Briatore quiso cobrarle a Alonso dos millones por el dominio de su web
El piloto de Renault cambió de representante, escudería y sponsor cuando descubrió que otros se lucraban con su trabajo de forma abusiva
Fernando Alonso rompió su relación con Flavio Briattore cuando el piloto asturiano tuvo conocimiento de que su manager se estaba forrando, literalmente, del trabajo y la imagen del joven Campeón del Mundo. De no haber sido así, Alonso no hubiera salido de un equipo ganador como es Renault para enrolarse en McLaren, un coleccionista de derrotas en las últimas temporadas.
Alonso descubrió por casualidad los tejemanejes de Flavio cuando se enteró de que la empresa con la que firmaba algunos patrocinios era propiedad del propio italiano y de otros dos personajes nuevos en esta película. La empresa en cuestión,Stacoure Limited, es propiedad de Flavio Briattore, Ernesto Sáenz de Buruaga y Alejandro Agag. Cuando el campeón del mundo descubrió el ‘engaño’ tiró por la calle de en medio: despidió a su representante y acabó con toda relación comercial proviniente de esta empresa. Así se explica porqué en plena lucha por la renovación del título Mundial Alonso anunció su compromiso con McLaren y la ruptura con su representante. La ‘traición’ de Fernando no era tal, sino la ‘traición’ de Flavio en el campo económico.
El triángulo perfecto
La historia se remonta años atrás, alla por el ao 2000, cuando la Fórmula 1 la ofrecía todavía TVE de forma anodina, sin ambición. Ante el auge que adquiría en nuestro país este deporte, precisamente por la irrupción del piloto asturiano, un hombre inteligente como pocos en nuestro país, como es el yerno del ex presidente de Gobierno José María Aznar, Alejandro Agag, vislumbró una nueva vía de ingresos. Agag y su íntimo amigo Ernesto Sáenz de Buruaga se asocian con Briattore para ofrecer patrocinios a Alonso. Briattore aportaba el mando en plaza en la escudería francesa; Agag, sus excelentes relaciones con el poder y, por último, Saénz de Buruaga su situación de privilegio en Televisión Española. El italiano, como representante legal de Alonso, firmaba los contratos con el pilotoque éste se enterase de los costes. Cuando Alonso sospechó, optó por la tremenda y abandonó a su "equipo" de gestores.
Entre los los logros del mencionado Agag, dicen que con una ayudita de su suegra, Ana Botella, convenció al suegro para que TVE no renovara el contrato con la Fórmula 1 y así tener más opciones de negocio con las privadas, como ocurrió al final, siempre más despiertas ante futuros negocios.
Página sin actualizar
Y las consecuencias, fuera de lo deportivo, han seguido en el campo económico. Cuando el nuevo equipo de representación de Fernando Alonso ha contactado con Agag para pedirle las herramientas y todo lo relacionado con la web del piloto, se encontraron con la sorpresa de que le exigen dos millones de euros por el material. http://www.fernandoalonso.com, la paginita en cuestión, sigue hoy día activa, aunque no actualizada desde octubre pasado. Con los antiguos patrocinadores y los colores de Renault incluidos. Ni que decir tiene que habrá página nueva. Con un 'tocomocho' Fernando ha tenido bastante.