Tengo todo aún por aprender". A sus 23 años (Madrid, 2000),
Victoria Federica de Marichalar y Borbón, quinta en la línea de sucesión al trono de España, tiene claro que su andadura profesional, que quiere centrar en el mundo de la moda, no ha hecho más que empezar. Son las nueve y media de la mañana. Vic, como la conocen entre sus allegados, entra en el plató donde se va a hacer el
shooting de una sesión que promete ser icónica; '
so Bazaar', que diríamos en esta cabecera. Ha aceptado el reto de protagonizar un reportaje en el que se rinde homenaje a aquellas míticas imágenes, convertidas hoy en patrimonio cultural, que rompieron moldes y cambiaron la forma de entender la moda. Sobre el muro, inspiración de iconos como
Isa Stoppi, Marisa Berenson o Penelope Tree fotografiadas por mitos como Richard Avedon o Irving Penn. Tranquila y pausada en sus palabras, se dirige al equipo con una sonrisa tímida con la que intenta relajar el ambiente. Es consciente de quién es y de que puede que haya gente que aún no sepa muy bien cómo dirigirse a ella. Al fin y al cabo es sobrina del rey de España, nieta de los reyes eméritos e hija de la infanta Elena. Un linaje que, a priori, impone.
Chaqueta de BALMAIN, montera y capote bordado con azabaches, ambos de FERMÍN SASTRERÍA DE TOREROS, guante de GUANTE VARADÉ, zapatos de JIMMY CHOO, sautoir Vintage Alhambra de oro blanco con ónix y diamantes de VAN CLEEF & ARPELS y calzas de torear de Andrés Roca Rey.
Chaqueta de BALMAIN, montera y capote bordado con azabaches, ambos de FERMÍN SASTRERÍA DE TOREROS y guante de GUANTE VARADÉ.
Sin embargo, lejos de prejuicios, encontramos a una mujer, altísima y educadísima, dispuesta a dejarse llevar. Frente a ella, un perchero con imponentes diseños de
Prada, Loewe, Balmain o Etro, pero también un capote, una montera y unas medias que su íntimo amigo el torero
Roca Rey firmó a la estilista cuando posó para
Harper’s Bazaar. Un reto ante el que Victoria se rinde confiada y segura de que el resultado será arte, con mayúsculas. "
Siempre me ha gustado arriesgar, pero a veces me cuesta atreverme por el qué dirán. Creo que he ido dejando atrás muchas dudas y que, este año, he dado un paso importante a nivel profesional, saliendo de mi zona de confort. Estoy contenta con el resultado", nos cuenta cuando le mencionamos la palabra atrevimiento.
Casquete, camisa Jodi y pantalón Dresden, todo de lana y seda, de LORO PIANA, y broche Rose de Noël (en el casquete) de oro amarillo con madreperla y diamantes, y anillos de mariposa, ambos de oro amarillo con piedras y diamantes, todo de VAN CLEEF & ARPELS.
Y es que en su vida han cambiado mucho las cosas en los últimos años y, precisamente, el atrevimiento ha tenido mucho que ver. Cuando en 2021 hizo pública su cuenta de Instagram, sabía que tendría frente a ella un huracán de críticas: "
Siempre habrá alguien que quiera hablar de ti y no todo va a se bueno. Hay que verlo con normalidad y, todo lo que venga con respeto, lo tolero bastante bien", asegura. Lo que para cualquiera sería una decisión sin mayor trascendencia, en su caso suponía casi un tema de Estado —entiéndase entrecomillas—, porque
por primera vez un familiar directo de la actual Familia Real decidía mostrar su día a día en redes sociales. "Creo que hacerlo me ha dado una madurez y una estabilidad a nivel profesional que me hacía falta. Aun sabiendo la responsabilidad que supone, siento que es otra manera de expresarme y una nueva herramienta para mi trabajo", confiesa. Este era sólo un paso más (voluntario) en esa fama que, a ella, en realidad, le viene de cuna: "
Desde pequeña he estado acostumbrada a la fama porque he vivido con ello. Reconozco que es algo que me cuesta. Me han enseñado a verlo desde la normalidad, pero tienes que aprender a gestionarlo día a día. He nacido en una familia maravillosa pero, a diferencia de mucha gente, desde que era una niña he tenido que acostumbrarme a tener fotógrafos en cada movimiento. Es lo que nos ha tocado vivir a todos [su familia] desde el día en que nacimos", confiesa.
Jersey y pantalón, ambos de punto de lana, de LOEWE, pendientes y brazalete, ambos de metal con cristales, y zapatos de satén, todo de AQUAZZURA, y anillo Iconica Large de oro rosa de POMELLATO.
Considerada por los medios como la niña rebelde de su familia, en realidad, para ella este es el pilar indiscutible de su vida. "
Mi familia es lo más importante. Además de firmes valores y tradiciones, lo principal que me han tratado de inculcar es la humildad", nos explica. Aunque su madre y sus abuelas han sido sus grandes referentes, cuando habla de su abuelo, el
rey Juan Carlos, hay un brillo especial en su mirada: "
Mi abuelo es una persona maravillosa y fundamental en mi vida. De él he podido aprender, sobre todo, su entrega a los demás, su alegría y lo cariñoso que es. Además,
estoy especialmente orgullosa de lo que ha representado en la historia de España. Es un ejemplo para mí", nos cuenta la nieta del emérito.
“Mi abuelo es una persona fundamental
en mi vida. Estoy orgullosa de lo que ha
representado en la historia de España. Es
un ejemplo para mí".
Chaqueta estampada de leopardo y jersey de cashmere, ambos de DIOR, broche de loro con piedras de ISIDORO HERNÁNDEZ y collar de oro rosa, ónix y diamantes de CARTIER.
Tampoco se queda atrás cuando le toca referirse a su madre: "
Mi madre es muy importante para mí. He podido tener la suerte de seguir de cerca la dedicación y el cariño con los que lleva su papel de infanta de España pero, sobre todas las cosas, nos une nuestra relación de madre e hija, que es especial". Una relación en la que sus aficiones tienen un papel protagonista. Por un lado, la equitación, una pasión para ambas y el lugar en el que Victoria Federica encuentra su espacio de paz: "Montando a caballo es donde más desconecto, donde me siento libre". Por otro, la tauromaquia: "Es una pasión heredada desde mi bisabuela, pero quien realmente me la inculcó fueron mi abuelo y mi madre.
Ojalá repetir pronto una buena tarde con ellos", confiesa.
Vestido de seda de CORTANA, zapatos de piel de AQUAZZURA, pendientes de discos de ónix de ISIDORO HERNÁNDEZ y reloj de oro amarillo de CARTIER.
En ese juego de pasiones y aficiones, hace años que irrumpió la moda, también como fruto de lo vivido en una casa en la que las firmas de lujo y el ir y venir de modistos de cabecera ha sido una constante.
En su fondo de armario no faltan "un vaquero ancho y cómodo y unas cuantas blazers oversize" que combina con los bolsos heredados de sus abuelas: "Me encanta ponérmelos a la mínima oportunidad y les tengo un gran cariño", confiesa. Pero si hay alguien que tiene especial influencia sobre ella en materia de moda, es
su padre, Jaime de Marichalar, consejero en el grupo francés LVMH. J
untos los hemos visto en numerosos desfiles de la Semana de la Moda en París cuando Victoria empezaba a salir del cascarón del anonimato: "Siempre me insiste en el valor del compromiso y en que me esfuerce al máximo en lo que hago.
Se preocupa mucho por mí y el conocimiento que tiene sobre el mundo de la moda creo que es privilegiado. Es una suerte tenerlo cerca".
Abrigo de pelo sintético de MARNI, vestido de seda y medias, ambos de SAINT LAURENT por ANTHONY VACCARELLO, y anillos de oro blanco y oro rosa, y brazaletes Iconica, todo de POMELLATO.
Blusa y pantalón, ambos de chifón, de ETRO, turbante de lentejuelas de ZARA, zapatos de terciopelo de AQUAZZURA, anillos B.zero1 de oro rosa y amarillo, ambos de BVLGARI, y collares de ISIDORO HERNÁNDEZ.
Viendo el resultado de la sesión de fotos de este reportaje, nadie diría que Victoria Federica es una persona tímida, más bien al contrario. Aunque a los 12 años se fue a estudiar interna a un colegio femenino a Inglaterra, su timidez la ha acompañado hasta hoy. Sin embargo, cuando coge confianza asegura ser "como un terremoto". "
Creo que voy dando pequeños pasos que me han permitido ganar en madurez y seguridad", nos detalla. Y esa seguridad la ha llevado a participar en una aventura televisiva que verá la luz en 2025,
El Desafío, o a 'confesarse' en un pódcast para hablar sin tapujos de su fe: "
Mi vida espiritual es algo que no temo que se conozca.
Si hacerlo público sorprende, pero ayuda a alguien, bienvenido sea".
Jersey y pantalón, ambos de punto de lana, de LOEWE, pendientes y brazalete, ambos de metal con cristales, y zapatos de satén, todo de AQUAZZURA, y anillo Iconica Large de oro rosa de POMELLATO.
“Siempre habrá alguien que quiera hablar
de ti y no todo va a ser bueno. [...] Pedir
ayuda es de valientes. En mi caso, me ha
ayudado mucho confiar en profesionales
cuando lo he necesitado"
Pero Victoria también ha aprendido a torear bien las críticas. Cuando le preguntamos cómo hace para mantener ese aparente equilibrio mental y anímico en esta vorágine mediática, lo tiene claro: "
Siempre he dicho que pedir ayuda es de valientes. En mi caso, me ha ayudado mucho confiar en profesionales cuando lo he necesitado". En todo este vaivén de proyectos, nuevas amistades, retos,
haters y fans, Victoria Federica cuenta con el apoyo incondicional de su familia. Ahora que la
Casa Real española, como ya hicieran otras en Europa, ha roto su hermetismo
creando su propio perfil en Instagram, ella no duda en devolverles ese apoyo: "
Me parece una gran iniciativa que ayudará a que la gente pueda conocer y valorar mejor su trabajo al servicio de España".
—
Con lo que hoy sabe, ¿qué le diría a la Victoria Federica adolescente?—Que no se agobie, que todo llega y que no tenga miedo a ser quien es.
Vestido de seda con lazos bordados y casquete de piel con plumas, ambos de PRADA.