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Mensajepor Invitado » Vie 26 Nov, 2010 3:38 pm

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Y los mamíferos conquistaron la Tierra

Un macroestudio internacional desvela cómo estos animales pasaron de unos pocos gramos de peso hasta 17 toneladas tras la extinción de los dinosaurios.
Los cambios climáticos y la disponibilidad de tierras guiaron su evolución

MANUEL ANSEDE MADRID 26/11/2010

La humanidad debe estar agradecida al asteroide de unos 15 kilómetros de diámetro que aniquiló a los dinosaurios hace 65 millones de años. Sin aquella colisión, equivalente al impacto de 1.000 millones de bombas atómicas como la de Hiroshima, usted tendría "el tamaño de una pelota de tenis o de un balón de fútbol, como mucho", según explica la bióloga Felisa Smith, de la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque (EEUU). Usted sería como una pequeña rata.

Smith ha liderado a una veintena de científicos que ha leído la historia completa de los mamíferos, desde el primer momento en el que un ser vivo se encaramó a un pezón para succionar la leche materna hasta la fecha. Durante sus primeros 140 millones de años sobre la Tierra, los mamíferos eran prácticamente los parias de un planeta dominado por los dinosaurios. Los más grandes pesaban unos 15 kilogramos, como un perro de raza Cocker Spaniel, y los más pequeños, unos tres gramos, como medio sobre de azúcar para el café.

Sin la extinción de los dinosaurios, seríamos "como una pelota de tenis"

Y, de repente, en términos geológicos, los mamíferos comenzaron a crecer, hasta llegar a los 17.000 kilogramos de un ancestro de los elefantes, el Deinotherium, que se paseó por el planeta desde hace 8,5 millones de años hasta hace 2,7 millones, cuando los australopitecos comenzaron a agarrar herramientas en África.

Una plaza vacante

Durante dos años, los investigadores han recopilado una ingente base de datos que incluye información sobre el tamaño de todos los mamíferos conocidos, vivos o fósiles. Los resultados de su estudio se publican hoy en la revista Science. Según los autores, la extinción de los dinosaurios dejó un nicho libre a los mamíferos y posibilitó que aquellas ratas insignificantes multiplicaran por 1.000 su tamaño. Además, los modelos estadísticos empleados por los autores sugieren que otras variables, la superficie de tierra disponible y el clima en el que vivían constriñeron el tamaño de los mamíferos a partir del momento en el que comenzaron a devorar la vegetación dejada atrás por los dinosaurios.

Su tamaño alcanzó un máximo hace 10 millones de años en Eurasia y África

Un máximo de diez kilogramos


"Otros investigadores habían propuesto antes esta teoría, pero nadie la había demostrado. Nadie había hecho los cálculos hasta ahora", explica a Público otra de las autoras, la bióloga Jessica Theodor, de la Universidad de Calgary, en Canadá. "Si los dinosaurios no se hubieran extinguido, el mayor mamífero actual pesaría como máximo unos diez kilogramos", especula.

Su estudio, en el que también han participado científicos de la Universidad de Yale y del Instituto Smithsonian, da pistas sobre la futura evolución de los mamíferos. ¿Cómo será nuestro grupo dentro de 25 millones de años? "Depende de los cambios climáticos. En nuestra investigación, hemos visto que cuanto más frío es el clima, mayor es el tamaño de los mamíferos, porque los animales grandes conservan mejor el calor que los pequeños", explica Theodor. "Y también influirá la superficie de los continentes. Si el clima se calienta y sube el nivel del mar, habrá menos tierra disponible y los mamíferos tendrán que reducir su tamaño", añade en conversación telefónica.

Los científicos tumban la hipótesis de crecimiento por azar

Los autores admiten que el fenómeno del crecimiento de los mamíferos tras la desaparición de los dinosaurios ya estaba bien documentado en Norteamérica, pero su objetivo era comprobar si el mismo patrón se repetía en el resto del planeta. Su análisis muestra que los diminutos mamíferos comenzaron a aumentar su tamaño poco a poco tras el impacto del asteroide en la península de Yucatán hasta alcanzar un pico hace 34 millones de años en Eurasia y otro máximo hace unos diez millones de años en Eurasia y África. "La consistencia del patrón implica con solidez que las especies en todas las regiones estaban respondiendo a los mismos constreñimientos ecológicos [clima y superficie de tierra disponible]", subraya John Gittleman, un ecólogo de la Universidad de Georgia que es coautor del trabajo.

La clave, en los dientes

El macroestudio de nuestros parientes vertebrados ha servido para hacer tambalearse a otras teorías que se postulaban hasta la fecha para explicar la explosión de los mamíferos. Una de ellas propone que el incremento de tamaño se debió, sencillamente, al azar, a un puro accidente de la evolución a partir de un pequeño ancestro común. Otra postula que allí donde hay mayor biodiversidad, mayor número de especies diferentes, mayor es su tamaño. "No hemos encontrado sostén para estas otras hipótesis", afirman los autores en Science.

La evolución del tamaño de los dinosaurios es todavía un enigma

El catedrático de Paleontología José Luis Sanz, de la Universidad Autónoma de Madrid, aplaude el nuevo estudio. "Han elaborado modelos matemáticos y han refutado con ellos varias hipótesis clásicas. Es una aportación muy interesante", señala. Sanz, que no ha colaborado en este trabajo, destaca que en el caso de los dinosaurios no hay estudios similares, que expliquen la evolución de su tamaño. Patrick Stephens, de la Universidad de Georgia, explica el porqué. "El registro fósil de los mamíferos es mucho mejor que el de otros muchos grupos. Y esto es, en parte, porque los dientes de los mamíferos se conservan muy bien. Y ocurre que el tamaño de los dientes guarda correlación con el tamaño corporal total", apunta.

La base de datos estudiada de manera minuciosa por los autores incluye información sobre el tamaño máximo alcanzado por los principales grupos de mamíferos terrestres en todos los continentes. Aparecen los perisodáctilos, animales con pezuña como los caballos, las cebras y los rinocerontes; los proboscídeos, con especies extintas como los mamuts y los mastodontes, y vivas como los elefantes africanos y asiáticos, y los xenartros, que hoy incluyen animales como los osos hormigueros, los armadillos y los perezosos.

El mayor gigante

El mayor mamífero que ha pisado la Tierra fue un pariente de los rinocerontes desprovisto de cuerno, el Indricotherium transouralicum. También conocido como Baluchitherium, fue un herbívoro que pastó en Eurasia hace 34 millones de años y medía hasta cinco metros y medio desde el suelo hasta la cruz. Pesaba entre 15 y 17 toneladas, casi como tres elefantes africanos actuales.

Jessica Theodor mira al futuro de los gigantes terrestres actuales con escepticismo. "Si te paras a observar la situación de los grandes mamíferos, como los elefantes, rinocerontes e hipopótamos de África, ves que están en peligro de extinción por la caza furtiva. Casi no tiene sentido ponerse a estudiar como evolucionarán en el futuro", reflexiona.

El conjunto de los seres vivos se 'resetea'

La bióloga de la Universidad de Calgary Jessica Theodor está especializada en el estudio de los ungulados, los mamíferos que caminan con el extremo de los dedos, como el caballo o los elefantes. Durante dos años, han pasado por sus manos centenares de fósiles de estos animales. Theodor reconoce su asombro por la capacidad de la naturaleza para "resetearse", para ponerse a cero. "Perdimos los dinosaurios hace 65 millones de años, y en sólo 25 millones de años más el sistema se ‘reseteó' y los animales que estaban allí alcanzaron un nuevo máximo en términos de tamaño corporal. Es un periodo de tiempo bastante pequeño en términos geológicos. Esto es, realmente, una evolución rápida", señala. Para Theodor, esta es una de las conclusiones principales de esta investigación. Además de confirmar la explosión de los mamíferos tras la extinción de los dinosaurios por el asteroide de Yucatán, el estudio muestra que el planeta es capaz de ponerse a cero y reinventarse en muy poco tiempo. "Es una herramienta importante para comprender y predecir cómo responderán los organismos de la Tierra si se repiten condiciones similares, estos cambios medioambientales, en el futuro", opina la bióloga.
Cifras

140 millones de años

Durante sus primeros 140 millones de años de historia, los mamíferos fueron actores secundarios en un planeta dominado por los grandes saurios.

65 millones de años

Hace 65 millones de años, un asteroide de 15 kilómetros de diámetro impacta en la actual península de Yucatán y provoca la extinción de los dinosaurios.

25 millones de años


El crecimiento de los mamíferos arranca con la desaparición de los dinosaurios y culmina con un pico hace unos 25 millones de años.

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Mensajepor Invitado » Vie 03 Dic, 2010 12:36 pm

Hallada una nueva forma de vida en la Tierra

El descubrimiento amplía las posibilidades de encontrar vida extraterrestre

MANUEL ANSEDE Madrid 02/12/2010

La vida es como una tortilla española. Si no hay huevos o patatas, no hay tortilla. Y si no hay oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre, no hay vida. Al menos, eso se pensaba hasta hoy. Un grupo de investigadores estadounidenses ha descubierto que se puede hacer tortilla sin huevos o, lo que es lo mismo, vida sin fósforo.

Los científicos, liderados por Felisa Wolfe-Simon, han hallado en el lago salado Mono, en California, una bacteria capaz de sustituir el fósforo por arsénico, un elemento considerado hasta la fecha como un asesino. Todos los seres vivos conocidos, desde las jirafas a las bacterias que fermentan la leche para formar yogur, presentan mecanismos similares, pero el ser del lago Mono demuestra que hay otras maneras de vivir en la Tierra y, por extensión, en otros planetas.

El hallazgo, uno de los más importantes del año en el mundo de la ciencia, desvela una nueva forma de vida desconocida y obliga a replantearse la búsqueda de seres extraterrestres. "Esta historia no trata del arsénico en el lago Mono. Si algo aquí en la Tierra puede hacer algo tan inesperado, ¿qué más puede estar haciendo la vida y todavía no nos hemos percatado?", reflexionaba en un comunicado Wolfe-Simon, del Instituto de Astrobiología de la NASA.
Rumores de vida en Marte

El lunes, la agencia espacial de EEUU adelantó que el jueves anunciaría "un hallazgo astrobiológico que cambiará la búsqueda de evidencias de vida extraterrestre". A lo largo de la semana, internet se llenó de rumores sobre la aparición de seres vivos en Marte y otras marcianadas. Finalmente, el anuncio no tumba nuestra supuesta soledad en el universo, aunque acerca ese momento. Lo que sí hace el nuevo estudio, publicado hoy en la revista Science, es desvelar una posible "biosfera en la sombra", como la llama Paul Davies, coautor de la investigación y colega de Wolfe-Simon en la NASA.

"Muy posiblemente estamos rodeados por formas de vida que no habíamos visto hasta ahora por un dogma brutal", explica el catedrático de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, Ricardo Amils. Este investigador español, ajeno al estudio, ha trabajado en el lago Mono y ha colaborado en ocasiones con el equipo de Wolfe-Simon.

"Este equipo nos acaba de demostrar que lo de los seis elementos de la vida era una mentira. La vida con arsénico u otros elementos puede ser una propiedad generalizada que no hemos visto porque somos muy obtusos", lanza Amils, que investiga junto a la NASA los microorganismos de las ácidas aguas de Río Tinto, un ecosistema de Huelva considerado un hermano de la superficie de Marte.

El equipo de Wolfe-Simon halló en agosto de 2008 en el lago Mono otro microorganismo capaz de alimentarse con arsénico, un veneno para la mayoría de los seres vivos. A partir de aquel descubrimiento, los científicos se preguntaron si, en un medio tan hostil como el lago Mono, algunos microorganismos podrían haber evolucionado para utilizar arsénico en lugar de fósforo. Y lo han encontrado.

Wolfe-Simon y sus colegas cultivaron bacterias de una cepa de la familia Halomonadaceae en su laboratorio y las alimentaron con arsénico. La investigadora esperaba encontrarse con una masacre al volver a observarlas en el microscopio pero, en lugar de eso, se topó con bacterias paseándose alegremente por la placa de Petri. "Me quedé sin respiración", admite Wolfe-Simon, que ha mostrado su intención de venir a España a estudiar los microorganismos de Rio Tinto.

En algún rincón de la Tierra

Desde que se conocen los entresijos de la célula, el fósforo, en forma de fosfatos, había sido parte de la columna vertebral de las principales moléculas de la vida, el ADN, el libro de instrucciones de los seres vivos, y el ATP, las moléculas que suministran energía. Todos los científicos que habían estudiado un organismo al microscopio habían encontrado fósforo. Y, delante de Wolfe-Simon, había una bacteria con un ADN de arsénico.

Los autores del estudio no sostienen que su cepa de microbios, conocida como GFAJ-1, emplee el arsénico de manera natural en el lago californiano. Las aguas de Mono, visitado por muchos de los tres millones de turistas que acuden al cercano Parque Nacional de Yosemite cada año, poseen tanto fósforo como arsénico, y no parece que la bacteria prefiera el supuesto veneno. Sin embargo, aseguran, su crecimiento en un medio tóxico creado en un laboratorio es una prueba de que la vida sin fósforo puede existir. Y, si puede hacerlo, existirá en algún rincón de la Tierra.

El hallazgo del lago Mono no solo aumenta las posibilidades de encontrar vida extraterrestre y destapa una posible comunidad de vecinos desconocida en la Tierra. También cambia el estudio del origen de la vida en nuestro planeta, que se produjo en algún momento hace más de 3.500 millones de años. Hasta la fecha, los investigadores han intentado explicar el surgimiento de seres vivos tal y como se conocen, no tal y como no se conocían.

"Hemos estado estudiando la evolución antes de la vida basándonos en la vida que conocemos, pero ahora nos encontramos con un hallazgo revolucionario que muestra organismos capaces de usar el arsénico para construir sus moléculas básicas", señala el bioquímico Cesar Menor, del Centro de Astrobiología, en Madrid.
Múltiples orígenes

Para este científico, que tampoco ha participado en el estudio, la bacteria con ADN de arsénico "amplía el número de lugares en el universo en los que podría haberse desarrollado vida". En los últimos años, las agencias espaciales de todo el mundo se han empeñado en buscar vida en cuerpos como Titán y Europa, satélites helados de Saturno y Júpiter, respectivamente, por sus condiciones adecuadas para la vida tal y como la conocemos.

Ahora, el extraño bicho de California obliga a plantearse la existencia de vida en casi cualquier parte. Hoy, en la presentación de los resultados en la sede de la NASA, en Washington, Wolfe-Simon estuvo acompañada por Steven Benner, un investigador de la Universidad de Florida especializado en el estudio de Titán.

Wolfe-Simon sugiere que organismos similares a estas bacterias pudieron surgir en los primeros momentos de la Tierra en fuentes hidrotermales, grietas por las que escapaban chorros de agua hirviendo cargada de arsénico. Para Menor, "no hay ninguna razón para descartar esta hipótesis".

La vida pudo nacer varias veces, en diferentes puntos del planeta, con mecanismos completamente diferentes, "y luego se impuso el fósforo porque es más estable que otros elementos como el arsénico", añade Menor. "En aquel momento original, seguramente hubo sistemas vivos que no tienen nada que ver con los que conocemos ahora y han desaparecido", especula.

"¿Estamos solos en el universo?"


"¿Estamos solos en el universo?", se preguntó ayer la bioquímica Felisa Wolfe-Simon en la sede de la NASA en Washington. "Posiblemente no se llegue a responder esta pregunta en toda mi vida, pero este hallazgo abre las puertas a una búsqueda diferente", se respondió a sí misma. Su hipótesis de partida es que en la historia de la búsqueda de vida extraterrestre se podrían haber estado persiguiendo los ingredientes equivocados. Por ejemplo, las dos primeras sondas espaciales que aterrizaron en Marte, las ‘Viking', llegaron al planeta rojo en 1976, antes de que se conociera la existencia de multitud de microorganismos viviendo en condiciones extremas en la Tierra, como en los chorros en ebullición de las fuentes hidrotermales o en los valles antárticos bajo capas de cientos de metros de hielo.

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risa inteligente

Humor femenino es más inteligente

Mensajepor risa inteligente » Mié 22 Dic, 2010 4:46 pm



Humor femenino es más inteligente: Estudio

Los hombres cuentan más chistes y hasta se ríen más, pero las mujeres disfrutan más del humor ya que el cerebro femenino registra mayor actividad en el sistema de recompensa, reveló un estudio de la Universidad de Navarra.

De acuerdo con investigaciones que recopilan estudios en neurociencias, las mujeres generan mayor actividad en el interruptor central del sistema de recompensa. La forma de procesar la información utilizada por el cerebro femenino consigue una mayor integración entre el conocimiento y la emoción lo que produce una respuesta a lo agradable muy alta.

En cambio, el cerebro masculino, al no integrar tanto el componente emotivo espera recompensa de lo absurdo del chiste, sea divertido o no, asegura la investigación a cargo de Natalia López Moratalla, catedrática de bioquímica de la Universidad de Navarra.

López Moratalla se basa en la serie de investigaciones del profesor Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire y su proyecto The Science of Happiness.

Aunque encontrar algo más o menos divertido es algo muy personal y depende de la intensidad de la emoción provocada. La forma en que hombres y mujeres procesan los chistes difiere pues las mujeres activan más dos regiones del cerebro, las áreas del lenguaje y la implicada en la memoria a corto plazo.

De esta forma las mujeres tienen mayor facilidad para captar, manipular y comparar los elementos del chiste con datos almacenados en la memoria. Esta podría explicar porqué a las mujeres les suele gustar más el llamado "humor inteligente".

El proceso del humor

A pesar de todo, tanto hombres y mujeres disfrutan del humor y en general opera el mismo proceso para descifrar un chiste que se basa en la detección del absurdo y la conexión con la emotividad.

"Primero usamos áreas de la corteza cerebral para procesar palabras y darnos cuenta de que lo escuchado o leído no tiene sentido. En esta primera etapa, prácticamente no existen diferencias entre hombres y mujeres. La profesora López Moratalla compara el proceso cerebral del humor entre hombres y mujeres con un mapa de Metro: "Aunque los puntos de partida y llegada coincidan, las mujeres emplean más estaciones e implican mayor recorrido", publicó en su página de internet el diario El Mundo.

Para entender lo divertido, utilizamos la segunda capa del cerebro que procesa los sentimientos. Allí la detección de un error o absurdo tiene recompensa en forma de emoción placentera, gracias a la dopamina.

Es en este segundo paso cuando las mujeres integran más que los hombres lo emocional.

"Mientras que en los hombres la parte de las emociones es mucho más simple, y el absurdo les basta para divertirse, las mujeres prestan más atención al lenguaje del humor, y requieren que lo absurdo sea gracioso y por ello provoque la emoción de lo divertido", publicó el diario español.

Finalmente la risa concluye el proceso provocando una serie de reacciones benéficas para el ser humano. El ejercicio mental favorece el desarrollo de la memoria a corto plazo, de ahí que el sentido del humor aumente si tenemos una inteligencia fluida y creativa.

"Se ha demostrado que reír es saludable, ya que produce la aceleración del ritmo cardíaco y un aumento del aporte de oxígeno al cerebro. Además ayuda a disminuir el estrés, por lo qeu las personas con humor tienen un sistema inmunitario más sano, sufren 40% menos de infartos y viven 4 años y medio más de la media", aseguró la investigación.

Por eso los científicos recomiendan reírse, al menos, 15 minutos al día. Cuando los sentimientos negativos perduran mucho tiempo producen agotamiento y perjudican al organismo.

El video presentado ya está disponible en YouTube y se enmarca en el proyecto de la Universidad de Navarra "Los secretos de tu cerebro" que, en una veintena de vídeos sencillos, pretende analizar, resumir y comunicar qué dicen las neurociencias de vanguardia sobre el cerebro.

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Los denisovanos

Mensajepor Los denisovanos » Mié 22 Dic, 2010 9:32 pm

Otra especie humana se cruzó con los sapiens

Los melanesios conservan hasta un 4% de ADN de un linaje desconocido hasta hace unos meses

NUÑO DOMÍNGUEZ MADRID 22/12/2010

Hace más de 40.000 años, en algún lugar de Asia, los humanos modernos procrearon con otro linaje de homínidos cuya existencia se ignoraba hasta hace unos meses. Como testimonio de aquellos encuentros, algunos habitantes de Melanesia llevan todavía un 4% de ADN de aquel grupo, cuyos restos han sido rescatados de la cueva de Denisova, en Siberia (Rusia).

Investigadores de seis países, incluida España, desvelan hoy en Nature parte del genoma de aquellos humanos. Su ADN se ha extraído de la diminuta falange de una niña de unos seis años a la que sus descubridores llamaron Mujer X y de un nuevo diente de adulto desenterrado en Denisova.

Los denisovanos eran un linaje muy emparentado con los neandertales

Los denisovanos, como han sido bautizados por el equipo, eran un linaje "hermano" de los neandertales. Mientras estos se adueñaron de Europa durante decenas de miles de años, sus hermanos pudieron ocupar grandes extensiones de Asia, donde se habrían hibridado con los sapiens.

"De alguna manera viven aún en nosotros", explica a Público Svante Pääbo, el experto en ADN fósil del Instituto Max Planck de Alemania que está haciendo pedazos los dogmas clásicos de la evolución humana.

Este año, su equipo desveló que todos los humanos actuales, excepto los africanos, llevan hasta un 4% de ADN neandertal. Ahora destapa un nuevo linaje humano que se cruzó con las poblaciones sapiens que salieron de África y que después ocuparían Papúa Nueva Guinea, al norte de Australia.

Su genoma se ha secuenciado a partir de fósiles de unos 40.000 años


"El siguiente paso es estudiar otras poblaciones porque seguramente los melanesios no sean los únicos que lleven esta herencia", explica Tomás Marques-Bonet, genetista del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (IBE), quien ha analizado cambios en tramos del genoma del nuevo linaje y los ha comparado con el de sus familiares más cercanos: sapiens, neandertales y chimpancés.
Mestizaje

"Neandertales, denisovanos y sapiens se diferencian en menos de un 1% de su genoma", afirma Marques-Bonet. Esto supone un golpe de gracia al Homo sapiens como especie pura y obliga a repensar el esquema de evolución humana. Si la mayoría de los humanos llevan rastros de otros homínidos en cada una de sus células, ¿pueden seguir creyéndose la especie triunfadora que reemplazó al resto?

"Va a haber mucha controversia y debate" adelanta el genetista Carles Lalueza-Fox, que también trabaja en el IBE pero no ha participado en este estudio. Sí lo hizo en el que aportó el genoma neandertal y en otro recién publicado en el que el ADN antiguo explica cómo eran las familias de neandertales que habitaron Asturias, tal vez al mismo tiempo que los denisovanos ocupaban Siberia.

Según la teoría dominante, el Homo sapiens salió de África hace 70.000 años para conquistar el mundo y reemplazar al resto de especies humanas a su paso. Esta teoría se diluye ahora en otra en la que los sapiens prefirieron hacer el amor antes que la guerra a algunos de los neandertales y denisovanos que iban encontrando.

"La visión es ahora mixta", dice Marques-Bonet. "No hubo reemplazo total ni exterminio, sino contacto", apunta.

Al contrario de lo que se ha hecho durante décadas, su equipo no le ha puesto un nombre científico de especie a los denisovanos y tal vez no lo haga nunca. La ciencia clásica califica como especies distintas a dos seres que no pueden tener descendencia fértil. Para los seres extintos, se usaba la forma de sus huesos, sobre todo los cráneos. El ADN antiguo ha cambiado todo esto y aporta un radiografía genética a partir de huesos minúsculos que antes se hubieran guardado como inclasificables. La fiesta puede continuar. "Estoy convencido de que van a aparecer más linajes nuevos", concluye Marques-Bonet.

Estaban capacitados para hablar

1 - ¿Son los denisovanos una nueva especie?

Es una discusión puramente académica. En teoría, un oso pardo y uno polar son especies distintas y sin embargo pueden tener hijos fértiles. Prefiero decir que los denisovanos son un grupo hermano de los neandertales. Compartieron con ellos un ancestro hace unos 650.000 años. Los dos y los humanos modernos tuvieron un ancestro común hace 800.000 años.

2 - ¿Cómo son los tres de diferentes genéticamente?

Son tan parecidos que ponerle un número tiene poco sentido.

3 - ¿Qué porcentaje del genoma se ha secuenciado y qué posibilidad de error hay?


Se ha secuenciado un 60% de todo el genoma. La posibilidad de que haya ADN de bacterias u otros organismos en él es de menos de un 1%.

4 - ¿Podían hablar?

Al igual que los humanos de hoy y los neandertales, los denisovanos tenían las dos variantes del gen FOX P2 necesarias para articular y emitir sonidos.

5 - ¿Podrían recrearse en un laboratorio?

Algunos argumentan que podría usarse un genoma humano e introducir las mutaciones necesarias para intentar recrearlos. Aunque fuera posible no sería ético. No debería hacerse.

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Mensajepor Invitado » Mié 22 Dic, 2010 11:14 pm

esto qu elo dan por novedad ya se sabía ...por razonamiento digamos filosófico ... luki pasa que ahora es cientifico ... se puede comprobar el ADN
que les quede claro por la ciencia y por la razón.
el hombre salió del afrika hace 100 000 años ... los que se cruzaron fueron los viajeros y algo que se sabía (incluso hay peliculas) no solo se cruzaron con los de su especie ... vamossss ... si estaba wena ajajajajajaj o weno ajajajajaj.
capichi
los afrikanos son los hombres puros y los demás somos cruces de humanos y algún bicho que otro ajajajajajajajaj

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Redes 78

El cerebro no busca la verdad sino sobrevivir

Mensajepor Redes 78 » Mar 28 Dic, 2010 4:35 am

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El cerebro no busca la verdad sino sobrevivir

Vanidoso y ególatra, nuestro cerebro trata de convencerse siempre de la opción más cómoda, de la que concuerda mejor con su propia realidad. Por eso memoria e inconsciente se encargan de ajustar lo que no encaja, de cambiar lo que no gusta, de eliminar lo que duele y de ensalzar lo que agrada.

De esos mismos mecanismos surge en los humanos la habilidad para caer fácilmente en estereotipos y prejuicios que, llevados al extremo, pueden conducir a tensiones y conflictos.

De la mano de la psicóloga Cordelia Fine conoceremos las artimañas que utiliza el cerebro humano para construirse un mundo más agradable y benévolo. Veremos además lo mal que lleva la fuerza de voluntad y hasta dónde le pueden llevar los miedos y prejuicios.

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El ladrón de cerebros

No somos tan racionales como pensamos"

Mensajepor El ladrón de cerebros » Mié 12 Ene, 2011 3:50 am



Pere Estupinyà: "No somos tan racionales como pensamos"

Durante los últimos cuatro años, el bioquímico y divulgador Pere Estupinyá ha conocido a algunas de las mentes más brillantes del mundo y les ha "robado" su conocimiento. Con vocación de "Robin Hood de la Ciencia", como él mismo bromea, ha decidido devolver este saber a la humanidad en forma de libro, "El ladrón de cerebros".

En 1949 los psicólogos Jerome S. Bruner y Leo Postman realizaron un experimento con un grupo de 28 estudiantes de Harvard y una baraja de póquer trucada. En lugar de los colores habituales, las picas aparecían en color rojo y los corazones en negro. Después de numerosas pruebas, los investigadores comprobaron que si pasaban las cartas con suficiente rapidez muy pocos sujetos percibían el engaño y que la mayoría dejamos pasar los errores más notables cuando nos dejamos llevar por la inercia.

El estudio fue utilizado por el filósofo Thomas Kuhn para ejemplificar cómo la Ciencia consigue de vez en cuando descubrir una "pica roja" y cambiar radicalmente lo que pensábamos hasta ese momento. También es una de las perlas que recopila Pere Estupinyá en su libro El ladrón de cerebros (Debate) para mostrarnos que "la ciencia de verdad, la revolucionaria, no pretende confirmar experimentalmente lo que ya suponemos, sino demostrar en qué andamos equivocados".

Durante los últimos años, este bioquímico y divulgador catalán ha trabajado como guionista y editor del programa Redes, ha pasado un año hablando con los principales investigadores de EEUU y ha recopilado información sobre los avances más punteros de la Ciencia. Y muchos de estos investigadores están abriendo puertas que hasta hace muy poco permanecían cerradas o cuya existencia desconocíamos.

"No ha sucedido muchas veces en la historia", asegura el también autor del blog Apuntes científicos desde el MIT, "pero la gran revolución científica es cuando alguien te dice que todo lo que pensabas que era así, es falso". El fin de la teoría geocéntrica, la teoría de la Evolución de Darwin o la Relatividad de Einstein son los ejemplos que todo el mundo recuerda, pero la Ciencia más actual está plagada de investigaciones que están dando esquinazo a nuestra intuición.

Lo que Darwin nos había enseñado, por ejemplo, empieza a ser revisado en algunos aspectos, como el llamado "árbol de la vida" o las investigaciones en Epigenética que demuestran que ciertos rasgos se pueden heredar a través de las metilaciones del ADN. Por no hablar de los biólogos que apuntan que "el genoma humano no estaba completo" sin la información genética de los millones de bacterias que pueblan nuestro organismo y forman parte de lo que somos.

No sabemos qué es la materia oscura, la Física cuántica ha cambiado la manera en que entendemos el mundo, empezamos a manipular el comportamiento de las neuronas con luz y somos capaces de crear monstruos de 8 cabezas en los laboratorios. "Y tampoco somos tan racionales como pensamos", asegura Estupinyà, quien recuerda que los piscólogos están descubriendo que muchas decisiones que creemos conscientes vienen predeterminadas por nuestra percepción.

"El ladrón de cerebros" es una pequeña muestra de esto y mucho más. "Hay que rascar donde no pica", asegura Estupinyá para estimular la curiosidad de los lectores. Y, con más 400 páginas de anécdotas, datos y reflexiones, a alguno le acabará picando todo el cuerpo.

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Invitado

Mensajepor Invitado » Mié 12 Ene, 2011 12:54 pm

Lo que Darwin nos había enseñado, por ejemplo, empieza a ser revisado en algunos aspectos
jajajaj cada dia que pasa, para mi, darwin está mas vigente ... el me enseñó el camino ... (es de gelipollas creer que alguien o algo pueda tener la verdadad absoluta, evoluciona ... como todo )
parece otro pelamzo como el que metió los dedos en el enchufe de la luz .. ajajaj

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Simetría

Redes - La simetría del Universo

Mensajepor Simetría » Lun 07 Feb, 2011 6:05 pm

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Redes - Las simetrías del Universo

Los números y sus leyes conviven con todos nosotros: el año que comienza, 2011, es un número primo, solo divisible por 1 y por sí mismo; y es más: 2011 puede obtenerse sumando 11 números primos consecutivos.

Hay números recurrentes en la naturaleza, que se esconden detrás de bellas formas simétricas, reveladoras de fuerza y eficacia a la hora de sobrevivir. Esta semana, con el matemático de la Universidad de Oxford, escritor y presentador inglés, Marcus du Sautoy, 'Redes' se acerca a los misterios de los números para descubrir su belleza y su magia.


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Instinto maternal

¿SON PEORES MUJERES LAS QUE CARECEN DE ÉL?

Mensajepor Instinto maternal » Lun 14 Feb, 2011 4:29 pm

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    INSTINTO MATERNAL
    ¿SON PEORES MUJERES LAS QUE CARECEN DE ÉL?

    En la era de la supermadre militante al estilo Angelina Jolie, poner en cuestión el instinto maternal puede parecer anatema. Pero no sólo hay mujeres que aseguran no saber de qué va ese impulso primario que supuestamente todas las féminas traen de serie. También hay quien afirma que es un invento cultural. En cualquier caso, dice la ciencia, no es lo que hasta ahora creíamos que era. Ni depende tanto de nuestros genes.

    por Carmen Machado fotografía de Álvaro Villarrubia
Rhett Butler tenía razón cuando le dijo a Escarlata O’Hara: “Es grotesco que te des esos aires de piadosa maternidad cuando una gata es mejor madre que tú”. Resulta curioso que uno de los máximos iconos de la historia del cine, símbolo de la mujer indomable y luchadora por antonomasia, no se distinguiera precisamente por sus cualidades maternales. Podríamos decir que la heroína de la película Lo que el viento se llevó fue una mala madre según los patrones hoy al uso: odiaba los cambios físicos que el embarazo producía en su cuerpo, hizo muy poco caso de su hija y cuando la pequeña murió fue Rhett, su padre, quien enloqueció de dolor, mientras Escarlata mantenía la sangre fría que siempre la caracterizó. Ciertamente, la literatura y la Historia están llenas de mujeres carentes de eso que llamamos instinto maternal, desde reinas como Catalina la Grande de Rusia, que en el siglo XVIII usurpó el trono de su propio hijo, el Gran Duque Pablo, y no le permitió nunca llegar al poder, hasta la princesa griega Medea, que asesinó a sus dos hijos sólo por hacerle daño a su esposo Jasón, quien pensaba abandonarla por otra mujer. Y eso por no hablar de la realidad actual: sin meternos en asuntos de mayor truculencia y complejidad, ahí tenemos a la cantante Britney Spears, mala madre oficial de Estados Unidos, siempre a vueltas con la custodia de sus dos hijos –custodia que ahora no tiene; de hecho, ella misma está bajo la tutela de su padre–, e incluso acusada de envenenar a uno de ellos por darle alimentos a los que era alérgico...

ImagenA la vista de estos excesos, cabe preguntarse si es posible que existan, no ya tales mujeres, sino tales madres, carentes por completo de instinto maternal. De hecho, ¿existe, de verdad, dicho instinto o se trata de una construcción humana orientada a la consecución de buenas madres que aseguren el mantenimiento de cierta estructura social?

Mariló C. Riera, una madre de 57 años que tiene dos hijos biológicos y dos adoptados, es un caso extremo. “Desde que era pequeña tenía muy desarrollado el instinto maternal”, relata. “Yo tuve 10 hermanos y me gustaba cuidar de los pequeños, hasta el punto de que cuando nació el sexto le dije a mi madre que me lo regalara, porque ella ya tenía bastantes niños y yo quería uno para mí. Cuando tuve a mis propios hijos, ese instinto creció mucho más y mi marido y yo terminamos adoptando a otros dos. No hay ninguna diferencia entre unos y otros; cada uno es distinto, pero a todos los siento por igual. Creo que el instinto maternal es algo primario, innato,muy acusado en las mujeres, porque nuestro cuerpo está diseñado para tener hijos”.

SOMOS IMPULSO. Vayamos por partes a la caza de ese escurridizo instinto. Si desoímos a Sigmund Freud( según el cual, el ser humano no tendría instintos, sino sólo pulsiones en torno al placer y la muerte), básicamente existen dos instintos en los seres humanos, el de supervivencia y el reproductivo. Un instinto es una conducta innata, transmitida a través de los genes. Atendiendo a esta descripción, el instinto maternal sería, por una parte, un impulso natural que orientaría a las mujeres a tener hijos, y un comportamiento inscrito en sus genes que les proporcionaría las habilidades (incluidas las emocionales) para mantenerlos vivos y sanos, para protegerlos de los peligros que pudieran acecharlos.

Más en detalle, el biólogo Manuel Soler Cruz, catedrático del departamento de Biología Animal de la Universidad de Granada, experto en comportamiento y autor de seis libros y casi 200 artículos científicos, explica que “el instinto maternal existe en la mujer como existe en todas las hembras de otras especies. Este instinto se expresa por la actuación de circuitos neurohormonales basados en el aumento de las concentraciones de dopamina y oxitocina en sangre, que provocan los sentimientos amorosos que las madres sienten por sus bebés, desencadenando la necesidad de proteger a sus hijos”.


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[imageleft]Imagen[/imageleft]El caso de Amy Chua, reputada profesora de Derecho de la Universidad de Yale (EEUU) y ahora madre polémica, ha desatado una auténtica guerra de opiniones sobre el amor maternal y la disciplina en los medios. La estadounidense de origen chino-filipino y madre de dos hijas, ha publicado recientemente un libro ([i]Battle Hymn of the Tiger Mother, himno de batalla de una madre tigre), donde viene a decir que la decadencia de Occidente vendrá de los niños malcriados de hoy y que poner freno a tal hecatombe pasa por recuperar la disciplina en casa. Para ello, propone el método usado por ella misma, basado, supuestamente, en los métodos chinos de toda la vida (aunque ya han surgido muchas voces desde China que niegan que allí se eduque así a los niños), y consistente en humillar a sus hijas, someterlas a todo tipo de prohibiciones, obligarlas a cumplir estrictos y agotadores horarios de estudio (incluso en fines de semana), programar sus actividades hasta el límite e insultarlas a modo. En sus propias palabras, “la solución para evitar resultados insuficientes es vilipendiar, castigar y avergonzar al niño”.

Tachán. El libro y las declaraciones de Amy Chua no hubiesen llamado apenas la atención en otra época, pero hoy, en plena eclosión de la motherphilia, de las ecomadres, la madre militante representa un auténtico desafío a lo políticamente correcto. “Mala madre” es lo más bonito que la han llamado quienes creen que el primer deber de una madre hacia un hijo es evitarle cualquier sufrimiento. Así, en bebes y mas.com, se puede leer un artículo firmado por Mireia Long y titulado¿Qué clase de madre soy yo? donde la autora, tras rechazar el método de Amy Chua, afirma que es “una madre que no le pega a su hijo. Soy una madre que abraza y consuela. Que ama sin medida entendiendo el amor como aceptación, acogida, respeto y disponibilidad. Una madre que no castiga. Una madre nada autoritaria pero que anima a lograr plasmar y vivir con intensidad y aprendiendo y sacando lo mejor de uno mismo”. Lo más interesante del caso, polémicas aparte, es que revela hasta qué punto se consideran hoy antónimos los conceptos de amor y disciplina. Como si todos arrastrásemos por la vida algún tipo de trauma infantil que estuviésemos obligados a ahorrarle a nuestros hijos. Al margen de lo cuestionable de los métodos de esta madre sargento (hasta la más dura consideraría excesivo llamar a un hijo “basura”, como la estadounidense ha declarado hacer) la periodista del periódico británico The Guardian Heather Hodson afirma que Chua ha roto tabús con su polémico libro. La describe como una matriarca, trabajadora, a menudo cruel, pero también como “una madre devota y amorosa”. Las propias hijas de Chua, Sophia (18 años) y Lulu (15), han salido en defensa de su madre, tras el apedreamiento público al que ésta ha sido sometida: “Mi madre tiene un toque dramático y es mucho más maja en la vida real”, le confesó la mayor a la periodista del The Guardian. Y, finaliza: “Me entiende y siempre sabe en qué estoy pensando, nos contamos bromas y nos pedimos consejo. Y, lo más importante, sé que lo que ella quiere es que yo sea feliz”. ¿Una mala madre?[/i]

por Silvia Nieto



Parece una pura cuestión bioquímica, pero entonces, ¿qué sucede con las mujeres que no quieren ser madres? ¿Algo funciona mal en su biología? ¿Son peores en un sentido fisiológico? “El instinto maternal está directamente influido por los genes, pero ese instinto es especialmente fuerte para cuidar de los hijos cuando ya se han tenido. No es tan fuerte, ni mucho menos, a la hora de tomar la decisión de ser madre”, amplía Soler Cruz.

Es decir, que el instinto sólo se manifestaría después de tener hijos, no como regla de tres por el simple hecho de ser mujer. Más lejos aún se mueven las opiniones de la psiquiatra infantil de origen chileno Mónica Kimelman, quien asegura que el instinto maternal no existe como tal(como una innata e incontrolable necesidad de tener hijos y cuidarlos) “ni en la especie humana ni en la animal”. Kimelman, enlínea con biólogos como Soler, está segura de que la intensidad del vínculo que une al hijo y a la madre está muy relacionada con experiencias relacionadas con la maternidad como un embarazo placentero, apoyo familiar, que el hijo sea deseado, un parto feliz y, por supuesto, el contacto con el bebé.

La cosa, pues, no acabaría en lo instintivo, como desearían los defensores del determinismo genético tan en boga. Según Soler Cruz, “la influencia del medio ambiente y las condiciones socioculturales pueden llegar a ser más fuertes que los condicionamientos biológicos ,a nivel general y en nuestra especie en particular. A nivel general, si el medio ambiente (siempre entendido en sentido amplio) no es el adecuado, los genes no se expresan. En cuanto a nuestra especie, tenemos unas capacidades mentales que nos permiten tomar decisiones que van en contra de nuestros propios instintos. Como digo en mi libro Adaptación del comportamiento: comprendiendo al animal humano, para mí, la principal diferencia entre el hombre y el resto de las especies no es que nuestra inteligencia nos haya liberado de nuestros instintos, como han defendido muchos filósofos, sino que nos permite rebelarnos contra ellos”.

Entre otros, esa rebelión recibe el nombre de cultura, la forma en que domeñamos los instintos, o los orientamos hacia pautas que benefician la convivencia, o los magnificamos, como hoy sucede, al considerarlos el epítome de lo natural.

LAS ECOMADRES. Asistimos hoy, de hecho. a una auténtica fiebre de motherphilia, un término empleado por feministas norteamericanas para referirse a la cada vez más extendida creencia en que la crianza de los hijos es lo más importante en la vida de una mujer y que ésta debe sacrificar todo,incluidas sus aspiraciones personales y profesionales, al bienestar de su prole.

Expresiones como apego (contacto físico lo más continuado posible con el niño), colecho (compartir la cama con los hijos) o a demanda (dar el pecho al bebé cada vez que lo pida, sin horarios establecidos) inundan libros, revistas y blogs dedicados a la maternidad. Por otra parte, nunca como ahora han recibido las mujeres tal avalancha de datos sobre cuidados prenatales, preparación al parto, lactancia, crianza y educación de los hijos…

La cosa va más allá. Como era de esperar, a las tesis que proclaman que ser madre es lo mejor que puede hacer una mujer para realizarse, puesto que es lo más natural (determinismo biológico en estado puro), se le han sumado ahora los postulados de la ecopsicología.

En el último número de la revista Ecopsychology (eco-psychology.com) encontramos, de hecho, un monográfico sobre la mujer y la naturaleza (al parecer, los hombres son menos naturales y no merecen ningún monográfico), donde la psicóloga Susan Logsdon-Conradsen y la antropóloga Sarah Allred, del Berry College de Estados Unidos, se atreven, entre otras cosas, con el concepto “activismo medioambiental materno”. Según ellas,el instinto maternal no se quedaría en los hijos, sino que se extiende al deseo de proteger el medio ambiente para que la descendencia pueda disfrutarlo en el futuro. Ahí es nada.

Asimismo, las autoras creen firmemente que su investigación constituye un auténtico“ marco para comprender una causa del activismo medioambiental poco analizada: la maternidad”. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.

Y todo lo anterior, aderezado con información sobre mamás famosas –actrices, cantantes, modelos…– que posan sonrientes y guapas haciendo alarde de sus retoños y proclamando a los cuatro vientos que se sienten plenamente realizadas y que están viviendo la experiencia más importante de sus vidas. Como decía recientemente la escritora norteamericana Erica Jong en un artículo publicado en el Wall Street Journal, lo que no vemos es el batallón de niñeras y personal doméstico que se esconde tras estas fotos idílicas. No es así de extrañar que muchas mujeres comunes y corrientes se sientan malas madres cuando, sorprendidas y frustradas, comprueban que la aventura de la maternidad es mucho más dura y complicada de lo que parece sobre el papel cuché.

Por otra parte, Jong asegura que“ el prototipo de la madre perfecta es una prisión para las mujeres y representa un retroceso en la lucha por la liberación femenina”. No esl a única voz que alerta sobre los supuestos peligros de esta concepción sublimada de la maternidad. La filósofa y escritora francesa Elisabeth Badinter ha despertado las críticas más feroces a raíz de libros como ¿Existe el amor maternal? (Ed. Paidós) o su más reciente Le Conflit, la femme et la mère(el conflicto: la mujer y la madre), en los que cuestiona directamente la existencia del instinto maternal y asegura que el modelo de madre perfecta está generando una gran sentimiento de culpa en las mujeres, que no pueden estar a la altura de ese falso ideal. Badinter, por cierto, tiene tres hijos.

Desde luego, si nos atenemos a la amplísima lista de requisitos que sería necesario cumplir para obtener el diploma de madre perfecta, la gran mayoría de las mujeres no llegaría ni al aprobado justito. Porque, ¿quién es la mala madre? ¿La que no da el pecho?¿La que decide llevar al bebé a una guardería para retomar su profesión? ¿La que recoge a su hijo del colegio por la tarde y, agotada, prepara cualquier cosa para cenar y no hace los deberes con él? ¿Y ahora, la que no es ecologista?¿Tiene esta madre menos instinto maternal que otras?

EL PRINCIPIO DE TODO. Los matronos y matronas viven tan de cerca la parte más visceral de la maternidad que suelen tener una opinión muy formada acerca de la existencia y forma de manifestarse del famoso instinto. Como la que sostiene Emilio Blasco, matrón del Hospital Clínico San Carlos de Madrid: “Creo que el instinto maternal no sólo existe, sino que ya está presente antes del nacimiento del hijo, incluso antes del embarazo”.


[imageleft]Imagen[/imageleft]En España, de 23 niños asesinados por sus progenitores en 2010, 16 lo fueron presuntamente a manos de sus madres y siete, a manos de sus padres, según la Federación Andaluza por la Igualdad Efectiva. El psiquiatra y catedrático Luis de Rivera cree que “de las mujeres que maltratan a sus hijos o acaban con sus vidas podríamos decir que no tienen total control de su juicio ni de su voluntad. El instinto maternal está ahí, pero matan a su hijo porque sienten que no pueden cuidarlo, como ocurre en la naturaleza cuando en una camada hay crías enfermas o son demasiadas, y en la madre pesa más el salvar lo que se pueda, concentrarse en las crías a las que pueda conservar”. Según Rivera, puede darse lo que se conoce como suicidio extendido: “El niño llega a ser una parte tan importante de la madre que matarlo es como matarse a sí misma. Lo vemos en madres que se quieren suicidar”. Otro caso es el de aquellas que no ven al niño como parte de sí mismas, “sino como a un representante del otro, del padre, y atacan al niño por odio a su pareja”.Y el último caso es el de la madre que considera al niño tan parte de ella que lo tiene que sacrificar para salvarse, como quien tiene un tumor y debe extirparlo para poder sobrevivir”. En todos estos casos, explica De Rivera, suele tratarse de mujeres con poco desarrollo psicológico y una gran incapacidad afectiva


Según Blasco, aunque las reacciones de la mujer durante el parto son muy variables y en muchos casos están influenciadas por la propia vivencia del parto (dolor, muchas horas de dilatación…), “normalmente suelen abrazar al bebé al instante. A partir de ese momento se inicia el vínculo madre-hijo, coincidiendo con el inicio de la lactancia”. Sin embargo, es cuando la mujer regresa a su casa“ cuando de verdad se despiertan los sentimientos de proteger y mantener la vida de su hijo”.

Paula Morató, matrona del Hospital Universitario LaPaz (Madrid), va mucho más allá y distingue entre dos tipos de mujeres: “Las que tienen el instinto maternal desarrollado desde hace tiempo y tienen claro que quieren ser madres y las que sienten la presión de la sociedad y creen que para ser una verdadera mujer hay que vivir la maternidad”.

Pero en cualquier caso, Morató cree en el instinto a pies juntillas, ya que, para ella, incluso este segundo grupo de mujeres acaba desarrollándolo, “durante el embarazo y a través de la relación que se establece con su bebé”. Morató encuentra una prueba de peso que demostraría esta especie de omnipresencia del instinto en “el caso de algunas mujeres que vienen con la idea de dar a su hijo en adopción, hacen todas las gestiones para ello y, cuando se produce el nacimiento y oyen llorar a su bebé por primera vez, se arrepienten y hacen lo posible para que los Servicios Sociales les ayuden a quedarse con su hijo”.

No todas las mujeres piensan así, por supuesto. Hay quien prefiere separar lo meramente animal (el instinto) de lo humano (el amor). En esa línea se expresa Elvira Siurana, vicepresidenta del Partit Feminista de Catalunya, quien opina que “hay toda una estructura que hace que las mujeres sintamos la obligación de tener instinto maternal, pero en realidad se trata de amor humano. Tú puedes querer a una criatura si te relacionas con ella, sea tuya o no, y pienso que no es una cuestión puramente biológica. En el ser humano ya nada es instinto; todo es cultura”.

Por su parte, la psicóloga Silvia Álava, del Centro de Psicología Álava Reyes (Madrid), indica que“es cierto que tras el embarazo y el parto, el cuerpo experimenta cambios fisiológicos para favorecer la crianza y el cuidado del bebé. Lo que ya no está tan demostrado es que, por el hecho de ser mujer, la maternidad sea algo prioritario, o que alumbrar a un hijo garantice el amor incondicional hacia él”.

Silvia Álava cree que hoy la maternidad sólo puede contemplarse como una opción personal, no como un designio biológico. Con Álava coincide una de las pensadoras feministas más reconocidas de las últimas décadas, la escritora, sexóloga y socióloga Shere Hite, que se dio a conocer en 1976 con el famoso Informe Hite sobre la sexualidad femenina (Ed.Paidós). En declaraciones a MAGAZINE, Hite afirma que “tener hijos es una decisión que debe tomar libremente cada mujer, por supuesto. No creo que exista el instinto maternal. Es un tópico. Hay mucha presión sobre las mujeres para que digan que creen en ello”.

Lo que resulta evidente es que el tema reviste una importancia capital en nuestros días. Porque en un momento en el que resulta más necesario que nunca elevar las tasas de natalidad en los países desarrollados (los niños de hoy pagarán nuestras pensiones el día de mañana), la crisis y la incertidumbre laboral hacen que muchas mujeres se lo piensen dos veces antes de emprender la aventura de traer hijos al mundo, por mucho instinto maternal que tengan o crean tener. Según las últimas cifras de movimiento de población del Instituto Nacional de Estadística, las españolas retrasan cada vez más el momento de tener hijos, y la edad media de la maternidad es de 31,12 años. Entre enero y junio de 2010 la natalidad cayó un 3,2% hasta una tasa de 10,57 nacimientos por cada 1.000 habitantes, la más baja de los cinco últimos años.

Hacen falta niños, sí, pero,¿a costa de qué?: según el estudio Fecundidad y trayectoria laboral de las mujeres en España, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (diciembre 2009), el 75%de las trabajadoras ha sufrido problemas laborales por su maternidad y un 30% de las mujeres entre 20 y 34 años afirma haber reducido su jornada; un 26% ha dejado el empleo; un 9,6 %dice haber sufrido discriminación y un 3,7% abandonó sus estudios.

TÓPICOS FUERA. Frente a lo anterior, Álava mantiene que “en efecto, cuando el bebé nace está completamente indefenso y depende de un adulto que lo cuide y atienda sus necesidades. Pero eso no significa que deba ser la madre. Todas las opciones son válidas, y no deben ni tienen por qué implicar que la madre renuncie a su trabajo y a su realización profesional y laboral”. Pero la realidad es que sólo un 7% de los padres españoles se implica en igual o mayor medida que las madres en el cuidado de los niños, según un informe de 2010 de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación La Caixa, y sólo un raquítico 4,8% ha dejado su empleo o una actividad formativa en los últimos cuatro años para atender a sus hijos.

Y, sin embargo, también podríamos hablar del instinto paternal, como propone el profesor Soler, quien asegura que éste “existe en el hombre, al igual que en los machos de las especies monógamas. Ya desde las dos semanas anteriores al parto, el nivel de prolactina en sangre aumenta en el padre un 20%, lo que provoca una fuerte sensación de cariño por el bebé. Además, se eleva al doble el nivel de cortisol, lo que provoca que se incremente en el padre la alerta y la preocupación por la seguridadde su bebé”.

Pero, una vez más, el instinto no lo es todo. Lo que vemos a diario no es una mayoría de padres cuidando de su prole, sino más bien a madres de todo tipo haciéndo lo mejor o peor según los parámetros al uso. A buenas y a malas madres. Muchas de estas últimas, por cierto, madres excelentes


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[imageleft]Imagen[/imageleft]Hace ya 30 años, la filósofa y escritora francesa Elisabeth Badinter abrió la caja de los truenos con su libro ¿Existe el amor maternal? (Ed.Paidós, 1981) y plantó la semilla de la duda entorno a una creencia que, hasta entonces, parecía indiscutible. Su último libro, El conflicto, la mujer y la madre, publicado hace un año en Francia, incide de nuevo sobre el rol femenino, aportando nuevas reflexiones en torno al instinto maternal, la maternidad ecológica o la actualidad del movimiento feminista.

P. ¿Qué concepto de instinto maternal tienen en estos momentos las mujeres de las sociedades desarrolladas?
R. El instinto materno está volviendo a un primer plano, aunque no para todas las mujeres, pues afortunadamente no todas las mujeres del mundo desarrollado creen en este instinto. El factor que lo ha devuelto a la superficie es, sin duda, el advenimiento de un concepto benéfico de la naturaleza, es decir, que en Occidente, en los países desarrollados, hay una nueva ideología de la naturaleza buena y sabia, por oposición a nuestra civilización y cultura artificiales, industriales, consumistas, materialistas… Según esta nueva ideología, las mujeres hemos olvidado las bondades de la naturaleza, las bondades de la leche materna, y deberíamos aprender de nuestros primos los chimpancés, pues las hembras animales han conservado esta sabiduría natural que nos convendría recobrar. La ecología se presenta como una nueva moral, una nueva ética en contraste con el capitalismo excesivo y triunfante y con esos años de consumo desenfrenado y excesivo.

P. ¿El concepto de buena madre, tal y como lo estamos viendo ahora, representa un paso atrás en la liberación de lamujer?
R. Sí, claramente.

P. ¿Qué corrientes de pensamiento han favorecido la aparición de ese concepto?
R. Desde hace 30 años, gracias o por culpa del psicoanálisis infantil, de los psiquiatras infantiles, de los especialistas en infancia, el niño se ha convertido en una persona que exige cada vez más cuidados por parte de la madre; también del padre, pero en primer lugar de la madre. Por tanto, el niño es lo primero y la mujer viene después. Si la mujer tiene un hijo, le debe todo su tiempo, energía y libertad. Como sus deberes maternos han aumentado y se han hecho cada vez más importantes, es cierto que ser una buena madre, desde el punto de vista de los criterios que se nos imponen, o nos proponen, se convierte en un trabajo a tiempo total.

P. ¿Por qué su libro El conflicto, la mujer y la madre ha producido tanto debate entre las mujeres?
R. Porque ya no se puede hablar de las mujeres como un bloque unitario. Entre las mujeres, hay claramente dos posiciones muy distintas y hasta opuestas: por un lado están aquellas –aún minoritarias en Francia, pero sí muy activas y en aumento– que piensan que, efectivamente, hay que ser más sensibles a la naturaleza, amamantar a los hijos durante seis meses, hacer un poco como las hembras animales, porque eso es lo que está bien para el hijo; y hay otra categoría de mujer, que aún es mayoritaria en Francia, que piensa que no, que hay que llegar como sea a compaginar los deberes de madre y sus propios deseos de mujer. Creo que en todas las sociedades occidentales hay dos clases de mujeres que discrepan radicalmente en este punto.

P. ¿Eso significa que las mujeres han abandonado la idea de que deben ser independientes económicamente?
R. No la han abandonado explícitamente, pero la abandonan de facto cuando deciden dejar de trabajar durante tres años para ocuparse del hijo. Luego les cuesta regresar al mercado laboral.

P. ¿Por qué lo hacen?
R. Creo que se debe a la crisis económica, a las crisis –en plural– que se han sucedido desde los años 70, que han creado una auténtica animosidad con respecto a la empresa. Así que hoy, muchas mujeres se dicen: “Me voy a quedar en casa para ocuparme de mi familia, ser una buena madre y convertir a mi hijo en una especie de obra maestra. Al fin y al cabo, es más gratificante, tendré más tiempo para mí en vez de trabajar en una empresa donde me pueden tirar como un kleenex, me pagan menos que a un hombre por el mismo trabajo...”. Pero la realidad es que en muchos países europeos uno de cada dos matrimonios acaba actualmente en divorcio, y muchas mujeres pueden encontrarse a los pocos años en una situación de precariedad, pues no se puede vivir bien con una sola fuente de ingresos.




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No todas las mujeres hacen gala de instinto maternal. Como muestra, algunas declaraciones que hemos podido oír en boca de diferentes actrices, escritoras, deportistas…


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GWYNETH PALTROW, actriz: “Cuando nació mi segundo hijo, yo estaba como un robot. No sentía nada. No tenía sentimientos maternos hacia él. No quería hacerle daño, gracias a Dios, pero no podíamos conectar".



[imageleft]Imagen[/imageleft]
PILAR RUBIO, presentadora de
televisión:
“No me ha salido el instinto maternal. A lo mejor dentro de 10 años...”.




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CARMEN MACHI, actriz: “Nunca he tenido instinto maternal. Quizás cuando sea más vieja me arrepienta, pero por ahora estoy encantada”.



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ANA BURGOS, campeona de Europa de
Triatlón en 2003:
“Nunca he tenido el instinto maternal y mi marido
menos. No tenemos hijos, así que lo que podría ser una renuncia no lo ha sido”.




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CAMERON DÍAZ, actriz: “El mundo no necesita más niños. Aunque la situación está cambiando, las mujeres aún temen decir
que no quieren tener hijos por miedo a ser rechazadas. Yo pienso,
además, que ya hay demasiadas personas viviendo en este planeta”.




[imageleft]Imagen[/imageleft]
MARIBEL VERDÚ, actriz: "Para que una mujer se sienta realizada no hace falta que tenga hijos. No quiero reivindicar nada. Sólo que las personas respeten la decisión de no tener hijos porque, sencillamente, no te apetece”.



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CORINNE MAIER, escritora (No Kid. 40 buenas razones para no tener hijos, ed. Península): “Cuando las mujeres tienen hijos dejan de ser fiables para sus empresas. En lo personal, son un freno para ellas”.



[imageleft]Imagen[/imageleft]
MARTA TORNÉ, actriz y presentadora: “No tengo instinto materpor
nal. Cero”.
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ELMUNDO. Nº 594. MAGAZINE. DOMINGO 13 DE FEBRERO DE 2011

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NASA

La NASA entrena a gitanos para que recojan chatarra espacial

Mensajepor NASA » Vie 25 Feb, 2011 3:49 am

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YA HAN EMPEZADO LOS ENSAYOS EN LA BASE ESPAÑOLA DE ROTA
La NASA entrena a gitanos para que recojan chatarra espacial

La agencia espacial estadounidense ha anunciado planes para construir una pequeña nave que pondrá en órbita a varios gitanos que se encargarán de recoger la chatarra espacial que gira alrededor de nuestro planeta. Las casi 100 toneladas de desechos se componen en su totalidad de restos de cohetes y satélites en desuso. El desarrollo del proyecto costará alrededor de trescientos millones de dólares y, según la NASA, estará listo en dos o tres años.

Desde Rota, la base que el ejército estadounidense mantiene en Cádiz, se está intentando formar a los gitanos para que aprendan a conducir la nave, aunque éstos aseguran que no lo necesitan. “Tampoco tengo carné y conduzco desde los siete años. Lo de los cohetes viene a ser lo mismo”, declara José ‘el moños’ Heredia, uno de los futuros astronautas.

“Lo cierto es que parece que tengan una capacidad innata para conducir todo tipo de vehículos. Les pusimos a los mandos de diversos cazas y, sin haber estado nunca en uno de ellos, fueron capaces de hacerlos volar perfectamente. Lo malo es que luego volvieron en taxi. Alguien les robó el avión, según nos contaron. Cada vez que entrenan con ellos les roban varios ejemplares, tienen muy mala suerte”, comenta Thierry Schonefield, director de la NASA. “También insisten en probar vehículos lunares. En su misión no serán necesarios pero quizá se los dejamos probar igualmente”.

Aunque se suponía que la aeronave estaría lista para 2013, es probable que la puesta en marcha se retrase. “Tienen tantas ganas de empezar a trabajar en el espacio que ya ensayan aquí. Conforme los operarios van añadiendo placas de metal al cohete, ellos van desmantelándolo. Eso nos obliga a empezar de cero casi cada día”, explica Schonefield. “Pero en fin, estamos muy contentos con ellos y ellos con nosotros. Nos han pedido también que les dejemos la base para celebrar una pequeña boda familiar. Algo sencillo, dicen”.

Pese a los obstáculos que narra Schonefield, lo cierto es que en la NASA están muy satisfechos con “El moños”, “El panocha” y “El Chirlillas”, los futuros astronautas. “Están muy implicados, dicen que ellos mismos se ocuparán de la chatarra espacial una vez la recojan, aunque no sabemos muy bien cómo piensan hacerla bajar ni tampoco para qué podrían quererla. También han aparecido diversas pintadas en el hangar donde se construye la nave con advertencias como ‘Aquí ya hay viguilante hermanos Heredia’ y otras cosas que no entendemos”.

En los alrededores de Cádiz son muchos los que ya emplean cazas F-35 para ir a trabajar. “Me encontré a un gitano que me lo vendió por 150 euros. No me dijo que fuera robado ni nada, así que se lo compré. Todo legal. Si los americanos dicen que es suyo tendrán que darme, al menos, los 150 euros que pagué por él”. Pese a contar con un medio de transporte excepcional, muchos gaditanos siguen llegando tarde al trabajo.


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Invitado

Mensajepor Invitado » Lun 28 Feb, 2011 5:43 pm

YO PIENSO

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creatividad

­­Redes - Los secretos de la creatividad

Mensajepor creatividad » Mar 29 Mar, 2011 5:18 am



­­ ­­Redes - Los secretos de la creatividad
Todos poseemos un talento, todos tenemos la capacidad de ser creativos; y la mayoría vivimos sin saberlo, convencidos muchas veces de que el creativo es aquel que sabe componer melodías, o escribir una poesía.

Kem Robinson reclama en este capítulo de Redes la necesidad de que en nuestra sociedad existan entornos donde cada uno pueda encontrar la inspiración necesaria para desarrollar su creatvidad.




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