Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Publicar una respuesta


Esta pregunta es una forma de evitar inserciones automatizadas por spambots.
Emoticonos
:cry: :blackeye: :up: :loker :fire: :lol: :grin: :calceta: :pinocho: :shock: :mrgreen: :clown: :juas: :>D: :pukeright: :x :bravooo: :sun: :clap: :salute: :happy0021: :sherlock :wave: :cheerleader3 :guitarman: :bobas :up2 :door :glob :smt031 :roll: :king: :FUCK YOU: :blah :kiss :welcome :eat :bowdown2 :eusaprayrf4: :juggle :cool: :walkman :yes: :pc :pale: :jump :amen: [-X :drunk :smoke :angrywife :acomer:
Ver más emoticonos

BBCode está habilitado
[img] está habilitado
[Flash] está habilitado
[url] está habilitado
Emoticonos están habilitados

Revisión de tema
   

Expandir vista Revisión de tema: Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Vie 06 Oct, 2023 7:04 pm


La Justicia británica se pronuncia sobre la demanda de Corinna Larsen contra el Juan Carlos I


Imagen

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por MELBA » Jue 20 Jul, 2023 2:09 am

Las ultimas noticias de Corinna son: que sus abogados siguen insistiendo en una Corte de Londres, las 126 millones de libras (146 millones de euros) que el Emerito debe de pagarle a su ex-amante Corinna. Me sorprende que esta noticia no se haya comentado en este HILO.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Dom 28 May, 2023 2:57 am

Imagen

El exmarido de Corinna la acusa de traicionar a Juan Carlos I: “Ella se llevó toda la pasta”

Philip Adkins es uno de los protagonistas del nuevo documental sobre los secretos financieros del emérito. Ex de Corinna, mantiene una estrecha relación de amistad con el monarca español

El empresario británico Philip Adkins es uno de los mejores amigos de Juan Carlos I. Hasta ahí, todo normal. Adkins es también el primer marido de Corinna Larsen, la examante del emérito. Corinna y Philip tuvieron una hija en 1993, de nombre Nastassia. Ambos son también protagonistas del documental que Sky y NBC Universal Global Distribution han producido sobre los secretos financieros y personales del monarca y que ya se puede ver en la plataforma SkyShowtime en toda Europa, menos en el Reino Unido.

Es uno de los duelos más morbosos que ofrece la serie, de cuatro capítulos y titulada ‘Juan Carlos: amor, traición y dinero’. Un exmatrimonio, no muy bien avenido, que ha decidido participar en este proyecto con intereses enfrentados. Porque Corinna mantiene una denuncia por acoso en Londres contra Juan Carlos I y su ex es uno de los mejores amigos del monarca español.

Cuando Juan Carlos I inició su relación sentimental con Corinna, también comenzó una relación paralela de intensa amistad con el primer marido de esta, que se ha mantenido con el paso de los años. Adkins, por ejemplo, fue uno de los invitados al famoso safari de Botsuana en 2012, la escapada secreta del rey que acabó en escándalo mayúsculo cuando el monarca se cayó, se rompió la cadera y tuvo que ser trasladado de urgencia de vuelta a España para ser operado.

Aquel safari supuso un punto de inflexión para la imagen de Juan Carlos I. Toda la opinión pública española se enteró de que su Jefe de Estado estaba con una amante secreta a 6.000 kilómetros de distancia cazando safaris con todo tipo de lujos. El vínculo con Adkins prosiguió incluso después de que la relación entre Corinna y Juan Carlos I entrara en barrena.

Philip y Juan Carlos lo mismo se iban juntos de viaje a Los Ángeles para pasar las Navidades, como hicieron en el año 2015, que acudían en pareja a una corrida de toros en Las Ventas. Incluso crearon un grupo de chat de WhatsApp que fue bautizado como ‘The Pride’ con los dos hijos de Corinna, Nastassia (fruto de su primer matrimonio con Philip) y Alexander (hijo de su segundo matrimonio con Casimir zu Sayn-Wittgenstein). ‘The Pride’ no solo significa orgullo en inglés, también manada de leones, el animal heráldico en el escudo familiar de los Sayn-Wittgenstein.

Philip, al igual que Corinna, ha querido participar en el documental y protagoniza uno de los momentos más surrealistas de la serie. El empresario británico aprovecha la oportunidad para saldar cuentas con Corinna. Relata, por ejemplo, cómo fue su divorcio. “Corinna tenía un gran interés por el dinero (...) me sorprendió cuando me demandó por nuestro divorcio. Yo estaba en un hotel esperando al servicio de habitaciones. Golpearon la puerta a las ocho de la mañana y pensé que llegaba el desayuno. Pero era un abogado. Lo que me servía eran los papeles del divorcio. Me quedé frío. Pregunté a Corinna después qué quería. ‘Dame un millón de libras esterlinas’, me dijo. Cobró el cheque y despegó”.

Adkins también habla en el documental de los 65 millones de euros que la monarquía saudí regaló a Juan Carlos I en el año 2008. El emérito donó ese dinero cuatro años después a Corinna, cuando el banco suizo donde guardaba su fortuna comunicó a los gestores del monarca que los fondos debían abandonar la entidad. El banco Mirabaud no quería seguir formando parte de un entramado que rozaba el blanqueo de capitales.

Según Adkins, hubo un acuerdo entre Corinna y el rey. Y fue la empresaria la que “tuvo la idea de que podía ayudar y que se podía crear una estructura financiera para proteger el capital del rey, como si fuese una herencia para futuros gastos de la Casa de Su Majestad el Rey”. ¿Qué pasó con el dinero? “Los hechos son que ella se terminó llevando la pasta. Y los hechos son que le había prometido al rey que la mitad de la suma [32,5 millones de euros] sería para él. Este fue el acuerdo que ella propuso”. Si fue así, no se cumplió. Porque Corinna nunca devolvió el dinero que le había donado Juan Carlos I, al que además ha acusado de extorsionarla y amenazarla por no reintegrarle los millones.

Uno de los momentos estelares del documental es cuando Adkins, para demostrar a los entrevistadores su afinidad con el monarca, coge su teléfono y cuando le están grabando llama a Juan Carlos I. Este le responde desde Abu Dabi. Adkins le explica lo que está haciendo. Juan Carlos I le responde con unas risas. “Ya sabes cómo son estos alemanes”, le dice Adkins. Un doble mensaje. El documental es obra de la prestigiosa productora alemana Gebrueder Beetz y Corinna nació en Frankfurt.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Lun 15 May, 2023 3:43 am

Imagen

Corinna y el elefante en la habitación

Lo paradójico es que el empeño por esconder los desmanes del monarca haya acabado por destapar el marrullerismo y la nula transparencia del régimen que se decía proteger

Elvira Lindo

Y tras escuchar el discurso del rey Juan Carlos el pueblo español se fue aliviado a la cama. Este es el resumen candoroso de aquella jornada, la del 23 de febrero de 1981, en la que tantos españoles que no pasarán a la historia destruyeron aquella tarde carnets, documentos, propaganda, en la que jóvenes universitarios, sufridos sindicalistas, vecinos comprometidos, activistas y militantes de izquierdas, buscaron cobijo en un domicilio diferente o echaron mano del pasaporte. El nunca viejo Nicolás Sartorius anda desde hace años inmerso en la tarea de narrar el mérito de la ciudadanía en la llegada de libertades, para entregarle al pueblo llano la autoestima que le ha sido usurpada en la narración de la historia reciente. La teoría es razonable: el pueblo sería más amante de las instituciones democráticas si se reconociera su aportación en dicha conquista. De ahí que sea interesante visitar la exposición dedicada a aquel Proceso 1001 por el que fue condenada en 1973 la cúpula de Comisiones Obreras. Eso es memoria histórica. Si tanto nos interesa, mostremos a nuestros estudiantes cómo si llegamos hasta aquí fue gracias, en gran parte, a la valentía y el sacrificio de la clase trabajadora.

Escribo esto y miro el libro que estos días he tenido en mis manos, King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I, un trabajo periodístico realizado por José María Olmo y David Fernández, en el que se da cuenta, sin entrar en ese tipo de psicologismos pedestres que lastran una investigación, de cómo el que fuera nombrado principal artífice de la llegada de la democracia irrumpió en ella con la compulsiva intención de hacerse una fortuna. Dado que en lo que respecta a la familia real prima siempre el salseo al arduo tema económico, lo más glosado del libro ha sido el mini capítulo dedicado a una supuesta hija secreta, pero realmente es lo menos importante del relato. Que el rey esconda una hija o dos o tres no asombra, dado el creciente historial de conquistas que se van destapando; de alguna forma, es un asunto que pertenecería al ámbito de lo privado, si es que eso existe en dicha institución, de no ser porque desde los sucesivos gobiernos de uno u otro signo se consintió y propició que esa vida secreta de lujo y fantasía contara con el arropamiento de los servicios del Estado, a lo que se sumó el silencio cómplice de los medios de comunicación que contribuyeron a tejer una red protectora que le rodeó y permitió hacer de su capa un sayo engordando su sentimiento de impunidad. Lo paradójico es que el empeño por esconder los desmanes del monarca haya acabado por destapar el marrullerismo y la nula transparencia del régimen que se decía proteger.

La historia de Corinna y el elefante reveló algo más que una infame cacería y un viaje romántico. Fue este el punto de inflexión para que empezaran a hacerse públicos los pagos bajo cuerda con los que se compensaba al rey por ser el facilitador de negocios en el vasto mundo. Hacer la vista gorda a la corrupción es una costumbre nacional tan arraigada que quien denuncia se convierte en el aguafiestas. ¿Cómo no se le iba a permitir a quien nos había regalado el progreso y las libertades que demandara su recompensa? Más aún, que llevara una doble vida y los servicios de inteligencia se esforzaran en favorecer, a veces velando por los niditos de amor, otras, amenazando a las mujeres que se volvían molestas. Estos oídos nuestros han escuchado a expertos monárquicos asegurar que el único pecado del rey era haberse enamorado de una mujer, Corinna, que no respondía a los estándares de discreción que debe tener la amante de un monarca. El libro produce tristeza y vergüenza. Indignación también por esa codicia con la que actúan las grandes fortunas indignadas luego cuando se les pide que aporten algo más al bienestar de los desfavorecidos de su patria.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Vie 04 Nov, 2022 6:19 pm

Imagen

'CORINNA Y EL REY'
Alcohol y un disparo: el segundo capítulo del pódcast de Corinna viene fuerte

La exprincesa alemana aborda en el segundo episodio los sentimientos de don Juan Carlos sobre la muerte de su hermano Alfonso y cómo afectó a la familia

A. Rodríguez



Quedan muy pocos días para que salga a la luz el pódcast 'Corinna y el Rey', ese proyecto de los periodistas Tom Wright y Bradley Hope en el que la empresaria alemana cuenta toda su historia con don Juan Carlos. Y después de desvelar el contenido del primer episodio, 'La Casita', en el que la exprincesa -aunque ella se empeñe en seguir siéndolo- desvela cómo fue el comienzo de su relación, Vanitatis ha tenido acceso a la segunda entrega, que llegará también el 7 de noviembre en un doble estreno. En este segundo capítulo del pódcast de Corinna, titulado 'Vivir del cuento', se aborda el suceso más trágico de la vida del exmonarca.

Hablamos, cómo no, de la muerte de su hermano Alfonso, aquel fatídico suceso que tuvo lugar en la casa de Estoril donde se instalaron los condes de Barcelona durante su exilio. Es uno de los acontecimientos relacionados con la familia real de los que más se ha escrito y del que más versiones se han escuchado. Lo único cierto es que tuvo como resultado la muerte del infante Alfonso por un trágico accidente en el que se vio involucrada la pistola del rey Juan Carlos.


Imagen
Don Juan y María de las Mercedes, con sus cuatro hijos.


"Él me decía que su hermano menor era el realmente brillante, el guapo, el mejor jugador de golf, el hijo favorito de sus padres. Juan Carlos es muy disléxico y, a pesar de ser zurdo, lo obligaron a escribir con la mano derecha. Se vio obligado a obedecer. Sentía que su hermano menor era realmente la luz que brillaba en la familia", dice Corinna en el segundo capítulo.

Era un Jueves Santo y esa misma mañana habían acudido a un torneo de golf en el que participaba, y se clasificó, el infante Alfonso, de 14 años. Después de la misa pertinente regresaron a Villa Giralda, en donde los dos hermanos volvieron a jugar, como ya hicieran por la mañana, con la pistola que le habían regalado a un joven Juan Carlos de 18 años. Un revólver del calibre 22 que, supuestamente, Juanito, como lo llamaba su madre, sostenía en sus manos, aunque la versión oficial ofrecida en aquel momento por la Embajada de España en Portugal decía que Alfonso había estado limpiando un revólver con su hermano cuando la pistola se disparó. La bala le dio en la frente al chico de 14 años, matándolo en cuestión de minutos.

Imagen
Don Juan, con su hijo Alfonso.


Esa era la versión oficial, pero a lo largo de los últimos años se han escuchado diferentes teorías, siempre apuntando al rey Juan Carlos como responsable de la trágica muerte de su hermano. Unas sospechas que Corinna Larsen no duda en abordar en el segundo capítulo del pódcast: "Claramente, estuvieron jugando a un juego estúpido. En cualquier caso, él cargó el arma. Nunca se ha investigado correctamente, claro, pero creo que, en el fondo de su alma y de su cabeza, él siente una gran culpa", dice. "Tiene pesadillas al respecto. Creo que lo que más lo traumatizó fue que la primera reacción de su padre fue la de decir: 'Prométeme que no lo hiciste a propósito'. Me puedo imaginar cómo se debió de sentir porque aquello significaba que el padre pensó que él había disparado deliberadamente a su hermano".

Imagen
Corinna no duda en ir más allá y en compartir con los creadores del pódcast todas las confesiones que don Juan Carlos le hizo sobre el tema en la intimidad de esta casita del recinto de El Pardo en la que convivieron: "Sí, yo apreté el gatillo y lo maté… pero fue un accidente", cuenta la alemana, a la que tampoco le tiembla el pulso a la hora de hablar de la condesa de Barcelona, la madre de Juan Carlos. "Su mamá, María de las Mercedes, se hunde en el alcohol, tanto que hasta llega a beberse su propio perfume. Durante años acude a un centro de rehabilitación".


La relación con su hijo

Y en el pódcast también hay tiempo para hablar de Alexander, el segundo hijo de Corinna, fruto de su relación con el alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, heredero de la casa de la que la empresaria se empeña en mantener el apellido. Aunque siempre ha intentado preservar su intimidad, no ha sido fácil, especialmente porque aparecía en aquella fotografía de don Juan Carlos, con bermudas, gorra y haciendo una barbacoa que dio la vuelta al mundo. Un muchacho al que el antiguo monarca vio crecer y con el que, según su ex, ejerció más de padre que con sus propios hijos.

"Decía que por aquel entonces andaba muy ocupado y que probablemente no había sido un padre muy atento con sus hijos, pero disfrutó mucho ejerciendo este papel con Alexander", asegura Corinna. "Él le cambiaba, le ayudaba a vestirse, le enseñaba muchas cosas".

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Jue 03 Nov, 2022 2:39 am

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Jue 03 Nov, 2022 2:36 am


Escuche este fragmento de adelanto del podcast "Corinna y el Rey"
Primer episodio del pódcast 'Corinna y el Rey': de los mensajes del señor Sumer a las barbacoas en La Casita


Las cartas de amor "escritas a mano" de Juan Carlos I a Corinna: el lado más íntimo y romántico del rey emérito
La empresaria alemana ha narrado en un podcast de ocho capítulos cómo fue su tórrida, turbulenta y "tóxica" relación con el marido de la reina Sofía.


Corinna desvela en un podcast su relación con Juan Carlos I: "Me llamaba diez veces al día"
La alemana narra a lo largo de 8 capítulos y con todo lujo de detalles la historia de amor y después de desamor con el Rey emérito.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Sab 18 Dic, 2021 2:11 am

Imagen
Corinna Larsen, en un importante foro multilateral celebrado en Nueva York, en 2014.


CORINNA LARSEN
VENGANZA DURA DE LAEX AMIGA ENTRAÑABLE DE JUAN CARLOS I

La desimputación por parte del fiscal suizo debió de ser un alivio para la ex princesa. Sin embargo, mostró ira por la ‘impunidad’ de los infractores. Pocos dudan de que seguirá lanzando ‘bombas’.

EDUARDO ÁLVAREZ



EL PASADO LUNES podía haber sido uno de los días más felices para Corinna Larsen. El fiscal suizo Yves Bertossa daba carpetazo a la investigación iniciada casi tres años y medio antes sobre los 65 millones de euros recibidos en 2008 por Juan Carlos I de Arabia Saudí y que posteriormente éste le donó a ella. El representante del Ministerio Fiscal no ha podido probar que esa fortuna procediera de comisiones de las obras del AVE realizadas por empresas españolas en el Reino del desierto. Y, por ello, ha dejado libres de cargos a los imputados por posible delito de blanqueo de capitales, entre ellos la ex princesa y los supuestos testaferros del Emérito.

Corinna podría haber celebrado la noticia en el fantástico apartamento de lujo en el exclusivo barrio londinense de Belgravia que adquirió en 2009, brindando con una copa de vino rosado Rose Miraval o descorchando una botella bien fría de blanco Barón de Ladoucette, sus bebidas favoritas. Cualquiera en su lugar se hubiera vuelto, desde luego, loco de alegría con una desimputación judicial semejante y, sobre todo, con la confianza de que los 65 millones de euros, contantes y sonantes, seguirán en su bolsillo.

Don Juan Carlos saluda a Corinna en Barcelona, en 2006, durante la celebración de la gala de los Premios Laureus.

Y, sin embargo, su obsesión ese día fue que la empresa de asesoría y gestión reputacional de la que sería clienta hiciera llegar a los medios de comunicación, LOC incluido, un comunicado inquietante que, más que autoafirmación, rezuma disgusto y muchas ganas de venganza todavía. La nota empieza diciendo: “Hoy finalmente he sido exonerada de toda responsabilidad en la investigación llevada a cabo por el fiscal suizo durante tres años. Mi inocencia era evidente desde el principio y este episodio ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles”. Hasta ahí, lo normal. Reivindicación exculpatoria e insistencia en el relato que mantiene la ex princesa desde hace años para hacerse pasar por víctima de no se sabe bien qué oscuras garras e intereses. Pero la bombita llegaba al final del comunicado: “Mientras tanto, los infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades. Permanecen impunes”. ¿A quiénes y a qué se está refiriendo Corinna Larsen? La rubia socialité desliza que alguien se va de rositas.

Desde hace años, los amigos del círculo más próximo a Juan Carlos I subrayan que lo peor que le ha pasado en su vida ha sido cruzarse con Corinna, la ex mujer del príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein. Y, como lamenta a LOC una persona que en el pasado mantenía cierta relación de confidencialidad con el hoy Emérito, “nadie cree que Corinna se vaya a detener aquí, su guerra continuará y aún nos puede dar muchos disgustos”.

Larsen no ha sido una amante más para Don Juan Carlos. Y desde luego su actitud no tiene nada que ver con la lealtad de Marta Gayá o con el silencio sepulcral de una Bárbara Rey a la que ahora Compromís pretende llevar al Senado para que largue lo que nunca ha contado. La mujer por la que Don Juan Carlos intentó hasta divorciarse de Doña Sofía se ha convertido en los últimos años en su peor pesadilla. Porque muchos de los episodios nada ejemplares que han ido viendo la luz se han destapado, directa o indirectamente, a través de Corinna, quien conoce demasiados secretos.

Sin ir más lejos, la mencionada investigación del fiscal suizo –origen de las diligencias prejudiciales que se han desarrollado por parte de la Fiscalía del Supremo en España y, por tanto, de la caída en desgracia de Don Juan Carlos– se inició por la publicación en varios medios de las denominadas cintas de Corinna en las que ésta relataba la existencia de una fortuna oculta del ya ex monarca. Audios en los que se aludía al posible “cobro de comisiones ilegales sobre contratos públicos”.


CARTAS A ZARZUELA

Cuando se empezó a vislumbrar que a Corinna podían ponérsele feas las cosas en el plano judicial, tal como desveló EL MUNDO, no tuvo escrúpulos para intentar involucrar a la Casa del Rey y al propio Felipe VI en los hechos que salpicaban a su padre. En la primavera de 2019 hizo llegar hasta cinco cartas a Zarzuela en un desesperado intento por que la Corona se implicara en sus feos asuntos financieros. El jefe de la Casa de Su Majestad, Jaime Alfonsín, paró en seco la intentona.

En las cartas, los abogados de Corinna revelaban que Felipe VI aparecía como beneficiario en las fundaciones Zagatka y Lucum. Ello obligó al Rey, nada más enterarse, a poner los hechos en conocimiento del Gobierno y a personarse ante un notario para manifestar que había dirigido una carta a su padre para que “si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias” como beneficiarios, la dejase sin efecto. Poco después, el asunto sería aireado en la prensa británica. Como también se filtraría convenientemente una información sobre el viaje de novios de Don Felipe y Doña Letizia, que, según The Telegraph, supuestamente habría costado medio millón de dólares, de los cuales Don Juan Carlos habría pagado la mitad y su amigo íntimo Josep Cusí, la otra mitad. Una luna de miel que se había encargado de organizar ella... Corinna Larsen.

El último episodio de la ex princesa es la demanda civil que ha interpuesto contra Don Juan Carlos en un tribunal de Londres por supuesto acoso, asunto que en dos meses se sabrá si es admitido a trámite.

Lo que admite pocas dudas es de que en Zarzuela no van a sentirse tranquilos hasta que a Corinna se le pasen sus enormes ansias de eso que tanto se parece a la venganza.


LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 18 DE DICIEMBRE DE 2021

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Mar 27 Jul, 2021 7:24 pm

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Mar 27 Jul, 2021 3:12 pm

Imagen
El baile más famoso de Corinna y Juan Carlos I nunca ocurrió: el origen de la foto 'fake' del emérito

Corinna Larsen demanda por acoso al rey emérito

La denuncia, presentada ante justicia británica, sostiene que el CNI realizó un “seguimiento” a la aristócrata a partir de 2012 y pide una orden de alejamiento para Juan Carlos I


El Alto Tribunal de Justicia británico (High Court of Justice) ha hecho pública una demanda civil por el delito de acoso presentada por los abogados de Corinna Larsen contra Juan Carlos I, actualmente rey emérito. La demanda fue elevada en diciembre de 2020 y, según fuentes jurídicas, el rey emérito conocía el texto y la iniciativa desde hace meses. En ella, Corinna pide una orden judicial que le impida a Juan Carlos I comunicarse con ella, seguirla, difamarla o acercarse a una distancia inferior a los 150 metros.

La examante de Juan Carlos I denuncia a lo largo de 20 folios lo que califica como presunto “acoso” (harassment en inglés) por parte de Juan Carlos I, responsabilizándole del “seguimiento abierto y encubierto” que habrían realizado agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español en Londres, donde reside, y en Montecarlo, la otra residencia de Larsen. Este “acoso” se habría producido, según la demanda, a partir de 2012. Larsen solicita una compensación no cuantificada por daños y perjuicios.

Según se afirma en la demanda, Juan Carlos I le donó 100 millones de dólares (64,8 millones de euros) en 2012 y posteriormente le exigió su devolución “o puesta a su disposición”. Ante su negativa a devolver el dinero, la demanda señala que el rey emérito la difamó al afirmar que ella le había “robado”. Incluso, puntualiza Larsen, Juan Carlos I habría informado al actual rey de Arabia Saudí, Salman, de este presunto robo, como también al actual príncipe heredero de la corona saudí.

Fue precisamente el anterior rey saudí, Abdulaziz, quien envió a Juan Carlos I, a su cuenta secreta en Suiza (Fundación Lucum) en el banco Mirabaud de Ginebra, 100 millones de dólares el 8 de agosto de 2008. Esa transferencia es investigada en Suiza desde agosto de 2018 como una operación de blanqueo de capitales agravada. Parte del dinero oculto a la Hacienda española fue presuntamente usado para gastos personales de Juan Carlos I y más tarde, en 2012, ante cambios en la legislación helvética fue transferido a Corinna zu Sayn Wittgenstein a la banca Gonet en Bahamas. En España se desarrollan en el Tribunal Supremo tres investigaciones sobre cuentas y operaciones opacas de Juan Carlos I.

Aunque la demanda de Larsen se dirige exclusivamente contra Juan Carlos I, se apunta en ella a la participación activa del exdirector del CNI, el general Félix Sanz Roldán, en los supuestos seguimientos a Corinna. El general ha admitido haber viajado a Londres en mayo de 2012 para reunirse con la examante del rey en el hotel The Connaught.

Un juez designado por el Alto Tribunal británico asumirá ahora la investigación, y tendrá un máximo de 18 meses para realizar la instrucción del caso. Fuentes jurídicas señalan que Juan Carlos I cuenta con un precedente negativo para su presunta inmunidad. En 2000 el comité judicial de la Cámara de los Lores despojó de su inmunidad al ex jefe de Estado de Chile, el dictador Augusto Pinochet, al considerar que los delitos de tortura no podían ser considerados parte de las tareas de un jefe de Estado.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Dom 17 Ene, 2021 2:30 am


Las declaraciones de Corinna Larsen en el primer juicio a Villarejo

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Sab 12 Dic, 2020 2:40 am

Imagen

Queridas

Rosa Belmonte

No sabía que había cambiado el estatus de querida. Leo que Corinna tuvo que devolver el dinero que costaron los vuelos que hizo sola en aviones privados. Sin problema, aquí están los tres millones para la fundación Zagatka, la de Álvaro de Orleáns, primo de don Juan Carlos que pagaba los gastos superfluos del anterior monarca porque le daba la gana (al menos él lo cuenta así en el podcast 'El Rey', en Spotify). Vale, no es que me parezca una injusticia hacer devolver a esta querida en particular ese dinero (una minucia para quien ha recibido, que sepamos, 65 millones), pero sí me parece mal dentro de un mundo tradicional y civilizado de amantes y ventajas inherentes. Y digo querida porque el Diccionario mantiene la acepción: «Persona que mantiene con otra una relación amorosa». ¿Pero por qué demonios no se van a pagar a la querida los viajes, aunque vaya sola? Estamos (estábamos) en asuntos secretos, no de Estado. Además, como decía aquella pájara de 'Mujeres ricas', «cuando vuelas en privado, ya nunca quieres volar en comercial».

O sea, está mal que el primo Álvaro pague los aviones privados, pero está bien que el Gobierno pague los charters para trasladar de extranjis a inmigrantes desde Canarias a Granada, los suelte por ahí y ni siquiera avise al alcalde. Todo es posible en Granada y donde quiera el Gobierno, aunque no esté Manolo Escobar. Que no es xenofobia, yo sólo tengo senofobia cuando veo episodios viejos de 'Modern Family' y a esa pobre niña tetona. O sí, yo qué sé.

Pero no se me quita la preocupación de que a las queridas no se las trate como se merecen. Y no me refiero a la guillotina de Du Barry. Servicios prestados, amor, lo que sea… Debe ser retribuido.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Lun 26 Oct, 2020 1:53 am

Imagen

Mala mujer mala

Corinna no quiere que se la compare con Wallis Simpson o con Meghan Markle. Claro que no, qué más quisiera

Mariángel Alcázar

Dice Corinna, nacida Larsen, ascendida a princesa Zu Sayn-Wittgenstein , y fracasada aspirante a señora Borbón , que no hay derecho que la comparen con Wallis Simpson , la mujer que hizo perder el trono de Inglaterra a Eduardo VIII , o con Meghan Markle , la actriz que no supo interpretar el papel de duquesa de Sussex . Primera contradicción, pues defendiendo su papel de enamorada desinteresada, otorga a las otras dos mujeres el de arpías capaces de hacer de sus hombres unos peleles. No, nuestra Corinna, que lo es porque hay que ver como nos esta complicando la vida, es una dulce paloma que sólo buscaba el amor y se ha encontrado con una conspiración y 65 millones de euros en el bolsillo. Tiene razón cuando afirma que, por lo general, siempre se defiende a los hombres cuando, al lado de una mujer, cometen tonterías a quien acaba culpabilizándose de los desatinos.

No serían las responsables, pero si los detonantes. Eduardo VIII era un frívolo a quien le venía grande el puesto de rey y de buena se libraron los ingleses porque sus veleidades fascistoides les hubieran llevado al desastre o quien sabe si a toda Europa si, aliándose con Hitler hubiera cambiado el curso de la historia. Eligió casarse con Wallis Simpson cuando su primer ministro, Stanley Baldwin , le comunico ( lo explicó en sus Memorias), que el consejo de ministros no autorizaba su boda, así que él mismo. Porque eso es lo que hacen los jefes de gobierno en las monarquías parlamentarias velar porque los reyes, que lo son por herencia familiar, se sometan de algún modo a la soberanía popular.

Al joven príncipe Enrique nadie le impidió casarse con Meghan Markle , finalmente tenía que pasar una catástrofe que acabara con la vida de su padre, de su hermano y de sus tres sobrinos para que se le presentara la ocasión de llegar al trono. Quizá fue él quien le dijo a Meghan: ”Tranquila, actúas un ratito de princesa y luego, nos vamos” y es verdad, que ella hizo el papel pero no tuvo nada que ver en la espantada. En cualquier caso, tanto Wallis como Meghan tuvieron en su mano haber dejado a sus hombres cumplir con su deber. Tanto Eduardo como el biznieto de su hermano Jorge, disfrutaron hasta sus respectivas bodas de una vida de privilegios y si algo de democrático tiene el sistema monárquico es que los miembros de las familias reales se deben a la ciudadanía que les otorga una posición de privilegio. No se puede escapar, lo siento.

Y volvamos a Corinna. Claro que no se la puede comparar con Wallis y Meghan; éstas hicieron salir a sus hombres del círculo real pero también les acompañaron en su nuevo destino plebeyo, pero mi Cori pretendía entrar y con todos los honores, para convertir la Corona de España en su cortijo. Si de verdad estaba tan enamorada del rey Juan Carlos lo que debía haber hecho es haberle influido para dejar el trono y refugiarse juntos en una granja de ovejas de Nueva Zelanda. Una vida sencilla y anónima en la que seguir haciendo barbacoas.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Sab 10 Oct, 2020 2:22 am

Imagen

Corinna Larsen, una fabuladora a lo 'Corinnita la fantástica'

Tras varios lustros paseándose por el mundo como la princesa que en realidad no era, la ex amiga de Juan Carlos I trufa con medias verdades y mentiras el relato de su venganza.

EDUARDO ÁLVAREZ

Explican los psicólogos que la mitomanía es un trastorno del comportamiento de personas que mienten de forma compulsiva con el fin de lograr la aceptación de los demás. Resulta especialmente grave cuando uno acaba por creerse sus propias mentiras, incapaz de distinguir el polvo de la paja.

De medias verdades, que acaban siendo tan dañinas como las mentiras, parece que algo sabe Corinna Larsen, de nuevo en el candelabro como decía aquélla por su explosiva última entrevista.

Mucho hay de embuste en su biografía. La peligrosa ex amiga del Rey Juan Carlos nada tiene que envidiar a Antoñita la fantástica. Antes de convertirse en una celebridad tras hacerse pública su escandalosa relación con nuestro anterior Jefe del Estado, había disfrutado las mieles que le proporcionaba ir por el mundo con una etiqueta de princesa que no le correspondía.

Imagen
Corinna en la comitiva del Rey

Ahí empieza la gran fabulación, la extraordinaria capacidad para estirar una media verdad que era una media mentira o mentira entera. En el año 2000, Corinna Larsen -su apellido de soltera- se había casado en segundas nupcias con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, perteneciente a una de las rancias dinastías del Sacro Imperio. A pesar de que la boda no contó con el consentimiento de los padres del novio, se da por bueno que Corinna fue elevada a la dignidad de princesa consorte.

Sin embargo, el tormentoso matrimonio duró menos que un azucarillo antes de disolverse y el divorcio de la empresaria y el aristócrata llegó en octubre de 2005. Desde ese mismo momento, dejó de ser princesa. Y perdió todo derecho a recibir el tratamiento de Su Alteza Serenísima (SAS). Pero se siguió paseando como si lo fuera, al menos hasta 2017, cuando LOC publicó que no tenía derecho a usar ni el título ni el tratamiento, algo de lo que se hicieron eco muchos medios internacionales. Desde junio de 2019 ni siquiera mantiene el apellido de casada Sayn-Wittgenstein-Sayn porque Casimir volvió a casarse, esta vez con la modelo Alana Bunte.

Dado que no era un personaje público, en sus documentos constaba tan aristocrático apellido y sus ocupaciones laborales siempre se movían en un terreno de máxima discreción y confidencialidad, pudo moverse muy bien y acceder a ambientes más que exclusivos en los que una princesa tenía medio camino andado sin que nadie se preocupara por indagar en si lo era o dejaba de serlo. No necesitaba Corinna presumir de sangre azul. Le bastaba con que los demás la saludaran y aceptaran como tal.

El castillo de naipes se derrumbó cuando salió a la luz el gran escándalo que había protagonizado junto a Don Juan Carlos y cuando se supo que dejarse tratar como Su Alteza Serenísima era como mínimo un engaño. Entonces, hasta en la Corte monegasca la repudiaron, pasando Alberto y Charlene de tenerla como su sombra a no volverse a dejar ver con ella nunca más.


DONACIÓN MILLONARIA

Claro que las penas con pan son menos penas. Y, como ahora sabemos, para entonces Corinna ya disponía al menos de los 65 millones de euros que, dice, le regaló como gesto de amor Don Juan Carlos.

Corinna Larsen está en el punto de mira de la Fiscalía suiza, que la investiga por posible blanqueo de capitales o delito fiscal. Nada dice de ello a pesar de la locuacidad que demuestra en sus últimas entrevistas. Pero sí dispara contra todo y contra todos, lo que le lleva a contar no pocas mentirijillas y a soltar disparates. Son tantos los cambios de versiones que viene ofreciendo desde su entrevista a ¡Hola! en 2013, cuando proclamaba su "profundo respeto por el Rey [Juan Carlos] y por el Príncipe Felipe" que es difícil no caer en contradicciones. Por cierto que soltaba maravillas de la Familia Real en la Biblia del corazón a pesar de que, según la película policiaca que ahora cuenta, acababa de ser sometida a gravísimas amenazas.

Se muestra Corinna como una mujer de tan gran corazón que también sostiene que, pese a la horrible operación de matones del CNI, con allanamientos de morada incluidos y amenazas de muerte a su propio hijo, todo para defender al ex Rey según su versión, no dudó en volver a recibir en la intimidad de su casa y de lo más amigable a Don Juan Carlos para hablar de los viejos tiempos y a saber de qué más. Todo muy coherente.

La Historia de España no es desde luego el punto fuerte de Corinna, aunque haya pasado tan largas temporadas aquí. Dice, por ejemplo, que "Juan Carlos tenía con Franco una relación de padre-hijo y que los valores transmitidos perviven". Es bien cierto que el entonces Príncipe estuvo tutelado por el dictador tras el acuerdo con Don Juan por el que pudo venir a estudiar a España. Y, con los años, sí se forjó una relación de respeto. Pero desde luego no fue paternofilial, entre otras razones por el carácter del Caudillo. Sobre los valores, debiera extenderse algo más Corinna si quiere hacerse entender. En lo político, Don Juan Carlos fue tachado de "traidor" por los franquistas al poco de llegar al Trono, porque todos sus pasos en la Transición se dirigieron a desmontar el tinglado de la Dictadura. A la ex princesa nuestra Constitución debe de parecerle de chichinabo y poco democrática. Y en cuanto a los valores de otra índole, la misma relación de Don Juan Carlos con ella, y con tantas otras mujeres, ya dice mucho de lo poco que ha influido personalmente en él el Dictador.

Otros disparates como asegurar que Franco orquestó la boda de Don Juan Carlos y Doña Sofía en 1962 confirman lo mucho que se gana a veces con la boca cerrada. Como si al Caudillo le hubiera hecho gracia aquel enlace. Incluso da por bueno el falso mito de que los Borbones pasaron "privaciones" durante el exilio, cuando está más que documentado que Don Juan y su familia pudieron vivir desahogadamente gracias, por ejemplo, a la herencia de la reina regente María Cristina.

Tira la piedra y esconde la mano también Corinna cuando da por buenas las desinformaciones de medios como The New York Times que en su día la pifiaron publicando que la fortuna de Don Juan Carlos rondaba los 2.300 millones de dólares. Desconocemos por desgracia los españoles cuánto dinero tiene el ex Rey. Pero lo que sí sabemos es que el prestigioso diario norteamericano se columpió cuando se hizo eco, en el típico corta y pega, de una noticia de Forbes que había hecho un cálculo de los dineros reales atribuyendo al Monarca la propiedad del Palacio Real y de todos los bienes de Patrimonio Nacional. Casi nada.

Es igualmente falso, como demuestran los hechos, que la Familia Real urdiera una trama para implicarla a ella en el caso Nóos con tal de defender a la Infanta Cristina. Si ella salió a relucir en el asunto fue gracias a la concienzuda investigación de la Fiscalía y de un juzgado de Palma, y a revelaciones también de medios de comunicación. Luego ya soltó perlas sobre ella el socio del ex duque, Diego Torres, de las que Corinna podría decir algo. Y, en fin, afirma cosas de otros temas como el carácter de Doña Letizia que invitan a pensar que tiene no poca inclinación a maquillar la realidad.

También dice verdades, claro. Lo malo es que filtradas a su estilo conforman un relato demasiado irreal. Ya lo dijo Machado:"¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad".

Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Mensaje por Invitado » Sab 10 Oct, 2020 2:14 am

Imagen

Nastassia Adkins, la hija de Corinna que fue del barco con los Fanjul al gimnasio de Nueva York

Intenta llevar una vida discreta alejada de su madre. En los años de relación con Don Juan Carlos, disfrutó de unas prácticas en Madrid, aunque no recibió regalos millonarios


Nastassia Adkins (28) nunca trató al Rey Juan Carlos como a un padre, ni se encariñó tanto con él como al parecer sí hizo su hermano Alexander, que es tan protagonista del caso Corinna como la propia ex princesa. Sin embargo, sí hubo un tiempo en el que la hija mayor de la ex amante, nacida de su primer matrimonio con el empresario británico Philip J. Adkins, contó con el favor del Rey Padre, aunque se futuro profesional está ahora muy alejado de su pasado de una niña rubia educada como una princesa.

Digna hija de su madre, Corinna se encargó de que su primogénita tuviera la mejor formación. Nastassia, que habla con fluidez español, inglés y alemán, realizó sus estudios escolares en la Academia Deerfield. Antes de comenzar la universidad, ya había hecho prácticas en Christie's y en Tencent Inc. Además, con 18 años, tal y como contó ABC, realizó otro periodo de beca en el Museo del Prado, donde pasó tres meses haciendo traducciones del inglés al español. De ahí, a la Universidad de Columbia, donde se licenció en Arte y Empresariales para realizar, finalmente, un máster en Comunicación y Relaciones públicas en la Universidad de Nueva York que terminó en 2019.


PASADO BORRADO

Con los contactos de su madre y ese currículum, Nastassia podría haber elegido qué vida vivir. Sin embargo, parece que escogió la de la discreción y el sueldo medio en lugar del destino de altos vuelos al que pudo optar. Tal y como ha sabido LOC, Nastassia reside en Nueva York, donde compagina su trabajo en la empresa de comunicación Sharp Think con otro en un gimnasio especializado en spinning. En su Linkedin, Nastassia ha borrado su paso por España y el Museo del Prado.

El presente de la primogénita de Corinna es bien distinto al de su hermano, que contó con un tratamiento casi fraternal del Rey Padre. Por su décimo cumpleaños, Don Juan Carlos le regaló el famoso safari por Botsuana en el que se cayó al suelo, se rompió la cadera y España descubrió la realidad de su vida. Además, Don Juan Carlos hizo una donación de 65 millones de euros para el ahora joven, según Corinna, porque no quería que estuviera desprotegido en el futuro.

Aunque con Nastassia tuvo menos trato, parece que Don Juan Carlos también intentó de introducirla en su círculo de amistades, tal y como contó Corinna a Villarejo en una conversación grabada por el ex policía y publicada por Okdiario. "Este verano lo que han hecho ha sido invitar a mi hija al barco de Fanjul con el Emérito", afirma Larsen en la cinta. Se refiere al verano de 2016 cuando, según sus palabras, la joven pasó una jornada en alta mar invitada por su madrina, que tiene relación con los Borbones, en Azúcar, el barco que Pepe Fanjul tiene amarrado en Los Hamptons, apenas a una hora y media del centro de Nueva York.

Corinna mantiene una relación fría con su primogénita, a la que según ella invitaron al barco para que Don Juan Carlos tuviera un acercamiento con la ex princesa. Según su versión, tras la jornada en alta mar, muchos se pusieron en contacto con ella para ver si se había reconciliado con Don Juan Carlos. En cualquier caso, las dádivas a Nastassia son menos generosas que las que recibió Alexander, el hijo mimado del Emérito, cuyo futuro no parece pasar por un gimnasio.

Arriba