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Ponte un nick~ LOS DUQUES DE ANJOU ~
Margarita Vargas, madrina de la Fundación Querer, presenta el calcetín solidario
Margarita Vargas ha ejercido de madrina de la Fundación Querer en la presentación del "calcetín solidario", una iniciativa creada por la Fundación Querer en colaboración con el grupo de restauración Rodilla. En el acto de presentación estuvieron presentes además de la presidenta de la fundación, Pilar García de la Granja, la CEO de la conocida empresa de restauración, María Carceller. Y el Doctor Pablo Lapunzina, genetista y neuropediatra responsable del CIBERER.
Todos ellos resaltaron la importancia de colaborar con este proyecto con la compra de un producto lleno de estilo. Que además es una idea muy original para regalar de cara a las fiestas navideñas. Los calcetines de Waves Kids SL, empresa 100 % solidaria de la Fundación Querer, son diseñados por los alumnos del Colegio de Celia y Pepe, el colegio de la Fundación Querer. Han sido desarrollados en colaboración con Carocho Calcetines. Son unos calcetines 100 % solidarios y preciosos.
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Entrevista a D. Alfonso de Borbón y Dampierre 1983
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CUIDADO, MACRON Sobre estas líneas y abajo, algunos ejemplos de las tarjetas del trivial monárquico ideado por Luis Alfonso de Borbón para penetrar en el corazón de los franceses.
UIS ALFONSO
SE CORONA COMO REY EN LAS CARTAS
El futuro duque de Franco comercializa un juego para dar a conocer la extinguida monarquía francesa. Su madre no aparece entre los naipes
CONSUELO FONT
El confinamiento y las sucesivas restricciones por el coronavirus han obligado a Luis Alfonso de Borbón (46), como a la mayoría de los seres humanos, a permanecer más de lo habitual en su lugar de residencia, que es Madrid. También a pasar más tiempo en su casa de la exclusiva urbanización La Finca con su mujer, la rica heredera venezolana Margarita Vargas (37), y sus cuatro hijos, Eugenia, de 13 años, los mellizos Luis y Alfonso, de 10 y el pequeño, Enrique, nacido en 2019 en Nueva York, a quien consideran "un regalo" y cuyo segundo año de vida han celebrado este 1 de febrero.
Además de disfrutar más de la familia, el hijo de Carmen Martínez-Bordiú, ha tenido tiempo para idear un original negocio, que actualmente ya se está comercializando en Francia, y ha bautizado como jeu royal. Se trata de una especie de trivial sin tablero, compuesto por 96 naipes y un dado, cuyo lema es todo lo relativo a la monarquía francesa y su historia: soberanos, príncipes, monumentos, ciudades, órdenes nobiliarias y todo tipo de elementos significativos. En su anverso figura la corona y el escudo regio con las flores de lis, emblema de los borbones. Los jugadores se someten a las preguntas que aparecen en sus cartas, existiendo dos niveles de dificultad, el modo "real" para los eruditos en cuestiones regias y el "principesco" con menor grado de dificultad.
Entre los distintos personajes, hay dos cartas que llaman especialmente la atención: la del propio Luis Alfonso, con su foto y la inicial A, cuyas preguntas, giran en torno su origen, familia y condición. Y también la de su mujer, Margarita Vargas, con la inicial L, con moño y un vestido rojo. Otra representa asimismo a su padre, el fallecido Alfonso de Borbón, duque de Cádiz, y según Luis Alfonso heredero del legado de los borbones en Francia, pero en cambio no existe naipe de su madre, Carmen Martínez-Bordiú, actual duquesa de Franco, tal vez porque jamás compartió las pretensiones monárquicas de su primer esposo en el país vecino.
El naipe del duque de Cádiz
Según el propio Luis Alfonso, este jeu royal ya está a la venta en Francia, donde se han comercializado unas 3.000 barajas a un precio de 15 euros cada una. "Como se puede comprender, no tengo afán de enriquecerme con este jeu royal, pretendo sobre todo hacer una labor didáctica, dando a conocer todo lo relativo a la monarquía francesa y su historia", comenta con humor a LOC. Tampoco de momento se va a vender en España, ya que el texto está en francés, tan sólo lo va a regalar a amigos y conocidos.
Luis Alfonso de Borbón afronta actualmente momentos complicados, en medio del fuego cruzado entre la familia Franco y el ejecutivo de Pedro Sánchez. El Gobierno, tras desenterrar los restos de su bisabuelo del Valle de los Caídos en 2019 y expropiarles en diciembre el Pazo de Meirás, apunta ahora al ducado de Franco, que ostenta su madre, Carmen Martínez-Bordiú y heredaría en un futuro Luis Alfonso. Asimismo pende la espada de Damocles sobre la fundación Franco, de la que Luis Alfonso es presidente honorífico.
Por otra parte, la pandemia ha afectado también a su actividad profesional, en la que aparte de ejercer como directivo internacional del banco de su suegro, el multimillonario venezolano Víctor Vargas, tiene sus propias empresas de informática, asesoría fiscal, de influencers y hasta deportivas, como Reto48, un entrenamiento para ponerse en forma en 48 sesiones. A la vez su actividad dinástica en Francia, como duque de Anjou y heredero del legado monárquico de su padre, el duque de Cádiz, ha quedado también paralizada, ante la imposibilidad de viajar. Aunque Luis Alfonso espera que los simpatizantes de la causa borbónica, además de entretenerse, le tengan de paso presente con su jeu royal.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 6 DE FEBRERO DE 2021
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POR QUÉ LUIS ALFONSO DE BORBON PERDERÁ EL TERCER TÍTULO AL QUE ASPIRA
Luis Alfonso de Borbón no ostenta el título de Duque de Cádiz porque no es hereditario. Actualmente el presidente Sánchez estudia una Ley por la que los títulos concedidos por Franco, su bisabuelo, y el rey Juan Carlos, desaparecerán. Actualmente, el ducado de Franco pertenece a su madre, Carmen Martínez Bordiú
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Luis Alfonso carga el ataúd de su bisabuelo, Francisco Franco, tras la exhumación de los restos.
LUIS ALFONSO DE BORBÓN
LOS TÍTULOS QUE PERDERÁ PARA CONVERTIRSE EN PLEBEYO
No pudo heredar el ducado de Cádiz y el de Anjou lo ostenta sin ningún papel que lo certifique y con los Orleans en su contra. No es alteza real y Pedro Sánchez quiere que no herede el ducado de Franco.
MARINA PINA
LA HISTORIA DE LUIS ALFONSO de Borbón (46) con los títulos nobiliarios empieza a parecer un quiero y no puedo sin retorno. El hijo mayor de Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón Dampierre ha estado cerca de tres distinciones aristocráticas. Sin embargo, a este paso parece que no va a tener ninguna.
Antes de que él naciera, el conde de Barcelona ofreció a su padre el ducado de Badajoz. Alfonso de Borbón, que nunca aceptó a Don Juan como cabeza de la Casa, lo rechazó porque quería acceder a títulos más importantes. El conde de Barcelona se lo concedió a su hija mayor, la Infanta Doña Pilar. En 1972, Don Juan Carlos medió ante Franco y Don Juan para que éste otorgara a Alfonso algún título de la Corona. Le nombraron entonces duque de Cádiz. Sin embargo, esa distinción no se hereda y cuando muere el titular vuelve a manos de la corona, por lo que Luis Alfonso nunca pudo reclamar ese título.
Desde que murió su padre, Luis Alfonso se hace llamar duque de Anjou y encabeza sus invitaciones con el tratamiento de Alteza Real. Nadie le ha concedido tal distinción, que molesta a la Familia Real española, pues no consideran que tenga derecho a hacerse tratar así. Tampoco duque de Anjou. La pelea por el título francés y por los derechos a ser aspirante al trono galo en caso de una hipotética restauración de la monarquía en el país vecino dura décadas y enfrenta a los Borbón Dampierre con los Orleans.
El padre de Luis Alfonso llevó el tema a los tribunales galos, quienes sentenciaron que puesto que el país es un república que no concede títulos nobiliarios, no tenían nada que decir. El duque de Cádiz transformó ese argumento en una victoria que ha heredado su hijo, que se sigue haciendo llamar duque de Anjou y durante un tiempo fantaseó por convertirse en Luis XX.
La última esperanza aristocrática de Luis Alfonso está depositada en su madre. Carmen Martínez Bordiú heredó el ducado de Franco como primogénita de Carmen Franco. Hace años, la nietísima llegó a un acuerdo con su hermano Francis por el que, una vez muerta su madre, intercambiarían títulos: ella sería marquesa de Villaverde y él, duque de Franco. Sin embargo, una vez se tuvo que hacer un reparto real, Carmen, convencida por su hijo, solicitó el ducado, título al que tenía más derecho que su hermano por ser la primogénita. En la actualidad el título está en manos de la nietísima.
SUEÑO FRUSTRADO
Cuando Luis Alfonso pensaba que había resuelto el problema de ostentar un título español, el Gobierno parece frustrar una vez más sus planes. Pedro Sánchez quiere aprobar una Ley de Memoria Democrática que sea mucho más dura con la etapa franquista.
El presidente del Gobierno planea, entre otras cosas, retirar los títulos que concedió Franco y las primeras distinciones que otorgó el Rey Juan Carlos al principio de su reinado. Eso incluiría el ducado de Franco. Si la ley sale adelante, Luis Alfonso verá de nuevo cómo un título familiar que aspiraba a ostentar se le escapa de las manos.
LA OTRA CRÓNICA EL MUNDO SÁBADO 19 DE SEPTIEMBRE DE 2020
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Luis Alfonso de Borbón, ridiculizado por su falta de sensibilidad ante las protestas raciales de EEUU
EDUARDO ÁLVAREZ
No es su primera metedura de pata en las redes sociales. Pero esta vez Luis Alfonso de Borbón (46) se ha superado con la falta de sensibilidad que ha demostrado ante los gravísimos disturbios en Estados Unidos y la ola de indignación que recorre el país tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd cuando fue arrestado por la policía el pasado lunes en Minneapolis y un agente blanco le presionó vilmente el cuello durante varios minutos impidiéndole respirar, tal como se puede ver en el vídeo que no tardó en circular por todo el mundo.
El caso es que el hijo de Carmen Martínez Bordiú, la nietísima, y del fallecido Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, que se sepa no ha publicado ningún tuit de condolencia o estupor por lo sucedido, o de apoyo a la comunidad afroamericana estadounidense, o de indignación con el racismo, esa lacra que sigue manchando a la primera potencia del mundo y que tan extendida está entre los cuerpos policiales de varios estados de la nación. Y, sin embargo, sí ha publicado varios tuits desde su cuenta oficial como duque de Anjou y jefe de la Casa Borbón de Francia, en los que se mostraba ofendidísimo, consternado y casi furioso porque en las algaradas y disturbios que se suceden estos días en todo Estados Unidos han dañado la estatua de su antepasado Luis XVI durante las protestas en Louisville.
EDUARDO ÁLVAREZ
No es su primera metedura de pata en las redes sociales. Pero esta vez Luis Alfonso de Borbón (46) se ha superado con la falta de sensibilidad que ha demostrado ante los gravísimos disturbios en Estados Unidos y la ola de indignación que recorre el país tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd cuando fue arrestado por la policía el pasado lunes en Minneapolis y un agente blanco le presionó vilmente el cuello durante varios minutos impidiéndole respirar, tal como se puede ver en el vídeo que no tardó en circular por todo el mundo.
El caso es que el hijo de Carmen Martínez Bordiú, la nietísima, y del fallecido Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, que se sepa no ha publicado ningún tuit de condolencia o estupor por lo sucedido, o de apoyo a la comunidad afroamericana estadounidense, o de indignación con el racismo, esa lacra que sigue manchando a la primera potencia del mundo y que tan extendida está entre los cuerpos policiales de varios estados de la nación. Y, sin embargo, sí ha publicado varios tuits desde su cuenta oficial como duque de Anjou y jefe de la Casa Borbón de Francia, en los que se mostraba ofendidísimo, consternado y casi furioso porque en las algaradas y disturbios que se suceden estos días en todo Estados Unidos han dañado la estatua de su antepasado Luis XVI durante las protestas en Louisville.
Los mensajes en este sentido de Luis Alfonso se hicieron virales de inmediato, y no tardó en ser respondido por decenas de personas que no comprendían lo que estaban leyendo y que acusaban al príncipe de insensible. Y varios medios de comunicación digitales estadounidenses se hicieron eco, asimismo, de este hecho.
Se ridiculizaba en las informaciones al aspirante al hoy inexistente trono francés, sin poder dar crédito de que todo su interés fuera una estatua de piedra cuando Estados Unidos sufre sus peores disturbios desde hace más de un lustro, cientos de personas han sido detenidas y ya ha habido varios muertos en los choques entre manifestantes y fuerzas policiales. Las noticias digitales recordaban la biografía de Luis Alfonso, considerado por los legitimistas como Luis XX, y en especial hacían hincapié en que se trata de un bisnieto del dictador Francisco Franco, que en los últimos tiempos ha protagonizado polémicos comentarios elogiosos sobre la dictadura española y se ha mostrado bastante próximo a Vox.
"Como sucesor de Louis XVI, y comprometido a defender su memoria, espero que el daño sea reparado y que la estatua sea restaurada. Agradezco de antemano a las autoridades las medidas que tomarán en esta dirección", se leía en uno de los tuits, que tanta indignación han causado.
En otro, Luis Alfonso recordaba los estrechos vínculos de varias ciudades estadounidenses con Francia y rememoraba que la estatua en cuestión fue donada a Louisville por la ciudad gala de Montpellier hace ahora 60 años.
Nadie resta importancia a la protección del patrimonio artístico y se puede comprender el rechazo a toda muestra de vandalismo contra el mobiliario urbano y contra obras como la escultura del rey ajusticiado. Pero los tuits eran unánimes al subrayar que el actual aspirante vive en la luna.
