Entrevistas de Jesus Quintero
Entrevistas de Jesus Quintero
Jesús Quintero, el «loco de la colina»: De estrella mediática a la ruina económica
El mítico presentador radiofónico cayó en desgracia y terminó prácticamente desahuciado
Jesús Quintero (1940) ha sido, sin duda, uno de los grandes referentes de la comunicación en España. Su particular forma de entrevistar le hizo convertirse en uno de los grandes comunicadores del país pero, desde el año 2013, está viviendo un calvario que le ha llevado a perderlo todo.
«El loco de la colina», su gran éxito profesional
Con tan solo 20 años, Jesús Quintero consiguió una plaza fija en Radio Nacional tras superar con éxito unas oposiciones. Desde entonces estuvo estrechamente vinculado a la radio, medio al que le debe su gran fama mundial.
Fue en los años ochenta cuando llegó el gran programa de radio que marcó un antes y un después en la vida de Quintero y en la de la radio en España: «El loco de la colina». El programa fue el primero verdaderamente intimista en las ondas nacionales y en el que ser entrevistado era toda una hazaña. Sobrevivir a las preguntas del periodista era casi imposible.
Su particular forma de hacer las entrevistas creó escuela. El estilo radiofónico pausado consiguió cosechar miles de seguidores que escuchaban el programa. Jesús Quintero se quedaba en silencio después de cada respuesta de su interlocutor buscando así obtener más información de la que el propio entrevistado quería proporcionar a priori.
El periodista estuvo al frente del programa en Radio Nacional durante dos temporadas y posteriormente fichó por Cadena SER, donde el programa permaneció en antena hasta 1986. «El loco de la colina» tuvo tantísimo éxito que se emitió incluso en Argentina y Uruguay, un terreno que posteriormente exploraría Quintero por sí mismo.
Cuando terminó la etapa radiofónica, Quintero recayó en televisión a lo largo de muchísimos años, pero no volvió a experimentar el grandísimo éxito que vivió en las ondas hasta los primeros 2000, con «Ratones coloraos» en Canal Sur. El programa conseguía transmitir la atmósfera de su «colina» a un estudio de televisión, y posteriormente, en 2006, llevó el programa durante dos temporadas a Televisión Española, donde no encontró el éxito esperado. Sin embargo, jesús Quintero sí encontró suerte al otro lado del charco y se llevó su famoso formato a Telemundo, aunque su aventura latinoamericana terminaría demasiado pronto, en el año 2013.
Su caída a los infiernos
Desde ese momento, Jesús Quintero ha estado separado de los medios de comunicación. La vida del periodista ha cambiado mucho. Quintero creó multitud de empresas, pero la suerte de empresario no le ha acompañado y lo ha perdido todo. Gran parte de las mismas han estado dando pérdidas económicas, al tiempo que ha visto como su capital se esfumaba de sus manos. Su mal hacer con los negocios, junto a su fama de «manos rotas», le han llevado a que, incluso, sus hijas le hayan puesto diferentes demandas por no hacerse cargo de sus estudios.
Jesús Quintero, de hecho, tuvo que desprenderse de su teatro después de que un juez dictara su desahucio por tener acumulados casi medio millón de euros en deudas económicas con el propietario del mismo por impagos del alquiler. Además, tuvo que poner en venta su casa de Sevilla, su gran tesoro, por un valor de más de un millón de euros. Todo ello no ha servido para que «el loco de la colina» consiga levantar cabeza económicamente hablando.
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El vídeo viral de Jesús Quintero sobre la responsabilidad de los medios
El monólogo que el periodista hizo en "Ratones coloraos" en una emisión en 2009 se ha hecho viral en las redes sociales 11 años después. En él, el presentador del espacio, Jesús Quintero, aludía a la responsabilidad de los medios para no aprovechar "un instrumento tan poderoso como la televisión" para vendetas personales y pedía a la audiencia: "No idolatres ni aplaudas a los que lo hacen constantemente. Ya está bien".
Re: Entrevistas de Jesus Quintero
Las ultimas noticias que supe de Jesus Quintero es que esta enfermo y casi sigue arruinado. Fuerza Jesus y animos! Hablando por mi misma, echo de menos las entrevistas del ''LOCO DE LA COLONA'' A veces, cuando me canso de leer, veo videos tuyo entrevistandos a much@s grandes que ya no estan en este mundo. Recuerdo que la ultima entrevista a Carlos Cano se la hiciste tu Jesus, antes que el gran granadino se fuera de este mundo.
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Homenaje a Carlos Cano, Doce años de ausencia (Canal Sur)
El periodista Jesús Quintero rinde homenaje al genial cantautor y coplero granadino Carlos Cano, justo en el día en que se cumplen doce años de su temprana muerte. Este especial repasa su figura a través del testimonio de sus seres más cercanos y queridos.
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Eso te pasa a ti Sabinita, menos mas que nacistes entre Andalucia- y Castilla la Nueva. Tienes muy poquito de andaluz Sabinita, nadie te reconocera a ti como reconocen a Antonio Gala: '' UN CORDOBES UNIVERSAL,'' PESE A QUE GALA, NI SIQUIERA NACIO EN ANDALUCIA
MAs vale que no hubieras recordado a Andalucia, Sabinita, cuando te dio por grabar-destrozando: ''LA BIEN PAGA'' No se si seguira este Sabinita siendo amigo de Jose Tomas, POR MI PARTE, NO HE VISTO (DIGO QUE YO NO HE VISTO) NINGUNA FOTO DE DIOS DE GALAPAGAR VISITANDO A SABINA, LA ULTIMA VEZ QUE FUE INTERNADO Y QUE AUN SE ESTA RECUPERANDO EN SU CASA, DESPUES DE HABERSE CASADO CON LA INFELIZ JIMENA.
ANDALUCIA NO NECESITA ANDALUCS COMO TU, SABINITA. ANDALUCIA NECESITA OTRO CARLOS CANO QUE ES 1 VERGUENZA QUE NADIE HAYA GRABADO ULTIMAMENTE, LAS COPLAS DE CARLOS CANO.!
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Isabel Pantoja ... Los ratones colorao ... (Canal sur - 1-4-2004)
Re: Entrevistas de Jesus Quintero
No, Paquirri NO era torero de arte. Ni Paquirri fue tampoco figura del toreo poderoso. Paquirri fue muy valiente y debido a su tipo, tenia estetrica delante del toro y sobre todo, Paquirri siempre lo dio todo lo que pudo en el ruedo. Si Paquirri tuvo muchos contratos, fue debido a que siempre fue muy querido por su ex-suegro: Antonio Ordonez que culpo a su hija y NO a su yerno del divorcio. Como persona, Paquirri fue 1 persona genial y gran companero en los ruedos.
La Jurado NUNCA quiso actuar con Pantoja. Todo fueron excusas para no verse en 1 escenario con 1 Pantoja que despues de Lola Flores, NADIE HA SABIDO LLEVAR Y MOVER 1 BATA DE COLA COMO ISABEL PANTOJA.
1 MILLON DE GRACIAS INVITADO POR ESA GRAN ENTREVISTA A PANTOJA.
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Entrevista a Jesús Quintero
El loco de la colina "se desnuda" en diariodehuelva.es para hablarnos de la que será su última obra: la Fundación que mostrará su legado al mundo desde su tierra natal, San Juan del Puerto
https://www.diariodehuelva.es/2020/12/1 ... e-huelva1/
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El genio de la radio que se resiste a envejecer.
El 'Loco de la colina': casado a los 80 y vacunado
Encuentro con Jesús Quintero en su refugio andaluz mientras prepara su propia Fundación.
Silencio. Durante años, lo dominó como nadie y lo usó con maestría de genio. Hoy, el silencio se ha convertido en un compañero buscado que raras veces abandona. Jesús Quintero, El Loco que fascinó a España desde la colina de su micrófono, vive autocofinado desde antes de que esa palabra, confinamiento, se instalase en nuestras vidas.
Quintero se ha refugiado en un chalé encalado y rodeado de pinos en la costa onubense, a media hora de su San Juan del Puerto natal, donde gesta, a impulsos desacompasados, su gran proyecto vital, la Fundación Jesús Quintero, el legado a la posteridad de un genio que en su ocaso ha afrontado varias caídas, desde el fracaso de sus últimos negocios al declive de su propia carrera.
Pero nada le ha hecho tanto daño como las informaciones, falsas, que le retrataban poco más que como un indigente, un eremita y un padre desnaturalizado.
Quintero, El Loco, que son el mismo pero no lo mismo, disfruta de una vida apacible en Huelva, vacunado ya contra el Covid-19 y, desde hace menos de medio año, casado con la que es su tercera esposa, María. Desde su fortaleza entre pinos reivindica su verdad, sus verdades y niega la mayor. Ni está arruinado ni está solo.
Es mediodía y Crónica llama a la puerta de madera de la morada de El Loco en Nuevo Portil (Cartaya). Quien abre la puerta es su nueva esposa, María, a la que los amigos de Quintero definen como una «mujer de luz». Consagrada a él, se ha convertido, cuentan quienes les conocen, en imprescindible, en la conciencia sensata de un genio que, pese a los años y el inevitable ocaso, lo sigue siendo y, sobre todo, sigue creyéndoselo.
A los pocos minutos, con su sempiterno fular, aparece el periodista más famoso de las ondas de la Transición y auténtico referente del periodismo, que creó escuela con su Cuerda de presos, sus Ratones Coloraos y, sobre todo, con aquel programa de radio del que adoptó, para siempre, su sobrenombre, El Loco de la Colina.
Quintero rehúye las entrevistas. En realidad, todo lo que suponga alguna suerte de exposición pública. Pero siempre abre la puerta. Como lo hizo cuando Évole tocó su timbre en febrero del año pasado. Pero que se siente y se preste a responder preguntas, el gran entrevistador entrevistado, son palabras mayores. No dice que no; tampoco que sí. El Loco en estado puro.
No quiere una entrevista, pero a poco que se le pregunte, el gran conversador que lleva dentro sale a relucir. Habla, entusiasmado, de su Fundación, que debe abrir sus puertas algún día en el pueblo que le vio nacer, San Juan del Puerto, y que quiere convertir en «un centro cultural de referencia».
Su inabarcable archivo, sus entrevistas legendarias en radio y televisión, sus tortas (las cintas magnetoscópicas que se usaban antes en radio) y hasta sus muebles están ya en el edificio que quiere encarnar su mito.
Allí han construido un estudio de radio digno de El Loco y entre lo primero que quiere poner en marcha está una serie de podcasts con entrevistas. Aunque la Fundación de sus ojos es mucho más ambiciosa...
«Esto es un paraíso», declara mientras señala, a la puerta de su refugio, el mar de pinos que lo rodea, a pocos pasos de la desembocadura del río Piedras. Y de este paraíso no quiere salir.
Cerca de cumplir los 81 años, 'El Loco' siempre se ha distinguido por su coquetería.. Verse ahora reflejado en el espejo de su senectud no le agrada.
Aparte de que tiene más que suficiente para vivir con dignidad y que pasa su vejez en compañía de su mujer y con el cariño de sus dos hijas -«han venido muchas veces y seguirán viniendo», dice-, una de las verdades de El Loco es que tiene un miedo insuperable. No lo dice él, claro, pero en eso coinciden quienes le han tratado durante años, quienes compartieron con él sus mejores años profesionales.
El Loco no ha encontrado remedio, ni vacuna, para el paso del tiempo, que es su gran obsesión y ése es, precisamente, uno de los motivos que le han empujado a encerrarse.
Cerca de cumplir los 81 años -el 8 de agosto próximo-, Quintero siempre se ha distinguido por su coquetería y por su extremado afán de protagonismo. Allí donde estuviera, tenía que ser el centro y lo conseguía con su excepcional capacidad para fascinar a su auditorio. Legendarias, y ciertas por lo que cuentan, son sus innumerables conquistas amorosas y la intensidad con la que ha disfrutado, a su manera, de la vida. Verse reflejado ahora en el espejo de su senectud no le agrada.
«NOS VAMPIRIZABA»
EL ENFADO CON SARDÁ POR 'EL RISITAS'
Al genio de Jesús Quintero se deben hallazgos humanos (y televisivos) como el de Juan Joya, más conocido como 'El Risitas', una de las criaturas que 'El Loco' hizo desfilar por sus 'Ratones coloraos' y que cobró vida propia después. 'El Risitas', que murió este 28 de abril, hizo reír mucho a Quintero, pero también fue motivo de indignación para el periodista. Cuenta Jesús Melgar, colaborador suyo y biógrafo, que 'El Loco' se enfadó mucho con Javier Sardá cuando llevó a Joya al plató de 'Crónicas Marcianas'. No por que se lo hubiese 'arrebatado', sino porque allí "se reían de él" y Quintero "se reía con él". Siempre, dice Melgar, trató con mucha dignidad a sus 'frikis', por los que «sentía auténtica ternura».
«Nos vampirizaba a todos los que estábamos alrededor», recuerda y, añade por si quedaba alguna duda, que era «un jefe bastante mejorable». Eso sí, «todo está justificado con lo que ha aportado al mundo de la comunicación, sobre todo en su primera etapa».
Melgar apunta, directo, a la vejez como la causa última del retiro. Nunca, explica, vio a ninguna mujer gastar tanto en cosméticos como a Quintero, en su lucha tan titánica como imposible con el paso del tiempo.
Las arrugas, coinciden varios de quienes le conocen bien, son un enemigo a batir pero que, a la postre, resulta imbatible. De ahí que a Quintero no le haya quedado más remedio que ocultarlas con artificios como esos famosos pañuelos con los que siempre aparece al cuello. «Tiene más fulares que Isadora Duncan», afirma entre risas Melgar.
Eso y que «nos lo hemos merendado», apostilla en referencia a la saña con la que algunos medios se han cebado con el periodista por sus problemas económicos, sus supuestos conflictos familiares o su vinculación con escándalos financieros como el de Ausbanc.
BIOGRAFÍA "NI AUTORIZADA NI CONSENTIDA"
No es ninguna casualidad que Melgar esté dando los últimos retoques a un libro que pretende hacer justicia a El Loco, con sus luces y sus sombras. Una biografía «ni autorizada ni consentida» de la que ni siquiera tiene noticia Quintero.
El libro, que verá la luz antes de las navidades y que se titula simplemente El Loco, «no es una hagiografía» para mayor gloria del genio, pero pretende poner las cosas en su sitio y está repleto de anécdotas que son inestimables para acercarse al personaje y conocer a la persona.
Según Melgar, la imagen que se tiene de Quintero es la de «un tipo huraño, quemado por la prensa del corazón, puteado, desconocido por unas generaciones que no han conocido al mito y no saben de la importancia de sus programas durante la Transición».
Un mito que usó el silencio como nunca nadie antes lo había hecho nadie y que ponía su sello personal con «los tiempos y una música exquisitamente seleccionada». Amén de una galería de personajes, públicos y anónimos, con los que logró una mezcla disparatada y, por eso mismo, genial.
Un personaje, además, de excesos que explican, al menos en parte, su decadencia actual. No sólo la física, sino también la económica.
Porque, aunque la verdad de El Loco es que no vive en la indigencia, tampoco nada en la abundancia de la que llegó a disfrutar en la plenitud de su carrera. Cuando vivía en un magnífico ático en pleno centro de Sevilla, con vistas a la Catedral, y cuando gastaba a manos llenas en proyectos empresariales que, irremediablemente, acababan en el mayor de los desastres.
Quintero ha tenido bares, ha organizado eventos y ha llegado a abrir su propio teatro, el Teatro Quintero, el gran proyecto de su vida pero que, como el resto de sus negocios, se estrelló ruidosamente dejando una estela de deudas sin pagar y un largo listado de acreedores.
"CUANDO TENÍA DINERO, PAGABA. CUANDO NO..."
«No es tacaño, cuando tenía dinero, pagaba, pero cuando no lo tenía...», detalla su mano derecha durante tantos años.
Otro de quienes le conocen bien es el escritor y periodista José Antonio Gómez Marín, al que le unen 60 años de amistad y que lo mismo destaca su enorme talento como entrevistador que su desmesurado amor por la fama. Y su narcisismo y su «gran capacidad sublimatoria», además de destacar que el gran drama de El Loco no es otro que la vejez, un declive sobre todo físico que le ha llevado al retiro y a agarrarse, como «una tabla de salvación», al proyecto de su fundación.
Aunque a Quintero le gustaría, cuenta una persona que está cerca de él en estos días, no dar aún por finalizada su carrera profesional y sueña con un último proyecto en televisión que le permitiera recuperar sus grandes entrevistas, bucear y sacar brillo al vastísimo archivo que conserva.
Canal Sur, de la que fue emblema con sus Ratones Coloraos, sería el compañero ideal de este último viaje, aunque hay quien dice que las condiciones que impone Quintero lo convierten todo en un imposible.
Condiciones de genio, que rumia su vejez y su declive en su refugio, en medio del silencio que siempre dominó y en una huida permanente para que el tiempo no le atrape que está tan abocada al fracaso como lo estuvieron sus negocios. Ésa es la gran verdad de El Loco.
Pantalones anchos, chalequillo y fular eterno al cuello, como si el tiempo no hubiese pasado. Cierra tras de sí la puerta y regresa a su retiro, con su perro y su gato. Con su «mujer de luz». Y con su genio intacto.