Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Las últimas noticias de la Realeza. Monarquía vs. República
¿Cuánto reinarán Felipe VI y Letizia?


Imagen

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Vie 24 Mar, 2017 12:52 am

Imagen

Marichalar compara España con una “república bananera” por los ataques al Rey y Froilán

Conversamos con el exduque de Lugo en un almuerzo organizado por Loewe sobre la situación actual de la Corona


Recién llegado de la Feria Internacional de Antigüedades de Maastricht y con tiempo suficiente para participar en el aperitivo previo a un almuerzo organizado este martes en el hotel Palace de Madrid por la Fundación Loewe, Jaime de Marichalar no tuvo inconveniente en responder a las preguntas de Vanitatis sobre la actualidad de la Corona española. Unas referidas a las últimas polémicas en las que se ha visto envuelto su hijo Froilán y otras al mal momento de popularidad que atraviesa su exsuegro​, Don Juan Carlos, por los escarceos amorosos que se le atribuyen.

"No entiendo este ataque injustificado e injusto hacia la Corona. ¿Cómo se puede hacer esto? ¿A quién le interesa si ha tenido amistades o no el Rey? Me parece inadmisible y todo esto empaña la imagen de España. ¿Qué está pasando? Solo suceden estas cosas en las películas donde aparecen repúblicas bananeras. La imagen del Rey fuera de España es impecable y aquí se la quieren cargar. No lo entiendo", explicaba claro y rotundo el exduque de Lugo a este medio.

Marichalar, que acaba de volver de Holanda, asegura que desde allí todas estas historias relacionadas con la vida privada de su exsuegro y la publicación de conversaciones privadas "no se entienden por la labor tan importante que el Rey ha desarrollado para España. Se asombran".


La bronca de Froilán

Con respecto al reciente encontronazo de su hijo Froilán con otros jóvenes en la discoteca madrileña Teatro Barceló, explica que "todo se manipuló. El problema que tiene Felipe es que van a provocarlo para tener su minuto de gloria. Estoy convencido de que ya lo tenían organizado para que se enfrentara y así después vender las imágenes".

Marichalar coincide con las informaciones que otros testigos ajenos al grupo de Froilán y encargados de la discoteca han confirmado estos días. "Felipe lo que hizo fue defender a su amigo porque se estaban metiendo con él. Salieron a la calle y fue cuando le prepararon la encerrona de grabarlo", aseguraron esas personas a Vanitatis. El exyerno real no da crédito ante los comentarios que se han hecho al respecto de este incidente de su hijo. "No hay derecho a lo que se hace con Felipe. Le machacan en los programas de televisión dando una y otra vez esas imágenes. Mi hijo es un chico muy noble, muy vulnerable y sufre una barbaridad con estas cosas. Le encanta venir a Madrid, estar con sus amigos y cada vez le resulta más difícil. Yo le digo que tenga cuidado, pero en cualquier momento le pueden provocar".
En cuanto a la afición taurina de Froilán, heredada de la familia materna y paterna, el padre confirmó que no le preocupaba que en un futuro quisiera ser torero, porque está descartado. "Totalmente improbable. Torea en tentaderos de amigos y nada más".




Almuerzo literario en el Palace

Jaime de Marichalar atendió a Vanitatis en el contexto de un almuerzo literario celebrado en el hotel Palace con motivo de la ceremonia de entrega de los premios internacionales de poesía de la Fundación Loewe, presidida por Enrique Loewe, que se ha convertido a lo largo de sus 29 ediciones en una reunión mitad académica y mitad social. Personajes variopintos charlan en el transcurso de un almuerzo. Estaban presentes Víctor García de la Concha, Soledad Puértolas, Ana Rossetti, Caballero Bonald, José Antonio de Villena, Eduardo Mendicutti, Marta Robles, el sociólogo Pedro Mansilla o la periodista y directora de la pasarela Cibeles, Charo Izquierdo.

A este almuerzo literario nunca falta Jaime de Marichalar, cuya relación con Loewe viene a través de Bernard Arnault, el magnate francés dueño del imperio LVMH, donde trabaja el exduque de Lugo, quien se ha convertido en su mano derecha en España. Jaime estuvo acompañado en la reunión literaria por su amiga Marisa de Borbón, con la que compartió mesa. Previo al almuerzo se entregaron los premios a los ganadores: José Ramón Ripoll por su obra 'La lengua de los otros' y Sergio García Zamora por 'El frío de vivir'. Este año han participado en la convocatoria de la Fundación Loewe 779 poetas de 31 países.


Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Vie 24 Mar, 2017 9:58 am

Imagen

A Marujita Díaz la iban a sentar al lado de D. Johnny Walker?? :lol: :lol: :lol: :lol:

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Mar 28 Mar, 2017 4:53 pm


Crónica Rosa: Más novias para Juan Carlos I
Federico comenta con Beatriz Cortázar, Carmen Jara y Alaska la actualidad del corazón y la nueva información sobre la novia de Juan Carlos I.

El peluquero Luis Llongueras confirmó en Telecinco otra relación con una azafata con la que Juan Carlos se veía en Barcelona. Tal y como explicó Beatriz Cortázar, "el motivo de Llongueras no es económico, no le hace falta. Él es así, le han preguntado y él ha contestado".

Se trataría de una chica "alta, rubia, delgada", el mismo biotipo de María Gabriela de Saboya y Corinna, se dijo en esRadio. Según el peluquero, que peinó también a Gayá durante sus estancias en Mallorca, la relación con esta azafata duró "unos diez o doce años".

Se trató de una "azafata de congresos de Barcelona", cuyo nombre Llongueras prefirió no decir. La pareja se veía en un "apartamento cerca de Barcelona". Ella "hacía vela", como el Rey, por lo que ambos pudieron conocerse en alguna actividad relacionada con ese deporte.

Se trata de una información que desde "hacía muchos años se había escuchado en círculos periodísticos, en Barcelona. Se decía que el Rey iba mucho allí", confirmó Cortázar.

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Vie 31 Mar, 2017 11:03 pm

Imagen

INGRID SARTIAU
El viaje de novios por España de la supuesta hija del rey Juan Carlos: "Me encantaría verle"

La mujer que reclama la paternidad del monarca emérito desde hace años, organizará este verano una gran fiesta para celebrar su enlace. La belga ha elegido La Manga como destino de su luna de miel


Su historia de amor es como un cuento de hadas que culminaba con un final feliz hace tan sólo unos días. La belga Ingrid Sartiau (51 años) se convertía, el pasado 14 de marzo, en una mujer casada después de dar el sí, quiero a su pareja desde hace años, el también belga Thierry Morraye.

La relación de ambos se se fraguó lentamente. Ya en 1982 mantuvieron un breve pero intenso romance. Tanto les marcó que, pese a que ambos rehicieron su vida y se casaron con otras personas, tras sus divorcios retomaron el contacto y, por tanto, su idilio, que ha terminado en boda. "Durante muchos años tuve la esperanza silenciosa de volver con Thierry. Ahora soy la mujer más feliz del mundo", señalaba al poco tiempo de reencontrarse con su ya marido.

El enlace se llevaba a cabo hace apenas 15 días "en petit comité", tal y como ha reconocido la novia. En realidad, su idea es organizar, este verano, una celebración "a lo grande".

Sartiau quiere invitar a la fiesta al rey Juan Carlos (79), a quien reclama la paternidad desde hace años. El emérito no acudió a la discreta ceremonia, algo de lo que se lamenta la belga. "Es una pena que no estuviera. Me encantaría verle", confiesa en conversación con EL ESPAÑOL. De ahí que su intención sea hacerle llegar la invitación. Para ello, necesita contactar con él, algo que hasta el momento le ha resultado "muy difícil".

Lo más curioso de la boda ha sido, sin embargo, el destino de la luna de miel. La pareja ha querido pasar estos días en España, aunque no con la intención de encontrarse con el rey Juan Carlos. A quien sí han podido ver ha sido a la madre del novio, que reside en la localidad murciana de San Javier. La pareja, amante de nuestro país, ha disfrutado de unos días en La Manga del Mar Menor.

Imagen
La pareja, estos días en La Manga del Mar Menor.


No es la primera vez que viajan a dicha zona mediterránea, aunque en otras ocasiones lo han hecho acompañados de alguno de sus respectivos hijos. Ingrid tiene dos de su anterior matrimonio con Jean Marie Marti: Guillaume (24) y Aude (22), la más asidua a los viajes de su madre y su recién estrenado marido. Thierry, por su parte, también está separado y tiene otros dos hijos fruto de su anterior relación.

A Sartiau y Morraye les gusta hacer turismo por la zona levantina. Cartagena y La Manga han sido los lugares elegidos por la pareja en sus otros periplos españoles.

Una vez que finalice su luna de miel por España, la belga retomará su trabajo y también su nueva afición: el diseño y elaboración de pequeñas esculturas realizadas con material de todo tipo y diversas formas, aunque lo que predominan son los animales, sobre todo los perros. La idea de Sartiau es convertir su pasión en su oficio y poder vender sus obras algún día.


Reclama la paternidad del rey emérito

Ingrid interpuso hace unos años una demanda de paternidad contra el padre de Felipe VI (49). Lo hizo casi al mismo tiempo que el catalán Albert Solà. La de este último no fue aceptada "por ser el primogénito del rey Juan Carlos", lo que podría haber traído muchos problemas a la Familia Real. La de Sartiau fue aceptada en un principio por el Tribunal Supremo, que finalmente daba carpetazo al asunto en la primavera de 2015. Sin embargo, la belga aún mantiene la esperanza de que el que ella considera su padre la reconozca algún día y pueda mantener un contacto con él.

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Sab 01 Abr, 2017 2:53 am

Imagen


EMÉRITOS
MÁS JUNTOS QUE NUNCA FRENTE A LAS AVENTURAS DE ÉL

Don Juan Carlos y Doña Sofía han aumentado el número de actos institucionales en los que aparecen juntos. Coincide con la actualidad mediática, en la que se habla sin tapujos de las infidelidades del Rey emérito

CONSUELO FONT


ÚLTIMAMENTE, DON JUAN CARLOS (79) y Doña Sofía (78) parecen estar viviendo una segunda luna de miel institucional, ya que se dejan ver en público juntos con una frecuencia inusual. De nuevo este lunes, 3 de abril, protagonizarán en pareja un acto oficial, pues van a inaugurar en el museo del Prado la exposición Visiones del mundo hispánico. Tesoros de la Hispanic Society of América. Al día siguiente harán lo propio en el museo Reina Sofía, coincidiendo así dos días seguidos. Además de ello, acudieron el miércoles al tanatorio de La Paz para asistir al velatorio de la infanta Alicia. Y, tan sólo hace 15 días, presidieron la entrega de la medalla de oro de Alfonso XI al banquero Francisco Luzón.

Una inédita presencia conjunta que ha coincidido con el nuevo aluvión de informaciones sobre el pasado sentimental del padre de Felipe VI. Bombardeo que tuvo su primera entrega en enero de este año, cuando se rescató de los desvanes de la historia otro presunto affaire del emérito con Bárbara Rey, que data de esa misma época. También coincidió en su fase álgida con un acto institucional conjunto de Don Juan Carlos y Doña Sofía. En aquella ocasión, la Reina emérita fue incapaz de disimular y actuó como una mujer despechada, adelantándose a su marido al entrar en el acto. Lejos de estar curtida, ella lo pasa fatal cuando salen a la luz este tipo de informaciones.

Muchos ciudadanos asisten también con asombro a este fuego cruzado contra Don Juan Carlos, cuya artillería la forman romances que en su día no traspasaron el rumor y hoy han sido rescatados del baúl de los recuerdos. ¿Chantaje a la Corona? ¿Campaña contra la Monarquía?

Lo cierto es que la Casa Real se ha limitado a aplicar su tradicional política de gestos que parece consistir en incrementar la presencia pública de la pareja de eméritos cuando la tormenta arrecia. Algo que llama la atención si tenemos en cuenta que en 2014 Don Juan Carlos sólo fue pareja oficial de Sofía en tres ocasiones, dos de ellas funerales. Y en 2015 otras tres veces en todo el año. Lo cual dejaba patente que hacían vidas separadas.

Es cierto que en 2016, se incrementó la presencia pública de la pareja, ya que comparecieron juntos en seis actos oficiales e incluso Don Juan Carlos acudió en verano a Mallorca para asistir al 80 cumpleaños de su hermana, la infanta Pilar, y no sólo se alojó en Marivent, sino que participó en algún posado familiar e incluso salió a navegar con Doña Sofía y sus nietos.

Nada comparable al momento actual: protagonizan una luna de miel institucional que no parece corresponder con su vida privada. Valga el ejemplo de que en febrero, la Reina Sofía viajó a menudo sin Don Juan Carlos a Inglaterra, uno de sus refugios favoritos, donde asistió sola a dos bodas: el 4 de febrero, a la de los ricos herederos griegos Filippos de Lemos y Mariana Goulandris en la catedral ortodoxa de Londres y el 11 de febrero, en Ettington, a la de su sobrina, Sofía Brandam, nieta de Catalina, la hermana menor de su padre, el rey Pablo de Grecia. Por su parte, Don Juan Carlos, ese mismo mes, tras la sentencia de Nóos viajó solo a la República Dominicana, instalándose en la mansión que en La Romana posee su buen amigo, el magnate azucarero Pepe Fanjul. Él, según la prensa dominicana, ofreció el 1 de marzo una comida en honor de Don Juan Carlos a la que asistió el presidente dominicano, Danilo Medina. Lo que demuestra que, pese a las apariencias, la vida privada de los eméritos podría seguirse resumiendo con el título de una famosa película: Yo a Londres, tú a California.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 1 DE ABRIL DE 2017

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Dom 09 Abr, 2017 2:06 am

Imagen
La foto de la discordia
La imagen del Rey Juan Carlos compartiendo alfombra roja y honores militares con Corinna durante un viaje en 2006 a Stuttgart, publicada por el diario 'Bild', desató un escándalo mundial. Tanto que la revista alemana 'Bunte', tituló: "Don Juan Carlos arriesga su matrimonio y la Corona por la bella Corinna". Terremoto que dejaba a la altura del betún a Doña Sofía, cuya posición quedaba seriamente amenazada por la despampanante alemana, pues algunos cronistas apuntaban que en España había dos reinas, la oficial y la pareja del monarca, Corinna. El propio 'Bild' se preguntaba: "¿Se mantendrá mucho más tiempo el matrimonio real?". La reacción de Don Juan Carlos fue todo un órdago para Doña Sofía, pues a través de una fuente, dejó claro que "no pensaba renunciar a esas amistades que le acompañan en sus actividades particulares y desplazamientos", o sea, a Corinna, aunque procuraría mantener mas discreción. La gota había colmado el vaso.



LA ‘RESACA CORINNA’ DE LOS REYES EMÉRITOS

Doña Sofía no disimuló su despecho por Botsuana. Temía ser apartada también como Reina. Cinco años después, aumenta sus actos con Don Juan Carlos.

CONSUELO FONT


Con la aparente normalidad que exhiben últimamente en público, este lunes los eméritos inauguraron juntos una exposición en el Museo del Prado. Aunque quizá nadie se percató de un detalle: Don Juan Carlos lucía el cinturón de cocodrilo con hebilla de plata diseñada por Patrick Mavros que le regaló Corinna. Un detalle significativo, ya que este 14 de abril se cumple un lustro del tsunami que precipitó su abdicación: la crisis del elefante de Botsuana. Ese día, los españoles amanecieron con la noticia de que el Rey se había luxado una cadera en Botsuana, teniendo que ser trasladado a Madrid para ser operado por el doctor Villamor. El monarca estaba en una cacería de elefantes acompañado por la princesa Corinna, con quien la rumorología le asociaba hacía tiempo, pero por vez primera saltaba a la palestra como su pareja oficiosa, llegando a publicarse fotos de un viaje de Don Juan Carlos a Stuttgart en 2006 donde compartía alfombra roja y honores militares con el monarca.

Una humillación sin precedentes para Doña Sofía, a quien el accidente pilló en Grecia asistiendo a la Pascua ortodoxa y, por una vez, abandonó su rol de profesional impecable y actuó como esposa despechada, negándose a regresar a Madrid. Hubo que esperar tres días para que hiciera una fugaz visita de 20 minutos al Rey en la clínica, en la que probablemente ni se vieron las caras. Según un allegado suyo "su rabia era inmensa y supuso el golpe de gracia a su maltrecho matrimonio. Hasta entonces, los líos de faldas atribuidos al Rey no traspasaban el rumor y ella seguía siendo la Reina a ojos de todos. Pero esta vez la prensa mundial hablaba sin tapujos de Corinna y por vez primera vio también amenazada su posición cara a la opinión pública".

Un mes después, ese 14 de mayo, era la fecha de sus bodas de oro, que los monarcas no celebraron, aunque Zarzuela salió al paso asegurando que hubo una comida familiar, que dudosamente se produjo. El infierno continuó hasta la abdicación de Don Juan Carlos en junio de 2014, a quien de nada sirvió humillarse pidiendo perdón a los españoles, pues fue incapaz de detener la sangría de su imagen. Definitivamente, su baraka se volatilizó en 2013: con su movilidad mermada por cinco intervenciones quirúrgicas, el caso Nóos apuntando a Zarzuela y rota su relación con Corinna, "invitada" a abandonar España escoltada por agentes del CNI, el Rey veía esfumarse su esperanza de morir "con la corona puesta". Acrecentaba su patética situación el apoyo popular hacia Doña Sofía, miembro de la Familia Real mejor valorado en las encuestas junto al Príncipe Felipe.

Imagen

Quizá por eso el 2 de junio de 2014, pese a la tristeza de anunciar su abdicación, el monarca sintió cierto alivio al no tener ya que fingir un matrimonio cuyo único vínculo eran los actos institucionales. Algo patente ese verano, en que por vez primera no acudió a Mallorca y Doña Sofía ejerció sola de matriarca Borbón. Una familia también quebrada, pues a las desavenencias de los padres, unía la ruptura entre Don Felipe y la Infanta Cristina, imputada en Nóos, que fue apartada por su hermano de la Familia Real junto a su hermana Elena, única incondicional a Don Juan Carlos.

A partir de ahí, los eméritos, que mantuvieron su título de Reyes, dejaron de ser pareja también en la vida oficial, aunque para no dañar a la Corona, evitaron un divorcio que Don Juan Carlos sí deseaba. Tras la abdicación, ese 2014 sólo comparecieron juntos en dos funerales -el de la Reina Fabiola y el de la duquesa de Alba-, y en la presentación del cuadro de la Familia Real de Antonio López. En 2015, en otros tres actos mas, lo que produjo cierto shock, pues eran parte del decorado de este país. Según la anterior fuente "la tensión entre ellos desaconsejaba programarles actos juntos, por tanto tenían agendas separadas". Ganaba en presencia oficial Doña Sofía, dada su buena imagen y porque, con su matrimonio roto y la familia destrozada, hubiera sido traumático apartarla de la agenda.

Don Juan Carlos, que asumió la tarea de asistir a las tomas de posesión de mandatarios iberoamericanos antes desempeñada por Don Felipe, pronto empezó a ser noticia por su vida de jubilado 5 estrellas: rutas gastronómicas por los mejores restaurantes, regatas en su barco de época, toros o escapadas al Caribe, Emiratos o California, donde pasó la Nochevieja de 2014 y 2015. Quedaba claro que Doña Sofía y él hacían vidas, además de separadas, opuestas.

Su mujer, repartida entre los actos oficiales y de su fundación, llenaba su soledad en eventos de la realeza europea o viajando a Londres y Grecia junto a su hermana Irene y a Ginebra para ver a sus nietos Urdangarin. También en el mallorquín palacio de Marivent pasa largas temporadas.

Dicen que el tiempo lo cura todo y la tirantez se fue suavizando, por lo que en 2016 les comenzaron a programar algunos actos juntos, seis en el año. Entre ellos un viaje en abril para asistir al 70 cumpleaños del rey Carlos Gustavo de Suecia, en el que Don Juan Carlos fue pillado al día siguiente en Dinamarca con amigos mientras Doña Sofía regresó sola a Madrid. En verano pisó por vez primera Mallorca para asistir al 80 cumpleaños de su hermana Pilar y lo hizo con Doña Sofía, con la que protagonizó posados familiares y hasta salió a navegar, algo antes impensable. Actualmente, aunque hacen cada uno su vida, lo hacen de forma más discreta.

Algo que ha permitido contrarrestar los últimos escándalos por las filtraciones de affaires pasados del monarca, en enero de Bárbara Rey y en marzo de Marta Gayá. Aunque Doña Sofía lo sigue pasando fatal. La respuesta de Zarzuela ha sido prodigar a la pareja con una frecuencia inédita, dos actos consecutivos esta semana (el segundo, el martes en el Museo Reinaa Sofía), dejando claro que Doña Sofía sigue siendo la Reina y junto a ella tiene a su esposo, al menos en la foto. Aunque el detalle de Don Juan Carlos este lunes en forma de cinturón nos devuelva a la realidad, rescatando del olvido el nombre de Corinna.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 8 DE ABRIL DE 2017

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Dom 09 Abr, 2017 2:15 am

Imagen

JUAN CARLOS DE BORBÓN
EL GUIÑO A CORINNA (EN FORMA DE CINTURÓN) CINCO AÑOS DESPUÉS

Este sábado se cumplen exactamente cinco años desde que Don Juan Carlos activara sin imaginarlo la palanca de su abdicación. El 8 de abril de 2012 emprendía un viaje a Botsuana junto a su entonces pareja, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, y el hijo de ésta, a quien Don Juan Carlos quería homenajear con un safari por su cumpleaños. El accidente del Rey y el consiguiente escándalo social evidenciaron la fractura familiar en la Casa Real y Corinna se convirtió en un problema de Estado. A pesar de las presiones, Don Juan Carlos y la princesa mantuvieron su relación hasta pocos meses después de la abdicación del Rey en junio de 2014, paso que Corinna no quería que diera. Tal y como ha sabido LOC, la ex de Don Juan Carlos ha tenido un problema de salud y sigue dedicada a su trabajo como intermediaria internacional de negocios, aunque se queja de que en su vida ya nada será igual. Este mismo lunes, en el Museo del Prado, Don Juan Carlos posó con la americana abierta y pudo verse que llevaba el famoso cinturón con hebilla de plata que Corinna le había regalado. Doña Sofía estaba a su lado.

ANA ROMERO


Este sábado 8 de abril hace exactamente cinco años que, sin imaginarlo y mucho menos desearlo, el Rey Juan Carlos (79)accionó la palanca de su abdicación. Fue una decisión personal que acabaría cambiando el curso de la historia de España. Era Domingo de Resurrección en 2012 y, a ojos de los españoles, la Familia Real cumplió de manera impecable con sus obligaciones de Estado: oír misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca y posar a continuación ante las puertas. Juan Carlos I, de 74 años entonces, se dejó fotografiar junto a su mujer, la Reina Sofía; su hijo Felipe, Príncipe de Asturias; Letizia, la Princesa consorte, y las hijas de ambos, las Infantas Leonor y Sofía. Sobre el hombro de su nieta mayor, heredera al trono, posó el Rey su mano en un gesto de cariño y autoridad que transmitía a la vez un claro mensaje de estabilidad institucional.

Hasta ahí, el monarca cuyo legado político reina como ejemplo por haber ayudado a un pueblo históricamente enfrentado a transitar pacíficamente de la dictadura a la democracia. Apagados los focos, sin embargo, se impuso el hombre cuya vida personal disoluta fue ocultada durante décadas: a mediodía de ese domingo de Pascua, Juan Carlos I declinó almorzar con su familia en el palacio de Marivent para volar a Montecarlo y reunirse allí con su pareja de entonces. La mujer en cuestión, Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW), una intermediaria de negocios germano-danesa que logró conservar el título de princesa serenísima tras divorciarse de su segundo marido, es bien conocida en España. Tiene 30 años menos que el Rey y forjó con él una relación sentimental estable que duró diez años tras conocerlo en una finca de caza manchega en febrero de 2004.

Acompañaban en Mónaco a CSW su hijo pequeño, Alexander, por el que Juan Carlos I sentía un gran afecto, y el empresario americano Philip Adkins, el primero de sus dos maridos. Al grupo de Mónaco se unió también ese día Mohamed Eyad Kayali, viejo amigo sirio amante de la caza y mano derecha del Rey Salman de Arabia Saudí. En un avión privado partieron los cuatro hacia Botsuana para matar elefantes acompañados por un pequeño equipo de apoyo de la Casa del Rey: dos escoltas, un ayudante y un médico. La excursión cinegética era el regalo de cumpleaños del Rey Juan Carlos a Alexander zu Sayn-Wittgenstein, que acababa de cumplir 10 años, y al que él mismo había enseñado a cazar.

El resto también es conocido: días más tarde, tras una noche de cena y vino tinto, el Rey se cayó, solo, en su lodge de caza. Se rompió la cadera derecha y tuvo que regresar a España para ser operado de urgencia en Madrid. El destino se impuso y todo esto ocurrió, con la consiguiente conmoción pública, un sábado 14 de abril con amenaza de lluvia y que coincidió con el 81 aniversario de la II República. Empezó ahí el final de su reinado: a partir de entonces, y tras dos años de intervenciones quirúrgicas en cadena y escándalos familiares como el caso Nóos, Juan Carlos I abdicó del trono por decisión propia y el menor de sus tres hijos, el único varón, se convirtió en Felipe VI.


LA CORONA SE DESMORONA

Sobre Mariano Rajoy cayó así la pesada carga de una Corona que se desmoronaba. Hacía apenas tres meses que había sido inaugurado como presidente de Gobierno en medio de una devastadora crisis económica. Esa misma semana en la que el Rey se cayó en Botsuana, España recibió otra mala noticia económica: el Gobierno populista de Argentina anunció su decisión de nacionalizar YPF, la filial de Repsol. Rajoy se enfrentaba a una situación inédita en la Unión Europea: salvar una Corona que actuaba de puntal de la arquitectura democrática del país. Nada que ver con la labor -un juego de niños, parecía- de Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, con la despedida de la reina Beatriz al cumplir 75 años. Hay pistas de una labor similar en la magnífica serie The Crown (Netflix): allí vemos al primer ministro Winston Churchill poniendo coto en 1953 al noviazgo de la princesa Margarita con el capitán Peter Townsend para combatir los fantasmas de la abdicación de Eduardo VIII para por casarse con la dos veces divorciada americana Wallis Simpson.

Con sus límites, realidad y ficción se mezclaron en España. Esa Semana Santa de 2012, Rajoy entendió lo que José Luis Rodríguez, su antecesor en el cargo, había querido transmitir -con poco éxito- en la entrega de dosieres en diciembre de 2011. El presidente saliente, que había mirado hacia otro lado entre 2004 y 2011, el periodo en el que más se deterioró la institución monárquica, se sintió obligado de avisar a su sucesor sobre los problemas que sufría la Corona. Sobre todo, de la desestructuración de una familia comandada por un monarca septuagenario que orbitaba en torno a la voluntad de una mujer extranjera de la que el entorno oficial de Juan Carlos I sospechaba las peores artes.

Fue en la tarde oscura del 20 de diciembre de 2011, recién terminado el debate de investidura de Rajoy en el Parlamento, cuando Zapatero se decidió a comunicar oficialmente la seriedad de una crisis institucional en ciernes. Rajoy venía de pelear durante siete años por lograr la presidencia del Gobierno y no pasó entonces por su cabeza que la gestión de la crisis de la Corona se iba a convertir en un asunto de Estado tan relevante como el control de la prima de riesgo.

La caída en Botsuana fue el grito de alarma. Pero un mes más tarde, un pequeño incidente diplomático con el Reino Unido, motivado de nuevo por Gibraltar, confirmó hasta qué punto se había desestructurado la Familia Real, que apenas podía mantener ya junta reuniones para preparar la agenda. El 16 de mayo de 2012, el Ejecutivo español anunció la cancelación in extremis del viaje de la Reina Sofía a Londres para celebrar el jubileo de diamantes de Isabel II. Quedaban sólo dos días para el almuerzo con el la reina de Inglaterra iba a agasajar a todas las cabezas coronadas de Europa y la decisión fue dura. Pero el Gobierno decidió que era la mejor forma de protestar ante la visita al Peñón del príncipe Eduardo, el menor de los hijos de la reina Isabel.

En un principio, Don Juan Carlos se encargó de comunicar a Doña Sofía que su inminente visita a Londres no se iba a producir. La Reina, que tardó días en regresar de Grecia para visitar al Rey convaleciente en Madrid, ignoró unas palabras que para ella habían perdido ya el valor de la autoridad. "Pues te lo tendrá que decir el Gobierno", le contestó el Rey. Así fue, tras un largo cruce de llamadas entre Moncloa y Zarzuela. Sólo cuando Doña Sofía recibió noticia por los canales oficiales dio carta de veracidad a la instrucción gubernamental. Este episodio hizo preguntarse al Gobierno de España cuánto tiempo y cómo puede funcionar una Corona cuyo titular no se comunica con su consorte.

Para el Ejecutivo, la solución pasaba por neutralizar a CSW, que había llegado a contar con una casa en el monte de El Pardo y que continuó viniendo a España casi dos años más desde Botsuana. El Rey Juan Carlos se negó siempre a romper su relación con ella, y así fue hasta meses después de la abdicación. Aún hoy, cinco años después de darse a conocer en África, el nombre de Corinna sigue sobrevolando los mentideros madrileños. El pasado lunes, esta misma semana, no pasó desapercibido el cinturón de cocodrilo que usó el Rey emérito en la inauguración de Hispanic Society en el museo del Prado. Más de uno identificó pronto la hebilla de plata de inspiración africana diseñada por Patrick Mavros, el joyero de Zimbabue al que Juan Carlos I conoció a través de CSW.

No basta un cinturón para ubicar a CSW. A partir de la caída en Botsuana, el Gobierno español intentó poner distancia con la germano-danesa que se ganaba la vida con la intermediación internacional de negocios. La relación de pareja entre ambos era muy fuerte, casi de familia. Juan Carlos I sentía un enorme cariño por Alexander. Pocas personas entran en el dormitorio personal del Rey emérito en Zarzuela. Los que lo hicieron en aquella época se llevaron las manos a la cabeza al comprobar el gran número de fotografías de CSW que adornaban las estanterías. Alguna también con Alexander sentado en su falda, muy pequeño, casi como un hijo o un nieto. Otros sintieron ternura al comprobar la veracidad de lo que el Rey hablaba sin ambages: de su deseo de terminar sus días al lado de esa mujer.


Imagen

OBJETIVO: EXPULSAR A CORINNA

Expulsar a CSW de la vida de Juan Carlos I no resultó tarea fácil al Gobierno de Rajoy, más de lo que le costó a Churchill enviar al capitán Townsend a la embajada británica de Bruselas mientras la princesa Margarita viajaba por África. No habían pasado tres semanas del incidente con la Reina Sofía cuando, un sábado del mes de junio, el director del CNI, el general Félix Sanz Roldán, fue comandado por el Ejecutivo para que hiciera de interlocutor con CSW.

El general, un hombre de vestir tan pulcro como sus maneras, acudió a primera hora al Connaught de Londres, uno de los hoteles más elegantes del mundo. Allí, en la desordenada suite que ocupaba CSW, Sanz Roldán le recordó que sobre sus hombros recaía el destino de 45 millones de españoles. No debió de faltar la cordialidad en el encuentro: esas Navidades, CSW envió en agradecimiento una botella de champán a la sede de los servicios secretos en Madrid. El destinatario, el general, descubrió que para abrirla necesitaba una clave:007.

CSW siguió viajando a España- mucho menos de lo que el Rey le requería hasta finales de 2013. Ella, que con tanto ahínco le recomendó que no abdicara, tomó la decisión de poner fin a la relación a finales de 2014 ante la perspectiva de una vida en un país extranjero con un hombre mayor de movilidad limitada y que necesitaba cada vez de más cuidados. Y con un poder mermado. A lo largo de 2015 se ordenaron sus asuntos. Ahora, CSW sigue quejándose de que su vida ya nunca será igual, de que es observada y de que su capacidad de movimiento está limitada. Ha tenido un problema de salud. Quiere olvidarse de España, pero España no se olvida de ella. En la primavera de 2015 recibió la visita en su casa de Londres del controvertido comisario José Villarejo, protagonista ahora de la guerra entre policías.

En el intento de chantaje en curso a la Casa Real y al CNI, este tipo de información sensible adquiere valor. Desde hace tres meses, las viejas y conocidas relaciones del Rey Juan Carlos con Bárbara Rey y con Marta Gayá, que han abarcado desde la Transición hasta la década del 2000, están siendo aireadas al detalle por OKDiario. La tercera en discordia, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, sería la pieza más preciada a cobrar.

________________________

El artículo publicado forma parte de la investigación
que la autora desarrollará en la segunda entrega de Final de Partida,
que editará La Esfera de los Libros.



LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 8 DE ABRIL DE 2017

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Mar 09 May, 2017 5:11 pm

Doña Sofía junto a don Juan Carlos y el rey Harald de Noruega durante la copa del rey de Vela en Palma en 2007.

Harald de Noruega
El amor de juventud de la reina Sofía cumple 80 años

Harald de Noruega celebra su aniversario rodeado de representantes de las casas reales, entre ellos los Reyes eméritos de España

Imagen
Los reyes Harald y Sonia, en un acto oficial en enero de 1960
Noruega está de celebración. Harald, su rey, está de aniversario. El 21 de febrero cumplió 80 años y lo celebran esta semana, ya que estaban esperando un clima más favorable para festejarlo y, de paso, celebrar los 80 que también cumplirá su esposa este verano. A los fastos asisten representantes de todas las casas reales europeas. La española está representada por los Reyes eméritos. Será una cita especial para doña Sofía, ya que Harald fue su amor de juventud, un sentimiento que derivó en una excelente relación entre ambos que ha perdurado en el tiempo. Ambas familias propiciaron encuentros pero la cosa no prosperó, entre otras cosas, porque el entonces joven príncipe noruego estaba ya enamorado de Sonia Haraldsen, a la que había conocido en un campamento de verano, en el fiordo de Oslo, cuando ambos tenían 15 años. Los dos se siguieron viendo en secreto hasta que lograron convencer al mundo de que su amor estaba antes que cualquier deber oficial.

Y es que el rey Olaf no aprobó de inicio la relación de su hijo con Sonia Haraldsen, por eso decidió enviarle a Oxford a estudiar Economía y Política. Pero Harald siguió luchando por su relación hasta que en marzo de 1968 el Gobierno noruego dio su consentimiento. Previamente, el príncipe anunció que estaba dispuesto a renunciar a sus derechos dinásticos por amor. Fue el primer heredero que abría una nueva senda a la hora de elegir pareja. Por eso conociendo su historia no sorprendió que Harald apoyara a su hijo Haakon cuando en 2001 decidió casarse con Mette Marit, una madre soltera.

Los reyes Juan Carlos y Sofía asistirán el miércoles a la cena de la primera ministra noruega, Erna Solberg, en honor del rey Harald, aunque hoy martes también hay actos programados de carácter más popular. Los días escogidos para esta celebración conjunta son fechas intermedias entre el cumpleaños del rey Harald, nacido el 21 de febrero de 1937, y el de la reina Sonia, que nació el 4 de julio del mismo año.

Las relaciones entre las casas reales de España y Noruega son muy estrechas. Don Juan Carlos concedió en 1995 al rey Harald el Collar del Toisón de Oro, máxima distinción española que corresponde a la Orden dinástica de mayor prestigio en el mundo. Y el monarca noruego ha coincidido en numerosas ocasiones con don Juan Carlos en Mallorca como participante en diversas ediciones de la Copa del Rey de Vela en Palma.

En varias ocasiones, se ha hablado de la abdicación de Harald que, de hecho, durante unas semanas dejó el trono a su hijo cuando fue operado del corazón. Sin embargo, en los últimos meses no hay señales de que se vaya a producir un relevo en la Corona noruega.


Avatar de Usuario
Invitado

El rey de las 5.000 amantes

Mensajepor Invitado » Mar 11 Jul, 2017 2:28 am

Imagen

ÚLTIMAS INVESTIGACIONES
'El rey de las 5.000 amantes': un coronel ajusta cuentas con la monarquía

Amadeo Martínez Inglés, un alto mando del ejército retirado, desvela en la biografía no autorizada del monarca que está a punto de publicar algunos episodios amorosos del emérito.


El rey emérito Juan Carlos I (79 años) habría tenido a lo largo de su vida relaciones con cerca de 5.000 mujeres. Así lo asegura, al menos, Amadeo Martínez Inglés (71), un alto mando del ejército retirado que en septiembre publicará un libro sobre el monarca español que promete no dejar indiferente a nadie. "Las más bellas vedettes y las más espectaculares representantes del alto estanding femenino español y extranjero pasaron por su cama de forma más o menos temporal, aunque tampoco despreció a féminas mucho más modestas", escribe en uno de los capítulos en el que profundiza en el aspecto más íntimo de la biografía del rey.

ImagenPortada del libro de Amadeo Martínez Inglés.
Bajo el título Juan Carlos I. El rey de las cinco mil amantes (Ed. Chaido), el coronel Martínez Inglés explica de manera detallada los encuentros amorosos que "Juanito" tuvo desde su juventud hasta llegar a la edad adulta. Desde María Gabriela de Saboya, su primera conquista a los 16 años, hasta Corinna zu Sayn-Wittgenstein, deteniéndose en otras mujeres que marcaron su vida como Sara Montiel o Bárbara Rey.

Uno de los momentos mejor aprovechados del monarca para sus affaires se produjo durante el tiempo que estuvo en la Academia General Militar de Zaragoza (Sept. 1955-1957). "El cadete Juan Carlos aprovecha los fines de semana (los viernes y sábados pernocta fuera de la Academia) para acudir, con el pequeño grupo de cadetes vips que le acompañarán en casi todas sus salidas, a fiestas privadas donde practica sexo con amiguitas circunstanciales, preferentemente del amplio colectivo de jovencitas de la clase media alta de la sociedad zaragozana calificadas peyorativamente por la masa cadeteril de la AGM como "cadeteras", esto es muchachas que a pesar del nivel de austeridad y nacionalcatolicismo de la época franquista siempre estaban dispuestas a complacer a los distinguidos alumnos de dicho centro castrense [...] También acude periódicamente el joven Borbón a hoteles de lujo de ciudades más o menos cercanas y, por supuesto, a establecimientos seleccionados de Zaragoza como el Gran Hotel de la capital maña (donde dispone de una suite de lujo pagada generosamente por su entorno protector militar) para relacionarse íntimamente, y a pesar de su edad, con mujeres hechas y derechas".

Según Martínez, Franco desplegó una red de espías que vigilaron al rey en su juventud y elaboraron una serie de informes detallados relativos a sus relaciones amorosas. Según los mismos, el rey tuvo en esa época "332 encuentros sexuales (ES) registrados, con una media que para sí querría (bromas aparte) cualquier actor especialista en películas porno: 4 por semana". Liliane Sartiau pertenece a este periodo de tiempo. "La conoció en París en la primavera de 1956 y tras casi diez años de esporádicos encuentros, culminó con el embarazo de la joven y el nacimiento de su hija, Ingrid, en 1966. Ingrid Sartiau, conocedora de la identidad de su padre biológico, el rey de España Juan Carlos I, promovería en el año 2012 su reconocimiento oficial como hija natural del monarca español, llegando con su petición hasta el Tribunal Supremo de este país. Que, como era de esperar, desestimó en el año 2015 su petición negándose a investigar el asunto y despreciando olímpicamente las pruebas aportadas por la demandante (un ADN con el 99,9 de probabilidad)". Lo mismo "le ocurriría al ciudadano español Albert Solé Jiménez, nacido en 1956 de la relación de su madre, María Bach-Román, con el entonces cadete Juanito".

Imagen
Gabriela de Saboya, de joven.

Durante los años de universidad "se observa una mayor dedicación a su obsesión o adicción sexual en relación con la anterior", según el informe de un funcionario al que hace referencia Martínez en su libro. Su matrimonio con Sofía en 1962 no logró frenar al monarca español, siendo el punto total del distanciamiento entre la pareja el día en que la reina "pilló" a su marido con Sara Montiel.


Relaciones extramatrimoniales

ImagenLos reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía
El asunto de Sara Montiel terminó con el matrimonio real. A partir de este momento Juan Carlos y Sofía mantendrían una relación estrictamente profesional hasta el día de hoy. Ya casado, y siempre según Martínez Inglés, el rey llegó a simultanear hasta 10 amantes a la vez. "El Borbón se valía de lujosos "picaderos" situados normalmente fuera de Madrid, en la Comunidades de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha preferentemente y eran de tres tipos: fincas rurales/cotos de caza, apartamentos privados y hoteles de lujo. El medio de transporte más utilizado era sin ninguna duda el helicóptero a disposición permanente del rey aunque también solía utilizar como desahogo personal los coches deportivos y las motos ".

Un capítulo entero del relato es dedicado a la historia pasional entre Juan Carlos y Bárbara Rey, a la que el autor define como el mayor escándalo sexual de la monarquía borbónica. Y es que La Zarzuela y el CESID tuvieron que planificar una subterránea maniobra para enfrentar el chantaje de la vedette. Más de 15 años de encuentros amorosos con tintes de novela de espías como el chantaje, la intervención de los servicios secretos, los vídeos y audios comprometedores.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha sido la última amante conocida. Conoció a la alemana en una cacería en Ciudad Real, en 2004. Desde entonces mantendría una larga relación con el rey emérito, quiem la introdujo en los círculos de la buena sociedad madrileña, presentándola en cenas, acudiendo a monterías e incluso formando parte de la comitiva real en viajes de Estado.

Imagen

Olghina de R., Marta G., Raffaela C., Paloma SB., Nadiuska, Lady D., Carmen D de R., Anne I., Sandra M., o Julia S. son otras de las mujeres que representan solo la punta de un monumental iceberg sexual, según Amadeo Martínez Inglés.

Coronel Martínez Inglés

ImagenAmadeo Martínez Inglés.
Amadeo Martínez Inglés nació en Zaragoza en 1936. En 1953 ingresó en la Academia General Militar de esa ciudad donde sirvió al Ejército de Tierra Español durante más de 40 años. En los 90 quedó apartado del servicio activo por el Ministerio de Defensa tras haber pasado cinco meses en la prisión de Alacalá de Henares por sucesivas faltas disciplinarias.

Es entonces cunado inició una carrera política en Izquierda Unida, que terminó tres años después cuando acusó a su líder, Isabel Herreros, de malversación de fondos públicos y desvío de dinero, y al presidente de la coalición, Julio Anguita, de "tratar de tapar todo el tinglado".

Martínez Inglés además es autor de libros que tratan asuntos polémicos como el intento de Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, aunque su obra más importante en su currículum profesional es el titulado Juan Carlos I el último Borbón, un exhaustivo trabajo sobre la vida del monarca, publicado en 2008 y convertido en solo dos meses en un auténtico bestseller. En la actualidad escribe numerosos ensayos y colabora con sus artículos en diferentes medios de comunicación digitales.

Avatar de Usuario
Assia
de Melbourne
de Melbourne
Mensajes: 22325
Registrado: Mar 29 Dic, 2015 2:19 am
Flag: Australia

Re: Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Assia » Mar 11 Jul, 2017 3:54 am

Otro mas, decepcionado de partidos politicos. Coronel,Amadeo Ingles, hay refugio en 1 palacete para esos que ya han pasado por partidos politicos, han sido decepcionados y han formado su ''pre-politico cultural'' Usted, Coronel, cabe en ese refugio de personas decepcionadas de los partidos politicos y ahi se reunen todos esos ''REPUBLICOS'' Tenga cuidado Coronel que se llaman ''TREPUBLICOS y No republicanos.Me encantaria oirlo Coronel en ese tinglado que ha montado en su palacete el eminente pensador y usted coronel sera, el eminente ''escribidor''
Con permiso de Varguitas que le haya plagiado ''escribidor.''
Assia

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Mar 25 Jul, 2017 2:42 am

El rey de los toisones

Juan Herrera


La monarquía es una forma de gobierno, basada en la ginecología, de la misma manera que la peluquería es una actividad basada en el pelo. Desde siempre, los ginecólogos, los obstetras, los urólogos y demás especialistas en la reproducción humana han tenido muchísimo predicamento entre las casas reales. La obsesión por la reproducción ha sido el capítulo clave de la vida cortesana a lo largo de la historia. No es de extrañar, pues la afición de muchos reyes por las “monterías”. De hecho, la condecoración más importante de la Corona Española es “La Orden del Toisón de Oro”, condecoración que según la leyenda, une a la monarquía con la peluquería.

Cuenta la leyenda que Felipe III de Borgoña, fundador de la Orden del Toisón de Oro, era tan aficionado a las “monterías” que, para guardar el recuerdo de sus numerosas amantes, guardaba guedejas del vello púbico. Para coleccionar estos “vellos” recuerdos, se inventó una cajita de oro, con la sugerente forma del órgano sexual femenino, coronada por una piel de cordero. Escandalizada por tales prácticas, su tercera esposa, Isabel de Portugal, le hizo jurar eterna fidelidad y, para solemnizar el compromiso, el duque de Borgoña instituyó la Insigne Orden del Toisón, en Brujas, en 1430. Algunos autores identifican la forma del “toisón” de la condecoración con el de su mantenida, María van Connenbrugge.

Con estos antecedentes, no es de extrañar la afición por los “toisones” del rey Juan Carlos, emparentado con los Habsburgo. Lo realmente curioso es que la contabilidad de estas actividades “extraescolares” de nuestro viejo rey no la haga ni el Tribunal de Cuentas, ni Jaime Peñafiel, ni algún posmoderno Marqués de Santillana. Lo sorprendente de la situación actual es que la prolija y exhaustiva contabilidad del “toisonísmo” del viejo monarca la haga un soldado, el señor Martínez Inglés, don Amadeo, paracaidista, que no zapador, del Ejército de Tierra.

El Sr. Amadeo desconoce, seguramente, que una de las exportaciones más rentables de España a lo largo de la historia, además del aceite y el vino de Jerez, son los tópicos. España es la creadora y exportadora de dos mitos universales: Carmen la de Ronda y Don Juan .. Por encima del Quijote, don Juan y doña Carmen siguen vivos y pimpantes en todos los escenarios del mundo. Le pese o no al señor Amadeo, don Juan Carlos, el rey de las presuntas “5.000 amantes”, de ser ciertas, no ha hecho otra cosa que cumplir con su misión: velar y sacrificarse por el mantenimiento del mito más español.

Tener cinco mil amantes no es un trabajo sencillo. Afirma el militar en su libro de contabilidad sexual que hubo épocas en donde don Juan Carlos simultaneaba diez amantes. Casi un equipo de fútbol. No es difícil imaginar que en medio de las tensiones de la Transición habría días difíciles días con problemas, con presiones, pero el rey,consciente de su responsabilidad, tenía que mantener el pabellón en alto delante de sus diez amantes.

España le debe mucho a sus borbones. Alfonso XIII fue productor de cine porno. Don Juan Carlos, un don Juan con todas las letras.

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Marta Gayá

Mensajepor Invitado » Jue 10 Ago, 2017 4:12 pm




Juan Carlos y Marta Gayá, pillados juntos en Irlanda

El Rey pasa sus vacaciones separado de su familia, ahora mismo en Mallorca.

La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Carmen Duerto y Luis Javier del Pozo para comentar todos los temas de la actualidad social. Incluyendo un vídeo de Youtube muestra al rey Juan Carlos y Marta Gayá juntos en un viaje a Irlanda, tras la invitación de su buen amigo el banquero mexicano Allen de Jesús Sanginés.

Tal y como explicó la periodista Beatriz Cortázar en esRadio, "Juan Carlos no va a Marivent, y ya sabemos que el sueño de la reina emérita era quedarse a vivir allí con su hermana, incluso en invierno. Por la situación se ha tenido que reprimir, pero lo hará en el futuro". Todo lo contrario que el rey Juan Carlos.

Entre medias, la amistad del rey emérito Juan Carlos y la mallorquina Marta Gayá, que se remonta a finales de los ochenta y que cobró forma durante los noventa, y que fue cobrando forma de relación sentimental mantenida en relativo secreto a lo largo de los años. Ahora, las imágenes publicadas en Youtube que muestran la inauguración se puede ver a la pareja en la reapertura de la iglesia de San Juan Bautista de Clonmellon (reconvertida en galería de arte) demuestran de nuevo que ésta ha perdurado.

"Juan Carlos está muy solo, es una realidad", opinó al respecto la periodista Carmen Duerto, que subraya las diferencias entre la vida familiar que mantiene la reina emérita, y la más descolgada de su marido. "Así como la reina Sofía se ha adaptado muy bien, y pide a su hijo dónde debe ubicarse y Felipe la coloca, otra cosa es Juan Carlos, ahora que Palma de Mallorca es territorio de Felipe. Él ha establecido su corte náutica en Sangenjo, en Galicia, donde hasta le han creado una regata de barcos clásicos en septiembre que se llama Juan Carlos I, sin el título de Rey. Y allí, en Sangenjo y en Irlanda, es donde Juan Carlos ha repartido su tiempo de vacaciones de verano.

¿Cual es, en esta situación, el estado del matrimonio de Juan Carlos y Sofía? "Lo han dejado, pero no han podido dar el paso", dijo con rotundidad Beatriz Cortázar. "Tampoco lo dieron el conde de Barcelona, en Navarra agonizando y su mujer en Madrid. Es algo que va en la familia, nos divorciamos de hecho y no de derecho. No lo van a hacer a estas alturas. La reina ya hace vida de divorciada, y ya ni disimulan".

Avatar de Usuario
Invitado

Juancho y Marta

Mensajepor Invitado » Sab 12 Ago, 2017 1:57 pm

Imagen

Marta Gayá y Juan Carlos: volver a empezar tras 25 años del divorcio frustrado

A principios de julio el rey emérito y la mallorquina pasaron unos días en Irlanda. Parece que el padre de Felipe VI ha vuelto a encontrar, en el que fuera el amor de su vida, la mejor compañera para la vejez. El rey planteó divorciarse de doña Sofía en 1992, obnubilado por Marta Gayá.

"¿Es que no puedo hacerlo como lo hacen miles de españoles?". Esta pregunta se la hacía don Juan Carlos de Borbón al jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campos, en agosto de 1992. Con la gloriosa resaca de los Juegos Olímpicos de Barcelona todavía en el paladar, el rey en la cresta de la ola de su popularidad, veía posible su divorcio con la reina Sofía para poderse casar con el amor de su vida, la mallorquina Marta Gayá.

Sabino y el presidente del Gobierno en aquel momento, Felipe González, le quitaron esa idea de la cabeza a don Juan Carlos, aunque años después, le volvería a presentar la misma cuestión a José Luis Rodriguez Zapatero pero por otra mujer, por la presunta princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

La historia de amor entre el Rey emérito -título que odia profundamente y que fue una idea del actual jefe de comunicación de Zarzuela Jordi Gutiérrez, al que tampoco puede ni ver- y Marta Gayá tiene casi 30 años de vida. Don Juan Carlos ha tenido tres grandes amores (la reina Sofía, su esposa, no está entre ellos): María Gabriela de Saboya, Marta Gayá y Corinna zu Sayn-Wittegenstein. Pero al final de sus días es en la mallorquina en la que el padre de Felipe VI ha encontrado el refugio y cariño que necesita a sus casi 80 años.

Alta, morena y con gabardina oscura

A principios del mes de julio se captaba, por primera vez, una imagen de los dos juntos. El rey viajaba a la localidad irlandesa de Clonmellon donde su amigo, Allen de Jesús Sanginés-Krause y su mujer, Lorena, tienen el castillo de Killua, a setenta kilómetros de Dublín. Este matrimonio mexicano conoce curiosamente a don Juan Carlos por su relación con Corinna, con la que Allen hace negocios en Rusia.

Alta, morena y ataviada con una gabardina oscura se reconoce a Marta Gayá en los vídeos que los vecinos de la localidad irlandesa subieron a sus redes sociales sin saber qué estaban grabando una de las imágenes más buscadas de la historia de España. Don Juan Carlos y la mallorquina acudían a la inauguración de la restauración de Saint John's, la iglesia del pueblo, obras que ha pagado el empresario mexicano.

Imagen

"No creo que hayan acudido como pareja, sino en el mismo grupo de amigos. De todas formas, Marta Gayá le conoce perfectamente. Le ha sido leal durante casi treinta años. Siempre discreta. Son muchos años de una historia que ha vivido diferentes fases, entre ellas Corinna. Ahora están en la fase de dos personas que se refugian el uno en el otro. Don Juan Carlos ahora mismo se relaciona con la gente que no le juzga, que le conoce; confía en ellas porque nunca jamás le han fallado, y una de esa es Marta", contaba la periodista especialista en temas de la Casa del Rey, Mariángeles Alcázar, en El Programa de Ana Rosa hace unos días.

Según fuentes cercanas al rey emérito, don Juan Carlos y Marta Gayá vuelven a verse desde hace más de un año. No en Mallorca, lógicamente, pero parece que el padre de Felipe VI ha vuelto a los brazos de la mujer que, según sus propias palabras, más feliz le ha hecho.

El rey ron Juan Carlos se ha convertido desde su jubilación en todo un trotamundos y desde hace unos meses Marta es su compañera de viaje. Si en julio fue Irlanda, en mayo estuvieron juntos en República Dominicana invitados por su amigo Pepe Fanjul, donde pasaron unos días de descanso. Además, han estado en Suiza y en Miami, aunque no se sabe si solos o con amigos.

A sus 68 años esta decoradora de Palma de Mallorca, pero que pasa los inviernos en Suiza, se ha convertido en la compañera de vejez de don Juan Carlos. Gayá es la relación -con permiso de Corinna- más importante para el rey y la más discreta. Porque entre la española y la alemana hay una gran diferencia: la ambición. Mientras que la primera sólo quería estar al lado del padre de Felipe VI en sus momentos de intimidad, por ejemplo, cuando atracaban El Fortuna en aguas de Mallorca frente a Playa El Toro; la segunda quería estar a su lado pero sentada en el trono.

Son las ganas de llegar a ser reina lo que perdió a Corinna. El día que don Juan Carlos pidió perdón públicamente con la frase Lo siento, me he equivocado -que salió de la mente del entonces jefe de Comunicación de la Casa del Rey Javier Ayuso para intentar arreglar el desastre de Botsuana-, Corinna dio por finalizada su relación con el entonces rey con un gran ScheiBe. Ella enseguida tuvo claro lo que iba a pasar después. Cuando el 2 de junio de 2014 don Juan Carlos iba a anunciar su abdicación, le mandó un SMS a Corinna para que lo supiera antes que nadie. Ésta le dijo que le parecía un error, que no lo hiciera y se despidió de él para siempre.

En Baqueira y en Mallorca

Don Juan Carlos, de 79 años, y Marta Gayá, de 68, se conocieron en el verano de 1990 en Palma de Mallorca. Su círculo de amistades en la isla era el mismo. La primera vez que se vieron fue en una de las famosas fiestas que el empresario Zourab Tchokotua, compañero de internado del rey durante su niñez, daba en su mansión de Sa Mola, en Mallorca.

"El Rey perdió la cabeza por ella. Sin duda, ha sido la mujer de su vida. Se veían en Baqueira, en la casa de la estación de esquí. Los de seguridad recogían a Marta en Barcelona y la llevaban hasta allí. Los veranos en Mallorca eran más sencillos. De Marivent al apartamento que ella tiene en el puerto es un recorrido fácil y rápido. Don Juan Carlos salía en moto con el casco puesto y dos personas de confianza, nada más. Y eso que fue la peor época de amenaza terrorista de ETA. También se veían en París, en casa de José Luis de Villalonga, amigo de ambos", comenta una fuente cercana al rey emérito y que todavía trabaja en Zarzuela.

Imagen

Y si Juancho -que es como Marta le llama cariñosamente- encontró en ella el gran amor de su vida, ¿por qué no se divorció don Juan Carlos de doña Sofía y se casó con ella? "El rey es un hombre que sólo piensa en sus intereses", asegura una persona de su entorno. "Sabía perfectamente que si se separaba de doña Sofía su imagen iba a caer en picado. Tuvo un intento, incluso llegó a comentárselo a Sabino y a González, pero viendo la que se iba a liar, decidió seguir como estaba. No le interesaba. Total, ¿qué ha pasado por seguir 30 años como han estado? Siempre ha pensado que puede hacer lo que quiera...", comenta el mismo empleado de palacio.
¿Qué hubiera supuesto un divorcio?

Políticamente, un divorcio no hubiera supuesto nada para el Jefe del Estado. Doña Sofía es reina consorte y no tiene ningún papel estipulado por la Constitución; sólo hubiera sido el escándalo y la humillación pública para la madre de Felipe VI. Don Juan Carlos tampoco quiere eso, hace décadas que no ama a su esposa, pero sí es cierto que ha sido una buena compañera de vida, una gran madre para sus hijos y una persona fiel a su trono, casi más que él.

Imagen

Si don Juan Carlos le hubiera pedido el divorcio en aquella época, para doña Sofía el dolor hubiera sido insoportable. Ahora en 2017, le importaría poco o nada. Marta Gayá es una más de las muchas amantes de su marido, pero a principios de los 90 la reina todavía sentía algo por Juanito, ahora el deber y la fidelidad son lo que le ayudan a seguir en Zarzuela. Porque la esposa de Juan Carlos I tenía una misión en esta vida, ver a su hijo proclamado, y esto ocurrió en 2014. Por lo tanto, ella ya puede descansar.

Económicamente, la cosa cambia, ya que los reyes están casados en gananciales y se habría tenido que dividir todo en dos. Además, ¿tendría que pasarle don Juan Carlos una parte de su asignación a su exmujer y la manutención de sus tres hijos? ¿Quién se hubiera quedado con la custodia del entonces Príncipe de Asturias y de las dos infantas? Son preguntas que ya no tiene mucho sentido hacerlas, aunque sí sabemos que en el caso de Felipe VI y Letizia -puede que el actual rey no haya querido tener que plantearse nunca estos interrogantes-, todo esto se resuelve en el acuerdo prematrimonial que firmaron antes de darse el sí, quiero el 22 de mayo de 2004.

Nadie tiene clara la fortuna de don Juan Carlos. Fue The New York Times el que aseguró hace dos años que se calculaba en 1.800 millones de euros. En la actualidad el rey emérito recibe 189.228 euros anuales del presupuesto de la Casa del Rey. Es la asignación que su hijo ha decidido para él. En cualquier caso, el divorcio de los reyes en el año 1992 hubiera sacado a la luz muchos de los negocios de don Juan Carlos y eso tampoco interesaba a nadie.

"Voy a saludar a mis suegros"

Mientras que Marta siempre fue una mujer discreta, don Juan Carlos nunca tuvo problema a la hora de airear su amor. "Todos recordamos una fiesta en la presentación de la Copa del Rey en Palma. Llegaron los padres de ella, el empresario hostelero Fernando Gayá y su mujer, y el rey les dijo a las personas con las que estaban charlando, "perdonad, voy a saludar a mis suegros", acercándose tranquilamente a ellos. "Aquel día todo el mundo sabía que estaba pasando allí", cuenta un compañero de regatas del padre de Felipe VI.

Imagenlas principales mujeres que han marcado la vida de Juan Carlos I. De ziquierda a derecha: la reina Sofía, Gabriela de Saboya, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, Marta Gayà, Bárbara Rey y Olghina de Robilant.

Esta anécdota tan significativa da una idea del grado de conocimiento que todo el mundo tenía de esta relación. La cosa resultó tan insoportable para doña Sofía que el 14 de mayo de 1991, fecha en la que tenía que estar celebrando su 29 aniversario de boda con don Juan Carlos, se marchó a Bolivia con su prima y una de sus mejores amigas, Tatiana Radziwill, ya que el rey se encontraba de nuevo en Suiza con su novia.

¿Quién es y de qué vive Marta Gayá?

"Hay quién dice que es decoradora. Desde luego, nadie le conoce ni oficio ni beneficio. Pasa los inviernos en Suiza, tiene un grupo de amigos en Miami, a donde viaja mucho y los veranos viene a su piso del puerto de Palma de Mallorca. Durante la temporada que el rey se vio con Corinna, Marta dejó de venir a la isla. Se le veía menos, pero también es normal. Ahora era ella la abandonada", cuenta un empresario mallorquín amigo de la pareja y compañero de vela del rey.


El rey Juan Carlos confiesa su amor por Marta Gayá en grabaciones de la época del Ministro Defensa Narcis Serra
La misma semana que imputan a Narcís Serra salen a la luz unas grabaciones de la época en que el CSID, la actual CNI, estaba dirigida por él (como ministro de Defensa). Escuchas por las cuales tuvo que dimitir de su cargo. ¿Será un aviso al Gobierno de que pueden salir a la luz más grabaciones?


La empresaria de 68 años tenía registradas tres firmas a su nombre hasta 2003, Avenida 23 y Calvinest, dos negocios de promoción inmobiliaria, y Náutica Wearever, una naviera a la que pertenecía el barco que muchos veranos usaron don Juan Carlos y ella por aguas baleares. Desde esa fecha no se le conoce negocio alguno, aunque aparece como copropietaria de la empresa de su hermano, Francisco Gayá, en una naviera llamada Formentera Mar S.A.

Marta está separada y no tiene hijos. Aunque algunos aseguran que estaba casada cuando comenzó a salir con el rey, lo cierto es que se casó muy joven con el ingeniero malagueño Juan Mena, del que se separó tres años después. Nunca se volvió a casar.

"Nunca he sido tan feliz", aseguraba el padre de Felipe VI en unas grabaciones del CNI realizadas en 1990 y que salieron a la luz el pasado mes de marzo, refiriéndose a su relación con Marta. Por eso puede que el emérito haya vuelto, desde hace casi un año, a los brazos de la mujer que le ha sido leal durante casi tres décadas. Es ahora, en la vejez y en la soledad que deja el poder al marcharse, cuando don Juan Carlos necesita el amor y a los amigos de verdad.

Avatar de Usuario
Invitado

Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio

Mensajepor Invitado » Mar 15 Ago, 2017 2:57 am

Imagen
UNA DAMA SILENTE. Marta Gayá lleva tiempo saliendo en la prensa. Una de las primeras veces fue en 1992, tras un polémico viaje a Suiza junto al Rey, lo que desató una importante controversia.


LA ‘‘CÓMODA Y TRANQUILA’’ RELACIÓN DE DON JUAN CARLOS Y MARTA GAYÁ

El Emérito y la decoradora han estado 10 días juntos de viaje lejos de Palma, donde la Familia Real restante se daba cita como cada verano. A Don Juan Carlos, dolido por haber sido apartado, ya no le importa que le vean con su amiga.

CONSUELO FONT


A principios de agosto, cuando la Familia Real casi al completo se reunió en Marivent con la Reina Sofía y la atención mediática estaba puesta en Don Felipe navegando con sus sobrinos Urdangarin, Marta Gayá Hernández (68) volaba muy lejos de Palma, la ciudad donde reside. Su proyecto era permanecer unos 10 días en un destino secreto, fuera de Europa. Hace varios años que prefiere poner tierra de por medio durante la Copa del Rey de Vela, ese escaparate donde las 'socialites' patrias se pasean por un náutico atestado de 'paparazzi' con la esperanza de cruzarse con el Monarca o, en su defecto, con algún miembro de la Familia Real o colaterales. Especialmente este año, que esta dama de la sociedad mallorquina todavía está en boca de todos por esa grabación del CNI, filtrada en marzo, donde Don Juan Carlos aseguraba en el año 1990, refiriéndose a Marta Gayá: "Nunca he sido tan feliz".

Imagen
Allen de Jesús Sanginés-Krause, junto a Corinna.


EL ANFITRIÓN DEL REY EN IRLANDA, BUENA QUÍMICA CON CORINNA

Allen de Jesús Sanginés-Krause, el anfitrión del Rey Juan Carlos en su viaje a Irlanda en el mes de julio y artífice de que acudiera a la inauguración de la iglesia de Saint John’s, en Clonmellon con Marta Gayá, es un financiero de origen mexicano afincado en Londres. Un hombre que ha pasado de manera discreta por la vida del Rey, pero que juega un papel fundamental desde hace tiempo. También lo hacía en la época de la llamada entrañable amistad de Su Majestad conCorinna zu Sayn-Wittgenstein. Allen y Corinna tienen buena química e incluso se les ha visto juntos públicamente en algún evento, como en junio del 2014, durante el festival de las Noches Blancas que tuvo lugar en el palacio de invierno de San Petersburgo, en Rusia. El motivo de su asistencia se explica porque tanto la amiga de Don Juan Carlos como Allen mantienen relaciones de negocios con la oligarquía rusa. De hecho, el amigo del Rey habla ruso, entre otros idiomas.


Por cierto que el Emérito, junto con la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ha sido el gran ausente este verano de la cita familiar en Mallorca, en la que no se han podido repetir esas imágenes del año pasado cenando con sus hijos y nietos en Flanigan o navegando con Doña Sofía. Algo que ni por asomo estaba en su mente, pues en esas mismas fechas estaba también en paradero desconocido. ¿Dónde? ¿Con quién?

La misma pregunta que muchos se hacían sobre Marta Gayá, al ver cerrada a cal y canto su casa en el sexto piso de la avenida Joan Miró de Palma, y su barco, anclado en el Club de Mar de la isla. "No ha dicho ni 'mú'. Tan sólo que se marchaba unos 10 días y nos llamaría a su regreso. Cuando no da detalles, damos por supuesto con quien va acompañada y ni se nos ocurre preguntar", asegura a LOC un miembro de su círculo. Esta misma persona indica: "A Marta le apasiona viajar y también a Don Juan Carlos. Imagino que porque fuera de España él se siente más libre de objetivos y miradas indiscretas. Por eso hacen frecuentes viajes juntos".

Como el del mes de julio a Irlanda, donde se captó una de las imágenes más perseguidas de los últimos 30 años: la del Emérito con Marta Gayá, una relación sobre la que han corrido ríos de tinta, pero de la que no existía testimonio gráfico. Hasta esta semana, en que ha salido a la luz un vídeo de ambos, a raíz de que LOC publicara el pasado sábado que el Emérito había estado en julio en Irlanda invitado por unos amigos. Se trataba de Allen de Jesús Sanginés-Krause, un financiero de origen mexicano afincado en Londres, y su esposa, Lorena, a quien se la ha visto en Mallorca en alguna ocasión con Marta Gayá. Sanginés-Krause fue en el pasado hombre fuerte de Goldman Sachs en Iberoamérica y Europa y dirigió durante una etapa la división en España de esta banca, entablando gran amistad con Don Juan Carlos.

Apasionado de los monumentos históricos, adquirió en 1999 el castillo de Killua, en la villa irlandesa de Clonmellon, que rehabilitó convirtiéndolo en una lujosa mansión a la que invitó en julio al Emérito y a su amiga mallorquina. Ambos asistieron esos días a la inauguración de la iglesia de San Juan Bautista, en Clonmellon, cuya restauración patrocinó Sanginés-Krause, a la que fueron invitados todos los vecinos, quienes entusiasmados por la inusual presencia de un rey, hicieron vídeos con sus móviles, que colgaron en las redes, en uno de los cuales aparecía Gayá junto al monarca.


YA SE DEJAN VER

Imágenes que han visto la luz esta semana en los medios de comunicación, provocando un alboroto, pues no sólo demuestra que han retomado esa relación que fue un secreto a voces en los años 90, sino que ahora no se preocupan de ocultarse. Según un personaje cercano a la Familia Real: "Es muy extraño que Don Juan Carlos haya ido a un acto público acompañado, sabiendo además que la gente llevaba móviles y cámaras, aunque quizá en este momento ya le dé igual. No sólo porque es de dominio público que su matrimonio con Doña Sofía es un vínculo meramente institucional, sino porque seguramente está dolido por el trato que está recibiendo".

Tres semanas antes, el 28 de junio, el emérito manifestó públicamente por vez primera su indignación tras ser excluido de la conmemoración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas en el Congreso. "Han ido hasta las nietas de La Pasionaria y a mí, conductor del camión de la Transición, se me elimina", fue la queja que trasmitió su entorno. En realidad, Don Juan Carlos se ha visto frecuentemente ninguneado tras su abdicación, en aras de no quitar protagonismo a Don Felipe o de limpiar la imagen de la Corona, que al final de su reinado se desangraba por la crisis del elefante, Corinna y el 'caso Nóos'. Según la citada fuente: "A pesar de ello, el ha tragado sapos, yendo donde le mandaban para ayudar a su hijo, al que no culpa de esta situación, sino más bien sus reproches se dirigen a Zarzuela y quizá a otros miembros de su familia. Entiende que le aparten ahora que está jubilado, pero que intenten empañar los méritos de su reinado ha colmado el vaso y, por eso, seguramente se ha negado a seguir haciendo el paripé".

Imagen
La Reina, en Palma con sus amigos, J. H. Fruchaud y Tatiana Radziwil.


Y DOÑA SOFÍA MIENTRAS TANTO ( Y COMO SIEMPRE) SOLA EN MARIVENT

Los viajes de Don Juan Carlos en la época de mayor actividad familiar en Palma ponen de manifiesto, de manera especial, el distanciamiento de su esposa. La Reina Sofía se ha vuelto a enfrentar al trance mediático de la revitalización de la amistad de Don Juan Carlos con Marta Gayá. Mucha gente se pregunta qué pensará ella de todo esto. Si su profesionalidad seguirá siendo la misma o si volará algún día por los aires, minada por los disgustos que soporta con una estoicidad casi espartana. Y eso que este 2017 ha sido una luna de miel institucional para los Eméritos. De enero a julio llevan ya una decena de actos juntos, tres de ellos viajes al extranjero. Fuera de agenda, han comparecido también públicamente ambos en más ocasiones, como el velatorio de la infanta Alicia o la comunión de la Infanta Sofía. Estos días, Doña Sofía está entregada a la amistad de sus amigos J.H. Fruchaud y Tatiana Radziwill, que la visitan en Mallorca.


La sorpresa de verle de nuevo con Marta Gayá ha sido mayúscula, aunque no para su entorno cercano, sobre todo en Mallorca, que estaba al cabo de la calle de su estrecha relación. Según el amigo antes citado. "En realidad, su amistad nunca se ha interrumpido, salvo en los años álgidos de su relación con Corinna, quien le prohibió todo contacto y, aún así, el monarca se interesaba por Marta y la protegía. Tras la ruptura con Corinna y su posterior abdicación, en que Don Juan Carlos pasó momentos muy bajos. Sobre todo, por sus problemas de salud, poco a poco fueron de nuevo estrechando vínculos", asegura dicho amigo, que matiza. "Yo lo calificaría de gran amistad, más que de otra cosa. En un hombre de casi 80 años ya no es la pasión lo que prevalece, sino la compañía, el cariño, el viajar juntos y seguramente reconocer la lealtad de una mujer que, al contrario de Corinna, nunca le ha fallado, ha sido discretísima, nada ambiciosa y jamás ha exigido nada a cambio, porque no lo necesita".

A sus 68 años, Marta Gayá Hernández, hija del acaudalado empresario mallorquín Fernando Gayá, dueño entre otros negocios del Hotel Villamil, ha variado poco su existencia, que siempre fue propia de un miembro de familia muy acomodada. Posee un piso en Palma de 192 metros cuadrados (con otros cien en la terraza) en la ya citada avenida Joan Miró de Palma con dos plazas de garaje. Aunque no consta en el Registro de la Propiedad, fuentes cercanas sostienen que suele disfrutar de vivienda en Madrid, en el barrio de Chamberí, y de otra en la estación suiza de Gstaad, donde pasa los inviernos.

También tiene un barco, amarrado en el Club de Mar, en el que navega cuando está en Mallorca. Pero su pasión es viajar, sobre todo a Florida y a Grecia, donde tiene amigos armadores. De hecho, este verano estuvo en la isla de Spetses, invitada por el armador Goulandris, muy allegado a la Reina Sofía. Decoradora de profesión, aunque ha ejercido poco, tuvo tres empresas, la náutica Wearever, y las inmobiliarias Avenidas 23 y Calvinet SA, que hoy han clausurado. Se casó con un ingeniero, Juan Mena, pero el matrimonio duró solo tres años, divorciándose a finales de los ochenta, antes de conocer al Rey.

Desde entonces, no se le conoce otra pareja, ni tampoco ha sido madre, pese a que la rumorología le atribuyó un hijo. Por tanto es un "espíritu libre" que valora enormemente su independencia, como asegura su mencionado amigo. "No creo que a raíz del vídeo donde aparece con Juan Carlos, vaya a cambiar el estatus de ninguno de los dos. El monarca, aunque en su día quiso el divorcio, pienso que ya no daría ese paso por no dañar a la Corona ni a su hijo, y tampoco a Marta le apetece comprometerse más a estas alturas. Ambos están cómodos con su amistad, que les proporciona un hombro en el que apoyarse y la posibilidad de disfrutar de la vida en compañía, ahora que el Rey tiene pocas obligaciones".

Tras el revuelo, nadie ha visto a Marta en Mallorca, aunque no estaba previsto que regresara de su viaje hasta este fin de semana. En su entorno no creen que este afectada anímicamente. "En todo caso enfadada por verse de nuevo en el foco de atención". Tampoco se sabe nada del Emérito desde su estancia en Irlanda, aunque en unos días tiene una cita en las Rías Baixas, pues está previsto que compita con el Bribón en la regata de San Vicente.

Imagen
GRAN EXPECTACIÓN. La presencia de Don Juan Carlos sorprendió hace unos días a los vecinos de Clonmellon, una localidad de Irlanda, donde el Emérito viajó para la inauguración de la iglesia de San Juan Bautista, llevada a cabo por su amigo, Allen de Jesús Sanginés-Krause. FACEBOOK


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 12 DE AGOSTO DE 2017




Volver a “La Casa Real”