... austriaca,Maria Antoneta, creo que dijo algo peor que eso: "Si los pobres no tienen para comer pan,tirarle las sobras de los pasteles que quedan en palacio.'' No creo que fuera ese comentario por lo que la austriaca fuera a la guillotina,los francenses ya estaban preparandose para su famosa revolucion. Como aqui, se trata de creer o de no creer, yo no creo que Maria Antoneta dijera ese comentario. Los franceses nunca tragaron a 1 reina que hablaba el frances con 1 fuerte acento aleman. Mira, creo que se ha inventado muchas csalumnias de Maria Antoneta. En fin, eso es lo que yo creo despues de haber leido varias biografias suya.
Saludos,
Assia
Letizia Ortiz: caballo de Troya
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Invitado
Nacho Duato: "¡Digo lo que pienso! Y eso, en España, es hablar demasiado"
[...]
¿Y a los reyes actuales, crees que los veremos allí?
Ni el rey actual ni ella (todavía peor) han venido nunca a ver a la compañía. Ni sus hermanas. Una vez vino la infanta Cristina con Urdangarin a Washington porque la Embajada los invitó, se organizaba una recepción oficial y tenían que acudir por fuerza. En cambio, la reina Beatriz, cuando yo trabajaba en Holanda, venía cada mes a vernos. Se conocía nuestras coreografías de memoria.
Entonces no ves a la reina Letizia acudiendo a un espectáculo de danza.
No la veo para nada. No le gusta. Una vez fue a ver un espectáculo de Tamara Rojo porque su hermana Érika se encargaba de la escenografía. Le importa tres pepinos. Poco te puedes fiar de una persona que ha cambiado tanto de chaqueta, ¿no?
Hombre, por amor se hacen muchas cosas… Por Dios.
Por amor a un fontanero a lo mejor sí que me lo creo... Pero a un príncipe, no. Eso solo pasa en los cuentos de hadas.
[...]
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Invitado
Letizia ‘La Roja’
Ahora que nadie le tose en el curro, la Reina Júnior no duda en vestirse de aquí estoy yo porque he llegado al trono. Pero para mí que prefiere marcar el territorio de otro modo
LUZ SÁNCHEZ-MELLADO
[imageleft]
[/imageleft]Yo sigo, que decía Joe Rigoli. Sí, queridos nativos digitales, un histrión argentino, valga la redundancia, que hizo furor en los años setenta del siglo XX y del que hablo de oídas porque entonces era una neonata. El caso es que quería empezar con una referencia histórica para taparles la boca a quienes dicen que no tengo poso, pero yo sigo con mi problemática del móvil sin memoria. Como he perdido los contactos, ahora me entran en WhatsApp una serie de sujetos ignotos a los que algún día debí de darles el número, y que me tratan con unas confianzas que ríete tú de Esperanza Aguirre con Paco Granados antes de la Cosa Púnica.
Yo les doy alas, por si acaso, no está el mercado para hacerse la estrecha. Te jalean, te hacen la rosca, te dicen lo guapa que eres y el tipo que tienes, y a ver quién se resiste a seguirle el rollo a nadie aunque no sepas con quién testículos estás alternando. Pero la cosa tiene sus riesgos. Algo así debió de pasarle a Jaime García Legaz, secretario de Estado de Comercio, con Francisco Nicolás, alias Nicolasillo para los fans de Velázquez —ahora váis y lo buscáis en Google—, para permitirse ese compadreo telefónico con el ahora supuesto farsante. Ay, Legaz, cráneo privilegiado, cómo te entiendo. Te dejaste enjabonar por un bufón de la corte y ahora el ingrato te paga el favor dejándote en cueros ante toda la ídem.
La que, sin embargo, no sale en los papeles ni queriendo es la Reina. Doña Sofía no, que entre su visita al Rastrillo de Nuevo Futuro y la recepción del óleo de Antonio López después de veinte años de retoques —los del cuadro y los de los modelos—, esta semana ha hecho doblete. Hablo de Letizia Ortiz Rocasolano, Reina júnior. Meses enteros lleva la pobre trabajando a destajo por su pueblo, dejándose el cutis de porcelana en el pellejo y variando más de vestuario que la jueza Alaya para estar por el juzgado, y no le echamos ni cuenta, desagradecidos. Y eso que, ahora que nadie le tose en el curro, ella no duda en vestirse de aquí estoy yo porque he llegado al trono.
De rojo pasión, iba alicatada por Felipe Varela en su brillante intervención ante la FAO en Roma a la vera del mismísimo papa Francisco, cuando va Cayetana de Alba, expira, y le roba la portada del ¡Hola! después de muerta cual Hidalga Campeadora. De rojo fuego iba la soberana con una chaqueta de Mango en un acto del CSIC, cuando va y dimite Ana Mato tarde, mal y nunca, y le roba plano sin asomar siquiera la jeta. Y ya, en el colmo de las puntadas con hilo, de rojo sangre plebeya iba Letizia empaquetada en un abrigazo de Hugo Boss para ver a la Papisa Angela Merkel, cuando van Sus Majestades sus suegros y la contraprograman apareciendo juntos en desamor y compañía en la presentación del citado cuadro, perdón, retrato, de su familia política. Si eso no es tener al enemigo en casa, que vengan Pdr Snchz y Ssn Dz y lo digan.
Ahora, para mí que Letizia La Roja prefiere marcar territorio de otro modo. Al día siguiente, salieron ella y su marido, tanto monta, monta tanto, con la nueva política de regalos de La Casa. Seguro que al Rey emérito le pitaron los oídos por haber aceptado barco, el Fortuna por más señas, como animal de compañía.
Ahora que nadie le tose en el curro, la Reina Júnior no duda en vestirse de aquí estoy yo porque he llegado al trono. Pero para mí que prefiere marcar el territorio de otro modo
LUZ SÁNCHEZ-MELLADO
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[/imageleft]Yo sigo, que decía Joe Rigoli. Sí, queridos nativos digitales, un histrión argentino, valga la redundancia, que hizo furor en los años setenta del siglo XX y del que hablo de oídas porque entonces era una neonata. El caso es que quería empezar con una referencia histórica para taparles la boca a quienes dicen que no tengo poso, pero yo sigo con mi problemática del móvil sin memoria. Como he perdido los contactos, ahora me entran en WhatsApp una serie de sujetos ignotos a los que algún día debí de darles el número, y que me tratan con unas confianzas que ríete tú de Esperanza Aguirre con Paco Granados antes de la Cosa Púnica.Yo les doy alas, por si acaso, no está el mercado para hacerse la estrecha. Te jalean, te hacen la rosca, te dicen lo guapa que eres y el tipo que tienes, y a ver quién se resiste a seguirle el rollo a nadie aunque no sepas con quién testículos estás alternando. Pero la cosa tiene sus riesgos. Algo así debió de pasarle a Jaime García Legaz, secretario de Estado de Comercio, con Francisco Nicolás, alias Nicolasillo para los fans de Velázquez —ahora váis y lo buscáis en Google—, para permitirse ese compadreo telefónico con el ahora supuesto farsante. Ay, Legaz, cráneo privilegiado, cómo te entiendo. Te dejaste enjabonar por un bufón de la corte y ahora el ingrato te paga el favor dejándote en cueros ante toda la ídem.
La que, sin embargo, no sale en los papeles ni queriendo es la Reina. Doña Sofía no, que entre su visita al Rastrillo de Nuevo Futuro y la recepción del óleo de Antonio López después de veinte años de retoques —los del cuadro y los de los modelos—, esta semana ha hecho doblete. Hablo de Letizia Ortiz Rocasolano, Reina júnior. Meses enteros lleva la pobre trabajando a destajo por su pueblo, dejándose el cutis de porcelana en el pellejo y variando más de vestuario que la jueza Alaya para estar por el juzgado, y no le echamos ni cuenta, desagradecidos. Y eso que, ahora que nadie le tose en el curro, ella no duda en vestirse de aquí estoy yo porque he llegado al trono.
De rojo pasión, iba alicatada por Felipe Varela en su brillante intervención ante la FAO en Roma a la vera del mismísimo papa Francisco, cuando va Cayetana de Alba, expira, y le roba la portada del ¡Hola! después de muerta cual Hidalga Campeadora. De rojo fuego iba la soberana con una chaqueta de Mango en un acto del CSIC, cuando va y dimite Ana Mato tarde, mal y nunca, y le roba plano sin asomar siquiera la jeta. Y ya, en el colmo de las puntadas con hilo, de rojo sangre plebeya iba Letizia empaquetada en un abrigazo de Hugo Boss para ver a la Papisa Angela Merkel, cuando van Sus Majestades sus suegros y la contraprograman apareciendo juntos en desamor y compañía en la presentación del citado cuadro, perdón, retrato, de su familia política. Si eso no es tener al enemigo en casa, que vengan Pdr Snchz y Ssn Dz y lo digan.
Ahora, para mí que Letizia La Roja prefiere marcar territorio de otro modo. Al día siguiente, salieron ella y su marido, tanto monta, monta tanto, con la nueva política de regalos de La Casa. Seguro que al Rey emérito le pitaron los oídos por haber aceptado barco, el Fortuna por más señas, como animal de compañía.
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turbo
¿Ha modernizado Letizia su papel como Reina consorte?
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[row]Pepa Fernández
Periodista Sí, su figura se está transformando lentamente[col]
[col]VS[col][col][col][col]Cristina MoratóEscritora No, sigue limitada en una institución machista y arcaica[/table]
La Reina Letizia sorprendió en su entronización por la ausencia de símbolos religiosos y por la sobriedad de su estilo, sin la pompa de otras ceremonias europeas. También llamó la atención el día de su cumpleaños, en la entrega del Premio Luis Carandell, haciendo una defensa encendida del periodismo independiente. Se vigilan sus gestos y se critica su atrevimiento hipster cuando va de compras con tejanos rotos. ¿Cuál debe ser su papel en este momento histórico? ¿Tenemos una Reina florero o cambia la Monarquía? Dos periodistas reflexionan sobre los grandes retos a los que se enfrenta.
[table][col color=#f0f0dc]
Cristina Morató
Periodista, escritora y directora de programas de televisión, de su último libro, Reinas malditas (2014, ed. Plaza & Janés), que va por la sexta edición, se han vendido más de 50.000 ejemplares. Incansable viajera y fotógrafa, miembro fundador y vicepresidenta de la Sociedad Geográfica Española y miembro de la Royal Geographical Society de Londres. Ha publicado Viajeras intrépidas y aventureras, Las Reinas de África, Las Damas de Oriente, Cautiva en Arabia y Divas Rebeldes.
[/table]YO DONA. ¿El rol de la Reina Letizia es diferente al de su antecesora?
Cristina Morató En esencia no. Es cierto que ya nadie espera que sea un mero objeto decorativo y reproductor, como antaño, pero sigue teniendo un papel muy limitado. Debería asumir un rol mucho más activo: trabajar en equipo con su esposo e incluso acompañarle cuando preside el Consejo de Ministros, para conocer de primera mano los problemas y necesidades de nuestro país.
Pepa Fernández Sí que ha cambiado mucho su papel y todos somos testigos de ello. Veo una diferencia abismal de esta soberana a la anterior. Creo que los representantes de la Casa Real están haciendo un esfuerzo muy grande para que esa Monarquía de rancio abolengo se adapte a los tiempos.
Cristina Su función como consorte es la misma, algo absurdo que refleja la discriminación de la primer debate ¿Ha modernizado Letizia su papel como Reina consorte? mujer en esta institución obsoleta. La Reina Letizia asume actos que desarrollaba Doña Sofía y con los que a lo mejor ni se identifica. No tiene apenas poder de decisión. Me parece un error mantenerla aislada en asuntos de Estado y a la Historia me remito: las consortes del pasado, cuando eran nombradas regentes tras la muerte de su esposo, cometían graves errores, como le ocurrió a la emperatriz Eugenia de Montijo.
Pepa Hoy en día la igualdad no se cuestiona en ningún ámbito. Y tengo la sensación de que los representantes actuales de la Monarquía promueven todo tipo de cambios. Y necesitan hacerlo. No les queda otra.
Cristina La Monarquía española es machista y arcaica, de las pocas en las que prevalece el varón sobre la mujer en la línea dinástica, recordemos que aún no se ha modificado la Constitución. La actual es la primera Reina de nuestro país sin sangre azul y, aunque podría cambiar muchas cosas, lo va a tener difícil.
¿Cuál es su mayor desafío?
Pepa Tiene que ser la Reina de todos y adaptarse a cualquier circunstancia. Los Reyes saben que los ciudadanos exigen transparencia a esta institución, que siempre ha sido opaca. Dar un paso adelante porque la Corona no puede estar bajo sospecha. Un caso de corrupción acabaría con el sistema.
Cristina Han cerrado filas ante el escándalo de la Infanta y Urdangarin y han roto toda relación con ellos. Los ciudadanos lo valoran. Limpiar la imagen de corrupción y ganarse el corazón de los españoles es el reto. Y no resulta fácil, porque Don Juan Carlos abdicó con la Monarquía en sus horas más bajas. Los actuales Reyes deberían modernizar la Casa Real y abolir sus privilegios. Tienen que ganarse a la juventud, porque los chicos de 14 años no entienden para qué sirve un rey. Estaría bien que concedieran alguna entrevista en televisión, como hicieron los de Holanda. Pese a todo, Doña Letizia va a dejar su impronta porque tiene personalidad y las ideas más claras de lo que la gente piensa, puede provocar una auténtica revolución en la Zarzuela.
- ❝Aprecio un cambio abismal con respecto a la Reina Sofía❞ Pepa Fernández
¿Por qué es blanco de las críticas?
Cristina Es curioso que una mujer austera, nada frívola y muy profesional sea tan criticada. Lamentablemente, cae mal a mucha gente. Parece altiva y nerviosa, porque es muy perfeccionista. Y la difaman los sectores más conservadores, que no toleran su origen plebeyo o que sea divorciada. Querían a alguien sumiso y perfecto en su papel de esposa y madre. No le perdonan su actitud: una Reina moderna, de talante liberal, con carácter, poco devota y a la que le gusta saltarse las normas.
[table][col color=#f0f0dc]
Pepa Fernández
Desde 1999 dirige y presenta en Radio Nacional No es un día cualquiera, un magazine de fin de semana con el que obtuvo el Premio Ondas en 2003 al mejor programa de radio de difusión nacional. Ha recibido dos Micrófonos de Plata, un Premio especial de la APEI (Asociación Profesional Española de Informadores de radio, prensa y televisión) y una Antena de Oro, entre otros.
[/table]Pepa No debe de ser fácil cambiar las cosas en este país laico, donde la Iglesia tiene tanto peso. Me llama la atención que el debate se centre en si la Reina viaja sola o en la ropa que lleva. Y nadie comenta el contenido del discurso ni se destaca que habla con corrección alemán e inglés.
Cristina Se ha convertido en un referente para muchas mujeres y no debería obsesionarse tanto con el físico. Es presumida y tiene que relajarse y dejar que pasen por ella los años. Tendría que aprender de otras reinas, que lucen con elegancia sus arrugas y son más naturales.
Pepa Estoy en contra de que la opinión pública esté pendiente de su peinado o de si repite traje. No puede medirse la capacidad de ningún profesional por su indumentaria. Ni tampoco juzgar a la Reina por eso. Sinceramente, no entiendo los palos que le dan por ir al cine con unos vaqueros de última moda.
Cristina Muy a su pesar, se ha convertido en un icono de moda. Es atractiva, estilosa, fotogénica, tiene personalidad y es inevitable que la prensa rosa haya encontrado un filón, como ocurrió con Diana de Gales. Quizá por ello le da demasiada importancia a su imagen y su trabajo queda relegado. Parece distante y fría. Si consiguiera sonreír más, caería mejor. Pero no es fácil porque no hay otra Reina en Europa con la presión mediática que sufre Letizia.
Pepa No podemos olvidar cómo se criticó la espontaneidad del principio. ¡Imagina la que se armaría si ahora cometiera un error importante! Mejora en las distancias cortas y casi todos los que coinciden con ella en algún acto se muestran sorprendidos por la cantidad de información que tiene y por la manera en que se desenvuelve.
Cristina Debe volcarse en una causa acorde con sus inquietudes, como en su día hizo Diana de Gales con la campaña de prohibición de las minas antipersona. Quizá entonces los medios se tomen más en serio su labor.
¿Puede tener una esfera privada?
Cristina No, debe ser Reina las 24 horas, pero eso no implica que renuncie a sus amistades y aficiones. La he visto en el cine con sus amigas y en restaurantes. No quiere vivir en una jaula de oro. El ejemplo de la Reina Sofía ha sido muy importante para ella, excepto en un aspecto: vivía muy aislada, no tenía amigas salvo su hermana Irene y es muy conservadora. Letizia no va a renunciar a su vida privada.
Pepa No puedes condenar a nadie a que se olvide de las personas que quiere y de las cosas que le gustan. Sería inhumano. Otra cosa es que cuando representa al Estado, le exijamos que sea impecable. Es esencial que bajen a la realidad y que al salir del cine vean que hay personas buscando comida en un contenedor.
¿Ha cambiado desde que es Reina?
Cristina Ahora que no tiene la sombra alargada de sus suegros está más libre y relajada. Es consciente de que necesita ganarse el corazón de su pueblo y para ello el primer paso es mostrarse natural.
Pepa Espero que cuando Leonor sea mayor la Institución se haya adaptado a los tiempos.
YO DONA.13 DICIEMBRE 2014
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Invitado
Los melenazos de la reina Letizia en Roma
Seguimos insistiendo en la importancia de analizar con detalle todos y cada uno de los gestos de nuestros funcionarios royales, a la hora de ejercer la función royalesca. El análisis minucioso de un gesto nos revela abundante información acerca del carácter de la persona, mucho más que una visión de conjunto. Es preciso fijarse en gestos que no son habitualmente conscientes en el comportamiento humano, como es en este caso el giro brusco de la testa de Letizia La Fiztiza, haciendo de su melena un péndulo agresivo, a modo de látigo gestual por la incomodidad de la situación en la que se encuentra como secundona, durante una visita oficial al presidente de la República italiana en el palacio del Quirinal.
Nuestra adorada reina Isabel II de Inglaterra, portadora de la sabiduría ceremonial de la monarquía británica acrisolada desde siglos, sabe morigerar cada gesto, haciéndola parecer como apocada de ánimo, de ademanes delicados y timoratos que sugieren yeratismo o frialdad, pero no es más que la consecuencia del sabio dominio de los gestos, que en un royal titular de corona deben ser espejo de sobriedad, calma serenísima y majestad pulquérrima, aunque no por cortedad de genio sino por sabia magistratura escénica.
Sin embargo nuestra funcionaria royal Letizia La Fiztizia lleva en sí la gestualidad de las composturas torvas, el genio desabrido, como de casta desaboridamente desabrida, que punciona el ánimo, clavando miradas y restayando contra el mundo la furia de una rebeldía incontrolada.
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Invitado
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Enfado de la reina Letizia al tratarla de reina madre por un ministro de Swazilandia
El trato protocolariamente correcto para Letizia es: Su Majestad la Reina de España cuando hay presentes otros miembros de la realeza reinantes (como es el caso). Cuando sólo está presente el royal, por sí o acompañado del consorte, el tratamiento protocolariamente correcto es: Señor o Señora, nada de majestad ni mucho menos "su majestad" algo muy palurdo y ridículo. Nunca se pronuncia el nombre de pila bautismal en presencia de un royal, es una falta de respeto horrorosa. Tampoco es correcto utilizar títulos como "rey padre" o "reina madre" en el caso de los royals abdicados, términos que indican por quien los emplea una ignorancia supina acerca el tratamiento correcto de las reales personas. El colmo de la palurdez es utilizar el término "rey emérito" o "reina emérita", pues tal título es privativo de la curia cardenalicia y arzobispal de la monarquía absoluta vaticana, inapropiadamente utilizado en determinados ámbitos civiles académicos y de ciertos cuerpos de jueces, con absoluto ridículo por su pretenciosidad vanidosa y fatua. Un rey abdicado en España, únicamente posee el tratamiento de majestad y de señor, o señora, inherentes a los reyes, a título honorífico, si así se dispone en la ley aprobatoria de la abdicación, seguido del nombre de pila bautismal sin adición del ordinal dinástico (puesto que ya no se es titular de la Corona). De la misma forma que nadie habla de príncipes eméritos o de infantes eméritos, tampoco se puede hablar de reyes eméritos, pues esto es propio de paletos y revela una absoluta ignorancia sobre el régimen jurídico y protocolario de los tratamientos personales en la Real Casa.
El enfado de la funcionaria royal española deriva, más que de la evidencia del error protocolario cometido por el ministro de Agricultura de Swazilandia, Mr. Moses Vilakati, de la manifiesta indiferencia hacia su persona, de la que el ministro demuestra una ignorancia total, confundiendo a la Fiztizia con la reina Sofía, que sería en realidad la reina madre, aunque es una denominación más propia de la monarquía británica, pues en España no existe semejante título. Esta confusión da idea de lo poco que importa en Swazilandia Letizia La Fiztizia, de la que no tienen ni idea sobre su posición institucional como royal.
Podemos observar el gesto renuente de la funcionaria royal al escuchar que el ministro la trata de reina madre, girando la testa en señal de no querer atender al orador.
Obsérvense los pendientes de Letizia, distintos y cada uno de un color.
Enfado de la reina Letizia al tratarla de reina madre por un ministro de Swazilandia
El trato protocolariamente correcto para Letizia es: Su Majestad la Reina de España cuando hay presentes otros miembros de la realeza reinantes (como es el caso). Cuando sólo está presente el royal, por sí o acompañado del consorte, el tratamiento protocolariamente correcto es: Señor o Señora, nada de majestad ni mucho menos "su majestad" algo muy palurdo y ridículo. Nunca se pronuncia el nombre de pila bautismal en presencia de un royal, es una falta de respeto horrorosa. Tampoco es correcto utilizar títulos como "rey padre" o "reina madre" en el caso de los royals abdicados, términos que indican por quien los emplea una ignorancia supina acerca el tratamiento correcto de las reales personas. El colmo de la palurdez es utilizar el término "rey emérito" o "reina emérita", pues tal título es privativo de la curia cardenalicia y arzobispal de la monarquía absoluta vaticana, inapropiadamente utilizado en determinados ámbitos civiles académicos y de ciertos cuerpos de jueces, con absoluto ridículo por su pretenciosidad vanidosa y fatua. Un rey abdicado en España, únicamente posee el tratamiento de majestad y de señor, o señora, inherentes a los reyes, a título honorífico, si así se dispone en la ley aprobatoria de la abdicación, seguido del nombre de pila bautismal sin adición del ordinal dinástico (puesto que ya no se es titular de la Corona). De la misma forma que nadie habla de príncipes eméritos o de infantes eméritos, tampoco se puede hablar de reyes eméritos, pues esto es propio de paletos y revela una absoluta ignorancia sobre el régimen jurídico y protocolario de los tratamientos personales en la Real Casa.
El enfado de la funcionaria royal española deriva, más que de la evidencia del error protocolario cometido por el ministro de Agricultura de Swazilandia, Mr. Moses Vilakati, de la manifiesta indiferencia hacia su persona, de la que el ministro demuestra una ignorancia total, confundiendo a la Fiztizia con la reina Sofía, que sería en realidad la reina madre, aunque es una denominación más propia de la monarquía británica, pues en España no existe semejante título. Esta confusión da idea de lo poco que importa en Swazilandia Letizia La Fiztizia, de la que no tienen ni idea sobre su posición institucional como royal.
Podemos observar el gesto renuente de la funcionaria royal al escuchar que el ministro la trata de reina madre, girando la testa en señal de no querer atender al orador.
Obsérvense los pendientes de Letizia, distintos y cada uno de un color.
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Invitado
Encuentro positivo entre Letizia Ortiz y Pablo Iglesias, con acuerdo sobre el perfil “progresista” de la monarquía en el “proceso constituyente”
Enrique de Diego
El lunes 22 de diciembre[EdD1] tuvo lugar un encuentro que puede tener consecuencias importantes de cara al inmediato futuro. Letizia Ortiz, reina de España, y Pablo Iglesias, emergente líder de Podemos, se reunieron en Zarzuela, para propiciar un acercamiento e intercambiar criterios respecto al papel de la monarquía en el proceso constituyente, que propugna Podemos.
Henar Ortiz, la tía republicana de Letizia, ya había hecho público el interés de su sobrina por contactar con el profesor de la Facultad de Políticas, dirigente de Podemos, y ella fue la intermediaria para que la importante entrevista tuviera lugar, a iniciativa de Letizia. Fuentes oficiosas de Zarzuela señalan que el encuentro se desarrolló en un clima “muy cordial” y “a plena satisfacción de ambos ”, con un clima de sintonía por el “carácter progresista” tanto de Pablo Iglesias como de Letizia Ortiz.
La morganática reina de España siempre ha cuidado los contactos con los sectores progresistas, que es en los que considera que su esposo, Felipe VI debe anclar su monarquía. Es conocida su amistad con el cantante de izquierdas, Joaquín Sabina. Letizia Ortiz también mantiene una tertulia habitual con amigas periodistas de corte progresista, con las que intercambia puntos de vista y confidencias. De esa manera, quiere “no perder el contacto con la calle y evitar el aislamiento de Zarzuela”.
Según fuentes solventes próximas a Zarzuela, Letizia Ortiz, cuyo pasado republicano ha sido bien ocultado, pero del que existe la prueba de un trabajo juvenil en la Facultad de Ciencias de la Información, transmitió a Pablo Iglesias que la monarquía de su esposo no era continuista de la de Juan Carlos y que se iba a ir distanciando cada vez más de la “casta”, así como se reducirían los gestos patrióticos –una muestra es que en su discurso navideño, Felipe no exhibió la bandera española- y se remarcaría la aconfesionalidad del Estado y de la monarquía. Letizia Ortiz no dejó de mostrar sus simpatías personales por Podemos.
Por su parte, según las mismas fuentes, Pablo Iglesias, que llegó a Zarzuela en un modesto utilitario, incidió en que la monarquía debía mostrar un compromiso mayor, en los gestos y en los discursos, con la sanidad y la educación públicas y distanciarse de los recortes de Rajoy, especialmente en los referidos al funcionariado, donde se concentra el mayor caladero de votos de Podemos. También sugirió una visión menos “militarista” de la monarquía. Insistió el líder de Podemos en que el proceso constituyente debe ser abierto, pero dio a entender que si la monarquía intensifica su perfil social y progresista, Podemos podría dejar en un segundo plano el debate monarquía o república.
Ambos quedaron en verse, de ahora en adelante, a menudo. Las fuentes resaltan, con término equívoco, que “hubo mucha química entre ambos” y “puntos importantes de coincidencia”, por cuanto “Letizia está lógicamente preocupada por las variaciones del mapa político futuro y las consecuencias que ellos puede tener para la monarquía y considera que puede tener líneas de contacto más fluidas con el progresismo que Felipe de Borbón y ser, por tanto, más eficaz para la corona, en un momento delicado e incierto”.
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Invitado
SirPetter Lily
Los nuevos reyes de España se adaptan a nueva imagen | Happy New Year
Aparece un nuevo ciclo anual en las vidas de nuestros adorados funcionarios royales españoles que prestos, sencillos y entregados como nunca al servicio de la real comedia, posan adaptados a una nueva imagen, más psicodélica y sugerente, aunque conservando el formalismo y la distancia regia. La estatuaria, los camafeos, los tatuajes y calcamonías, los sellos de correos, los retratos para oficina, los colgantes, las monedas y medallones, serán los medios de difusión de las reales efigies por todos los confines del reino, para egregia alabanza de las reales figurillas. Una imagen renovada con la que se pueden conquistar planetas y lanzar cruzadas descubridoras a través de la vía láctea, como también servir de contención a las hordas de sublevados y protesters.