~ BODAS REALES ~
que te llegue pronto tu principe Ma de la O
Como me has hecho reir con eso de tu pasado borroscoso Maria de la O!!! de todo corazon te deseo que muy pronto te llegue tu principe y te ame con locura......
Y bueno solo quiero comentar que de todas las novias que he visto aqui la mas hermosa para mi fue Grace Kelly, que hermoso su vestido y que mujer tan bella, despues me gusta el vestido de maxima y el de letizia.
Me gustaria mucho ver a Kate Middleton casarse con la tiara que uso Diana, que hermosura de joya! de todas las tiaras es la mas espectacular.
Y otra vez le pido a dios y al universo que pronto llegue tu principe Maria de la O!!!!!!!
Y bueno solo quiero comentar que de todas las novias que he visto aqui la mas hermosa para mi fue Grace Kelly, que hermoso su vestido y que mujer tan bella, despues me gusta el vestido de maxima y el de letizia.
Me gustaria mucho ver a Kate Middleton casarse con la tiara que uso Diana, que hermosura de joya! de todas las tiaras es la mas espectacular.
Y otra vez le pido a dios y al universo que pronto llegue tu principe Maria de la O!!!!!!!
EL AÑO DE LAS DOS BODAS MÁS ESPERADAS
- CHARLENE WITTSTOCK / KATE MIDDLETON
EL AÑO DE LAS DOS BODAS MÁS ESPERADAS
La de Guillermo de Inglaterra el 29 de abril, la de Alberto de Mónaco el 2 de julio. Kate vestirá de un diseñador desconocido, Charlene probablemente de Armani. Los preparativos, en marcha
COTE VILLAR
[table][col][col][col]A diferencia de las discretísimas bodas de Penélope Cruz y Elsa Pataky, las monarquías no sólo dan publicidad a los enlaces, sino que los instrumentalizan para motivar a sus súbditos. El ejemplo de Guillermo y Kate es claro. Cuando anunciaron su boda el pasado mes de noviembre, dos tercios de los británicos afirmaron en una encuesta sentirse «indiferentes» ante tal acontecimiento. Pero en los últimos meses la popularidad de Middleton ha ascendido muchos enteros. Sólo en la red social Facebook tiene más de 16.000 fans. Su contrincante, Charlene, apenas llega a los 1.500.
El historiador británico Jean Seaton lo confirma: «La gente está cada vez más interesada en el evento, aunque son conscientes de que no tendrá el mismo glamour que la boda de Carlos y Diana. Aquello fue un boom irrepetible».
No están los tiempos para tirar la casa por la ventana. Guillermo y Kate han querido desmarcarse de los fastos de aquel enlace desde el primer momento. Un ejemplo es la elección del vestido de novia. El diario Huffington Post ha desvelado detalles sobre el diseño que va a lucir Catherine. Según ellos, Kate no contará con su firma de cabecera, Issa, ni con Bruce Oldfield. El nombre de Oldfield había sonado con fuerza, pero su relación con la princesa Diana —era uno de sus creadores favoritos en los primeros años de matrimonio— le alejan de Middleton. Al parecer, ella quiere marcar su propio estilo desde el primer momento.
El medio inglés apunta a que Kate está valorando contar con un joven diseñador británico desconocido todavía para el gran público. Sin decir su nombre, sí explica que este afortunado ya ha diseñado para la hermana de Middleton, Pippa, y para su madre. Para certificar que no haya filtraciones en el secreto mejor guardado, el vestido se confeccionará dentro del palacio de Buckingham. Desde allí saldrá la novia hasta la puerta oeste de la Abadía de Westminster en uno de los carruajes con los que cuenta la familia real británica. Será, seguramente, uno de los minutos más vistos del año.
El segundo será el momento en el que Charlene Wittstock salga presumiblemente de Roc Agel (la residencia estival de los Grimaldi), donde vive desde el compromiso, camino de la explanada del palacio de Mónaco. Fiel a la identidad glamourosa monegasca, la suya será una elección casi segura entre dos pesos pesados de la moda: Don Karl Lagerfeld o Don Giorgio Armani. El segundo es el que más veces la ha vestido. Charlene nunca ha estado más femenina que interpretada por Armani, su amigo personal y responsable de haberla situado en posición de poder competir con el gran fantasma: la princesa Grace.
En esto de pelear de tú a tú con iconos sociales, tanto Kate como Charlene tienen una asignatura pendiente. Middleton, de momento, lleva en su mano el anillo que el príncipe Carlos le regaló a Diana cuando la pidió en matrimonio. Un espectacular zafiro de 18 kilates en color azul intenso, rodeado por 14 pequeños diamantes, que escogió la propia Lady Di en 1981. En su día, la pieza costó 28.000 libras. [/table]
Una vez más, Mónaco gana en glamour. El príncipe Alberto escogió personalmente la alianza con la que le pidió en matrimonio a Charlene. Lo hizo en la joyería Repossi, uno de los mejores establecimientos del Principado. Se trata del anillo Téthys, una pieza de gran tamaño, de oro gris, que consta de un gran diamante central acompañado en los costados por brillantes más pequeños. Su precio no ha trascendido.
Las ya dueñas de estos sortijones se esfuerzan desde hace años en conocer el protocolo, la historia, las costumbres y, en fin, aprender lo que, desde luego, no les viene de cuna a ninguna de las dos. A Wittstock le ha resultado mucho más complicado que a Middleton por diversas razones. «Durante años he aprendido sobre Mónaco, sus 119 nacionalidades, y amo este país. Aprecio sus particularidades, sus tradiciones, su historia», explicaba la propia Charlene al vocero oficial monegasco, el diario francés Nice Matin. La sudafricana ha recibido cursos intensivos de protocolo, de francés y de historia. También se ha convertido al catolicismo para poder casarse por la iglesia con Alberto.
Pero, probablemente, la lección más dura la aprendió Charlene en 2008, cuando se preparaba para participar en los Juegos Olímpicos de Pekín. Tuvo que renunciar para no tener que decidir si representaba a Sudáfrica o a Mónaco. Ah, y por una lesión de hombros.
El proceso de aprendizaje de Kate ha sido más sencillo, al proceder del mismo país que su futuro esposo. Aunque ha recibido cursos de protocolo, la mayor misión en su caso ha sido aprender a lidiar con el acoso mediático de la prensa inglesa. La han tenido tan protegida que, tras siete años de noviazgo con el príncipe Guillermo, su primer acto oficial no se produjo hasta hace una semana, el día de Navidad, en que acompañó al hijo de Carlos a una gala benéfica contra el cáncer celebrada en Thursford. Charlene, en cambio, lleva años acompañando al príncipe Alberto en distintas actividades oficiales. Su primer baile de la rosa fue en 2007.
[table][col]Mónaco, que vive de esa imagen frívola y hedonista, necesita exportar su boda real para atraer la atención mundial, a pesar de que el príncipe Alberto está intentando que sus 2 km2 de territorio sobrevivan más allá de los casinos. De hecho, el principado se ha gastado cuatro millones de euros en una campaña publicitaria que reza: «Hace falta ser un gran país para que talentos de 119 nacionalidades cohabiten en un mismo territorio».
Pero será una de ellas, la sudafricana, la que gane por goleada en esta labor tan lucrativa de atraer la atención mundial. Será el 2 de julio. Un día antes, en una ceremonia privada, Charlene habrá dado el sí quiero en formato civil. Del enlace religioso aún se sabe muy poco. Será al aire libre —y no en la catedral, como la de Rainiero y Grace en 1956— y cuando termine, los ya marido y mujer viajarán al país natal de Charlene Wittstock en luna de miel. La retransmisión de la boda la hará en exclusiva un canal del grupo France Televisions. Consciente del poder de los medios, un equipo de televisión convive con los novios diariamente y producirá cuatro documentales que se irán emitiendo para calentar el ambiente. Alberto lo tiene todo controlado.
La ceremonia de Kate y Guillermo será dos meses antes, el 29 de abril, en la abadía de Westminster. No será una boda de Estado porque Guillermo de Inglaterra es segundo en la línea al trono, pero casi. La pareja quiere celebrar una gran fiesta con pantallas de televisión gigantes en parques y puntos clave de la ciudad para que el país pueda disfrutar del acontecimiento. Cheryl Cole y el rapero Dizzee Rascal encabezarán probablemente la lista de estrellas de un macro concierto conmemorativo que posiblemente se celebre en Hyde Park.
Además, Guillermo y Kate planean invitar a 100 conciudadanos al azar a su boda para conseguir que la población se implique en ella más allá de costear con sus impuestos la gravosa boda real — sólo en seguridad se calcula un gasto de 15 millones de euros—. Aunque los Middleton aportarán también su granito de arena a la financiación, tener a la ciudadanía de su parte es fundamental para evitar cosas como la amenaza de huelga de los sindicatos británicos en tamaña fecha. Según publicaba esta semana el Times, los trabajadores británicos planean coordinar una serie de huelgas contra los recortes gubernamentales para la Semana Santa de 2011 que podrían afectar a la celebración de la boda. [col][col][/table]
Aunque cada enlace tendrá su propia identidad, sí habrá un elemento común en ambas bodas. Las dos parejas han solicitado la participación de la misma orquesta. Se trata de ocho músicos de entre 15 y 50 años que padecen síndrome de Down o alguna minusvalía psíquica importante. El grupo, de origen austriaco, ha tocado para Bill Clinton, la reina Isabel o Michael Douglas. ¿Saben cómo se llama? No Problem Orchester. ¡Ojalá les den suerte!
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Con información de Monica Fokkelman (Viena)
[table][col]
LA DEPORTISTA. Érase una vez una nadadora
del equipo sudafricano que se enamoró de un
príncipe europeo. Aunque las primeras fotos de
la pareja en actitud cariñosa fueron obtenidas
durante la inauguración de los Juegos Olímpicos
de Invierno en Turín, Alberto y Charlene se
habían conocido seis años antes, en los Juegos
de Sydney de 2000, cuando el príncipe fue el
encargado de entregarle un ramo de flores en
el podio de ganadores. Desde entonces, su
relación ha sufrido altibajos, pero finalmente ha
sido Wittstock quien se ha llevado al soltero
más recalcitrante de las monarquías.[col][col]
LA COMPAÑERA DE PISO. «¡Guau!». Es lo que
exclamó el príncipe Guillermo cuando vio
desfilar en paños menores a su hoy novia en la
universidad de Saint Andrews, donde ambos
estudiaban. Se conocieron en 2001, se
hicieron amigos, pero no fue hasta 2003,
mientras compartían piso con otros dos
estudiantes, cuando no surgió el amor entre
ellos. La dulce Kate acabó Historia del Arte y
desde entonces ha trabajado como asistente
de compras para una firma de moda y para la
empresa de sus padres. A partir de abril tendrá
otro trabajo más... estresante.[/table]
EL MUNDO. AÑO II. NÚMERO 101. LA OTRA CRONICA. DOMINGO 2. ENERO 2011