MONARQUIA INGLESA - Noticias sobre los Winsor

[Invitado]

Mentiras Que Puedes Dejar De Creer Sobre La Familia Real

La monarquía de Gran Bretaña existe desde hace siglos y, por eso, hay tantas historias y rumores sobre la familia real que es difícil saber la verdad. He aquí algunas mentiras que puedes dejar de creer sobre la familia real.

[Maritxu]

DIEZ MESES DESPUÉS DE SU BODA
Beatriz de York espera su primer hijo
La nieta de la reina Isabel II y su marido, Edoardo Mapelli, se convertirán en padres el próximo otoño

19 DE MAYO DE 2021 - 12:29 CEST POR HOLA.COM
El palacio de Buckingham ha anunciado que la princesa Beatriz de York está esperando su primer hijo. "Su Alteza Real la Princesa Beatriz y el Sr. Edoardo Mapelli Mozzi están muy contentos de anunciar que esperan un bebé para el otoño de este año. La Reina ha sido informada y ambas familias están encantadas con la noticia", ha sido el anuncio oficial emitido junto a una bella fotografía de su boda secreta celebrada el pasado 17 de julio de 2020 en la Capilla Real de Todos los Santos en Royal Lodge, Windsor.

Beatriz de York y Edoardo Mapelli se convirtieron en marido y mujer por sorpresa y en una íntima ceremonia en la que estuvieron solo sus familiares más cercanos. Respetando las recomendaciones sanitarias impuestas a raíz de la crisis provocada por el coronavirus, que obligó a la pareja a posponer su enlace que en un principio estaba previsto para el 29 de mayo de 2020, se dieron el 'sí, quiero' en una boda que hizo historia en la Familia Real británica, convirtiéndose en el primer enlace secreto de la Familia Real en 235 años y también el primero que se celebraba en tiempos de pandemia.

-Beatriz de York muestra algunos de los secretos de su hogar con Edoardo Mapelli

Segundo hijo para Edoardo Mapelli
Diez meses después de este enlace secreto, la primogénita de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson espera su primer hijo. Si bien el bebé será el primer hijo de Beatriz, Edoardo ya tiene un hijo de cinco años, Christopher Woolf (conocido cariñosamente como Wolfie), de su relación anterior con la arquitecta estadounidense Dara Huang.


Un bebé que vendrá a llenar de dicha a toda su familia y que se convertirá en el mejor compañero de juegos de su primo, August Philip Hawke Brooksbank, el primer hijo de su hermana, Eugenia de York, que ha cumplido tres meses. Será el segundo nieto de los duques de York, después del nacimiento del hijo de Eugenia y Jack Brooksbank, que nació a principios del mes de febrero.

El bebé real ocupará el décimo lugar en la linea de sucesión al trono cuando nazca, lo que significa que la hermana menor de Beatriz, la princesa Eugenia, será relegada al undécimo puesto. Entretanto, la reina Isabel II dará la bienvenida a su duodécimo bisnieto, meses después de que nazca la hija de los duques de Sussex, cuyo nacimiento está previsto para este verano. La monarca ya es bisabuela de Savannah e Isla Phillips, hijas de Peter Phillips y Autumn Kelly; el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, los tres hijos de los duques de Cambridge; Mia, Lena y Lucas Tindall, hijos de Zara y Mike Tindal; Archie Harrison-Mountbatten-Windsor, primogénito de los duques de Sussex; y August Brooksbank, primer hijo de la princesa Eugenia.

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[bobamaria]

Qué bonita noticia, ojalá salga todo bien y tenga un bebé hermoso y saludable. Me caen bien las hermanas York, se ven bastante centradas, sobre todo considerando los padres que tienen.

[Maritxu]

Primera imagen

Fuente: Pagesix.

[Invitado]

El Interior De La Hermosa Casa Del Príncipe Carlos Y Camilla

Clarence House, el hogar principal del Príncipe Carlos y Camilla, es un tesoro arquitectónico a poca distancia del Palacio de Buckingham en Londres. El impresionante edificio de cuatro plantas fue diseñado entre 1825 y 1827, y antes de que Carlos y Camilla vinieran a vivir a la finca, fue el hogar de la difunta Reina Madre durante casi 50 años.

[Invitado]

Indignación en Reino Unido por la herencia del duque de Edimburgo: no desheredó al príncipe Harry

El marido de la reina Isabel II también habría dejado parte de su fortuna a sus tres ayudantes más fieles en palacio.

Fue el pasado 9 de abril cuando Felipe de Edimburgo fallecía a los 99 años. Tras su deceso, una de las cuestiones más comentadas en los medios de comunicación ha sido su herencia, esa fortuna que amasó a la sombra de la reina Isabel II (95 años). Se calcula que serían 35 millones de euros. Según lo estipulado, tamaña cantidad está destinada, en primer lugar y gran parte, para la monarca, pero no sería la única que se beneficiaría de ese montante. Más allá de la Reina, hay tres personas con las que el duque quiso ser generoso, tres fieles ayudantes en palacio. Sus personas de confianza, las que han estado a su lado día y noche.

Según la información que maneja Daily Mail, a través de una fuente de palacio, esas personas son su secretario privado, Archie Miller-Bakewell, y sus ayudas de cámara, William Henderson y Stephen Niedojadlo. "A diferencia de otros miembros de la realeza, el príncipe Felipe fue generoso con los tres hombres que lo cuidaron hasta el final", ha asegurado esa fuente al tabloide. Esas tres personas formaban parte de las seis que cerraban el cortejo fúnebre tras su muerte. Sin embargo, el escándalo y la indignación no estaban ahí, sino en lo concerniente a sus nietos.



En concreto, Harry de Inglaterra (36). No lo desheredó; seguía estando en su testamento, incluso después de la demoledora entrevista que él y su esposa, Meghan Markle (39), concedieron a Oprah Winfrey (67). Esto ha sorprendido a la par que molestado en Reino Unido. No se entiende, con todo el desdoro que se le causó a la imagen de la Corona. Se asegura que el duque, pese a todo, nunca hubiera sacado de sus últimas voluntades a su nieto Harry, como se hubiera esperado.

No todo el mundo estuvo de acuerdo con su decisión. "El duque de Edimburgo no era la clase de hombre que castiga a un nieto por portarse mal. Era un hombre muy justo, imparcial y encantador. Nunca le guardó rencor", ha sostenido esa fuente cercana a palacio. Se explica que, en lo tocante a los hijos del duque, podrán "coger lo que quieran" de su colección de 13.000 libros de su biblioteca en el Palacio de Buckingham.

Otro escándalo: la niñera de Archie

Según informaba hace unos días el diario The Sun, Meghan Markle despidió a una de las empleadas encargadas del cuidado nocturno del primogénito de los duques. El tabloide recogía las palabras de Omid Scobie, amiga de la duquesa, que detallaba el motivo de la contratación de esta trabajadora: "Tras la llegada de Archie, Harry y Meghan querían algo de ayuda para establecer un patrón de sueño. Ellos contrataron a una niñera nocturna".

La allegada de la esposa del príncipe Harry aludió motivos legales para no aportar mucho más detalles sobre la ruptura de la relación contractual de inmediato con la citada trabajadora: "Fue un incidente en una de las primeras noches que llevó a la pareja a posponer la decisión de tener una niñera nocturna". Desde que abandonaran Reino Unido, los duques han residido en varias viviendas, a cual más exclusiva. La primera de ellas fue en la isla de Vancouver, Canadá, por donde se les vio dando largos paseos.



Pronto, se cansaron del destino y pusieron rumbo a Los Ángeles, donde se instalaron en una vivienda perteneciente al actor Tyler Perry (51). De estilo clásico, la morada alberga 12 baños y ocho habitaciones. Pero este no fue su destino definitivo que parecen haberlo encontrado en la exclusiva localización de Montecito, también en California, de donde es oriunda la duquesa. La casa es su primera vivienda en propiedad y la pareja pagó por ella casi 15 millones de dólares.

Asentados en su residencia que por el momento es la definitiva, la pareja espera la llegada de su segunda hija, cuyo sexo desvelaron en la mediática entrevista que concedieron a Oprah. La hermana de Archie llegará previsiblemente al mundo el próximo mes de junio y este alumbramiento se producirá después de que la esposa del príncipe Harry sufriera un aborto espontáneo el pasado verano.

[Invitado]

Familia real británica ha negado ser racista, pero unos documentos archivados revelan un pasado racista reciente

No hace mucho que el príncipe Harry y Meghan duquesa de Sussex, afirmaron que los miembros de la familia real británica habían hecho comentarios abiertamente racistas sobre el color de piel de su primogénito.

Las implicaciones eran claras: había preocupación en el corazón de la monarquía sobre cómo encajaría un bebé que podría verse diferente al resto de la familia debido a su madre biracial.

Las consecuencias fueron enormes. Pero las reacciones se dividieron en gran medida entre las personas que lo vieron como un signo de racismo institucional en la monarquía y los que pensaron que la pareja se había inventado todo. Después de todo, no había pruebas contundentes para respaldar la afirmación.

Pero ahora hay documentos.

El periódico británico The Guardian ha desenterrado esta semana unos documentos, sepultados en los archivos nacionales del Reino Unido, que revelan que los cortesanos de la reina prohibieron la contratación de inmigrantes de minorías étnicas y de extranjeros para puestos administrativos en el Palacio de Buckingham al menos hasta finales de la década de 1960.

Según el informe, el director financiero de la reina dijo a los funcionarios en 1968 que «no era, de hecho, la práctica de nombrar a inmigrantes de color o extranjeros» para puestos de oficina, pero sí se les permitía ser contratados como empleados domésticos.

El palacio no ha aclarado cuándo terminó la política, y sólo ha dicho a CNN en un comunicado que «las afirmaciones basadas en un relato de segunda mano de conversaciones de hace más de 50 años no deben utilizarse para llegar a conclusiones sobre acontecimientos u operaciones actuales».

La investigación también reveló que hace décadas, el palacio utilizó un procedimiento parlamentario conocido como «consentimiento de la reina» para obtener una exención de una ley del Reino Unido que está diseñada para prevenir la discriminación en el lugar de trabajo, incluida la contratación de personas por su origen étnico. La reina todavía está exenta de esas leyes hoy, informó The Guardian.

«La Casa Real y la Soberana cumplen con las disposiciones de la Ley de Igualdad, en principio y en la práctica», dijo el palacio a CNN en su declaración. «Esto se refleja en las políticas, procedimientos y prácticas de diversidad, inclusión y dignidad en el trabajo dentro de la Casa Real».

Lo que falta en estas declaraciones es cualquier disculpa por las políticas racistas del pasado, o la comprensión de los pasos que la familia real planea tomar para corregir esos errores.

Este silencio del círculo íntimo de la reina no sorprenderá a nadie que esté familiarizado con el comportamiento del palacio. La reina Isabel es una monarca muy tradicional que rara vez hace declaraciones públicas. Pertenece a una generación que creía que permanecer en silencio en casi todos los asuntos era la mejor manera de preservar la dignidad de la corona.

Esta estrategia ha sido muy útil para la monarca durante sus 69 años en el trono, aunque su éxito se debe en parte a que la reina goza de una enorme popularidad entre el público británico, muchos de los cuales aceptan que es una mujer de otra generación y no esperan que cambie.

Pero la reacción de palacio será decepcionante para el creciente coro de personas que piden un cambio, en un momento de ajuste de cuentas racial en el Reino Unido y en todo el mundo. Y para las generaciones más jóvenes de la realeza, las décadas de silencio de la reina podrían complicarles la vida cuando llegue el momento de la sucesión de la corona.

Algunos de los miembros más jóvenes de la realeza han pasado la última década siendo figuras públicas, hablando de temas como la salud mental, el cambio climático y la igualdad. Esto ha sido apoyado en gran medida por los ciudadanos británicos más jóvenes que no han crecido en la misma cultura del respeto a la monarquía que sus padres y abuelos.

Ahora, a los miembros de la realeza más jóvenes les resultará más difícil cuadrar su imagen pública de ilustración con el hecho de que, hasta ahora, no hayan condenado la política de contratación institucionalmente racista de su familia en el pasado. Será especialmente difícil para el príncipe William, segundo en la línea de sucesión, que dijo públicamente en respuesta a las acusaciones de racismo de Harry y Meghan que la realeza no era «en absoluto una familia racista».

Todo esto es relevante por el contrato no escrito que existe entre la monarquía y sus súbditos.

La familia real solo puede tener garantizada su existencia si el público la apoya. En la entrevista con Oprah Winfrey, Harry reveló lo «asustados» que están los miembros de su familia «de que los tabloides se vuelvan contra ellos». Aunque el príncipe puede haber exagerado la influencia que los periódicos tienen sobre el público, su visión de la importancia de las relaciones públicas para su familia es correcta.

El punto en el que todo esto se vuelve peligroso para la realeza es cuando el público exige mayor transparencia y responsabilidad, pero el palacio se muestra intransigente.

«Por eso la opinión pública juega un papel tan importante», dijo Catherine Haddon, experta constitucional del think tank Institute for Government. «Con la creciente pérdida de deferencia en la sociedad y la creciente presión por una mayor transparencia, es difícil que la monarquía se aferre a las viejas formas de hacer las cosas».

A diferencia de las afirmaciones de racismo y negligencia hechas por Harry y Meghan, estas prácticas de empleo son demostrables. No presentan una imagen favorable de la actual monarca, y también vale la pena señalar que estas políticas existieron durante la vida del primero en la línea de sucesión al trono, el príncipe Carlos, que supuestamente es un miembro de la realeza más moderno que su madre.

Lo que es peor para la monarquía, es que podría hacer reflexionar a los que no están de acuerdo con la acusación de los Sussex sobre la actualidad: si los actuales miembros de la realeza fueron capaces de hacer la vista gorda a las políticas racistas en su día, ¿es realmente inverosímil que hagan comentarios racistas sobre el color de la piel de un bebé?

Kehinde Andrews, profesor de estudios sobre la raza negra en la Universidad de Birmingham, no es optimista en cuanto a que la historia vaya a cambiar la opinión pública sobre la monarquía de manera significativa.

«Estos debates no tienen que ver con el pensamiento racional o las pruebas. La gente probablemente lo pondrá en el contexto de que es histórico y de su tiempo», dijo Andrews a CNN. «La familia real tiene un historial terrible en materia de raza, pero ningún incidente ha cambiado radicalmente la forma de pensar antes, así que ¿por qué iba a hacerlo ahora?».

El análisis de Andrews probablemente sea acertado a corto plazo: es muy poco probable que los británicos den la espalda a su reina a corto plazo. Pero la combinación de pruebas fehacientes de racismo en el seno de la monarquía y una generación más joven que considera imperdonable ese comportamiento hará que el estilo de liderazgo silencioso de la monarca sea imposible para sus descendientes que algún día se sentarán en su trono.

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Los Mejores Y Peores Vestidos De Las Bodas Reales

Cuando el Príncipe Harry anunció su matrimonio con Meghan Markle, hubo un montón de especulaciones sobre qué tipo de vestido de novia elegiría su alteza real. ¿Optaría por un elegante vestido de Alexander McQueen, como Kate Middleton? ¿O podría vestir una pieza que rindiera homenaje a la difunta madre de Harry, la princesa Diana?

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Tiene sentido del humor

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¿Envió El Vestido De La Reina Isabel Un Mensaje A Harry Y Meghan?
La Reina Isabel casi nunca elige su ropa al azar. De hecho, tiene un asesor de vestuario al que se le paga para que la ayude a elegir.

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La reina Isabel II asistió por sorpresa en la clausura del Royal Ascot 2021

La soberana solo faltó a las carreras en 2020 debido a la pandemia y este año, su presencia no era esperada por las restricciones sanitarias, sin embargo, sorprendió a todos sus invitados el día del cierre de la Royal Ascot y fue recibida con una sonora ovación.

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DIANA DE GALES
“VIOLADA A DIARIO” POR LOS MEDIOS POR UN AMOR QUE SE HUBIERA DESVANECIDO

El próximo jueves, 1 de julio, el príncipe Guillermo de Inglaterra 'firmará la paz' con su hermano Harry. Se cumplen 60 años del nacimiento de Lady Di y sus hijos le rendirán homenaje, justo cuando aparecen nuevos detalles sobre los últimos días de la princesa.

CARLOS FRESNEDA


DIANA LLEVABA A RAJATABLA LA puntualidad británica. Odiaba hacerse esperar, y lo que quería realmente era haber llegado a tiempo a Londres ese fin de semana para ver a sus hijos, Guillermo y Harry. Llevaba ya diez días con Dodi Fayed en el yate de su padre, y el mal tiempo frustró 24 horas su regreso desde Cerdeña. Los cambios de planes de su amante al llegar a París agravaron también su estado de ansiedad, que había subido notablemente por el afán de los tories por torpedear su campaña contra las minas antipersona.

Le dolió mucho que le acusaran de usar las minas “para catapultar su propia imagen” y arrimar el ascua a los laboristas. Prefirió esperar a que amainara la tormenta política, y por eso demoró al final tres días su regreso a las islas británicas. “Si hubiera viajado el jueves, como era su intención, aún estaría viva”, alega estas alturas su ex confidente y conductor Colin Tebbutt, en una investigación especial de The Daily Mail sobre los últimos día de Diana, que el próximo jueves, 1 de julio, habría cumplido 60 años.

Guillermo y Harry harán las paces ese día para honrar a su madre ante la estatua que le dedicarán en el Sunken Garden, uno de sus lugares predilectos en el palacio de Kensington. Los dos hermanos siguen enzarzados en una guerra silenciosa (solo se comunican con mensajes de texto), aunque los tabloides esperan ansiosamente que ese día escenifiquen algo parecido a una reconciliación ante el recuerdo en piedra de Diana, a un paso del altar callejero por el que desfilaron miles de británicos tras su muerte (a los 36 años) en el fatal accidente de tráfico del 31 de agosto de 1997.

Horas antes de su muerte, Diana habló por teléfono con su amigo y confidente Richard Kay, cronista real de The Daily Mail. Kay recuerda estos días la devoción de Diana por la puntualidad y esa mezcla de inquietud y esperanza que sentía aquellos días. Solía llamar en los momentos más inesperados y hacer confesiones a corazón abierto.

Aquel día, desde la suite Imperial del hotel Ritz de París, le dijo cómo la presión de los paparazzi se estaba haciendo insoportable y cómo se sentía “violada a diario” por la prensa” (pese a llevar alimentando durante años esa relación de amor/odio). No entendía, por ejemplo, la campaña anti Dodi instigada por ciertos tabloides: “¿Es porque es rico y millonario?”. A la pregunta sobre sus verdaderas intenciones con su nuevo y famoso acompañante, Diana había respondido ya en una conversación anterior: “Saliendo como estoy de un matrimonio, necesito otro matrimonio como un agujero en la cabeza”.

Ricardo, como Diana llamaba afectuosamente a su amigo y ocasional colaborador (le ayudaba a escribir discursos y le daba consejos para sus campañas), percibió en ella una sensación molesta, acrecentada por el impacto que había tenido en las islas británicas una entrevista con Le Monde sobre su campaña contra las minas antipersona. Cuarenta minutos duró esa última conversación con Richard Kay, que a la mañana siguiente se despertó estupefacto con la noticia: Diana falleció junto a Dodi Fayed en un accidente se tráfico en el túnel de Pont de l’Alma en París, en el que también murió el conductor Henri Paul, jefe de seguridad del hotel Ritz.

Las teorías conspiratorias empezaron a circular a las pocas horas. ¿Estaba embarazada Diana? ¿Llegó a ofrecerle Dodi Fayed un anillo de compromiso? ¿Era el conductor un informante del MI6? ¿Llegó a dejar Diana escrita una carta en la que vaticinaba su propia muerte en accidente de tráfico por un fallo en los frenos y una herida en la cabeza? Scotland Yard abrió incluso su propia investigación, Operation Paget, y el propio comisario-jefe Sir John Stevens llegó a interrogar al príncipe Carlos, que se mostró “cortés y comprometido” durante el interrogatorio. La investigación se cerró a los tres años sin apenas resultados.

Los medios británicos especulan entre tanto estos días con todo lo que habría llegado a hacer y deshacer Diana en estos 24 años vividos peligrosamente sin ella. “La relación con Dodi se habría desvanecido a las pocas horas de su regreso a Londres”, vaticina Tom Bower, biógrafo del príncipe Carlos y autor de algunas de las primicias sobre la muerte de Diana, gracias a su amistad con Mohamed Fayed.

El propietario de Harrods, asegura Bower, tenía “grandes planes para la mujer más famosa del mundo”, pero su relación con Dodi habría acabado desvaneciéndose en el aire. Diana estaba aún bajo los efectos de su historia secreta de amor con el médico paquistaní Hasnat Khan, truncada al cabo de dos años, aunque ella no había acabado de perder las esperanzas de una reconciliación.

La experiencia opresiva de aquellos día en París, según Bower, habrían marcado un antes y un después en la vida de Diana: “Habría buscado seguramente la compañía de su hermana, Sarah McCorquedale y de su círculo de amigas”.