Provincia. Sus Altezas Reales, Los Príncipes de Asturias visitarán Utrera el 25 enero de 2007 con motivo del Año Jubilar (Utrera)
Arte Sacro. El día 25 de enero, los Príncipes de Asturias visitarán Utrera con motivo de la Año Jubilar, durante su visita, recibirán el título de "Hijo Adoptivo de la Ciudad de Utrera", e inaugurarán la exposición "Los Caminos de Consolación".
Exposición que quiere conmemorar la historia de una de las devociones marianas más importante de Andalucía, que durante los siglos XVII y XVIII convocó a la mayor peregrinación conocida hasta entonces.
Cientos de caminos conducían y conducen a Consolación, el mayor símbolo de la historia de Utrera que permanecerá abierta en el Santuario de Consolación desde enero a mayo del año próximo.
Fuente: Utrempresa
Proxima visita de los Principes a Utrera
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zzzzzz
Ya veremos si va Letizia o no va...... como ha dicho que solo asistirá a actos "cortos" esto de ir a Utrera van a ser unas horitas entre ida y vuelta y acto y acto ya podemos contar con de aparecer naita de ná. Mu largo va a ser lo de Utrera y se quedará en casita a descansar de haber salido dos días a actos cortos. Anda que la´tia vive de cine.
Se confirma que la Princesa de Asturias, Doña Letizia Ortiz no acompañará al Príncipe de Asturia en su visita a Utrera.
Arte Sacro.
A pesar de estar anunciada su visita en la web de la organización del V Centenario hasta el día de ayer (consolaciondeutrera.com) e incorporarse a su trabajo habitual, la WEB del Ayuntamiento de Utrera ha anunciado que no lo hará
En el día de hoy la Casa Real a través de su WEB remite a la WEB del Ayuntamiento de Utrera, la no asistencia de la Princesa de Asturia, Doña Letizia Ortiz.
Muchos utreranos lamentan la incertunbre hasta úlltima hora por falta de comunicación del comite organizador del V Centenario sobre esta visita y desea a Doña Letizia Ortíz un feliz desenlace en su embarazo
http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=21208
Arte Sacro.
A pesar de estar anunciada su visita en la web de la organización del V Centenario hasta el día de ayer (consolaciondeutrera.com) e incorporarse a su trabajo habitual, la WEB del Ayuntamiento de Utrera ha anunciado que no lo hará
En el día de hoy la Casa Real a través de su WEB remite a la WEB del Ayuntamiento de Utrera, la no asistencia de la Princesa de Asturia, Doña Letizia Ortiz.
Muchos utreranos lamentan la incertunbre hasta úlltima hora por falta de comunicación del comite organizador del V Centenario sobre esta visita y desea a Doña Letizia Ortíz un feliz desenlace en su embarazo
http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=21208
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carta
Carta pública de un republicano a Felipe de Borbón
Estimado señor:
Por la prensa sé que nos visita el jueves 25 de enero. No podré estar, desafortunadamente, ese día en Utrera... para enarbolar así al viento mi bandera... bandera tricolor por supuesto que, como sabe bien, Don Felipe, nos fue robada a los españoles tras un cruento Golpe de Estado.
Nada tengo contra su persona, en particular, aunque sí sobre la Institución a la que representa y de la cuál yo no me siento vasallo. Es usted una persona joven y parece no muy anclado en el pasado, ni en esos empalagosos e hipócritas protocolos de Palacio... Eso sí, lo que usted representa, repito, lo siento caduco y desfasado. De otros tiempos en que los reyes eran la mano de Dios en la tierra.
Por supuesto usted, Don Felipe, nada sabe de Utrera (quizás ni falta que le haga), pero yo le cuento, si le va al caso, que desde hace algunos años ciertas personas (yo entre ellas) nos oponemos a que se le dé al Príncipe de España la Medalla de Oro y la condición de Hijo Predilecto de la ciudad. Y, vuelvo a incidir, no es por nada personal, qué va, simplemente entendemos que esos méritos y reconocimientos son para personas que se han dignificado por su entrega, su lucha, o por los méritos contraídos con este pueblo durante toda una vida.
Quiero que entienda esto: A lo largo de siglos han sido algunas las personas que se han destacado en su constante entrega en una labor diaria por mejorar y hacer la vida más agradable a este pueblo, y es a ellos, a esos hombres y mujeres, a los que se les debe reservar este honor.
Don Felipe, tenga usted claro que va a acudir a un acto protocolario con más tintes de maquillaje político que de otra cosa, además algo que no se creen ni los que se van a dar de codos para salir en la foto, para figurar y salir ese día en televisión y que podrán vender al mejor postor unos titulares... Márketing, que le llaman. Seguramente su Institución y usted mismo, Don Felipe, pueden valer para mucho más, ¿verdad? De no ser así...
En fin, querido Felipe, que me voy a quedar con las ganas de que su persona vea mi bandera desplegada al viento. Lastimosamente, no es cuestión de perder el tiempo y dejar cosas mucho más importantes que de antemano tengo ya planificadas, sólo por un rato de protestas a su nombramiento (que por cierto serían obviadas por cualquier medio de comunicación que se "precie" de no ser rojo, es decir, por cualquiera de los que a diario ponen su lomo gastado a disposición de los latigazos del poder).
Mi protesta queda plasmada en este escrito... no creo que merezca la pena perder más tiempo en esto. Por cierto, señor Borbón, que tenga usted un feliz viaje y que, al menos, después de este desacertado acto, sepa usted, Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y Heredero a la Corona de España por la gracia del caudillo, dónde queda este bello pueblo de la campiña Sevillana, Utrera... y no se vaya sin probar los mostachones, hombre.
Fuente: Antonio Criado. ISA
Carta pública de un republicano a Felipe de Borbón
Estimado señor:
Por la prensa sé que nos visita el jueves 25 de enero. No podré estar, desafortunadamente, ese día en Utrera... para enarbolar así al viento mi bandera... bandera tricolor por supuesto que, como sabe bien, Don Felipe, nos fue robada a los españoles tras un cruento Golpe de Estado.
Nada tengo contra su persona, en particular, aunque sí sobre la Institución a la que representa y de la cuál yo no me siento vasallo. Es usted una persona joven y parece no muy anclado en el pasado, ni en esos empalagosos e hipócritas protocolos de Palacio... Eso sí, lo que usted representa, repito, lo siento caduco y desfasado. De otros tiempos en que los reyes eran la mano de Dios en la tierra.
Por supuesto usted, Don Felipe, nada sabe de Utrera (quizás ni falta que le haga), pero yo le cuento, si le va al caso, que desde hace algunos años ciertas personas (yo entre ellas) nos oponemos a que se le dé al Príncipe de España la Medalla de Oro y la condición de Hijo Predilecto de la ciudad. Y, vuelvo a incidir, no es por nada personal, qué va, simplemente entendemos que esos méritos y reconocimientos son para personas que se han dignificado por su entrega, su lucha, o por los méritos contraídos con este pueblo durante toda una vida.
Quiero que entienda esto: A lo largo de siglos han sido algunas las personas que se han destacado en su constante entrega en una labor diaria por mejorar y hacer la vida más agradable a este pueblo, y es a ellos, a esos hombres y mujeres, a los que se les debe reservar este honor.
Don Felipe, tenga usted claro que va a acudir a un acto protocolario con más tintes de maquillaje político que de otra cosa, además algo que no se creen ni los que se van a dar de codos para salir en la foto, para figurar y salir ese día en televisión y que podrán vender al mejor postor unos titulares... Márketing, que le llaman. Seguramente su Institución y usted mismo, Don Felipe, pueden valer para mucho más, ¿verdad? De no ser así...
En fin, querido Felipe, que me voy a quedar con las ganas de que su persona vea mi bandera desplegada al viento. Lastimosamente, no es cuestión de perder el tiempo y dejar cosas mucho más importantes que de antemano tengo ya planificadas, sólo por un rato de protestas a su nombramiento (que por cierto serían obviadas por cualquier medio de comunicación que se "precie" de no ser rojo, es decir, por cualquiera de los que a diario ponen su lomo gastado a disposición de los latigazos del poder).
Mi protesta queda plasmada en este escrito... no creo que merezca la pena perder más tiempo en esto. Por cierto, señor Borbón, que tenga usted un feliz viaje y que, al menos, después de este desacertado acto, sepa usted, Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y Heredero a la Corona de España por la gracia del caudillo, dónde queda este bello pueblo de la campiña Sevillana, Utrera... y no se vaya sin probar los mostachones, hombre.
Fuente: Antonio Criado. ISA
http://www.utrempresa.com
Estimado señor:
Por la prensa sé que nos visita el jueves 25 de enero. No podré estar, desafortunadamente, ese día en Utrera... para enarbolar así al viento mi bandera... bandera tricolor por supuesto que, como sabe bien, Don Felipe, nos fue robada a los españoles tras un cruento Golpe de Estado.
Nada tengo contra su persona, en particular, aunque sí sobre la Institución a la que representa y de la cuál yo no me siento vasallo. Es usted una persona joven y parece no muy anclado en el pasado, ni en esos empalagosos e hipócritas protocolos de Palacio... Eso sí, lo que usted representa, repito, lo siento caduco y desfasado. De otros tiempos en que los reyes eran la mano de Dios en la tierra.
Por supuesto usted, Don Felipe, nada sabe de Utrera (quizás ni falta que le haga), pero yo le cuento, si le va al caso, que desde hace algunos años ciertas personas (yo entre ellas) nos oponemos a que se le dé al Príncipe de España la Medalla de Oro y la condición de Hijo Predilecto de la ciudad. Y, vuelvo a incidir, no es por nada personal, qué va, simplemente entendemos que esos méritos y reconocimientos son para personas que se han dignificado por su entrega, su lucha, o por los méritos contraídos con este pueblo durante toda una vida.
Quiero que entienda esto: A lo largo de siglos han sido algunas las personas que se han destacado en su constante entrega en una labor diaria por mejorar y hacer la vida más agradable a este pueblo, y es a ellos, a esos hombres y mujeres, a los que se les debe reservar este honor.
Don Felipe, tenga usted claro que va a acudir a un acto protocolario con más tintes de maquillaje político que de otra cosa, además algo que no se creen ni los que se van a dar de codos para salir en la foto, para figurar y salir ese día en televisión y que podrán vender al mejor postor unos titulares... Márketing, que le llaman. Seguramente su Institución y usted mismo, Don Felipe, pueden valer para mucho más, ¿verdad? De no ser así...
En fin, querido Felipe, que me voy a quedar con las ganas de que su persona vea mi bandera desplegada al viento. Lastimosamente, no es cuestión de perder el tiempo y dejar cosas mucho más importantes que de antemano tengo ya planificadas, sólo por un rato de protestas a su nombramiento (que por cierto serían obviadas por cualquier medio de comunicación que se "precie" de no ser rojo, es decir, por cualquiera de los que a diario ponen su lomo gastado a disposición de los latigazos del poder).
Mi protesta queda plasmada en este escrito... no creo que merezca la pena perder más tiempo en esto. Por cierto, señor Borbón, que tenga usted un feliz viaje y que, al menos, después de este desacertado acto, sepa usted, Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y Heredero a la Corona de España por la gracia del caudillo, dónde queda este bello pueblo de la campiña Sevillana, Utrera... y no se vaya sin probar los mostachones, hombre.
Fuente: Antonio Criado. ISA
Carta pública de un republicano a Felipe de Borbón
Estimado señor:
Por la prensa sé que nos visita el jueves 25 de enero. No podré estar, desafortunadamente, ese día en Utrera... para enarbolar así al viento mi bandera... bandera tricolor por supuesto que, como sabe bien, Don Felipe, nos fue robada a los españoles tras un cruento Golpe de Estado.
Nada tengo contra su persona, en particular, aunque sí sobre la Institución a la que representa y de la cuál yo no me siento vasallo. Es usted una persona joven y parece no muy anclado en el pasado, ni en esos empalagosos e hipócritas protocolos de Palacio... Eso sí, lo que usted representa, repito, lo siento caduco y desfasado. De otros tiempos en que los reyes eran la mano de Dios en la tierra.
Por supuesto usted, Don Felipe, nada sabe de Utrera (quizás ni falta que le haga), pero yo le cuento, si le va al caso, que desde hace algunos años ciertas personas (yo entre ellas) nos oponemos a que se le dé al Príncipe de España la Medalla de Oro y la condición de Hijo Predilecto de la ciudad. Y, vuelvo a incidir, no es por nada personal, qué va, simplemente entendemos que esos méritos y reconocimientos son para personas que se han dignificado por su entrega, su lucha, o por los méritos contraídos con este pueblo durante toda una vida.
Quiero que entienda esto: A lo largo de siglos han sido algunas las personas que se han destacado en su constante entrega en una labor diaria por mejorar y hacer la vida más agradable a este pueblo, y es a ellos, a esos hombres y mujeres, a los que se les debe reservar este honor.
Don Felipe, tenga usted claro que va a acudir a un acto protocolario con más tintes de maquillaje político que de otra cosa, además algo que no se creen ni los que se van a dar de codos para salir en la foto, para figurar y salir ese día en televisión y que podrán vender al mejor postor unos titulares... Márketing, que le llaman. Seguramente su Institución y usted mismo, Don Felipe, pueden valer para mucho más, ¿verdad? De no ser así...
En fin, querido Felipe, que me voy a quedar con las ganas de que su persona vea mi bandera desplegada al viento. Lastimosamente, no es cuestión de perder el tiempo y dejar cosas mucho más importantes que de antemano tengo ya planificadas, sólo por un rato de protestas a su nombramiento (que por cierto serían obviadas por cualquier medio de comunicación que se "precie" de no ser rojo, es decir, por cualquiera de los que a diario ponen su lomo gastado a disposición de los latigazos del poder).
Mi protesta queda plasmada en este escrito... no creo que merezca la pena perder más tiempo en esto. Por cierto, señor Borbón, que tenga usted un feliz viaje y que, al menos, después de este desacertado acto, sepa usted, Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y Heredero a la Corona de España por la gracia del caudillo, dónde queda este bello pueblo de la campiña Sevillana, Utrera... y no se vaya sin probar los mostachones, hombre.
Fuente: Antonio Criado. ISA
http://www.utrempresa.com
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http://es.news.yahoo.com/25012007/4/sev ... -hijo.html
25 de enero de 2007, 17h50
Sevilla.- El Príncipe recibe la Medalla de Oro de Utrera y se muestra "comprometido" tras ser nombrado Hijo Adoptivo
UTRERA (SEVILLA), 25 (EUROPA PRESS)
Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, recibió hoy la Medalla de Oro de Utrera (Sevilla), municipio con el que manifestó sentirse "personalmente aún más comprometido" tras ser nombrado Hijo Adoptivo.
El Príncipe llegó a la localidad sevillana sobre las 12.00 horas, donde fue recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, el subdelegado del
Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, y el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, entre otras autoridades civiles y militares.
Desde la Plaza del Altozano del municipio, don Felipe de Borbón recorrió a pie la calle de la Cuadra, saludando al numeroso público congregado durante todo el trayecto, hasta el Ayuntamiento, donde le esperaba una comitiva municipal y la Duquesa de Alba, que acudió acompañada de Carmen Tello.
Pasadas las 12.30 horas, antes del Pleno extraordinario en el que se le hizo entrega de las distinciones, S.A.R. se asomó al balcón de la Casa Consistorial, en compañía del alcalde y el presidente de la Junta, para saludar a los ciudadanos reunidos en la Plaza de Gibaxa.
Ya en el Salón de Plenos, don Felipe de Borbón se dirigió a los presentes para agradecer los galardones recibidos y señalar "los estrechos vínculos que, en efecto, unen a la querida ciudad de Utrera con la Corona".
En su primera visita oficial a la localidad utrerana, el Príncipe destacó el "cálido y cordial" recibimiento por parte de los vecinos del municipio y manifestó su "profunda satisfacción de recibir la Medalla de Oro y el título de Hijo Adoptivo", que dijo aceptar "emocionado como un gran honor".
"Correspondo a vuestro gesto lleno de generosidad y nobleza, no sólo con enorme gratitud sino también con la máxima expresión de afecto hacia todos los hombres y mujeres de Utrera, al que uno el mensaje de la Princesa pidiendo que os transmita su cariño y su recuerdo", añadió.
También quiso destacar don Felipe de Borbón los valores de "una de las grandes ciudades de La Campiña" y de "una tierra fértil, vigorosa y fuerte", además de resaltar la "palpable voluntad de modernización" de un municipio cuyos ciudadanos "con su esfuerzo y espíritu de iniciativa, alentados y apoyados por las sucesivas corporaciones municipales, impulsan los nuevos proyectos que permiten afrontar, con el empeño e ilusión de una moderna ciudad española, los desafíos que ofrece el siglo XXI para transformarlos en oportunidades".
En este sentido, se refirió al proyecto 'Ciudad Digital' "estimulado por el Ayuntamiento" como muestra de la "sobresaliente apertura a las nuevas tecnologías" y agregó que "con el resto de España, avanzáis hacia el futuro con esperanza, en el marco de estabilidad, convivencia en democracia y progreso, que garantiza la Constitución".
Tras el acto oficial de entrega de los galardones y después de firmar en el Libro de Honor del Ayuntamiento, el Príncipe abandonó la Casa Consistorial utrerana para desplazarse hasta el antiguo Convento de Mínimos, donde inauguró la exposición 'Los Caminos de Consolación', dedica a la conmemoración del V Centenario de la llegada de la Virgen de Consolación a Utrera, tras ser recibido por el comisario del V Centenario, Salvador de Quinta, y un grupo de empresarios patrocinadores del evento.
La visita concluyó en el Santuario de Consolación, donde el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, dedicó unas palabras al heredero, antes de que el cantante David Gutiérrez interpretara una plegaria dedicada a la virgen con motivo de la efeméride por la que el Papa Benedicto XVI ha concedido un Año Jubilar.
25 de enero de 2007, 17h50
Sevilla.- El Príncipe recibe la Medalla de Oro de Utrera y se muestra "comprometido" tras ser nombrado Hijo Adoptivo
UTRERA (SEVILLA), 25 (EUROPA PRESS)
Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, recibió hoy la Medalla de Oro de Utrera (Sevilla), municipio con el que manifestó sentirse "personalmente aún más comprometido" tras ser nombrado Hijo Adoptivo.
El Príncipe llegó a la localidad sevillana sobre las 12.00 horas, donde fue recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, el subdelegado del
Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, y el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, entre otras autoridades civiles y militares.
Desde la Plaza del Altozano del municipio, don Felipe de Borbón recorrió a pie la calle de la Cuadra, saludando al numeroso público congregado durante todo el trayecto, hasta el Ayuntamiento, donde le esperaba una comitiva municipal y la Duquesa de Alba, que acudió acompañada de Carmen Tello.
Pasadas las 12.30 horas, antes del Pleno extraordinario en el que se le hizo entrega de las distinciones, S.A.R. se asomó al balcón de la Casa Consistorial, en compañía del alcalde y el presidente de la Junta, para saludar a los ciudadanos reunidos en la Plaza de Gibaxa.
Ya en el Salón de Plenos, don Felipe de Borbón se dirigió a los presentes para agradecer los galardones recibidos y señalar "los estrechos vínculos que, en efecto, unen a la querida ciudad de Utrera con la Corona".
En su primera visita oficial a la localidad utrerana, el Príncipe destacó el "cálido y cordial" recibimiento por parte de los vecinos del municipio y manifestó su "profunda satisfacción de recibir la Medalla de Oro y el título de Hijo Adoptivo", que dijo aceptar "emocionado como un gran honor".
"Correspondo a vuestro gesto lleno de generosidad y nobleza, no sólo con enorme gratitud sino también con la máxima expresión de afecto hacia todos los hombres y mujeres de Utrera, al que uno el mensaje de la Princesa pidiendo que os transmita su cariño y su recuerdo", añadió.
También quiso destacar don Felipe de Borbón los valores de "una de las grandes ciudades de La Campiña" y de "una tierra fértil, vigorosa y fuerte", además de resaltar la "palpable voluntad de modernización" de un municipio cuyos ciudadanos "con su esfuerzo y espíritu de iniciativa, alentados y apoyados por las sucesivas corporaciones municipales, impulsan los nuevos proyectos que permiten afrontar, con el empeño e ilusión de una moderna ciudad española, los desafíos que ofrece el siglo XXI para transformarlos en oportunidades".
En este sentido, se refirió al proyecto 'Ciudad Digital' "estimulado por el Ayuntamiento" como muestra de la "sobresaliente apertura a las nuevas tecnologías" y agregó que "con el resto de España, avanzáis hacia el futuro con esperanza, en el marco de estabilidad, convivencia en democracia y progreso, que garantiza la Constitución".
Tras el acto oficial de entrega de los galardones y después de firmar en el Libro de Honor del Ayuntamiento, el Príncipe abandonó la Casa Consistorial utrerana para desplazarse hasta el antiguo Convento de Mínimos, donde inauguró la exposición 'Los Caminos de Consolación', dedica a la conmemoración del V Centenario de la llegada de la Virgen de Consolación a Utrera, tras ser recibido por el comisario del V Centenario, Salvador de Quinta, y un grupo de empresarios patrocinadores del evento.
La visita concluyó en el Santuario de Consolación, donde el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, dedicó unas palabras al heredero, antes de que el cantante David Gutiérrez interpretara una plegaria dedicada a la virgen con motivo de la efeméride por la que el Papa Benedicto XVI ha concedido un Año Jubilar.
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http://www.europasur.com/35621_ESN_HTML.htm
La ciudad de Consolación se vuelca con Don Felipe, su Hijo Adoptivo
9:27 Trinidad Perdiguero. UTRERA.
El revulsivo social, cultural y la proyección exterior que están suponiendo los actos por el V Centenario de la llegada de la imagen de la Virgen de Consolación a Utrera tuvieron ayer su cénit. El príncipe Felipe recibió la Medalla de Oro de la Ciudad y fue nombrado Hijo Adoptivo con motivo de una visita que concitó a miles de vecinos (respondieron a la invitación hecha en 9.000 sms y en un bando del que se repartieron un millar de copias) y que el heredero de la Corona agradeció ensalzando el pasado y la “voluntad de modernización” del municipio. Don Felipe inauguró además la exposición Caminos de Consolación y rezó ante la patrona con lo que, como otro peregrino, obtuvo el pergamino que acredita la concesión de las indulgencias por su visita al Santuario en el Año Jubilar.
Don Felipe, que desplazó a Utrera a casi un centenar de periodistas, como una televisión alemana que elabora un documental sobre los Príncipes de Asturias tras el éxito de audiencia de otro sobre los Reyes, inició su paseo en la Plaza del Altozano, que marca el pulso de la vida en Utrera. Le esperaban el alcalde, Francisco Jiménez; el presidente de la Junta, Manuel Chaves; el delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, y el teniente general de la Fuerza Terrestre del Ejército, Pedro Pitarch, entre otras autoridades.
Provisto aún de un chaquetón (la lluvia se contuvo durante tres horas, pero el frío arreció), recorrió a pie la calle De La Cuadra, de lado a lado, dando la mano a los utreranos agolpados en las aceras, hasta el Ayuntamiento, en cuyo balcón y ya sólo con su traje azul, camisa de rayas y corbata roja saludó a los que estaban en la escueta plaza de la Gabixa, con especial atención a los niños del cercano Centro de Educación Especial Maruja Quintana, que le instaron con carteles de “Felipe ven” a que improvisara una visita, que no se produjo.
En el remodelado salón de plenos, el alcalde tomó la palabra y recordó el símbolo “incontestable” que la Virgen de Consolación supone para los utreranos, la oportunidad del centenario para “mostrar el impulso de una ciudad a la modernidad”. “Le recibimos con humildad y con cariño, somos muchos los que le hemos visto crecer”, dijo dirigiéndose al Príncipe antes de entregarle la Medalla y el título de Hijo Predilecto, enmarcado en turquesa, el color de las banderas del aniversario mariano, que jalonaban la ciudad junto a las de España.
Ante representantes de la ciudad y otros invitados, como la duquesa de Alba y su inseparable Carmen Tello, don Felipe recordó los “estrechos vínculos” que unen a Utrera con la Corona. Tras disculpar a la Princesa y transmitir “su cariño” –cuando en 2006 la Casa Real respondió a la invitación de Utrera, se confirmó la asistencia de doña Letizia– subrayó el peso que el municipio ha tenido históricamente. “No sólo es una de las grandes ciudades de La Campiña, con sus ya cerca de 50.000 habitantes, sino que hunde su antigua historia en la Historia misma de España” y citó la transformación que vivió con el Rey Alfonso X o la fertilidad de su tierra, que la convierten en “uno de los graneros de Andalucía”.
El discurso, leído, incluía referencias a la aceituna gordal y al peso del sector ganadero. “La casta utrerana de Vistahermosa se encuentra en el origen de la actual cabaña de toros de lidia”, apuntó el que dicen es, sin embargo, uno de los miembros de la Familia Real menos aficionado a la llamada Fiesta Nacional. Don Felipe prosiguió hablando del futuro, del capital humano de los hombres y mujeres de Utrera, de la apuesta por las nuevas tecnologías y terminó citando a próceres de las artes y la cultura nacidos en Utrera. Con todo ello, instó a los utreranos a tener confianza y a mejorar su bienestar y agregó que los títulos recibidos le hacen estar más comprometido con el municipio.
Don Felipe firmó en el libro de honor y mantuvo un breve encuentro con los concejales en el Salón Pompeyano –el Palacio de los condes de Vistahermosa que alberga desde 1939 el Consistorio, es un capricho historicista con salas que recrean paisajes exóticos de los que gustaba uno de sus últimos propietarios, imbuido del movimiento romántico–.
Cuando se desplazó en coche hasta al Convento de Mínimos, la explanada que lo precede era una marea humana. Las campanas del Santuario voltearon, primero erróneamente, a la llegada de la comitiva de periodistas y luego con el Príncipe, ante la impasibilidad de dos cigüeñas. Antes de recorrer la exposición, saludó a un grupo de empresarios que han sido patrocinadores del quinto centenario.
Finalmente, se dirigió al Santuario, en que le esperaba el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y el rector del templo Diego Pérez Ojeda, tres hombres de altura y estatura. La alfombra desplegada se manchó con el albero mojado, una contrariedad para algún miembro de la hermandad. Pero don Felipe miró más al espectacular artesonado del templo y se sentó, solitario, ante el altar presidido por la Virgen de Consolación, con el barco en la mano que la identifica y que, según las crónicas, fue donado por los marineros de un navío que a punto de naufragar se encomendaron a la imagen, que les protegió.
Amigo Vallejo pronunció unas breves palabras de bienvenida. Hubo unos minutos de recogimiento. Luego, David Gutiérrez, un joven del que se dice en Utrera que es amigo de don Felipe, al que ha amenizado alguna fiesta, entonó la aflamencada Plegaria de Consolación de Enrique Montoya, con Pitín hijo a la guitarra y Alberto Bocanegra al Piano. Se echó de menos la hondura del flamenco utrerano. A la salida, el Príncipe se detuvo otra vez ante niños y mayores. Había rostros de inmigrantes. “¡Felipe, ándate ligero!”, le gritó una vecina cuando la lluvia volvía a caer y Felipe ya se dirigía al ágape con el que concluyó su visita.
La ciudad de Consolación se vuelca con Don Felipe, su Hijo Adoptivo
9:27 Trinidad Perdiguero. UTRERA.
El revulsivo social, cultural y la proyección exterior que están suponiendo los actos por el V Centenario de la llegada de la imagen de la Virgen de Consolación a Utrera tuvieron ayer su cénit. El príncipe Felipe recibió la Medalla de Oro de la Ciudad y fue nombrado Hijo Adoptivo con motivo de una visita que concitó a miles de vecinos (respondieron a la invitación hecha en 9.000 sms y en un bando del que se repartieron un millar de copias) y que el heredero de la Corona agradeció ensalzando el pasado y la “voluntad de modernización” del municipio. Don Felipe inauguró además la exposición Caminos de Consolación y rezó ante la patrona con lo que, como otro peregrino, obtuvo el pergamino que acredita la concesión de las indulgencias por su visita al Santuario en el Año Jubilar.
Don Felipe, que desplazó a Utrera a casi un centenar de periodistas, como una televisión alemana que elabora un documental sobre los Príncipes de Asturias tras el éxito de audiencia de otro sobre los Reyes, inició su paseo en la Plaza del Altozano, que marca el pulso de la vida en Utrera. Le esperaban el alcalde, Francisco Jiménez; el presidente de la Junta, Manuel Chaves; el delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, y el teniente general de la Fuerza Terrestre del Ejército, Pedro Pitarch, entre otras autoridades.
Provisto aún de un chaquetón (la lluvia se contuvo durante tres horas, pero el frío arreció), recorrió a pie la calle De La Cuadra, de lado a lado, dando la mano a los utreranos agolpados en las aceras, hasta el Ayuntamiento, en cuyo balcón y ya sólo con su traje azul, camisa de rayas y corbata roja saludó a los que estaban en la escueta plaza de la Gabixa, con especial atención a los niños del cercano Centro de Educación Especial Maruja Quintana, que le instaron con carteles de “Felipe ven” a que improvisara una visita, que no se produjo.
En el remodelado salón de plenos, el alcalde tomó la palabra y recordó el símbolo “incontestable” que la Virgen de Consolación supone para los utreranos, la oportunidad del centenario para “mostrar el impulso de una ciudad a la modernidad”. “Le recibimos con humildad y con cariño, somos muchos los que le hemos visto crecer”, dijo dirigiéndose al Príncipe antes de entregarle la Medalla y el título de Hijo Predilecto, enmarcado en turquesa, el color de las banderas del aniversario mariano, que jalonaban la ciudad junto a las de España.
Ante representantes de la ciudad y otros invitados, como la duquesa de Alba y su inseparable Carmen Tello, don Felipe recordó los “estrechos vínculos” que unen a Utrera con la Corona. Tras disculpar a la Princesa y transmitir “su cariño” –cuando en 2006 la Casa Real respondió a la invitación de Utrera, se confirmó la asistencia de doña Letizia– subrayó el peso que el municipio ha tenido históricamente. “No sólo es una de las grandes ciudades de La Campiña, con sus ya cerca de 50.000 habitantes, sino que hunde su antigua historia en la Historia misma de España” y citó la transformación que vivió con el Rey Alfonso X o la fertilidad de su tierra, que la convierten en “uno de los graneros de Andalucía”.
El discurso, leído, incluía referencias a la aceituna gordal y al peso del sector ganadero. “La casta utrerana de Vistahermosa se encuentra en el origen de la actual cabaña de toros de lidia”, apuntó el que dicen es, sin embargo, uno de los miembros de la Familia Real menos aficionado a la llamada Fiesta Nacional. Don Felipe prosiguió hablando del futuro, del capital humano de los hombres y mujeres de Utrera, de la apuesta por las nuevas tecnologías y terminó citando a próceres de las artes y la cultura nacidos en Utrera. Con todo ello, instó a los utreranos a tener confianza y a mejorar su bienestar y agregó que los títulos recibidos le hacen estar más comprometido con el municipio.
Don Felipe firmó en el libro de honor y mantuvo un breve encuentro con los concejales en el Salón Pompeyano –el Palacio de los condes de Vistahermosa que alberga desde 1939 el Consistorio, es un capricho historicista con salas que recrean paisajes exóticos de los que gustaba uno de sus últimos propietarios, imbuido del movimiento romántico–.
Cuando se desplazó en coche hasta al Convento de Mínimos, la explanada que lo precede era una marea humana. Las campanas del Santuario voltearon, primero erróneamente, a la llegada de la comitiva de periodistas y luego con el Príncipe, ante la impasibilidad de dos cigüeñas. Antes de recorrer la exposición, saludó a un grupo de empresarios que han sido patrocinadores del quinto centenario.
Finalmente, se dirigió al Santuario, en que le esperaba el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y el rector del templo Diego Pérez Ojeda, tres hombres de altura y estatura. La alfombra desplegada se manchó con el albero mojado, una contrariedad para algún miembro de la hermandad. Pero don Felipe miró más al espectacular artesonado del templo y se sentó, solitario, ante el altar presidido por la Virgen de Consolación, con el barco en la mano que la identifica y que, según las crónicas, fue donado por los marineros de un navío que a punto de naufragar se encomendaron a la imagen, que les protegió.
Amigo Vallejo pronunció unas breves palabras de bienvenida. Hubo unos minutos de recogimiento. Luego, David Gutiérrez, un joven del que se dice en Utrera que es amigo de don Felipe, al que ha amenizado alguna fiesta, entonó la aflamencada Plegaria de Consolación de Enrique Montoya, con Pitín hijo a la guitarra y Alberto Bocanegra al Piano. Se echó de menos la hondura del flamenco utrerano. A la salida, el Príncipe se detuvo otra vez ante niños y mayores. Había rostros de inmigrantes. “¡Felipe, ándate ligero!”, le gritó una vecina cuando la lluvia volvía a caer y Felipe ya se dirigía al ágape con el que concluyó su visita.