Entrevistas de Jesus Quintero

Cajón de Sastre: Foro para temas variados

Imagen

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Lun 06 Ago, 2018 8:23 pm



Jesús Quintero, el «loco de la colina»: De estrella mediática a la ruina económica

El mítico presentador radiofónico cayó en desgracia y terminó prácticamente desahuciado

Jesús Quintero (1940) ha sido, sin duda, uno de los grandes referentes de la comunicación en España. Su particular forma de entrevistar le hizo convertirse en uno de los grandes comunicadores del país pero, desde el año 2013, está viviendo un calvario que le ha llevado a perderlo todo.

«El loco de la colina», su gran éxito profesional

Con tan solo 20 años, Jesús Quintero consiguió una plaza fija en Radio Nacional tras superar con éxito unas oposiciones. Desde entonces estuvo estrechamente vinculado a la radio, medio al que le debe su gran fama mundial.

Fue en los años ochenta cuando llegó el gran programa de radio que marcó un antes y un después en la vida de Quintero y en la de la radio en España: «El loco de la colina». El programa fue el primero verdaderamente intimista en las ondas nacionales y en el que ser entrevistado era toda una hazaña. Sobrevivir a las preguntas del periodista era casi imposible.

Su particular forma de hacer las entrevistas creó escuela. El estilo radiofónico pausado consiguió cosechar miles de seguidores que escuchaban el programa. Jesús Quintero se quedaba en silencio después de cada respuesta de su interlocutor buscando así obtener más información de la que el propio entrevistado quería proporcionar a priori.

Imagen

El periodista estuvo al frente del programa en Radio Nacional durante dos temporadas y posteriormente fichó por Cadena SER, donde el programa permaneció en antena hasta 1986. «El loco de la colina» tuvo tantísimo éxito que se emitió incluso en Argentina y Uruguay, un terreno que posteriormente exploraría Quintero por sí mismo.

Cuando terminó la etapa radiofónica, Quintero recayó en televisión a lo largo de muchísimos años, pero no volvió a experimentar el grandísimo éxito que vivió en las ondas hasta los primeros 2000, con «Ratones coloraos» en Canal Sur. El programa conseguía transmitir la atmósfera de su «colina» a un estudio de televisión, y posteriormente, en 2006, llevó el programa durante dos temporadas a Televisión Española, donde no encontró el éxito esperado. Sin embargo, jesús Quintero sí encontró suerte al otro lado del charco y se llevó su famoso formato a Telemundo, aunque su aventura latinoamericana terminaría demasiado pronto, en el año 2013.

Imagen

Su caída a los infiernos

Desde ese momento, Jesús Quintero ha estado separado de los medios de comunicación. La vida del periodista ha cambiado mucho. Quintero creó multitud de empresas, pero la suerte de empresario no le ha acompañado y lo ha perdido todo. Gran parte de las mismas han estado dando pérdidas económicas, al tiempo que ha visto como su capital se esfumaba de sus manos. Su mal hacer con los negocios, junto a su fama de «manos rotas», le han llevado a que, incluso, sus hijas le hayan puesto diferentes demandas por no hacerse cargo de sus estudios.

Jesús Quintero, de hecho, tuvo que desprenderse de su teatro después de que un juez dictara su desahucio por tener acumulados casi medio millón de euros en deudas económicas con el propietario del mismo por impagos del alquiler. Además, tuvo que poner en venta su casa de Sevilla, su gran tesoro, por un valor de más de un millón de euros. Todo ello no ha servido para que «el loco de la colina» consiga levantar cabeza económicamente hablando.

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Dom 26 Jul, 2020 4:06 pm


El vídeo viral de Jesús Quintero sobre la responsabilidad de los medios

El monólogo que el periodista hizo en "Ratones coloraos" en una emisión en 2009 se ha hecho viral en las redes sociales 11 años después. En él, el presentador del espacio, Jesús Quintero, aludía a la responsabilidad de los medios para no aprovechar "un instrumento tan poderoso como la televisión" para vendetas personales y pedía a la audiencia: "No idolatres ni aplaudas a los que lo hacen constantemente. Ya está bien".

Avatar de Usuario
Assia
de Melbourne
de Melbourne
Mensajes: 22325
Registrado: Mar 29 Dic, 2015 2:19 am
Flag: Australia

Re: Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Assia » Lun 27 Jul, 2020 4:29 am

Un millon de gracias Invitado por este video. Confio que lo vean y oigan, el lector de Umbral y sus abohad@s del diablo.

Las ultimas noticias que supe de Jesus Quintero es que esta enfermo y casi sigue arruinado. Fuerza Jesus y animos! Hablando por mi misma, echo de menos las entrevistas del ''LOCO DE LA COLONA'' A veces, cuando me canso de leer, veo videos tuyo entrevistandos a much@s grandes que ya no estan en este mundo. Recuerdo que la ultima entrevista a Carlos Cano se la hiciste tu Jesus, antes que el gran granadino se fuera de este mundo.

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Lun 27 Jul, 2020 1:32 pm


Homenaje a Carlos Cano, Doce años de ausencia (Canal Sur)

El periodista Jesús Quintero rinde homenaje al genial cantautor y coplero granadino Carlos Cano, justo en el día en que se cumplen doce años de su temprana muerte. Este especial repasa su figura a través del testimonio de sus seres más cercanos y queridos.

Avatar de Usuario
Sanchinarro mola

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Sanchinarro mola » Vie 31 Jul, 2020 12:12 pm

Grandisimo entrevistador aunque un punto plomizo y engreido. En conjunto una magnífica serie de monólogos y conversaciones salpicados de momentos sublimes y algún bostezo. Los personajes invitados a veces no daban excesivo juego y eso favorecía que Don Jesús se fuese por las ramas.

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Vie 28 Ago, 2020 4:36 pm


Entrevista a Joaquín Sabina por Jesús Quintero.

Avatar de Usuario
MELBA

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor MELBA » Sab 29 Ago, 2020 3:55 am

Antonio Gala le dijo a este mimo entrevistador: '' ANDALUCIA SE HA ACHICADO... A ANDALUCIA YA NO LA ENTIENDE NI LOS MISMOS ANDALUCES...'''
Eso te pasa a ti Sabinita, menos mas que nacistes entre Andalucia- y Castilla la Nueva. Tienes muy poquito de andaluz Sabinita, nadie te reconocera a ti como reconocen a Antonio Gala: '' UN CORDOBES UNIVERSAL,'' PESE A QUE GALA, NI SIQUIERA NACIO EN ANDALUCIA

MAs vale que no hubieras recordado a Andalucia, Sabinita, cuando te dio por grabar-destrozando: ''LA BIEN PAGA'' No se si seguira este Sabinita siendo amigo de Jose Tomas, POR MI PARTE, NO HE VISTO (DIGO QUE YO NO HE VISTO) NINGUNA FOTO DE DIOS DE GALAPAGAR VISITANDO A SABINA, LA ULTIMA VEZ QUE FUE INTERNADO Y QUE AUN SE ESTA RECUPERANDO EN SU CASA, DESPUES DE HABERSE CASADO CON LA INFELIZ JIMENA.
ANDALUCIA NO NECESITA ANDALUCS COMO TU, SABINITA. ANDALUCIA NECESITA OTRO CARLOS CANO QUE ES 1 VERGUENZA QUE NADIE HAYA GRABADO ULTIMAMENTE, LAS COPLAS DE CARLOS CANO.!

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Mar 29 Sep, 2020 12:41 am


Isabel Pantoja ... Los ratones colorao ... (Canal sur - 1-4-2004)

Avatar de Usuario
Assia
de Melbourne
de Melbourne
Mensajes: 22325
Registrado: Mar 29 Dic, 2015 2:19 am
Flag: Australia

Re: Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Assia » Mié 30 Sep, 2020 10:06 am

Perdona Invitado que no te diera las GRACIAS ayer por esa magnifica entrevista con actuaciones de Isabel Pantoja.
No, Paquirri NO era torero de arte. Ni Paquirri fue tampoco figura del toreo poderoso. Paquirri fue muy valiente y debido a su tipo, tenia estetrica delante del toro y sobre todo, Paquirri siempre lo dio todo lo que pudo en el ruedo. Si Paquirri tuvo muchos contratos, fue debido a que siempre fue muy querido por su ex-suegro: Antonio Ordonez que culpo a su hija y NO a su yerno del divorcio. Como persona, Paquirri fue 1 persona genial y gran companero en los ruedos.

La Jurado NUNCA quiso actuar con Pantoja. Todo fueron excusas para no verse en 1 escenario con 1 Pantoja que despues de Lola Flores, NADIE HA SABIDO LLEVAR Y MOVER 1 BATA DE COLA COMO ISABEL PANTOJA.
1 MILLON DE GRACIAS INVITADO POR ESA GRAN ENTREVISTA A PANTOJA.

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Mar 15 Dic, 2020 8:22 pm


Entrevista a Jesús Quintero

El loco de la colina "se desnuda" en diariodehuelva.es para hablarnos de la que será su última obra: la Fundación que mostrará su legado al mundo desde su tierra natal, San Juan del Puerto

https://www.diariodehuelva.es/2020/12/1 ... e-huelva1/

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Dom 09 May, 2021 2:32 am

Imagen
El genio de la radio que se resiste a envejecer.


El 'Loco de la colina': casado a los 80 y vacunado

Encuentro con Jesús Quintero en su refugio andaluz mientras prepara su propia Fundación.


Silencio. Durante años, lo dominó como nadie y lo usó con maestría de genio. Hoy, el silencio se ha convertido en un compañero buscado que raras veces abandona. Jesús Quintero, El Loco que fascinó a España desde la colina de su micrófono, vive autocofinado desde antes de que esa palabra, confinamiento, se instalase en nuestras vidas.

Quintero se ha refugiado en un chalé encalado y rodeado de pinos en la costa onubense, a media hora de su San Juan del Puerto natal, donde gesta, a impulsos desacompasados, su gran proyecto vital, la Fundación Jesús Quintero, el legado a la posteridad de un genio que en su ocaso ha afrontado varias caídas, desde el fracaso de sus últimos negocios al declive de su propia carrera.

Pero nada le ha hecho tanto daño como las informaciones, falsas, que le retrataban poco más que como un indigente, un eremita y un padre desnaturalizado.

Quintero, El Loco, que son el mismo pero no lo mismo, disfruta de una vida apacible en Huelva, vacunado ya contra el Covid-19 y, desde hace menos de medio año, casado con la que es su tercera esposa, María. Desde su fortaleza entre pinos reivindica su verdad, sus verdades y niega la mayor. Ni está arruinado ni está solo.

Es mediodía y Crónica llama a la puerta de madera de la morada de El Loco en Nuevo Portil (Cartaya). Quien abre la puerta es su nueva esposa, María, a la que los amigos de Quintero definen como una «mujer de luz». Consagrada a él, se ha convertido, cuentan quienes les conocen, en imprescindible, en la conciencia sensata de un genio que, pese a los años y el inevitable ocaso, lo sigue siendo y, sobre todo, sigue creyéndoselo.

A los pocos minutos, con su sempiterno fular, aparece el periodista más famoso de las ondas de la Transición y auténtico referente del periodismo, que creó escuela con su Cuerda de presos, sus Ratones Coloraos y, sobre todo, con aquel programa de radio del que adoptó, para siempre, su sobrenombre, El Loco de la Colina.

Quintero rehúye las entrevistas. En realidad, todo lo que suponga alguna suerte de exposición pública. Pero siempre abre la puerta. Como lo hizo cuando Évole tocó su timbre en febrero del año pasado. Pero que se siente y se preste a responder preguntas, el gran entrevistador entrevistado, son palabras mayores. No dice que no; tampoco que sí. El Loco en estado puro.

No quiere una entrevista, pero a poco que se le pregunte, el gran conversador que lleva dentro sale a relucir. Habla, entusiasmado, de su Fundación, que debe abrir sus puertas algún día en el pueblo que le vio nacer, San Juan del Puerto, y que quiere convertir en «un centro cultural de referencia».

Su inabarcable archivo, sus entrevistas legendarias en radio y televisión, sus tortas (las cintas magnetoscópicas que se usaban antes en radio) y hasta sus muebles están ya en el edificio que quiere encarnar su mito.

Allí han construido un estudio de radio digno de El Loco y entre lo primero que quiere poner en marcha está una serie de podcasts con entrevistas. Aunque la Fundación de sus ojos es mucho más ambiciosa...

«Esto es un paraíso», declara mientras señala, a la puerta de su refugio, el mar de pinos que lo rodea, a pocos pasos de la desembocadura del río Piedras. Y de este paraíso no quiere salir.

Imagen
Cerca de cumplir los 81 años, 'El Loco' siempre se ha distinguido por su coquetería.. Verse ahora reflejado en el espejo de su senectud no le agrada.

Aparte de que tiene más que suficiente para vivir con dignidad y que pasa su vejez en compañía de su mujer y con el cariño de sus dos hijas -«han venido muchas veces y seguirán viniendo», dice-, una de las verdades de El Loco es que tiene un miedo insuperable. No lo dice él, claro, pero en eso coinciden quienes le han tratado durante años, quienes compartieron con él sus mejores años profesionales.

El Loco no ha encontrado remedio, ni vacuna, para el paso del tiempo, que es su gran obsesión y ése es, precisamente, uno de los motivos que le han empujado a encerrarse.

Cerca de cumplir los 81 años -el 8 de agosto próximo-, Quintero siempre se ha distinguido por su coquetería y por su extremado afán de protagonismo. Allí donde estuviera, tenía que ser el centro y lo conseguía con su excepcional capacidad para fascinar a su auditorio. Legendarias, y ciertas por lo que cuentan, son sus innumerables conquistas amorosas y la intensidad con la que ha disfrutado, a su manera, de la vida. Verse reflejado ahora en el espejo de su senectud no le agrada.


«NOS VAMPIRIZABA»

Imagen

EL ENFADO CON SARDÁ POR 'EL RISITAS'

Al genio de Jesús Quintero se deben hallazgos humanos (y televisivos) como el de Juan Joya, más conocido como 'El Risitas', una de las criaturas que 'El Loco' hizo desfilar por sus 'Ratones coloraos' y que cobró vida propia después. 'El Risitas', que murió este 28 de abril, hizo reír mucho a Quintero, pero también fue motivo de indignación para el periodista. Cuenta Jesús Melgar, colaborador suyo y biógrafo, que 'El Loco' se enfadó mucho con Javier Sardá cuando llevó a Joya al plató de 'Crónicas Marcianas'. No por que se lo hubiese 'arrebatado', sino porque allí "se reían de él" y Quintero "se reía con él". Siempre, dice Melgar, trató con mucha dignidad a sus 'frikis', por los que «sentía auténtica ternura».

Quizás una de las personas que conoce mejor a El Loco, y también a Quintero, es Jesús Melgar. Fue su mano derecha durante buena parte de su carrera profesional (El Loco de la Colina o El perro verde) y sufrió, como tantos otros, las consecuencias de trabajar con y para el genio.

«Nos vampirizaba a todos los que estábamos alrededor», recuerda y, añade por si quedaba alguna duda, que era «un jefe bastante mejorable». Eso sí, «todo está justificado con lo que ha aportado al mundo de la comunicación, sobre todo en su primera etapa».

Melgar apunta, directo, a la vejez como la causa última del retiro. Nunca, explica, vio a ninguna mujer gastar tanto en cosméticos como a Quintero, en su lucha tan titánica como imposible con el paso del tiempo.

Las arrugas, coinciden varios de quienes le conocen bien, son un enemigo a batir pero que, a la postre, resulta imbatible. De ahí que a Quintero no le haya quedado más remedio que ocultarlas con artificios como esos famosos pañuelos con los que siempre aparece al cuello. «Tiene más fulares que Isadora Duncan», afirma entre risas Melgar.

Eso y que «nos lo hemos merendado», apostilla en referencia a la saña con la que algunos medios se han cebado con el periodista por sus problemas económicos, sus supuestos conflictos familiares o su vinculación con escándalos financieros como el de Ausbanc.


BIOGRAFÍA "NI AUTORIZADA NI CONSENTIDA"

No es ninguna casualidad que Melgar esté dando los últimos retoques a un libro que pretende hacer justicia a El Loco, con sus luces y sus sombras. Una biografía «ni autorizada ni consentida» de la que ni siquiera tiene noticia Quintero.

El libro, que verá la luz antes de las navidades y que se titula simplemente El Loco, «no es una hagiografía» para mayor gloria del genio, pero pretende poner las cosas en su sitio y está repleto de anécdotas que son inestimables para acercarse al personaje y conocer a la persona.

Según Melgar, la imagen que se tiene de Quintero es la de «un tipo huraño, quemado por la prensa del corazón, puteado, desconocido por unas generaciones que no han conocido al mito y no saben de la importancia de sus programas durante la Transición».

Un mito que usó el silencio como nunca nadie antes lo había hecho nadie y que ponía su sello personal con «los tiempos y una música exquisitamente seleccionada». Amén de una galería de personajes, públicos y anónimos, con los que logró una mezcla disparatada y, por eso mismo, genial.

Un personaje, además, de excesos que explican, al menos en parte, su decadencia actual. No sólo la física, sino también la económica.

Porque, aunque la verdad de El Loco es que no vive en la indigencia, tampoco nada en la abundancia de la que llegó a disfrutar en la plenitud de su carrera. Cuando vivía en un magnífico ático en pleno centro de Sevilla, con vistas a la Catedral, y cuando gastaba a manos llenas en proyectos empresariales que, irremediablemente, acababan en el mayor de los desastres.

Quintero ha tenido bares, ha organizado eventos y ha llegado a abrir su propio teatro, el Teatro Quintero, el gran proyecto de su vida pero que, como el resto de sus negocios, se estrelló ruidosamente dejando una estela de deudas sin pagar y un largo listado de acreedores.


"CUANDO TENÍA DINERO, PAGABA. CUANDO NO..."

«No es tacaño, cuando tenía dinero, pagaba, pero cuando no lo tenía...», detalla su mano derecha durante tantos años.

Otro de quienes le conocen bien es el escritor y periodista José Antonio Gómez Marín, al que le unen 60 años de amistad y que lo mismo destaca su enorme talento como entrevistador que su desmesurado amor por la fama. Y su narcisismo y su «gran capacidad sublimatoria», además de destacar que el gran drama de El Loco no es otro que la vejez, un declive sobre todo físico que le ha llevado al retiro y a agarrarse, como «una tabla de salvación», al proyecto de su fundación.

Aunque a Quintero le gustaría, cuenta una persona que está cerca de él en estos días, no dar aún por finalizada su carrera profesional y sueña con un último proyecto en televisión que le permitiera recuperar sus grandes entrevistas, bucear y sacar brillo al vastísimo archivo que conserva.

Canal Sur, de la que fue emblema con sus Ratones Coloraos, sería el compañero ideal de este último viaje, aunque hay quien dice que las condiciones que impone Quintero lo convierten todo en un imposible.

Condiciones de genio, que rumia su vejez y su declive en su refugio, en medio del silencio que siempre dominó y en una huida permanente para que el tiempo no le atrape que está tan abocada al fracaso como lo estuvieron sus negocios. Ésa es la gran verdad de El Loco.

Pantalones anchos, chalequillo y fular eterno al cuello, como si el tiempo no hubiese pasado. Cierra tras de sí la puerta y regresa a su retiro, con su perro y su gato. Con su «mujer de luz». Y con su genio intacto.

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Jue 01 Sep, 2022 1:36 am


Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Lun 03 Oct, 2022 8:53 pm


Muere el periodista Jesús Quintero a los 82 años

El periodista Jesús Quintero ha fallecido este lunes a los 82 años. El comunicador fue ingresado a principios del pasado mes de septiembre en la Residencia de Nuestra Señora de los Remedios, situada en la localidad gaditana de Ubrique, para recibir el tratamiento diario necesario para su recuperación

Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Lun 03 Oct, 2022 11:47 pm


Avatar de Usuario
Invitado

Entrevistas de Jesus Quintero

Mensajepor Invitado » Mar 04 Oct, 2022 12:19 am

Imagen

Jesús Quintero… y el loco bajó de la colina

Siento la ridícula extrañeza de estar escribiendo sobre un hombre que fue mi pareja hace más de veinticinco años, el padre de mi hija Lola. Pero el pasado acaba encontrando un lugar pacífico donde alojarse, como estos campos de fresas.

Por Joana Bonet
7 de agosto de 2021



El coche deja atrás la gasolinera Platero, y avistamos un bosque de eucaliptos y palmeras que escupe la humedad. Las siluetas de los pescadores se borran en el atardecer. Estamos cerca de la frontera con Portugal -tres mil horas de sol al año, 120 kilómetros de playa- en dirección a un pinar donde vive Jesús Quintero. Escribo su nombre en la hoja que mandaré a la redacción y por un instante emigro al otro lado del texto. Siento la ridícula extrañeza de estar escribiendo sobre un hombre que fue mi pareja hace más de 25 años, el padre de mi hija Lola. Pero el pasado acaba encontrando un lugar pacífico donde alojarse, como estos campos de fresas.

El loco de la Colina no concede entrevistas. Alguna por escrito. Me la entrega nada más verme, unos folios encabezados por una frase de Oriana Fallaci: “Cada vez que uno es entrevistado, vende su alma”. Su solemnidad forma parte del mito. Igual que los silencios. El humo del cigarro que no fuma desde hace 20 años. Los rizos ondulados. La sombra de Freud y la del Beni de Cádiz. Los gitanos le atribuyen un cuarterón y los argentinos le pidieron que pasara de extranjis, por si acaso, la cinta de los juicios de Videla que hoy conserva en sus archivos.

Lleva un foulard de colores de Etro –tiene centenares, según él significan protección- y deportivas. Mirada torva, mirada risueña, paso despacioso –hay que moverse poco cuando hace calor– y una melancolía heredada de Al-Mutamid, el último rey mozárabe que escribía versos en su cautiverio. Le recuerdo que he ido a visitarlo para hacerle un reportaje para Vanity Fair. Demasiado tiempo apareciendo como un fantasma en los programas del corazón o en El País, que publicaba el pasado verano una nota titulada “Éxito y caída de Jesús Quintero” donde no aparecía ni una sola declaración suya.

Imagen

Deudas. Ruina. Enfermedad. Abandono. El corazón herido. Incluso alguien dijo que lo vieron rebuscando en la basura. Tras una larguísima carrera como creador de un mundo y un estilo propios en la comunicación, hace cinco años abandonó los platós, coincidiendo con la quiebra de su último proyecto empresarial, el Teatro Quintero. Ha traído percheros con chalecos y camisas variadas para posar frente a la cámara de Sofía Moro. No ha perdido la intensidad al observar, forzando la retina, como una manera de penetrar la mirada del otro.


Imagen


-Quintero, aunque sea por tus hijas ¿por qué no has desmentido tanta decadencia?

Porque no soy vengativo, además lo que escriben sobre mí, lo olvido. ¿Tantas cosas se ha dicho?. A mí me gusta el misterio. Siempre estaré cerca de los poetas abuhardillados, no me importa lo que digan. Ahora medito sobre un verso de Juan Ramón: “La luz con el tiempo dentro”. (“Me dijo Raúl del Pozo que hay uno que está estudiando eso.) Voy muy a menudo a ver el atardecer a Moguer, porque Juan Ramón decía que la torre se ponía color malva. Hasta que un día lo vi. Ese es el punto. Cuando era joven, pregunté en casa si podíamos ser familia del poeta. “En todo caso, tú has salido más a Platero” me dijo mi madre.


Quintero regresó hace cuatro años a su pueblo, San Juan del Puerto, y empezó a crear su Centro Cultural. Allí han ido a parar todos sus archivos: 40 años de preguntas y respuestas con los líderes de la política, la cultura, los perros verdes, los ratones “coloraos”. El pasado mes de agosto se casó con María, colaboradora durante diez años. Coincidía con su 80 cumpleaños, aunque él considera una grosería hablar de la edad. Incluso a mí me hizo creer que tuvieron problemas en el registro cuando nació. “Pero ¿cómo te ha sentado cumplir 80?, insisto. “Bah, di que me echo años.”

En la puerta del salón de la casa con patio, jardín salvaje, gatos y un perro, Gala ( a menudo le llama Calma, su amado Golden, el perro verde) cuelga una fotocopia con una imagen suya y un aviso que le dejó María cuando se fue de viaje: “Quintero, apaga la estufa”. Es despistado, se ausenta en sus cábalas, escurridizo. Lo disimula con su manera de reír con todo el cuerpo. Tiene buena memoria. Esquivó un grave infarto, gracias a Valentín Fuster que le puso un stent en 1996 en el Mount Sinai Hospital. La gata acaba de parir en una casita de cartón entre percheros de ropa de marca –y ahora también de Zara. En las mesas del salón se desparraman carpetas de colores con preguntas por temas y letras mayúsculas. Y todos los libros editados sobre la entrevista. Quintero escucha la radio. La Ser. A Angels Barceló. Le gustan Iñaki Gabilondo, Javier del Pino, y las entrevistas de Valdano. “Gente sólida que conecta con los monstruos del mundo”, dice.


Imagen
Quintero junto a Rafael Alberti y Paco Rabal en 1989 tras el rodaje de 'Qué sabe nadie'
Imagen
En 2007, junto a Luis Eduardo Aute en 'El vagamundo'



-¿A dónde te llevó la vida?

La vida me ha llevado a saber que sin comida para todos no es posible la paz. Durante 50 años me ha llevado de San Juan del Puerto, Huelva, Sevilla, Madrid, Barcelona, a Buenos Aires, Nueva York, Miami y Los Ángeles para hacer un Loco en América para toda la comunidad latinoamericana, a través de Direct TV. La vida me ha llevado a la colina, a recorrer España en una roulotte llena de libros de viaje y sartenes. Y me ha llevado a Reyes, Presidentes, a estrellas del deporte, a manicomios, conventos, prostíbulos y a 40 cárceles a entrevistar a 80 presos de España y América . La vida me llevó a hacer la mili, en la aviación, en Sevilla, una ciudad a la medida del hombre, capital de una tierra que siempre ha convertido en conquistados a todos sus conquistadores, y ha ganado con el amor todas las guerras perdidas con armas. Sevilla, entre otras muchas cosas, es la única ciudad del mundo que se perfuma para salir, que huele a naranjos y limoneros. A primavera.

-¿Por qué nunca has dejado de ser El Loco de la Colina?

Porque no tengo un sentido práctico de la vida. Porque sé bien quién es el enemigo y cuál es la guerra. Porque creo que la distancia más corta entre dos puntos no es la coma sino la cama. Porque creo que el fondo de los mares es para el coral y no para los submarinos nucleares. Me cansé de ser un locutor loro y ahí nació El Loco de la Colina. Soy un desastre para la venganza, no es que perdone, es que olvido las ofensas.

-¿Qué loco te impresionó más?

En el manicomio de Sevilla, primer manicomio de España, y que le llamaban Hospital de Inocentes, un loco me dijo: quiero sentarme en esa silla y no salir de aquí hasta que no me entere quién soy. El loco pierde todo menos la razón.


Todo empezó con el flamenco, cuya marca internacional nace en Granada, con el Festival de cante jondo organizado en 1922 por Lorca y Manuel de Falla. El joven Quintero, idealista y trovador, empezó a comentar música en Radio Popular de Huelva, y luego en radio Nacional de Sevilla. Entrevistaba a los grandes, desde Borges: “siéntate muchacho”, le dijo en el hotel Alfonso XIII, hasta Antonio de Mairena. “Hacía tres discos en un día, uno detrás de otro, era puro, era verdad, de dentro para fuera”.


Imagen


Se empapó del Romancero gitano: “es de las grandes obras que se han escrito en la historia de la literatura. Lorca es Virgilio”. Y colaboró con los locutores norteamericanos de Radio Washington en las bases americanas de San Pablo presentando las listas de Billboard. Hasta que un día Paco de Lucía le confesó: “todo el mundo dice que soy muy bueno, pero yo estoy tieso, a ver cómo arreglamos esto”. Y Quintero se convierte en su manager. “Entre dos aguas” --una rumba densa que hiela y quema por su belleza-- había surgido de una improvisación del guitarrista, que minutos antes de grabar alargó el tema con los acordes de Felipe Campuzano, con el que habían arrasado Las Grecas: “Te estoy amando locamente”. Un trasteo, una casual jam sesión. Pero el disco, Fuente y caudal (1973) apenas había vendido 300 copias. Quintero, entonces trabajaba para la agencia Euroconciertos y subcontrataba el teatro Monumental y el Alcalá para llevar el flamenco a Madrid: Camarón, la Paquera de Jerez, Fernanda y Bernarda de Utrera, Lole y Manuel…….Y convenció a Mariano de Zúñiga, director de la discrográfica Philips, de que Paco era mejor que Jimmy Hendrix . El disco se reeditó y Paco culminó su gira en febrero de 1975 en el Teatro Real de Madrid, sin que Entre dos aguas fuera descatalogada. “Tiene el record con Von Karajan del mayor aplauso del Teatro Real.”

El loco de la Colina pronuncia “Von Karajan “en alemán hiperbólico. Su dicción es impecable. Lo curtieron en el castellano con los diarios hablados de RNE, una vez ganadas las oposiciones. Recuerda parte del examen: “Cite usted a veinte músicos clásicos, a diez poetas, improvise: todavía me sé muchos monólogos de Shakespeare, de Hamlet, del Mercader de Venecia…. “Leía en voz alta en el corral de mi pueblo”.


Imagen
En 1988, entrevistando a Lola Flores en 'El perro verde'.


-¿Por qué te fuiste de San Juan del Puerto?

Porque el hombre blanco instaló una fábrica de celulosa en mi pueblo, con su olor y humo insoportable. El hombre blanco tiene mucha guasa.


En los años 70 se cansó de hacer de locutor durante la dictadura, se compró una rulotte y viajaba para grabar un programa piloto. Hoy su español fluye en andaluz, “un día me di cuenta que querían robarme el acento. “Me motivaba crear un mundo. Como Fellini, Almodóvar, Valdano…”. El director de RNE dijo que aquel programa conducía al suicidio. Él decía: “para quien hablo, a quien me escucha, siento que mi cabeza funciona como un fórmula 1 por un acantilado…” Se cuenta que el general Manuel Gutiérrez Mellado llamó al director de la emisora y le preguntó: ¿quién es ese muchacho que habla por la noche? ¿Por qué lo has quitado? A partir de entonces todo fueron puertas abiertas. Un día sonaba The fool of de hill. Y decidió que aquel era el nombre del programa: “yo soy un loco de la colina”, dijo, y así quedó el título, en lugar del que pedía la emisora y Quintero detestaba: “Para mayores sin reparos.”

-¿Y entonces tuviste libertad para hacer lo que quisieras?

Abderramán dijo que, en toda su vida, solo tuvo diez días felices. Yo creo que hacer el Loco de la Colina me dio al menos veinte de plenitud. En esos días hizo el amor en el estudio, les hablaba a los suicidas con cantos a la vida…: “monté uno sin guion, era un clamor sobre el vacío. Decía: “Y te pido a ti, a los poetas abuhardillados, a los músicos, que vengáis…”·Y hasta fue mi madre. Ahí sentí que era el Loco de verdad.”


El personaje crece. Llega a televisión. Se rodea de un equipo de colaboradores estrella: Hugo Stuven, Jesús Bola, Raúl de Pozo. Empieza a ganar premios: Ondas, Premio de Periodismo Rey de España, más de 80. Todos sus programas, desde el título, enfatizan su condición de bicho raro. Salta el charco. Tiene amores latinos: Soledad Bravo, Aidé Benítez. Se manifiesta con las madres de mayo y entrevista a montoneros y ex guerrilleras. Emiten sus programas en Canal 7 , Telemundo Internacional y en Televisión de Uruguay.

Pero la fama salta tras el caso de Rafi Escobedo (marido de Miriam Urquijo y condenado a 53 años de cárcel por el asesinato de sus suegros) Le dice: “quiero hablar en tu programa, comunicar que si en el plazo de cinco días después de la emisión no me conceden lo que me corresponde, voy a suicidarme. Paso horas mirando la reja de mi celda y repitiéndome: cuélgate, termina de una vez con todo esto. Días después, el 27 de julio de 1988, aparecía ahorcado en su celda del Penal del Dueso. “Me quité de en medio”, recuerda Quintero. “Siempre he pensado que un periodista no tiene que verse envuelto en un escándalo. Me fui a casa de mi compadre, Paco Cervantes, y estando en la playa, uno me dijo: estarás contento que se ha matado Rafi. Ahí empezó la telebasura”

En 1987 recibe la Medalla de Andalucía –junto a su amiga Rocío Jurado: “cuando estaba con la depre vino a verme y me dijo: aquí me quedo, hasta que te pongas bueno. O no es eso la amistad?” Y a los diez días le cierran la emisora, Radio América. No le importan los nombres, quiénes, ni por qué. Curtido en el diván, cuenta que lloró en el entierro de su psicoanalista Castrillón más que en el de su padre. Encadenó varias depresiones.


Imagen
En 2006, junto con Felipe González, a quien entrevistó en tres ocasiones.


“Tuve que tomar litio para entrevistar a Alfonso Guerra en la Moncloa, estaba en el suelo, con una gran depresión, y no quería anular la entrevista. Él no lo supo. En la vida hay que ser un gran simulador, los parlamentarios lo son”. A mitad de los 90 puso en marcha otro sueño, el Montpensier –restaurante con paraguas y sala de conciertos en el parque de María Luisa-. En 1992 tuvo a su primera hija, Andrea, fruto de su relación con Ángeles Urrutia –una joven catalana que fue a estudiar a Sevilla, y trabajó en su productora- Volvió a arruinarse. Idealista y moroso, vivía rodeado de jaulas antiguas y vacías en su azotea de Placentines, a tocar mano de la Giralda. Ya había triunfado en televisión con aquel “El perro verde” a “Que sabe nadie”, “13 noches” –con Antonio Gala- “La boca del lobo”. Mezclaba con un ritmo casi hipnótico entrevistas que intentaban tocar el alma, con música en directo, y le interesaba Felipe González o Aznar, Bardem y Tom Jones, el Comadante Marcos, Vargas Losa y el cura Diamantino –que ayudaba a los agricultores frente a los patronos- Cuerda de Presos, en 1996, lo marcó. Hubo presos que se le plantaron, que sangraron al golpearse el puño de la mano contra la mesa.

Quintero recuerda al preso que mató a su esposa porque le llamó cabrón. “Al terminar la entrevista fui a su celda y me dijo: 'Ninguno de mis cuatros hijos viene a verme y yo daría mi vida por rozar un pelo de alguno de ellos. Pero también matizó: ella no solo me decía cabrón, también me decía a ver si vas a pasar a otra habitación con los cuernos...”


-En 2006, un infarto casi te mata. ¿Qué recuerdo tienes de Valentín Fuster?

Al doctor Fuster le estaba contando que venía de pasar una temporada en el duro mundo de la cárcel, dónde había entrevistado a más de 100 presos en 40 centros penitenciarios, cuando de pronto me miró como si hubiese descubierto la causa de mi dolencia. Me visitaba antes de que amaneciera, venía de hacer yoga. Es un sabio.

-¿Has conocido algún político honesto?

Julio Anguita
, y algunos más. A Julio le miré hasta las cuentas del banco y no tenía ni un duro.

-¿Como tú?

El dinero siempre me ha quemado las manos. El gran error de mi vida es que invertí mucho en Radio América, Montpensier y Teatro Quintero, y que después de gastarme trescientos o cuatrocientos millones de antiguas pesetas, ha pasado a otros.

-¿Y por qué te metías en esos sueños faraónicos?

Por emprender y crear, por mi tierra. Perder dinero no ha sido una tragedia, voy pagando las deudas poco a poco. Los bancos se han portado bien.



Superó el infarto. Un 23 de agosto de 1998 nació Lola, en Barcelona. Él se encontraba en Buenos Aires, llegó al día siguiente. Cinco años después de conocernos, nos separamos: empaqueté cuatro abrigos largos y se los mandé por Seur a Sevilla.


-¿Cuántos amores has tenido?

Ya ni me acuerdo. Pero claro que ha habido amores importantes. Me acuerdo de ti. (risas) Porque vivimos juntos, viajamos por todo el mundo. Yo grababa Cuerda de Presos, y en dos días pasaba de la cárcel a las pasarelas de París, que me fascinó. ¡Y John Galliano! Era de una belleza extraordinaria todo aquello, incluso me presentaste a Schiffer. Nos unía la profesión. Nos gustaba lo bueno, y los catalanes sois muy cosmopolitas. Vivimos episodios muy divertidos como cuenta el propio Pedro J. en su libro, un fin de año en Byblos donde coincidimos con Agatha y con él, y con Juan Luís Cebrián y su mujer. Y, fierísimos adversarios, se vieron obligados a brindar tras las 12 campanadas!



Imagen
Con Antonio Banderas en 'La noche de Quintero' en 2006.


-¿Cuáles son tus pasiones?

Mis tres grandes pasiones son la radio, la noche y mis hijas Lola y Andrea. Andrea es periodista, además escribe con mucho arte, y Lola estudió Políticas y Sociología en Inglaterra, y es culta e inteligente. Pero fui un padre imperfecto. En la colina estuve a punto de volverme loco de verdad. Sí, las dos charnegas: andaluzas y catalanas de sangre. Siempre me ha gustado Catalunya.

-No negarás que has sido muy machista.

Lo bueno es darse cuenta de eso, una vez tomas conciencia ya no puedes ser machista. Además, mis dos hijas son feministas. Las mujeres han representado mucho para mí, habría que hacerles un trono que llegara al cielo. Yo no podría vivir sin una compañera.



En 2007, una emisión del programa Las noches de Quintero fue censurada. “Televisión Española ha decidido no emitir la mayor parte de la entrevista realizada por Jesús Quintero al periodista José María García que se iba a incluir hoy en el espacio La Noche de Quintero”, anunció. Pero, curiosamente, a las 24 horas se emitía en abierto en el canal El Mundo TV. “García se metía duramente con Florentino. Le pregunté sobre la alta traición, y dijo algo tremendo. Al día siguiente, vi al director general de TVE Luis Fernández al lado de Florentino en un partido, en el palco del Bernabeu. Y me llama Raúl del Pozo para decirme [Pone voz de cómico]: 'Estás liquidado'. Fue el primer fundido en negro de la democracia”.

“Yo le preguntaba a García si alguien había pagado dinero para quitarlo de en medio y me decía que sí. La cadena justificó la censura por los insultos. Se rompió el contrato. Había grabado cincuenta millones de pesetas y me los tuve que comer. Hay momentos que hay que dar la cara, ser independiente de verdad”.


-¿Un periodista ejerce de psicoanalista, confesor, detective…?

Rosa Montero
, escritora y la mejor entrevistadora que conozco, dijo en su libro El arte de la entrevista que en su entrevista con Fraga fue inevitable el enfrentamiento, pero que no todas tienen que ser así... Algunos periodistas se sienten más seguros en la esgrima y otros en la complicidad. Yo he cultivado ambas vías, pero prefiero la segunda. Después de 20 años de psicoanálisis he llegado a la conclusión de que la entrevista es conducir al otro gentilmente a lo que es. El estilo Quintero es una manera de preguntar y de sugerir para que el otro me complete mentalmente. Lo que más temo es a los tontos simpáticos.

-¿Por qué no has sido más agresivo o mordaz?

No me gusta convertir el micrófono en una picana y no me gusta la tensión del interrogatorio policial. Quiero hacer un retrato verdadero del personaje. La entrevista es un espectáculo para pensar. Hay mucha gente sobrevalorada, superficial, y de eso te das cuenta cuando has entrevistado a Borges, Tierno Galván, Saramago, Aramburu… Con la luz de la cámara y el micrófono detectas fácilmente a quienes no sienten lo que expresan.

-Y el mito del silencio, ¿acabó siendo pose?

Una vez le pregunté por la derrota al General Líster, y después de un largo silencio, me dijo: “Señor Quintero hay victorias pírricas y derrotas grandes”. Nuestro silencio es heredero de los árabes que estuvieron aquí casi 800 años. La traición es un grito, la entrega un silencio. Yo paso muchas horas ‘callao’.



Imagen
Jesús Quintero junto a Julio Iglesias en 1988, en El perro verde.


Como el Rey Sol, lo describía su compañero fiel durante años, Javier Salvago . “No era el mejor jefe, pero era un genio”, han dicho algunos antiguos colaboradores. Nunca hizo publicidad: “Umberto Eco decía que la televisión es lo que ocurre entre publicidad y publicidad”. En sus últimos programas sacó de la calle a la pillería ingeniosa, los Risitas y los Cuñaos. Algunos le acusaron de aprovecharse de ellos. “Yo me rio con el entrevistado. El que crea que yo me río de ellos no se queda con la copla, no sabe que aquí el aje y la gracia están muy unidos, el Risitas tenía una fuerza tremenda, y aplastaba a todos con su risa, era como un niño. No me considero superior a nadie que entreviste… Hasta Tom Cruise y el rey dijeron: 'cuñaooo'.”

Algunos de sus monólogos sobre la desinformación, se han hecho virales, igual que sus entrevistas. Desde su Centro Cultural, quiere digitalizar sus programas y validar sus derechos. En 2017 se encontró su voz en unas escuchas del caso Ausbanc. Hablaba de embargos y ruina. “Nos alquilaba el teatro para hacer un espectáculo, yo hablaba con él para reclamar un pago, hacia unas conferencias en Madrid donde todo el mundo fumaba puros… Fueron a por mí.”

Quintero asegura que la televisión se ha convertido en un grifo abierto, “en una corriente de sangre, muerte, destrucción, goles, rumores, graciosos sin gracia, consignas y bufones millonarios. Me duele ver la televisión en manos de gente sin escrúpulos”. Y no tiene reparos en decir que nunca se alcanzaron niveles más bajos de calidad, originalidad, sentido crítico, profesionalidad, rigor, talento. “Hay que cambiar desde ambos lados de la pantalla, luchando desde dentro por hacer una televisión de calidad y desde fuera rechazando lo malo. Los medios de comunicación y en especial la televisión pueden cambiar un país y su sociedad, y la prueba es que lo han cambiado, pero a peor”. También dice que ha reflexionado mucho en volver a los medios, pero prefiere escribir y organizar su legado. “No me considero periodistaa, si no un actor que se interpreta a sí mismo. Un comunicador sí, la comunicación es mi vida, mi compromiso.


-¿Qué te escandaliza?

Los predicadores del rencor que se disfrazan de patriotas, las miradas invasivas, la mala leche, las etiquetas, los despertadores, el poder, el dinero, los visionarios que venden esperanza.

-¿La fama aburre?

Una vez me dijo Antonio Banderas que la fama es un rumor a 10 metros.

-Los sueños, si algún día se alcanzan, ¿decepcionan?

Mi amor está donde está ella.

-¿Cuándo se va la juventud?

El día que comenzamos a comprender y a disculpar el sistema. El día que nos levantamos dispuestos a vendernos al mejor postor y al mejor impostor. Perdemos la juventud el día que admitimos que todo y todos tenemos un precio, y aceptamos que esto es así y que no se puede hacer nada para cambiarlo.

-¿Has encontrado el amor en la madurez?

Sí, en la reflexión. Hoy, me gustaría primero pedir perdón a las mujeres de mi vida y luego entrevistarlas.

-¿Te ha costado mucho casarte?

Me dije: esto va por aquí, y a la edad que tengo no me la puedo jugar. María es una compañera de verdad, muy dulce, es pedagoga, una persona inteligente, se da cuenta de todo, es sincera, crítica.



Imagen
Jesús Quintero posando con Julio Anguita en el año 2000


-Me hablas de tu legado, ¿piensas en la muerte?

Totalmente. No le tengo miedo. Creo que la muerte está bien pensada, porque si viviéramos sine die, lo dejaríamos todo para el siglo que viene. El paso del tiempo nos sitúa.

-Una despedida al estilo del Loco

Paciencia hermano, hermana, todo esto pasará. Los Estados Unidos pasarán como pasaron otros imperios, caerán como cayeron Persia, Roma o Cartago. Pasarán los ejércitos, las guerras y las fronteras. Pasarán las crisis, todas las crisis. No hay tragedia que dure eternamente, ni fiesta que no acabe. Hermano, todo esto pasará… Aunque ni tú, ni nadie pueda tal vez contarlo.



Imagen


ANÉCDOTAS DEL ARCHIVO QUINTERO

"Risitas" era un animal televisivo, un fenómeno sociológico que lleva 6 años liderando los programas de zapping sin quemarse, porque era incombustible. Su poder era su risa y su inocencia, casi de niño, con la que suelta verdades filosóficas. Todos se ríen con él, pero nadie se ríe de él, porque en el fondo nadie puede con él. Es mucho más zorro y listo de lo que aparentaba. Cervantes se habría inspirado en él para escribir otra novela picaresca. Se llama Risitas y en lo suyo es un genio.

Mi admirada Pilar Miró, que fuera directora general de RTVE, me dijo un día ¿a quién te gustaría entrevistar?, digo a Tejero y ella me contestó, muy buena entrevista para el archivo.

A Tom Jones le pregunté si había cenado alguna vez con la mafia y me contestó que sí. No hay más preguntas su señoría.

A Saramago le pregunté qué palabra del diccionario le gustaba más y me contestó gritando: No.

Al Beni de Cádiz le pregunté ¿cuántos años tiene Cádiz?, y me dijo que fíjate si es antigua que no tiene ni ruinas. Un día iba el Beni paseando por Cádiz con el cojo Peroche y se quedaron parados en la casa del escritor José María Pemán, y le dijo mira Peroche lo que dice aquí: Aquí nació el ilustre escritor José María Pemán…¿Qué crees tú que pondrán en mi casa cuando me muera? Y le dice el cojo, cojeando, 'se vende'.

Sandra La Bohemia, que era una mujer bellísima que llegó a ser una de las modelos de sombreros más cotizadas internacionalmente. Amiga, modelo y amante de pintores y escritores, noctámbula y lectora fervorosa de Kafka y Santa Teresa. Una mujer que ha vivido y bebido lo suyo y que visitaba diariamente el Museo del Prado, además de ser toda una institución en el madrileño Café Gijón. Cuando le preguntaban si era artista, contestaba: “No, soy pvta”. Una vez le pregunté si tenía conciencia de haber cenado con un idiota, de haberse acostado con un idiota y me respondió: “puedo acostarme con un imbécil lo que no puedo es cenar con él, la cosa de la cena la he respetado mucho en mi vida, porque para eso de la pasión carnal no tienes que ser sabio, intelectual, más bien no; la cena es una cosa sagrada, un buen vino, una buena conversación…


Imagen
Jesús Quintero junto a Rocío Jurado en la radio


Piccoco de Chipiona se dedicaba a organizar fiestas flamencas. En cierta ocasión, una princesa de París lo contrató. Cuando esperaban a que llegaran los flamencos, que llegaban tarde, la princesa le invitó a enseñarle mientras el palacio. Ella le decía mira esto es una mesa de Luís XV, aquello una silla de Luís XIV…y le dice Piccoco, “ojú que pedazo de carpinteros”.

Una mañana me encontré con un viejo profesor y le pregunté cómo estaba y me dijo “por la mañana no hago ‘ná’ y por la tarde lo paso a limpio (ese es el “áge”).

Borges me dijo que se sentía contemporáneo de los griegos. “En la magna Grecia se dio lo mejor que registra la historia: el descubrimiento del diálogo. Dudaron, persuadieron y sintieron, cambiaron de opinión, aplazaron”.

Isabel Pantoja. Recuerdo un dueto con José Mercé, y al terminar me dice Mercè: “no ha cantado bien la gitana, esa es un monstruo”. Ahora la están destrozando… Ella siempre se equivocó en el amor.

Lola Flores tenía una casa al lado de Miami, al lado de la Rocio Jurado y quería vendérmela. Gonzalez Ruano, uno de los grandes…le pregunto, ¿qué lee usted Lola?, y ella respondió: nada.




Volver a “Cajón de Sastre”