Mensaje por una de masoneria » Sab 03 Nov, 2007 3:51 pm
Una de masoneríaTengo la sensación, por no decir la certeza, de que si en vez de decir que el 11M fue una conspiración masónica hubiera dicho que lo fue "opusina" habría obtenido un "éxito de público" notable, a pesar de no tener ningún viso de verosimilitud; aunque el símil tiene su lógica, porque ambas, opus y masonería, son sociedades similares, que no iguales: ambas buscan un ideal por encima de la realidad terrena (servir a Dios o a Santanás -ya empezamos, dirán muchos-), sus miembros están introducidos en puestos sociales importantes de diversas naciones y obedecen principalmente a sus normas espirituales/éticas antes que a las su nación o puesto de trabajo, y son organizaciones poco transparentes -en un caso- y radicalmente secretas -en el otro-.
Porque para una gran mayoría, influida por los tópicos, los juicios y las condenas de la izquierda y el centro-progresista (PP), hablar de masonería es caer en el latiguillo que usaban los malvados y un poco tontos Franco y Carrero, y mentar una casi inexistente y benéfica asociación de filántropos un poco "ga-gás" y "demodés"; es decir, es meterse contra corriente en un tópico de la extrema derecha que ya ni los curas usan.
Pero, se quiera ver o no, la masonería existe (mírese en cualquier buscador y se encontrará una miríada de páginas generalmente laudatorias y propagandistas, es decir, masónicas y dedicadas a algo más que hacer historia). Y la masonería fue y sigue siendo condenada por la Iglesia Católica. Y fue perseguida, y en algún digno caso aun lo es, por ser una sociedad secretísima dependiente de sedes y dirigentes ajenos y por encima de las naciones; además de por estar históricamente probado que sus métodos pueden ser criminales en muchas ocasiones (hablo de crímenes de sangre, además de otros). Eso es así y negarlo es como negar que Colón descubrió América: ganas de incordiar y negar la evidencia y la prueba histórica
Ejemplos más o menos recientes de su poder y forma de actuar, porque de los actuales habrá que esperar a las confesiones en el lecho de muerte de los arrepentidos, las memorias de los prepotentes o la desclasificación de documentos dentro de incluso siglos:
La independencia de las naciones hispanas de América fue obra de la masonería, como instrumento de Inglaterra para destrozar España, y realizada por líderes criollos o peninsulares (y desde ambos lados del océano), que, en su inmensa mayoría eran masones. Aunque no todo lo que hay en internet es cierto o serio, apenas hay que perder un poco tiempo en las páginas masónicas para ver como alardean de ello; los más serios pueden leer a Ricardo de la Cierva o a Menéndez Pidal (entre muchos otros) para corroborarlo.
El masón Martínez de la Rosa confesó, de su puño y letra, en lecho de muerte, que la quema de conventos y matanza de frailes de 1834, cuando él era el Jefe de Gobierno, fue obra de la masonería
La Gloriosa/Septembrina revolución de 1868 fue fundamentalmente masónica por sus fines y por sus dirigentes. Amadeo I también lo fue (como su valedor Prim) y, a pesar de eso, los más progresistas de entre sus cofrades le acabaron abocando a abdicar. La Primera República mejor ni contarlo: marcó lo que volvió a hacer la Segunda y quieren hacer ahora, la desmembración federalista y la persecución religiosa (pero entonces aun España era mayoritariamente católica y aun no estaba minada moralmente; prueba de ello son las guerras carlistas).
Los asesinatos de Prim, Cánovas, Dato, Canalejas, la bomba al cortejo de boda real, la Semana Trágica son algunos de sus hechos sangrientos.
Saltemos a la Segunda:
Alfonso XIII dijo que su caída se debió a no haberse hecho masón; de los once ministros del Gobierno Provisional tras su caída, seis eran masones, a los que se añadió después Giral, y Azaña -masón en 1932-.
El Diccionario Enciclopédico de la Masonería afirma que 149 masones formaron parte de las Cortes Constituyentes, que para el masón Vidarte y la experta Mª D. Gómez Molleda fueron 151 -pertenecientes a 10 partidos-, junto con otros altos cargos, de un total de unos cinco mil masones en toda España -según Tusell, quien considera que en 1931 comenzó la revolución más perfectamente masónica de la historia- (hasta ahora). El nº máximo en Cortes pudo llegar a 180 -P. Moa-, de un total de poco menos de 500 diputados, lo que les convertía en el grupo más representado. Actuando como tal grupo -por encima de la obediencia a sus partidos-, pusieron las bases legales de la persecución religiosa y, por ende, de la guerra.
La masacre de los Oficiales de la Armada, los primeros días de la guerra, fue azuzada por las logias flotantes del capitán de corbeta Rizo -Grado 33 de la Masonería y Gran Maestre en 1936-, con la inestimable colaboración de su cofrade y amigo el radiotelegrafista Benjamín Balboa
La masonería, a la que el Papa León XIII denominó La Sinagoga de Satanás, según Franco es una secta secreta que asocia a grupos minoritarios de los países para lograr por el complot, la astucia y la protección extranjera, bajo una disciplina sin límites, apoderarse de la dirección y del mando de las naciones; ríanse de los dos personajes, si quieren, pero sabían perfectamente de lo que hablaban. Tiene dos clases de actuaciones: las públicas-temas vulgares tratados en las logias o en libros-, conocidas por la mayoría de sus afiliados e incluso no afiliados –tenidas blancas-y las secretas, cuyo conocimiento queda reservado solo a determinados hermanos elegidos. Práctica clásica ha sido/es la infiltración en los puestos claves de la sociedad y de sus Cuerpos/sectores más trascendentes (Banca, Partidos Políticos, Comunidades religiosas, Milicie, Justicia, Policía, Enseñanza, etc), especialmente en sus puestos directivos, pero sin desdeñar los más bajos/intermedios.
La masonería volvió a ser legal en España en 1979 y ha crecido como la espuma; en 2005 había 25 obediencias/grupos, sumando en total unas 250 logias y 3.900 hermanos/as de una media de edad de 41 años.
¿A quién a benefició el 11M?, ¿Quién pudo disponer de la información necesaria y, a la vez, coordinar tantas acciones pre/post 11M -dentro y fuera de España-? (preguntas claves en toda investigación):
Al PSOE, que ganó las elecciones; de ellas surgió un Gobierno en el que su Presidente, Vicepresidenta y 7 Ministros eran/son masones (según fuentes de la orden). A los separatistas; en el caso de los catalanes, lo son Pasqual Maragall (PSC), Carod-Rovira (ERC, de tradición masona desde su fundación), etc, casi todos de la encubierta Logia Europa -Barcelona-. De ellos han surgido los graves ataques a la unidad de España, a la moral natural, a la libertad de enseñanza y a la religión. En este sentido, D. Manuel Guerra, sacerdote catedrático en la Facultad de Teología del Norte de España, uno de los más acreditados especialistas en masonería y autor del monumental Diccionario de las Sectas, hace tiempo afirmó públicamente que “la clave del rumbo siniestro que está tomando España tiene un nombre: la masonería … si hay una época en que los gobernantes tengan una vinculación directa con la masonería, esa es la actual …estamos a punto de que se repita, calcada, la persecución a la Iglesia como ocurrió en la Segunda República”. Para R. de la Cierva “Éste es un Gobierno masónico como el Grupo Prisa es un grupo masónico… todas sus políticas son de inspiración masónica … detrás de cada ataque a la unidad de España en la historia reciente, estaba la masonería”
Pero
no solo hay masones en la izquierda, lo que resulta completamente nuevo es su implantación en la originariamente centroderecha -hoy progresista- (Gallardón, Piqué, incluso Aznar -Skull and Bones -, E. Aguirre -Bildeberg-”, lo que puede explicar que en los tres meses de gobierno interino no se desvelara NADA del 11M y se destruyeran la mayoría de las pruebas. Y, gran parte, sino todas, de las actuaciones inexplicables de RENFE, forenses, policías, jueces y fiscales, tendrían cumplida explicación por la ciega obediencia a la secta.
Enviado por Aaiun el día 3 de Noviembre de 2007 a las 13:54
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Una de masonería[/size]
Tengo la sensación, por no decir la certeza, de que si en vez de decir que el 11M fue una conspiración masónica hubiera dicho que lo fue "opusina" habría obtenido un "éxito de público" notable, a pesar de no tener ningún viso de verosimilitud; aunque el símil tiene su lógica, porque ambas, opus y masonería, son sociedades similares, que no iguales: ambas buscan un ideal por encima de la realidad terrena (servir a Dios o a Santanás -ya empezamos, dirán muchos-), sus miembros están introducidos en puestos sociales importantes de diversas naciones y obedecen principalmente a sus normas espirituales/éticas antes que a las su nación o puesto de trabajo, y son organizaciones poco transparentes -en un caso- y radicalmente secretas -en el otro-.
Porque para una gran mayoría, influida por los tópicos, los juicios y las condenas de la izquierda y el centro-progresista (PP), hablar de masonería es caer en el latiguillo que usaban los malvados y un poco tontos Franco y Carrero, y mentar una casi inexistente y benéfica asociación de filántropos un poco "ga-gás" y "demodés"; es decir, es meterse contra corriente en un tópico de la extrema derecha que ya ni los curas usan.
Pero, se quiera ver o no, la masonería existe (mírese en cualquier buscador y se encontrará una miríada de páginas generalmente laudatorias y propagandistas, es decir, masónicas y dedicadas a algo más que hacer historia). Y la masonería fue y sigue siendo condenada por la Iglesia Católica. Y fue perseguida, y en algún digno caso aun lo es, por ser una sociedad secretísima dependiente de sedes y dirigentes ajenos y por encima de las naciones; además de por estar históricamente probado que sus métodos pueden ser criminales en muchas ocasiones (hablo de crímenes de sangre, además de otros). Eso es así y negarlo es como negar que Colón descubrió América: ganas de incordiar y negar la evidencia y la prueba histórica
Ejemplos más o menos recientes de su poder y forma de actuar, porque de los actuales habrá que esperar a las confesiones en el lecho de muerte de los arrepentidos, las memorias de los prepotentes o la desclasificación de documentos dentro de incluso siglos:
[b]La independencia de las naciones hispanas de América[/b] fue obra de la masonería, como instrumento de Inglaterra para destrozar España, y realizada por líderes criollos o peninsulares (y desde ambos lados del océano), que, en su inmensa mayoría eran masones. Aunque no todo lo que hay en internet es cierto o serio, apenas hay que perder un poco tiempo en las páginas masónicas para ver como alardean de ello; los más serios pueden leer a Ricardo de la Cierva o a Menéndez Pidal (entre muchos otros) para corroborarlo.
[b]El masón Martínez de la Rosa[/b] confesó, de su puño y letra, en lecho de muerte, que la quema de conventos y matanza de frailes de 1834, cuando él era el Jefe de Gobierno, fue obra de la masonería
[b]La Gloriosa/Septembrina revolución de 1868[/b] fue fundamentalmente masónica por sus fines y por sus dirigentes. Amadeo I también lo fue (como su valedor Prim) y, a pesar de eso, los más progresistas de entre sus cofrades le acabaron abocando a abdicar. La Primera República mejor ni contarlo: marcó lo que volvió a hacer la Segunda y quieren hacer ahora, la desmembración federalista y la persecución religiosa (pero entonces aun España era mayoritariamente católica y aun no estaba minada moralmente; prueba de ello son las guerras carlistas).
[b]Los asesinatos[/b] de Prim, Cánovas, Dato, Canalejas, la bomba al cortejo de boda real, la Semana Trágica son algunos de sus hechos sangrientos.
Saltemos a la Segunda: [b]Alfonso XIII dijo que su caída se debió a no haberse hecho masón;[/b] de los once ministros del Gobierno Provisional tras su caída, seis eran masones, a los que se añadió después Giral, y Azaña -masón en 1932-.
El Diccionario Enciclopédico de la Masonería afirma que 149 masones formaron parte de las Cortes Constituyentes, que para el masón Vidarte y la experta Mª D. Gómez Molleda fueron 151 -pertenecientes a 10 partidos-, junto con otros altos cargos, de un total de unos cinco mil masones en toda España -según Tusell, quien considera que en 1931 comenzó la revolución más perfectamente masónica de la historia- (hasta ahora). El nº máximo en Cortes pudo llegar a 180 -P. Moa-, de un total de poco menos de 500 diputados, lo que les convertía en el grupo más representado. Actuando como tal grupo -por encima de la obediencia a sus partidos-, pusieron las bases legales de la persecución religiosa y, por ende, de la guerra.
La masacre de los Oficiales de la Armada, los primeros días de la guerra, fue azuzada por las logias flotantes del capitán de corbeta Rizo -Grado 33 de la Masonería y Gran Maestre en 1936-, con la inestimable colaboración de su cofrade y amigo el radiotelegrafista Benjamín Balboa
La masonería, a la que el Papa León XIII denominó La Sinagoga de Satanás, según Franco es una secta secreta que asocia a grupos minoritarios de los países para lograr por el complot, la astucia y la protección extranjera, bajo una disciplina sin límites, apoderarse de la dirección y del mando de las naciones; ríanse de los dos personajes, si quieren, pero sabían perfectamente de lo que hablaban. Tiene dos clases de actuaciones: las públicas-temas vulgares tratados en las logias o en libros-, conocidas por la mayoría de sus afiliados e incluso no afiliados –tenidas blancas-y las secretas, cuyo conocimiento queda reservado solo a determinados hermanos elegidos. Práctica clásica ha sido/es la infiltración en los puestos claves de la sociedad y de sus Cuerpos/sectores más trascendentes (Banca, Partidos Políticos, Comunidades religiosas, Milicie, Justicia, Policía, Enseñanza, etc), especialmente en sus puestos directivos, pero sin desdeñar los más bajos/intermedios.
[b]La masonería volvió a ser legal en España en 1979[/b] y ha crecido como la espuma; en 2005 había 25 obediencias/grupos, sumando en total unas 250 logias y 3.900 hermanos/as de una media de edad de 41 años.
[b]¿A quién a benefició el 11M?[/b], ¿Quién pudo disponer de la información necesaria y, a la vez, coordinar tantas acciones pre/post 11M -dentro y fuera de España-? (preguntas claves en toda investigación):
[b]Al PSOE[/b], que ganó las elecciones; de ellas surgió un Gobierno en el que su Presidente, Vicepresidenta y 7 Ministros eran/son masones (según fuentes de la orden). A los separatistas; en el caso de los catalanes, lo son Pasqual Maragall (PSC), Carod-Rovira (ERC, de tradición masona desde su fundación), etc, casi todos de la encubierta Logia Europa -Barcelona-. De ellos han surgido los graves ataques a la unidad de España, a la moral natural, a la libertad de enseñanza y a la religión. En este sentido, D. Manuel Guerra, sacerdote catedrático en la Facultad de Teología del Norte de España, uno de los más acreditados especialistas en masonería y autor del monumental Diccionario de las Sectas, hace tiempo afirmó públicamente que “la clave del rumbo siniestro que está tomando España tiene un nombre: la masonería … si hay una época en que los gobernantes tengan una vinculación directa con la masonería, esa es la actual …estamos a punto de que se repita, calcada, la persecución a la Iglesia como ocurrió en la Segunda República”. Para R. de la Cierva “Éste es un Gobierno masónico como el Grupo Prisa es un grupo masónico… todas sus políticas son de inspiración masónica … detrás de cada ataque a la unidad de España en la historia reciente, estaba la masonería”
Pero [b]no solo hay masones en la izquierda[/b], lo que resulta completamente nuevo es su implantación en la originariamente centroderecha -hoy progresista- (Gallardón, Piqué, incluso Aznar -Skull and Bones -, E. Aguirre -Bildeberg-”, lo que puede explicar que en los tres meses de gobierno interino no se desvelara NADA del 11M y se destruyeran la mayoría de las pruebas. Y, gran parte, sino todas, de las actuaciones inexplicables de RENFE, forenses, policías, jueces y fiscales, tendrían cumplida explicación por la ciega obediencia a la secta.
Enviado por Aaiun el día 3 de Noviembre de 2007 a las 13:54 [url=http://www.libertaddigital.com/bitacora/enigmas11m/comentarios.php?id=2562&num=1#com582776](#1)[/url]