LA Infanta Elena
LA Infanta Elena
ELENA, LA GRAN VÍCTIMA DE LA MARCHA DEL REY PADRE Que Don Juan Carlos se vaya de España afecta mucho a su hija mayor. La Infanta no tiene asignación y no forma parte de la Familia Real, pero está muy unida a su padre, que le ayuda con sus hijos y comparte con ella bastantes aficiones
LA MARCHA DE DON JUAN CARLOS DEJA A LA INFANTA ELENA DESPROTEGIDA
La primogénita del Rey Juan Carlos siempre ha mantenido un vínculo especial con su padre, quien en multitud de ocasiones ha comentado que el futuro de las Infantas y sus hijos era su gran desvelo. Tras su marcha, quedan en una situación difícil.
CONSUELO FONT
ESTE 2 DE SEPTIEMBRE se ha cumplido un mes de la marcha del Rey Juan Carlos a Abu Dabi, donde decidió instalarse bajo la protección de su amigo, el jeque Mohamed Bin Zayed. Su blindaje es total, nada ha trascendido sobre su vida allí aunque, según revela a LOC una fuente de su entorno, “quien piense que está viviendo un cuento de las mil y una noches al abrigo de sus amigos se equivoca. Es un anciano de 82 años que apenas puede andar y su salud está muy tocada, sobre todo por su grave operación de corazón el verano pasado. No se ha ido por capricho, sino obligado, para evitar la brutal campaña que había contra la corona, pese a no estar siquiera encausado por la justicia. Claro que echa de menos España, sus amigos, sus regatas en Sanxenxo, y sobre todo le inquieta la suerte que pueda correr su familia, especialmente sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y sus nietos, a los que ve desprotegidos. De hecho, este miércoles Victoria Federica, a la que adora, cumplió 20 años y no pudo estar con ella”.
Nada que ver con su también señalada mayoría de edad hace dos años, cuando su abuelo le organizó una gran celebración en Zarzuela, a la que se desplazó la infanta Cristina desde Ginebra con sus hijos. Hoy, en el palacio se respira una gran tristeza tras un verano amargo que Doña Sofía ha pasado prácticamente enclaustrada en Marivent con su hermana Irene y su prima Tatiana Radziwill. El hecho de que no se haya dejado ver por Palma con su hijo Don Felipe, ni con sus nietas Leonor y Sofía, es indicativo de la tensión familiar. Porque en la recta final de sus vidas, Don Juan Carlos y Doña Sofía habían limado asperezas y logrado una relación cordial –ella aún se refiere a él en la intimidad como “mi marido”–, donde prevalecían las vivencias compartidas y el futuro de sus hijos y nietos, la mayor preocupación del matrimonio.
Son las infantas Elena y Cristina las que más han sufrido por la marcha de su padre. De hecho, en vísperas de su partida, estuvieron con él en Zarzuela. Un trance muy duro, sobre todo para Elena, su ojito derecho, que no se ha separado de él estos últimos meses en los que la situación se le ha ido complicando. Don Juan Carlos se refugió en su casa en marzo la víspera de que Don Felipe, tras publicarse que aparecía como segundo beneficiario sin su consentimiento de una fundación que albergaba la donación de cien millones de dólares hecha por la monarquía saudí a su padre, emitiera un durísimo comunicado en que le repudiaba, renunciando a su herencia y a todo dinero de origen sospechoso. Le despojó también de su asignación.
Tras el confinamiento, que la infanta pasó sola en su casa del barrio del Niño Jesús, Elena iba a diario a Zarzuela y mantenía con su padre largas charlas en el jardín. Ha sido su gran bastión desde que se divorció de Jaime de Marichalar, con quien su relación es nula: sólo se hablan para cuestiones de sus hijos.
MEDIADORA
El Rey Padre, a raíz del escándalo de la cacería de Botsuana y de saltar su relación con Corinna Larsen, hechos que provocaron su abdicación en 2014, se apartó bastante de su familia, salvo de Elena y sus hijos, su gran refugio. Además, con su primogénita, las más Borbón, comparte aficiones como los toros, la caza, la buena mesa y hasta las regatas en Sanxenxo, en las que últimamente compite Elena. Dados sus problemas de movilidad, le ha acompañado a viajes y fue su sombra en actos públicos hasta que en 2019 se jubiló de la vida oficial. Además, ejerció de mediadora cuando Don Felipe y su hermana Cristina rompieron tras el caso Noós, que también distanció a Don Juan Carlos de su hija menor, aunque Elena contribuyó a su acercamiento, y asimismo a limar tensiones entre sus padres tras el affaire Corinna.
Don Juan Carlos se ha volcado con su primogénita, a la que ve muy sola en la crianza de sus hijos, dos jóvenes, de 20 y 22 años, nada fáciles. Ha ejercido de paraguas económico, ayudándole a costear su actual hogar y pagando la universidad de Froilán y Vic, el International College of Studies, a razón de 20.000 euros el curso.
Una de sus preocupaciones es que, cuando falte, Elena mantenga el puesto como directora de proyectos sociales de la Fundación Mapfre que ocupa desde 2008 con un sueldo de unos 200.000 euros anuales. No en vano, tras la proclamación de Don Felipe, fue apartada de la Familia Real y de la agenda oficial, perdiendo su asignación, de unos 70.000 euros por año. Don Juan Carlos, que siempre veló económicamente por sus hermanas Pilar y Margarita, descarta que el Rey Felipe asuma ese rol con Elena y Cristina. De hecho, una parte de esos 100 millones de dólares saudíes depositados en la fundación Lucum eran para garantizar el mantenimiento de Doña Sofía, las infantas y sus nietos, atendiendo además cualquier petición razonable que le hicieran.
Su obsesión por proteger a su hija mayor viene de su infancia, pues no fue una niña fácil, tenía un carácter indómito y problemas de rendimiento académico, por lo que requirió ayuda especializada. Sus travesuras tenían en vilo a sus padres, como cuando se escapó a toda velocidad en un kart por los jardines de Zarzuela, y casi se asfixia al engancharse su melena en una rueda. Según reveló Gabriel Cisneros, uno de los padres de la Constitución, Don Juan Carlos hizo sólo una petición a los constituyentes y fue mantener al Príncipe Felipe como sucesor, pese a ser Elena primogénita.
Providencial fue la aparición de Carlos García Revenga, tutor de Elena en su colegio, Santa María del Camino, y actualmente íntimo suyo. Se volcó en sacarla adelante en los estudios, propiciando que cursara Magisterio y lograra diplomarse en Ciencias de la Educación en la Universidad de Comillas, de la que era profesor. Mérito que decidió a Don Juan Carlos a nombrarle jefe de la secretaría de las infantas en Zarzuela, convirtiéndose en una especie de niñera que velaba hasta de sus asuntos personales. De hecho, alertó cuando Elena montó una empresa, Ginoscéfalos, que fue disuelta. Entonces la infanta ejercía como profesora de inglés en la guardería Mikos, etapa de la que data una significativa anécdota que relató el primo de Doña Letizia en su libro Adiós, Princesa.
Al preguntarle cómo se apañaba para enseñar inglés a niños tan pequeños, su reacción fue: “Pues voy a la pizarra, escribo blue y entonces les digo que el cielo es bluuuuu”, escenificó, prolongando el sonido las ues en un leve aullido y levantando ambas manos al cielo, que dejó sin palabras a su interlocutor.
Desolación es la palabra que mejor define el estado actual de Elena, con su padre a 7.500 kilómetros, ya que sus hijos Froilán y Victoria Federica hacen de su capa un sayo. Durante el confinamiento la dejaron sola. Vic se marchó con su novio, el dj Jorge Barcenas, a una finca de Jaén, El Aserradero; y Froilán, con amigos a un hotel en Benahavís, cerca de Marbella. La hermana de Don Felipe permaneció en su domicilio del barrio del Niño Jesús con la unica compañía de Tula, su perrita fox terrier.
CRISTINA, SU APOYO
Tras la marcha de Don Juan Carlos, su refugio fue la infanta Cristina, a la que cada día está más unida y con la que se recluyó unos días en la finca de su íntima, Rita Allendesalazar, en la localidad segoviana de Muñopedro. Posteriormente se marchó con su hermana a Bidart, localidad vasco-francesa donde el clan Urdangarin tiene su cuartel veraniego y Cristina pasa sus vacaciones desde que el caso Noós la convirtió en non grata en Marivent.
Elena finalmente no acudió a Mallorca con Doña Sofía, como se especuló, quizá porque le resultaba demasiado duro estar allí sin su padre, que el verano pasado acudió a Marivent por vez primera desde su abdicación. Es un lugar lleno de nostalgia para ella porque le hace añorar su niñez y esos veranos en que los tres hermanos estaban unidos. La última vez que se la vio en público fue el 4 de septiembre en Madrid, cuando acudió al tanatorio de La Paz para dar el pésame a Xandra Falcó, viuda de Jaime Carvajal Hoyos, fallecido de infarto con 56 años y cuyo padre es íntimo de Don Juan Carlos. Pero evitó coincidir con los Reyes, que también se acercaron al tanatorio.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 12 DE SEPTIEMBRE DE 2020
LA Infanta Elena
Elena de Borbón, la hija más cercana al rey emérito
La Infanta se ha convertido en el mayor apoyo de su padre en tiempos convulsos y en el enlace con el resto de la familia
La infanta Elena se ha convertido en estos tiempos convulsos que vive don Juan Carlos en su mayor apoyo. Siempre ha habido una gran complicidad entre padre e hija. Ella es la más Borbón de los tres descendientes de los reyes eméritos, la que comparte con su progenitor aficiones que van desde la caza a los toros pasando por la buena mesa. Su sentido del humor es parecido y también sus arranques de mal genio. Tras la restructuración de la Casa del Rey, cuando se produjo el relevo en la corona hace cinco años, su papel oficial se ha visto desdibujado. Ya no forma parte de la familia real, solo está considerada familia del rey. Por eso rara vez participa en algún acto oficial. Pero mientras su figura se ha difuminado a nivel institucional, su papel en lo personal ha crecido. Primero fue la gran valedora de su hermana Cristina y ahora actúa como enlace con su padre. Es la gran mediadora entre sus padres y sus hermanos, papel que es posible, entre otras cosas, porque es la que mantiene intactas las relaciones con todos ellos.
Los Borbón y Grecia son una familia a la que se podría calificar como desestructurada. Los reyes eméritos hace décadas que viven separados, los hermanos, tan unidos en el pasado, mantienen complicadas relaciones. Don Felipe y la infanta Cristina han acercado posturas en los últimos tiempos pero las consecuencias del caso Nóos les han marcado para siempre. Ellos, que fueron en el pasado además de hermanos grandes amigos, han perdido la complicidad por la decisión de Cristina de cerrar filas con su esposo pese a las reiteradas peticiones del Rey de realizar algún gesto de desapego. En los momentos de más tensión fue la infanta Elena la que actuó como puente, papel que ya había desempeñado con sus padres cuando no había ningún tipo de comunicación entre ellos y que ahora ha rescatado en los tiempos más convulsos que vive su padre, instalado desde hace cuatro meses en Abu Dabi y protagonista cada día de una noticia que le compromete.
Elena de Borbón cumple el próximo domingo 57 años. No será para ella un aniversario feliz. La situación de su padre la mantiene entre enfadada y triste. Además, en los últimos días ha salido a la luz que ella y sus dos hijos, Felipe y Victoria, fueron presuntamente beneficiarios de las tarjetas de crédito con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause que investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo. También su hermana Cristina.
Don Juan Carlos siempre ha sido un abuelo muy cercano para Felipe y Victoria, con los que ha viajado y pasado muchos momentos de ocio. Les paga los estudios como lo hace también con los cuatro hijos de la infanta Cristina. A doña Elena la ayudó cuando se separó de Jaime de Marichalar a comprarse un piso en el barrio del Niño Jesús de Madrid. Se trata de un inmueble sin grande pretensiones pero con la ventaja de estar cerca del parque del Retiro. Cuentan que allí le gustaría pasar a don Juan Carlos este año la Navidad. Si estas fiestas son complicadas para los Borbón por las tensiones entre ellos más lo son en esta ocasión. No es fácil que el emérito logre su propósito pero si lo consigue difícilmente será que comparta mesa con los Reyes y con doña Sofía, posicionada junto a su hijo. Otros años don Juan Carlos buscaba refugio en casa de su hermana mayor, la infanta Pilar, fallecida el pasado enero. Ese inmueble, situado en Puerta de Hierro, está ahora vacío y a la venta por cuatro millones de euros.
De estas complicadas Navidades y de su situación hablaron padre e hija cuando esta acudió a Abu Dabi a verle. Era la primera vez que trascendía una visita de este tipo, descubierta por un pasajero y captada con su teléfono móvil, pero podrían haber sido más.
Elena de Borbón cumple años también recuperando viejas costumbres y viejos amigos. Ha vuelto a montar a caballo y uno de sus grandes amores del pasado, Luis Astolfi, se ha convertido en su asesor en las pistas. Desde que se separó no se le ha conocido oficialmente una nueva pareja a la Infanta. Su grupo de amigos es pequeño y discreto. Al frente de ellos está su íntima Rita Allendesalazar, casi una hermana. Con ella y su marido, doña Elena ha encontrado el hogar que no tiene ya en La Zarzuela y la discreción que busca en estos tiempos convulsos para la monarquía y para la familia.
LA Infanta Elena
La Infanta Elena cumple 57 años en un momento complicado
La Casa Real no está pasando por su mejor momento, después de la marcha del Rey Juan Carlos, tras verse involucrado en una serie de polémicas relacionadas con su situación fiscal. Y en este contexto, la Infanta Elena, que siempre ha sido el ojito derecho de su padre, cumple 57 años. Así la infanta celebra un cumpleaños muy atípico, en una situación marcada por la pandemia, en la que hemos podido ver a la hermana del rey Felipe muy solidaria y, durante le confinamiento, saliendo al balcón todos los días para aplaudir a los sanitarios.
LA Infanta Elena
"Se saltan la cola", ¿cómo ha reaccionado la prensa internacional a la vacunación de las Infantas?
De 'Paris Match' al 'New York Times', medios de todo el mundo llevan a sus titulares a las hijas del rey Juan Carlos
Las infantas Elena y Cristina, en una imagen de 2015. (Getty)
04/03/2021 -
"Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia, habríamos accedido al turno de vacunación en España cuando nos hubiera correspondido". Con este mensaje, la infanta Elena enfrentaba las críticas recibidas tras publicarse que ella y su hermana Cristina se inmunizaron en febrero cuando viajaron a Abu Dabi a ver al Rey emérito.
La infanta Elena, de 57 años, vive en Madrid, mientras que la infanta Cristina, de 55, tiene su residencia en Ginebra (Suiza), por lo que no están encuadradas por ahora en los colectivos que pueden ser vacunados en España. Un hecho este que, además de tener la lógica repercusión en nuestro país, ha traspasado nuestras fronteras con numerosos y prestigiosos medios extranjeros haciéndose eco de la noticia.
De 'Paris Match' al 'New York Times', medios de todo el mundo llevan a sus titulares a las hijas del rey Juan Carlos
Las infantas Elena y Cristina, en una imagen de 2015. (Getty)
04/03/2021 -
"Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia, habríamos accedido al turno de vacunación en España cuando nos hubiera correspondido". Con este mensaje, la infanta Elena enfrentaba las críticas recibidas tras publicarse que ella y su hermana Cristina se inmunizaron en febrero cuando viajaron a Abu Dabi a ver al Rey emérito.
La infanta Elena, de 57 años, vive en Madrid, mientras que la infanta Cristina, de 55, tiene su residencia en Ginebra (Suiza), por lo que no están encuadradas por ahora en los colectivos que pueden ser vacunados en España. Un hecho este que, además de tener la lógica repercusión en nuestro país, ha traspasado nuestras fronteras con numerosos y prestigiosos medios extranjeros haciéndose eco de la noticia.
En Inglaterra son numerosos los diarios y televisiones que se hacen eco de la controversia. La BBC, por ejemplo, titula: "Fuerte reacción en España a la vacunación de las infantas en los Emiratos Árabes Unidos", y aseguran que la ministra de Igualdad, Irene Montero, fue una de las políticas que las criticó después de que El Confidencial informase sobre este hecho.
El titular de 'The Guardian' es: "Las infantas españolas se vacunaron contra el Covid mientras visitaban al rey en el exilio", y hablan de que esto ha provocado "furia" en nuestro país y "nuevas críticas" para la familia real.
'The Telegraph', por su parte, asegura: "Las infantas españolas se saltan la cola de las vacunas haciéndolo en los EAU, meses antes de lo que les correspondía". En su noticia afirman también que miembros del Gobierno español han criticado por ello a la familia real.
Por último, el 'Daily Mail', también habla de "furia" después de que las "privilegiadas" hermanas del Rey español "se vacunen contra el coronavirus en los Emiratos Árabes Unidos en lugar de esperar a que sea su turno". También añaden que "la asediada monarquía española se ha visto envuelta en los escándalos que rodean al rey Juan Carlos, que abdicó en 2014 y se trasladó a los Emiratos Árabes Unidos el año pasado".
Saltamos a Francia, donde 'Paris Match' publica las "justificaciones" de Cristina y Elena de Borbón tras vacunarse en Abu Dabi, lo que "ha desatado una nueva polémica sobre la monarquía".
Una recepción de la familia real en 2011. (Getty)
"Después del padre, las hijas. Mientras el rey Juan Carlos de España tuvo que exiliarse a los Emiratos Árabes Unidos por sus problemas judiciales, a las infantas Elena y Cristina les toca ser señaladas, para hacer un gran daño a su hermano pequeño, el rey Felipe VI", escriben en su 'Royal Blog'.
Por su parte, 'L'Indépendant', además de recoger la noticia sobre las Infantas, la relaciona con un nuevo "turismo de vacunas". Según el diario galo, "en Londres, una agencia ofrece un viaje que incluye billete de avión de ida y vuelta, estancia en un hotel de lujo y la vacuna covid-19, todo ello por 29.500 euros".
En Portugal, el 'Diario de Noticias' recoge la noticia sobre "las hermanas de Felipe VI" llevando a su titular la frase que más ha trascendido de las infantas: "Nos dieron la posibilidad y aceptamos".
"Las infantas Elena y Cristina se vacunaron durante un viaje para ver a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, saltándose la lista de prioridades en España. Ninguno de ellos forma ya parte de la familia real", puntualizan.
En Alemania, el 'DW' titula: "Críticas a la monarquía por infantas vacunadas en Emiratos Árabes". Más adelante añaden que "la izquierda aprovecha el debate sobre la vacunación de las infantas españolas en el extranjero para tematizar el 'descrédito de la institución monárquica".
En Italia, 'Il Fatto Quotidiano' habla de una "nueva polémica contra la realeza" titulando que "las hermanas del rey Felipe VI vuelan a los Emiratos de Juan Carlos y se vacunan antes de tiempo".
En Estados Unidos, el 'Miami Herald' afirma: "Dos inoportunos pinchazos de coronavirus han asestado un nuevo golpe a la reputación de la realeza española", mientras que el 'New York Times' reseña: "Las hermanas del rey de España, vacunadas en un viaje a ver a papá en los Emiratos".
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