Los funcionarios cobran un 40% más de pensión que los asalariados- Los jubilados procedente de clases pasivas perciben la segunda más alta del sistema, después de los trabajadores de la minería
- Los asalariados del sector público perciben nóminas un 47% mayores de media que los empleados del sector privado
La nómina mensual de las pensiones de la
Seguridad Social recuerda el superlativo esfuerzo que realiza el Estado para sostener las rentas de los mayores en nuestro país y también advierte las necesidades cada vez mayores de completar los ingresos del sistema para poder hacer frente a los compromisos de pago de forma puntual. La vinculación de la revalorización con el IPC agregará 2,7 puntos del PIB a la factura anual en un plazo de veinticinco años y es particularmente el volumen de estas subidas lo que determina la cada vez más abultada partida presupuestaria destinada a sufragar las jubilaciones de los españoles.
En este mes de
agosto, el coste de las 10 millones de prestaciones que abona la Seguridad Social a los 9,1 millones de beneficiarios ascendió hasta los
12.039 millones de euros, lo que supone un 10,8% más que hace un año. Aunque la cifra marca un nuevo récord, agosto es el segundo mes –después de julio– en que el desembolso mensual rebasa los 12.000 millones, casi un punto porcentual del PIB. Sin embargo, existe una cierta heterogeneidad entre los componentes que determinan el gasto en pensiones.
En este caso, las
pensiones que perciben los
funcionarios pertenecientes al régimen de clases pasivas aparecen como las segundas más altas del sistema, sólo superadas por las pagas de los trabajadores retirados de la minería. Mientras que estos últimos perciben de media 2.682 euros mensuales, las de los funcionarios se sitúan en los
2.112 euros. Sobre estos trabajadores de la Administración Pública, los datos oficiales revelan que perciben prestaciones de jubilación casi un 40% mayores –un 38%, concretamente– que sus homólogos del régimen general de
asalariados, cuya prestación asciende a los
1.532 euros mensuales. A grandes, rasgos esta sería la diferencia entre la paga de jubilación a la que acceden los trabajadores del sector público y del privado.
El resultado de esta diferencia viene, como ocurre con todas las prestaciones contributivas que abona el Estado, por los mayores niveles de cotización efectuados por los empleados públicos durante su vida laboral. De media, el sueldo bruto de un funcionario se sitúa en los 2.807 euros brutos al mes, lo que supone
un 47% más que los 1.901 euros que perciben los trabajadores ocupados del sector privado, según las cifras del INE.
No en vano, cabe recordar que estas pensiones de los funcionarios de
clases pasivas no están alojadas como tal en la Seguridad Social, toda vez que el modelo de aportaciones de los trabajadores y empleadores difiere de los asalariados del régimen general: el empleador (Administración Pública) no realiza aportaciones para la financiación de las prestaciones y la cuota que se descuenta de la nómina de los trabajadores se ingresa en el Tesoro. El resultado es que el Estado debe completar cada año el restante entre el coste de las pensiones y las cuotas de los trabajadores. Así, cada año, el Presupuesto General del Estado cuenta cada año con un capítulo específico que señala la cuantía necesaria para equilibrar el saldo presupuestario del sistema de clases pasivas.
En la
nómina de agosto el coste de las prestaciones de los funcionarios de este régimen ascendió a
1.470 millones de euros en el mes de julio, último dato disponible, lo que supone un aumento de 152 millones de euros respecto a la del año anterior, un 11,5% más. Mientras que el número de pensiones en vigor fue de
695.724 prestaciones, lo que supone 12.393 pensiones más que en el mismo mes del año anterior (1,8% de variación anual), incluyendo en este colectivo al personal militar y al personal civil de la Administración General del Estado, de la Administración de Justicia, de las Cortes Generales y de otros órganos constitucionales o estatales, así como a los funcionarios transferidos a las comunidades autónomas.
Trabajadores autónomosEsta diferencia se ensancha por ambos lados si ponemos el foco sobre el colectivo de
trabajadores por cuenta propia. Son los trabajadores que menor renta mensual perciben al jubilarse de la Seguridad Social, sólo por delante de los beneficiarios pensión Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) –que da cobertura a los trabajadores y sus derechohabientes que, reuniendo los requisitos exigidos por la legislación del extinguido régimen de cotizaciones de 1967 no tengan derecho a pensión del sistema de la Seguridad Social–.
En este sentido, a mes de agosto, el colectivo de pensionistas que proceden del Régimen Especial (
RETA) perciben prestaciones de 916 euros mensuales de media. Comparado con estos beneficiarios, los funcionarios jubilados perciben hasta un 130% más, es decir más del doble. Comparado con los 1.532 euros de los pensionistas del régimen general, los autónomos cobran un
40% menos.
Precisamente, este es uno de los motivos por el que el Gobierno ha justificado la reciente reforma del RETA que entró en vigor a comienzos de 2023 y que prevé que los trabajadores dejen de elegir arbitrariamente la
base por la que cotizan y que a la postre determina la cuantía de sus prestaciones, para pasar a un modelo de aportaciones en base a ingresos reales. Es decir, aportan en función de las ganancias.
Otras prestacionesCon todo, las cifras publicadas en el día de ayer sitúan la pensión media del sistema en 1.195,7 euros mensuales, un 9,6% más que hace un año –comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares–. En cuanto a la pensión de jubilación media, contando tanto las de asalariados como las de autónomos, fue de 1.375,7 euros. Y a parte de las ya mencionadas cuantías del régimen general (1.532 euros), autónomos (916 euros) y minería (2.682 euros) también destacan los 1.524,8 euros en de los trabajadores del mar. Además, la cuantía media de las
nuevas altas de jubilación en el sistema ascendió en el mes de julio de 2023 (último dato disponible) a
1.425,7 euros mensuales. Y la pensión media de viudedad fue de 852,4 euros al mes.
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[b][list][*]Los jubilados procedente de clases pasivas perciben la segunda más alta del sistema, después de los trabajadores de la minería
[*]Los asalariados del sector público perciben nóminas un 47% mayores de media que los empleados del sector privado[/list][/b]
La nómina mensual de las pensiones de la [b]Seguridad Social[/b] recuerda el superlativo esfuerzo que realiza el Estado para sostener las rentas de los mayores en nuestro país y también advierte las necesidades cada vez mayores de completar los ingresos del sistema para poder hacer frente a los compromisos de pago de forma puntual. La vinculación de la revalorización con el IPC agregará 2,7 puntos del PIB a la factura anual en un plazo de veinticinco años y es particularmente el volumen de estas subidas lo que determina la cada vez más abultada partida presupuestaria destinada a sufragar las jubilaciones de los españoles.
En este mes de [b]agosto[/b], el coste de las 10 millones de prestaciones que abona la Seguridad Social a los 9,1 millones de beneficiarios ascendió hasta los [b]12.039 millones de euros[/b], lo que supone un 10,8% más que hace un año. Aunque la cifra marca un nuevo récord, agosto es el segundo mes –después de julio– en que el desembolso mensual rebasa los 12.000 millones, casi un punto porcentual del PIB. Sin embargo, existe una cierta heterogeneidad entre los componentes que determinan el gasto en pensiones.
En este caso, las [b]pensiones[/b] que perciben los [b]funcionarios[/b] pertenecientes al régimen de clases pasivas aparecen como las segundas más altas del sistema, sólo superadas por las pagas de los trabajadores retirados de la minería. Mientras que estos últimos perciben de media 2.682 euros mensuales, las de los funcionarios se sitúan en los [b]2.112 euros[/b]. Sobre estos trabajadores de la Administración Pública, los datos oficiales revelan que perciben prestaciones de jubilación casi un 40% mayores –un 38%, concretamente– que sus homólogos del régimen general de [b]asalariados[/b], cuya prestación asciende a los [b]1.532 euros[/b] mensuales. A grandes, rasgos esta sería la diferencia entre la paga de jubilación a la que acceden los trabajadores del sector público y del privado.
El resultado de esta diferencia viene, como ocurre con todas las prestaciones contributivas que abona el Estado, por los mayores niveles de cotización efectuados por los empleados públicos durante su vida laboral. De media, el sueldo bruto de un funcionario se sitúa en los 2.807 euros brutos al mes, lo que supone [b]un 47% más[/b] que los 1.901 euros que perciben los trabajadores ocupados del sector privado, según las cifras del INE.
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No en vano, cabe recordar que estas pensiones de los funcionarios de [b]clases pasivas[/b] no están alojadas como tal en la Seguridad Social, toda vez que el modelo de aportaciones de los trabajadores y empleadores difiere de los asalariados del régimen general: el empleador (Administración Pública) no realiza aportaciones para la financiación de las prestaciones y la cuota que se descuenta de la nómina de los trabajadores se ingresa en el Tesoro. El resultado es que el Estado debe completar cada año el restante entre el coste de las pensiones y las cuotas de los trabajadores. Así, cada año, el Presupuesto General del Estado cuenta cada año con un capítulo específico que señala la cuantía necesaria para equilibrar el saldo presupuestario del sistema de clases pasivas.
En la [b]nómina[/b] de agosto el coste de las prestaciones de los funcionarios de este régimen ascendió a [b]1.470 millones de euros[/b] en el mes de julio, último dato disponible, lo que supone un aumento de 152 millones de euros respecto a la del año anterior, un 11,5% más. Mientras que el número de pensiones en vigor fue de [b]695.724 prestaciones[/b], lo que supone 12.393 pensiones más que en el mismo mes del año anterior (1,8% de variación anual), incluyendo en este colectivo al personal militar y al personal civil de la Administración General del Estado, de la Administración de Justicia, de las Cortes Generales y de otros órganos constitucionales o estatales, así como a los funcionarios transferidos a las comunidades autónomas.
[size=150]Trabajadores autónomos[/size]
Esta diferencia se ensancha por ambos lados si ponemos el foco sobre el colectivo de [b]trabajadores por cuenta propia[/b]. Son los trabajadores que menor renta mensual perciben al jubilarse de la Seguridad Social, sólo por delante de los beneficiarios pensión Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) –que da cobertura a los trabajadores y sus derechohabientes que, reuniendo los requisitos exigidos por la legislación del extinguido régimen de cotizaciones de 1967 no tengan derecho a pensión del sistema de la Seguridad Social–.
En este sentido, a mes de agosto, el colectivo de pensionistas que proceden del Régimen Especial ([b]RETA[/b]) perciben prestaciones de 916 euros mensuales de media. Comparado con estos beneficiarios, los funcionarios jubilados perciben hasta un 130% más, es decir más del doble. Comparado con los 1.532 euros de los pensionistas del régimen general, los autónomos cobran un [b]40% menos[/b].
Precisamente, este es uno de los motivos por el que el Gobierno ha justificado la reciente reforma del RETA que entró en vigor a comienzos de 2023 y que prevé que los trabajadores dejen de elegir arbitrariamente la[b] base por la que cotizan[/b] y que a la postre determina la cuantía de sus prestaciones, para pasar a un modelo de aportaciones en base a ingresos reales. Es decir, aportan en función de las ganancias.
[size=150]Otras prestaciones[/size]
Con todo, las cifras publicadas en el día de ayer sitúan la pensión media del sistema en 1.195,7 euros mensuales, un 9,6% más que hace un año –comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares–. En cuanto a la pensión de jubilación media, contando tanto las de asalariados como las de autónomos, fue de 1.375,7 euros. Y a parte de las ya mencionadas cuantías del régimen general (1.532 euros), autónomos (916 euros) y minería (2.682 euros) también destacan los 1.524,8 euros en de los trabajadores del mar. Además, la cuantía media de las [b]nuevas altas de jubilación[/b] en el sistema ascendió en el mes de julio de 2023 (último dato disponible) a [b]1.425,7 euros[/b] mensuales. Y la pensión media de viudedad fue de 852,4 euros al mes.