entusiasmo y había quien no, como mi madre, que no estaba nada contenta. Lo llevaba con una amargura que yo percibía como hostilidad. Pensaba que no me quería. Y fue mucho después cuando comprendí que sí, que mi madre me quería y que hizo por mí algo extraordinario.
En 2012 obtuviste el Premio de la crítica por La Hija del Este. Habían pasado 52 años sin ninguna mujer premiada hasta que lo recibiste tú. Parecen unos cuantos años.
Es que es un escándalo. El Nacional también se lo dan sólo a hombres. En España tenemos un problema y es que en las cúpulas, lo ves también en el poder judicial, están todo tíos. Y además que no se van. Pero es algo congénito. Ha recibido una educación tal que tienen el prejuicio de que los hombres son más capaces e inteligentes que las mujeres.
Por lo tanto los hombres pueden hacer la buena literatura y las mujeres la literatura comercial que da de comer a las editoriales. Y eso hace que a la hora de abordar de la novela de un hombre o una mujer se vaya con un prejuicio. Yo la verdad hubiera preferido no nacer en España.
¿Y en Catalunya?
Bueno, en Catalunya los que escribimos en español no existimos. La política cultural de la Generalitat está únicamente volcada en el catalán. A mí también me gustaría que los catalanes que escribimos en castellano formemos parte de la cultura catalana, pero no es así. Estamos acostumbrados. Y no va a cambiar mientras manden los que mandan.
Aquí la lengua se utiliza políticamente y llevamos ya mucho tiempo con eso. Y es malo para todos. A mí me gustaría que tuviéramos un Govern más inclusivo y que admitiera que los que escribimos en español también somos catalanes.
¿Lo que ha ocurrido los últimos meses en Catalunya tiene sustrato narrativo, novelístico?
Sí, sí. Yo ya escribí sobre nacionalismos en La hija del Este. Además aquí hay dos nacionalismos, el catalán y el español, y se parecen muchísimo. Para mí nadie se parece más que el señor Casado y el señor Puigdemont. El nacionalismo siempre es de derechas y siempre oculta una política económica neoliberal. El nacionalismo es un camelo. Lo detesto. El español y el catalán.
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
El rey Juan Carlos I cobraba comisiones del 20% del petróleo del Oriente Medio
Jesús Cacho expone las irregularidades cometidas por el rey emérito donde Felipe González, José María Aznar y Mariano conocían los negocios reales
Un reciente artículo de Jesús Cacho en el digital Vozpopuli pone al descubierto todas las irregularidades que cometió el rey Juan Carlos I durante su largo reinado. Y que en cierta forma han sido plasmadas por las grabaciones que se ha realizado sobre la princesa Corinna y que ha originado el mayor caso de corrupción en la historia de España, precisamente porque tiene como principal protagonista a la jefatura del Estado.
En la columna de todos los domingos, Cacho, expone con todo lujo de detalles las fechorías protagonizadas por el hoy rey emérito. Alguna de las cuales están presentes en su libro El negocio de la libertad, 1989, y en que ya se describían todas las comisiones que cobraba del petróleo.
En concreto, están las palabras que dirigió el expresidente del Gobierno socialista, Felipe González al que fuera en ese momento jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo. No puede ser más contundente al mencionar: “Dile a Manolo Prado que se conforme con el 2%, porque eso de cobrar el 20% es una vergüenza…”.
Centeno expone la vinculación del Rey con las comisiones
Otra de las personas que atestiguan estos hechos y los mismos porcentajes de beneficio es el economista Roberto Centeno, que en esos momentos era consejero delegado del monopolio público CAMPSA. Y que por su cargo vivió todos estos sucesos en primera persona. Al igual que años más tarde con la petrolífera Lukoil muy vinculada al presidente Putin de Rusia, en donde ya había entrado en juego el papel mediador de la amante del rey, Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Precisamente, después de que Roberto Centeno hubiese realizado una operación de compra de petróleo en el Oriente Medio, fue recibido por el que en esos momentos era ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordoñez. Este le dijo a Centeno que “ha estado aquí Manolo Prado y no veas la que me ha montado, me ha dicho que en Oriente Medio solo opera él”. Esta es una frase literal que se recoge en el libro El negocio de la libertad y que ponen de manifiesto el cobro de grandes comisiones por parte del padre de Felipe VI.
Todos los presidentes del Gobierno estaban al tanto de los negocios
Jesús Cacho, como gran conocedor del tema, expone este domingo que todos los presidentes del Gobierno estaban al tanto de la corrupción protagonizada por don Juan Carlos. Desde Adolfo Suárez hasta Mariano Rajoy, pasando por Felipe González y José María Aznar. Lo que ofrece mucha más gravedad a este excepcional caso de corrupción [VIDEO] y que explica muchas de las cosas que se han desarrollado en España durante los últimos años.
Re: LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Ignoro si mi informacion es correcta, pero eso del que el Campechano cobrara un tanto % por cada barril de petroleo, fue Franco el que le permitio que cobrara ese porcentaje de un tanto % por cada barril de petroleo cuando la crisis del petroleo. Despues, los gobiernos de turnos dejaron que el entonces Juan Carlos I siguiera cobrando ese porcentaje de un tanto % por cada barril de petroleo. Pero creo que eso a lo mejor seria lo de menos. Son mas complejos otros negocios y otras fortunas en Paraisos Fiscales los que puedan perjudicar mas al emerito. Aunque creo que el emerito esta a salvo de hasta ser IMPUTADO!!!
Re: LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Como no me gustan tantas cartas abiertas que Enrique de Diego envia a muchos politicos, no me acorde de poner en este TEMA 1 articulo que hay en ''RAMBLA LIBRE,'' titulado: (aun lo pedeis leer en 1 recuadro a la derecha) '' LA MOMIA DE ANSON Y EL EMERITO'' Creo que ese es el titulo. Parece ser que el academico Anson cree que es el antisistema el que ataca al emerito. El articulo acaba con esta frase mas o menos: ''SENOR ANSON, SE VA A MORIR USTED DE PLEBELLO, POR MUCHO QUE LE PESE, PUES LOS BORBONES NUNCA OLVIDAN EL MAS MINIMO DESPRECIO PERO TAMPOCO AGRADECEN NUNCA...''
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
PATRIOTA Prado, arriba, en Elcano, el buque escuela de la Armada española en el que se embarcó en multitud de ocasiones con el Rey Juan Carlos. Juntos hicieron una larga travesía para promocionar la Expo de Sevilla.
MANUEL PRADO Y COLÓN DE CARVAJAL
“EL REY NO ME OLVIDÓ CUANDO ESTUVE EN LA CÁRCEL”
En sus memorias póstumas, el diplomático desvela sus vivencias junto a la Familia Real, a la que siempre guardó lealtad. También detalla su papel de “paloma mensajera” entre Don Juan Carlos y Carrillo, Pujol, reyes árabes...
LORENA ÁLVAREZ
MANUEL PRADO Y COLÓN DE CARVAJAL, figura imprescindible durante el reinado de Juan Carlos I, pasó los últimos años de su vida envuelto en la polémica. Tras su paso por la cárcel, comenzó a redactar unas memorias que no quiso publicar hasta, según sus editores, 9 años después de su muerte. Prado, que falleció en 2009 a los 78 años, fue el hombre de confianza del Rey Juan Carlos. Sus más de 20 años de servicio le permitieron ganarse la simpatía de la Familia Real y convertirse en uno de los referentes de la vida socioeconómica de España. Hoy LOC resume el contenido de Una lealtad real (Editorial Almuzara), el libro en el que Prado desgrana los entresijos de su vida. Incluido su paso por prisión. Estas memorias, con sus omisiones y parcialidades, están dedicadas a entre otros nombres destacados (Leopoldo Rodés, José María Juncadella, Jesús de Polanco...) a Mohamed Eyad Kayali, la persona que invitó al polémico safari al Rey Emérito en 2012.
“REY DEL LATROCINIO”. “Sé que habrá muchos que se preguntarán por lo que tendrá que contar este probable caradura llamado Manolo Prado, el aristócrata del latrocinio al que tan bien se le han pagado los servicios prestados, sobre todo los servicios del silencio, que de alguna manera puede que hasta sean del todo impagables”.
“MANCO DE LEPANTO”. En 1948 Manolo Prado acudía a la llamada de su padre. Su hermano había sufrido un terrible accidente en la carretera de Zarauz a San Sebastián. En el trayecto, un camión embistió al vehículo en el que viajaba: “Mientras caía por el aire, intenté sujetarme a la baca del jeep sacando la mano izquierda por la ventanilla. Fue en ese momento cuando sentí que casi me había seccionado la mano”.
DE EMISARIO DEL REY A CARRILLO. El primer contacto con el monarca fue gracias a Carlos de Borbón, el primo hermano del Rey. Se reunieron con el Monarca en el Nuevo Club. La comida se alargó hasta altas horas de la madrugada: “Hablamos de todo. Si el duque y yo teníamos la cabeza tan vacía como un piso piloto en unas viviendas de promoción, Don Juan Carlos la tenía perfectamente amueblada. Hablaba con una claridad de ideas que pronto te cautivaba”. En su relato, Prado llega a afirmar que si el Rey hubiera nacido taxista, habría querido “ser el mejor taxista”. “En pocas horas nos había dado muestras de una voluntad inquebrantable de querer tirar hacia delante”. A partir de esta primera toma de contacto, nació una amistad hermética ajena, recalca el autor, a cualquier interés económico.
El Rey Juan Carlos le encomendó distintas misiones. Le mandó a Rumanía para que le transmitiera un mensaje a Ceaucescu para que le llegara a Carrillo: el líder exiliado debía mantener la calma en el Partido Comunista de España mientras se iniciaban los primeros pasos hacia la Transición. Una conversación que grabó y que casi le valió acabar entre rejas. “Compré en el aeropuerto de París una pequeña grabadora que até al calcetín durante mi encuentro con Ceaucescu. Quería grabar todo lo que iba a hablar con él. Y no por ninguna aviesa intención. A sabiendas de que Don Juan Carlos exigía informaciones muy rigurosas”.
PALOMA MENSAJERA DE PUJOL. Prado también se convirtió en el nexo de unión entre el Rey y Pujol. Era el encargado de llevar los mensajes más confidenciales a Zarzuela. En sus memorias, el autor se deshace en halagos con el que fue el presidente de la Generalidad: “Resaltaré otra vez su valía como político y estadista. Sabía que Cataluña y España debían vivir en régimen convecinal (...) Dadas mis limitaciones físicas para las artes de la mesa en el trinchar, el propio president me limpiaba él mismo el pescado”. Prado también hizo gestiones para que Kissinger recomendara al hijo de Pujol en el formulario de ingreso de una destacada universidad americana. Asimismo, cuenta cómo Pujol “deslumbró” el Foro de Davos en donde le tuvo que hacer de traductor. “Pujol solía llamarme varias veces para que hiciera de paloma mensajera en asuntos que él quería llegaran hasta Zarzuela de forma confidencial”.
LAS ESPINAS DE LA ROSA. El diplomático le dedica al controvertido Javier de la Rosa tres capítulos. Cuenta Prado cómo Jordi Pujol le pidió que colaborase con De la Rosa con el fin de impulsar el parque Port Aventura. Prado explica que ni el Rey, ni Felipe González, confiaron nunca en el empresario catalán, intendente de los intereses kuwaitíes en España. Tenían razón: en 2004 ingresó en una prisión de Sevilla para cumplir una condena de dos años. Se consideró probado el pago de 2.000 millones de pesetas (unos 12 millones de euros) del Grupo Torras por orden de Javier de La Rosa sin el consentimiento de la compañía participada por los kuwaitíes: “Me cayó la mareante cifra de 700 millones de pesetas por responsabilidades civiles. (...) ¿Y el Rey? Él andaba preocupado por ser amigo de Manolo, pero poco más. (...) No tenía nada que temer. Por decirlo de algún modo, aunque yo seguía acudiendo a la Audiencia Nacional por requerimiento de la jueza Palacios, el Rey seguía tan pancho. Entiéndanlo en el buen sentido. No tenía nada que temer”.
EN LA CÁRCEL. El empresario cuenta que en la carcel —él lo llama el hotel— veía a Dios en todas las esquinas aunque la enfermería fuera un “moridero de enfermos de sida” y se topase con el “olor fétido de la carne en mal estado” que le servían en el comedor. También encontró mucha solidaridad entre los presos —un compañero jardinero le hizo un ramo de flores para que se lo regalase a su mujer Celia— y recibió visitas inesperadas —como el del moranco César Cadaval—. ¿Y el Rey Juan Carlos? “En aquel tiempo infausto en la cárcel, nunca me sentí olvidado por Don Juan Carlos. He de decir que solía llamar frecuentemente a mi familia para preguntar por mí. (...) Pese a la precariedad de mi ánimo, solía enviarme carta de forma regular, escritas en papelajos de los más cutres. Y a modo de broma, en el remite le escribía nombres de ciudades como Cannes, Saint-Tropez o Acapulco, como si yo estuviera disfrutando de unas relajantes vacaciones”. Y concluye: “Si el día que entré en prisión los reclusos más próximos me gritaron algo así como «¡¡Colón, danos un milloncito!!», cuando salí me cantaron las sevillanas del «No te vayas todavía, no te vayas por favor…”
EL AMOR. En 1986, conoció a la mujer con la que compartió sus últimos años, Celia García Corona, 30 años más joven que él. Fue en El Rocío: “Sentí por dentro la misma llama que los apóstoles cuando el Espíritu Santo se les metió dentro cual sagrada cerilla en el pecho”. También rememora el día que decidió separarse de su mujer para casarse con Celia. El Rey le prohibió que se lo comunicara a la Reina Sofía: “¿A la Reina? Estás loco. Ya sabes cómo es ella de íntegra para estas cosas”. Prado hizo oídos sordos y se lo acabó contando a Doña Sofía, quien se mostró comprensiva con él.
Una lealtad real hace honor a su título pues es un constante elogio de la figura del rey emérito. “¿Y la monarquía? Siempre he pensado que los monárquicos en España cabemos todos en un taxi. Ya he sugerido en la niebla de mis recuerdos que lo que en España hay es mucho juancarlismo”. Cómo han cambiado los tiempos.
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Nueve años más tarde de su muerte
se publican las memorias de Prado.
Un libro que no vio la luz
por orden expresa del empresario.
Está ya a la venta.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
La fiscalía abre una investigación sobre las comisiones y cuentas suizas de Juan Carlos que denunció Corinna
La Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias de investigación después de que el juez del caso Tándem le haya remitido la documentación que reclamó sobre el presunto pago de comisiones ilegales en la obra del AVE a La Meca (Arabia Saudí) para poder decidir si presenta una querella por estos hechos por corrupción.
Según han informado fuentes del ministerio público, se trata de aclarar si se pudo cometer un posible delito de corrupción en las transacciones internacionales a raíz de unos hechos que investigó el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea dentro de la pieza Carol del caso que gira en torno al ex comisario José Villarejo.
Esta pieza, que luego cerró el juez a petición de la Fiscalía, se abrió por la grabación de un encuentro en Londres entre Villarejo y la amiga de Juan Carlos I Corinna zu Sayn-Wittgenstein en 2015, antes de la abdicación del monarca, por lo que en ese momento el rey emérito era aún inviolable.
Indicios débiles sobre el Rey
El pasado 7 de septiembre De Egea que dejará en unos días su plaza en la Audiencia Nacional acordó el archivo de la pieza que le había solicitado la Fiscalía Anticorrupción y accedió a remitir al ministerio público esa documentación.
De las revelaciones de Corinna, la Fiscalía solo ve indicios de delito en las posibles comisiones pagadas en la adjudicación del AVE, si bien cree que estos hechos se deben investigar en una causa aparte al no guardar relación con el caso Villarejo.
Por ello, Anticorrupción ha abierto diligencias separadas para indagar estos hechos, que lleva un fiscal diferente a los del caso Tándem, han indicado fuentes de este organismo.
En la conversación, Corinna habla de cuentas en Suiza que habría tenido el monarca y del contrato del AVE en Arabia Saudí, que fue adjudicado en octubre de 2011 a un consorcio de doce empresas españolas, entre ellas la constructora OHL.
Participación minoritaria de OHL
Si bien el Grupo Villar Mir ha matizado en un comunicado que de esas doce empresas, OHL tiene una participación minoritaria y ha asegurado que el grupo siempre ha actuado en el marco de la ley negando así haber participado en cualquier acto ilícito.
En la conversación, la amiga del rey emérito se refiere en concreto al pago de comisiones por empresas españolas “para el tren”, que habrían ascendido a 80 millones de euros abonados a la mujer de un empresario saudí, quien habría entregado la mitad a un empresario español y éste a su vez le habría dado todo, o parte, a don Juan Carlos.
Para la Fiscalía, los indicios de la “eventual intervención” de Juan Carlos I en estos hechos son “extraordinariamente débiles, pues consisten en la mera referencia que hace una persona (Corinna)”, sin embargo cree procedente indagar en los pormenores de la adjudicación de la obra.
Al acordar el archivo de esta pieza del caso Tándem, De Egea acordó remitir a Anticorrupción la documentación y archivos informáticos de audio que le fueron incautados al socio de Villarejo, Rafael Redondo, en cuyo domicilio fue hallada la grabación a Corinna.
LOS NEGOCIOS DE JUAN CARLOS I: TREINTA AÑOS A CUERPO DE REY
Preocupación por nuevas filtraciones sobre la fortuna de Juan Carlos que dañarían a Felipe VI
El emérito cuando se convirtió en rey ganaba 70.000 pesetas al mes. Medios monárquicos temen un Gobierno de Sánchez con partidos declaradamente republicanos.
Miguel Ángel Mellado
El objetivo de Pedro Sánchez es formar Gobierno cuanto antes, al filo de la Navidad, para lo cual una versión renovada de la bandera tricolor debería tomar aposento en la Moncloa. La enseña sanchista para la que trabaja el líder socialista también tiene tres colores: el rojo, que representa el PSOE; el amarillo -el del lazo-, por la abstención de ERC; y el morado, el de Unidas Podemos, el partido del vicepresidente Iglesias y el de su pareja, Montero, probable ministra de Igualdad… Pablo e Irene representarían juntos la cama política más poderosa del Reino de España.
No será fácil, pero los tres partidos tienen mucho que ganar y poco que perder. El deadline, la fecha límite, es finales de diciembre. Este año, por Navidad, volvería a casa, como el turrón, el Gobierno más parecido al primero de la II República nacida 14 de abril de 1931. Lo paradójico es que el propio Jefe del Estado y Rey de España está interesado en resolver como sea el bloqueo político en que está sumido el país. Porque si no, ¿qué discurso hará Felipe VI en Nochebuena si no hay visos de constitución de un nuevo Gobierno? "¡Españoles, os quiero anunciar que en 2020 los reyes magos y yo os traeremos de regalo nuevas elecciones, las quintas en cinco años!". Para reír y llorar a la vez.
Hay quien afirma que si el tripartito –PSOE, Unidas Podemos, ERC y restos- sale adelante, el Rey debería poner sus barbas a remojar. Dentro de este alarmismo, quizás no tan descabellado (ni el PSOE es un partido monárquico, menos aún lo es UP, y no digamos ERC), circula en determinados medios que se prepara un gran escándalo económico dirigido a deteriorar más aún el andamiaje constitucional de 1978, con la monarquía como objetivo principal de los zapadores dinamiteros.
Luis María Anson, en su Canela Fina de la semana pasada, escribía: "Como el Rey es el eje del sistema de la Transición, un sector de la izquierda española está almacenando datos para generar un gran escándalo económico en torno a Juan Carlos I, con el fin de fragilizar la estabilidad de Felipe VI".
El artículo coincidió con la publicación del testamento de Franco, una exclusiva de la periodista Emilia Landaluce en El Mundo. En total, el Caudillo dejó 28 millones de pesetas de las de 1975, una pequeña fortuna que hoy equivaldría con actualizaciones a algo menos de dos millones de euros. ¿Una cifra escandalosa tras 40 años como dictador, haciendo y deshaciendo en una España en la que 'en la tierra reinaba Franco y en el cielo, Dios', como Trujillo se proclamaba en la República Dominicana, según escribe Vargas Llosa en su Fiesta del Chivo?
La herencia, amenaza de Felipe VI
El protagonista del nuevo escándalo que se estaría urdiendo, como anuncia Anson, es Juan Carlos I, instaurado futuro rey de España por Franco en una ley aprobada en julio de 1969. La fortuna almacenada por el padre de Felipe VI entre 1975, en que se convirtió en rey, hasta junio de 2014, en que abdicó, es la amenaza que puede cernirse sobre su heredero, el actual Jefe de Estado.
Antes o después, se acabará conociendo si es verdad que el emérito es multimillonario. Hace unos años, el profesor de la Universidad de Bruselas Herman Matthijs, experto en fortunas y en monarquías, atribuyó a Juan Carlos I un patrimonio personal de unos 1.600 millones de euros, una enorme cantidad similar a la cuantificada por otras publicaciones como Forbes y The New York Times.
Franco nombra a Juan Carlos su sucesor.
El propio Juan Carlos y sus hermanas Pilar y Margarita recibieron de su padre, Juan de Borbón, fallecido el 1 de abril de 1993, una cantidad insignificante comparada con la anterior. Según publicó la periodista Ana María Ortiz en el suplemento Crónica, el entonces Conde de Barcelona legó a sus hijos una fortuna de an, que incluía 728 millones en fondos depositados en tres cuentas en bancos suizos. El equivalente a algo más de 6 millones de euros que, con actualizaciones, equivaldrían ahora a unos 10 millones.
De conocerse la fortuna de Juan Carlos, salvo que el dinero haya desaparecido en uno de esos agujeros negros construidos por la ingeniería financiera, actuaría como una bomba con efectos incalculables sobre la imagen de Felipe VI y la estabilidad de la monarquía misma, al ser doble heredero de su padre: de la corona y del dinero cuando se muera.
Con la llegada al Gobierno de Unidas Podemos, si bien ninguno de sus ministros ocuparía las carteras de Hacienda o de Justicia, donde se guardan los datos de las rentas y las últimas voluntades, respectivamente, la llave de los secretos económicos de Juan Carlos estará más al alcance.
Juan Carlos I aprovechó movimientos en Bolsa
Imaginemos que se conocen los datos de la renta de Juan Carlos de hace unas décadas. Por ejemplo, del año 1993 en que murió don Juan, para que su hijo no pudiera decir, como Jordi Pujol, que su fortuna procede de una herencia. Quienes conocieron a fondo a Juan Carlos I en aquella época, saben -como han comentado a este periodista- que fueron unos años locos en los que los administradores económicos regios utilizaron todas las oportunidades que ofrecía la Bolsa, recién creado el Ibex, y más aún si disponían de información privilegiada procedente del Rey.
Juan Carlos I siempre ha tenido un banquero y un rico cerca. O más de uno. Entonces era Alfonso Escámez, el niño que empezó de botones y acabó siendo presidente del mismísimo Banco Central. Escámez y López, nombrado marqués de Águilas, fue también senador por designación real.
Alfonso Escamez empezó como botones y acabó siendo presidente del Banco Central.
En aquellos años, como en 1993, el Rey podía obtener pólizas de crédito por cientos de millones de pesetas, para compras de valores en Bolsa, con rápidas ventas y obtener así importantes plusvalías. Las pólizas de crédito se suelen conceder a empresarios, para tener disponibilidad ante eventualidades que surgen en los negocios. ¿Qué negocios tenía Juan Carlos I para tener pólizas de crédito?
En aquellos años de frenesí bursátil, estas acciones cortoplacistas, con enormes rentabilidades, fueron bautizadas como "pelotazos". Y Juan Carlos los dio. Podía pedir 200 millones de pesetas a Banesto o al Central Hispano como pólizas de crédito, aunque fuera al 14% de interés, para disponer de ellos y hacer negocio. Doscientos millones y otros doscientos más…
Juan Carlos I ganaba apenas 70.000 pesetas
Cuenta Jaime Peñafiel, el mejor narrador de los entresijos y la vida cotidiana del juancarlismo, que en la tarde del 22 de noviembre de 1975 estuvo en palacio con Juan Carlos. Horas antes, se había convertido en Rey de España. Peñafiel ha relatado la austeridad con la que vivía entonces Juan Carlos, con poquísimos servicios. Al fin y al cabo, hasta ese año el príncipe heredero de Franco ganaba unas 70.000 pesetas al mes. El rey se quedó ojiplático al conocer de primera mano lo que la revista ¡Hola! pagaba a su reportero estrella. Cinco o seis veces más de lo que recibía el ya Rey.
Algo menos de 20 años después, en 1993, Juan Carlos ya empezaba a ser rico, según confirman ciertos papeles, con dinero perfectamente cuantificable en pólizas de crédito, acciones compradas, plusvalías y saldo corriente. ¿Qué sucedió entre 1993 y 2014 en que dejó de ser Rey? Desde luego, con su asignación como Jefe del Estado –que también era secreta entonces-, con un doble traspaso anual con cheques a la cuenta real y otra con ingresos de gastos reservados, no pudo hacer una fortuna milmillonaria como se le atribuye, y que antes o después acabará saliendo.
El rey emérito Juan Carlos I, junto a su padre Don Juan de Borbón, fallecido en 1993.
Otra pista, ya seguramente franca, para seguir las huellas del dinero que fue acumulando Juan Carlos está en las importaciones de petróleo realizadas por España a finales de los años 70 y durante la década de los 80, gracias a la relación del anterior Jefe del Estado con el hermano árabe: la familia real saudí. Por aquí también podría saltar el escándalo del que se oyen ecos del runrún.
Precisamente, Corinna, la amiga íntima del rey emérito durante años, es otra espita por donde pueden filtrarse más datos económicos de Juan Carlos I, muy incómodos para su heredero Felipe VI, cuya integridad económica está fuera de duda, así como su praxis cuidadosa en todo lo referido al dinero.
Juan Carlos I saluda a Corinna Larsen en un acto institucional.
Las grabaciones del ex comisario Villarejo con la ex princesa alemana en 2015, conocidas posteriormente, fueron un mal presagio. "Tengo las copias de las cuentas bancarias del 'otro' –refiriendo a JCI-. Él me las dio. El Rey no distingue entre lo que es legal e ilegal. Estoy viviendo una pesadilla", decía la susodicha al afirmar que Juan Carlos le había puesto a su nombre propiedades en Marruecos y en otros países. Juan Miguel Villar Mir, dueño hasta ahora de OHL, elevado a la grandeza por el anterior Rey, es otro depositario de secretos económicos reales.
Hay demasiadas copias de las llaves del arcón con los oscuros secretos económicos del anterior Rey. Por todo esto, hay expertos que, en privado, comentan que Felipe VI haría bien en renunciar ante notario, por anticipado, a lo que le corresponda del testamento de su padre. Realmente hay muchos interesados en que la figura del Jefe del Estado se tambalee y se debilite. El Rey, "símbolo de la unidad de España", según el artículo 56 de la Constitución; "mando supremo de las Fuerzas Armadas", según el artículo 62; Fuerzas Armadas que tienen como misión garantizar "la soberanía e independencia de España" así como "defender su integridad territorial", según el artículo 8 de la misma Constitución.
Cuando las tripas suenan es que tienen ganas de comer. Suenan y sueñan con comer, con comerse al régimen nacido en 1978 con la aprobación de la Constitución. Y lo cierto es que el actual inquilino del Palacio de la Zarzuela es uno de los últimos diques sólidos que sostienen a la España constitucional.