Mensaje por LOC » Sab 25 Jul, 2015 3:17 am
CASA REALEL MISTERIO DEL DRON DESACTIVADO EN ZARZUELAHace unos días, el equipo de seguridad de la Casa Real interceptó un dron sobrevolando el espacio aéreo de la residencia de los Reyes. Felipe, Letizia y sus hijas se refugiaron en Marivent. ¿‘Paparazzi’, terrorismo o broma pesada? CONSUELO FONTESTA SEMANA SALÍA A LA LUZ UNA sorprendente información. La seguridad del palacio de la Zarzuela, residencia oficial de la Familia Real española, ha detectado vehículos aéreos no tripulados sobrevolando de noche el recinto. Al parecer, el pasado viernes 10 de julio, uno de estas aeronaves, denominadas drones, llegó a pasar por encima del Nuevo Pabellón, la residencia de los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas. El aparato fue detectado de inmediato por la Guardia Real en este recinto, totalmente restringido al tráfico aéreo. Ante la alarma causada, se pensó en derribarlo por la fuerza, pero finalmente el artefacto fue desactivado mediante un inhibidor de frecuencia.
Curiosamente, ese mismo día, los monarcas, acompañados por la princesa Leonor y la Infanta Sofía, ponían rumbo a Mallorca para pasar el fin de semana en Marivent, un viaje relámpago poco habitual en la pareja regia, que no suele recalar en su residencia de verano fuera de las vacaciones oficiales. Zarzuela lo confirmó. La versión que circuló fue que decidieron escapar del tórrido verano madrileño, donde los termómetros superaban los 40 grados. Ahora resulta sospechosa la coincidencia. ¿Se llegó a producir una alarma de tal calibre en el palacio para aconsejar a la Familia Real que se alejara de allí? Un experto consultado por LOC apuesta por la hipótesis de que el dron fuera derribado con un arma de fuego, “ya que cuando un artilugio así se desactiva con un inhibidor de frecuencia, lo habitual es que vuelva automáticamente al lugar donde despegó. A la Guardia Real no le interesa que se les escape, sino capturarlo para controlar la información e imágenes registradas por el dispositivo”.
En Zarzuela se cierran en banda a hacer algún tipo de comentario sobre este delicado asunto. “En estas cuestiones de seguridad, por su propia naturaleza, es que ni entramos a decir que sí o que no”, ha asegurado una fuente del entorno de Felipe VI a LOC. Según Engadget, la famosa web francesa de divulgación de nuevas tecnologías que maneja información sobre el incidente, todavía se desconoce quién está detrás de estos extraños vuelos no tripulados sobre palacio.
Por prudencia, no se descarta la hipótesis terrorista, ya que desde el 26 de junio España se encontraba en el nivel cuatro de alerta ante la amenaza yihadista. Hay que recordar que en agosto de 2012 la policía detuvo a tres miembros de Al Qaeda con documentación sobre vuelo de aviones teledirigidos con los que presuntamente planificaban un ataque.
EL OBJETIVO: LA REINASin embargo, no parece que esta posibilidad sea la que cobra mayor fuerza. Más bien, las sospechas apuntan a que se trate de
paparazzi intentando tomar imágenes de la Reina Letizia y sus hijas, ahora que es verano y suelen darse un baño en la piscina de Zarzuela. Aunque es cierto que la existencia de vuelos nocturnos arroja dudas sobre este supuesto, por lo que tampoco se descarta del todo que se trate de una broma pesada.
¿Qué opinan los profesionales gráficos de la posibilidad de que los drones que han sobrevolado días atrás Zarzuela hayan sido tripulados a distancia por alguno de sus compañeros? Al fotógrafo Carlos Montenegro, dueño de la agencia Seven, le parece una hipótesis ridícula. “Sería una foto imposible de publicar y, por lo tanto, imposible de vender, pues dadas las restricciones del espacio aéreo de Zarzuela, si te descubren se te cae el pelo. Sería una bestialidad saltárselo a la torera tratándose del Jefe del Estado”, asegura a LOC. Montenegro, fotoperiodista que cubre los veraneos regios en Mallorca, junto a otros profesionales como Antonio Montero o Gustavo González, ha sido testigo durante años de las más variadas estratagemas usadas por sus compañeros para captar imágenes inéditas de la Familia Real.
Una de las más perseguidas, considerada “la imagen del millón” fue la de Doña Letizia en biquini, que se consiguió por primera vez en agosto de 2007 en la cubierta del
Fortuna. Publicada en la revista
¡Hola!, aseguran que se llegó a pagar por ella la friolera de 350.000 euros. Fue captada desde una lancha en la isla de Cabrera, zona restringida al paso por ser Parque Natural, y su autor fue el fallecido fotógrafo Antonio Catalán.
En las otras ocasiones, captar a la Reina fue también toda una aventura. Por ejemplo, Sergio López Villar se escondió en una cueva de Cabrera para no ser descubierto, hasta que sus esfuerzos se vieron recompensados el día que vio ante sus ojos al
Fortuna navegando en la bahía. No menos novelesca fue la odisea de Antonio Montero en ese mismo escenario, ya que tras acercarse en barca a la isla, hizo el último tramo a la costa nadando con unas aletas amarillas y una caja estanca que contenía la maleta con la cámara que captaría la ansiada imagen de la Reina en biquini. ¿Acabarán los drones con estas peripecias que tradicionalmente han corrido los
paparazzi para obtener exclusivas?
Para Montenegro, ese momento aún no ha llegado, porque aunque reconoce que su agencia se está planteando adquirir un dron para grabar vídeos corporativos, todavía no le parece viable. “Aparte de que te pueden crujir denunciándote por invasión de la intimidad, imaginemos que averiguo dónde está Isabel Preysler y quiero captarla con un dron. Para pilotarlo tengo que estar cerca, y sólo trasportarlo es muy complicado porque, por ejemplo, para sostener el peso de una cámara Nikon D4, o Canon 1D, las de más alta gama, tiene que tener mínimo un tamaño de un metro y medio cuadrado o dos. Si vamos a modelos más sofisticados, el precio es prohibitivo, pues se acerca a los 30.000 euros. A eso se une que es muy difícil que pase desapercibido, pues además del ruido que hace, un dron sobrevolando llama mucho la atención”.
A pesar de ello, estos artilugios no tripulados ya empiezan a convertirse en una amenaza para los famosos. Por ejemplo, pese a las trabas legales, los fotógrafos que tradicionalmente perseguían a las
celebrities hollywoodienses y, tras horas de guardia en sus mansiones de Beverly Hills, se tenían que conformar con insulsas imágenes paseando a su perrito o haciendo
footing, han empezado a utilizar estos drones. Su trabajo, además, se ha devaluado debido a la moda entre los famosos de compartir su intimidad en redes sociales como Instagram.
Una de sus
víctimas fue la actriz Miley Cyrus, que fue captada el verano pasado en el interior de su casa de Los Angeles por un dron. También el piloto de Fórmula 1 Michael Schumacher, tras el accidente de esquí que le dejó en silla de ruedas, ha padecido ataques de drones para tratar de fotografiarle en el interior de su hogar en Suiza.
USO MILITARUsados en un principio para fines militares, la primera referencia de drones dotados de armamento para el ataque data de los intentos de captura de Osama Bin Laden a raíz de la caída de las Torres Gemelas. Precisamente, una de las primeras muertes causadas por drones fue la de Mohammed Atef, uno de los jefes de Al Qaeda, ocurrida en el año 2001 en Afganistán. Desde entonces, ha habido más tragedias causadas por ataques de drones, como la ocurrida en Yemen en 2013, donde fallecieron 15 invitados que se dirigían a una boda, a los que confundieron con un convoy de Al Qaeda.
Fuera de su uso militar, estos artilugios también tienen su peligro, ya que no son infrecuentes los accidentes, como el que protagonizó el cantante Enrique Iglesias el pasado 30 de mayo durante un concierto en Tijuana, cuando un dron teledirigido para tomar imágenes del escenario le hirió varios dedos de una mano, provocándole tal hemorragia que requirió su ingreso en un hospital al finalizar su actuación.
También es famoso el caso de la atleta Raija Orden, que sufrió graves heridas en la cabeza al caerle encima un dron mientras participaba en Australia en una prueba de triatlón. Estos aparatos no tripulados están comenzando a ser un problema en muchos países, ya que su uso se está extendiendo cada vez más también en el ámbito civil, donde, además de los
pararazzi, los utilizan ya muchos arqueólogos en sus excavaciones, los ecologistas que vigilan barcos balleneros japoneses y hasta los encargados de seguridad de las centrales nucleares.
Pero lo más llamativo es que fueron también uno de los regalos más solicitados a Papá Noel por los adolescentes norteamericanos las pasadas navidades, hasta el punto de que provocaron una invasión en el cielo de Nueva York.
LEGISLACIÓN LAXAUno de los retos pendientes es adaptar la legislación a esta nueva realidad. En España es todavía bastante confusa. En nuestro país, el uso de drones está regulado por un decreto de julio de 2014, dependiente del ministerio de Fomento. El principal problema es que dependiendo del uso, por ejemplo, para fines lúdicos, no se considera un dron, sino un vehículo de radiocontrol, y quedaría bajo supervisión de la federación aeronáutica. Sólo si se utiliza para fines comerciales o lucrativos se considera dron. En general, además de la exigencia de estar habilitado como operador, la normativa prohíbe volar a más de 100 metros de altura, o a menos de 150 de carreteras, vías férreas y redes eléctricas, también fuera del alcance visual del piloto, en lugares habitados o núcleos urbanos, aunque hoy se baraja permitir el vuelo en ciudades.
Lo que es indudable es que los drones son un
boom que está empezando a desbordar a los gobiernos, porque representan además una amenaza para la seguridad. La prueba es que en mayo de 2014, un ciudadano fue detenido en Washington después de perder el control de su dron, que fue a estrellarse nada menos que en los jardines de la Casa Blanca. En enero de este 2015, un dron no identificado fue detectado sobrevolando el palacio del Elíseo, en París.
Posteriormente, en febrero, varios de estos aparatos cruzaron el cielo de París, sobrevolando la embajada de Estados Unidos, así como varias centrales nucleares francesas. Ahora, este mes de julio, el objetivo ha sido el recinto de Zarzuela, donde se ubica la residencia de los Reyes de España.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 25 DE JULIO DE 2015
[img]http://i61.tinypic.com/2aj7vuq.jpg[/img]
[color=#ff151e][size=84][font=Arial]CASA REAL[/font][/size][/color]
[font=Arial]EL MISTERIO DEL DRON DESACTIVADO EN ZARZUELA[/font]
[size=134]Hace unos días, el equipo de seguridad de la Casa Real interceptó un dron sobrevolando el espacio aéreo de la residencia de los Reyes. Felipe, Letizia y sus hijas se refugiaron en Marivent. ¿‘Paparazzi’, terrorismo o broma pesada?[/size]
[size=75]CONSUELO FONT[/size]
[color=#ff151e][size=59][font=Arial][s]E[/s][/font][/size][/color]STA SEMANA SALÍA A LA LUZ UNA sorprendente información. La seguridad del palacio de la Zarzuela, residencia oficial de la Familia Real española, ha detectado vehículos aéreos no tripulados sobrevolando de noche el recinto. Al parecer, el pasado viernes 10 de julio, uno de estas aeronaves, denominadas drones, llegó a pasar por encima del Nuevo Pabellón, la residencia de los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas. El aparato fue detectado de inmediato por la Guardia Real en este recinto, totalmente restringido al tráfico aéreo. Ante la alarma causada, se pensó en derribarlo por la fuerza, pero finalmente el artefacto fue desactivado mediante un inhibidor de frecuencia.
Curiosamente, ese mismo día, los monarcas, acompañados por la princesa Leonor y la Infanta Sofía, ponían rumbo a Mallorca para pasar el fin de semana en Marivent, un viaje relámpago poco habitual en la pareja regia, que no suele recalar en su residencia de verano fuera de las vacaciones oficiales. Zarzuela lo confirmó. La versión que circuló fue que decidieron escapar del tórrido verano madrileño, donde los termómetros superaban los 40 grados. Ahora resulta sospechosa la coincidencia. ¿Se llegó a producir una alarma de tal calibre en el palacio para aconsejar a la Familia Real que se alejara de allí? Un experto consultado por LOC apuesta por la hipótesis de que el dron fuera derribado con un arma de fuego, “ya que cuando un artilugio así se desactiva con un inhibidor de frecuencia, lo habitual es que vuelva automáticamente al lugar donde despegó. A la Guardia Real no le interesa que se les escape, sino capturarlo para controlar la información e imágenes registradas por el dispositivo”.
En Zarzuela se cierran en banda a hacer algún tipo de comentario sobre este delicado asunto. “En estas cuestiones de seguridad, por su propia naturaleza, es que ni entramos a decir que sí o que no”, ha asegurado una fuente del entorno de Felipe VI a LOC. Según Engadget, la famosa web francesa de divulgación de nuevas tecnologías que maneja información sobre el incidente, todavía se desconoce quién está detrás de estos extraños vuelos no tripulados sobre palacio.
Por prudencia, no se descarta la hipótesis terrorista, ya que desde el 26 de junio España se encontraba en el nivel cuatro de alerta ante la amenaza yihadista. Hay que recordar que en agosto de 2012 la policía detuvo a tres miembros de Al Qaeda con documentación sobre vuelo de aviones teledirigidos con los que presuntamente planificaban un ataque.
[color=#ff151e][size=84][font=Arial]EL OBJETIVO: LA REINA[/font][/size][/color]
Sin embargo, no parece que esta posibilidad sea la que cobra mayor fuerza. Más bien, las sospechas apuntan a que se trate de [i]paparazzi[/i] intentando tomar imágenes de la Reina Letizia y sus hijas, ahora que es verano y suelen darse un baño en la piscina de Zarzuela. Aunque es cierto que la existencia de vuelos nocturnos arroja dudas sobre este supuesto, por lo que tampoco se descarta del todo que se trate de una broma pesada.
¿Qué opinan los profesionales gráficos de la posibilidad de que los drones que han sobrevolado días atrás Zarzuela hayan sido tripulados a distancia por alguno de sus compañeros? Al fotógrafo Carlos Montenegro, dueño de la agencia Seven, le parece una hipótesis ridícula. “Sería una foto imposible de publicar y, por lo tanto, imposible de vender, pues dadas las restricciones del espacio aéreo de Zarzuela, si te descubren se te cae el pelo. Sería una bestialidad saltárselo a la torera tratándose del Jefe del Estado”, asegura a LOC. Montenegro, fotoperiodista que cubre los veraneos regios en Mallorca, junto a otros profesionales como Antonio Montero o Gustavo González, ha sido testigo durante años de las más variadas estratagemas usadas por sus compañeros para captar imágenes inéditas de la Familia Real.
Una de las más perseguidas, considerada “la imagen del millón” fue la de Doña Letizia en biquini, que se consiguió por primera vez en agosto de 2007 en la cubierta del [i]Fortuna[/i]. Publicada en la revista [i]¡Hola![/i], aseguran que se llegó a pagar por ella la friolera de 350.000 euros. Fue captada desde una lancha en la isla de Cabrera, zona restringida al paso por ser Parque Natural, y su autor fue el fallecido fotógrafo Antonio Catalán.
En las otras ocasiones, captar a la Reina fue también toda una aventura. Por ejemplo, Sergio López Villar se escondió en una cueva de Cabrera para no ser descubierto, hasta que sus esfuerzos se vieron recompensados el día que vio ante sus ojos al [i]Fortuna[/i] navegando en la bahía. No menos novelesca fue la odisea de Antonio Montero en ese mismo escenario, ya que tras acercarse en barca a la isla, hizo el último tramo a la costa nadando con unas aletas amarillas y una caja estanca que contenía la maleta con la cámara que captaría la ansiada imagen de la Reina en biquini. ¿Acabarán los drones con estas peripecias que tradicionalmente han corrido los [i]paparazzi[/i] para obtener exclusivas?
Para Montenegro, ese momento aún no ha llegado, porque aunque reconoce que su agencia se está planteando adquirir un dron para grabar vídeos corporativos, todavía no le parece viable. “Aparte de que te pueden crujir denunciándote por invasión de la intimidad, imaginemos que averiguo dónde está Isabel Preysler y quiero captarla con un dron. Para pilotarlo tengo que estar cerca, y sólo trasportarlo es muy complicado porque, por ejemplo, para sostener el peso de una cámara Nikon D4, o Canon 1D, las de más alta gama, tiene que tener mínimo un tamaño de un metro y medio cuadrado o dos. Si vamos a modelos más sofisticados, el precio es prohibitivo, pues se acerca a los 30.000 euros. A eso se une que es muy difícil que pase desapercibido, pues además del ruido que hace, un dron sobrevolando llama mucho la atención”.
A pesar de ello, estos artilugios no tripulados ya empiezan a convertirse en una amenaza para los famosos. Por ejemplo, pese a las trabas legales, los fotógrafos que tradicionalmente perseguían a las [i]celebrities[/i] hollywoodienses y, tras horas de guardia en sus mansiones de Beverly Hills, se tenían que conformar con insulsas imágenes paseando a su perrito o haciendo [i]footing[/i], han empezado a utilizar estos drones. Su trabajo, además, se ha devaluado debido a la moda entre los famosos de compartir su intimidad en redes sociales como Instagram.
Una de sus [i]víctimas[/i] fue la actriz Miley Cyrus, que fue captada el verano pasado en el interior de su casa de Los Angeles por un dron. También el piloto de Fórmula 1 Michael Schumacher, tras el accidente de esquí que le dejó en silla de ruedas, ha padecido ataques de drones para tratar de fotografiarle en el interior de su hogar en Suiza.
[color=#ff151e][size=84][font=Arial]USO MILITAR[/font][/size][/color]
Usados en un principio para fines militares, la primera referencia de drones dotados de armamento para el ataque data de los intentos de captura de Osama Bin Laden a raíz de la caída de las Torres Gemelas. Precisamente, una de las primeras muertes causadas por drones fue la de Mohammed Atef, uno de los jefes de Al Qaeda, ocurrida en el año 2001 en Afganistán. Desde entonces, ha habido más tragedias causadas por ataques de drones, como la ocurrida en Yemen en 2013, donde fallecieron 15 invitados que se dirigían a una boda, a los que confundieron con un convoy de Al Qaeda.
Fuera de su uso militar, estos artilugios también tienen su peligro, ya que no son infrecuentes los accidentes, como el que protagonizó el cantante Enrique Iglesias el pasado 30 de mayo durante un concierto en Tijuana, cuando un dron teledirigido para tomar imágenes del escenario le hirió varios dedos de una mano, provocándole tal hemorragia que requirió su ingreso en un hospital al finalizar su actuación.
También es famoso el caso de la atleta Raija Orden, que sufrió graves heridas en la cabeza al caerle encima un dron mientras participaba en Australia en una prueba de triatlón. Estos aparatos no tripulados están comenzando a ser un problema en muchos países, ya que su uso se está extendiendo cada vez más también en el ámbito civil, donde, además de los [i]pararazzi[/i], los utilizan ya muchos arqueólogos en sus excavaciones, los ecologistas que vigilan barcos balleneros japoneses y hasta los encargados de seguridad de las centrales nucleares.
Pero lo más llamativo es que fueron también uno de los regalos más solicitados a Papá Noel por los adolescentes norteamericanos las pasadas navidades, hasta el punto de que provocaron una invasión en el cielo de Nueva York.
[color=#ff151e][size=84][font=Arial]LEGISLACIÓN LAXA[/font][/size][/color]
Uno de los retos pendientes es adaptar la legislación a esta nueva realidad. En España es todavía bastante confusa. En nuestro país, el uso de drones está regulado por un decreto de julio de 2014, dependiente del ministerio de Fomento. El principal problema es que dependiendo del uso, por ejemplo, para fines lúdicos, no se considera un dron, sino un vehículo de radiocontrol, y quedaría bajo supervisión de la federación aeronáutica. Sólo si se utiliza para fines comerciales o lucrativos se considera dron. En general, además de la exigencia de estar habilitado como operador, la normativa prohíbe volar a más de 100 metros de altura, o a menos de 150 de carreteras, vías férreas y redes eléctricas, también fuera del alcance visual del piloto, en lugares habitados o núcleos urbanos, aunque hoy se baraja permitir el vuelo en ciudades.
Lo que es indudable es que los drones son un [i]boom[/i] que está empezando a desbordar a los gobiernos, porque representan además una amenaza para la seguridad. La prueba es que en mayo de 2014, un ciudadano fue detenido en Washington después de perder el control de su dron, que fue a estrellarse nada menos que en los jardines de la Casa Blanca. En enero de este 2015, un dron no identificado fue detectado sobrevolando el palacio del Elíseo, en París.
Posteriormente, en febrero, varios de estos aparatos cruzaron el cielo de París, sobrevolando la embajada de Estados Unidos, así como varias centrales nucleares francesas. Ahora, este mes de julio, el objetivo ha sido el recinto de Zarzuela, donde se ubica la residencia de los Reyes de España.
[center][size=75][i]LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 25 DE JULIO DE 2015[/i][/size][/center]